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LA EDUCACIÓN POLICIAL EN LA VENEZUELA DEL SIGLO XXI

Autor: Lilia Elena Rodríguez Estrada * (2018)


Eje temático: Poder Popular y Corresponsabilidad

RESUMEN
Uno de los grandes logros sociales ocurridos en Venezuela durante
los últimos 10 años, es sin duda alguna la consolidación de un
nuevo modelo policial que transformó radicalmente la concepción
de la función policial desde todos los ámbitos, a saber: desempeño,
rendición de cuentas, uso de fuerza, carrera policial, atención a la
víctima, estructura organizativa entre otros; pero destaca en gran
manera que la base de toda ese progreso, es la educación del
policía, tanto como ser individual y como integrante de una
institución. Para brindar dicha formación se crea en el 2009 la
Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, donde se
imparte a los funcionarios (tanto aspirantes como los activos)
educación de corte social, inspirada en los principios de Paulo
Freire, donde hay discentes y no simples alumnos, los cuales salen
a las calles a buscar la interacción con el Poder Popular y de esta
forma activar en la realidad los conocimientos teóricos que reciben
en el aula. En este artículo se realizara una revisión documental del
proceso educativo del Policía en Venezuela; pues, aunque no se
puede decir que ya se llegó a la meta, estamos en el camino hacia
el avance en la experimentación, la corrección de errores y la
consolidación de un modelo alternativo de policía adaptada a la
Venezuela del siglo XXI. El presente artículo se estructura en tres
áreas principales para una mayor comprensión del tema desde sus
inicios y tomando en cuenta los temas que lo componen: la
Comunitaria, la Policial y la Educativa.

Palabras Claves: Educación, Policía, Transformación.

* Criminólogo, Especialista en Gerencia y Administración de Policía, Docente UNES


* Liliaere@gmail.com

1
INTRODUCCIÓN
La educación es la columna vertebral de los demás ámbitos de una sociedad. Si
tenemos ciudadanos educados eso se reflejara en la calidad de vida de todos, por
ejemplo, al tener personas que respeten las normas de transito, eso implica poder
movilizarse con tranquilidad, sin vivir con la zozobra de tener que luchar hasta
para cruzar una calle en medio de los autos, cuando existe un rayado peatonal
apropiado para esa actividad, pero simplemente está ocupado por los autos mal
estacionados, debido a la ausencia de formación en prevención y seguridad.
Así mismo en el ámbito de la seguridad la educación juega un papel relevante, ya
que si educamos correctamente a los funcionarios que tienen la investidura de
autoridad y el poder que otorga el estado para regular el orden público, tendremos
una mejor atención con respuestas eficientes y eficaces a la hora de vivir una
situación de emergencia o necesidad. El siglo XXI, requiere impostergablemente
incluir a la comunidad en la educación en materia de Seguridad, la premisa es que
si contamos con un poder popular capacitado en materia de seguridad, se puede
disminuir el flagelo de la delincuencia y sus derivados, debido a que el ciudadano
común puede convertirse en actor principal de su propio resguardo y a su vez de
su comunidad, al cumplir con unos requisitos mínimos de prevención que le
permitirán facilitar la labor de los funcionarios de seguridad.
El presente artículo se estructura en tres áreas principales: la Comunitaria, la
Policial y la Educativa. En la primera parte se dará un esbozo de lo que es la
Participación ciudadana, la democracia del Siglo XXI y la Educación para el
Socialismo. Seguidamente en el área policial se abordaran los siguientes temas:
breve reseña histórica del nuevo modelo policial, el servicio de Policía Comunal y
su visión. Para concluir y abordar de lleno el tema de la educación policial en
Venezuela se expondrá la creación de la Unes, su plan de estudios, filosofía y la
experiencia de la autora como docente.

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I. Comunidad y Función Policial:

1.1- La Participación Ciudadana:


La participación del pueblo en el ámbito de la Seguridad, se puede definir como el
hecho de “concitar el apoyo ciudadano e incrementar la legitimidad de las
instituciones encargadas del control y de la prevención de la criminalidad” Dammer
(2003). Consiste en lograr que la misma comunidad identifique y priorice sus
problemas, por lo que los objetivos y el liderazgo de los habitantes de la
comunidad, deben ser articulados con los funcionarios del orden público. La
participación ciudadana se considera una nueva manera de hacer política, ya que
los individuos que participan, crecen tanto cultural como políticamente.
La participación del pueblo en la construcción de las políticas públicas no es solo
un medio para lograr legitimidad y perdurabilidad en las decisiones de estado, es
sobre todo, un ejercicio de democracia profunda, aquella que estimula formas de
autogobierno del pueblo organizado. En Venezuela podemos observar,
actualmente, la apertura cada vez mayor de espacios de discusión y participación
importantes para la toma de decisiones en aspectos valiosos de la vida de nuestro
país, no sólo en materia educativa. Ahora el reto está en que las y los
protagonistas de los diferentes espacios sociales (educadores-as, estudiantes,
comunidad, familia) entiendan la importancia de su participación crítica y activa en
el proceso de la seguridad ciudadana.

1.2 La Democracia del Siglo XXI


Dentro de las concepciones acerca de la democracia, se manifiestan abiertamente
dos corrientes opuestas, la democracia directa y la indirecta. En la “democracia
indirecta las decisiones y la escogencia de los gobernantes reside en miembros de
confianza aceptados socialmente, quienes representan a las mayorías” (UNES,
2010). En la democracia directa se le atribuye la participación directa del pueblo
en la escogencias de sus gobernantes, además es una forma de democracia
participativa, porque facilita que el conjunto de la sociedad influya en las
decisiones frente a las políticas públicas, a través de referéndum, plebiscitos,
reformas, entre otras. Si decimos que la democracia socialista es la subordinación
de las minorías ante las mayorías, para lograrla efectivamente entonces
requerimos de una Policía que sea una institución abierta al escrutinio de los
ciudadanos, facilitando la intervención de los mismos en la planificación del
servicio, diseño de planes y evaluación de su efectividad; se aspira lograr una
gestión conforme a líneas predefinidas y suficientemente conocidas, que faciliten
su mejoramiento y corrección. Aclarando sin embargo que nunca debe ceder su
poder de control de orden público ni el uso de armas de fuego a la comunidad, ya
que ambos son de uso exclusivo del Estado en el marco estricto de las leyes y del
respeto a los Derechos Humanos.

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1.3 Educación para el Socialismo
Uno de los promotores a nivel mundial de este modelo educativo emancipador y
liberador es Paulo Freire, el cual nació un 19 de Septiembre de 1921, en Recife,
Brasil. Su padre Joaquín Freire, era oficial de la policía militar de Pernambuco. Es
muy relevante para este artículo destacar la profesión del padre, debido a que
según el mismo Freire manifiesta que fue gracias al carácter y formación de su
padre, que él aprendió sobre el respeto y la importancia de la opinión de los
demás, mostrando de cierta forma que la educación del pueblo y disciplina de los
organismos de seguridad no están tan aislados como la mayoría puede creer.
Reconoce haber aprendido en su familia de origen, muchas de las ideas que luego
convierte en su propuesta de educación liberadora, entre otras cosas quedó
marcado por la actitud de su padre, con relación a su actitud respetuosa hacia la
creencia religiosa de su madre a pesar de no compartirla. Más tarde, Freire
escoge su propia opción religiosa inclinándose por el catolicismo, decisión que
también es respetada por su padre.

Todas esas enseñanzas que recibió de su familia, las fue sintetizando en unos
postulados novedosos y transcendentales en el ámbito educativo, por ejemplo,
según Freire (2002), existen dos tipos de educación básicamente, la bancaria y la
popular.
La educación bancaria es la que genera la reproducción de
la ideología de la clase dominante, por el contrario la
educación popular debe ofrecer a los hijos del pueblo una
educación de la mejor calidad, que les permita situarse
críticamente frente a los sectores dominantes. La educación
popular debe entenderse como una concepción que propone
modelos de ruptura, de cambios, de transformación total, a
partir del desarrollo del pensamiento crítico de los
participantes.
La formación para la organización comunitaria dentro del proceso revolucionario
es primordial, si se quiere alcanzar mayor desarrollo, porque sólo la comunidad
organizada podrá dirigir, orientar e influir en el diseño de las políticas públicas de
manera que éstas respondan a las necesidades más sentidas de la gente. Es la
formación persistente y emancipadora la que permitirá que las comunidades más
vulnerables generen un cuerpo de demandas, asuman una lucha con ética y
corresponsabilidad frente a los graves problemas que hay que enfrentar. Según
Freire (1989) unos con otros podemos complementar los conocimientos ya que

Todos somos inconclusos y por ello tenemos capacidad para


el aprendizaje. Nos hacemos en la práctica y en
consecuencia no hay teoría sin práctica, ni práctica que no
nos lleve a la reflexión. Es necesario creer en la capacidad
creadora de nuestro pueblo donde el diálogo se convierta en
un eje transversal que nos permita fundar nuevas realidades

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más acordes con la construcción colectiva de los discursos y
cotidianidades. Creer que la educación puede ser liberadora
y generadora de situaciones de dignificación.

Este tipo de educación, tiene como meta fomentar la igualdad social y se ejecuta
en un círculo que va de la práctica al debate en aula y vuelve a la práctica para
mejorarla desde un ejercicio de reflexión permanente. Es una educación cuyo
propósito no es solo saber sino saber para transformar el orden injusto y
desordenado de las cosas, poniendo su máxima atención en fortalecer la voz de
quienes han estado silenciados y ampliar su acción transformadora. La premisa de
este tipo de educación es que los más pobres, los excluidos, los que nunca
tuvieron escuela y les fue negada la posibilidad de articularse, puedan decidir
sobre el interés público, diseñar las políticas e incluso manejar los recursos del
Estado.

Tomando en cuenta los aspectos ya descritos se puede decir que es urgente y


necesaria otra Universidad, adaptada a la necesidad del pueblo, a sus dudas, a
sus horarios laborales, a su economía, para que el ciudadano que siempre fue
excluido se sienta a gusto asistiendo a sus clases, que se convertirían más que en
clases rígidas en espacios para el debate, la consulta y el aprendizaje amplio de
todos los presentes. La Universidad según Paulo Freire (2010) es

El lugar donde se hacen amigos, no se trata sólo de


edificios, aulas, salas, pizarras, programas, horarios,
concepto, es sobre todo, gente, gente que trabaja, que
estudia, que se alegra, se conoce, se estima. El director
es gente, el coordinador es gente, el profesor es gente, el
estudiante es gente. Será cada vez mejor, en la medida
en que cada uno se comporte como compañero, amigo,
hermano. Nada de isla donde la gente esté rodeada de
cercados por todos los lados. Nada de convivir las
personas y que después descubras que no existe amistad
con nadie. Nada de ser como el bloque que forma las
paredes, indiferente, frío, solo. Importante en la
Universidad no es sólo estudiar, no es sólo trabajar, es
también crear lazos de amistad, es crear un ambiente de
camaradería, es convivir, es unirse. Ahora bien, es lógico,
que en una Universidad así sea fácil estudiar, trabajar,
crecer, hacer amigos, educarse, ser feliz. P 10

II. Función Policial en el siglo XXI:

2.1 Antecedentes Históricos:

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En el año 1991, se refleja la creación de un alto número de instituciones
policiales, sin control en cuanto a su base jurídica y reglamentación, este
fenómeno se incrementa en el año 1993, cuando gobernadores y alcaldes
comienzan a crear cuerpos de policías, sin regulación ni coordinación entre ellas.

La instalación de nuevos regímenes democráticos en América Latina durante


finales de los años noventa “permitió expresar críticas frente a los abusos
policiales que se habían extendido fuertemente en los regímenes autoritarios que
habían reemplazado”. (Frühling, 2003) p.6. Esta situación permitió que ocurrieran
varias violaciones de Derechos Humanos, sin que se investigara, ni mucho menos
se hiciera justicia hacia las verdaderas víctimas.

Posteriormente con la llegada del presidente Hugo Chávez al poder, se inicia un


proceso de auditoría de todos los cuerpos policiales existentes hasta el momento
con miras a refundar todo el aparato organizativo de la Seguridad en Venezuela y
en el 2006 se crea la Comisión Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL).
Fue creada por el ingeniero Jesse Chacón, para aquel entonces Ministro de
Relaciones Interiores, el 10 de abril de 2006, según Resolución N°124, con el
propósito de construir, a través de un proceso de consulta amplia, plural y
democrática a todos los sectores de la vida nacional, el Nuevo Modelo Policial. La
CONAREPOL diseñó, en el marco de la investigación diagnóstica, una serie de
instrumentos para recolección de información, dirigidos a diversos informantes
clave, desde una perspectiva de combinar articuladamente técnicas cualitativas y
cuantitativas.
Posteriormente en Abril del 2008 entra en vigencia la Ley Orgánica del Servicio de
Policía y del Cuerpo de Policía Nacional (LOSPCPN). En Mayo de ese mismo año,
se crea la Comisión Presidencial para la Policía Nacional. En ese mismo año
surge la Comisión del Sistema Policial (COMSIPOL 2008), la cual en el 2009 se
transforma y consolida con el nombre de Consejo General de Policía (CGP).
Como parte de esa adecuación de los cuerpos de Policía a un estado más popular
y participativo, surge la necesidad de crear un Servicio dentro de la institución que
tuviera mayor cercanía con la comunidad, la cual, en el sondeo realizado se
detecto que tenían quejas de abusos policiales, de no ser escuchados o de una
aplicación desigual de la Ley. “Al llegar la Revolución al poder se encontró con una
población a punto de un alzamiento violento en contra de los organismos de
seguridad. Así mismo se observó que la Policía no podía sola contener la
delincuencia, que necesitaba el apoyo de la Comunidad” (Núñez 2006) y si la
intención es hacer al poder popular participe de todas las decisiones de Gobierno,
la seguridad no podía quedar exenta.
Entonces surge un nuevo modelo policial que cambia el paradigma de Policía
distante a una más cercana al pueblo, en ingles se denomina: La Community
Policing, según Trojanovicz “implica un nuevo contrato entre la Policía y los
ciudadanos a quien sirve. Esta nueva Filosofía descansa en la creencia de que la

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gente, en la comunidad, merece influir en el proceso policial, a cambio de su
participación y apoyo” (p2.)
El proceso de profesionalización de la función policial implica sustituir la policía de
patrulla, que solo acude post-ocurrencia delictiva, y en caso de ser llamada; por
una Policía más proactiva y preventiva, más en contacto con la gente, que
escucha sus prioridades antes de actuar y acepta su apoyo en las actividades que
hasta la actualidad consideraba exclusivas de su propiedad. Sin embargo es
importante destacar que este modelo policial está en proceso de experimentación
y por eso solo se toma una muestra de la población policial para que ponga en
práctica este servicio de patrullaje cercano, es una brigada solamente. En el
estado Barinas este servicio tiene un Coordinador estadal y unos funcionarios (de
4 a 5) en cada municipio.
El servicio de Policía Comunal requiere de la participación y de la acción del
gobierno municipal que cumple tareas importantes en el ámbito de las políticas
sociales y urbanísticas. Los ciudadanos convocados a reuniones por los
funcionarios de policía muy probablemente solicitarán otros servicios que no
dependen de la Policía como institución, por ejemplo: mejor iluminación de ciertos
barrios, cierre de botaderos de basura, traslado de paradas públicas. Los
municipios cuentan además con una red de relaciones con grupos de padres y
representantes, gremios, consejos comunales, clubes deportivos que pueden
ponerse a disposición de la resolución de problemas declarados prioritarios por
parte de los vecinos. El funcionamiento de un servicio de policía comunal exitoso
requerirá de un diseño conjunto en el que participen policía y municipio.

El patrullaje de la Policía Comunal es preferiblemente peatonal, pues debe


conseguir el apoyo de la comunidad, desarrollar la vigilancia con participación de
los vecinos y entrenar a estos para enfrentar situaciones de emergencia. Estos
funcionarios asisten a reuniones con la comunidad y estimulan a los vecinos a
comprometerse con el mantenimiento del orden, mayor organización comunal,
conocimiento de sus derechos y saber dirigir las peticiones según el organismo a
quien corresponda.
Una Policía de este tipo tiene más probabilidades de mejorar la calidad de vida, de
aumentar el nivel de seguridad ciudadana y disminuir el miedo al delito. Todo esto
traerá como consecuencia un gran potencial para disminuir la tradicional
desconfianza que sienten los ciudadanos por la Policía.

III. Educación Policial en la Venezuela del Siglo XXI

3.1 Lineamientos Básicos sobre la Educación Policial Venezolana


En Venezuela desde el año 2012 se viene aplicando un diseño de un pensum
estandarizado para la formación básica y continua de todos los cuerpos policiales.
Es un conjunto orgánico, integrado, con políticas y servicios que garanticen un
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proceso unificado de formación y el desarrollo profesional permanente, a lo largo
de la Carrera Policial para todos los funcionarios policiales del país.

Los principios básicos de este subsistema son los siguientes:

a) Formación Profesional Estandarizada: Todos los funcionarios policiales del


país son formados en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad,
dentro de ella existe una Academia Nacional con un currículo común básico que
otorga los títulos de Técnico Superior Universitario y Licenciado. Así mismo se
dictan cursos especiales para los diversos servicios que se prestan (migración,
reacción inmediata, turística).

b) Formación continua: Los funcionarios policiales son reentrenados


periódicamente y su nivel de formación continua y actualización son requeridos de
forma obligatoria para el ascenso en la carrera policial. Para ascender a los
últimos tres rangos de la carrera policial (Comisionado, Comisionado Agregado y
Comisionado Jefe) realizan un curso de planificación estratégica en cada uno de
esos tres niveles. Además existen niveles de educación formal requeridos para
optar a los diversos niveles jerárquicos dentro de la policía.

c) Curso de Ingreso: Para ingresar a cualquier organismo de policía se requiere


contar con el título de educación media diversificada, cumplir con los requisitos de
admisión y haber cursado, como mínimo, un año de formación en la academia.

3.2 La UNES, su creación y estructura


La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) nace en el 2009,
con la finalidad de ser la institución académica especializada que se encarga de la
profesionalización y el desarrollo integral de los funcionarios de la seguridad
ciudadana y sistemas penitenciarios en el país. Se crea dentro de la estructura
universitaria una Academia especializada en cada disciplina de la Seguridad,
incluyendo a Protección Civil y los Bomberos.

La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) fue creada, con el


propósito de contribuir a consolidar, a través de la formación de base y continua
de las servidoras y los servidores públicos, la creación intelectual y vinculación
social de los órganos de seguridad ciudadana y del sistema penitenciario, con
sentido ético, transparente, confiable, eficaz, abierto a la participación popular, a la
contraloría social, a la rendición de cuentas y al servicio del pueblo venezolano,
ajustados al cumplimiento de los derechos y libertades ciudadanas.

La formación universitaria bolivariana, es un modelo educativo que ha puesto de


relieve los problemas sociales y las demandas de las y los ciudadanos para que,
desde la vinculación social y la construcción del conocimiento, se indague,
describa y se profundice en tales problemas; así mismo se propongan soluciones
pertinentes para su superación, desde una perspectiva revolucionaria, humanista,

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con visión compleja de la realidad y donde el pueblo es protagonista de sus
propias transformaciones.

En ese sentido, los Programas Nacionales de Formación (PNF) administrados por


la UNES, que concretan ese modelo educativo, se ciñen a los lineamientos para el
diseño de los programas nacionales de formación. Al ingresar a la institución los
discentes aceptan cumplir con unas normas de convivencia que tienen por
objeto establecer el conjunto de disposiciones dirigidas a regular la conducta de
las estudiantes y los estudiantes, con el objetivo de lograr relaciones armónicas,
colaborativas y cooperativas basadas en el respeto, la tolerancia y la auto-
regulación en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad y sus
ambientes de aprendizaje. Estas Normas regirán las acciones u omisiones que
aunque realizadas por las estudiantes y los estudiantes en un lugar distinto a los
mencionados, comprometan el buen nombre de la Universidad.

Con respecto al Currículo base de la UNES, se puede decir que combina


unidades curriculares para la formación general cuyos contenidos responden a los
principios filosóficos, políticos y pedagógicos de la institución, en especial a la
integralidad, concebida como la conjunción de las dimensiones que conforman al
ser humano, a saber: las dimensiones corporal, emocional, intelectual, social y
trascendental; por tanto, la lógica de la práctica educativa debe atender a esta
multiplicidad, desde la cual las y los estudiantes establecen relaciones entre los
diferentes programas, comprenden la integración de las áreas de la seguridad
ciudadana y construyen conocimientos.

Se denominan Trayectos de Formación a los elementos consecutivos en que


ocurre el proceso formativo, en los que se desarrollan y consolidan las aptitudes,
actitudes, conocimientos, habilidades, destrezas y saberes del perfil de egreso.

El Trayecto Inicial, constituye un cuerpo de actividades curriculares sin carga


crediticia, orientado a la conformación de grupos de estudio, estructuración de
estrategias de aprendizaje, comprensión e identificación del proceso de
transformación universitaria del nuevo modelo de seguridad ciudadana y a
profundizar la caracterización integral de la y el estudiante de la UNES. Su
propósito es facilitar el tránsito de la educación media a la educación universitaria,
consolidación de aptitudes, actitudes, conocimientos, habilidades, destrezas y
saberes básicos, así como la identidad de la cultura universitaria y del
correspondiente PNF. La aprobación de este Trayecto es requisito obligatorio para
ingresar al Trayecto I.

El Trayecto I, constituye la primera etapa en la formación del futuro funcionario


policial. Esta formación está acompañada de la vinculación saber-trabajo, la cual
garantiza la permanente interacción entre la práctica y teoría de los estudiantes
en el marco de su formación. En este proceso se requiere del continuo
asesoramiento y la supervisión oportuna de las personas que ejercen roles de
tutoría académica y especializada; así como también del compromiso responsable

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por parte de las y los estudiantes. Una vez concluido este Trayecto se les certifica
para el ejercicio de sus funciones.

El contenido de este trayecto está compuesto por unidades curriculares, la cuales


procuran una ruptura con la concepción de áreas fragmentadas del conocimiento,
para la generación de unidades articuladas con el perfil de egreso, los programas
de investigación e innovación, el proyecto socio-integrador y la práctica
profesional. Existen unas unidades curriculares técnico-especializadas, las cuales
están orientadas a desarrollar en las y los estudiantes, habilidades y destrezas
específicas propias del área de formación profesional. Su finalidad es la valoración
del desempeño en la ejecución de técnicas, procedimientos, reglas y normas que
determinan el ejercicio de las funciones de las futuras y futuros funcionarios y
funcionarias de Seguridad Ciudadana. Posteriormente continúan con los Tramos
II, III y IV hasta llegar a obtener su titulo de Licenciados o Licenciadas.

Las estrategias de enseñanza aprendizaje se refieren a todas aquellas


acciones, recursos y procedimientos que, diseñados (o adoptados) y aplicados por
la educadora o el educador, permiten alcanzar los objetivos propios del proceso de
enseñanza-aprendizaje, en articulación con la estructura cognoscitiva de las y los
estudiantes, con lo cual logran la construcción del conocimiento. Las estrategias
de enseñanza-aprendizaje reflejan el flujo de transacciones e intercambio de
saberes que se dan entre la educadora y el educador y las y los estudiantes en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Las estrategias de enseñanza-aprendizaje
estarán fundamentadas en la pedagogía crítica, que consideran los principios de
sentido crítico, construcción colectiva de saberes, concientización, visión política e
ideológica del proceso educativo, dialogicidad como forma de relación y la
participación activo-reflexiva. Como estrategias de enseñanza aprendizaje a
emplear en las interacciones didácticas se encuentran las siguientes: proyectos,
seminarios, cursos, talleres y laboratorios.

Las prácticas de aproximación comunitaria constituyen un espacio para la


transversalización de todas las unidades curriculares del plan de estudio de los
PNF, en torno a los problemas de seguridad que tienen las comunidades. Tiene
como finalidad el contacto con la realidad, su análisis y el desarrollo de acciones
orientadas a la transformación social, en el marco de la implementación del nuevo
modelo de seguridad ciudadana.

Para potenciar este desarrollo y además promover una educación de calidad,


pertinente con el contexto socio - político actual, la UNES implementa una
formación enmarcada en la metodología de investigación-acción participativa
disponiendo en varias de sus unidades curriculares y espacios inter tramos
diversos momentos para potenciar los saberes teóricos de las y los estudiantes,
mediante las prácticas profesionales propias de sus futuras funciones en los
distintos órganos de seguridad ciudadana. Estas prácticas se realizan durante
periodos especiales y feriados (como por ejemplo Carnaval y Semana Santa).
Estas actividades son la oportunidad para que la y el estudiante fortalezca su
disciplina, su control emocional y a su vez, conozca el ambiente de su futura
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profesión, practicando actividades de baja complejidad que motiven el interés por
continuar con el proceso formativo y la transformación del modelo de seguridad
ciudadana. Las actividades a desarrollar durante estos periodos especiales, tienen
como propósito integrar los saberes de las unidades curriculares con el quehacer
de la profesión, mediante la práctica de estrategias de acercamiento profesional
frente a situaciones propias de la cotidianidad del funcionario/a.

Los futuros funcionarios policiales cuentan con un espacio formativo denominado


semana de entrenamiento especial, donde las y los estudiantes realicen un
entrenamiento especializado, en el cual se exponen a situaciones de alta
exigencia física-técnicas y psicológicas, relacionadas con el ejercicio profesional y
puedan practicar y reflexionar antes, durante y después, sobre su actuación en
situaciones comunes de su profesión. El objetivo de la semana de entrenamiento
especial es brindar herramientas físicas, técnicas y psicológicas que permitan a
las y los estudiantes el manejo de sus emociones ante situaciones de alta
exigencia inherentes a su profesión, permitiéndoles afianzar su pertenencia y
pertinencia en sus futuras acciones como servidoras y servidores públicos. Tales
como: método de Uso de la Fuerza en situaciones de alta exigencia, desarrollar y
evaluar el autocontrol en áreas contaminadas de agentes químicos, destrezas con
los diferentes equipos y conocimientos básicos en el Control de Reuniones y
Manifestaciones Públicas.

A los funcionarios activos que cursan estudios de licenciatura en UNES se les


solicita un Trabajo Especial de Grado, previsto como el requisito final para el
egreso de las y los estudiantes del Trayecto IV como Licenciadas y Licenciados de
los distintos Programas Nacionales de Formación (PNF) gestionados por la
Universidad Nacional Experimental de la Seguridad, se concibe como el resultado
de una actividad de búsqueda de información, organización, análisis, reflexión e
integración de saberes. Es un texto académico, científico, original, redactado por
la o el estudiante, cuyo propósito es que demuestren:

1. Interés por indagar sobre los problemas que aquejan a las comunidades en su
área de conocimiento y sobre los problemas que puedan identificar en los
organismos a los cuales prestan sus servicios como funcionarios(as).
2. Capacidad para interpretar los problemas, evidenciar el pensamiento crítico,
creativo, analítico e integrador.
3. Capacidad para abordar el problema identificado, estableciendo vínculos con
los contenidos de las unidades curriculares pertenecientes a los respectivos
trayectos de formación (III y IV) y sus aspectos teórico-conceptuales; con los
saberes obtenidos en el ejercicio laboral dentro de sus áreas de competencia.
4. Capacidad para diseñar soluciones alternativas desde diferentes caminos y
formular sus respectivas argumentaciones.

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3.2 Filosofía y Valores UNES
La Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES) cónsona con las
funciones prioritarias del Estado en materia de seguridad, forma a sus estudiantes
en el modelo social-democrático que garantiza la convivencia pacífica y armónica
del pueblo venezolano, dejando en claro aspectos básicos como bienestar social,
Estado social de Derecho y de Justicia, ética y respeto por los derechos humanos.
Por ello, aboga por una educación que busca la promoción del cambio social que
aspira a una sociedad sin opresores ni oprimidos.

El éxito del nuevo modelo policial reposa en dos grandes pilares: la formación
profesional y el grado de participación, su éxito dependerá de la formación de los
funcionarios policiales, en el grado de internalización que se logre en cada uno de
ellos y en la aplicación efectiva por parte de los líderes de los centros de
coordinación policial de la cultura corporativa acorde con las enseñanzas
impartidas en la universidad.
Una filosofía de la educación que plantea la UNES establece una relación en la
que el que enseña reconoce que puede aprender de aquél al que va a enseñar.
Las personas implicadas en el proceso educativo, educan y a su vez son
educadas. Refleja una escuela democrática centrada en el educando y a través de
una práctica pedagógica.
El método fundamental para educar es el diálogo abierto, teniendo en cuenta las
necesidades del individuo. El estudiante es visto como protagonista del proceso de
aprendizaje, mientras que el profesor actúa como facilitador. Es una educación,
humanista donde impera el absoluto respeto por el ser humano.

IV. Experiencia y Conclusiones


La educación que se imparte a los funcionarios policiales en la actualidad intenta
formar intelectuales que interpreten críticamente la realidad y a partir de ella
comprendan los procesos históricos que nos han condicionado y acepten también
que la historia que hoy vivimos no responde a leyes naturales, sino que podemos
intervenirla entendiéndonos como sujetos creadores y recreadores de la misma.
Para ello también necesitamos que las y los educadores populares asuman su
labor como intelectuales transformadores, como intelectuales orgánicos y como
formadores de intelectuales, capaces de asumir esta misión de transformación y
cambio.
Un educador que se asuma como intelectual transformativo y que trabaje en la
Universidad Nacional Experimental de la Seguridad debe empezar por
comprender que los hombres y mujeres de uniforme, son más sujetos activos que
pasivos de la historia, con voluntad suficiente para intervenir la realidad y darle un
nuevo rumbo, partiendo del sueño de un mundo mejor, mas justo y digno para
todos y todas. Esto acompañado de asumir una nueva postura ante la historia, ya

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no percibiéndola como causa-efecto de nuestro presente sino como posibilidad de
cambio y de creación de nuevos rumbos.
Es importante exponer una experiencia vivida, que sirva para dibujar lo que aquí
estamos planteando: trabajando la asignatura “Servicio de Policía” se trabajó con
la narración y escritura de la historia de vida de cada funcionario. Los mismos eran
policías activos con más de 20 años de servicio en la institución y aspirantes al
título de Técnico Superior Universitario. Me llevé una gran sorpresa al ser
confrontada por los estudiantes debido al nombre de la unidad curricular, ellos se
preguntaban: ¿Qué nos iba a enseñar yo del Servicio de Policía?, a lo cual les
respondí que precisamente yo estaba allí para aprender de ellos y simplemente
realizaríamos un resumen de las vivencias que mas los hubiesen impactado
durante su trayectoria y las analizaríamos desde el punto social, legal y
criminológico. Luego de reflexionar lo ocurrido ellos entendieron que la orientación
tan rígida de “no tengo más nada que aprender” no les serviría en ese espacio
llamado Universidad. Por ello es que resulta sumamente importante que los y las
docentes se apoderen del aula y las conviertan en espacios políticos de lucha.
Esta nueva visión de la función policial solo es posible que cale y transforme, si
logramos que antes de entrar en materia de seguridad, los funcionarios policiales
o aspirantes a policías tomen conciencia que todos somos inacabados, citando a
Paulo Freire “sólo hablo en subjetividad entre los seres que, inacabados, se hayan
hecho capaces de saberse inacabados” p.44

Este Nuevo Modelo Policial solo será posible si los funcionarios y funcionarias de
buena voluntad, las autoridades de policía y la sociedad en general se apropian de
esta idea y se empeñan en cambiar el viejo modelo policial que ha atentado contra
la dignidad humana. Caminemos hacia la dignificación de la función policial que
es una responsabilidad compartida y un compromiso ético de nuestro tiempo. Será
a partir de la situación presente, existencial y concreta, “reflejando el conjunto de
aspiraciones del pueblo, que podremos organizar el contenido programático de la
educación y acrecentar la acción revolucionaria” (Freire, 1992, p.115).

El educador tiene que partir por conocer el nivel cultural, ideológico, social y
político del educando, para lograr esto en el ámbito educativo policial, debe
conocer como mínimo en qué consiste un día de jornada laboral de un funcionario,
ser sensible a las necesidades socioeconómicas de los mismos, entre otras cosas.
Hay que encontrar el camino para romper el hielo, pero no hay una receta única
para ese camino, hay que demostrarle al grupo que yo necesito de su voz en mi
clase, Freire dice “mi voz, no tiene sentido sin la voz del grupo”. El educador tiene
en sus manos la posibilidad de repintar el mundo de sus educandos. Los docentes
unesista deben convertirse en alfabetizadores, pero alfabetizadores críticos del
mundo, una educación que permite al alfabetizado tener poder y libertad, una
educación liberadora.

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BIBLIOGRAFÍA

UNES (2012). Trayecto Inicial: Programa “Seminario de formación


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