Está en la página 1de 10

UNIDAD 3

“Ética en el ejercicio de la
profesión”.
INSTITUTO TECNOLÓGICO DE MÉRIDA

DEPARTAMENTO DE CIENCIAS DE LA TIERRA


INGENIERÍA CIVIL

ASIGNATURA:
TALLER DE ÉTICA

INTEGRANTES:
GAMBOA VÁZQUEZ CRISTAL BEATRÍZ
GONZÁLEZ PÉREZ EDGAR OCTAVIO
KAUIL ARANA JOSUÉ DAMIÁN
MAY KU REYES SANTIAGO
MUÑOZ MEDINA LIZANDRO JESÚS
PALLOTTA KOH CITLALI ARALE

DOCENTE: LANDY ELENA ÁVILA


UNIDAD 3: ÉTICA EN EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN

INVESTIGACIÓN UIII: RESUMEN ESTRUCTURADO

FECHA: 07/10/2018

CONTENIDO:

3.1 Consideraciones generales de la ética profesional.

3.1.1. Dimensiones, deberes e implicaciones de la ética profesional.

3.1.2. El profesionista y su ética en el ejercicio del liderazgo.

3.1.3. Dilemas éticos profesionales.

3.2. Códigos de ética profesionales.

3.2.1. Contenido, sentido e implicaciones de los códigos éticos profesionales.


UNIDAD 3: ÉTICA EN EL EJERCICIO DE LA PROFESIÓN

3.1 Consideraciones generales de la ética profesional

Las consideraciones generales de la ética profesional abarcan las características


éticas que debe tener todo profesional, sea jefe o empleado de una empresa.
Estas consideraciones incluyen todo tipo de temas relacionados con la moral y los
valores humanos que definen lo que es bueno y lo que es malo en una situación
profesional.
En el ámbito profesional, las consideraciones éticas pueden ser analizadas desde
un punto de vista individual o desde un punto de vista colectivo. Sin embargo, las
consideraciones que toma en cuenta cada persona son las que lo definen como
profesional y rigen su vida laboral en lo que respecta a sus valores humanos.
Estas consideraciones suelen ser tomadas como obligaciones morales, pues su
práctica es lo que traza la línea entre lo correcto y lo incorrecto en un escenario
profesional. De hecho, varias de estas consideraciones están escritas en documentos
legales y son consideradas leyes en muchos países.
Es el estudio de los valores inherentes al ejercicio de una profesión y que emanan
de las relaciones que se establecen entre el profesionista y la sociedad.
El profesionista al ejercer su profesión además de contar con los conocimientos
necesarios de su campo debe contar con valores morales que tendrán como finalidad
fundamental buscar y tratar de garantizar el bien común. La sociedad espera ciertos
valores indispensables en un profesionista: Justicia En un sentido amplio se puede
entender como la voluntad de dar a cada uno lo suyo.
El deber de justicia del profesionista se contrae desde el momento de recibir el
título profesional, que así se convierte en un contrato entre el profesionista y diversas
instancias como el poder público, el profesionista, la universidad y la clientela.
Para dicha satisfacción, la sociedad recurre a la normatividad legal, donde los
procedimientos judiciales exigen que las responsabilidades recaigan sobre personas
físicas. Así, los ordenamientos legales exigen que exista una persona o personas físicas
que asuman tal responsabilidad, que se reconozcan como autores de la actividad
profesional específica. Al hablar de autorías profesionales, no se excluye cuando la
actividad profesional se realiza en sociedades o corporaciones de profesionistas. En este
caso la autoría reconocida legalmente será la empresa, pero aun así deberá estar claro
que las corporaciones otorgan responsabilidades específicas y tienen claro quién carga
con ella.
Se puede entender la responsabilidad como la obligación de asumir las
consecuencias de los actos propios y, por tanto, la obligación de prevenir las condiciones
que puedan afectar al profesionista o a los demás.
Discreción: El valor del secreto profesional es indiscutible. La relevancia de este
aspecto del ejercicio se da desde la connotación del término “secreto”, el cual se puede
entender como una verdad conocida por unos pocos que debe mantenerse oculta a otros
al menos por tres razones:
Su revelación causa daños o disgustos a terceros.
Se ha hecho una promesa.
Porque existe un pacto o contrato en que el que lo recibe se compromete a no
revelarlo.
Cuando el pacto o contrato explícito o implícito procede del ejercicio de una
profesión, se habla entonces de secreto profesional.
Toda profesión está obligada a guardarlo, lo que obliga a pensar en que el manejo
de información referente a ejercicio debe hacerse con discreción. En el caso del secreto
profesional, al igual que en el de la responsabilidad como cualidades que debe tener un
profesionista, no sólo se refiere a las carreras como medicina, leyes o psicología, sino a
cualquier profesión en que el manejo indiscreto o antiético de la información puede poner
en peligro proyectos, organizaciones laborales o personas.
El secreto profesional no debe ser dirigido nada más por el aspecto jurídico, sino
más bien en términos de un compromiso ético profesional. Honestidad Uno de los valores
que debe ser pilar fundamental del quehacer profesional es la honestidad. Una forma de
definir la honestidad es a partir de su relación con la verdad. Una persona honesta no
engaña, reconoce sus limitaciones, no trata de obtener beneficios personales a partir de
la necesidad del otro, actúa de acuerdo con lo que dice que piensa, etc.
La honestidad lleva al profesionista a ser una persona que además de vivir la
verdad conduce a otros a tratar de alcanzar la propia. Para ser honesto profesionalmente
primero es necesario serlo como personas. La honestidad, al igual que todos los valores,
no es una prenda que se pueda quitar y poner de acuerdo con el rol que se desempeña.

3.1.1. Dimensiones, deberes e implicaciones de la ética profesional.

El profesionista al ejercer su profesión además de contar con los conocimientos


necesarios de su campo debe contar con valores morales que tendrán como finalidad
fundamental buscar y tratar de garantizar el bien común. Para ello, deberá poner en juego
no sólo su inteligencia sino su voluntad.
Deberá comprender que su responsabilidad en la consecución del bien común es
mucho mayor que la del ciudadano común y corriente, ya que cuenta con el conocimiento
que ha recibido a través de su formación y que lo compromete, ya que es el depositario
de la confianza de la sociedad. Ésta espera del profesionista no sólo los servicios para
los cuales lo formó, sino que se convierta en la vanguardia de la cultura, espera un
compromiso de carácter moral.
De lo anterior se desprende que el profesionista debe tener una capacidad moral
que es su valor como persona, lo cual da dignidad, seriedad y nobleza a su trabajo. La
capacidad moral es la trascendentalidad del profesionista; esto es, su aptitud para
abarcar y traspasar su esfera profesional en un horizonte mucho más amplio, que le hace
valer como persona fuera y dentro de su trabajo. Es decir, el profesionista además debe
formarse en sentido ético: desarrollar aquellos valores que le permitan ejercer su
profesión dignamente para llegar a ser una persona íntegra.
Se puede entender como ética profesional el estudio de los valores inherente al ejercicio
de una profesión y que emanan de las relaciones que se establecen entre el profesionista
y la sociedad.

3.1.2. El profesionista y su ética en el ejercicio del liderazgo.


Actuando de forma ética logrará forjar una cultura dominada por la confianza, el sentido
de la responsabilidad y el respeto hacia las demás personas. Una cultura en la que se
premie el trabajo y la innovación, y en la que no se admitan comportamientos inmorales.
Se creará entonces un ambiente de trabajo exigente a la par que humano y cálido. Al
comprometerse a ejercer un liderazgo ético, el líder asume la responsabilidad de formar
racional y emocionalmente a sus trabajadores. Esto es fundamental para ganarse la
confianza y colaboración de los mismos, que se verán identificados con los valores y
objetivos de la organización y tratarán de desarrollar actitudes positivas ante el trabajo y
la comunidad.
Si el papel del líder ético es esencial en el día a día de la organización, aún lo es más en
los momentos de crisis, en los que deberá mantener la calma y asegurar que todo está
bajo control. Para ello deberá tomar las decisiones con celeridad y precisión,
asegurándose de que el daño que puedan sufrir otras personas como consecuencia de
las mismas sea el mínimo posible. Una vez pase la crisis, el líder tendrá que realizar un
análisis crítico de la situación para ver qué ha sucedido y crecer profesionalmente
aprendiendo de los errores.
¿Qué es un profesionista?
Es la persona que lleva estudios de nivel superior y que este ejerce su profesión en
la vida diaria. También se considerara a un profesionista a la persona que puede brindar
un servicio o elaborar un bien, garantizando el resultado con calidad de excelencia,
ejemplo a los Doctores, Maestros, Ingenieros, Arquitectos, entre muchos más.
¿Qué es el liderazgo?
Es el conjunto de habilidades gerenciales o directivas que un individuo tiene para influir
en la forma de ser de las personas determinado, haciendo que este equipo trabaje con
entusiasmo, en el logro de metas y objetivos.
¿Qué es el liderazgo ético?
Es un liderazgo que se preocupa de una manera que respete la dignidad y los derechos
de otras personas.
Los líderes que se encuentran en una posición de autoridad social, se deben centrar en
cómo utilizar bien el poder social, la creencia en un liderazgo ético y tomar decisiones en
favor de la verdad.

La ética del liderazgo se construye sobre tres pilares: el carácter moral del líder, el
programa que los seguidores aceptan o rechazan y la moralidad de los procesos de
elección éticos que los seguidores y el líder realizan. Básicamente el profesionista líder
debe actuar con ética en la toma de sus decisiones, ya que sus subordinados pueden
seguirlo por un buen o mal manejo de las situaciones o no, dependiendo el caso que se
dé. En el líder recae el 99 % de la responsabilidad del manejo de la empresa,
organización, institución, etc. e implícitamente de él depende que el manejo de los
asuntos sean de manera adecuada, tanto económica como socialmente, la pequeña
fracción restante de la responsabilidad se le otorga a su personal, ya que éstos pueden
actuar bien, como lo hace el líder o mal como lo hace éste, pero también hay que recordar
que ellos tienen la libertad de escoger entre lo que está bien y mal.
Todo liderazgo se refleja los valores como son la honestidad, motivación, justicia,
equidad, respeto, justicia, tolerancia y responsabilidad.
Desde que comienza a ejercer su liderazgo, el líder se convierte en un modelo de
conducta a seguir por todos los miembros de la organización. Por ello es esencial que se
trate de un líder ético, que haga lo correcto, de la manera apropiada y por motivos
adecuados, siendo su valor cardinal el respeto a los derechos y a la dignidad del ser
La confianza se compone de información completa y veraz, donde hay una obligación
profesional, personal, ética y legal de ser fiel a la empresa y para uno mismo.
Durante la práctica de la ética profesional, se gana la confianza, el respeto y el aprecio
de los empleados, con el placer de saber que se tiene la razón. Estar bien significa no
temer a las consecuencias, no es necesario explicar nada a nadie, la verdad no necesita
explicación. La buena comunicación ayuda a que quede claro y no hay ningún signo de
desconfianza. Comportamiento profesional ético en el lugar de trabajo puede comprender
cualquier cosa, desde hacer llamadas telefónicas personales en el lugar de trabajo, lo
que retrasa el trabajo, tomando crédito del trabajo de otras personas, culpando a otros
por su retraso, el retraso salarial sin ninguna razón, y teniendo artículos de oficina en
casa para uso personal. Ahora casi todas las organizaciones crean un código de ética
profesional, que es generalmente una lista de políticas de cuáles son las conductas malas
y lo que es justo en la empresa.

3.1.3. Dilemas éticos profesionales.

Un dilema ético es una narración breve, a modo de historia, en la que se plantea


una situación posible en el ámbito de la realidad, pero conflictiva a nivel moral, y se solicita
de los oyentes o bien una solución razonada del conflicto, o un análisis de la solución
elegida por el sujeto protagonista de la historia.
Por regla general la situación se presenta como una elección disyuntiva: el sujeto
protagonista se encuentra ante una situación decisiva ante la cual sólo existen dos, y
nada más que dos, opciones A o B, siendo ambas soluciones igualmente factibles y
defendibles.
El individuo se encuentra, pues, ante una verdadera e inevitable situación
conflictiva, en la cual se pueden presentar muchos cuestionamientos antes de una
elección.
En las relaciones cotidianas de unos individuos con otros surgen constantemente
problemas cuya solución no sólo afecta a la persona que los crea, sino también a otra u
otras personas que sufrirán las consecuencias.
Las profesiones mismas están continuamente confrontando este asunto al
constatarse los amargos hechos de médicos que explotan a sus pacientes, abogados
que se dedican a actividades criminales, ingenieros y científicos que trabajan sin tomar
en consideración la seguridad pública ni el ambiente y hasta negociantes que explotan al
público indiscriminadamente. Si a esto añadimos la corrupción gubernamental, los robos,
el vandalismo, los asesinatos y la violencia actual, entonces el tema ético toca el centro
mismo demuestra supervivencia como sociedad.
Algunos de estos problemas éticos son los siguientes:
 Abuso de poder: Utilizar el puesto para “pisotear” a unos o para favorecer a otros.

 Conflicto de intereses: Emitir normas en su ámbito de trabajo que redundarán en


su propio beneficio, como lo es el participar en el proceso de reclutamiento cuando
uno de los candidatos es miembro de su propia familia.

 Nepotismo: Reclutar muchos miembros de una misma familia en una institución.

 Soborno: Aceptar dádivas, obsequios o regalías a cambio de dar un trato especial


o favor a alguien como retribución por actos inherentes a sus funciones.

3.2 Códigos de ética profesionales

Es común asociar la ética a normas, deberes y obligaciones morales que se


imponen para regir el comportamiento. De acuerdo con esta visión, el comportamiento
ético se limita al apego de los dictados establecidos por la moral. La ética como conjunto
de prohibiciones deviene en una ética negativa, en tanto que se presenta como una
coerción, lo cual encubre su verdadera esencia que consiste en ser una ética de valores,
esto es, una ética afirmativa que enriquece a la condición humana.
Los valores son un filtro que posibilita que la ética profesional no se imponga como
una coerción externa del colectivo profesional, puesto que involucran el reconocimiento
y la identificación del profesionista con esos valores que dotan de significado el ejercicio
profesional .Aquí es pertinente recuperar la visión de los valores de González-Anleo que
establece que son “maneras de ser y de obrar que una persona o colectividad juzgan
como ideales y que hacen deseables o estimables a los individuos o a los
comportamientos a los que se les atribuye ese valor”.
Con base en esto, considero que los valores profesionales que comprende y
promueve esta ética, en tanto que ideales, representan algún modelo o prototipo de
profesión que se pretenden alcanzar y por ello dotan de significado al ejercicio
profesional.
En segundo término, este valor es esencial para que el profesionista anteponga
los bienes intrínsecos de la profesión por encima de los bienes extrínsecos como son el
dinero, el poder, el prestigio, el estatus, etc., los cuales se adquieren también a través del
ejercicio profesional.
Este compromiso ético es inherente a la profesión, ya que el profesional que
adquiere esta condición y que forma parte de un colectivo o comunidad profesional
también se adhiere al convenio tácito de buscar la realización del fin o bien intrínseco que
es propio de la profesión. Si bien el ejercicio profesional es un medio de sustento, es
preciso señalar que el compromiso ético con la profesión determina que el médico tenga
como meta o fin el bienestar y la salud del paciente, que el abogado busque el logro de
la justicia para con su cliente y que cada una de las profesiones realice su actividad
profesional teniendo como eje el fin de su profesión.
Aquí es importante señalar que la responsabilidad profesional no se reduce a
realizar bien y de manera eficiente el ejercicio profesional, también significa el ejercicio
profesional ético que implica el buen uso de las competencias profesionales porque la
aplicación de esos conocimientos y habilidades profesionales inciden de manera directa
e indirecta en las condiciones de vida de la sociedad y en el bienestar de la población.
En este marco, el valor de la responsabilidad permite al profesionista tomar
conciencia de las repercusiones que tiene su ejercicio profesional y asumir el sentido
social de la profesión como una práctica cuyo fin último es contribuir al bienestar del
individuo y de la sociedad.
El valor de la responsabilidad también enriquece las competencias profesionales
ya que pone al día la capacidad de autonomía del profesionista para enfrentar los
problemas y tomar decisiones, fortalece el criterio y el juicio propios y además constituye
el soporte del comportamiento solidario con los más necesitados.

3.2.1. Contenido, sentido e implicaciones de los códigos éticos

profesionales.

Los códigos de ética profesional sirven para fines diversos. El código especifica
las normas según las cuales una ocupación puede ser considerada responsable por la
conducta de sus miembros. Un código de ética establece los parámetros para la conducta
profesional. Que incluye los valores y principios morales de la profesión o de una
organización.
El código de ética profesional ofrece normas y reglas que a los empleados ayuda
cuando se encuentran con algún tipo de dilemas morales.
Es muy esencial para un código de ética proteger la integridad de la profesión.
También ayuda a establecer prácticas responsables y justas.
La implementación de un código de ética profesional incluye el desarrollo de
procedimientos para investigar las denuncias y acciones que obligan a quienes violen el
código de conducta. En el plano profesional individual, los códigos de ofrecen una guía
práctica a los miembros de la profesión que puede experimentar un problema ético o
moral con respecto a su conducta profesional en una situación específica.
Cada vez que un profesional se descubre a sí mismo en una condición de
problema ético o moral, es evidente que los códigos de ética pueden jugar un papel
importante para ayudar a proporcionar orientación. Así podría ayudar a los profesionales
de ser acusado de mala conducta y posiblemente, incluso a acciones legales.
Bibliografía:

Calo, O. (2000). Cmps. Psicología, Etica y prfesión. psicólogos del Mercosur.


Ethical Obligations in Business, J. Lohrey, (n.d.). Tomado de chron.com
The Six Ethical Dilemmas Every Professional Faces, K.O. Hanson, 2014. Tomado de
Bentley.edu
González, J. R. (2012, 6 enero). ÉTICA PROFESIONAL. Recuperado 29 septiembre,
2018, de http://javierreygonzalez.blogspot.com/2012/01/consideraciones-generales-de-
la-etica.html
https://www.marcoteorico.com/curso/8/taller-de-etica/158/dimensiones-e-implicaciones-
de-la-etica-profesional-
http://inginformatica.tech.officelive.com/UNIDAD3.aspx
Ibarra Rosales, G. (2007). Ética y valores profesionales. REencuentro. Análisis de
Problemas Universitarios, (49), 43-50.

http://itpn.mx/recursosisc/1semestre/tallerdeetica/Unidad%20IV.pdf

También podría gustarte