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LA PALABRA MORFOLÓGICA
INTRODUCCiÓN
1. CONCEPTOS BÁSICOS
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rraspera no da lugar a fonemas (al menos, no parece haberse descubier mente: parece la pregunta de es primero: el so
to una lengua en que esa posibilidad tenga lugar); el hipo, que se pro nido o su forma.
duce por algún desarreglo estomacal, tampoco da Para decidirlo y eliminar los riesgos de "idealismo" e "innatismo",
timbre de voz muy agudo no se convierte en fenómeno volvamos a la observación de lo que sucede con los niños de pocas se
de una sino que, en el de los casos, le da cierto carácter a manas de edad. Uno puede darse cuenta de que un bebé empieza muy
la pronunciación de una comunidad lingúística, además de ayudar a re pronto a emitir sonidos con su boca: balbuceos, chasquidos de la len
conocer la voz de una persona. La gran variedad de sonidos que pueden gua, ronroneos, sollozos, silabeos, etc. Durante las semanas que el be
producir los fonatorios humanos, pero que todavía no se con bé pasa haciendo estos ejercicios fonatorio/perceptuales, de
vierten en sonidos "de una lengua", es lo que, siguiendo a Hjehnslev, po las personas que lo rodean dirán que el bebé "comienza a hablar"; só
dríamos llamar "materia sonora" y no es objeto de la lingüística por ella lo está produciendo materia sonora, aunque, como lo explica
misma, en su mera realidad acústica. Esos sonidos se llegan a convertir enzarzado en la construcción de esquemas de asi
en sonidos de una lengua (yen objeto de la lingüística) cuando se con adaptación del sonido a su inteligencia. Pero basta con que
forman en unidades perceptualmente discretas de una lengua histórica sorprenda en su fonación una sílaba como [mal,
particular. para que de inmediato crea "reconocer" una sílaba de su lengua mater
La investigación de la percepción de los sonidos de una lengua es to na y se ponga a animar al bebé para que la repita, repitiéndosela a su
davía una materia pendiente de la lingüística, que ha preferido explorar vez muchas veces y estimulándolo para que la imite. Esa silaba se ha
su carácter que es un hecho físico (la fonética experimental), vuelto importante porque corresponde a una forma de la lengua ele
no de la percepción, y los medios de que disponemos para formular las quien la oye. en consecuencia, la persona que oye la fonación del
observaciones realizadas (diferentes escuelas de la fonología formal con bebé quien le asigna valor a ciertos los vuelve peninentes pa
temporánea). El fenómeno de la percepción de los sonidos de una len ra la lengua y, con ello, les da forma, para poderlos considerar elemen
gua no ha llamado la atención, hasta ahora, ni a la lingüística ni a la psi tos de la que habla. Dicho de otra manera: la formo. de la
cología (tanto a la de la percepción, como a la de la forma). Pero ese que en efecto antecede al de la lengua de cada
faltante de la lingüística y de la psicología no nos impide considerar. de persona, es la que selecciona materia sonora para volverla sonido de la
manera suficientemente verosímil, que nuestra pelrcepcllón lengua.
menta e! continuo sonoro en unidades discretas, que podremos En ese sentido es como hay que interpretar la relación fonna/soni
reconocer como fonemas. Tales unidades discretas son resultado de una do: el sonido adquiere pertinencia verbal para el bebé, porque quienes
que les da la lengua histórica. lo rodean, lo destacan y le dan valor; no han aceptado como elementos
Sostener que el sonido de una lengua es un efecto de una fonna sonoros de la lengua cualquier emisión de voz, sino sólo la que corres
nos crea, sin embargo, una dificultad importante, ya que podría pen ponde a las formas de su lengua materna. La forma selecciona o deter
sarse que la forma es anterior alsonido, cuando, desde un acercamien mina e! valor de! sonido; lo precede históricamente. no ideal ni
to inocente y factual al fenómeno, parecería ser secundaria en relación camente.
con el sonido mismo; por otra parte, postular una anterioridad de la A la vez, en cuanto la forma es la que determina las características
forma nos conduciría a ciertas posturas llamadas "idealistas" de la filo de las invariantes que constituyen la fonología de la lengua, aquellos so
sofía o "innatistas" de la lingüística, según las cuales esa fonna antece nidos concretos que emite el bebé y valen como emisiones de su lengua
de siempre a la lengua y, sí no es parte de las llamadas "potencias del materna, se convierten en la sustancia real de sus fonemas: es decir, en
alma" en el cristianismo, entonces debe ser una impronta genética con la fonética de la lengua de ese bebé.
tenida en el ácido desoxirribonucleico (ADN) humano. Dicho más fácil- Se puede esquematizar este proceso de la siguiente manera:
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expresión ¡
forma: ¡ m a l : J
sustancia [mal
\Ul11uau
slgnltlcado: contenido
sentido
de denominación
sustancia 'mamá"
",-
esas definiciones de la morfología y la sintaxis, si ellas a su vez dependen decir, a hacer posible la transmisión del significado, sin ser ellos mismos
de la definición de la unidad palabra. Se crearía un círculo vicioso. significativos, sino sólo distintivos, son unidades de segunda articulación.
Dicho de otra manera: los elementos de primera articulación son signi
ficativos; tos de segunda articulación, distintivos. Como se ve, la distin
1.3. La teoría de la doble articulación ción de Martinet ofrece una diferente del signo lingüístico,
en comparación con la perspectiva saussureana; la de Martinet está de
Para resolver este problema acudamos a otro principio general de la de terminada no por la naturaleza del lingÜístico como si~;nijtic<¡do
finición de lo que son las lenguas, explicado por e! lingüista francés An significante, sino por e! papel que desempeñan los
dré Martinet: la llamada "teoría de la doble articulación". de segunda articulación) y los morfemas, palabras y esquemas oraciona
Ya habíamos visto en el primer capítulo que el número de fonemas les (unidades de prímera articulación) en la economía y e! rendimiento
que una lengua no es muy grande, sino que oscila entre 20 y informativo de los sistemas lingüísticos, pues gracias a las características
'''¡;I''''''>'' más o algunos menos. También que el número posible de de las unidades de primera articulación se puede limitar de manera im
combinaciones que se pueden hacer entre estos fonemas, de dos en dos, portante el número de combinaciones posibles de fonemas en una cade
de tres en tres, etc., hasta llegar, si se quiere, a combinaciones de 12 en na; y gracias a la cantidad de fonemas y esquemas silábicos de una len
12 o más, da una cifra astronómica. gua se pueden construir varios cientos o miles de unidades de primera
Si los signos lingüísticos sólo consistieran de combinaciones de ticulacíón, que, sin embargo, son menos que las que podría componer
nemas, la cifra de unidades "palabra" que se podrían crear en cada len combinación de fonemas.
gua seria tan alta, que resultaría inútil para los propósitos de comunica De acuerdo con esta la forma de! contenido de los lin
ción entre seres humanos que definen la existencia de las lenguas. ¿Qué güísticos corresponde de! todo a la primera articulacíón; la unidad pa
memoria humana podría recordarlas? labra tiene su en ella. Así podemos hacer un
También dijimos en el primer capitulo que esa cantidad de combi miento de la forma del contenido, sin tener que U"'LH.t~U.tt
pasibles de fonemas quedaba restringida por las estructuras palabras y oraciones, o entre morfología y sintaxis.
las sílabas, por la diferente repartición de los fonemas en una
"''''''"'''', por las posibles repeticiones de fonemas, etc., pero, aunque así
se reduciría la cifra obtenida, seguiría siendo enorme. 2. EL MORFEMA
Por el contrario, todos los seres humanos nos podemos dar cuenta de
que las combinaciones de fonemas que constituyen nuestras palabras de En el primer capítulo (l, § 1.3) explicamos el funcionamiento de la con
penden de otra clase de arreglos de su forma, que no son arreglos fonoló mutación para poder distinguir fonemas (invariantes) de pronunciacio
gicos, sino que éstos se supeditan a otras clases de unidades formales, cu nes diferentes (variantes) de los mismos fonemas. Es decir, utilizamos
yos esquemas no son cuantiosos, pero que nos permiten significar todo lo ese método para reconocer unidades de la segunda articulación. El mé
que queramos. Esos esquemas están determinados por e! significado. todo de la conmutación también se aplica para reconocer unidades de la
Observando, entonces, que una lengua se articula por elementos primera articulación. Así por ejemplo, en la oposición entre:
que portan significado (raíces, desinencias, palabras, oraciones) y ele
mentos que materializan ese significado (fonemas), Martinet propuso depósito/ deposito/ depositó
que una de las características centrales de toda lengua humana es su
doble articulación: los elementos que portan significado son unidades de que habíamos utilizado para reconocer la función distintiva del acento
los que sirven solamente para materializar, es en español, podemos ahora mirar las diferencias de significado a que da
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lugar la posición del acento (una muestra más de la reciprocidad del nin-, perr- y -o, -a, -H-. -er-
y el significado), En esta oposición descubrimos que esas
tres formas tienen una base de la comparación, que es el segmento que Todos estos resultados nos ofrecen unidades de primera articula
permanece igual al hacer las conmutaciones: /deposito/, y tres elemen ción, reconocidas por su valor significativo,
tos diferentes, dados por la del acento, cuyos significados son: Como hispanohablantes, que además hemos ido a la escuela ele
al en depósito, la posición esdrújula del acento sirve a el sus mental, nos ha resultado fácil darnos cuenta de que la segmentación de
tantivo 'lugar en donde se coloca alguna cosa para guardarla, almacenar las unidades de denominación consideradas tenia que dar lugar a esas
la o acumularla'; bl en deposito, la posición grave del acento sirve a sig formas y no a otras, Pero lo normal para un lingüista es enfrentarse con
nificar el verbo conjugado en primera persona del singular del presente lenguas que y por lo tanto, podría ensayar otras conmutacio
de indicativo, 'acción de colocar o poner alguna cosa en cierto lugar para nes, para buscar posibles segmentaciones diferentes de las mismas uni
guardarla, almacenarla o acumularla'; el en deposit6, la posición aguda dades, por ejemplo:
del acento sirve a significar el mismo verbo anterior, conjugado en ter
cera persona del singular del pretérito de indicativo. ni-no o ni-n-o, pe-rro o pe-rr-o
Si ahora, siguiendo el método de pares mínimos explicado en 1, §
1.3. oponemos: Para poder segmentar ni-ño o pe-rro habrá que buscar otras unida
des de denominación que contengan alguno de los cuatro segmentos
deposito: depositó propuestos, cuya oposición dé lugar a pares mínimos, que descubran un
canto : cantÓ rasgo significativo entre ellos.
bailo : bailó Para ello, pongamos en juego otras unidades de denominación, Por
toco: tocó ejemplo, niño/nidolnilo o perro/peto/pelo, Para que ni- y pe- fueran unida
miro: miró des de primera articulación, los significados de esas seis unidades de de
nominación deberían depender de ellas. Pero descubrimos que no es ni
podremos observar que todas estas formas dan lugar a cinco bases de las lo que contribuye a reconocer el significado de niño, nido y ni/o, del mis
comparaciones: mo modo en que niñ- lo hizo en niña, niñero, niñera; ni- es una silaba
que forma parte de varios cientos de unidades de denominación en es
deposito, canto, bail-, toc- y mir de significados muy diferentes entre sí, que no forman, por así
decirlo, de una familia"; lo mismo podemos decir de pe- en perro,
ya dos elementos que sirven para diferenciar las formas presentes de los peto, pelo. Algo semejante ocurre si se ensayan las segmentaciones
verbos de sus formas pretéritas: -o, -6, Correspondientemente, si defini o, pe-loo y ni-d-o, ni-loo.
mos como bases de las comparaciones los segmentos -o y -6, diferencia Para comprobar que este método de investigación nos da resulta
mos cinco segmentos ligados con ellas, dos, en cualquiera que sea la lengua en estudio, tomemos ahora algunos
Lo mismo podemos hacer con las siguientes unidades: niño/niña/ni ejemplos del tzeltal de Oxchuc:
ta/perrero/perrera, en
que sus respectivos significados distinguen como bases de las compara yasmo'on / yasmo'at / yasmo' / yasmo'tik
ciones: niño, perr-, yel género, masculino o femenino, el diminutívo, la
ocupación (perrero, niñera), la afición (niñero) y el lugar en donde habi Sin saber todavía por la pura forma de estas cuatro
tan los perros (perrera); de donde obtenemos: Tlf'lrlpmf'l<: proponer como base de la compa
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ración yasmo' y distinguir -on, -at, -tih. Nos preguntaremos entonces qué 2.1. Morfemas libres y ligados
resultados obtendríamos con otra base de la comparación en relación con
las tres formas con que finalizan esas unidades de denominación: Si el morfema es la unidad mínima de primera articulación, lo que se
quiere decir es que se trata de la más pequeña unidad significativa que
ya'swe'on / yaswe'at / yaswe' / yaswe'otik pueda resultar de una segmentación de una expresión verbal. Así, comer
se puede segmentar en com-er; comeríamos en com-er-ía-mos; niño en
y concluiríamos en que se puede segmentar una base yaswe' y los mis niñ-o; mesa en mes-a; mosca en mosc-a; mientras que árbol, mujer,
mos finales de unidad que habíamos aislado antes, aunque con una pe yo, peor no pueden descomponerse más. Todos estos elementos
queña variante: -otik. son morfemas; sólo que como, -er, níñ-, -o, mes-, -a, mosc-, -a requieren
Nuestro informante nos dijo que los significados de esas unidades unirse con otros para poder reconocer suficientemente su significado y
son, aproximadamente, 'subo, subes, sube, subimos' y 'como, comes, no pueden aparecer en aislamiento (salvo, por supuesto, en un texto de
come, comimos', por 10 que podemos concluir que -on, -at y -(o)tih, más lingüística o de gramática, en donde, sin embargo, señalamos su depen
la falta de un signo para la tercera persona del singular (que muchos lin dencia con un guión), en tanto que árbol, mujer, azul, hoy, yo, peor no
güistas representan con O) son elementos de la conjugación de esos pueden fragmentarse más y no necesitan de otros morfemas para mani
verbos. festarse. A los primeros los llamaremos morfemas ligados y a los segun
Con los mismos procedimientos llegaríamos a la conclusión de que dos, mOlfemas libres.
yas- añade al significado de esas expresiones un aspecto imperfectivo.
Podemos así comprobar que los resultados de la conmutación basa
Estas unidades de denominación formadas por morfemas libres,
dos en las diferencias de significado, que dieron lugar a esas segmenta
que además constan de un número entero de sílabas y están com~
ciones, nos ofrecen segmentos mínimos, que ya no se pueden seguir
puestas por fonemas que pueden tener funciones demarcativas,
analizando sin dejar de ser significativos. Aquellos fragmentos de signo
ya son palabras. Es decir, hay morfemas libres que son, a la vez,
obtenidos como segmentos mínimos significativos mediante una des
palabras. Llamemos a esta clase palabras tipo l.
composición dirigida por el significado son morfemas.
Por eso se ha definido siempre el morfema como una unidad míni
ma con significado, pero hay que aclarar que el morfema no utírne signi Podemos complementar esta prímera clase de unidades palabra con
ficado" por sí mismo, sino en conexión con otro m01fema, con el que forma las una prueba común en la lingüistica descriptiva, que consiste en hacer
unidades de denominación a las que significan, pues si se considerara que preguntas a sus informantes en las que aparezcan estos morfemas como
cada morfema tiene significado en sí mismo, la consecuencia sería que respuestas únicas:
el significado de la unidad de denominación seria el resultado de una
composición de los significados de los morfemas que la constituyeran, -¿Cuándo vendrá su hijo?
10 cual es falso, de acuerdo con el papel determinante que se ha dado a -hoy. ¡Cuidado! Hay que hacer estas preguntas sin ¡ndu
cir la clase de respuestas que se buscan. Por ejem
las unidades de denominación: el significado 'animal carnívoro cuadrú -¿Cómo sigue el enfermo? plo. no es válido hacer una pregunta como ésta:
pedo que se caracteriza por mover la cola cuando algo le llama la aten -peor. -Su casa está en la acera de en... -frente. Pues en
ción o está contento' no es resultado de un supuesto significado de perr -¿De qué color es el cielo? esta pregunta, el interrogador está, o bien presu
compuesto o yuxtapuesto con el de -o. La segmentación de las unidades de -azul. poniendo que la palabra es enfrente, o que la res
denominación no descubre una composición de sus significados, sino que sola -¿Quién hizo esto? puesta debe estar constituida por una preposición
en yun sustantivo frente.
mente reconoce unidades mínimas de valor significativo: los morfemas. -yo.
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aludimos en el primer capitulo de este libro, o a la variedad de los ta veremos a referir en el capitulo 6) y morfemas claramente ligados: un-,
maños de la palabra medida en silabas. Aquí trataremos de definir los -a, dar-, -a, lav-, -a, sombr-, -a, telaraña-, -s.
criterios principales para determinar esquemas morfotácticos de cada De esta segmentación podemos obtener lexemas (primavera, lucha y
lengua orientados, por supuesto, al reconocimiento morfológico de la es son, a su vez, palabras; además: clar-, lav-, sombr- y telaraña-) y gra
unidad palabra. memas: la, un-, -a, que, nos, de, -s. (Recordemos que la distinción entre
Dada una unidad de denominación, los morfemas que la constitu lexemas y gramemas depende exclusivamente de su membresfa en pa
yen aparecen en una secuencia detenninada. Para encontrar el esquema radigmas abiertos o cerrados.) Además hay elementos de cuya libertad
morfotáctico de una unidad de denominación y decidir si se trata de una o ligazón no estamos seguros, sobre todo porque en nuestro sistema de
unidad palabra hace falta: al segmentar la secuencia en morfemas, con escritura se consideran "palabras": y, la, de, que, nos, aunque requieren
los criterios antes expuestos; bl probar la cohesión que haya entre ellos, otras unidades para construir un significado: la, en este ejemplo, nece
yel detenninar el orden en que aparecen. sita relacionarse con un sustantivo femenino; de con dos sustantivos,
uno a cada lado, o con un verbo y un sustantivo; que e y, con oraciones,
y nos con un verbo. El problema de si estos morfemas son palabras tam
3.1. Segmentación bién lo trataremos más adelante.
Es bien claro que toda emisión verbal, de la longitud que sea, puede
descomponerse en morfemas libres y ligados, eludiendo la existencia 3.2. Cohesión
probable de unidades palabra. Es eso lo que suelen hacer muchos lin
güistas, para quienes la palabra no tiene existencia real. Tomemos el si Por ahora, es posible observar que los morfemas que obtenemos del aná
guiente ejemplo: lisis de clara (dar-a), de lava (lav-a), de sombra (sombr-a) y de telarañas
(telarañ-a-s) -en que -a [onna parte, o bien del paradigma de morfemas
"La primavera es una clara ducha de género (-a, -o: daro/clara), o bien del paradigma de morfemas de
Que nos lava de sombra y telarañas". tiempo presente de indicativo (lava/lavo/1avas, etc.)- tienen con sus res
ToMAs SEGOVlA pectivos lexemas una cohesi6n, es decir, quedan estrechamente ligados,
"Canción de libenad en primavera"¡ como si entre ellos hubiera una especie de pegamento o "glutinOSidad".
Podemos detectar la cohesión si intentamos intercalar algún morfema
A manera de experimento, dejaremos en suspenso el reconocimien perteneciente a otro paradigma (algunos lingúistas llaman a este proce
to de unidades de denominación; y obviando todas las conmutaciones dimiento "prueba de intercalabilidad"). Por ejemplo, en ciar-a, sombr-a y
que habria que hacer si este texto fuera de una lengua desconocida, po telarañ-a no podemos intercalar ningún otro morfema de flexión nomi
. demos segmentarlo como sigue: nal, aunque si un morfema de diminutivo -it- que da darita, sombrita,
telarañíta, o en otras variedades del español -ÍC- para obtener clariea,
la-primavera-es-un-a-clar-a-ducha-que-nos-lav-a-de-sombr-a-y-telaraña-s. sombrica, telarañica; también se pueden intercalar morfemas derivativos
como -uch- (clarucha), pero no muchos más. Entre los lexemas y los
En él podemos reconocer morfemas libres que son palabras: prima morfemas de tiempo en español, sólo se intercala la llamada "vocal temá
vera y ducha (como se las definió arriba en el § 2.1), es (al que nos vol tica" -a-, -e-, -í- (am-a-r frente a am-e, com-e-r frente a com-ía y eom-í,
sub-i-r frente a sub-fa y sub-t). Se, puede considerar, entonces, que la eohe
1 Dellíbro Salir con vida. Poemas 2000-2002, México, Ediciones Sin Nombre, 2003. si6n entre morfemas varia entre un máximo -los casos de la flexión
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nominal y del lexema o raíz verbal en espafiol y la vocal temática-, al morfemas y, por lo tanto, no fonnan un núcleo morfemático. Entre ge
gunos grados intennedios (el caso de la derivación) y ninguna cohesión: y -schaft- no puede intercalarse ningún otro morfema, por lo que fonnan
los morfemas que aparecen en contacto, aunque ligados, dejan totalli entre s1 un núcleo morfemático geschtift-. Entre geschaft- y -s- puede in
bertad para intercalar otros morfemas entre ellos). tercalarse otro morfema, como -ighett-, para dar geschaftígkeits-, pero no
Cuando hay cohesión máxima entre dos morfemas sucesivos consi parece haber más posibilidades, por lo que su cohesión es, por lo tanto,
deramos, siguiendo al lingüista estadounidense ]oshua Greenberg, que alta. Entre geschafts- y -ordn- pueden intercalarse algunos morfemas co
se forma un núcleo morfemático. Así, ama- (el lexema am- y la vocal te mo -zu-: geschaftszuordn-, o como -ano: geschafts-an-ordn.-, por lo que la
mática -a-) en amaba, amaría, amaré, etc. o, en el caso de la flexión no cohesión entre ambos es débil y no forman núcleo entre sí. Entre ordn.
minal, niñ-o, niñ-a. La cantidad de núcleos que se puede encontrar en y -ung- no pueden intercalarse otros morfemas, por lo tanto, hay cohe
una secuencia de morfemas es siempre menor o igual que el número de sión máxima entre ellos: ordnung-.
morfemas obtenidos. Hasta aquí hemos podido distinguir claramente dos núcleos morfe
Si se representa con la letra m el número de morfemas y con la letra máticas en alemán: geschaft y ordnung. Si representamos la falta de cohe
n el número de núcleos en una unidad de denominación, diremos que: sión con el símbolo #, la cohesión mediana con el símbolo / y la cohe
sión máxima con el guión (-) tendremos, hasta ahora:
m~n
#die#ge-schaft/s/ordn-ung
Para poder verificar el procedimiento de segmentación morfológica
seguido y la prueba de cohesión entre morfemas que hemos ensayado Entre ordnung- y -des- pueden intercalarse muchos otros morfemas y,
en la lengua española, tomemos ahora por caso la siguiente expresión en en consecuencia, no se fonna núcleo morfemátíco; entre des- y -reich- 10
alemán, una lengua caracterizada como "aglutinante" en la vieja tipolo mismo; entre reich- y -s- sucede lo mismo que entre geschaft- y -SO, por
gía de las lenguas que hemos heredado en nuestra educación: ejemplo: reich-tum-s; entre reichs- y -tag-, encontramos el mismo fenóme
no que entre geschafts- y -ordn-; entre tag- y -es no pueden intercalarse
diegeschaftsordnungdesreichstagesannehmen otros morfemas, por lo que se forma el núcleo tages, de donde descubri
mos un núcleo morfemátíco más (aunque, como veremos más adelante,
('aceptar el reglamento interno del parlamento') hay otra posibilidad que no consideraremos ahora, para no complicar
más el ejemplo); el paso de tages- hacia -an pennite multitud de morfe
Obviando, como antes, todas las conmutaciones entre probables mas entre ellos, por lo que no fonnan un núcleo; entre -an- y -nehm- pue
elementos de primera articulación que hacen falta para una segmenta den intercalarse algunos morfemas, cuya cohesión es mediana. En cam
ción morfológica de la expresión (que es la tarea más común para ún bio, entre nehm- y -en no puede intercalarse nada, de donde descubrimos
lingüista que quiére estudiar una lengua que desconoce), negamos al si un núcleo morfemátíco más. Así, en la expresión analizada se han encon
guiente resultado: trado cinco núcleos: geschaft-, -ordnung, reích-, tages y -nehmen. El análi
sis nos da:
díe_ge_schaft_s_ordn_ung_des_reích_s_tag_es_an_nehm_en
#die#ge-5chaft/s/ordn-ung#des#reíchJsltag-es#antnehm-en#
Entre die- y ge- pueden intercalarse muchos morfemas e incluso ca
denas de morfemas, como die gross-e ge-, die heut-ig-e ge-, die 5eit ]ah Cuando ponemos en juego el significado, como habíamos dicho,
ren nicht meru gúltige ge-, etc., por lo que no hay cohesión entre ambos buscamos unidades de denominación. Un hablante de alemán nos dirá
LA PALABRA MORFOL6GlCA 71
70 LA DETERMINACI6N DE LA UNIDAD PALABRA
ama-]
Esos núcleos morfemáticos del alemán, reconocidos por su cohe~
(diferentes lingüistas llaman a esta clase de paradigmas,
sión interna, y que corresponden a unidades de denominación,
"polímórficos"; a las formas que los componen, supletívas)
en la medida en que tienen un número entero de sílabas y posi
bles fonemas con función demarcativa, son palabras. Lo mismo
y la matriz del paradigma de lexemas del tiempo verbal del presente de
podemos afirmar de los núcleos morfemáticos encontrados en es
indicativo es:
pañol: dara, sombra y telaraña. Las llamaremos palabras tipo Il.
[-o, -as, -a, -amos, -áis, -an].
72 lA DETERMINACION DE lA UNIDAD PAlABRA
lA PAlABRA MORFOLOGICA 73
el significado de telaraña por separado, como lo hemos hecho, en tanto dad de denominación es una palabra. Se El estudio de esta dilI!liI! de unidades de
que en reichstages, al separar los dos núcleos, se destruye el significado pueden considerar palabras, según todo lo denominación, que presenta gran como
de la unidad de denominación. Unidades como telaraña, sacacorchos, anterior, a las unidades de denominación plejidad, es materia de la fraseologia.
matamoscas, etc., obtíenen su significado de los significados de los dos constituidas por dos (o más) núcleos morfe
núcleos que las forman. Podemos, por lo tanto, confirmar la conclusión máticos que den lugar a un significado propio, no compuesto por los
expuesta arriba de que el análisis en secuencias de núcleos morfemáti significados aislados de los dos núcleos-palabra. Serán palabras com
cos por sí solo, no es condición suficiente para reconocer la existencia puestas, tipo II/. En cambio, las unidades de denominación compuestas
de unidades palabra. Cuando dos núcleos se yuxtaponen para formar por dos o más núcleos morfemáticos cuyo significado resulte de la com
una unidad de denominación, es el significado de la unidad morfológi posición de los significados de los núcleos-palabra tomados aisladamenl'e,
ca resultante el criterio determinante para decidir si se trata de no son palabras, sino sintagmas relativamente que, en algún mo
o de composiciones de palabras. mento de la historia de la lengua, pueden llegar a convertirse en pala
En cada lengua puede haber ambos procedimientos de formación bras compuestas; así, máquina de coser es un sintagma fijo.
de unidades de denominación. En alemán, por ejemplo, aktiengesell
schaft es una composición a base de aktien 'acciones bursátiles' y ge
sellschaft 'compañía' (en español, su equivalencia es sociedad anónima; 3.2.4. Dos riesgos de los procedimientos de segmentación
ambas son términos técnicos de las finanzas); incluso flughafen 'aero
puerto' puede considerarse todavía una composición de flug 'vuelo' y Pero habíamos notado en nuestra primera segmentación del ejemplo en
'puerto' (compárese con el español puerto aéreo). En cambio, en alemán, que gescháft podía analizarse en ge- y -schéift, guiándonos por
handschuh 'guante' o en fíngerhut 'dedal', ningún hablante de alemán una serie de conmutaciones con otras unidades de denominación como
considerará que sean composiciones de hand 'mano' y schuh 'zapato', o gebirge 'sierra, cadena de montañas', gesícht 'rostro, cara', geselle 'sohero',
de fínger 'dedo' y hut 'sombrero', aunque puesto a reflexionar, sonría e incluso con los participios pasivos regulares gemacht 'hecho', gtsdu:n
por la metáfora. En español, mondadientes 'palillo', cortaplumas 'navaja 'visto', gekommen 'venido', etc. en los que un morfema ge- contribuye a
de bolsillo' o incluso librepensador 'individuo que afirma su libertad de construir el significado concluido' (algunos lingüistas lo de
criterio sobre todo en relación con imposiciones eclesiásticas' tampo nominartan "resultativo").
co pueden considerarse meras composiciones, por cuanto su unidad Es el significado de la unidad de denominación el que impide laseg
proviene de un significado propio. mentaCÍón de ge- en las tres primeras palabras, y fuerza a diferenc:iarlo
Son estas características de las secuencias de núcleos morfemáticos del ge- resultativo en los participios pasivos regulares. Ningün hab.bmte
las que dan a una permanente indecisión entre los hablantes de de alemán reconocerá hoy un morfema ge- colectivizador en la forma
una lengua y entre las agencias normativas que dirígen su reflexión y su CÍón de esos sustantivos, aunque esa sea su etimología y siga siendo pro
acción lingüística, como las "academias de la lengua" y los diccionarios, ductivo para formar palabras denigratorias: gesinge aproximadamente
acerca de si se trata de palabras o de composiciones de palabras de ca 'tonadilla', gemache 'obrilla', geschaffe 'engendro'.
rácter fraseológico. Considérese el largo debate a que dio lugar en la le Para comprender esta diferencia, consideremos el mismo fenómeno
xicografía francesa la unidad pomme de terre {así escrita} 'papa', que no en español: podrtamos segmentar un morfema re- en reforma y mista,
es resultado de los significados de los núcleos pomme 'manzana' y terre reformar y revisar, a partir del hecho de que existe un morfema Te- del
'tierra' (la intervención de la escritura se tratará en el capítulo 5). español, que da al significado de las unidades en que interviene. el va
Por eso no hay identidad entre la unidad de denominación y la pa lor de repetición o vuelta: lo rehecho es lo que se volvió a hacer; un pre
labra. Toda palabra es una unidad de denominación, pero no toda uni- sidente reelegido es el que se vuelve a elegir, un libro releído es el que .se
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volvió a leer, etc.; en consecuencia reformar y reforma selian "volver a ¡m-portunar, re-mitir y o-mitir, en comparación con inexacto o imposible,
formar (y su resultado)", revisar y revista selian ¿volver a "visar" (y su re en las que los hablantes reconocen la presencia del prefijo in-o Lenguas
Ningún hablante actual del español, incluso de los bien edu como el alemán y el náhuatl se prestan para esa clase de análisis erróneo,
cados, reconocelia espontáneamente en esas unidades la presencia del precisamente por su capacidad para construir secuencias morfológicas
morfema re-o (Agreguemos, por mor de exhaustividad, que revisar y re muy largas y con varios núcleos en ellas. Tratándose del náhuatl, en Mé
vista son préstamos del francés, que no se formaron con ese morfema re xico, en donde es la lengua privilegiada por la ideología nacional, es eso
del español; s1, del francés.) De la misma manera, si un hablante de ale lo que anima a la creación de multitud de seudopaJabras nahuas, que no
mán ya no reconoce un morfema ge- en geschaft o en gehírge, gesicht, ge son sino frases descriptivas y forzadas a partir de una necesidad de tra
mientras que sí lo hace en gemacht, gesehen, gekommen, entonces ducción del español.
gebírge, gesicht, geselle, son morfemas libres únicos.
El error de segmentar en demasía la secuencia de morfemas en una
expresión verbal, cuando el lingüista no domina la lengua que estudia 4. MORFEMAS LIGADOS DE INVENTARIOS CERRADOS,
que es el caso normal), es uno de los más comunes, en los que sue CON POCA O NINGUNA COHESiÓN
le caer incluso ellingúista más avezado. Para reducir ese liesgo es nece
sario reunir un buen conjunto de expresiones en la lengua que se es tu Las dos oraciones que nos han servido para explicar la segmentación y
sobre todo en forma de discursos o de textos, para practicar sobre la cohesión morfológica todavía tienen varios morfemas ligados que hay
ellas un primer análisis, y posponer la interrogación directa a los hablan que considerar en relación con las características morfológicas de la pa
tes hasta que se cuente con un buen número de hipótesis de segmenta labra. Pues es claro que las expresiones la, una, que, nos, de e y, en el
que ellos sólo confirmen o reprueben. Forzar a sus informantes a ejemplo del español, no son unidades de denominación, aunque tienen
responder a un verdadero bombardeo de pruebas de conmutación entre una estructura fonológica de sílabas completas. Sólo pueden aparecer
segmentos probables los lleva, en pocos minutos, a aceptar como mor aislados cuando los mencionamos -no cuando los usamos- en una ac
femas elementos segmentados que no lo son y a perder por completo de ción reflexiva sobre la propia lengua, como en ala es un artículo deter
vista su realidad verbal. minado", o como lo estamos haciendo para hablar de ellos. En e! ejem
Parte de los mismos riesgos es un proceso que podliamos llamar de plo de! alemán, die, -S-, an-, están en la misma situación.
"etimologización del análisis", que consiste en retrotraer las secuencias Si efectuamos pruebas de conmutación entre morfemas que puedan
de morfemas a la constitución ocupar las mismas posiciones que tienen en Jas oraciones ejemplifica
Algunos movimientos reivindicatorios del náhuatlen histórica de las palabras, incluso veremos que todos ellos, sin excepción, forman parte de inventarios
México, esparcidos más o menos por el centro del a formaciones sistemáticas posi cerrados: la y una del inventario de artículos; nos, del inventario de pro
país, suelen construir esas seudopalabras nahuas so bles ("virtuales", dirían los es nombres personales; que e y del de conjunciones, y de, del de preposi
bre la base de su capacidad morfológica "virtual". Así,
si en el mundo náhuatl no existían tiendas especiali tructuralistas) que nunca existie ciones (el conocimiento que tenemos de nuestra gramática nos facilita la
zadas en la venta de globos, serpentinas, silbatos, pla ron, como se demuestra con el enunciación y la denominación de esos inventarios; si se tratara de mor
tos y vasos de papel para fiestas (como es lógico pen caso de revista y revisar, y podría femas de una lengua desconocida para nosotros, probablemente hablia
sarlo), en una tienda dedicada a esos objetos, en mos agregar muchos ejemplos mos hecho clasificaciones más neutras de los paradigmas de los que for
Tepoztlán, Morelos, fabricaron su nombre: tlanama más, como inclusión, man parte, sin utilizar la terminología gramatical latina).
calolihuipilcalli, que no es una unidad de denomina
importu.nar, remitir, omitir, que Al hacer 10 mismo con los morfemas alemanes, encontraremos que
ción, no es una palabra náhuatl, sino una descripci6n
de lo que se vende allí. no deben analizarse como se forman parte de los inventarios cerrados del artículo determinado (die,
cuencias de in-clusión, ínter-venir, des), del caso genitivo -n-, -es) y de las preposiciones Can). Todos
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esos morfemas están ligados a núcleos morfemátícos, por lo que podría pueden enlistar sin grandes dificultades. Eso confiere a estos morfemas,
tratarse de elementos de la unidad palabra, pero ya hemos visto que o como los artículos, las preposiciones y las conjunciones (o los clasifica
no tienen cohesión con ellos o la tienen débil. Además, las unidades de dores de muchas lenguas amerindias) una identidad propia, que resalta
denominación a las que se ligan no los requieren para poderse enunciar: cuando aparecen en una secuencia de morfemas. Es su poca o ninguna
se puede decir primavera sin anteponerle la; clara ducha, sin anteponer cohesión con su entorno morfológico y su pertenencia a inventarios ce
les una; geschaftsordnung, sin anteponerJe die; reichstages, sin anteponer rrados lo que los individualiza, tanto desde el punto de vista de la for
le des, etc. Lo mismo, lava sin posponerle de, etc, ma del contenido como desde el punto de vista de su presencia percep
Resulta que, aun cuando son morfemas ligados, pertenecientes a pa tual. Es decir: puesto que la palabra tiene una configuración que se hace
radigmas cerrados, ni son unidades de denominación ni forman parte patente a la percepción humana (gracias a su estructura fonológica, en
de ninguna de ellas. Se dirá que, entonces, no son palabras, aunque ten que los fonemas con función demarcativa, el acento de intensidad y sus
gan una estructura fonológica de sílabas enteras y posibles fonemas con patrones silábicos, de los que hablamos en el primer capítulo, tienen un
papel preponderante), los hablantes pueden separar de ella aquellos
función demarcativa.
El caso de annehmen es particular, pues en una serie de conmutacio morfemas poco cohesionados y de inventario cerrado. El efecto de esas
nes encontraríamos que annehmen es una nueva unidad de denomina dos características es económico: es más eficaz distinguirlos y separarlos
cíón, cuyo significado es 'aceptar', a diferencia de nehmen 'tomar'; es de de las secuencias morfemáticas que constituyen las palabras, que unir
cir, que la preposición an se integra, con cohesión débil, a la palabra los a ellas, aumentando la longitud de la secuencia.
nehmen y produce una nueva unidad, con significado propio. Lo que Así por ejemplo, en españolo en alemán, en donde el artículo no
contribuye a significar esa preposición es la cercanía o el movimiento sólo actualiza al nombre, sino que agrega información redundante al re
hacia el enunciador, una propiedad significativa de las preposiciones conocimiento de su género y número, por ejemplo en: la cabeza, los au
tomóviles, una muñeca, die Sonne 'el sol', der Mond 'la luna', das Miid
alemanas.
Hemos obtenido tres buenos resultados (las palabras tipos 1, 1I Y chen 'la joven', etc., por más que tengan cohesión débil con la palabra
Yotros insatisfactorios y sorprendentes, por lo que no es de extrañar que que los sigue y deban ocupar esa posición en la secuencia morfológica,
históri.camente la lingüística se haya sentido incómoda con la noción resulta más económico para distinguir la unidad de denominación que
tradicional de palabra; pues sostiene que, o todos los elementos de una los sigue si se los segmenta y se los aísla por completo, que si se los agre
oración son palabras, o la noción de palabra es de validez limitada. ga a la unidad de denominación. (Cuando uno aprende estas lenguas, es
necesario aprender el artículo que corresponde a cada palabra, pues ha
ce falta para la construcción gramatical, lo cual es prueba de su necesi
4.1. las palabras gramaticales dad morfológica en la posición correspondiente.) Cuando se trata de
clasificadores, en muchas lenguas se prefíjan a la unidad de denomina
Por lo general, los hablantes de cualquier lengua se dan cuenta, aunque ción yen la que, realmente, hacen falta para que su significado se en
sea de manera oscura e imprecisa, de que esos morfemas ligados a pala tienda plenamente, el mismo hablante se da cuenta de que se trata, a pe
bras de los tipos 1, 1I o 1lI tienen una cohesión débil con ellas (o ningu sar de ello, de morfemas que conviene aislar y considerar por separado,
na), no corresponden a unidades de denominación y forman parte de para reconocer la eficacia con que operan en la morfología.
conjuntos reducidos de formas, que desempeñan los mismos papeles o En el caso de las conjunciones y las preposiciones, ya habíamos vis
muy parecidos en la construcción de expresiones de su lengua. to antes que, aunque ligadas, no tenían cohesión con los morfemas que
De ahi que puedan, por una parte, segmentarse siempre de la mis las precedían o las sucedían, y su determinación debía proceder de
ma manera y, por la otra, conformar paradigmas cuyos miembros se otro nivel de estructuración, diferente del que da lugar a la unidad
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palabra. Pero sucede lo mismo con ellas: es más económico aislarlas y esquemas morfotácticos para definir las diferentes formas de las unida
considerarlas unidades aparte de todas las que constituyen las unidades des palabra en cada lengua.
palabra. Así por ejemplo, en español el patrón mínimo del verbo es raíz ver
Resulta entonces que, si en el nivel en el cual se reconoce la unidad bal+persona (lexema ligado+gramema ligado), pero se puede intercalar
palabra (que en relación con los dos capítulos anteriores, podríamos entre el lexema y el gramema de persona el de la vocal temática y los de
considerar el cuarto nivel. de análisis lingüístico, una vez despejadas todas tiempo y número:
las unidades palabra), lo que resta, se ajusta a la caracterización recién
ofrecida, se extiende a esos morfemas la caracterización de palabra. am-o
Es lo que han reconocido muchos gramáticos a lo largo de la histo am-a-mos
ria: desde los de la Edad Media, que llamaban a esta clase de morfemas
sincategoremas (en donde el prefijo sin-, que encontramos en palabras En el sustantivo tenemos los siguientes patrones más frecuentes:
como sincronizacíón, sintaxis, etc. construye el significado 'simultanei
dad'), hasta la gramática actual, que unas veces los llama "palabras gra l. Lexema libre: ducha.
maticales" y otras "palabras relacionales". 2. Lexema lígado+gramema de género+gramema de número: niñ-o-s.
Podemos, en consecuencia, considerarlos palabras tipo IV, de acuer 3. Lexema ligado+gramema derivativo+gramema de género+grame
do con lo que la tradición de pensamiento acerca de las lenguas ha he ma de número: niñ-ít-o-s.
cho. No se trata, como ligeramente lo han calificado algunos lingüistas, 4. Gramema preposicional+lexema ligado+ ... : antí-amencan+ist+a+s.
de capricho intuitivo, sino de un efecto de la percepción de los hablan
tes, concebido como principio de economía de la clasificación de los ele Construidas esas tendremos finalmente los patrones morfoló
mentos de su gicos de las unidades palabra, propios de cada lengua. No hay, por lo
tanto, una sola forma palabra, COmo tampoco hay una sola forma de sí
laba o de morfema. La unidad palabra, existente en todas las lenguas,
5. ORDEN DE MORFEMAS tiene formas diferentes en cada una de ellas.