COMPROMISO ONTOLÓGICO:

Suele entenderse por tal la actitud según la cual se aceptan determinadas entidades que
se aceptan como reales o no en un marco teórico.

Pueden aceptarse determinadas entidades y rechazarse otras mientras unas terceras son
simplemente ignoradas a secas (NO SE ESPECIFICA SI SON ACEPTADAS O NO).

Quine introdujo el criterio de compromiso ontológico: HA DE QUEDAR CLARO EL

TIPO DE ENTIDADES QUE SE ACEPTAN EN UN DISCURSO (no se puede
equiparar la “nombrabilidad”, ser “nombre”: se pueden definir fácilmente como
descripciones).

“Ser es ser valor de una variable” es la fórmula de Quine. (Vx Fx)

“Una teoría asume una entidad si y sólo sí debe contarse entre los valores de las
variables con el fin de que los enunciados afirmados en la teoría sean verdaderos”.

Lo que hay no depende en general de uso que se hace del lenguaje, pero lo que se dice
que hay SÍ depende del uso. (Evitando el problema lógico de CUANDO SE ASUME
EN EL LENGUAJE ORDINARIO O EN LA LÓGICA FORMALIZADA UN
COMPROMISO ONTOLÓGICO).

Ferrater propone un “criterio conceptual de compromiso ontológico”: Hay

compromiso ontológico cuando se conceptualiza la realidad de tan suerte que se
aceptan dominios de realidades dentro de los cuales se afirma que hay tales o cuales
entidades.

La conceptualización en cuestión no es el establecimiento de un esquema a priori:

LIGADA AL ESTADO DEL CONOCIMIENTO Y AL DESARROLLO DE LAS
CIENCIAS. (luego puede ser formalizable lógicamente a partir del criterio de Quine).