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Preparado de raquis de rata y médula espinal

El preparado es el corte transversal de


una vértebra, que forma mediante la
disposición de sus partes anatómicas un
espacio central, en el cual encontraremos
médula espinal. Además, posee diversos
tejidos y estructuras que deberemos
reconocer.
Distinguir los elementos posteriores y
anteriores será clave para su posterior
análisis. Resulta conveniente observar a
simple vista el preparado e interpretar la
forma de la vértebra, comprendiendo que
el cuerpo se hallará anterior, la apófisis
espinosa hacia posterior, y las apófisis transversales hacia los laterales. Al microscopio, se podrá
distinguir el tejido óseo trabecular de la vértebra, con todas sus estructuras y tipos celulares, a su vez
que la médula ósea en el interior del hueso. Otra estructura cuya presencia será definitoria de la
ubicación espacial es la arteria aorta, que encontraremos hacia anterior.

Tejido nervioso
Los elementos nerviosos que encontramos en el preparado serán: la médula espinal y sus raíces
dorsales y ventrales, uno o dos ganglios anexos a la raíz dorsal*, uno o dos ganglios simpáticos de la
cadena paravertebral*, y nervios raquídeos.
Médula espinal
Se reconoce en la médula espinal una sustancia blanca y una sustancia gris. La sustancia blanca
está ubicada en la periferia y formada por axones mielínicos y amielínicos ascendentes y
descendentes, acompañados de oligodendrocitos, astrocitos fibrosos y microglía. La sustancia gris es
de disposición central y organización columnar, y en ella se producen las sinapsis neuronales.
La sustancia gris está formada tanto por somas neuronales (grandes y basófilos, con sus núcleos
pálidos y nucléolo evidente) y sus prolongaciones axonales y dendríticas, así como por células gliales,
de núcleos más pequeños e intensos, y citoplasma poco distinguible. Las dendritas y axones,
interactuando mediante sinapsis entre sí, forman al denominado neurópilo, que corresponde a las
prolongaciones neuronales de la sustancia gris, y se encuentra entre los somas neuronales y la glía.
Además, encontramos, por supuesto, vasos capilares. Al corte, la sustancia gris posee forma
característica de H (o de mariposa), con dos astas ventrales (anteriores) y dos dorsales (posteriores),
y el conducto del epéndimo en el centro, de epitelio cúbico simple. En el asta ventral se encuentran
las motoneuronas α, que son las que inervan directamente al músculo esquelético correspondiente,
y actúan en respuesta a la estimulación de otras neuronas, ya sean de un arco reflejo (ver más
adelante) o de la corteza cerebral, encargadas del movimiento voluntario. Sus axones son mielínicos
y discurren hacia la periferia, por lo cual estas neuronas son llamadas neuronas eferentes. En el asta

*Por incidencia de corte, no todos los preparados tendrán ganglios.

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dorsal, encontramos neuronas que reciben, integran y comunican la información sensitiva
proveniente de los ganglios anexos a la raíz dorsal, participando en las vías sensitivas somáticas y
autonómicas.
Acompañando a la médula, encontraremos cuatro estructuras, ovaladas al corte y acidófilas, dos
de disposición dorsal y dos ventrales: son las raíces nerviosas, compuestas por axones eferentes y
aferentes tanto mielínicos como amielínicos.
Ganglio anexo a la raíz dorsal
A nivel de los forámenes de conjunción vertebrales, es posible hallar una estructura basófila, de
forma ovalada irregular, y de tinción heterogénea. Es el ganglio anexo a la raíz dorzal, GARD, o ganglio
raquídeo. Es un cúmulo de somas neuronales sensitivos, pertenecientes al sistema nervioso
periférico. Estos somas, dispuestos en la periferia del ganglio, poseen un núcleo central, y se
encuentran rodeados de células satélite, con una disposición muy característica: forman una especie
de corona alrededor de los cuerpos neuronales. Tienen una gran cantidad de gránulos de Nissl
periféricos, los cuales le otorgan una basofilia notable. Sus neuronas son pseudounipolares: tienen
una única prolongación, que se divide inmediatamente en dos ramas, una central y la otra periférica.
La central se irá a sinaptar con los somas de la sustancia gris de la médula espinal (tanto del asta
dorsal como de la ventral), mientras que la periférica toma un sentido opuesto, dirigiéndose a formar
terminaciones sensitivas receptoras de diversos estímulos.
Reflejo rotuliano
El reflejo rotuliano es un tipo de circuito neuronal,
que implica conexiones sinápticas causantes de
movimientos involuntarios (reflejos).
Simplificadamente, se lo puede estudiar como un
circuito monosináptico entre una neurona del GARD y
una motoneurona α. Todo reflejo comienza con una
estimulación sensitiva de un receptor (recordemos
que el receptor es la especialización de la
prolongación periférica de la neurona
pseudomonopolar del GARD). En el caso del reflejo
rotuliano, se estimula, mediante un golpe en el tendón rotuliano, los husos musculares del
cuádriceps, que informarán a la neurona del GARD acerca del estiramiento del músculo, mediante la
rama periférica de la misma. Esta neurona enviará esa información a través de la rama central de su
prolongación, que viajará por la raíz dorsal, para adentrarse en sustancia gris medular y estimular a
la motoneurona α del asta ventral encargada de inervar al cuádriceps. La motoneurona responderá
estimulando la contracción muscular, mediante su axón mielínico eferente, cuyo camino será
discurrir por la raíz ventral, salir por el foramen de conjunción y formar parte de un plexo nervioso y,
luego, de un nervio periférico (el nervio femoral)
Ganglio simpático de la cadena paravertebral
Examinando el preparado, a los lados del cuerpo vertebral, es posible hallar estructuras algo
similares a los ganglios raquídeos, ovaladas y basófilas: son ganglios simpáticos, pertenecientes al
sistema nervioso autónomo (recordemos que los ganglios parasimpáticos se encuentran próximos a
sus órganos diana, y por lo tanto alejados de la médula espinal, entonces no los encontraremos aquí).

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Las características histológicas de los ganglios autonómicos son diferentes a las de los ganglios
raquídeos. Sus somas neuronales, separados uno del otro, no se encuentran rodeados por una
corona de células satélite, sino más bien inmersos en una maraña de estas mismas células gliales.
Son neuronas multipolares, y poseen un núcleo excéntrico. La sustancia de Nissl es escasa y está
dispersa, por lo tanto no exhiben una basofilia muy marcada.

Meninges
Las meninges son tres estructuras delgadas, formadas por tejido conectivo. Se deberán distinguir
las tres, así como los espacios que las mismas delimitan.
La piamadre es tejido conjuntivo laxo, adherida directamente a la médula espinal y en
continuación con el tejido conjuntivo que rodea a los vasos sanguíneos del sistema nervioso central.
Externas a la piamadre, se encuentran la aracnoides (tejido conectivo laxo) y la duramadre (tejido
conectivo denso), que suelen llamarse en conjunto duraaracnoides, debido a su íntima relación. La
aracnoides envía trabéculas hacia la piamadre, junto con la cual delimitan el espacio subaracnoideo,
por el cual discurre líquido cefalorraquídeo. El espacio subdural (entre la duramadre y la aracnoides)
es virtual y solamente se evidencia en estados patológicos, tales como una hemorragia. El espacio
epidural existe en el conducto vertebral (no así en el cráneo, en el cual es virtual excepto en estados
patológicos) y está delimitado por la duramadre hacia adentro y el periostio vertebral hacia afuera.

Tejido muscular
Posterior a la vértebra, se encuentra músculo estriado esquelético, perteneciente a la masa
muscular de la espalda. Anterior, en la arteria aorta, hallamos gran cantidad de músculo liso.

Tejido adiposo
En este preparado se puede comparar, anterior al cuerpo vertebral, el tejido adiposo unilocular o
blanco (abundante en gran cantidad de preparados histológicos) con el tejido adiposo multilocular o
pardo. Este último es muy escaso en el cuerpo, y posee características muy distintas del unilocular:
como su nombre lo indica, tiene varias inclusiones lipídicas, que le dan un aspecto espongiforme, y
que, a su vez, respetan la posición central del núcleo, que es circular al corte y no se ve deformado,
a diferencia del núcleo del adipocito blanco, que es excéntrico y aplanado.

Bibliografía:
HAINES: “Principios de la neurociencia” 4ta edición.
PURVES: “Neurociencia” 3ra edición.
ROSS: “Histología” 5ta edición.
KIERSZENBAUM: “Histología y biología celular. Introducción a la anatomía patológica” 2da edición.

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