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Bogotá D.C.

, 1 de Agosto de 2019

Señor
MIGUEL ANTONIO PEÑUELA ROMERO
Trabajador
UNIVERSIDAD DE SAN BUENAVENTURA SEDE BOGOTÁ
Ciudad 1

REF. : DECISIÓN SEGUNDA INSTANCIA / SU SOLICITUD DE JUNIO DE 2019

Respetado Señor reciba fraternal saludo de paz y bien, en atención a su solicitud de revisión de
la decisión proferida en primera instancia por parte de la Unidad de Talento Humano
Institucional, en lo relacionado con el proceso disciplinario adelantado a Usted, en calidad de
Rector de esta Sede, y de conformidad con la competencia que otorga el numeral 4° del artículo
68 del Reglamento Interno de Trabajo – Resolución 350 del 16 de agosto de 2018, me permito
indicar lo siguiente:

I. ANTECEDENTES

1. HECHOS:

1.1. El día 12 de junio de 2019 el Director de Talento Humano, Doctor Henry Alejandro Morales
Gómez presentó queja formal contra Miguel Antonio Peñuela Romero en la que indica que
fue abordado en el parqueadero por el señor Peñuela Romero, para manifestarle su
molestia frente a la respuesta de la solicitud que elevó el 23 de mayo de 2019 a través de la
cual pedía que se le concedieran los días de la jornada laboral dedicada a la familia para
disfrutarlos en otro momento distinto al que la Universidad fijó por encontrarse en
vacaciones.
1.2. En la queja se lee que el señor Peñuela Romero, de manera grosera le reclamó porque le
que le tenían que dar esos días debido a que él sabía que el Rector los había aprobado.
1.3. Por estos hechos el señor Miguel Peñuela fue llamado a diligencia de descargos como lo
ordena el Reglamento; sin embargo, se aprecia en acta de descargos del 12 de junio que éste
desatendió la diligencia levantándose de si silla y señalando que “No voy a hacer ninguna
declaración, yo ya tengo 62 años ya llevo 2 años pensionado vine a disculparme no más, no
tengo nada más que agregar lo que disculpe con el Director haberle hablado en el pasillo de
resto no más.. Siiii ya no porque ni va en la hoja de vida ni nada ya porque ya a mi edad no
me pongo a hablar basura”. (Subraya fuera de texto).
1.4. El día 14 de junio la Unidad de Talento Humano, previa valoración de las conductas y del
material probatorio, le notificó en debida forma una sanción de suspensión de ocho (8) días
hábiles, comunicándole que podía presentar recurso de apelación.
2. RECURSO DE APELACIÓN:

El día 14 de junio el señor Peñuela Romero haciendo uso de su derecho de contradicción y


defensa presenta el recurso de apelación en la Rectoría. En el recurso de apelación el disciplinado
no da mayores explicaciones limitándose a advertirle a esta instancia que si abordó al quejoso,
admitiendo que no pudo ser el espacio correcto. Omite en su recurso explicar la no concurrencia
en forma proactiva a la diligencia de descargos. 2

II. CONSIDERACIONES DE INSTANCIA

1. COMPETENCIA

De conformidad con lo establecido en el numeral 4° del artículo 58 del Reglamento Interno de


Trabajo, adoptado mediante Resolución de Rectoría General No. 350 del 16 de agosto de 2018, la
Rectoría de la sede es competente para conocer y resolver el presente recurso de apelación.

2. CONSIDERACIONES DE INSTANCIA

El recurrente considera que no transgredió el Reglamento Interno de Trabajo por cuanto refiere
como posible conducta reprochable, solo que hubiese abordado al Director de Talento Humano
en un espacio diferente a su oficina. Sin embargo, en ninguno de los apartes el recurrente
desvirtúa las conductas descritas tanto en la queja como en el documento que sustancia e
impone sanción en primera instancia.

En el escrito de apelación el señor Peñuela Romero hace hincapié específicamente en que su


conducta no configura una falta grave, reprochando el número de días por los que lo sanciona el
Vicerrector Administrativo y Financiero, pero no hace referencia a la conducta reprochable y que
a consideración de esta instancia causa un resultado más grave, cual fue desatender la diligencia
de descargo, abrogándose, como lo señala el acta que tampoco firmó, una especie de fuero o
inmunidad frente a la aplicación del reglamento interno de trabajo, trayendo a colación su edad.

Como se observa en el plenario, no cabe duda que, ante una solicitud respetuosa del empleado,
se profiere una respuesta en el mismo sentido por parte del Director de la Unidad de Talento
Humano frente a l otorgamiento de n tiempo diferente a los días que por ley ya había establecido
la Universidad mediante resolución, cumpliéndose a cabalidad con los términos legales que el
mismo Código de Procedimiento Administrativo y Contencioso Administrativo señalan en
relación con los derechos de petición en interés particular, aún si se trata de empresas privadas.
Otra cosa distinta, y así lo ha expresado abundante jurisprudencia de la Corte Constitucional en
sede de tutela, es que el derecho de petición que presentó el disciplinado se hubiera resuelto de
manera adversa y diferente a los intereses que él tenía. Situación que, en todo caso es legítima,
por cuanto el empleador no está en la obligación de acceder a todas las solicitudes que sus
trabajadores le hagan, ya sea porque desbordan la capacidad financiera de la empresa, y en este
caso de la Universidad, o porque legalmente existan restricciones que se lo impidan.

Así, pues, es claro que ocurrieron acciones de insubordinación por parte del disciplinado que no 3
se pueden admitir porque así lo señala el reglamento interno de trabajo y, sobre todo, porque
así lo demanda la filosofía de nuestra Universidad. El señor Peñuela tras una decisión adversa
frente a la solicitud que presentó, reaccionó con rabia sin medir ni las palabras ni estimar las
consecuencias frente a lo que pudo haber sucedido. Con su actuar, el disciplinado puso al
Director de Talento Humano en estado de indefensión, en la medida en que, tanto él como
cualquier empleado de la Universidad, esperan, cuando se les aborda por fuera de la oficina o del
lugar de trabajo, lo hacen para saludar o tocar de manera ligera temas fraternos en los que
concurran, y no para hacer reclamaciones públicas que franquean el conducto regular y las
formas debidas.

Esta Rectoría, obrando no solo como instancia en el trámite, sino, también como líder jerárquico
que orienta el deber ser de la institución no puede admitir conductas que irrespeten y que
busquen acomodar los procedimientos al arbitrio y decisión de los interesados. Es reprochable
que el señor Miguel Antonio Peñuela Romero, además de agredir con su proceder al Director de
la Unidad de Talento Humano, hubiese irrespetado el proceso disciplinario utilizando
expresiones despectivas frente a la diligencia de descargos.

Frente a lo anterior, se le reitera su deber de cumplir el Reglamento Interno de Trabajo, y su


obligación que fenece solo hasta que expire su relación laboral con la Universidad, de acatar en
todo, las órdenes, instrucciones y decisiones que se tomen, y ello no quiere decir que se le vete
a realimentar con respeto las posturas institucionales.

Por lo anterior, una vez analizados los cargos esgrimidos por el recurrente y teniendo en cuenta
que el disciplinado no tiene antecedentes recientes que lo comprometan, en pleno uso de las
funciones sancionatorias otorgadas por el Reglamento Interno de Trabajo de la Universidad San
Buenaventura, se permite fallar APELANDO PARCIALMENTE la sanción emitida por parte de la
Unidad de Talento Humano del día 08 de abril de 2019 en los siguientes términos y condiciones:
III. DECISIÓN

PRIMERO: Sobre el cargo primero APELAR parcialmente el contenido del fallo disciplinario de
fecha 8 de abril de 2019 en el sentido de:

SANCIONAR al señor MIGUEL ANTONIO PEÑUELA ROMERO, en su condición de Auxiliar


Operativo, identificada con la cédula número 3.064.365 con SUSPENSIÓN DEL
CONTRATO DE TRABAJO por cinco (5) días hábiles contados a partir del día hábil 4
siguiente al de ejecutoria de esta decisión, por encontrarlo responsable
disciplinariamente de los cargos formulados, conforme a lo expuesto en la parte motiva.

SEGUNDO: Notificar personalmente al sujeto procesal de la determinación tomada en esta


instancia con la advertencia que contra la misma no procede recurso alguno.

TERCERO: Notificada la decisión, quedará en firme y se enviará copia de la primera y segunda


instancia a la hoja de vida del disciplinado.

NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE

FRAY JOSÉ WILSON TÉLLEZ CASAS, OFM


Rector

Vo.Bo.
ASTRID C. RAMÍREZ ACOSTA
Directora Oficina Jurídica

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