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Signos de puntuación

Los signos de puntuación delimitan las frases y los párrafos, establecen la


jerarquía sintáctica de las proposiciones para conseguir estructurar al texto,
ordenan las ideas y las jerarquizan en principales y secundarias.
La puntuación varía según el estilo de escritura; sin embargo, las diferencias de
estilo que se puedan presentar no eximen a nadie de cumplir con ciertas normas
mínimas y de evitar errores generalmente considerados como inaceptables. De
ahí la importancia de conocer y aplicar las normas básicas de la puntuación.
No obstante, hay que advertir que más allá de cualquier norma establecida, los
signos de puntuación componen también la arquitectura del pensamiento escrito.
En este sentido, y tal y como sucede en poesía desde hace más de un siglo, no
existen normas exactas para reglamentar el correcto uso de los signos en las
partituras, tanto narrativas como poéticas. En términos de principios y parámetros,
los signos de puntuación entrarían a formar parte de los parámetros del lenguaje,
y en consecuencia se sitúan en un proceso de constante evolución y son
variables, por lo tanto pueden depender de otros factores.
Si la finalidad última es la comunicación, podría resultar paradójico encontrarnos
con licencias ortográficas que no respetan el modo convencional de escritura y
que, sin embargo, expresan a la perfección los conceptos y los ritmos internos,
invisibles de otra manera.
Como ejemplo de variable «en el extremo» se situarían los cambios en las formas
de escritura que están imponiendo los nuevos medios de
comunicación, chat, blog, SMS... que más que atacar a las viejas estructuras del
lenguaje realizan de él un uso específico, adecuado a la velocidad y otras
características del medio en cuestión; incluso cuando lo correcto es respetar el
uso de los signos de puntuación y evitar la degradación de la lengua española por
modismos.
Punto y coma «;»
El punto y coma ( ; ) es un signo de puntuación; gramaticalmente, se utiliza para
unir dos oraciones relacionadas en una sola frase:
—María estaba apenada por el examen. + María tendrá que estudiar más. = María
estaba apenada por el examen; tendrá que estudiar más. —Está lloviendo
mucho. + No podemos ir caminando. = Está lloviendo mucho; no podemos ir
caminando.
Generalmente se puede sustituir por construcciones del tipo:
—María estaba apenada por el examen y tendrá que estudiar más. —No
podremos ir caminando porque está lloviendo mucho.
También sirve para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de
expresiones que incluyen comas:
—Había que estar en contacto con la naturaleza; dejar entrar el cielo, el mar y el
viento; dormir sobre tablones, sobre el suelo; sentarse en sillas medio rotas.
Además, se usa delante de las conjunciones o locuciones como pero, más,
aunque, sin embargo, por tanto y por consiguiente cuando los períodos tienen
cierta longitud:
—Creemos en la creatividad y la ruptura de los opresores cánones antiguos como
medio de vida; no obstante, somos conscientes de que es necesario mantener un
mínimo de tradición en nuestros trabajos.

Usos
1. Se utiliza el punto y coma para separar las oraciones de un periodo, cuando
en medio de ellas ya se han utilizado comas.
Ejemplos:
- Fueron a la cena: Marcos, el papá; Marcela, la mamá; Juan, el hermano; Sofía,
la prima; Sandra, la hermana; y Cristina, la novia. Todos ellos se entienden muy
bien entre sí.
- La camisa era blanca; el pantalón, azul; los zapatos, negros; la correa, café; las
medias, rojas; la corbata, amarilla; y el sombrero, verde. Se vestía así porque era
un payaso.
- En la reunión se encontraron: Mauricio Gómez, el delegado de la Asamblea;
Juanita Pérez, la ministra de Educación; Pablo Rincón, el personero municipal;
Martha Díaz, la secretaria general; y Mateo González, el registrador nacional.
2. Se utiliza el punto y coma para separar oraciones sintácticamente
(ordenadamente, estructuralmente) independientes, entre las que existe una
estrecha relación semántica (de significado), por ejemplo, de causa y efecto o de
hecho y consecuencia (Diccionario panhispánico de dudas, 2005), así como
también, en medio de aquellas oraciones en las que la segunda explica, amplía,
justifica y aclara, la primera.
Ejemplos:
- El espectáculo se tuvo que suspender; les devolvieron la plata a todas
personas.
- Fue necesario sacar a todas las personas del lugar; ya no era posible hacer
algo por ellos.
- Todos se marcharon para sus casas; la gente se sintió engañada.
- Estaban muy tristes en el aeropuerto; se les canceló el vuelo.
- Se les veía a todas horas muy felices; estaban recién casados.
- Pedro no pudo ir a trabajar; estaba muy enfermo.
- Se le sentía mucha rabia en su voz; siempre estaba gritando.
Nota: En la mayoría de estos casos, también se puede usar punto y seguido,
aunque esto depende de la vinculación semántica (significado) de la persona que
está escribiendo y que, además, considera existente entre los enunciados. Pero
también, en estos casos, se pueden utilizar los dos puntos.
3. Se escribe punto y coma antes de los conectores adversativos, concesivos o
consecutivos, como: pero, mas, aunque, sin embargo, por tanto, por consiguiente,
es decir, por lo tanto…, cuando las oraciones que comienzan tienen cierta
longitud.
Ejemplos:
-La mayoría de los invitados disfrutaron de la fiesta durante toda la noche; sin
embargo, hubo algunos que se fueron temprano.
-Siempre se ha dicho que es una persona muy ocupada y que no saca tiempo,
sino, para su trabajo; es decir, se le olvida que también tiene familia.
-Se tuvo que cancelar el campeonato por el exceso de lluvias en la zona donde se
iba a realizar; por lo tanto, la competencia quedó aplazada hasta que llegue el
verano.
Nota: Cuando el enunciado que va antes del conector es corto, se debe usar la
coma; y si tiene una extensión media, es mejor utilizar el punto y seguido.
Ejemplos:
-Llamará, pero no sé cuándo.
-Quiero comer, aunque no sé qué.
-Este periodo de descanso ha sido muy largo desde que salimos a vacaciones.
Por consiguiente, saldré de viaje, otra vez, para ese país de ensoñación: Francia.
-Han sido muchos los días que ha llovido desde que empezó el invierno. Pero creo
que serán más fuertes los días de calor, cuando llegue el verano.
4. Se utiliza el punto y coma al final de cada uno de los enunciados de una lista
o relación, cuando se escriben en líneas independientes y cada una de ellas se
comienza a escribir en minúscula, excepto la última, que terminaría en punto.
Ejemplos:
-Para hacer el dibujo, deben traer:
- lápices de todos los colores;
- sacapuntas;
- papel cartón;
- tijera;
- lapiceros;
- borrador;
- bolígrafos;
- pinturas;
- acuarelas.

Dos puntos «:»


Este signo de puntuación ( : ) representa una pausa mayor que la de la coma y
menor que la del punto. Detiene el discurso para llamar la atención sobre lo que
sigue, que siempre está en estrecha relación con el texto precedente. Un uso
importante y frecuente de este signo es introducir citas textuales (uso que a veces
se le atribuye incorrectamente a la coma).
El punto y coma es signo que indica una pausa intermedia entre la que se hace
con la coma(menor) y la del punto (mayor). Cuando se utiliza, se debe escribir
unido a la palabra que le antecede y se deja un espacio entre él y la palabra o el
signo que le sigue. El punto y coma no es una especie de punto, por tal razón, la
palabra que va después de él, debe escribirse con minúscula. Solo se escribe
mayúscula después de este signo, cuando se trata de separar enunciados
independientes, por ejemplo, oraciones.
Dice la Real Academia Española, que el punto y coma es un signo de
puntuación, cuyo uso, en muchos casos, suele ser muy subjetivo y se opta, más
bien, por utilizar otros signos como: el punto y seguido, los dos puntos o la coma;
pero esto no quiere decir que se pueda prescindir de él.
El plural del punto y coma es invariable, por ejemplo: Ponga los punto y coma
donde usted crea que sean necesarios. Los punto y coma son de esos signos que
me dan dificultad en el momento de usarlos.

Usos y reglas de dos puntos

A continuación, vamos a estudiar algunos de los casos más frecuentes en los que
utilizamos los dos puntos:

Cuando queremos enumerar distintos elementos que pertenecen a un mismo


grupo o conjunto con las mismas características, siempre con un valor
principalmente explicativo: He comprado los ingredientes necesarios para hacer la
lasagna: pasta, tomate, queso, carne picada y bechamel.

Cuando queremos reproducir una cita o unas palabras que otra persona ha dicho
de manera textual: Como dijo Julio César: "Vine, vi y vencí".

Cuando queremos comenzar una carta, al principio de todo, en el margen superior


izquierdo, deberemos escribir la correspondiente fórmula de saludo, la cual sigue
la siguiente estructura: Querido Juanma: o Estimada Ana, entre otras muchas
fórmulas. En este caso, es muy importante tener en cuenta que, cuando
escribimos en inglés, debemos utilizar una (,) en lugar de los dos puntos (:) porque
así lo establece la costumbre inglesa. Sin embargo, si se trata de un texto en
lengua castellana, debemos usar siempre los dos puntos (:).

También se utilizan los dos puntos (:) cuando queremos establecer una
separación entre una ejemplificación y el resto de la oración anterior: Hemos
discutido otra vez: me ha dicho que no sabía cómo podía seguir siendo mi amiga.

Con el mismo valor especificativo y ejemplificación, en ciertas ocasiones


recurrimos al empleo de los dos puntos (:) para establecer una pausa con mayor
énfasis después de locuciones o conectores del discurso como "dicho de otro
modo", "en otras palabras", "pues bien", "esto es", "ahora bien", "más aún", etc. En
este caso, la oración siguiente no debe comenzar con mayúsculas puesto que, en
la gran mayoría de estos casos, los dos puntos podrían ser sustituidos por una
coma (,) sin causar ningún tipo de problema, con lo cual no es correcto comenzar
la siguiente frase con letra mayúscula. La principal diferencia entre elegir el uso de
la coma (,) y el uso de los dos puntos (:) es la pausa enfática que se prefiera hacer
en un caso o en otro.

Por último, los dos puntos (:) se pueden utilizar con una función de nexo; es decir,
para unir oraciones entre sí: Tengo que darte una mala noticia: he perdido las
llaves de casa.

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