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TEORIA GENERAL DE LOS CONTRATOS INTERNACIONALES

1.1. DEFINICION

Como definición general se puede decir que un contrato internacional es un


acuerdo de voluntades pactado entre dos o más partes que tienen su
domicilio o residencia en Estados distintos.

Digamos entonces que la obligación que nace de un acuerdo de voluntades


entre el acreedor y el deudor, es un contrato. Un contrato, latu sensu, es
definido como un acuerdo privado oral o escrito entre dos o más partes que
se obligan sobre alguna materia o cosa determinada en que una vez
establecido adquiere la cualidad de obligatoriedad para los involucrados y se
constituye en ley entre las partes.

Según el artículo 1101 del código civil francés Establece que: el contrato es
la convención por la cual una o más personas se obligan, con otra u otras, a
dar, hacer, o no hacer alguna cosa; definición que es concordante con el
artículo 450 del Código Civil Boliviano.

1.2. ELEMENTOS DE LOS CONTRATOS


Los elementos o requisitos fundamentales de un contrato internacional son
de tres tipos:

1.2.1. Elementos personales: se trata de las partes o personas físicas o jurídicas


que intervienen en la relación contractual. Con respecto a éstos, será
necesario conocer su capacidad para contratar y su representación legal o
voluntaria por otras personas. Es importante que en un contrato internacional
se identifiquen las partes con precisión en cuanto a datos de localización
(nombre completo, tipo de sociedad, dirección, ciudad y país) como fiscales
y de los representantes que firman en nombre de la empresa. Todo ello
conviene verificarlo con escrituras de constitución y de apoderamiento
aportadas por las partes respectivas.
1.2.2. Elementos formales: no existe ninguna obligatoriedad en cuanto a la forma
de los contratos internacionales. Así se deduce del Convenio de Viena sobre
venta internacional de mercaderías de 11 de abril de 1980, al establecer que
los contratos no están sometidos a ningún requisito de forma, ni siquiera el
escrito, y que podrán probarse por cualquier medio, incluso por testigos.
1.2.3. Elementos reales: son los bienes o servicios a intercambiar por las partes.
El objeto del contrato serán cosas y servicios que estén dentro del comercio
y que sean posibles, lícitos y determinados.

1.3. CARACTERISTICAS DE LOS CONTRATOS INTERNACIONALES


Los contratos internacionales, al ser un medio de creación de obligaciones
entre las partes deben de cumplir una serie de características de entre las
cuáles las más importantes son las siguientes:

1.3.1. Redacción precisa en cuanto a claridad, concisión, congruencia y


concreción, eliminando y excluyendo los términos ambiguos, genéricos y
equívocos en la asunción de las obligaciones. Este aspecto es esencial en la
redacción de contratos internacionales ya que las diferencias culturales e
idiomáticas entre las partes implican siempre dificultades de comunicación y
entendimiento que deben reducirse al máximo a la hora de interpretar los
términos del contrato.
1.3.2. Adaptación a la cultura jurídica de la otra parte, especialmente cuando
quien inicia la relación comercial busca clientes, distribuidores, o socios,
desde una posición de menor poder de negociación. Así por ejemplo en
países de cultura anglosajona (Reino Unido, Alemania, Estados Unidos), los
contratos suelen ser más extensos y prolijos que países asiáticos o de
América Latina.
1.3.3. Búsqueda de la cooperación entre las partes, tratando de redactar el
contrato más desde una perspectiva de acuerdo en cuanto a la forma de
proceder y regular las relaciones comerciales, que como un instrumento de
cobertura jurídica en los riesgos que puedan acaecer. Esta característica es
especialmente importante cuando se hacen negocios con empresas de
ciertos países emergentes en los que no existe la cultura de respeto a los
pactos que se realizan en contratos con empresas extranjeras, ni tampoco
protección legal al respecto.
1.3.4. Uso de contratos en versión bilingüe (español-inglés, español-francés,
español-alemán) cuando no exista un idioma común entre las partes. En el
caso de países como China o Rusia es habitual que las empresas extranjeras
realicen contratos en inglés-chino o inglés-ruso. Por el contrario en India,
prácticamente la totalidad de los contratos que se realizan con empresas
extrajeras son únicamente en inglés. Cuando se hacen contratos bilingües
debe incluirse una cláusula de «idioma» en la cual se determina cual es el
idioma prioritario para la interpretación del contrato en caso de conflicto.
1.3.5. Formación del contrato: la realización de un contrato internacional implica
cumplir una serie de fases entre las que se encuentran, la preparación, oferta,
formación y ejecución.
1.4. USOS Y PRACTICAS INTERNACIONALES
1.4.1. Cuando un contrato se considera como un contrato internacional
Un contrato es internacional cuando está relacionado con más de un ordenamiento
jurídico estatal. Ello en general ocurre cuando las partes, los bienes, y/o la
celebración y ejecución del contrato, se sitúan en Estados diferentes e
internacionalmente soberanos.
El contrato internacional tiene tres características que lo distinguen:
a. Permite decidir la norma que lo rige a través del concepto de ley aplicable
entendida en un sentido amplio que incluye no solo las leyes nacionales
de un país sino la costumbre y los Tratados internacionales.
b. En algunos casos, especialmente en los contratos más complejos, tiene
similitudes con los tratados internacionales en la medida en que implican
un proceso complejo que incluye declaraciones de intención y negociaciones
previas determinantes.
c. Tiene en cuenta la estabilidad del medio relacionado con el contrato
como por ejemplo: el mercado, la situación política, económica y jurídica
de los países relacionados.

1.5. TIPOS DE CONTRATOS INTERNACIONALES


1.5.1. En los contratos internacionales de carácter público:
Se contrata entre estados a través de agentes designados especialmente, y
debe darse cumplimiento a las negociaciones establecidas para cada caso.
1.5.2. En los contratos internacionales de índole privado:
La relación contractual se genera entre nacionales de diversos estados. En
este tipo de contrato si las legislaciones de ambos lo permite cabe elegir las
normas o aceptar la de uno o de los ordenamientos y decidir acerca de la
jurisdicción competente en caso de conflictos (Principio de Autonomía de la
Voluntad), pero siempre dejando a salvo los preceptos de orden publico
territorial.

En las relaciones comerciales entre empresas de distintos países se utilizan


una serie de modelos de contratos que cubren la mayor parte de las
operaciones. Estos modelos, salvo excepciones (Arabia Saudí, Irán) pueden
aplicarse en la mayoría de los países. Los más utilizados con los siguientes:

 Contrato de Compraventa Internacional: lo utilizan empresas


situadas en diferentes países para vender y comprar mercancías. El
exportador (Vendedor) se obliga a entregar determinados productos y
el importador (Comprador) a adquirirlos en las condiciones de pago,
entrega y plazo que se pacten. Es el único contrato internacional que
está sometido a una legislación supranacional como es la Convención
de Viena de 1980 sobre Contratos de Compraventa Internacional de
Mercaderías.
 Contrato de Distribución Internacional: cuando la empresa
exportadora nombra a un distribuidor para que distribuya sus
productos en un determinado país o zona geográfica. El distribuidor
actúa como intermediario, revendiendo los productos a los clientes
finales. Normalmente en el ámbito internacional se concede la
exclusividad al distribuidor, si bien sometida al cumplimiento de unos
objetivos de venta.
 Contrato de Agencia Comercial Internacional: en este contrato una
parte (Principal) encarga a otra, bien sea persona física o jurídica
(Agente), la promoción de operaciones de comercio exterior de forma
continuada, como intermediario independiente, sin asumir el riesgo de
las operaciones. La remuneración del agente se establece mediante
comisiones sobre ventas, si bien, en algún caso, pueden acordarse
ciertos gastos en concepto de viajes o actividades de promoción. En
la Unión Europea este contrato está sometido a la Directiva 86/653 de
la Comisión Europea sobre contratos de agencia, en la que se
establecen unas indemnizaciones para el agente en caso de
resolución anticipada.
 Contrato de Representación Comercial Internacional: similar al
contrato de agencia, si bien en este contrato existe la posibilidad de
que el Representante negocie y concluya operaciones en nombre de
la empresa. No obstante, al negociar con los clientes, el
Representante ofrecerá los productos o servicios, estrictamente de
acuerdo a las cláusulas y condiciones de venta que la empresa le haya
indicado.
 Contrato Internacional de Servicios: que regula las relaciones
comerciales en la prestación de servicios entre una parte que presta
el servicios (“Prestador”) y otra que lo recibe (“Cliente”), situadas en
países diferentes. Se utiliza para la exportación de una amplia gama
de servicios (gestión empresarial, ingeniería, tecnología, software y
servicios web, publicidad y diseño, investigación de mercados,
enseñanza y formación, etc.) en mercados internacionales.
 Contrato de Alianza Estratégica Internacional: regula las relaciones
entre dos empresas que desean lograr beneficios mutuos mediante la
creación de una Alianza Estratégica que puede tener distintos
objetivos: llevar a cabo un proyecto de investigación, diseñar y fabricar
nuevos productos, prestar servicios complementarios, compartir
clientes y redes comerciales, etc. La Alianza se basa en un acuerdo
de colaboración que no implica la creación de una sociedad ya que en
ese caso sería más adecuado utilizar un contrato de Joint Venture.
 Contrato de Joint Venture Internacional: se utiliza cuando dos
empresas de diferentes países que constituyen una sociedad,
generalmente en el país de residencia de una de ellas, para realizar
conjuntamente una actividad que puede tener distintos objetivos:
investigación, comercialización, producción, etc. En el contrato se
establecen todos los acuerdos necesarios para poner en marcha y
gestionar la Joint Venture, y en aquellos aspectos que tienen mayor
trascendencia (objeto y capital social, valoración de aportaciones,
organización y administración, toma de decisiones, solución de
controversias, etc.).
1.6. LA AUTONOMIA DE LA VOLUNTAD EN EL DERECHO INTERNACIONAL
PRIVADO
Entendemos a la Autonomía de la Voluntad, como el principio según el cual
las partes en un contrato tienen la libertad de elegir el derecho aplicable a
sus convenciones, así como la jurisdicción que será competente para
conocer las situaciones emergentes del mismo.

El análisis de los contratos internacionales, requiere como un primer paso, el


estudio de la ley que los rige, el cual debe contemplar:

a) Cuando las partes han indicado, expresa o tácitamente, la ley a que


desean someter el contrato; vale decir, ellas han decidido
preseleccionar el ordenamiento jurídico del que habrá de desprenderse
toda cuestión relacionada con la regulación de su contrato internacional
o bien;
Cuando las partes no se han expresado bajo ninguna de las
manifestaciones precedentemente expuestas, ante la ausencia de
preselección, no habrá más alternativa que recurrir a las soluciones
brindadas por el legislador en las normas de conflicto que indicarán la
ley aplicable para regir los contratos internacionales.

En el primer supuesto, de forma obligatoria deberemos detenernos a


analizar la “verdadera expresión” de la voluntad de las partes, que es
reflejada en el contrato, sea de forma expresa o tácita.

Para el segundo supuesto, la situación se complica, puesto que


deberemos realizar el análisis concienzudo de las normas del Derecho
Internacional de fuente Interna o internacional, puesto que ante este
vacío, será el juzgador, quien tendrá que definir el sistema jurídico que
deberá ser aplicado, lo cual podría afectar el resultado esperado, por lo
que en palabras de Sara Feldstein de Cárdenas, “esta delicada cuestión
incrementa sustancialmente la imprevisibilidad, y por ende, los costes
de la transacción”.

Es justamente por esto último que el acuerdo de las partes en un


contrato internacional, respecto a la ley aplicable y la jurisdicción
competente, genera cierta seguridad jurídica, puesto que las partes
elegirán el ordenamiento jurídico y la jurisdicción más favorable y
tendrán la certeza del foro al que tendrán que acudir de ser necesario,
sin embargo se tendrá que realizar un análisis profundo respecto a las
normas internacionalmente imperativas o normas policía, que regulan
principalmente el orden público internacional de los estados y que
podría afectar esa voluntad expresada por las partes en el contrato,
puesto que en ambos supuestos, será el juzgador quien en última
instancia definirá el derecho aplicable al contrato.
El principio de la autonomía de la voluntad de las partes, se encuentra
regulado por varios tratados internacionales, de los cuales
describiremos los más relevantes para el contexto regional.

En América Latina, el reconocimiento de la autonomía conflictual en


materia de contratos internacionales es todavía oscuro. En efecto, en
los Tratados de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1889 y
de 1940, que no se refieren explícitamente al principio de autonomía de
la voluntad, se establece que los contratos internacionales son
gobernados por el derecho del lugar donde deben cumplirse. Esa regla
general de la ley del lugar de ejecución es complementada con
calificaciones de "lugar de cumplimiento" que permiten identificar dicho
lugar en diversas clases de contratos, según su objeto. El Tratado de
1940 contiene en el artículo 40 una excepción a la regla “lex loci
executionis”: cuando el lugar de cumplimiento no pueda determinarse
a la época de celebración, y según las pautas que el mismo tratado
proporciona, el contrato se regirá por la ley del lugar de su celebración
“lex loci celebrationis”.

Por otra parte el Código Bustamante de 1928, si bien no lo establece de


forma expresa, se ha entendido que la validez de la elección de ley
aplicable ha sido admitida. El principio general consagrado -siempre
supletoriamente a lo dispuesto por las propias partes- es la ley del lugar
de celebración como normativa para regir las cuestiones atinentes a la
contratación internacional. El artículo 186 del Código Bustamante
establece que los contratos se rigen por la ley personal común de los
contratantes y, en su defecto, por la ley del lugar de su celebración. Los
aspectos atinentes a la validez intrínseca y a los efectos de los contratos
se someten a la ley del domicilio común o de la nacionalidad común de
las partes, y si la ley personal no fuera común al derecho del lugar de
celebración. La capacidad para prestar el consentimiento se rige
también por la ley personal de cada parte contratante -en virtud de lo
dispuesto por el artículo 176, derecho que será el del domicilio o el de
la nacionalidad del sujeto según la jurisdicción en que se plantee el
conflicto (artículo 7).

Por su parte Convenio de Roma de 1980, dispone en su artículo 3,


establece dos aspectos: a) Los contratos se regirán por la ley elegida
por las partes; y b) Las partes podrán en cualquier momento convenir
que se rija el contrato por una ley distinta. En consecuencia, prevalece
el principio de la autonomía de la voluntad de las partes, adoptando sin
embargo algunas medidas para resguardar el equilibrio entre la libertad
individual, la protección de la parte más débil en la negociación y el
respeto a las políticas económicas y sociales de cada Estado

1.6.1. ELECCION EXPRESA O TACITA


Las partes pueden introducir una clausula especifica para convenir la ley que
gobernara sus contratos internacionales; eligiendo la ley a la que desean
someter la regulación de su relación jurídica internacional. Esta se constituye
en una elección expresa.

En otras ocasiones las partes no incluyen una clausula especifica si no que


tal selección resulta implícita pero cierta. Se trata de una elección que debe
resolverse mediante elementos idóneos que conduzcan a la efectiva voluntad
de las partes. Por ejemplo, el empleo de un determinado idioma en el
contrato, o bien la utilización de un contrato tipo o figuras contractuales
propias de un ordenamiento jurídico.

1.6.2. LA AUTONIMIA DE LA VOLUNTAD: LIMITES

El contenido de la Ley elegida por las partes en el ejercicio de la autonomía


de la voluntad en ocasiones puede conculcar los principios básicos del
derecho del juez. En tal excepcional circunstancia de profunda
incompatibilidad, puede emplearse el recurso del orden público internacional
como mecanismo de corrección que tendrá por efecto, el desplazamiento de
la ley preseleccionada por las partes por el derecho local.

1.6.2.1. En cuanto a la Ley:

Estas leyes prohibitivas o imperativas disminuyen la libertad al contratar,


y pueden concurrir cuando:

 Una parte del contenido del contrato, cláusula o condición no


encaja dentro de la naturaleza del contrato.
 Cuando el contrato tiene un contenido prefijado e impuesto para
otra de las partes. O bien haya un desequilibrio injustificado de las
respectivas obligaciones de los contratantes.

En definitiva, impiden que una parte no haga lo que obliga hacer o haga
lo que la norma prohíbe hacer.

1.6.2.2. En cuanto a la moral:

La moral, entendida como un conjunto de convicciones de orden ético y


de valor impide celebrar contratos inmorales. Se trata pues, de proteger
una serie de conductas que deben ser cumplidas y acatadas por la
sociedad. Y que además no pueden ser derogadas convencionalmente.
La inmoralidad de un contrato conllevaría a la nulidad del mismo.

1.6.2.3. En cuanto al orden público:


Por orden público se entiende la organización general de la sociedad y
los principios de convivencia por los que se rige. Estas leyes de orden
público marcan un límite a la autonomía de la voluntad. En el caso de ser
alteradas por la voluntad de los contratantes, comportaría igualmente, la
ineficacia del contrato.

1.7. FUNDAMENTO JURIDICO


Ordinariamente los códigos civiles u otras leyes nacionales contienen las
reglas de conflicto para definir la ley aplicable. Se habla, por ejemplo, de
que es aplicable, en cuanto a la forma, la ley del lugar donde se perfecciona
el contrato, o que es aplicable, en cuanto a la ejecución de una prestación,
la ley del lugar donde ésta debe cumplirse, o que si el contrato involucra
bienes inmuebles, la ley del lugar donde éstos están situados. Como estas
reglas de conflicto son parte del orden jurídico nacional, resulta que esas
reglas varían en cada Estado.

Quien aplica estas reglas es el juez ante quien se presenta un conflicto. Él,
como parte de su actividad jurisdiccional, tendrá que discernir qué reglas de
conflicto aplica, que por la general son aquellas del lugar donde ejerce su
jurisdicción, y luego, con la ayuda de dichas reglas, determinar cuál es la
ley aplicable al contrato en litigio.

1.7.1. FUNDAMENTO JURIDICO INTERNACIONAL

Con el objeto de uniformar las reglas de conflicto aplicables a los contratos


internacionales, se han venido haciendo varios esfuerzos de unificación por
medio de tratados o convenciones. Los principales son los siguientes:

1) La Convención de la Haya sobre la ley aplicable a los contratos de


compraventa internacional de mercaderías (Convention on the law
applicable to international sales of goods), del 15 de junio de 1955.
Entró en vigor el 1o. de septiembre de 1964 y está en vigor sólo en
8 países: Dinamarca, Finlandia, Italia, Noruega, Suecia, Suiza y
Nigeria. Sus principales reglas son:

a) la ley aplicable al contrato internacional es la que las partes


hayan elegido por cláusula expresa o se infiera con claridad de
las disposiciones del contrato.

b) A falta de lo anterior, el contrato se rige por la ley del país donde


tiene su domicilio o está establecido el vendedor, si ahí recibió
la orden de entregar las mercancías, o por la ley del lugar donde
está establecido el comprador, si fue en ese lugar donde el
vendedor recibió la orden de entregar las mercancías. Este es
básicamente el criterio del lugar de perfeccionamiento del
contrato.

2) Dada la poca difusión que tuvo esta convención, y la aprobación en


1980 de la nueva convención sobre compraventa internacional, se
hizo un nuevo esfuerzo para unificar las reglas de conflicto respecto
de este contrato. Fue otra Convención de la Haya sobre la ley
aplicable a los contratos de compraventa internacional de
mercaderías, publicada el 22 de diciembre de 1986. Esta
convención no ha entrado en vigor, pues sólo la firmaron cuatro
estados, Argentina, República Checa, Holanda y Eslovaquia, y sólo
Argentina la ha ratificado. Los criterios para elegir la ley aplicable
son básicamente los mismos que la anterior convención:

1) Rige la ley que las partes hayan elegido expresamente, o que


se infiera que eligieron por las disposiciones del contrato.

2) A falta de elección expresa, rige la ley del lugar donde el


vendedor tenga su establecimiento al momento de
perfeccionarse el contrato.

3) Pero rige la ley del lugar de establecimiento del comprador, si


en ese lugar se llevaron a cabo las negociaciones y se
perfeccionó el contrato estando ambas partes presentes, o si el
vendedor tiene que entregar las mercancías en ese Estado, o
si el contrato fue predeterminado por el comprador que hizo una
licitación para adjudicarlo al mejor postor.

3) Con una finalidad más amplia y con mejores resultados se hizo en-
tre los países que formaban la Unión Europea, la Convención sobre
la Ley Aplicable a las Obligaciones Contractuales, en Roma el 19
de junio de 1980. Aunque no se refiere expresamente a contratos
internacionales, sino a obligaciones contractuales, de hecho se
aplica en los casos en que hay conflictos de leyes, lo cual sucede
evidentemente en los contratos entre partes establecidas en países
de la Unión Europea. Es una convención que está en vigor entre los
países que conformaban la Unión Europea y los que se han
adherido posteriormente, a los que se pide que se adhieran a esta
convención. Es una convención más amplia y compleja que las
anteriores, por razón de su propio ámbito material que es también
más amplio. Sus reglas principales de conflicto son:

a) Rige la ley que las partes eligen expresamente, o que resulta


elegida por inferencia de las disposiciones contractuales o de
las circunstancias; las partes pueden variar la elección de la ley
aplicable. A falta de elección:

b) El contrato se rige por la ley del país con el que tenga un vínculo
más estrecho. Se precisa esta regla con algunas presunciones:
i) Se presume que el contrato tiene un vínculo más estrecho con
el país donde está establecida, al momento del
perfeccionamiento del contrato, la parte obligada a la prestación
característica del contrato (en general se entiende por
prestación característica aquella diferente al pago de un precio),
ii) Si el contrato tiene por objeto derechos reales sobre
inmuebles, se presume que el vínculo más estrecho es con el
país donde están ubicados los inmuebles, y iii) Para el contrato
de transporte de mercancías se presume el vínculo más
estrecho es el país donde el transportista tiene su
establecimiento principal, si dicho país es también el lugar de
carga o descarga de las mercancías, o el lugar donde el
cargador tiene su sede principal, en los demás casos.
4) En el ámbito americano se aprobó, en el marco de la V Conferencia
Especializada Interamericana sobre Derecho Internacional Privado
(CIDIP V), la Convención Interamericana sobre Derecho Aplicable
a los Contratos Internacionales (México, 17 de marzo de 1994). La
convención entró en vigor, pero únicamente entre dos países que
la han ratificado: México y Venezuela; sus reglas principales son:

a) El contrato se rige por el derecho elegido por las partes, por


pacto expreso, o cuando puede inferirse claramente esa
elección de las disposiciones y la conducta de las partes. Las
partes pueden variar de común acuerdo el derecho aplicable.

b) A falta de elección, el contrato se rige por el derecho del Estado


con el cual el contrato tenga los vínculos más estrechos. A
diferencia de la convención de Roma, no establece
presunciones de vínculos más estrechos, y sólo indica que el
tribunal tomará en cuenta “todos los elementos objetivos y
subjetivos que se desprendan del contrato” para determinar con
qué Estado existen los vínculos más estrechos.

c) Una novedad importante es que añade que además del derecho


del Estado que resulte aplicable, regirán el contrato, “cuando
corresponda, las normas, las costumbres y los principios del
derecho internacional, así como los usos y prácticas
comerciales de general aceptación” (artículo 10).comercial

1.7.2. FUNDAMENTO JURIDICO NACIONAL


En cuanto al sistema jurídico boliviano, empezaremos precisando que
Bolivia carece un código de Derecho Internacional Privado, que agrupe
todas las regulaciones referentes a esta materia. siendo necesario acudir al
Código Civil y al Código de Comercio a efectos de analizar las disposiciones
referentes a contratos.
La Constituciojn Política del Estado art. 320 II. Toda inversión extranjera
estará sometida a la jurisdicción, a las leyes y a las autoridades bolivianas,
y nadie podrá invocar situación de excepción, ni apelar a reclamaciones
diplomáticas para obtener un tratamiento más favorable.Código Civil.-
Nuestro código civil no contiene normas referidas a los Contratos
Internacionales pero podemos mencionar el Art. 1294 (documentos
celebrados en el extranjero) I. Los documentos públicos otorgados en país
extranjero según las formas allí establecidas, tendrán el mismo valor que
los extendidos en Bolivia si se hallan debidamente legalizados.

II. Los otorgados por bolivianos en el extranjero ante agentes


diplomáticos o consulares de Bolivia, serán válidos si están hechos
conforme a las leyes bolivianas

Código de comercio situación que se repite en el Código de Comercio,


encontrándose únicamente normado, los contratos en general, por lo que
haremos una descripción de lo más relevante.

En cuanto a la Autonomía de la Voluntad de las Partes, el artículo 454


del Código Civil, dispone que “I. Las partes pueden determinar libremente
el contenido de los contratos que celebren y acordar contratos diferentes de
los comprendidos en este Código.

II. La libertad contractual está subordinada a los límites impuestos por la


Ley y a la realización de intereses dignos de protección jurídica”.

El artículo 461 del Código Civil, dispone que entre presentes, el lugar del
contrato es aquel donde los contratantes se encuentren.

Por otra parte, el artículo 8o4, Código de Comercio, dispone que los
contratos celebrados en el extranjero, para ejecutarse en Bolivia, se rigen
por las leyes bolivianas.

1.8. CLÁUSULAS TIPO


Es difícil citar un contrato tipo que se pueda aplicar a todos los acuerdos de
exportación, importación y prestación de servicios; no obstante, es importante
considerar ciertas disposiciones mínimas o condiciones generales, que son
útiles para la elaboración de cualquier contrato. A continuación se detallan las
condiciones que pueden servir de referencia para la redacción de dichos
contratos:
Nombre y dirección de las partes.
Producto, normas y características: El contrato de exportación debe
especificar explícitamente el nombre del producto y sus normas técnicas,
tamaños en que se provee el producto, normas y características nacionales e
internacionales, su posición arancelaria, requisitos especiales del comprador,
características de las muestras, envase, embalaje, etc.
Cantidad: La cantidad debe redactarse en cifras y letras especificando si se
trata de unidades, peso o volumen. Cuando la cantidad de los productos se
mencione por peso o volumen, deberá mencionarse la unidad de que se trata.
Por ejemplo: toneladas, kilogramos, etc.
Embalaje, etiquetado y marcas: Los requisitos referentes a embalaje,
etiquetado y a las marcas varían cuando se exporta y se deberá describir
claramente en el contrato. Asimismo si la mercancía estará unitizada. Ej: en
pallets, contenedores, etc.
Valor total del contrato: El valor total del contrato debe mencionarse en
letras y números, así como la moneda utilizada y el país al que hace referencia.
Condiciones de entrega: El precio del contrato debe estar relacionado
directamente con un Termino de Comercio que estipule las condiciones de
entrega (preferentemente de conformidad con los Incoterms 2000)
Descuentos y comisiones: El contrato deberá estipular también a cuanto
se eleva el descuento o comisión, quien debe pagarlas y a quien. La base del
cálculo de la comisión y el porcentaje también deben mencionarse claramente.
Los descuentos y/o comisiones pueden estar o no incluidos en el precio de las
exportaciones, según lo decidan conjuntamente el exportador y el importador.
Impuestos, aranceles y tasas: De acuerdo a las condiciones de entrega se
entiende que el precio establecido por el vendedor incluye impuestos, aranceles
y tasas relativas a la exportación de la mercancía. De igual manera, las
eventuales tasas del país importador corren a cargo del comprador.
Lugares: Aunque el Termino de Comercio indica específicamente un solo
lugar, es conveniente especificar el lugar de despacho y el lugar de entrega y
de ser posible debe indicarse el lugar de toma a cargo por el transportista, el
punto de embarque, el punto de desembarque y el destino de la mercancía.
Periodos de entrega o de envío: Las fechas de la entrega o de envío
deberán mencionarse, en lo posible específicamente o ya sea a partir de 1°) la
fecha del contrato, 2°) la fecha de notificación de la emisión de una carta de
crédito irrevocable o 3°) de la fecha de recepción del anuncio de la concesión
de la licencia de importación por el vendedor. Asimismo debe indicarse la fecha
tope para la presentación de los documentos a partir de la fecha de embarque.
Envío parcial / transbordo / agrupación del envío:El contrato debe
estipular explícitamente si las partes en el contrato han acordado un envío
parcial o un transbordo, así como el punto de transbordo y eventualmente el
número de envíos parciales concertados. Cuando se prevea enviar los bienes
bajo régimen de “agrupación de envío de exportación”, esto se mencionará en
el contrato.
Condiciones especiales de Transporte: Si bien el Termino de Comercio
acordado, puede estar relacionado con el medio de transporte, este Termino de
Comercio no debe confundirse con las condiciones de la Contratación del
Transporte, debiendo especificarse en el contrato cualquier condición especial
que sea requerida Ej: Si el flete incluye los gastos de descarga.
Condiciones especiales de Seguros: De acuerdo al Termino de Comercio
y en forma similar al transporte, el contrato debe estipular claramente las
condiciones del seguro de la mercancía contra las pérdidas, desperfectos o
destrucción que puedan ocurrir durante el transporte. El contrato debe
mencionar la cobertura de riesgos, su incidencia, la moneda del seguro, la suma
asegurada, etc.
Documentos: Cuando se trate de otros documentos distintos a la Factura
Comercial, al Documento de Transporte o al Documento de Seguro, debe
estipularse en el contrato que otros documentos son necesarios y quien debe
emitir estos documentos con sus especificaciones.
Inspección: Aunque muchos productos están sometidos a inspecciones
antes de la expedición por agencias designadas, los compradores extranjeros
pueden estipular sus propias condiciones y tipo de inspección y exigir que lo
efectúe otra empresa. Las partes deben establecer claramente la naturaleza y
método de inspección, así como la agencia encargada de efectuar la inspección
de los bienes, cuando difieran de los previstos en el control de calidad y las
normas de inspección antes de la expedición, en estos casos debe aclararse en
el contrato quien asumirá estos costos por inspecciones adicionales.
Licencias y permisos: La obtención de una licencia para la internación de
ciertos productos en el país del comprador puede ser más difícil en algunos
países que en otros, por lo que las partes en el contrato deben declarar
claramente si la transacción de exportación requiere o no una licencia de
importación y quien debe solicitarla.
Condiciones de pago: Debe indicarse si el pago es anticipado, al contado o
al crédito, e incluso para aquellos casos de “al contado” si el pago se realizara
al embarque o contra presentación de documentos ya sea en el país del
exportador o del importador. Un solo contrato puede estipular diferentes
condiciones de pago dividiendo en porcentajes la transacción.
Medios de Pago: De acuerdo a la(s) condición(es) de pago pactadas, debe
especificarse el o los medios de pago a utilizar, ya sea pago directo, cobranza o
carta de crédito, aclarando la modalidad de estos o sea transferencia, orden de
pago, cheque bancario, efectivo, cobranza contra pago, cobranza contra
aceptación y pago, carta de crédito irrevocable o irrevocable y confirmada,
transferible, de pago a la vista, de pago diferido, aceptación o negociación de
giros o letras de cambio, etc. Es recomendable que el exportador negocie
preferentemente su pago mediante carta de crédito irrevocable y confirmada.
Garantía: Si fueran requeridas garantías contractuales, deben estipularse el
tipo y la fecha de vencimiento de las mismas.
Incumplimiento de contrato por causas de “fuerza mayor”: Las partes en
el contrato deben definir ciertas circunstancias en las cuales se las libera de la
responsabilidades contraídas en el contrato. Dichas disposiciones,
denominadas de “fuerza mayor”, tienen por objeto definir las medidas que cabe
tomar en caso de incumplimiento por circunstancias insuperables acaecidas tras
la firma del contrato.
Retrasos de entrega o pago: El contrato definirá la cuantía que se le abona
al comprador a título de daños y perjuicios en caso de retraso en la entrega por
razones ajenas a la fuerza mayor o por incumplimiento de terceros. Asimismo
definirá el interés que se le abonara al vendedor por el retraso en el pago por
razones ajenas a la fuerza mayor o por incumplimiento de terceros.
Recursos: Es conveniente incluir alguna posibilidad de recursos en el
contrato, en caso de que se incumplan determinadas partes del mismo. Dichos
recursos deberían corresponder a las disposiciones obligatorias aplicables a la
jurisdicción del contrato.
Arbitraje: El contrato incluirá también una disposición de arbitraje, para la
resolución rápida y amistosa de diferencias o contenciosos que puedan surgir
entre las partes.
Idioma: Si es posible debe especificarse el idioma del contrato que
prevalecerá en caso de diferencias entre las partes.
Jurisdicción: El contrato debe especificar la jurisdicción por la que se rige y
debe estipular la ley nacional aplicable al contrato
Firma de las partes: Debe notarse que en muchos casos el contrato de
compraventa internacional es pactado mediante el envío de una oferta y la
aceptación de la misma, intercambios efectuados por medios de comunicación
en los cuales no siempre es posible que estén firmados o que se pueda
autenticar la firma, por lo que las partes deberán tener en cuenta el monto total
de la transacción y si es necesario que se formalice este acuerdo mediante la
firma de ambas partes en un contrato.
1.9. LA EJECUCION DE LOS CONTRATOS INTERNACIONALES
1.9.1. En que consiste el Incumplimiento Contractual
Los principios UNIDROIT sobre Contratos Comerciales Internacionales
definen el incumplimiento como: “falta de ejecución por una parte de alguna de sus
obligaciones contractuales, incluyendo el cumplimiento defectuoso o el cumplimiento
tardío”. Pero, ¿Esto qué significa? Como lo hemos anotado, el contrato es el producto
del mutuo consentimiento de las partes alrededor una oferta y una aceptación.
Este procedimiento implica el compromiso de las partes de proceder de
determinada manera de una forma “absoluta”, es decir, sin condicionamientos de
ninguna especie. Por ejemplo: Compro este software si el vendedor lo actualiza
a la versión 5.2 Lo anterior significa que hasta tanto no se verifique la
condición de actualizar el software, no surge para el comprador una promesa
absoluta de comprar. Así pues, si a la luz de lo convenido entre las partes, una de ellas
se encuentra bajo un deber absoluto de proceder de determinada manera y este deber
no ha sido ejecutado en el tiempo, la forma y en el lugar previstos, ello constituye un
incumplimiento. En consecuencia, el incumplimiento contractual no es otra cosa
que la conclusión legal de que una parte ha fallado en su deber absoluto de proceder
de una determinada manera, sin que para ello exista una excusa o justificación.

1.9.2. Consecuencias Legales


El incumplimiento contractual injustificado otorga a la parte cumplida la
facultad de exigir la compensación de los daños a que haya lugar. Sin
embargo, no en todos los casos la parte cumplida queda exonerada de su deber de
cumplir. Veamos cuando esto ocurre: Cuando el incumplimiento es Material o
Esencial, da lugar a la terminación del contrato y exime a la parte cumplida
de su deber de ejecutar las obligaciones a las que se había comprometido.
El Articulo 25 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Contratos
de Compraventa Internacional de Mercaderías advierte que “el incumplimiento
del contrato por una de las partes será esencial, cuando cause a la otra parte un
perjuicio tal que la prive sustancialmente de lo que tenía derecho a esperar en
virtud del contrato (…)”.
Para ser calificado como esencial, un incumplimiento debe ser de cierta
índole y peso. La parte perjudicada debe haber experimentado un menoscabo que la
prive sustancialmente de lo que tenía derecho a esperar en virtud del contrato,
y dicho menoscabo debe ser razonablemente previsible por la parte
incumplida. El incumplimiento debe pues anular o depreciar esencialmente las
expectativas contractuales justificadas de la parte perjudicada.
Cuando el incumplimiento es Menor o Simple, otorga derecho a la parte cumplida
de reclamar los perjuicios sufridos por el incumplimiento, pero no la libera de
cumplir pues sólo suspende temporalmente su obligación. Generalmente la
parte cumplida solicita un descuento o compensación en el precio por el
incumplimiento. Este tipo de incumplimiento se ocasiona en un retraso leve
en el cumplimiento, pequeñas desviaciones de la calidad o la cantidad, etc.
Determinar la naturaleza del incumplimiento es importante para establecer los derechos
y obligaciones de la parte cumplida. No obstante, la brecha entre un
incumplimiento esencial y uno menor es muy sutil. Los principios UNIDROIT
recomiendan evaluar los siguientes aspectos a la hora de calificar un
incumplimiento como material o esencial:
2. Si el incumplimiento priva sustancialmente a la parte perjudicada de lo
que tenía derecho a esperar en virtud del contrato, a menos que la otra parte no
hubiera previsto ni podido prever razonablemente ese resultado;
3. Si la ejecución estricta de la prestación insatisfecha era esencial según
el contrato;
4. Si el incumplimiento fue intencional o temerario;
5. Si el incumplimiento da a la parte perjudicada razones para desconfiar de que la
otra cumplirá en el futuro;
6. Si la resolución del contrato hará sufrir a la parte incumplida una pérdida
desproporcionada como consecuencia de su preparación o cumplimiento.

1.9.3. Los Recursos frente al Incumplimiento Material.


En caso de incumplimiento material, la parte cumplida puede acudir a los
siguientes recursos:
a) Compensación por los Daños: La parte cumplida siempre tenderá la
posibilidad de demandar por los daños que se le hayan ocasionado con
el incumplimiento. En la siguiente lección veremos algunos aspectos
relacionados con la teoría general de los daños.
b) Cumplimiento Específico del Contrato: Cuando la compensación de los daños
resulta inadecuada o insuficiente, en aras de la equidad podría obligarse
deudor a dar cumplimiento al contrato. Esta forma de cumplimiento sólo se utiliza
cuando la materia objeto del contrato es única, como por ejemplo, la
compra de una casa u otra propiedad raíz, o de una pintura famosa.
c) Recisión y Restitución: La parte cumplida puede demandar la recisión del
contrato reclamando adicionalmente la restitución de lo que haya
entregado o de de todos los beneficios que hayan sido conferidos por
mismo. Cuando la restitución no sea posible, siempre procederá la compensación
en dinero.
d) Cumplimiento de Obligaciones Dinerarias: Si una parte que está obligada
a pagar dinero no lo hace, la otra parte puede exigir su pago. Este es un
cumplimiento específico que siempre es exigible a diferencia de otras
obligaciones como las contenidas en el literal b). En caso de que esta
forma de cumplimiento no sea posible, el acreedor puede hacer uso otros
recursos.
e) Daños a Terceros: Cuando exista riesgo de daño a la persona o la
propiedad del otro que es razonablemente previsible en relación con la
ejecución del contrato, el deudor puede tener además de un deber contractual,
un extracontractual relacionado con el cumplimiento de sus obligaciones en el
contrato. Por ejemplo: Cuando AAA se compromete con BBB a reparar una pared
que amenaza ruina, el incumplimiento de su obligación de reparar la pared
no solo significa una responsabilidad contractual por los perjuicios que
ocasione su incumplimiento a AAA sino una responsabilidad
extracontractual frente a los terceros que puedan sufrir daños a su persona
o propiedad como consecuencia del derrumbamiento de la pared. Ahora bien, la
parte incumplida no está necesariamente avocada a mantenerse en este estado.
Los Principios UNIDROIT aludidos contemplan alternativas que pueden facilitar al
deudor el cumplimiento de sus obligaciones:
1) La parte incumplida puede subsanar a su cargo cualquier incumplimiento,
siempre y cuando:
a) Notifique sin demora a la parte perjudicada la forma y el
momento propuesto para la subsanación;
b) La subsanación sea apropiada a las circunstancias.
c) La parte perjudicada carezca de interés legítimo para rechazarla; y
d) dicha subsanación se lleve a cabo sin demora. Cuando se recurre
a esta opción, la parte perjudicada puede suspender su propia prestación
mientras se encuentre pendiente la subsanación y a pesar de la
subsanación, la parte perjudicada conserva el derecho a reclamar el
resarcimiento por el retraso y por cualquier daño causado o que
no pudo ser evitado por la subsanación.
2) La parte perjudicada podrá conceder, mediante notificación al deudor, un
período suplementario para que cumpla. Durante el período suplementario, la
parte perjudicada puede suspender el cumplimiento de sus propias
obligaciones y reclamar el resarcimiento, pero no podrá ejercitar
ningún otro remedio. Si el deudor decide no cumplir, la parte
perjudicada puede ejercer cualquiera de los remedios consagrados en los
citados Principios UNIDROIT. En caso de que la demora en el
cumplimiento no sea esencial, la parte perjudicada que ha notificado a la
otra el otorgamiento de un período suplementario, puede resolver
el contrato al final de dicho período.

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