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UNIVERSIDAD DE CUNDINAMARCA EXTENSIÓN FACATATIVÁ

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS


PROGRAMA DE INGENIERÍA AGRONÓMICA
PARCIAL 3 ENTOMOLOGÍA ECONÓMICA - TEMA 3

Hollman Ignacio Sandoval Higuera & Ginna Lisseth Gamboa Barreto

Cultivo: Tomate (Solanum lycopersicum L.)


Área: 10 hectáreas en invernadero: 10 invernaderos de 1 ha cada uno.

Suponiendo que el cultivo está establecido en el municipio de Sutamarchán en el


departamento de Boyacá, uno de los lugares donde más se produce tomate bajo
invernadero a nivel nacional que se encuentra ubicado a una altitud de 1800 msnm, con
una temperatura diurna promedio de 18° C (Alcaldía Municipal de Sutamarchán, 2018)
y bajas temperaturas nocturnas (Walteros et al, 2012), se realizaron los cálculos para
establecer los contenidos nutricionales del suelo según lo aportado por el análisis de
suelo realizado y se obtuvo lo siguiente:

Elemento Disponibilidad en Requerimientos del Déficit de


el suelo (kg/Ha) cultivo (kg/Ha) nutrientes (Kg/Ha)
N 35,1 450* 414,9
P 22,152 600* 577,8
K 16,777 850* 833,2
Mg 608,4 34** -574,4
Ca 298,116 136** -162,1
Tabla 1. Disponibilidad, requerimientos y déficit de nutrientes para cultivo de tomate bajo invernadero en Sutamarchán, Boyacá.
Elaboración: Autores, 2018.
* Requerimientos tomados de Jaramillo et al (2006).
** Requerimientos en kg/ha modificado de Molina (2016).

Como se puede observar en la Tabla 1, el cultivo presenta deficiencias en los tres


elementos mayores N, P y K, siendo la de este último la más limitante. A pesar de lo
anterior, al evaluar los signos y síntomas no se observan alteraciones en la planta por
deficiencias nutricionales, lo que nos lleva a concluir que los daños observados son
generados por un factor biótico como plagas o enfermedades. Sin embargo, es
recomendable que el productor realice una adecuada fertilización teniendo en cuenta
las deficiencias presentes, para con ello aumentar la producción y darle más vigor a la
planta, favoreciendo la resistencia natural de la planta a ataque por plagas y
enfermedades.

Se observa en el cultivo la aparición de un mosaico tanto en hojas como en los


primeros frutos caracterizado por manchas circulares puede deberse a la probable
presencia de los virus, para una correcta interpretación de estos síntomas en necesario
realizar pruebas virales (detección de ARN o ADN) para identificar qué tipo de virus es,
a partir de la literatura citada y las observaciones realizadas a las plantas, se puede
inferir que se trata de TSWV (Virus del bronceado del tomate) en frutos y TYLCV (Virus
del rizado amarillo del tomate) en hojas; como mencionan Hanssen & Lapidot (2012),
las enfermedades virales son las responsables de grandes pérdidas de rendimiento en
el cultivo y son una de las razones por las que la producción de tomate se ha trasladado
a invernaderos.
El virus TSWV es considerado como uno de los virus más peligrosos para el cultivo de
tomate y se caracteriza porque en los frutos maduros los anillos concéntricos se hacen
evidentes dando al fruto una coloración alternante de rojo y amarillo y frecuentemente
no poseen sabor (Velasquez et al, 2009), este virus es transmitido por insectos del
género Frankliniella especialmente F. occidentalis; por otra parte, TYLCV presenta
sintomas característicos como reducción del tamaño de las hojas, acopado hacia arriba
(en forma de cuchara) bordes cloróticos, moteado, abscisión floral, achaparrado,
reducción de los entrenudos, por ende reducción en los rendimientos como lo menciona
Güerere (2013), además se conoce que la transmisión en condiciones naturales se
produce a través de B. tabaci, de manera persistente y circulativa.

Dada la importancia de B. tabaci como vector del virus TYLCV y de F. occidentalis


como vector del virus TSWV, sumado al daño que pueden generar por el raspado en
los frutos es necesario realizar un manejo para evitar pérdidas económicas en el cultivo.
El monitoreo es la primera actividad que se realiza para la toma de decisiones durante
el manejo de plagas debido a que permite conocer la presencia y nivel de infestación de
las plagas que afectan al cultivo. Para realizar el monitoreo a la población de Bemisia
tabaci consideramos que se pueden emplear trampas de acción pasiva como las
trampas amarillas de pegante doble cara, con un área de aproximadamente 100 cm 2 y
ubicadas cada 50-250 m2 en el cultivo; estas trampas deben ser ubicadas en el estrato
medio o alto de las plantas y la revisión debe ser semanalmente contando el número de
individuos por trampa, deben ser reemplazadas cada 3 ó 4 semanas (dependiendo del
nivel de infestación) ya que una densidad alta de trampas ayudará a identificar focos de
infestación y así dirigir intervenciones de manejo (Escobar & Lee, 2009). Así mismo,
para el monitoreo de Frankliniella occidentalis se pueden emplear trampas azules con
pegante, similares a las anteriores y deben ser ubicadas a una densidad de una por
cada 100 m2 (o más alta, para detectar focos de infestación), las cuales deber ser
revisadas semanalmente; los niveles de tolerancia para infestaciones de trips dependen
mucho de la presencia de TSWV (Virus del bronceado del tomate) en el cultivo
(Escobar & Lee, 2009). Luego de la captura de los individuos, estos deben ser llevados
a laboratorio con el fin de clasificarlos taxonómicamente con ayuda de claves
taxonómicas específicas para cada insecto y así establecer cuál es la especie que está
generando la afectación, en esta identificación se tienen en cuenta variables como tipo
de alas, aparato ovipositor, alas con flecos (trips), entre otros.

Para realizar el manejo de las plagas es necesario conocer el umbral de acción, pero
debido a que las trampas de colores no permiten establecer el número de insectos por
planta para determinar el nivel de infestación se requiere hacer una evaluación visual,
caminando por los invernaderos en forma de zig-zag y contando el número de
individuos de B. tabaci en hojas, si el número de individuos sobrepasa 7 adultos/hoja se
considera necesaria la aplicación de un control químico; para F. occidentalis también es
necesario hacer la evaluación visual pero debido a que esta se realiza en flores y el
cultivo ya se encuentra en producción, se tuvo en cuenta el alto numero de individuos
encontrados en la trampa de color donde la presencia de 20 a 50 adultos por trampa
por día ya se considera como umbral de daño económico (Cáceres, 2011).
Considerando lo mencionado anteriormente, la principal afectación del cultivo son los
virus por lo que el primer paso a seguir es identificar los focos de estos para erradicar
las plantas enfermas y evitar su dispersión, así mismo es necesario controlar los
vectores de los virus que como se mencionó son B. tabaci y F. occidentalis. Teniendo
en cuenta que las trampas de color amarillo funcionan como un metodo de control de B.
tabaci y la población de esta no ha superado el umbral de acción, se puede realizar un
control biológico con el parasitoide Encarsia Formosa que es una avispa parásita
enemigo natural de la mosca blanca y puede ser empleada en condiciones de
invernadero (Productores de Hortalizas, 2006), para la liberación de este parasitoide se
recomienda emplear seis avispas de E. formosa tres veces por semana sobre plantas
de tomate con niveles de infestación entre 15 y 45 ninfas/hoja y se pueden alcanzar
niveles de parasitación hasta del 70% aunque es necesaria la importación del producto
debido a que en Colombia no se han desarrollado plantas que produzcan y
comercialicen el mismo. Sumado a lo anterior es necesario realizar un control adecuado
de arvenses ya que estos funcionan como hospederos de la plaga; de no llegar a ser
eficaz este tratamiento y observar que la población de mosca blanca aumenta es
necesario realizar la aplicación de un control químico con Evisect® S que posee un
ingrediente activo llamado Thiocyclam hidrogenoxalato que actúa como bloqueador de
los receptores de la acetilcolina de los insectos, se aplican 0,5g/Lt de agua teniendo en
cuenta que se realizan aplicaciones de tres canecas (220 Lt) por ha y la dosis por total
hectárea sería de 330g/Ha y debe ser aplicado durante los primeros instar de la plaga.

Para F. occidentalis, se puede realizar el manejo de forma biológica empleando


Chrysoperla extern que es un depredador que muestra alta voracidad de la plaga tanto
en estado larval como adulto (AGROACTIVO, 2018), este producto se puede obtener
en presentación llamada CRISOPA que contiene 20.000 larvas por bolsa, liberando
entre 50.000 y 300.000 larvas/hectárea, debido a lo intensivo del cultivo y a los bajos
niveles de daño permitidos. Debido a los signos y síntomas observados en los frutos, se
infiere que el nivel de infestación de F. occidentalis ha superado su umbral de acción
por lo que se ve necesario realizar control químico que puede realizarse también con
Evisect® S aunque se ha probado la eficacia en otros cultivos distintos al tomate.

VARIABLE Costo por hectárea Costo total


CRISOPA $ 204.000 $ 2.040.000
Evisect® S $ 37.200 $ 372.000
Proteus® OD $ 27.000 $ 270.000
Match 50 EC $ 99.500 $ 995.000
Trampa adhesiva amarilla (x20) $ 70.900 $ 1.418.000
Trampa adhesiva azul (x20) $ 70.900 $ 3.545.000
Desyerbe arvenses $ 144.000 $ 1.440.000
Mano de obra para instalación de
trampas $ 12.000 $ 120.000
Mano de obra para aplicación de
insecticida $ 240.000 $ 2.400.000
Asesoría $ 100.000 $ 1.000.000
TOTAL $ 13.600.000
Tabla 1. Costos del manejo para Bemisia tabaci y Frankliniella occidentalis en cultivo de tomate bajo invernadero en Sutamarchán,
Boyacá. Elaboración: Autores.
De acuerdo a las cifras de Corabastos, el principal comercializador de la zona central
del país, el precio promedio del kilo de tomate chonto al año es de $1.300 por Kg,
considerando la producción promedio anual de 43 Ton/Ha, el productor tendría una
utilidad de $55’900.000 por hectárea. El costo total del manejo con las variables
consideradas es de $ 13.600.000 por aplicación en las 10 hectáreas. Para evitar
generar resistencia de los insectos al insecticida Evisect® S es necesario hacer una
rotación de ingrediente activo en la siguiente aplicación de plaguicida, para B. tabaci se
puede usar Proteus® OD (200ml/600ml agua/ha) que actúa sobre los canales de sodio
del insecto y para F. occidentalis usar Match 50 EC (500ml/ha) que es un inhibidor de la
síntesis de la quitina, para la aplicación se realiza con una fumigadora estacionaria con
lanza, también se debe usar boquilla pequeña a la hora de aplicarlo para facilitar la
llegada del insecticida a las flores y brotes que es el lugar donde se encuentra el trips.

REFERENCIAS
AGROACTIVO. (2018). CRISOPA. Obtenido de http://agroactivocol.com/producto/crisopa/
Alcaldía Municipal de Sutamarchán. (10 de Mayo de 2018). Alcaldía Municipal de Sutamarchán
en Boyacá. Obtenido de http://www.sutamarchan-boyaca.gov.co/municipio/nuestro-
municipio
Allende, M., & Otros. (2017). Manual de cultivo del tomate bajo invernadero. Santiago de Chile,
Chile: Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA).
Cáceres, S., Soledad, V., & Aguirre, A. (2011). Guía Práctica para la Identificación y el Manejo
de las Plagas del Pimiento. Bella Vista: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
Escobar, H., & Lee, R. (2009). Manual de Producción de Tomate Bajo Invernadero. Bogotá
D.C., Colombia: U. Jorge Tadeo Lozano.
Güerere, P. (2013). Evaluación de la transmisión del Tomato yellow leaf curl virus (TYLCV-Mld)
en hospederas alternas cultivadas y silvestres mediante el biotipo B de mosca blanca
(Bemisia tabaci (Gennadius)) (Hemiptera: Aleyrodidae). Tesis Doctoral. Maracaibo,
Venezuela: Universidad de Córdoba.
Hanssen, M., & Lapidot, M. (2012). Major Tomato Viruses in the Mediterranean Basin. En
Viruses and Virus Diseases of Vegetables in the Mediterranean Basin (Vol. 84, págs. 31-
66).
Jaramillo, J., Rodríguez, V., Guzmán, M., & Zapata, M. (2006). El Cultivo de Tomate Bajo
Invernadero. Rionegro, Antioquia, Colombia: CORPOICA.
Molina, E. (2016). Fertilización de Tomate. Costa Rica: Centro de Investigaciones Agronómicas.
Productores de Hortalizas. (Marzo de 2006). Plagas y Enfermedades del Tomate. Guía de
Identificación y Manejo. Meister Media Worldwide.
Velasquez, R., Mena, J., Amador, M., & Reveles, M. (2009). El virus de la marchitez manchada
del Jitomate afectando al chile y jitomate en Zacatecas. Zacatecas: Inifap.
Walteros, I., Molano, D., Almanza-Merchán, P., Camacho , M., & Balaguera-López, H. (2012).
Efecto de la poda sobre la producción y calidad de frutos de Vitis vinifera L. var.
Cabernet Sauvignon en Sutamarchán (Boyacá, Colombia). Revista Colombiana de
Ciencias Hortícolas, 6(1), 19-30.

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