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Como doctrinas filosóficas, estas posturas buscaban explicar cómo los seres humanos
perciben la realidad y si eso que llamamos realidad se puede realmente percibir. Estas
interrogantes resultan muy relevantes para entender cuestiones asociadas a la
percepción, el lenguaje y la existencia o no de los universales.
Si bien es cierto que el realismo, no fue por su propuesta el que más se contrapuso al
nominalismo; ya que lo fue el universalismo, no se puede negar que estas dos
doctrinas calaron mucho e influyeron a grandes filósofos. Por esta razón, es
importante entender sus diferencias.
NOMINALISMO
Para los nominalistas, los nombres que damos a las cosas son sólo palabras
generales que no representan a los objetos existentes; es decir, que no existen los
universales (conceptos o representaciones mentales generales por medio de las
cuales representamos las cosas particulares de la realidad) y lo que creemos que es la
realidad, no es más que un resultado del lenguaje.
Hay dos versiones principales del nominalismo, una que niega la certeza de las cosas
universales que se pueden explicar con ejemplos de cosas particulares (por ejemplo,
la fuerza, la humanidad) y otra versión que niega la existencia de los objetos
abstractos, que no existen en el espacio–tiempo.
nominalismo
Según los nominalistas, sólo los particulares físicos en el espacio–tiempo son reales y
los universales son posteriores a las cosas particulares. Por lo tanto, niegan la
existencia de universales y afirman que las cosas que percibimos existen como formas
particulares.
Los representantes de esta doctrina filosófica plantean que todas las cosas que
comparten la misma propiedad se clasifican en la misma forma universal. Por ejemplo,
el rojo de los semáforos, de las manzanas y de las rosas sería un universal; ya que se
supone que todos tenemos en nuestra mente el concepto rojo.
realismo
realismo
También, los realistas afirman que los seres humanos tenemos la capacidad de
generalizar las cosas; de modo que tenemos la idea de una vaca sin imaginarnos a
una vaca y consideran que existe un concepto subyacente para esto.
Afirman que para que exista algo en el lenguaje tiene que haber algo de universalidad
en el fenómeno.