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Compresión simple

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ENSAYO DE COMPRESIÓN EN SUELOS


Las propiedades de compresibilidad del suelo pueden ser definidas a partir de
ensayos de compresión que pueden ser clasificados de acuerdo con el grado de
confinamiento, o sea:

o No confinados
o Confinados parcialmente
o Confinados integralmente

Ensayo de compresión no confinada

Este ensayo también se llama ensayo de compresión simple o compresión


uniaxial. El ensayo consiste en el moldeo de un cuerpo de prueba cilíndrico y en su
cargamento por la acción de una carga axial. La carga aplicada en una única
dirección, dando libertad al cuerpo de prueba para deformarse en otras direcciones
sin cualquier restricción. Registrándose las tensiones en el plano horizontal (carga dividida
por el área de la sección transversal) por la deformación longitudinal, εl, se obtiene la siguiente
curva:

El suelo no es un material elástico, pero se admite con frecuencia en el un comportamiento elástico-lineal,


definiéndose un módulo de elasticidad. Y para un cierto valor de tensión y un coeficiente de Poisson ν.
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El ensayo de compresión inconfinada es un método rápido y de amplio uso para determinar el
parámetro de resistencia no drenado cu del suelo saturado arcilloso.

Figura 6.59. Ensayo de compresión inconfinada (Das, 1997).

En este ensayo no drenado se aplica un esfuerzo axial mediante una prensa a una probeta
cubierta de una vaina de látex que impide el drenaje. La probeta no está sometida a una
presión isotrópica de confinamiento alrededor de ella, en la Figura 6.58 se muestra el sistema
para realizar este ensayo.

La preparación de la probeta (saturación), el montaje del vástago y el anillo de carga es similar


al caso de los ensayos triaxiales. Para determinar el parámetro no drenado cu, se recolectan
periódicamente valores de los deformímetros que controlan el anillo de carga y la deformación
vertical (ΔL) de la probeta. Con el área corregida A (ecuación [6.37]) de la probeta puede
determinarse el esfuerzo desviador (ecuación [6.37]) que actúa en la probeta, entonces se
grafica la variación de la deformación vertical respecto al esfuerzo desviador, como se muestra
en la Figura 6.52.

Figura 6.60. Deformación vertical respecto al esfuerzo axial en la compresión inconfinada.

La curva mostrada en la Figura 6.59 presentará un valor pico o crítico dependiendo al Tipo de
suelo, donde en cualquiera de estos puede considerarse el instante de la falla. A este valor en
el momento de la falla se lo denomina esfuerzo de compresión inconfinada qu, que será el
esfuerzo principal mayor de falla σ1, mientras que el esfuerzo principal menor de falla será cero
ya que la probeta no esta sometida a un esfuerzo de confinamiento. En la Figura 6.60 se dibuja
esta combinación de esfuerzos.

Figura 6.61. Combinación de esfuerzos en la falla en el ensayo de compresión inconfinada.


Según a la Figura 6.60, el parámetro de resistencia no drenado se obtiene de la ecuación:

Se realizan varios ensayos (como mínimo 3) para adoptar un valor promedio de q u. La Tabla
6.5 muestra que basándose en el valor de qu puede estimarse la consistencia del suelo.

Tabla 6.5. Consistencia de la arcilla (Das, 1997).

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El ensayo de compresión simple permite determinar:


La última resistencia a la compresión simple (qult).
La ultima resistencia del corte, aproximada.
El ángulo de fricción interna () aproximado.
La cohesión (C).
El módulo de elasticidad (E), para el caso de deformación lateral no
impedida.

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Ensayo de Corte directo

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La resistencia al corte de una masa de suelo es la resistencia interna por área
unitaria que la masa de suelo ofrece para resistir la falla y el deslizamiento a lo
largo de cualquier plano dentro de él. El estudio de la resistencia al corte es
necesario para analizar los problemas de estabilidad, capacidad de carga,
estabilidad de taludes, presión lateral sobre estructuras de retención de tierras,
etc.
Para la mayoría de los problemas de la mecánica de suelos, es suficiente
aproximar el esfuerzo cortante sobre el plano de falla como una función lineal
del esfuerzo normal (Coulomb), es decir:

donde c = cohesión, y Φ = ángulo de fricción interna

Preparación de la muestra

 Ensamblar la caja de corte y fijar la caja en posición. Obtener la sección


transversal de la muestra.
 Colocar la piedra porosa y el pistón de carga sobre la superficie de la muestra.
 Determinar el peso y el espesor de la muestra.

Procedimiento de ensayo
 Aplicar la carga vertical y colocar el medidor de desplazamiento vertical en
posición.
 Ajustar el anillo dinamométrico y el medidor de desplazamiento horizontal.
Retirar los elementos que mantienen unida la mitad superior de la caja de corte
a la mitad inferior, para permitir su desplazamiento.
 Comenzar a aplicar la carga horizontal midiendo desde los deformímetros de
carga, el cambio de volumen y de desplazamiento horizontal. La tasa de
deformación unitaria debe ser del orden de 0,5 a 2 mm/min y deberá ser tal que
la muestra tarde en fallar entre 3 y 5 minutos.
 Se repite el procedimiento en por lo menos dos muestras más.

Prueba de laboratorio en la que una muestra de suelo es sometida simultáneamente a un esfuerzo de


confinamiento, o esfuerzo principal menor, y a un esfuerzo de compresión, o esfuerzo principal mayor ,
tal que la muestra de suelo se rompa o se deforme mas allá de un límite preestablecido. El ensayo se
repite con diferentes niveles de esfuerzo y, a partir de los resultados de este ensayo, puede obtenerse los
parámetros de resistencia al corte, cohesión y ángulo de fricción interna del suelo (Normas ASTM D2850
----y D4767).
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3.4.3. Ensayo de corte directo
Si bien el ensayo de rotura mediante compresión simple facilita una
aproximación directa a la estimación de la resistencia del terreno (en el caso de
que el mismo permita la confección de probetas que puedan ser ensayadas sin
presión de confinamiento), el valor único que se obtiene del mismo no hace
posible discriminar de forma independiente la contribución de las componentes
resistentes que usualmente se consideran para el suelo: cohesión y rozamiento
interno. Con la finalidad de superar este inconveniente pueden ser realizados
ensayos específicos que permiten evaluar los parámetros resistentes del suelo
de forma más adecuada.

Los primeros ensayos de laboratorio dirigidos a la estimación directa de la


resistencia al esfuerzo cortante de los suelos consistían en la rotura de una
probeta inducida por un empuje (Ph) a favor de un plano horizontal
predeterminado (x-x) ortogonal a una presión de confinamiento (vertical)
variable, según el siguiente esquema:

Esquema básico
del aparato de
corte directo
(Geotecnia LNV,
1993)
Este concepto básico fue desarrollado por Bishop (1959) y Sowers (1964) para
concebir una máquina de ensayos que permitiese el corte de una probeta a
velocidad controlada, midiendo mediante un anillo dinamométrico la fuerza
necesaria que dicha probeta ejercía contra el esfuerzo de corte.
Representación gráfica del
modelo de rotura de la probeta de suelo, y de la relación entre la tensión de corte y la
deformación (Fuente: Access Science, McGraw – Hill)
A partir del modelo Mohr – Coulomb, puede establecerse que para valores
crecientes de la tensión de confinamiento (inducidos por una sobrecarga
vertical, ortogonal a la carga de cizalla), los valores de la tensión de rotura se
incrementarán de forma directamente proporcional, siguiendo el trazado de una
recta en el campo de tensiones σ – τ (tensión normal respecto a tensión
tangencial), cuya pendiente es función de la tangente del ángulo de rozamiento
interno del suelo, y cuya ordenada en el origen corresponden a la cohesión:

Relación entre la
cohesión (c’) y el ángulo
de rozamiento interno
(φ’) con los puntos que
definen la recta
característica del suelo,
en el campo tensión
normal (σ) – tensión
tangencial (τ) [1]τ = c’
+ σ’ tg φ
Adoptando pues el modelo de Mohr – Coulomb como adecuado para el estudio
de la resistencia al corte de los suelos [2] puede estimarse que este
procedimiento de ensayo permite la reproducción básica de las condiciones de
contorno: es posible controlar tanto la fuerza del esfuerzo cortante, e
implementar una carga perpendicular a dicho esfuerzo, midiendo a la vez la
deformación de la probeta tanto en la dirección de corte como en la dirección de
aplicación de la sobrecarga (perpendicular a la de corte.)
En esencia, el procedimiento normalizado empleado habitualmente para la
ejecución del ensayo de corte directo convencional consiste la confección de tres
probetas de suelo (mediante tallado si proceden de una muestra inalterada, o
mediante remoldeo o compactación en condiciones preestablecidas), que se
colocan en sendas células de corte. Cada una de las probetas se somete a una
tensión vertical inicial, que puede mantenerse el tiempo necesario – antes de
proceder al corte – para que se estabilice la deformación (asiento) inducida al
terreno por dicha carga. En tal caso, el ensayo se considera realizado en
situación de preconsolidación.
Una vez preparada la célula de ensayo, se la somete a un empuje de corte
(aplicado a una mitad de la probeta) a velocidad constante hasta llegar a rotura,
midiendo la fuerza que resulta de la resistencia que ejerce la mitad de la probeta
que no es empujada. Con los tres valores de tensión de corte obtenidos, se
representa gráficamente la recta característica del material, a partir de la cual se
deduce la cohesión y el ángulo de rozamiento interno.

La velocidad del empuje de cizalla puede variarse según se estime oportuno. En


caso de un corte rápido, y salvo que la muestra presente una permeabilidad alta,
se desarrollarán presiones intersticiales en el plano de rotura, por lo que los
parámetros medidos serán considerados en tensiones totales, denominándose
tal ensayo como no drenado. Si la velocidad de corte es lo bastante lenta como
para permitir el drenaje y la compensación de las presiones intersticiales en el
plano de corte, el ensayo se considerará drenado, y los parámetros de
resistencia al corte obtenidos se considerarán en tensiones efectivas.
Esquema básico de un equipo de corte directo convencional [3]
Esta configuración fundamental ha evolucionado en los últimos años,
substituyendo los medidores de deformación antiguos (micrómetros) por
captadores electrónicos (transductores LVDT), y los anillos dinamométricos por
células de carga, de forma que las lecturas pueden ser registradas de forma
automatizada por medios digitales. Las siguientes figuras presentan un esquema
de la versión actualizada de los equipos utilizados.
Figuras procedentes de OLSON, R.E. (1989) y JIUNNREN, L. (2004) (op. cit.

Ensayo de compresión triaxial


OBJETIVO:

Determinar el Ángulo de Rozamiento Interno y la Cohesión del suelo, que permitan establecer
su Resistenciaal Corte, aplicando a las probetas esfuerzos verticales y laterales que tratan de
reproducir los esfuerzos a losque está sometido el suelo en condiciones naturales.El ensayo de
compresión triaxial es el más usado para determinar las características de esfuerzo-
deformación yde resistencia al esfuerzo cortante de los suelos. El ensayo consiste en
aplicar esfuerzos laterales y verticalesdiferentes, a probetas cilíndricas de suelo y estudiar su
comportamiento.El ensayo se realiza en una cámara de pared transparente (cámara triaxial)
llena de líquido, en la que se colocala probeta cilíndrica de suelo que, salvo que se adopten
precauciones especiales, tiene una altura igual a dosveces su diámetro, forrada con una
membrana de caucho. Esta membrana va sujeta a un pedestal y a uncabezal sobre los que se
apoyan los extremos de la probeta.

El ensayo se divide en dos etapas:

La primera, en la que la probeta de suelo es sometida a una presión hidrostática de fluido, con
esfuerzosverticales iguales a los horizontales. Durante esta etapa, se dice que la probeta es
"consolidada" si se permiteel drenaje del fluido de los poros. Alternativamente, si el drenaje no
puede ocurrir se dice que la probeta es "no

consolidada“.

En la segunda etapa, llamada de aplicación del

Esfuerzo Desviador

, se incrementan los esfuerzos verticales(desviadores) a través del pistón vertical de carga,


hasta la falla. En esta etapa el operador tiene también laopción de permitir el drenaje y por lo
tanto eliminar la presión neutra o mantener la válvula correspondientecerrada sin drenaje. Si
la presión neutra es disipada se dice que el ensayo es "drenado", en caso contrario se

dice que el ensayo es "no drenado“.

Así los ensayos triaxiales pueden ser clasificados en:1.

No consolidados-no
drenados (UU) o rápidos (Q). Se impide el drenaje durante las dos etapas delensayo.2.

Consolidados-no drenados (CU) o consolidados-rápidos (RC). Se permite el drenaje durante


la primera etapa solamente.3.

Consolidados-drenados (CD) o lentos (S). Se permite el drenaje durante todo el ensayo, y no se


dejangenerar presiones neutras aplicando los incrementos de carga en forma pausada durante
le segunda etapa yesperando que el suelo se consolide con cada incremento.La Resistencia al
Esfuerzo Cortante de un suelo (

), en función de los esfuerzos totales, se determina usandola Ley de Coulomb:

= c + σ tan φ

Generalmente cada prueba se realiza con tres o cinco probetas de la misma muestra de suelo,
bajo esfuerzosconfinantes distintos. La representación de los resultados en el diagrama
de Mohr está constituida por unaserie de círculos, cuya envolvente permite obtener los
parámetros del suelo estudiado en el intervalo deesfuerzos considerado

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