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LA REFORMA DE CÓRDOBA Y LOS RETOS EN EL SIGLO XXI

I El GRITO DE CÓRDOBA

La reforma universitaria tiene su génesis en la Argentina de 1918. Efectivamente


desde Córdoba se inicia un proceso original que desde Latinoamérica hace contribuciones
no solamente en esta parte del mundo sino que nutre otras regiones geográficas. Sus
aportes, sus iniciativas, originales unas, herederos de reminiscencias otras, siguen
influenciando de una manera u otra a la Universidad Latinoamericana en estos albores del
siglo XXI. Los estudiantes de aquel momento hijos de una clase media emergente
reclaman sus derechos a dirigir su futuro. Sus consignas y sus acciones van a impregnar y
sacudir a una sociedad todavía neocolonial que no lograba, como no lo ha logrado
todavía, conseguir una ruta independiente para su propio desarrollo. Esa rebeldía
universitaria y sus repercusiones produjo los líderes que años después pasarían de ser
líderes estudiantiles a ser líderes políticos y/o económicos en sus respectivos países. Como
cualquier proceso histórico es producto de una serie de condiciones objetivas y subjetivas
tanto internas como externas que hicieron posible tal transcendental hecho histórico.

Todavía hoy se seguirá produciendo materiales para el estudio de dicho fenómeno


social. Las razones son de diversas índoles. Una de ellas es que el movimiento estudiantil
sigue en deuda hoy en día con dicha reforma; dos porque las diversas ideas planteadas se
siguen estudiando y discutiendo; y en último momento, porque las enseñanzas siguen
vivas. Las enseñanzas entendidas en todos los órdenes, pero además, de lo que es
rescatable o no.

En el caso venezolano el grito de Córdoba es un norte en el cual los estudiantes, en


primer término, y la universidad toda debe verse y reflexionar para aprovechar esa rica
experiencia como marco referencial de lo que sucede en estos momentos en nuestro país.
La universidad venezolana se encuentra en una encrucijada ante el dilema de aportar
soluciones a la crisis o de permanecer en la inercia y esperar a ver qué pasa. Es una
contradicción dialéctica que va más allá del clima de polarización, inducido o no, que la
arropa. La crisis del capitalismo en su versión neoliberal, globalizadora y postmoderna
reclama al sector universitario propuestas serias desde lo teórico y lo práctico. Propuestas
más allá de la diatriba política electorera. El país todo reclama de nuestras universidades
el ejercicio político al cual se debe y no en el charco politiquero en el cual se encuentran.

Desde nuestra perspectiva, exponemos estas ideas fundamentalmente a los


jóvenes estudiantes universitarios y, en particular a quienes de alguna manera u otra les
ha tocado el papel de conductores para que puedan adquirir algunas herramientas de
análisis que les pueda ayudar a comprender el tremendo reto que les corresponde en
estos momentos en Venezuela. Aspiramos a contribuir, a partir del debate sano y sincero,
a la formación de ese estudiantado que trasciende a la militancia política partidista y que
representa la inmensa mayoría de los estudiantes universitarios. Desde luego bienvenidos
al debate a aquellos que militan en los partidos políticos, lo único que le pedimos son
mesura y respeto hacia las opiniones de los demás.

II ANTECEDENTES E INLFUENCIAS:

A.- LA TORTUOSA CONFORMACIÓN DE LOS ESTADOS NACIONALES EN LATINOAMERICA

Estudiar el fenómeno que produjo la reforma de Córdoba implica estudiar el


contexto histórico en el cual se desenvolvió dicho proceso; no hay otra manera de
entenderlo. Hacerlo aludiendo únicamente las contradicciones internas en el campo
universitario estrecharía dicho análisis. Cualquier proceso histórico en cualquier etapa
histórica está enmarcado por una serie de circunstancias de diversas índoles.
Circunstancias cambiantes que a su vez son condicionantes y son condicionadas por el
proceso que se desarrolla. Esa unidad dialéctica hace posible que dicho fenómeno se
comporte en una dirección y no en otra.

La independencia iniciada con la invasión napoleónica en 1808 y “concluida” con


la expulsión del último representante español en el continente sudamericano en 1824
con la batalla de Ayacucho el Virrey José de la Serna; fue, qué duda cabe, una
independencia “chucuta”. Desde ese momento la configuración de los llamados estados
nacionales se vino conformando con las herencias de los modelos europeos y de los
Estados Unidos. Esa copia al carbón es una de las razones por la cuales esa conformación
de los estado nacionales hoy día continua en una gran medida inconclusa. Dentro de esa
configuración de los estados modernos se enmarca la Reforma de Córdoba. Intentar un
acercamiento e este hecho histórico tiene sus riesgos, de allí que Hobsbawm (2002)
afirme:

La historia, incluso cuando consigue generalizar de un modo eficaz –y en mi


opinión, no vale gran cosa si no lo hace-, es siempre consciente de la disimilitud. Lo
primero que aprende un historiador profesional es a tener cuidado con los
anacronismos y con las diferencias que existen entre cosas que a primera vista
parecen iguales. (p.43)

La conformación de los estados nacionales dirigidos por las élites criollas a los
inicios del siglo XIX en lo esencial reclamaban modificaciones, no estructurales, que
estaban orientadas en dos direcciones: poder político y orden social. Estas demandas
constituían el sustrato del grado de conciencia que les daba un sentido de pertenencia
que les permitía identificar lo americano de lo español. Sin embargo, esta identificación
con América no implicaba su redefinición como explotadores dentro del marco social
interno. Esa identificación como americanos como se podrá observar era una
identificación borrosa; ante todo eran mexicanos, peruanos, venezolanos, chilenos (Lynch,
2001). La patria chica es la que entendían y sentían; la noción de la patria grande, de la
América nuestra estaba sólo en la mente de los más esclarecidos: Simón Bolívar, Sucre,
Bernardo O’Higgins, José Gervasio Artigas entre otros.

De manera que desde sus inicios los regionalismos prevalecieron por encima de los
intereses generales. Las contradicciones emergían no solamente entre las regiones de un
mismo país; sino que, involucraban las contradicciones entre los emergentes países recién
“independizados”. Así por ejemplo las contradicciones entre los porteños argentinos y los
de las pampas argentinas produjeron guerras intestinas luego de la “independencia” de
España. Durante la colonia y aún después las guerras entre los intereses de las oligarquías
criollas fueron frecuentes; la oligarquía chilena se resentía de su dependencia del Perú.
Buenos Aires que se había convertido en una especie de satélite o metrópoli regional
levantaba hostilidad por parte de lo que hoy es Uruguay y Paraguay.

Todas estas contradicciones, y otras más, hicieron posible que la llegada del siglo
XX en América Latina prácticamente la encontrara en las mismas condiciones en las que se
hallaba a los inicios del siglo XIX. Ahora la novedad era que cambiábamos de Metrópoli
explotadora, si antes la dominación la hacía España, luego Inglaterra ahora la novedad la
constituía Los Estado Unidos. Todas estas contradicciones tienen que ver con la inserción
de esta parte del continente dentro del circuito capitalista mundial y sobre todo el papel
que le tocaba jugar a estos países luego de concluida la guerra intercapitalista conocida
como la Primera Guerra mundial.

La inserción en el circuito capitalista nos permite negar la afirmación de que


nuestra América no es “Desarrollada” por culpa de su subdesarrollo. La ecuación es a la
inversa; nuestro subdesarrollo es la consecuencia del desarrollo de las grandes potencias
occidentales:

En efecto, conviene recordar que la edificación de un estado nacional no se realiza


jamás en el vacío (…), sino sobre la base de una estructura económica-social
históricamente dada y dentro de un contexto internacional concreto, factores que
no sólo determinan las modalidades históricas de cada entidad estatal más
también la mayor o menor tortuosidad del camino que conduce a su constitución.
(Cueva, 1984, p.32)

Para el momento de la Reforma de Córdoba, la Argentina estaba inserta dentro de


la órbita que le tocaba desempeñar en la división internacional del trabajo. Los intereses
del pueblo argentino no son los intereses de la oligarquía. Mientras los oligarcas porteños
estaban interesados en sacar el mayor provecho a la fuerza de trabajo, su máxima
explotación; los trabajadores, luchaban por conseguir mejores condiciones de vida. En el
medio de esas contradicciones se encontraba una clase media que aspiraba de igual modo
expresarse políticamente y mejorar sus condiciones de vida.
B.- LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

Los últimos años del siglo XIX y principios del siglo XX estuvo marcado por las
contradicciones expansionistas de los países capitalistas europeos. En efecto, el desarrollo
industrial desigual hizo que las contradicciones hicieran aguas y se produjera el primer
conflicto interimperialista a escala mundial. Dese el punto de vista geográfico involucró no
solo Europa sino también China, África, Medio Oriente. Se produjo durante el conflicto de
la guerra dos bloques de alianzas: la triple alianza conformada por Alemania Austria-
Hungría e Italia; por el otro lado, Francia, El Imperio Ruso y gran Bretaña.

La sociedad del momento vivía una era de nacionalismos exacerbado que los
respectivos gobiernos alimentaban y que contribuyeron enormemente como caldo de
cultivo a la confrontación bélica.

La guerra se decidió a favor de éste último bloque y se delineó unos acuerdos a


través del Tratado de Versalles. Los cambios geopolíticos se pueden resumir de la
siguiente manera: la reducción territorial del imperio Turco; la desaparición del imperio
Austro-Húngaro y la aparición de nuevas naciones como Austria, Checoslovaquia, Hungría
y Yugoslavia.

C.- EL SURGIMIENTO DE LA PRIMERA REVOLUCIÓN SOCIALISTA:

Las contradicciones intercapitalistas se enmarca como un antecedente directo de


la revolución rusa de 1917. La guerra japonesa-rusa entre 1904-1905, que se saldó con la
victoria japonesa sobre la rusa zarista, fue su antecedente más inmediato; debilitada con
esta derrota, Rusia se embarca posteriormente en la Primera Guerra Mundial. El imperio
ruso estaba predominantemente constituido por campesinos y en menor cuantía por
obreros; esto demarca el escaso desarrollo y atraso en el marco capitalista de dicho
imperio. En enero de 1905 un grupo de obreros dirigidos por un clérigo inician una marcha
en San Petersburgo que fue duramente reprimida por las tropas del Zar Nicolás. Derivado
de esto el gobierno zarista hace una tímida apertura democrática que permitió entre
otras concesiones la creación de la Duma y la legalización de algunos partidos políticos.

El ingreso de la Rusia zarista a la Primera Guerra Mundial fue estratégicamente


aprovechado por la dirigencia revolucionaria rusa para producir la primera revolución con
carácter socialista. En febrero de 1917 el Zar Nicolás II debió abdicar ante la presión de
obreros y campesinos, de esta manera, se crea un gobierno provisional dando paso a lo
que se conoció como República Federativa Soviética de Rusia. El nuevo gobierno
provisional intenta continuar con su participación en la Primera Guerra Mundial y la
dirigencia más radical encabezada por Wladimir Lenin se opone y derrotan al gobierno
provisional, pacta su salida de la Guerra en marzo de 1918 con el tratado conocido como
Brest-Litovsk.

D.- DESPLAZAMIENTO DEL PODER DE EUROPA HACIA LOS ESTADOS UNIDOS

La Primera Guerra Mundial significó para Europa no sólo la pérdida en vidas


humanas sino su hegemonía económica mundial. Los Estados Unidos que no se
incorporaron a la guerra sino hasta el año 1917 fue poco lo que perdió; antes bien, logró
fortalecerse cono potencia económica y derivado de esto como potencia política. Cuando
el presidente Woodrow Wilson sale derrotado con su propuesta del tratado para la
finalización de la guerra por parte de las potencias europeas, que le impusieron
condiciones humillantes a Alemania y se repartieron sus colonias, debió retornar a los
Estados Unidos. Su derrota política consistió en que ni el Tratado de Versalles ni la
creación de La liga de Naciones fue ratificado por el Congreso norteamericano. En estas
circunstancias los Estados Unidos dan la espalda a Europa y afianza su predominio sobre la
América Latina.

E.- LA REVOLUCIÓN MEXICANA

La historiografía mexicana denomina Porfiriato al período histórico en el cual de


manera dictatorial se mantuvo en el poder Porfirio Díaz; este período arranca en 1876 y
concluye en 1910 con el exilio de Porfirio Díaz en Francia. Luego de su huida se suceden
una serie de presidentes con gobiernos inestables y los asesinatos de líderes como:
Francisco Madero, Pancho Villa, Emiliano Zapata, Álvaro Obregón. En el trasfondo de estos
conflictos políticos se encontraba una estructura socio-económica. Hacia 1910 el 1 % de
las familias mexicanas eran dueñas de más del 85 % de las tierras cultivables; las tierras
comunales indígenas habían sido repartidas y los campesinos mejicanos se encontraban
en condiciones económicas lamentables; para acrecentar la miseria campesina, los
impuestos eran aplicados sin discriminación a los que tenían recursos y los que no;
aunado a esto, los grandes hacendados eran favorecidos con créditos para la siembra
mientras que el campesinado se tenía que conformar con lo que lograra conseguir con su
propio esfuerzo. Para los primeros años del siglo XX se inicia la explotación petrolera por
intermedio de las transnacionales lo que agrega otro elemento de contradicción a la
sociedad mexicana. No existe acuerdo sobre el momento de la finalización de la
revolución mexicana algunos historiadores la ubican en 1917 con la proclamación de la
constitución mexicana, otros en 120, 1924 inclusive en 1940.

F.- EL ASCENSO DEL RADICALISMO EN ARGENTINA.

El desarrollo histórico de Argentina a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX
estuvo enmarcado dentro de la denominada división internacional del trabajo. Proceso
que de manera sintética se puede resumir en una frase de Eduardo Galeano: “Unos países
se especializan en ganar y otros en perder”; en efecto, dicha división le otorga a los países
industrializado el papel de producir bienes industriales y a los países dependientes le
atribuyen el papel de producir materia prima. Argentina desde la segunda mitad del siglo
XX, estuvo inmersa en el modelo que le impuso el modelo británico, como un país
agroexportador que agudizó el problema del latifundio. En ese contexto se produjo la
introducción de técnicas para mejorar la agricultura y la ganadería; del mismo modo, se
impulsó la creación de una extensa red ferroviaria para sacar los productos del interior
del país hacia los puertos. En este mismo orden de ideas se propició una fuerte
inmigración de mano de obra europea fundamentalmente italiana. Este modelo
económico trajo como consecuencia una concentración del poder político y económico en
Buenos Aires. Desde el punto de vista de las ideas se debe señalar que con la introducción
de mano de obra europea entró a la Argentina los ideales anarquistas y socialistas que
jugarán papel importante en el tema que nos ocupa. Estos ideales son introducidos al país
por los inmigrantes europeos de allí que el gobierno argentino busca frenar esto a través
del establecimiento de leyes como la Ley de residencia de 1902 y la Ley de Defensa Social
de 1910 para impedir el avance de la oposición política.

En el aspecto político hay que señalar que desde 1860 hasta 1916 dominó la
escena política lo que la historiografía ha señalado como la república conservadora.
Dirigida por la denominada generación del 80; también llamada generación de los
modernos, debido a que un grupo de literatos del momento ocuparon cargos políticos
que mantuvieron líneas de pensamiento positivistas enmarcadas en la línea de Auguste
Comte de Orden y Progreso. Hacia 1912 se produce la modificación de la ley electoral que
instaura el voto universal directo y secreto, hasta ese momento el sistema electoral se
regía por lo que se denominaba el voto cantado. En 1916 producto de esta reforma logra
acceder al poder el representante de la oposición radical Hipólito Yrigoyen. La Unión
Cívica Radical a la que pertenecía Yrigoyen fue fundada en 1891 y había intentado de
manera infructuosa derrocar a los conservadores. Los radicales tenían sus bases en la
denominada clase media argentina y en un importante número de obreros. Y son
precisamente los hijos de esa clase media los que impulsan la Reforma de Córdoba.

III LOS ACONTECIMIENTOS:

La universidad de Córdoba remonta sus inicios con la fundación en 1613 sobre la


base del colegio máximo de los jesuitas. Hacia 1854 fue nacionalizada; sin embargo,
mantuvo sus rasgos coloniales y clericales caracterizados por mantener dentro de su
cuerpo profesoral una élite vitalicia ligada a la oligarquía local. Su fundador fue Fray
Fernando de Trejo y Sanabria, Obispo de Tucumán. Cuando se inicia del movimiento de
Córdoba, Argentina contaba con tres universidades nacionales: Buenos Aires, Córdoba y
La Plata; además dos provinciales, Santa Fe y Tucumán. En 1885 las universidades se
regían por la ley 1597 llamada Ley Avellaneda. Mediante dicha Ley, el Estado fijó las bases
por medio de la cual los estatutos universitarios se debían regir. Se refería esta ley
fundamentalmente a los aspectos Administrativos y dejando a la iniciativas de las
universidades otros aspecto. La universidad de Córdoba era para el momento la que
menos reformas había planteado a su interior. Para 1917 los estudiantes inician los
reclamos debido a lo arcaico del régimen de la Universidad de Córdoba.

Los hechos se desencadenan con gran rapidez y virulencia. El primer


acontecimiento que escandalizó e irritó a los sectores clericales fue una
conferencia “herética” sobre los Incas, pronunciaba (sic) en 1916 por el joven
poeta Arturo Capdevilla en la biblioteca de Córdoba, y que encendió la polémica
entre conservadores y liberales. .. A finales de ese mismo año se produce la chispa:
el Centro de Estudiantes de Medicina de Córdoba protesta por la supresión del
internado en el Hospital de Clínicas y rechaza las razones alegadas de moralidad y
carencia de recursos. Señala también deficiencias en el sistema de provisión de
cátedras… Se unen los estudiantes de Medicina, Ingeniería y Derecho y en marzo
de 1918 organizan un comité pro-reforma que decreta la guerra general y expide
un manifiesto “A la juventud argentina”. (Tünnermann, 1983, p.48)

A pesar de lo reclamos justos de los estudiantes las autoridades los desconocen y


lejos de buscarle solución responden con el cierre de la universidad. Paso siguiente los
estudiantes toman la calle y entonan “La Marsellesa”. Ante la magnitud de los
acontecimientos el presidente argentino Hipólito Yrigoyen interviene la universidad para
saldar la situación. Es en estos momentos cuando designa al Doctor José N. Matienzo
respaldado por los estudiantes modificas los estatutos de la universidad. A partir de esa
intervención se consagra que los profesores elegirán a los Decanos y Consejeros y estos al
Rector. Los conservadores dentro de la universidad conspiran y en las primeras elecciones
y elijen a un representante del sector tradicional en contra de la candidatura estudiantil
representada por el Doctor Enrique Martínez Paz. Lo estudiantes desconocen la elección y
se lanzan nuevamente a la huelga general (Tünnermann, 1983).

Es así como el 21 de junio de 1918, aparece el famoso Manifiesto Liminar. En


donde los estudiantes, vistas las circunstancias y las reacciones que los sectores
conservadores habían presentados radicalizan sus posiciones. Esta publicación fue
acompañada por acciones de calle en las cuales por primera vez se incorporan obreros; se
produce el Primer Congreso Nacional de Estudiantes en Córdoba; entre las medidas
tomadas a raíz de este congreso 83 estudiantes toman el edificio de la Universidad el 8 de
septiembre y disponen reanudar las clases bajo su dirección, asumiendo los decanatos los
presidentes de la federaciones. Producto de estas acciones los estudiantes son detenidos
y procesados por sediciosos. La huelga estudiantil se propaga por todo el país y se
incorporan algunos gremios obreros.

Finalmente el gobierno decreta una nueva intervención y esta vez la dirige el


Ministro de Instrucción pública. De esta manera quedan satisfechas la mayoría de las
demandas estudiantiles y la paz retorna a las aulas de clases.

IV EL PROGRAMA DE LA REFORMA

1.- "Por la libertad dentro del aula y la democracia fuera de ella",

2.- "al interés propiamente académico por la renovación universitaria se unía la


preocupación política por la modernización de la sociedad, en busca de la ampliación de la
democracia y la participación de los estudiantes en la vida nacional, que quedará desde
entonces como una constante de la región". Sin que pretendamos llevar a cabo su análisis
exhaustivo, vamos a referirnos brevemente a los distintos puntos del programa reformista,
por la influencia que los mismos han tenido en la configuración de la Universidad
latinoamericana actual. A tal efecto los agruparemos así: a) los relacionados con la
organización y gobierno de la Universidad; b) los vinculados con la enseñanza y métodos
docentes; c) los referentes a la proyección política y social de la Universidad.
V PROYECCIONES DEL PROGRAMA DE CÓRDOBA.

El programa que desarrolla el movimiento universitario de Córdoba tuve


repercusiones que alcanza a toda la América Latina en su conjunto, incluso otras latitudes.
Estas repercusiones podrían clasificarse de tres maneras:
1.-Aquellas que de alguna manera perduran en el tiempo y que con matices producto al
país y a la institución a que se refiera; pero que sin embargo, se reconocen en ellas como
ideas logradas, por perfeccionar o por lograr estas serían:

a) La libertad académica. Que permite la libre discusión del pensamiento, el análisis de


ideas filosóficas, científicas y sociales y que contribuyen al fortalecimiento del
conocimiento en general.

b) La misión social de la Universidad. Este apartado está referido como la misión de la


universidad que trasciende más allá de los muros académicos para internarse en la
investigación y en el estudio de los problemas sociales de la sociedad.

c) La extensión y difusión cultural. Aquí la universidad da un salto cualitativo al ampliar su


contacto cultural con otros sectores de la sociedad.

d) La vinculación con el resto del sistema educativo nacional. Este nivel el permite a la
universidad contar con una base para los procesos de formación y capacitación.

e) La consustanciación universidad democracia. Se inscribe dentro del lema: “libertad


dentro del aula y democracia fuera de ella”.

f) La enseñanza activa y experimental. Es sin duda uno de los mayores aportes


pedagógicos de la Reforma de Córdoba que permite acumular todo el bagaje e innovación
de conocimientos, de métodos, e instrumentos de enseñanza que vitalizan a la
universidad.

2.- Este segundo grupo mantiene un valor fundamentalmente histórico ya que fueron
producto de las circunstancias históricas del momento pero que hoy debido a la dinámica
social han sido abandonados o superados:

a) La asistencia libre del estudiante. Esta idea que buscaba la incorporación de los hijos de
los trabajadores, de las clases populares hoy día es desmentida de dos maneras: la
primera, la forma de incorporación de las clases desposeídas al sector universitario viene
de la mano del mejoramiento de las condiciones socioeconómicas que garantice el Estado;
segundo, la dinámica en cuanto la utilización de bibliotecas, laboratorios, prácticas entre
otros elementos.

a) La docencia libre: referida en su momento a la incorporación a vierta a todo aquel que


quiera enseñar hoy es desmentido en la práctica por la continua formación y capacitación
que brinda la universidad; por el otro lado, la incorporación de otros cursos no regulares
los hace efectivo la Universidad a través de planes, programas y proyectos especiales.

3.- En este último renglón se agrupan los aportes que de manera sustancial son los más
profundos y a su vez los más polémicos por las repercusiones que todavía ocasionan no
solamente dentro de la universidad sino fuera de ella.

a) La autonomía universitaria. Este concepto involucra varios nudos centrales: separación


del Estado, independencia de la iglesia, inviolabilidad del recinto, elección de las
autoridades por los miembros internos. Sus efectos hoy en muchos aspectos han sido
desvirtuados: No pocas universidades se han convertido en un estado dentro del Estado;
imbuidas en sus contradicciones internas marchan de espalda al país. El reto en
consecuencia es que la universidades sin perder este valioso aporte de Córdoba logren
ponerse en sintonía con la dinámica propia del país.

b) La participación de profesores, egresado y estudiantes en el gobierno de la Universidad.


Aquí el tema abarca tres elementos el tema de la politización, de los gremios y el tema de
la proporcionalidad. Sobre el primero, hay que decir que, la participación de los partidos
políticos dentro de los procesos eleccionarios internos propios de la universidad ha hecho
que se privilegie, a través de sus activistas, los intereses partidistas por encima de los de
la universidad propia; sobre lo segundo, que la actividad gremial en su conjunto y de
manera particular desde la sectorialidad de los sectores que agrupa, docentes, empleados
y estudiantes viene de igual manera distorsionando el concepto de cogobierno
universitario; por último, todavía no existe acuerdos para determinar una fórmula que
permita la representatividad de todos los sectores que hacen vida en la comunidad
universitaria dentro del cogobierno universitario, que permita a su vez su funcionamiento
de la manera más idónea posible.
c) La gratuidad absoluta de la enseñanza universitaria. Este es otro tema polémico debido
a que si bien es cierto el Estado debe garantizar, sobre todo a los sectores más vulnerables
de la población, la gratuidad de la enseñanza universitaria; no es menos cierto que,
quienes reciben este apoyo invaluable deben retribuir a la universidad y al país ese apoyo
en cuanto a rendimiento y calidad del aprendizaje. Por otro lado, continúa en el debate si
la universidad pública debiera o no “ (…) establecer un sistema equilibrado de
gratitud(sic) y protección para los estudiantes sin recursos y crédito educativos y cargas
crecientes para los provenientes de sectores con poderes económicos”(Peñalver en
Tünnermann, 1983, p.22).

VI REPERCUSIONES:

PERÚ:

VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE; "ALIANZA POPULAR


REVOLUCIONARIAAMERICANA",
el APRA

"Universidades Populares González Prada",

Otro elemento que aportaron los dirigentes peruanos fue la incorporación


de lo indígena en los programas de acción política.

La corriente de pensamiento
marxista dentro del Movimiento estuvo representada por Juan Carlos Mariátegui.
Sus "Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana"

Algunos de los principios de la Reforma fueron incorporados


en la Ley de Instrucción Pública de 1920 (representación estudiantil en el Consejo
Universitario, cátedras libres y paralelas, asistencia libre, etc.). La reforma pasó
luego por períodos de eclipses y de recuperación, según se alternaran en el poder
las dictaduras o los gobiernos más o menos democráticos.

CHILE:
El Movimiento reformista llevó a cabo su primera campaña en este país en 1920 y luego
otra en 1922.
La Federación de Estudiantes de Chile canalizó e impulsó los ideales renovadores,
que incluían la autonomía universitaria, la representación estudiantil en
los órganos directivos, la generación de las autoridades universitarias por la propia
comunidad académica, docencia y asistencia libres, extensión universitaria,
concebida como la manera de difundir el quehacer universitario y la cultura de la
sociedad, etc... El movimiento estudiantil chileno adquirió luego un alto grado
de politización y devino en la avanzada universitaria de los principales partidos
políticos del país.

URUGUAY:
La proximidad geográfica hizo que el programa de Córdoba influyera en
los medios estudiantiles uruguayos, donde prendió rápidamente. Los intercambios
de visitas entre dirigentes argentinos y uruguayos contribuyeron a la
formulación de propósitos renovadores muy similares.

COLOMBIA:
En Colombia, los estudiantes proclamaron la reforma en Medellín en 1922
y en Bogotá en 1924. "La Universidad, dijeron los estudiantes colombianos con
gran entusiasmo, pertenece a la juventud. Unicamente la juventud puede guiarla
con acierto, poniéndola al servicio de la raza, del pensamiento y de la vida" ...
"Ahí están los claustros inmóviles, urgidos de nuestra decisión para renovarse" .
En 1932, Germán Arciniegas publica "El Estudiante de la Mesa Redonda", donde
poéticamente exalta la participación de los jóvenes en las grandes gestas de la
vida americana.

VENEZUELA:
En Venezuela, la feroz dictadura de Juan Vicente Gómez persigue, encarcela
o manda al exilio a la generación reformista de 1928. Muerto el tirano, la
juventud vuelve a la carga y en 1940 proclama un completo plan de reforma, que
en buena parte se incorpora en la ley de 1944. Tras el derrocamiento del dictador
Marcos Pérez Jiménez, el reformismo logra amplia acogida en las universidades
venezolanas.

CUBA:
En Cuba, el
Primer Congreso Nacional de Estudiantes presidido por Julio Antonio Mella, acuerda,
en 1923, luchar por los mismos principios enunciados por la juventud cordobesa
y expide una declaración de derechos y deberes del estudiante, que incorpora
los principales reclamos de la Reforma. El ideólogo del Movimiento es Mella,
para quien la reforma universitaria debía incorporarse en un proceso más amplio
de reforma social. Las leyes universitarias dictadas a partir de 1931 incorporaron
varios de los principios.

Peñalver en Tünnermann (1983)

(…) como un proceso de propagación del fuego de las ideas reformistas en un


ambiente sensibilizado y propicio, el movimiento de Reforma Universitaria fue
extendiéndose consecutivamente y en un ciclo que rebasa la etapa convulsiva
comprendida entre la I Primera y la Segunda Guerra Mundiales, a las universidades
de Perú, de Chile, Uruguay, Colombia, Paraguay, Cuba, Puerto Rico, Ecuador,
Centroamérica, México, Venezuela. Los movimientos universitarios nacionales van
seguidos por la realización de congresos internacionales e interamericanos de
estudiantes como los de México en 1921 a 1931, de Costa Rica en 1931 y de Chile
en 1943, y también de congresos nacionales de estudiantes como el de Venezuela
en 1938. Aún en el ámbito de las universidades privadas, en la mayoría católicas, se
ve sacudido, aunque tardíamente, por la onda de renovación y el Seminario de
Buga (Chile, 1967) es un testimonio de conmoción continental de la reforma.
(pp.13, 14)
VII CONCLUSIONES

El movimiento de Córdoba iniciado en la segunda década del siglo XIX es sin


duda un movimiento que marca una antes y un después de la Universidad
Latinoamericana. Es una de las contribuciones más originales con miras a construir un
modelo con raíces propias desde los propios intereses latinoamericanos. Las
circunstancias especiales que la rodearon que marcaron su complejidad hicieron que el
movimiento en un primer momento trascendiera las fronteras de la propia universidad en
Argentina para después regarse como pólvora por todo el continente americano y más. La
universidad latinoamericana conserva en líneas generales los cimientos que dejó Córdoba
muy bien plantados. Si lo que hemos construido sobre esos cimientos no han dado el
resultado esperado no es responsabilidad de esa generación llamada “del centenario”
sino que obedece a circunstancias propias del momento y de las cuales quienes hacemos
vida universitaria somos en gran medida responsables.

Los logros de dicha reforma en términos concretos se centraron


fundamentalmente en el plano organizativo de la Universidad, concretamente lo referente
al gobierno universitario, que facilitó el ejercicio de la democracia que para aquel
momento era un anhelo inconcluso o negado. A renglón seguido debemos decir que en lo
referente al aspecto a la reforma académica está quedó pendiente y siguió encasillada
sobre el modelo de universidad napoleónica.

Finalmente el grito de Córdoba todavía tiene que enseñar. Es una guía que
adaptada a nuestros tiempos ayudaría a la universidad toda y los estudiantes en particular
a impulsar los cambios necesarios dentro de la universidad que la ponga a tono con su
responsabilidad ante el país todo y con el pueblo en particular. Venezuela necesita de una
universidad de corte americanista que enarbole las banderas antiimperialista que nos
permita construir el socialismo verdadero y no un remedo. La Venezuela de hoy reclama
una universidad pluralista con sólida bases teóricas que aproveche todo el acervo
heredado de la cultura universal para lograr la transformación estructural que necesita.
REFERENCIAS

Cueva, A. (1984). El desarrollo del capitalismo en américa Latina. Bogotá,


Colombia: siglo XXI.

Hobsbbawm, E. (2002). Sobre la historia. Barcelona, España: Crítca.

Tünnermann, C (1983). La reforma universitaria de Córdoba. Caracas, Venezuela:


EDUCA.

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