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MANEJO DE
REPRODUCTORES PARA
PUESTA
Introducción
Durante muchos años nuestro Grupo ha demostrado que, con las estirpes de huevo marrón y de
huevo blanco, es posible obtener unos resultados técnicos y económicos que no han cesado de
mejorar gracias a los equilibrados métodos de selección aplicados.
Las tablas de resultados y las curvas de objetivos se proporcionan como puntos de referencia
útiles para seguir la evolución de las manadas, pero no deben ser interpretadas en caso alguno
como garantías de éxito.
Esperamos que esta guía de manejo sea una contribución positiva para la mejora continua de los
resultados de las reproductoras para puesta.
HIGIENE Y SANIDAD
- Reglas básicas de higiene 5
- Tipos de alojamiento 5
- Personal y visitantes 5
- Local de desinfección 6
- Limpieza y desinfección 6
MANEJO
MANEJO GENERAL EN EL PERÍODO DE CRIANZA 7
- Equipo y medio ambiente 7
- Temperatura y humedad 8
- Programa de iluminación 8
- Programa de alimentación 9
PROGRAMA DE ILUMINACIÓN
- Programa de iluminación en naves oscuras 13
- Programa de iluminación en naves semi-oscuras o abiertas 13
- Programa de iluminación para climas cálidos 16
- Intensidad de iluminación 16
- Luz de medianoche 17
PERÍODO DE PRODUCCIÓN
- Programa de alimentación durante el período de producción 32
- ¿Que nivel de energía utilizar durante el período de producción? 34
- Requerimientos en aminoácidos para los reproductores 36
- Recomendaciones en aminoácidos para los reproductores 38
- Nutrición cálcica y tamaño de las partículas 40
- Recomendaciones sobre niveles de minerales y de grasa 42
La granja debe estar localizada tan lejos como sea posible de otras operaciones avícolas y cada
fase de la producción debería ser tratada como una unidad separada, de acuerdo con el principio
“todo dentro – todo fuera”, lo que significa que en cada granja solo debiera haber un grupo de la
misma edad y el mismo origen.
Tipos de alojamiento
Las naves, independientemente del tipo que sean, deberían estar construidas de manera que se
facilite su limpieza y desinfección entre manadas. Las paredes y el techo deben estar aislados y
con una barrera antihumedad y materiales a prueba de roedores, mientras que la altura de la
cubierta debería ser la adecuada para una buena ventilación.
El equipo utilizado en el gallinero debería estar diseñado para un fácil acceso y retirada para la
limpieza, el mantenimiento y la bioseguridad.
En naves abiertas es importante utilizar materiales aislantes, incluyendo una protección para
depósitos y tuberías de agua. En estos gallineros es necesario colocar una malla metálica de
protección en todas las aberturas y las trampillas de ventilación para controlar la entrada de
predadores, ratas, aves silvestres y otros vectores de enfermedades.
Los almacenes de material para la granja de reproducción deben ser a prueba de roedores y
pájaros silvestres.
Personal y visitantes
No tendría que permitirse el acceso de visitantes a la granja y las entradas deberían estar
restringidas al mínimo con unos procedimientos muy estrictos. Las personas o el material de
otras granjas avícolas deberían tener la entrada estrictamente prohibida. Solo tendrían que
utilizarse bandejas o cajas de huevos nuevas, así como yacija limpia.
Los operarios de la granja no deben tener aves de cualquier tipo en sus casas ni estar en
contacto con otras aves. Los perros y gatos deben mantenerse fuera de la granja.
Toda persona que entre en la nave (operarios, veterinarios, consultores, etc.) debería cambiarse
de calzado y utilizar una vestimenta protectora en toda el área de la granja, desinfectando sus
botas en la entrada. No se debe permitir la entrada en las naves a los conductores de los
camiones.
- Elegir materiales lisos y de fácil limpieza y desinfección para las superficies interiores
(paredes, techo y suelo). El piso debe tener pendiente y un sistema de drenaje.
- Debería ser diseñada bajo el concepto de “zona sucia y zona limpia”, disponiendo de una
barrera física para marcar la separación entre ambas.
-
o El área sucia debería contener un perchero para la ropa utilizada en el exterior
de la nave y un lavabo con jabón bactericida para lavarse las manos.
o El área limpia debería contener un guardarropa para ropa limpia (monos y
gorras) de uso exclusivo en la nave, así como un pediluvio con desinfectante.
Debe disponerse también de botas limpias para uso exclusivo en el gallinero.
Limpieza y desinfección
Tan pronto como una manada ha sido sacrificada, tanto la nave como el equipo deben limpiarse y
desinfectarse a fondo:
Suelo Jaulas
Edad (semanas) 0–2 2–5 0–3 3–5
Ventilación Mínimo por hora / kg 0,7 m3 0,7 m3 0,7 m3 0,7 m3
Densidad de Aves / m2 20 12 80 45
población
cm2 / ave 125 220
Suministro de agua Pollitas / bebedero de 75 80 (1)
primera edad
Aves / bebedero 75 75
Aves / tetina 10 10 10 (2) 10 (2)
Suministro de pienso Aves / bandeja de 50 (3)
arranque
cm de comedero de 4 5 2 4
canal
Aves / comedero 35 35
redondo
(1) Colocar un bebedero adicional por jaula en la primera semana
(2) Asegurarse de que todas las aves tienen acceso, al menos a 2 tetinas
(3) Colocar hojas de papel sobre el piso de la jaula hasta los 7 días, retirando una hoja cada día.
Puntos clave:
- Drenar los bebederos antes de la llegada y asegurarse de que no quede desinfectante
en las tuberías.
- Asegurarse de que las tetinas y los bebederos redondos están a la altura adecuada,
aquellas al nivel del ojo de los pollitos y éstos sobre el suelo.
- Colocar papel bajo las tetinas para atraer a los pollitos y poner pienso extra sobre el
mismo.
- Comprobar si el suministro de agua en las tetinas y los bebederos redondos es
suficiente. Cuando se emplean tetinas los pollitos deben ver una gota de agua en ellas.
- Una vez han llegado los pollitos, esperar de 3 a 4 horas antes de distribuir el pienso para
asegurarse de que primero beben a fin de restaurar sus fluidos corporales.
- Durante los 2 primeros días utilizar agua tibia a 25º - 30 ºC
- La retirada de los bebederos de arranque suplementarios debe hacerse gradualmente,
asegurándose de que los pollitos han adquirido el hábito de utilizar los otros bebederos.
Temperatura y humedad
Con el fin de asegurar que el equipo está a la temperatura adecuada en el momento de llegada
de los pollitos es aconsejable caldear la nave con una antelación de 36 horas de modo que la
yacija alcance una temperatura de 28 a 31°C. El pavimento bajo la misma también debe haberse
calentado hasta unos 25 - 27°C.
Esta tabla debería utilizarse como guía pero las temperaturas pueden ajustarse de acuerdo con el
comportamiento y la distribución de los pollitos:
- si se amontonan bajo las criadoras la temperatura es demasiado baja.
- si están cerca de los cercos la temperatura es demasiado alta
Puntos clave:
- Utilizar cercos para pollitos durante la primera semana para confinarlos cerca de la
criadora y evitar corrientes de aire
- La temperatura y la humedad relativa deberían ser uniformes en toda la nave
- Los cambios en temperatura deben realizarse de forma gradual
- Se necesita un nivel mínimo de ventilación desde las primeras semanas a fin de
suministrar el oxígeno suficiente y eliminar el dióxido de carbono, el vapor de agua, el
amoníaco y el monóxido de carbono de la combustión.
Programa de iluminación
Programa de alimentación
Durante este período, desde el nacimiento hasta 5 semanas de edad, las aves no son capaces de
de ajustar su consumo de pienso a los niveles de energía. Para favorecer un buen crecimiento
recomendamos utilizar un pienso en forma de migajas y con una concentración adecuada de
proteína y energía, de 0 a 28 días en climas templados y de 0 a 35 días en climas cálidos (en
ambos casos hasta que se alcancen los objetivos de peso vivo corporal).
Puntos clave:
- Comprobar la calidad de las migajas, ni demasiado dura ni demasiado grandes
- Evitar la acumulación de partículas finas en los comederos desde las primeras semanas,
asegurándose de que éstos quedan vacíos al menos una vez por semana.
- Una buena distribución de los comederos en toda la superficie de crianza permitirá a los
pollitos localizar más fácilmente el pienso.
- Controle el crecimiento mediante un muestreo del peso corporal de las aves:
o Antes de 28 días, pesar un grupo de al menos 100 aves por semana
o A partir de las 4 semanas de edad, comenzar pesadas individuales semanales
(al menos 100 pollitos) para determinar la uniformidad de la manada.
o Si la manada está dividida en departamentos separados, es necesario tomar
una muestra de 50 aves de cada uno y calcular luego el peso medio.
Programa de alimentación
La gama de dieta aconsejada para el período de recría podría adaptarse a la evolución real del
desarrollo corporal y esquelético de las pollitas.
La dieta de arranque recomendada desde el primer día hasta 4 semanas podría alargarse hasta
5 ó 6 semanas para asegurar el desarrollo esquelético. Este tiene lugar en su mayor parte durante
las primeras 8 semanas del período de crianza.
La dieta de crecimiento recomendada desde las 4 a las 10 semanas podría alargarse hasta las
11 o 12 semanas con el fin de asegurar el crecimiento. Como el objetivo del período de recría es
también asegurar el desarrollo del tracto digestivo, esta dieta de crecimiento, que es de un
elevado contenido en energía, no debería suministrarse después de las 12 semanas, pues se
corre el riesgo de reducir el desarrollo del aparato digestivo y el consumo de pienso al comienzo
de la puesta como consecuencia de la utilización de un pienso demasiado energético.
Con objeto de asegurar el desarrollo del hueso medular, que actúa como reservorio del calcio que
será liberado para la formación de la cáscara del huevo, aconsejamos el empleo de un pienso de
pre-puesta durante las 2 semanas anteriores al 2 % de producción.
Las especificaciones para cada una de estas dietas se muestran en un capítulo aparte.
Técnicas de alimentación
Las aves son por naturaleza granívoras y siempre comienzan comiendo las partículas mayores y
dejando las finas. La acumulación de partículas finas en los comederos conduce a un
subconsumo. Por tanto, es esencial que los comederos se vacíen cada día. Esta regla se aplica
igualmente a las pollitas y a las ponedoras.
de la puesta depende del desarrollo del buche y del comportamiento alimentario adquirido durante
la recría. Un consumo rápido de pienso durante la recría contribuye al desarrollo del buche. La
velocidad de consumo de alimento depende de cuando y en qué forma se suministra. Ya que las
aves comen naturalmente más en la mañana y al atardecer, los comederos deberían estar vacíos
en mitad del día.
Para favorecer un consumo rápido, recomendamos que la ración diaria completa se suministre de
2 a 3 horas antes de apagarse las luces. Los horarios y número de repartos de pienso deberían
elegirse de forma que cerca del 50 % del mismo sea consumido al atardecer y el 50 % en la
mañana siguiente. Al encenderse entonces las luces, ya que el sistema digestivo está vacío, las
aves comerán mejor las partículas finas. Esta rutina de alimentación puede iniciarse entre 4 y 8
semanas, de acuerdo con el equipo utilizado. El tiempo que los comederos están vacíos debe ir
aumentándose gradualmente de forma que alrededor de las 10-12 semanas de edad lo estén
durante un mínimo de 2 a 3 horas al día. Sin embargo, de acuerdo con el equipo de alimentación
es posible hacer un solo reparto diario, bien en la mañana o al atardecer, o 2 distribuciones con
tal que los períodos de alimentación sean cortos.
Los intentos tardíos para corregir un peso corporal bajo no son eficientes para mejorar la
composición corporal y el tamaño del esqueleto. Además, el control del peso vivo es esencial para
calcular la cantidad adecuada de pienso a repartir ya que los requerimientos varían según el nivel
de energía de la dieta, la temperatura del gallinero y el estado sanitario de la manada.
Si la uniformidad queda fuera del rango establecido como objetivo, es necesario identificar las
causas y comprobar:
Corte de picos
Un corte de picos ligero puede evitar el picaje y que se causen heridas a las hembras.
La calidad del corte debe ser comprobada en el momento del traslado.
Porcentaje de gallos
Se recomienda comenzar a un día de edad entre un 10% y un máximo del 12% de machos, sin
hacer ninguna selección especial de los mismos hasta la producción.
Comportamiento sexual
A menudo, hacia el final de la recría, machos muy precoces pueden acorralar a las hembras,
impidiendo qué estas puedan comer con normalidad, lo que tiene como consecuencia pérdida de
uniformidad de la manada. Si se observa este comportamiento recomendamos poner al menos el
30% de los machos en un departamento separado. Si las hembras aun son acorraladas, se
tendrán que apartar más machos. Más adelante, los machos se volverán a introducirse
progresivamente, unos pocos cada día, repartiéndolos por la nave preferentemente al atardecer.
Durante la recría se recomienda tener un departamento separado para poder colocar parte de los
gallos si aparece este comportamiento agresivo.
A menos que los clientes ordenen lo contrario, todos los machitos de un día se entregan con la
cresta cortada con el fin de evitar que puedan picarse entre ellos y producir lesiones.
En las razas de plumaje blanco los machos tendrán siempre la cresta cortada con el fin de
detectar los errores de sexaje y así poder eliminarlos.
En países con altas temperaturas, en los reproductores de huevo marrón la cresta debe dejarse
intacta ya que ayuda a la eliminación de calor. En este caso, las pollitas deben tener el pico
correctamente cortado para evitar todas las posibles causas de heridas en la cresta, que es un
órgano muy sensible.
Programa de iluminación
Las aves son sensibles a los cambios en el período de iluminación y esto influye sobre la edad de
la madurez sexual. Además, el consumo de pienso resulta muy afectado por la duración del día.
Los programas de iluminación, por consiguiente, tendrán diferentes objetivos:
- En la crianza:
o Favorecer un desarrollo precoz y estimular el consumo de pienso y el
crecimiento.
o Controlar la madurez sexual de las aves.
- Durante la producción:
o Favorecer el crecimiento al comienzo de la puesta
o Contrarrestar los efectos perjudiciales de la disminución de la longitud natural del
día.
o Controlar la viabilidad mediante el manejo de la intensidad lumínica.
Para obtener estos objetivos aconsejamos evitar un inicio de puesta demasiado precoz.
Aconsejamos, por consiguiente, un programa de iluminación decreciente lento y evitar cualquier
tipo de estimulación lumínica antes del 5% de puesta.
Consideramos como gallinero oscuro aquel en el que la luz que penetra del exterior tiene una
intensidad menor de 0,5 lux. La ventaja de estos locales es que permiten un control total de la
intensidad de la luz y la duración del día. El siguiente programa debería utilizarse como guía y
tiene que adaptarse a la situación real de la granja y en función de los resultados obtenidos
previamente.
(1) Para reproductores de huevo blanco: no es necesario que la duración del periodo de
iluminación sea superior a 15 horas
(2) Para reproductores de huevo marrón: se recomienda una duración del periodo de iluminación
de 16 horas como mínimo para reducir la puesta de huevos en el suelo
Un control completo de la madurez sexual es difícil en este tipo de alojamientos ya que las
fluctuaciones estacionales en la duración del día interfieren el desarrollo sexual. Se recomienda
tener en cuenta la madurez sexual observada en otras manadas que se hayan criado en esa nave
de recría en la misma época del año.
Las naves en las que la cantidad de luz que entra del exterior es superior a 0,5 lux deben ser
considerados como semi-oscuras y el programa de iluminación a utilizar debe estar diseñado para
exposición a la luz natural y seguir el planteamiento usado para naves abiertas.
El programa de iluminación utilizado debería tener en cuenta la duración natural del día al llegar la
manada a 140 días de edad con el fin de lograr una fotoestimulación efectiva y evitar una
madurez excesivamente precoz. Con el fin de evitar cualquier aumento de luz antes de 20
semanas, la duración total de la luz nunca debe ser más corta que la del día natural más largo en
el período entre 8 semanas de edad y la estimulación lumínica.
Con respecto a la estimulación lumínica es muy importante tener en cuenta los siguientes puntos:
- Una estimulación efectiva es siempre difícil cuando la duración del día natural es
máxima.
- La estimulación de luz es más efectiva cuando la luz se añade por la mañana que
cuando se hace al atardecer.
El cambio de las aves de una nave semi-oscura a otra con ventanas puede ocasionar un adelanto
de la madurez sexual. En tales circunstancias, se corre un mayor riesgo de tener aves bajas de
peso en el momento de la estimulación lumínica. Para tener un programa efectivo de iluminación
y reducir este riesgo, en esta situación recomendamos trabajar con una intensidad de iluminación
mínima de 40 lux en la recría.
El cambio de las aves de una nave abierta o semi-oscura a otra oscura retrasa el desarrollo
sexual de las aves y origina un retraso en el comienzo de la puesta. En tales circunstancias es
necesario mantener una duración del día y una intensidad equivalente a las del día natural en el
momento del traslado e ir ajustando gradualmente la intensidad después.
En climas cálidos el calor reduce el apetito. Por consiguiente, aconsejamos utilizar un programa
decreciente lento más largo en la crianza, lo que ayudará a:
Intensidad ( lux )
Edad Duración de la luz del día Gallineros oscuros
Gallineros claros
**
1 – 3 días 24 horas 30-40 20-40
4 - 7 días 22 horas 30-40 20-30
8 - 14 días 20 horas 30-40 20
15 - 21 días 19 horas 30-40 10
22 - 35 días 18 horas 30-40 5-10
36 - 49 días 17 horas 30-40 5-10
50 - 63 días 16 horas 30-40 5-10
64 - 77 días 15 horas 30-40 5-10
78 - 91 días 14 horas 30-40 5-10
92 días al 5% de puesta Luz natural ó 12 horas 30 min 30-40 5-10
5% de puesta 14 horas + 1 hora 30* 30-40 5-10
30% de puesta 15 horas + 1 hora 30* 30-40 5-10
60% de puesta 16 horas +1 hora 30* 30-40 5-10
Después del 60% de 16 horas + 1 hora 30* 30-40 5-10
puesta
Intensidad de iluminación
La intensidad de iluminación es importante durante los primeros días del período de crianza a fin
de favorecer la actividad de los pollitos para que descubran su entorno y encuentren fácilmente el
agua y el pienso. Luego, la intensidad lumínica puede reducirse gradualmente hasta un nivel que
en la práctica dependerá de:
- la luz requerida para inspeccionar a las aves
- el grado de oscuridad de la nave (la luz que se filtra)
- la intensidad que habrá en el período de puesta
Existe una importante relación entre la intensidad de luz, la actividad física, el hábito del picaje y
la pérdida de plumas. Una intensidad elevada tenderá a aumentar el nerviosismo de las aves y
puede originar un aumento de la mortalidad por picaje de cloaca. Este riesgo es mayor cuando los
reproductores están alojados en condiciones de alta densidad. Utilizar luz de baja intensidad
durante el período de producción ayudará a obtener una mejor viabilidad.
Luz de medianoche
La luz de medianoche (1h 30 min. en mitad del período de oscuridad y haciendo funcionar los
comederos durante este tiempo) se utiliza a menudo para favorecer el consumo de pienso y el
crecimiento al comienzo de la producción. Si es necesario, puede ser utilizada desde el momento
del traslado y luego retirarse gradualmente cuando los reproductores lleguen a su peso corporal
adulto.
La iluminación en mitad de la noche también es útil durante las épocas de calor para reducir el
impacto negativo de las altas temperaturas al permitir a las aves que coman durante las horas
más frescas de la noche.
Además de esto, la iluminación de medianoche ayuda a mantener una mejor calidad de cáscara
del huevo al permitir a las aves la ingesta de calcio al final del período de formación de la misma.
Esto tiene un impacto beneficioso sobre la calidad de la cáscara y, consecuentemente sobre la
incubabilidad.
El programa regular de iluminación (el momento del “encendido” y del “apagado”) no debe
cambiarse cuando se añade luz de medianoche. La iluminación de medianoche puede ser
utilizada a lo largo de toda la vida de la manada si es necesario.
Edad al traslado
Debido al stress a que se somete a las pollitas durante el traslado e inmediatamente después, es
muy importante haberlo finalizado antes de la aparición de los primeros huevos. La mayor parte
del desarrollo de los órganos reproductores (ovarios y oviducto) tiene lugar durante los 10 días
anteriores a la puesta del primer huevo.
Recomendamos programar el traslado a las 16 semanas y asegurarse de que todas las gallinas
ya están en la nave de puesta a los 119 días de edad. Las últimas vacunaciones deben haber
sido dadas al menos una semana antes del traslado con el fin de obtener una buena respuesta
vacunal. Una transferencia tardía o demasiado larga ocasiona frecuentemente un retraso en el
comienzo de la puesta, mayor mortalidad e incrementa el riesgo de huevos en el suelo.
Iluminación
La duración de la luz durante la puesta debe tener en cuenta el programa de iluminación utilizado
en la crianza.
Dar 22 horas de luz el primer día e incrementar la intensidad durante los primeros 4 días puede
ayudar a las aves a adaptarse al nuevo ambiente cuando los comederos y bebederos utilizados
son diferentes en la crianza y la producción o cuando las aves se trasladan a jaulas. Sin
embargo, en caso de producción en el suelo y naves oscuras, esto puede no ser necesario.
Las aves pueden deshidratarse durante el traslado. La pérdida de agua es del 0,3% al 0,5% por
hora, según las condiciones atmosféricas (4 g/h a 20°C, más de 8 g por encima de 30°C).
Los sistemas de suministro de agua deben haber sido ajustados y purgados antes de la llegada
de las pollitas para asegurarse de que funcionan correctamente.
Las pollitas recién llegadas deberían beber antes de comer. La ausencia de pienso al traslado
puede ayudar a que encuentren los bebederos más fácilmente. Esperar de 3 a 4 horas antes de
distribuir el pienso y comprobar que todas las pollitas beben adecuadamente. Una comprobación
diaria del consumo de agua es de la máxima importancia. Si se utilizan bebederos de tetina en la
nave de puesta pero las pollitas no se han criado con ellas, aumentar la presión y permitir que
éstas goteen durante los primeros días.
Alojamiento y equipo
Suelo Jaulas
Oscurecimiento
El riesgo de picaje es siempre mayor en naves abiertas cuando la intensidad de la luz natural es
elevada, por lo que aconsejamos que los gallineros de producción sean totalmente oscurecidos.
Los gallineros de iluminación natural deberían estar construidos con una orientación este-oeste
para evitar la entrada de luz solar al amanecer y atardecer. En estas naves, para reducir la
intensidad de la luz y minimizar el picaje, puede lograrse un sombreado mediante el pintado de
las ventanas, evitando los techos reflectantes, utilizando mallas cortavientos para evitar la entrada
de luz al amanecer y al atardecer, y utilizando persianas deslizantes que permitan un control de la
intensidad de la luz en la nave según la estación.
Departamentos
Es aconsejable la partición del gallinero con el fin de tener departamentos para algunos miles de
gallinas. Los sistemas de separación entre departamentos deberían ser opacos hasta 60 cm de
altura, para evitar los amontonamientos contra los tabiques de separación.
Iluminación
La iluminación debería ser proporcionada, preferiblemente, por bombillas incandescentes, que
permiten una buena difusión de la intensidad de luz. Las bombillas deberían estar protegidas con
pantallas. Si la iluminación es por medio de tubos fluorescentes, éstos deberían estar distribuidos
Slats
La altura entre la zona de yacija y los slats no debería ser mayor de 60 cm: una mayor altura
provocará la puesta de huevos en la zona de yacija. El acceso a los slats debe facilitarse
proporcionando escalerillas. Las perchas o aseladeros deberían colocarse sobre los slats.
Al traslado se puede repartir algo de paja sobre los slats con el fin de atraer a las aves para que
suban a ellos. Cuando las gallinas tienen acceso a la zona de yacija, puede valer la pena
cercarlas sobre los slats durante 3 a 5 días.
Alimentación/bebida
Los reproductores para puesta deben tener agua fresca, limpia y potable en todo momento. Los
bebederos deben estar repartidos regularmente en toda la superficie de la nave y, en el caso de
bebederos redondos, el fondo de los mismos debe quedar a la altura del dorso de las aves.
La altura de los bebederos sobre el piso, así como la de los comederos, debe ser tal que no
restrinjan el movimiento de las aves y no favorezcan la puesta en el suelo.
Los comederos de cadena plana son el sistema mejor adaptado para reproductores de puesta
debido a que pueden vaciarse limpiarse fácilmente de modo que se evite la acumulación de
partículas finas de pienso. La velocidad debería permitir un reparto de pienso rápido (18 m/min).
Los comederos tubulares y los de plato son más difíciles de vaciar y la altura del pienso debe
regularse correctamente.
No es aconsejable utilizar sistemas que no permitan que los comederos queden vacíos
fácilmente, o que no favorezcan una distribución regular de pienso en toda la nave.
Aseladeros o perchas
Los aseladeros son útiles para reducir las agresiones, especialmente cuando se trabaja con
elevada densidad de población. En los sistemas con slats parciales deben colocarse sobre éstos
con el fin de mantener la yacija en buenas condiciones. La distancia entre las perchas debe ser
de 40 cm y el ángulo entre ellos y los slats de 45°. El espacio de aseladero por ave debería ser
de 5 – 10 cm.
Los nidales deberían estar bien distribuidos en el gallinero de puesta, preferiblemente en zonas
de sombra y ser fácilmente accesibles (uno o dos niveles).
Al comienzo de la puesta los nidales automáticos pueden cubrirse de paja con el fin de reducir la
puesta de huevos en el suelo.
Equipar los nidales con un sistema de iluminación nocturna puede ayudar a reducir los huevos en
suelo al permitir a aquellas aves que ponen demasiado temprano, antes de encenderse las luces,
que encuentren el nido.
Pastor eléctrico
Para desincentivar la puesta de huevos en el suelo y los riesgos de amontonamientos, puede ser
útil la colocación de un pastor eléctrico alrededor del perímetro del área de yacija y a lo largo de
las particiones. Debería ser colocado a 5 cm de la pared y 12 cm sobre la cama., y tendría que
conectarse cuando se enciendan las luces y estar operativo en el período en que se ponen los
huevos.
Departamento de cluecas
El gallinero debería incluir 2 departamentos, donde se colocarán parte de los gallos al comienzo
de la producción y más tarde para se utilizarán para tratamiento de las gallinas cluecas.
Para una nave de 1,000 m² las dimensiones de cada departamento deberían ser de al menos 25
m².
Apareamiento
Al traslado, para minimizar el riesgo de agresividad, y especialmente si los machos se han criado
separados, recomendamos que su proporción no supere el 6%. El resto de los machos pueden
guardarse de momento en el departamento para cluecas.
Durante la producción es importante tener un departamento para colocar una parte de los gallos
cuando se observa agresividad al comienzo de la misma y para separar las gallinas cluecas que
puedan aparecer para su tratamiento.
Esta operación se lleva a cabo normalmente por dos razones principales: para prevenir el picaje
de plumas y el canibalismo y para reducir el desperdicio de pienso. Se trata de una operación
delicada que solo debe ser realizada por personal especialmente entrenado. Un corte de picos
deficiente con frecuencia ocasiona problemas de heterogeneidad en la manada y, en algunas
aves, puede incluso originar dificultades para comer y beber con normalidad.
La decisión acerca del corte de picos depende principalmente del sistema de alojamiento: para la
producción en gallineros abiertos, dónde las aves quedan expuestas a la intensidad de la luz
natural, un único corte de pico a los 10 días no evitará totalmente el picaje. Si se hace con
excesiva severidad a esta edad, ocasionará una reducción del crecimiento y la uniformidad. Bajo
estas condiciones, el corte de picos debería llevarse a cabo dos veces: un ligero despunte a los
10 días y luego una segunda operación entre 8 y 10 semanas de edad.
Picaje y prolapso
El prolapso y/o el picaje de la cloaca son una causa importante de la mortalidad que se observa al
comienzo de la puesta o más tarde en el período de producción. Un buen manejo reducirá la
incidencia del picaje y el prolapso.
Hasta el límite permitido por las regulaciones, la colocación de gafas (solo a las hembras) reduce
considerablemente el picaje. Deben respetarse las siguientes reglas:
- elegir gafas y pasadores de buena calidad, para que se mantengan bien sujetas durante
toda la vida de la manada ,
- sustituir siempre las gafas desprendidas durante el período de producción,
Prolapso
El prolapso es el resultado de heridas y una extraversión total de la cloaca y el oviducto, lo que
ocasiona una rápida muerte. Esto sucede cuando las aves son demasiado ligeras al inicio de la
puesta o cuando las pollitas están engrasadas.
Dar un estímulo de luz a pollitas bajas de peso hará que comiencen la puesta antes de que su
estructura corporal esté suficientemente desarrollada, lo que aumentará el riesgo de prolapso. Dar
unos incrementos de luz de duración demasiado elevada también aumentará la incidencia de
prolapso y de huevos de doble yema.
Las pollitas demasiado grasas también son más propensas al prolapso ya que el exceso de grasa
contribuye a una menor elasticidad y tono de los tejidos involucrados en la puesta de huevos.
Amontonamiento
Las pollitas criadas en suelo a veces tienen tendencia en amontonarse. Este comportamiento
natural puede desencadenarse por situaciones diferentes:
- Reacción de pánico: cuando las aves se asustan e intentan evitar el peligro
- Atracción: cuando son atraídas por algo, porque son curiosas y desean encontrar el
alimento así como descubrir su entorno
- Comportamiento para dormir: permite a las aves reducir la pérdida de calor corporal
durante la noche, mantener vínculos sociales entre ellas y protegerse ante peligros
potenciales.
Durante el período de las 6 a las 12 semanas de edad a veces se produce una creciente
tendencia a los amontonamientos, especialmente durante la fase de oscuridad.
Existe un aumento del riesgo de amontonamiento:
- cuando la temperatura nocturna es demasiado baja
- si las aves no han sido capaces de comer suficiente pienso antes de apagarse las luces
- en casa de parásitos (coccidiosis) o una reacción vacunal
- cuando la densidad de población en la crianza es muy elevada
Las circunstancias que asusten a las aves, como un ruido brusco, un destello de luz o la entrada
de animales, también pueden originar amontonamientos.
En las naves oscuras oscuros, o durante los períodos de días cortos en naves abiertas o semi-
oscuras, los amontonamientos también pueden evitarse mediante:
- adelantando los momentos de "encendido" y "apagado" de la luz media hora o una hora
tan pronto como se observe la tendencia: la luz deberá estar apagada antes de la puesta
del sol
- no retrasando el momento del “apagado” de las luces
- utilizando perchas para reducir el número de aves en el suelo
- utilizando un pastor eléctrico a lo largo de las particiones de la nave.
Si las aves se amontonan en el momento del “apagado”, se aconseja que la persona a cargo de
las aves intente deshacer los grupos cuidadosamente.
También puede ocurrir algún amontonamiento durante el día, probablemente debido a la entrada
de sol en la nave, a algún stress o a un cambio súbito en el programa de alimentación.
Cuando las aves tienden a amontonarse aconsejamos no recoger los huevos entre el final de la
mañana y el primer reparto de pienso de la tarde.
Si las aves se amontonan, deshacer suavemente los grupos e intentar averiguar la razón a
efectos de tomar alguna acción preventiva.
Cloquez
La cloquez puede aparecer en ciertas manadas en caso de stress o cuando las aves están con
bajo peso corporal
La cloquez puede ser identificada por un determinado patrón en el comportamiento de las aves:
permanecen en el nidal aunque no ponen huevos, lo defienden erizando las plumas, emiten un
cacareo característico y se muestran agresivas. Con el tiempo aparece una zona desplumada que
es un signo evidente de cloquez.
El objetivo debería ser tratar a cada clueca tan pronto como sea posible con el fin de limitar la
pausa en la puesta y la extensión del hábito.
Para cortar la cloquez aconsejamos aislar a las gallinas cluecas tan pronto como se detecten (al
atardecer será más fácil y más conveniente) y colocarlas en un departamento espacioso, bien
ventilado, sobre un suelo de cemento o de slats, sin nidales y con pienso y agua siempre
disponible. La densidad de población en este departamento no debe ser superior a 6 aves/m².
El mejor sistema es tener 2 departamentos para cluecas: las aves retiradas el lunes, martes y
miércoles se colocan en el primero, en donde permanecen hasta el próximo lunes, mientras que
el otro departamento se utiliza para los días restantes siguiendo una pauta de tiempo similar.
Huevos en el suelo
Localizar las zonas y los momentos en que las gallinas ponen huevos en el suelo ayudará a
determinar la causa y a encontrar el remedio.
La observación del comportamiento de las aves es importante. Los lugares aislados y
sombreados favorecen la puesta de huevos en el suelo, por lo que deberían eliminarse. La
reducción del porcentaje de huevos en el suelo está muy relacionada con la calidad del manejo al
inicio de la producción.
En el momento de la puesta las gallinas buscan un lugar tranquilo en el que puedan poner su
huevo sin riesgo de ser agredidas cuando el oviducto es extravertido. Si los nidales no son
confortables o son insuficientes las aves pondrán el huevo en un rincón más o menos oscuro o
debajo de los comederos o bebederos. En naves con slats los comederos de cadena deben
colocarse apoyados directamente sobre estos.
Un nidal confortable debe ser un lugar tranquilo que permita a las aves evitar agresiones. Para
esto la cabeza de la gallina debe estar morando al exterior del mismo. El observar el porcentaje
de aves que están así es una buena indicación de confort.
La norma usual es 1 nidal individual por cada 5 gallinas ó 1 m² de nidal comunal para 120
gallinas, pero asumiendo que son confortables y de fácil acceso para las aves.
Las gallinas prefieren un nidal relativamente profundo, alejado de corrientes de aire, con
2 perchas delante en el nivel inferior y una en el superior, ambas colocadas por debajo del borde
de la entrada del nido (si hay 2 ó 3 niveles). La profundidad del nidal es un aspecto importante de
su confort para las aves: si es necesario, reducir el tamaño de su entrada a 18 cm para asegurar
una profundidad de unos 8 cm.
Si es necesario, el atractivo de los nidales puede aumentarse al inicio de la puesta dejando dentro
algunos huevos y rellenándolos con algo de paja.
Una duración insuficiente de iluminación puede favorecer la puesta de huevos en el suelo si las
aves ponen antes de que se enciendan las luces. Para controlar la puesta en suelo, comprobar
cuantos huevos en el suelo hay en el momento del encendido de la luz y, si se encuentran,
aumentar la duración de la luz.
Desde el 5% de producción ir aumentando gradualmente la duración del día con el fin de llegar a
16 horas al 60% de puesta en reproductoras de huevo marrón. La puesta de huevos en el suelo
antes de encenderse las luces también puede prevenirse utilizando una hilera de luces de baja
intensidad que se prenda 1 hora antes del “encendido” o instalando luces en los nidales.
Evitar zonas aisladas de sombra: en naves con parte de la superficie con slats la zona de yacija
debe estar bien iluminada, especialmente en el límite de los slats.
4. Otros factores
La altura de los comederos debe ser tan baja o tan alta como sea posible de acuerdo con el tipo
de instalación con el fin de favorecer el movimiento de las aves. Los comederos de cadena deben
ponerse directamente sobre los slats.
Un pastor eléctrico a lo largo de los tabiques de separación entre departamentos reducirá los
huevos en el suelo en estas zonas.
Nivel de energía
Durante las primeras semanas de vida, tanto las aves de aptitud para carne como las pollitas
jóvenes son incapaces de regular su consumo de energía en función de la concentración
energética de la dieta. Se precisan varias semanas para conseguir que su tracto digestivo se
desarrolle. Durante las primeras 8-10 semanas cualquier aumento del nivel energético va
acompañado de un aumento del crecimiento. Cuando se suministra el pienso en forma de
migajas, las pollitas jóvenes son capaces de aumentar su consumo de alimento.
La tabla siguiente muestra la influencia del nivel de energía y el tipo de presentación sobre el
peso vivo de las pollitas a 5 semanas de edad.
Requerimientos en proteína
Los requerimientos en aminoácidos dependen en gran parte del índice de conversión del pienso
y, por lo tanto, de la edad; así, cuando se expresan en mg por g de crecimiento son los mismos
que los de los broilers.
La tabla siguiente muestra la influencia del contenido en aminoácidos sobre el peso de las pollitas
a 4 semanas
Ración 100 % 90 %
(en % de las recomendaciones)
Proteína (%) 20 18
Lisina digestible (%) 1.01 0.91
Metionina+Cistina (%) 0.76 0.69
Peso a 4 semanas (g) 335 302
Bougon (1997)
Cualquier retraso en el crecimiento durante las primeras semanas se reflejará en una reducción
del peso corporal a 17 semanas y en los rendimientos posteriores. Por tanto, es muy importante
utilizar una dieta de arranque durante las primeras 4 ó 5 semanas que tenga una relación
proteína/aminoácidos similar a la de los broilers.
Cualquier deficiencia en aminoácidos originará un retraso de crecimiento y un peor índice de
conversión.
Este efecto beneficioso del pienso en migajas solo se logrará cuando las aves tienen acceso a
unas migajas de buena calidad en los comederos. Unas migajas de mala calidad pueden
provocar la acumulación de finos en los comederos y, por consiguiente, tener un efecto opuesto al
buscado.
De 0 a 4/5 semanas recomendamos utilizar una dieta en migajas, después de la cual debería
suministrarse un pienso en harina con una buena granulometría.
Sin embargo, posteriormente es posible utilizar un pienso granulado, o incluso migajas, si es
necesario. No obstante, recomendamos utilizar un pienso en harina desde las 12 semanas de
edad, con el fin de evitar el riesgo de un bajo consumo en el momento de la madurez sexual, si el
cambio de presentación del alimento se hace más tarde.
El apetito del ave por el pienso depende en gran medida del tamaño de las partículas. Después
de 4 semanas, recomendamos los siguientes tamaños de partículas:
Partículas menores de 0,5 mm: 15 % máximo
Partículas mayores de 3,2 mm: 10 % máximo
Al menos un 75 al 80 % de las partículas deberían estar entre 0,5 y 3,2 mm. Si esto no puede
lograrse es preferible utilizar una dieta en migajas de buena calidad.
(1) : Para evitar una disminución del consumo de pienso, el 50% del calcio debe ser suministrado
en forma de gránulo grueso (diámetro = 2 a 4 mm)
Una carencia en aminoácidos reducirá en primer lugar el peso del huevo y posteriormente la
persistencia, observándose este efecto unas 4 a 5 semanas más tarde.
Este riesgo se reducirá utilizando un pienso de puesta 1 en vez del de pre-puesta. Sin embargo, si
el carbonato cálcico es en forma de partículas de 2 a 4 mm, es posible utilizar el de puesta 1
desde las 16 semanas. La razón principal para el empleo del pienso de pre-puesta es el riesgo de
disminución del consumo de alimento cuando el carbonato cálcico utilizado se incorpora en forma
pulverulenta.
Puesta 1
El pienso de puesta 1 tiene que satisfacer los requerimientos para el crecimiento y la producción
en un momento en el que el consumo de alimento es bajo. Al comienzo de la puesta el consumo
de pienso es bajo debido a que las aves aun no han llegado a alcanzar su peso corporal adulto. El
crecimiento no se completa hasta las 28 semanas. Con respecto a la proteína, en esta fase, las
necesidades de crecimiento se añaden a las de producción.
Puesta 2
Este pienso tiene que utilizarse desde 26 - 28 hasta 50 semanas o el final de la puesta. Si es
posible, sería bueno incrementar el nivel de carbonato cálcico a las 50 semanas con el fin de
reducir el porcentaje de huevos rotos o con cáscaras defectuosas. Las aves tienen unos
requerimientos diarios de aminoácidos y minerales; en consecuencia, el porcentaje de nutrientes
tiene que ser definido de acuerdo con el consumo de pienso real. El consumo de alimento
dependerá principalmente de las necesidades energéticas y de la temperatura.
Puesta 3
Requerimientos en aminoácidos: Teniendo en cuenta la persistencia en la puesta, la variabilidad
individual y el peso del huevo, los requerimientos en aminoácidos no se reducen a lo largo del
período de puesta. En un contexto económico, podría valer la pena reducir ligeramente los
márgenes de seguridad Sin embargo, los mejores resultados, en términos de productividad y
conversión del pienso, se obtienen cuando se mantienen los mismos niveles de consumo de
aminoácidos. Toda deficiencia en aminoácidos, para cualquiera de ellos, se refleja en una
reducción de la producción, de la cual 2/3 será consecuencia de un descenso en la puesta y 1/3
como resultado de un menor peso del huevo. Por tanto, hacia el final de la puesta no es posible
reducir el peso del huevo mediante una disminución de la concentración de aminoácidos sin
provocar una reducción de la puesta.
La persistencia en la puesta ha mejorado considerablemente (de 30 a 35 semanas por encima del
90%). Un análisis de los resultados individuales en el período de 40 a 66 semanas muestra que el
66 % de las aves tienen unos resultados por encima del promedio. El 40 % de las mejores
ponedoras habían puesto 177 huevos en 182 días y/o 63,2 g de masa diaria de huevos.
Productividad de una muestra de 694 pollitas nacidas en 2001 durante el período de 40-66
semanas.
Quintil Porcentaje de puesta Masa de huevos/día
1º 98,2 % 65,0 g
2º 96,3 % 61,4 g
3º 94,1 % 59,1 g
4º 90,1 % 56,0 g
5º 76,6 % 47,8 g
Media 91,0 % 57,8 g
% de gallinas sobre la media 66,3 % 60,4 %
ISA 2002
Peso del huevo: disminuir los niveles de grasa y energía es una forma de estabilizar el peso del
huevo.
Calidad de la cáscara: el peso de la cáscara aumenta con la edad al progresar la puesta. Por ello
aconsejamos aumentar la concentración de calcio en la dieta a partir de las 50 semanas de edad.
Se han estudiado los resultados de muchas experiencias sobre los efectos del nivel de energía
del pienso sobre la producción a lo largo de los últimos 15 años, con gallinas blancas y marrones.
Las principales conclusiones son las siguientes.
Entre 2400 y 3000 kcal, para una reducción del nivel de energía de 100 kcal, el consumo de
energía desciende como promedio en un 1,2 % cuando lo que se hace es diluir el pienso y un
1,4% cuando la reducción es en la grasa. El nivel de energía del pienso tiene poco efecto sobre el
número de huevos producidos y, en todos los casos, las diferencias son menores de un 1%. El
peso del huevo disminuye de acuerdo con la reducción en el nivel de energía, pudiendo estimarse
en un 0,5% ó 0,3 g por cada 100 kcal. El nivel de consumo, expresado en kcal por gramo de
huevo producido, siempre mejora con la dilución del pienso, siendo de un 0,8% para 100 kcal.
Esta mejora es el resultado de una reducción del peso corporal, una mejora del emplume y una
mejora en la digestibilidad del pienso. En muchas experiencias la adición de grasas parece tener
un efecto específico sobre el consumo de energía, lo que se debe a una mejora de la
palatabilidad y de la presentación física del pienso. Cuando éste se diluye, la reducción en el
consumo es particularmente marcada en el momento del cambio. Las gallinas necesitan varias
semanas para adaptarse al cambio y aumentar gradualmente su nivel de consumo.
La dilución del pienso fuerza a las gallinas a aumentar el volumen y las cantidades ingeridas y,
por consiguiente, el tiempo necesario para consumirlo. Ya no hay ninguna duda de que la dilución
del pienso origina una mejora en el plumaje y una reducción en el picaje de plumas. Esto explica
la reducción de la mortalidad observada en ciertas pruebas utilizando dietas diluidas.
Pese a que la mayor parte de los investigadores están de acuerdo en establecer una relación
entre el tiempo del consumo y el picaje de plumas, algunos estudios muy recientes muestran un
requerimiento específico de fibra insoluble. De hecho, parece que existe un requerimiento
específico por ésta ya que su ausencia en el pienso es responsable del consumo de plumas y su
presencia en la molleja, incluso cuando las gallinas están alojadas en jaulas individuales. Algunos
estudios hacen posible concluir que la fibra insoluble tiene un efecto sobre la calidad del plumaje y
la mortalidad. El tamaño específico de la fibra, especialmente lignina, parecería ser importante.
Efecto de la granulometría
El consumo de pienso depende en gran parte de la granulometría. Las aves tienen una marcada
preferencia por los granos ya que estos son fáciles de coger y evitan que el pico se empaste. Una
gallina siempre tiende a dejar las partículas finas. Nosotros (ISA, 1999) hemos llevado a cabo la
siguiente experiencia: un pienso comercial, de buen tamaño de partículas, fue re-molturado a
través de un tamiz más fino. El pienso fue distribuido a partir de las 19 semanas de edad.
Influencia de la granulometría del pienso sobre los rendimientos de las gallinas entre 23 y
51 semanas
Tamaño de partícula Standard Fina Diferencia en %
< 0,5 mm 9% 31 %
> 3,2 mm 10 % 0%
0,5 a 3,2 mm 81 % 69 %
> 1,6 mm 65 % 21 %
Puesta, % 93,9 90,7 - 3,4
Peso del huevo, g 63,3 62,7 - 0,9
Masa de huevo, g/d 59,41 56,85 - 4,3
Consumo, g/d 118,1 114,2 - 3,4
Índice de conversión 1,989 2,008 + 0,9
Peso a 33 semanas (g) 1,930 1,883
ISA, 1999
El consumo de pienso se reduce en unos 4 g cuando se muele muy fino, lo que ocasiona una
reducción de la masa de huevos producida.
La distribución de un pienso muy fino es equivalente a racionar a las gallinas. En esta experiencia
el ritmo de puesta resultó afectado más que la masa de huevos, aunque a veces se ha observado
lo contrario en otras pruebas.
Conclusión
La regulación de la energía no es específica de una raza, tanto con ponedoras de huevo blanco
como con las de huevo marrón, pero depende de los métodos de dilución utilizados. La densidad
del pienso (g por litro) parece ser el factor limitante en la regulación de la ingestión. La presencia
de fibra insoluble parece ser esencial al aumentar el tamaño de la molleja, mejorar la
digestibilidad del almidón y limitar el picaje de plumas al reducir la necesidad de ingerir éstas.
Por otra parte, la incorporación de grasas conduce a una mejora de la palatabilidad del pienso y
como consecuencia a un aumento del consumo de energía en proporciones que pueden ser muy
significativas. EI aumento del peso del huevo es solamente una consecuencia de esto. Estos
efectos dependen de la cantidad y el tipo de grasas añadidas.
Desde un punto de vista práctico, el efecto de utilizar materias primas de baja densidad y altas en
celulosa (fibra insoluble) puede ser compensado mediante el empleo de grasas. La presentación
del pienso también tiene efecto sobre el consumo de energía. Un pienso muy fino origina una
reducción del consumo de energía.
Al igual que con otras especies, el progreso genético tiene una influencia considerable sobre la
concentración de los aminoácidos de la dieta. A lo largo de los últimos 30 años la producción a
una edad constante has aumentado en más de un 40 %, mientras que el consumo de pienso se
ha reducido en un 10 %. Una consecuencia importante de este progreso genético ha sido un
cambio en los requerimientos diarios en aminoácidos. Esto ha llevado a cuestionar la alimentación
por fases ya que la productividad permanece alta durante periodos de tiempo cada vez más
largos. Actualmente las mejores unidades de producción consiguen una masa diaria de huevos de
más de 60 g/ave hasta 52 semanas de edad.
La implicación del cambio genético en la decisión sobre los niveles de aminoácidos es, por
consiguiente, considerable. Puede enfocarse de la siguiente forma:
Índice de conversión del pienso en el período 30-50 semanas:
1971: 2,87 g de pienso / g de huevo
1981: 2,36 g de pienso / g de huevo
2005: 1,95 (-17%) g de pienso / g de huevo
Clásicamente, los requerimientos nutricionales diarios se han expresado en mg/día. Mientras que
este tipo de expresión puede ser de fácil empleo por el formulador, no permite un progreso
genético, ni para diferencias genotípicas. Los genotipos que producen huevos grandes tienen
unos mayores requerimientos que aquellos otros que producen huevos pequeños.
De hecho, el formulador debería esforzarse en satisfacer los requerimientos para los siguientes
aminoácidos: Metionina - Cistina - Lisina - Treonina – Triptófano - Isoleucina y Valina. Esto solo es
válido para dietas y materias primas de empleo corriente.
Los requerimientos que necesitan ser definidos en comparación con las tablas de referencia han
sido tomados de la “European Amino acids Table” WPSA, 1992, de composición de las materias
primas.
Estos resultados han sido expresados como aminoácidos digestibles utilizando los coeficientes de
digestibilidad mencionados en las “Tables de composition et de valeur nutritive des matières
premières destinées aux animaux d’élevage” INRA edición 2002.
El valor de triptófano digestible no se halla en las tablas del INRA y, por tanto, hemos utilizado los
valores expuestos en “Rhodimet Nutrition Guide” 2003, de Adisseo.
Al utilizar la expresión en forma digestible nos ha permitido reducir la variabilidad de los resultados
observados.
Aminoácidos digestibles: Los requerimientos de las aves y la formulación de las dietas deberían
expresarse en base a los aminoácidos digestibles. Formulando en aminoácidos digestibles
podremos satisfacer mejor las necesidades de las aves, reducir la necesidad de márgenes de
seguridad y evaluar las materias primas de acuerdo con su verdadero valor biológico. La
formulación en base a los aminoácidos totales tiene como consecuencia atribuir a todas las
primeras materias el mismo valor nutricional con independencia de su digestibilidad, con lo que
hay que aumentar lógicamente los márgenes de seguridad a fin de garantizar plenamente que se
cubren los requerimientos de las aves.
Por otra parte, si al formular no se toman en consideración todos los aminoácidos esenciales, será
necesario fijar un nivel mínimo de proteína, para evitar el riesgo de deficiencias.
ISOLEUCINA y la VALINA están empezando a ser los factores limitantes en los piensos para las
mismas cuando no se utilizan harinas de carne o cuando las fórmulas son a base de trigo.
El TRIPTOFANO es el factor limitante en las formulas cuando las bases de éstas son maíz, soja y
harinas de carne.
La TREONINA y aun menos la ARGININA no parecen ser limitantes en las dietas utilizadas
actualmente pero estos dos aminoácidos necesitan ser estudiados más a fondo.
Cuando los requerimientos para ISO, VAL y TRI están cubiertos, los de los otros aminoácidos
esenciales y no esenciales siempre quedan cubiertos cuando se suministran 300 mg de proteína
por gramo de huevo. Cuando la fórmula del pienso tiene en cuenta los requerimientos en
ISOLEUCINA y VALINA no es necesario imponer un nivel mínimo de proteína como factor
limitante.
-la potencial masa de huevos producida, que a su vez determina los requerimientos diarios
-el consumo diario, el cual determina la concentración en aminoácidos de la dieta
Año tras año, las mejoras en la productividad se han realizado a base de reducir el tiempo que se
tarda en producir un huevo. Actualmente este tiempo es de cerca de 24 horas, lo que nos permite
lograr unos elevados ritmos de producción, siendo los huevos puestos temprano por la mañana.
El tiempo de calcificación de la cáscara es de unas 12 horas, siendo completada unas 2 h - 2 h 30
min. antes de la oviposición como promedio. La calidad de la cáscara del huevo depende en gran
medida de la cantidad de calcio disponible en el tracto digestivo durante la noche y de la forma en
que se aporta el carbonato cálcico.
Hay algunas diferencias entre las ponedoras blancas y marrones para un programa de 16 h de
luz:
Media (horas después del encendido de la luz) Ponedoras blancas Ponedoras
marrones
Comienzo del depósito de calcio 15h30 (+/- 2hrs) 12h30 (+/- 2hrs)
Final del depósito de calcio 3h30 (+/- 2hrs) 0h30 (+/- 2hrs)
Absorción de calcio
Durante la formación de la cáscara el ave usa el calcio contenido en el tracto digestivo, éste se
disuelve con una secreción abundante de ácido clorhídrico. Las contracciones regulares de la
molleja permiten la distribución de calcio a lo largo del intestino. Cuando la cantidad de calcio es
insuficiente, se usan las reservas óseas (el calcio se deposita en la cáscara y el fósforo es
excretado por los riñones). Se ha demostrado muchas veces que las aves que han sido forzadas
a la movilización de sus reservas óseas de calcio producen huevos con peor calidad de cáscara.
Según Sauveur (1988), “las cáscaras son más gruesas cuando la participación de las reservas
óseas es pequeña". La deposición de calcio es lenta durante las 5 primeras horas después de la
entrada del huevo en el útero. Después de ello y por aproximadamente 10 horas, la tasa de
deposición de cáscara es rápida y lineal. La absorción de calcio varía aproximadamente del 30%
a más del 70% entre periodos sin calcificación y el periodo de formación de la cáscara. Por esta
razón, todo incremento en la cantidad de calcio disponible al final de la noche trae una mejora en
la calidad de la cáscara.
Tamaño del calcio y retención: El carbonato cálcico grueso (más de 2 mm) se retiene en el
tracto digestivo y se disuelve lentamente durante la formación de la cáscara, asegurando una
liberación de calcio más regular.
Influencia del tamaño de partículas sobre la solubilidad « in vitro » e « in vivo » del calcio y
retención en la molleja, 5 horas después de la distribución del pienso.
La disponibilidad del calcio al final del periodo nocturno se mejora con el uso de una fuente de
calcio gruesa de baja solubilidad. Así, la cantidad de calcio disponible al inicio de la formación de
la cáscara es menor y mejora al final de la noche.
El parámetro más importante es la solubilidad, cuanto menor sea mejor será la calidad de la
cáscara. Chen y Coon (1990) encontraron un elevado coeficiente de regresión entre el índice de
la cáscara y la solubilidad. El carbonato cálcico grueso con una elevada solubilidad no es capaz
de optimizar la calidad de la cáscara.
Cuando se encienden las luces por la mañana, las aves que no hayan completado la calcificación
necesitarán acceso a calcio en polvo, el cual se disuelve y absorbe rápidamente. El tiempo desde
que el calcio es ingerido hasta que se incorpora a la cáscara no es mayor de 30 minutos.
Koreleski y col., estudiando en 2003 el porcentaje de partículas gruesas de carbonato cálcico que
debe ser utilizado en ponedoras de huevo marrón, obtuvieron los mejores resultados con un 60%
de partículas gruesas.
Ponedoras de huevo blanco: finalizan la cáscara después del encendido de las luces, en
consecuencia el 50% del calcio debe ser suministrado en partículas de 2 a 4 mm y el otro 50% en
polvo.
Ponedoras de huevo marrón: alrededor del 40% de las aves han finalizado la cáscara cuando
se encienden las luces, en consecuencia el 65% del calcio debe ser suministrado en partículas de
2 a 4 mm y el otro 35% en polvo.
(1): Cuando el carbonato cálcico se suministra en partículas de 2 a 4 mm, es posible utilizar estos
valores.
(2): Aconsejamos utilizar estos valores cuando el calcio se suministra en forma de polvo.
(3): Un aceite vegetal rico en ácidos grasos insaturados mejorará el peso del huevo, requiriéndose
un nivel del 2 al 3%, en función de la demanda del mercado. Para evitar que el tamaño del huevo
sea excesivo hacia el final de la puesta aconsejamos reducir la cantidad de aceite vegetal
incorporada.
De De
Después de 50
REQUERIMIENTOS DIARIOS 17 a 28 28 a 50
semanas
semanas semanas
Sin embargo, los piensos excesivamente molidos a menudo reducen el consumo de manera
significativa. El bajo consumo de alimento ha sido resuelto mediante la presentación en migajas y
granulados. En efecto, la facilidad para comer y la reducción del tiempo de consumo de los
gránulos conllevan un incremento de la cantidad ingerida por las aves y una mejora del
crecimiento. Este efecto se observa tanto en ponedoras como en broilers.
Las aves son comedoras de grano y su nivel de consumo depende de la presentación del pienso.
Durante la fase de puesta un pienso con una presentación física correcta permitirá a las aves
incrementar su consumo, su producción y crecimiento.
La siguiente tabla muestra los resultados de Summers y Leeson (1979) cuando compararon una
harina fina con una dieta con un 60% de maíz quebrado y granos enteros de cebada,
En climas cálidos, un pienso con una granulometría correcta puede reducir los problemas de bajo
consumo en verano.
Por este motivo recomendamos al menos un 75 - 80% de partículas entre 0,5 y 3,2 mm. Este tipo
de alimento es, de hecho, más sencillo y barato de producir, puesto que el rendimiento de los
molinos se incrementa.
Estas recomendaciones también se aplican a las dietas de recría a partir de las 4-5 semanas. La
dieta resultará más apetecible si, para mantener aglutinadas las partículas finas, se adiciona entre
1,5 - 2,5% de aceite vegetal.
Deberían evitarse los ingredientes que producen demasiado polvo y no molturar aquellos
ingredientes que no lo necesiten.
Cuando la dieta no contiene harinas de carne, el 60 - 70% del carbonato de calcio debe
suministrarse en partículas de 2-4 mm de diámetro, Cuando se incluyen harinas de carne, la
proporción de calcio en partícula gruesa debe aumentarse hasta el 80%.
Técnica de molturación
Puede conseguirse una harina de buena granulometría si se siguen las siguientes normas.
La velocidad periférica de los martillos debería ser de 50 a 55 m/s, Esta velocidad se corresponde
con alrededor de 1500 rpm para un molino con una malla de 65 cm de diámetro.
Recomendamos usar cribas de malla de alambre antes que las de agujeros circulares, pues
tienen una mayor proporción de orificios y permiten mayores rendimientos,
Lo diámetros de los orificios deberían ser los siguientes: para cribas de malla = 8 mm mínimo,
para cribas de agujeros circulares: 8 mm mínimo, 10 mm máximo.
Recuérdese que la vitamina C es sintetizada por las aves. Esta vitamina no se considera esencial
pero en algunas circunstancias, como en situación de stress o en un clima cálido, puede ser
interesante añadirla.
El objetivo debería ser obtener el máximo de huevos para incubar, lo que significa que deben ser
limpios, con la cáscara íntegra y con un peso mínimo. Recomendamos incubar solo huevos de un
peso mínimo individual de 52 g, y procedentes de manadas de reproductores de al menos 24
semanas de edad.
Al comienzo de la puesta los huevos que pesan menos de 52 g no deberían ser incubados ya que
la calidad de los pollitos nacidos de ellos no será adecuada. La calidad de los pollitos depende no
solo del peso del huevo y de la edad de los reproductores sino también del crecimiento de las
hembras al inicio de la puesta.
Los huevos demasiado grandes generalmente incuban peor, por lo que deberían evitarse. Los
huevos mayores de 70 g no deben ser considerados como incubables. Para controlar el peso del
huevo durante la puesta, y especialmente para evitar un tamaño excesivo al final de la misma
deberían considerarse los siguientes puntos:
- Peso de las pollitas al 5 % de puesta: el peso medio del huevo depende principalmente
del peso del ave al inicio de producción. Las pollitas demasiado pesadas al comienzo de
la puesta pondrán huevos más grandes a lo largo de toda su vida.
- Contenido de aceite del pienso: cuando éste aumenta, las aves incrementan el consumo
de alimento, lo que hace que el peso del huevo aumente. Aconsejamos limitar el
contenido de aceite del pienso o sustituirlo por grasas saturadas.
- Aminoácidos: reducir el nivel de aminoácidos hace disminuir el peso del huevo pero
también origina una caída marcada del porcentaje de puesta. Por este motivo,
recomendamos no modificar los niveles de aminoácidos durante la fase de puesta.
- Consumo de energía: si es necesario, a partir de 40 semanas de edad puede
considerarse una ligera reducción de unas 50 Kcal en el nivel energético del pienso, con
Los nidales deben estar equipados con un sistema de cierre o de expulsión para evitar su
ocupación durante la noche. Deben mantenerse limpios, retirando las deyecciones y los huevos
rotos con frecuencia.
La cama de los nidales debe estar limpia y sin hongos y ha de cambiarse regularmente. En los
nidales automáticos, los fondos de plástico deben lavarse regularmente.
La recogida de los huevos incubables debería realizarse al menos 4 veces al día, aumentando
esta frecuencia en épocas de calor y de frío. El embrión comienza su desarrollo por encima de
22°C y unos cambios posteriores en la temperatura pueden originar una mortalidad precoz que
puede ser confundida con infertilidad. Un desarrollo embrionario excesivo antes del almacenaje
de los huevos puede causar la muerte del embrión.
El material para la recogida de los huevos (cestas, bandejas de plástico, cintas…) debe tener
orificios para permitir la salida de los restos de contaminación orgánica y no contaminar así a
otros huevos. Este material debe limpiarse y desinfectarse antes de su empleo. Las bandejas de
cartón no deben ser reutilizadas.
Antes de la recogida de los huevos, el personal debe lavarse las manos y desinfectarlas con una
solución higiénica. Las manos tendrán que desinfectarse con frecuencia durante la recogida de
los huevos y siempre que se vuelva al trabajo de recogida tras realizar otras tareas.
Huevos en el suelo
Los huevos puestos en el suelo no deberían utilizarse para incubar. Sin embargo, debido a
consideraciones económicas, si están limpios y se han recogido con frecuencia pueden utilizarse
con tal de que se desinfecten inmediatamente después de ser puestos. Los huevos sucios deben
ser eliminados en todas las circunstancias y nunca deberían almacenarse cerca de los huevos
para incubar.
Los huevos limpios recogidos en el suelo deberían colocarse en una incubadora separada una
vez por semana. Generalmente, los huevos puestos en el suelo no incuban bien, por lo que no
recomendamos utilizarlos como incubables.
El número de huevos puestos en el suelo puede reducirse siguiendo algunas de las normas
indicadas (ver “Huevos en el suelo” en el capítulo de Control del Comportamiento).
Los huevos incubables deben ser desinfectados rápidamente después de su recogida, dentro de
las 3 horas desde su puesta. Existen diferentes métodos disponibles, pero la fumigación con
formol sigue siendo la mejor técnica, cuando las regulaciones lo permiten.
Cuando las regulaciones locales prohíben el empleo de formol se dispone de otros métodos:
peróxido de hidrógeno, compuestos de amonio cuaternario, cloro, rayos UV, ozono, o la inmersión
de los huevos en una solución desinfectante.
Cuando los huevos se desinfectan en la granja debe utilizarse un producto aprobado para huevos
y se debe tratar cada piso o bandeja antes de colocar el siguiente encima. Para una desinfección
efectiva por spray, los huevos deben ser recogidos directamente en las bandejas de plástico de la
incubadora y será necesario utilizar un sistema de pulverización adecuado que permita la
formación de gotitas muy finas.
Los huevos tienen que enfriarse durante 1 a 2 horas antes de almacenarse. La temperatura en la
cámara de conservación del huevo debe mantenerse entre 15° y 18°C, dependiendo del tiempo
de almacenaje. En países en los que la temperatura pasa de 22°C, equipar la cámara de
almacenamiento con aire acondicionado es una excelente inversión.
Los huevos tienen que ser trasladados tan pronto como sea posible a la cámara de almacenaje,
que debería mantenerse a 18°C y con una H.R..del 80 % para un período corto de
almacenamiento. Para un período de almacenaje más largo (más de 6 días) la temperatura
debería ser de unos 15°C. A esta temperatura, hay riesgo de condensación sobre la cáscara
cuando los huevos pasan a ser precalentados. Deberían evitarse los fenómenos de condensación
sobre la cáscara de los huevos incubables.
La humedad y los gases pasan a través de los poros del huevo. Es normal que se produzca un
cierto intercambio de gas a medida que se desarrolla el embrión, pero una evaporación excesiva
de agua del huevo durante el almacenaje reducirá la incubabilidad y la vitalidad del pollito. Es
importante controlar el nivel de humedad durante el almacenaje, recomendándose que la cámara
disponga de humidificadores automáticos. Otra opción es la de mojar frecuentemente con agua el
piso de cemento de la cámara de conservación del huevo a fin de mantener la humedad.
La cámara de conservación de los huevos debe estar aislada. Las paredes y el techo deben
mantenerse libres de polvo y el piso debería estar preferentemente embaldosado para permitir
una limpieza fácil y una fumigación frecuente.
Los huevos incubables deben almacenarse con el extremo puntiagudo hacia abajo para un
almacenaje por poco tiempo. Para un período de almacenamiento mayor (más de 7 días), es
Los huevos para incubar nunca deben colocarse directamente sobre el suelo sino sobre slats de
plástico o madera.