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CONCEPTOS E HIPOTESIS
1) Tipología de conceptos
1. Existen tres tipos de términos dentro de lenguaje utilizado en la ciencia: los que provienen del lenguaje
natural y son empleados según el sentido común, los que proceden de las ciencias formales y se usan
en un sentido técnico, y aquellos que fueron propuestos en el seno de teorías científicas y adquieren su
significado en este marco teórico, expresan un concepto distinto al que poseen en el lenguaje natural.
No nos interesa hablar de términos, sino de los conceptos que expresan. Dos términos distintos pueden
expresar un mismo concepto (ejemplo: “lluvia”-“rain”). También, una palabra puede expresar conceptos
diferentes (ejemplo: “banco”).
Cuando queremos mencionar una palabra y no de aquello a lo que se refiere, se utilizan comillas.
Cuando queremos decir algo del concepto, se lo aclara (ejemplo: "El concepto del perro es…”). Cuando
se quiere hablar de algo particular, como el perro, simplemente se lo menciona.
Estos conceptos, más complejos que los cualitativos, permiten establecer un orden
de más y de menos en cierto dominio. El conjunto que determina un concepto
cualitativo no tiene estructura alguna, en cambio, los conceptos comparativos, permiten
ordenar el ámbito de objetos al que se aplican, y no solo clasificarlo.
(Conceptos comparativos, entre otros: más alto, más bajo, más viejo, más joven, más
abajo, más arriba, más duro, más claro, etc.).
o Conceptos cuantitativos (o métricos).
Estos conceptos asignan números, pero no para representar un orden, sino para
representar ciertas propiedades específicas de los objetos, denominadas
“magnitudes”. Dicha asignación permite el uso de operaciones matemáticas de un
modo significativo.
(Conceptos cuantitativos: longitud, tiempo, precio, temperatura, etc.).
2. Tipología de enunciados.
o Distinción teórico-observacional.
Las teorías científicas sirven para explicar y hacer predicciones acerca de eventos
observables.
A las entidades (como rasgos, planetas) o propiedades (como verde o caliente) que se
observan directamente, se las llama “entidades observables”; a las entidades que se
postulan para explicar el comportamiento de las entidades observables se las
llama “entidades teóricas”.
En base a esta distinción, podemos establecer otra distinción pero entre términos. A los
términos (palabras) que nombrar a las entidades observables, se les dice “términos
observacionales”; a los que mencionan a las entidades teóricas, “términos teóricos”.
Los términos observacionales se refieren a las entidades a las que accedemos
empíricamente bajo cualquier modalidad sensorial.
o Distinción entre tipos de enunciados.
Enunciados básicos.
3. Contrastación de hipótesis.
Para poder establecer correctamente en que consiste una contrastación, reconstruiremos su proceso
lógicamente:
Lo que se debe hacer para contrastar una hipótesis cualquiera es deducir de ella un enunciado
básico (un enunciado singular sin términos teóricos). La deducción supone considerar las condiciones
iniciales (CI1, CI2, etc.) que, en este caso, son los pasos experimentales descriptos por enunciados
básicos. El enunciado básico deducido se lo llamará “consecuencia observacional” (CO1), describen
cosas que podrían llegar a pasar asumiendo la hipótesis principal.
H1 CO1
CO1
H1
H1 CO1 CO1
H1
Asimetría de la contrastación.
En los ejemplos anteriores, no tomamos en cuenta las condiciones iniciales, por lo que la primera
premisa quedo simplificada. Estrictamente, CO1 no se deduce solo de H1 sino de la conjunción de H1
y las CI. Como la primera premisa resulta más complicada, la conclusión también. El Modus tollens
permite negar en la conclusión el antecedente de la premisa.
Es fundamental notar que “(H1 . CI1 . CI2)” no es equivalente a “H1 . CI1 . CI2”.
El Modus tollens nos dice que H1 es falsa, que CI1 lo es, CI2 lo es o que todas lo son. Puede ocurrir
que la falsedad de la consecuencia observacional no se deba a la falsedad de la hipótesis (H1), sino a
la falsedad de las condiciones iniciales (CI).
Llamaremos “hipótesis subsidiarias” a todos los enunciados presupuestos en la contrastación (la
única que vimos hasta ahora son las condiciones iniciales).
o Hipótesis auxiliares.
Las hipótesis auxiliares son enunciados generales que pueden provenir de la misma
o de otras disciplinas cientificas. Lo que las distinge de las condiciones iniciales es su
generalidad. De la hipótesis principal, junto con estos enunciados generales/hipótesis
auxiliares, se pueden obtener nuevas hipótesis generales en un proceso de
deducción. A estas las llamamos hipótesis derivadas. La presencia de estas nos
muestra la posibilidad infinita de deducir enunciados generales (y no solo
consecuencias observacionales) a partir de una hipótesis principal. De estos
enunciados generales, algunos tienen mayor relevancia cientifica que otros. Este tipo
de enunciados se contrapone a las hipótesis auxiliares. Aunque hipótesis derivadas y
auxiliares son enunciados generales, las primeras se siguen de la hipótesis principal,
mientras que las auxiliares son independientes.
Existe un tipo de hipótesis presupuesto en toda contrastación que afirma algo como
“No hay factores relevantes no tomados en cuenta”.
(Ejemplo de sustancia en los frascos que evita el crecimiento de gusanos).
No se debería poner en cuestión la hipótesis principal, ni las condiciones iniciales,
sino la cláusula ceteris paribus, ya que existe un factor relevante que no ha sido
tomado en cuenta al realizar la deducción de la consecuencia observacional.
(H1 . CP . HA1 . HA2 . CI1 .
CI2) CO1 CO1
Hipótesis ad hoc.
Las hipótesis ad hoc son hipótesis que, en un caso negativo en una contrastación particular, son
utilizadas solo para salvar de la refutación a la hipótesis a contrastar, negando alguna de las otras
hipótesis o condiciones iniciales presupuestas en la extracción de la consecuencia observacional en
juego. Es decir que, es posible salvar a una hipótesis refutada “culpando” a cualquiera de las hipótesis
subsidiarias presupuestas, explicitadas o no. También a la ceteris paribus, señalando algún factor no
tomado en cuenta.
No existe un criterio que pueda cumplir con la función de establecer cuando una hipótesis ad hoc es
adecuada y cuando no. Se las puede evaluar siempre que se utilicen estas de una manera
contrastable independientemente del experimento en cuestión, pero esto no siempre es posible.
(Ejemplo de Copérnico y el problema de paralaje de la Tierra, que las estrellas fijas se veían en el
mismo lugar a pesar del movimiento de la Tierra. El introdujo una hipótesis ad hoc audaz, para salvar
su hipótesis principal, sostuvo que la esfera de las estrellas fijas estaba extremadamente lejos).
Holismo de la contrastación.
Holismo de la contrastación: nunca pueden contrastarse enunciados de manera aislada. Dado que
las consecuencias observacionales siempre se deducen de un complejo de hipótesis, la refutación (así
como la confirmación o corroboración), siempre apuntan a este complejo de hipótesis y no a uno de
sus componentes en particular. En caso de refutación, lo que se refuta es el conjunto de hipótesis que
se utilizaron en la contrastación, pero no podemos saber cuál o cuáles de ellas han sido las
responsables. Esto habilita la posibilidad de salvar la hipótesis con hipótesis ad hoc.
Las hipótesis científicas son enunciados que ofrece un científico para explicar un fenómeno del cual no
sabemos su valor de verdad hipótesis = enunciados conjeturales Objetivo del científico es
determinar cuál es el valor de verdad proceso de puesta a prueba.
Para analizar filosóficamente la instancia de puesta a prueba herramientas de la lógica (unidad
II). …
…Se introducen una serie de distinciones entre tipos de conceptos que constituyen un enunciado, y
tipos de enunciados científicos enunciados básicos, generalizaciones empíricas y enunciados
teóricos Nos permiten analizar la forma en que se contrastan las hipótesis (solo analizamos la
contrastación de hipótesis no probabilísticas).
Para contrastar una hipótesis, el científico tiene que deducir de esta una o más consecuencias
observacionales (enunciado singular y observacional que se sigue de la hipótesis y que expresa los
hechos que deberían esperarse que sucedan a partir de la admisión de una hipótesis).
A las CO las acompañan las “hipótesis subsidiarias”: las condiciones iniciales (enunciados
singulares en los que se expresa el estado de cosas en el mundo que debe darse para que, asumiendo
la hipótesis puesta a prueba, tenga lugar la CO), las hipótesis auxiliares (enunciados generales cuya
verdad no depende de la contrastación en la que participan), las cláusulas ceteris
paribus (enunciados en los que se afirma que no existen factores relevantes que no estén siendo
tomados en cuenta).
La situación en la que una hipótesis resulta ser refutada puede reconstruirse lógicamente como
un Modus tollens (se afirma que la hipótesis fue refutada debido a que la consecuencia observacional
fue refutada). En el caso inverso problemas desde la lógica la contrastación es asimétrica.
Hipótesis exitosa incorrecto afirmar que por la verificación de la CO también la hipótesis queda
verificada falacia de afirmación del consecuente.
Hipótesis ad hoc: estrategia para salvar una hipótesis de la refutación, culpando a alguna de las
hipótesis subsidiarias. Evidencia que en la contrastación de una hipótesis, nunca se lo hace de
manera aislada, sino que en conjunto con sus hipótesis subsidiarias. holismo de la
contrastación Nos permite distinguir cual fue el elemento concreto que nos ha llevado a una CO
falsa.
Estatus de inducción en el momento de poner a prueba las hipótesis científicas para los
filósofos las hipótesis son producto exclusivo de la imaginación del científico. La creación de una
hipótesis no es un proceso inductivo de ningún tipo.
Papel de la inducción en la puesta a prueba de la hipótesis dos enfoques: el confirmacionismo (le
da un papel importante a la inducción en la contrastación de hipótesis) y el falsacionismo (no le da
ningún papel a la inducción en la contratación de hipótesis) Ninguno de estos admite la posibilidad de
que las hipótesis contrastadas y aceptadas sean verificadas Ambos proponen dos maneras
diferentes de entender la situación en que una hipótesis pasa exitosamente la situación de
contrastación confirmacionistas: la hipótesis resulta confirmada, es más probable a través de sus
predicciones exitosas; falsacionistas: la hipótesis resulta ser corroborada, no ha sido refutada en una
contrastación particular.