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INGENERIA EN SISTEMAS COMPUTACIONALES

TALLER DE ETICA

MAESTRO: ÁNGEL ARTURO FERMAN MARTÍNEZ

ALUMNO: HUMBERTO HERNANADEZ GRANADOS


228N0049

GRUPO: 102-B
DIMENSIONES, DEBERES E
IMPLICACIONES DE LA ÉTICA
PROFESIONAL

Las dimensiones, deberes e implicaciones de la ética profesional son elementos


que configuran los parámetros aplicados en el desarrollo de una determinada
actividad laboral. También se pueden definir como los rasgos generales que
constituyen la razón de ser de cada una de las profesiones.

Es importante destacar que la ética profesional consiste en un conjunto de valores


que optimizan la realización de distintas actividades profesionales. Por lo tanto, se
encarga de establecer ciertas pautas empleando valores universales que son
inherentes a todos los seres humanos. Dependiendo de la profesión, estos valores
pueden ser aplicados mediante distintas perspectivas y objetivos.

Dimensiones

Al hablar de las dimensiones de la ética profesional se hace referencia a los


límites que existen entre los parámetros laborales y la moral individual. En algunas
ocasiones pueden surgir conflictos entre la ética personal y la ética laboral, ya que
cada persona tiene el derecho de ejercer los valores que desee desde su
individualidad.

Dentro del ámbito profesional cada trabajador debe esforzarse por adecuarse a las
reglas éticas de la empresa u organización. No obstante, toda persona tiene el
derecho de tomar la decisión de participar o no de esas responsabilidades.

La autora Guadalupe Ibarra, en su texto Ética y valores profesionales (2007)


propone que, si bien la ética profesional agrupa una serie de criterios y principios,
la adhesión a ellos conlleva a la libre elección por parte del profesional, lo que
constituye un ejercicio de independencia y libertad.

Por lo tanto, la ética profesional se puede catalogar como una ética afirmativa, ya
que detrás de sus principios le plantea al trabajador la posibilidad de ejercer su
autonomía y libertad en la elección de los valores profesionales.
Según Guadalupe Ibarra, el quehacer ético y profesional no solo consiste en el
acatamiento de las reglas, sino que más bien se define como la actuación de
acuerdo con los valores de cada quien. En este caso, los valores funcionan como
un filtro que hace que la ética laboral no se imponga de forma autoritaria.

En conclusión, las dimensiones de la ética profesional abarcan todo el ambiente


laboral. Sin embargo, sus reglas no son impuestas de manera obligatoria, ya que
cada persona puede decidir si desea comprometerse en el cumplimiento de estos
parámetros.

Aunque la ética profesional sea empleada únicamente en el lugar de trabajo, se


puede afirmar que su alcance no solo llega a los trabajadores, sino a toda la
sociedad; esto se debe a que el fin de toda profesión es contribuir con el bien
común.

Deberes

Los deberes se pueden definir como las responsabilidades que posee un individuo
frente a otro. Este último puede ser una persona jurídica —organización/empresa
—o una persona natural. Los deberes son establecidos previamente antes de
aceptar la responsabilidad y se espera que el individuo desarrolle acciones para
favorecer el cumplimiento de dichos deberes.

En el caso de no cumplir con los deberes estipulados, se pueden colocar


sanciones o castigos. Dentro de la ética profesional, cada trabajador se
compromete a cumplir con las responsabilidades asignadas a su profesión.
Aunque cada trabajo o cargo cuente con sus propios deberes, todas las
profesiones comparten algunos lineamientos en común, como por ejemplo:

– Todo trabajador debe tratar con rectitud, respecto e imparcialidad a las personas
con las que mantenga una relación fomentada por el ejercicio de su profesión.

– El trabajador se compromete a no ejecutar actos que perjudiquen las buenas


costumbres y la moral dentro de su área de trabajo.

– El profesional debe interesarse por el bien común. Por lo tanto, tiene que colocar
sus capacidades, experiencias y conocimientos al servicio de la humanidad.

– El profesional tiene que participar en el progreso de la comunidad. Esto lo


consigue aportando su colaboración material o intelectual en las obras culturales,
las investigaciones científicas o la ciencia aplicada.
– El trabajador se compromete a esforzarse al máximo dentro de su área laboral.
Es decir, todo profesional tiene el deber de ofrecer lo mejor de sus habilidades,
evitando la mediocridad o el incumplimiento de sus tareas.

Implicaciones

El autor José Luis Fernández, en su texto Ética de las Profesiones (1994), asegura


que la esencia del que hacer profesional radica en la manera en la que se
contribuye a incrementar el grado de humanización de la vida social y personal.

EL PROFESIONISTA Y SU ÉTICA EN
EL EJERCICIO DE LIDERAZGO
Profesionista es toda aquella persona que puede brindar su servicio o elaborar un
bien, garantizando el resultado con calidad de excelencia y el liderazgo es el
conjunto de capacidades que un individuo tiene para influir, guiar en un colectivo
de personas.
La ética profesional puede definirse como la ciencia normativa que estudia los
deberes y los derechos profesionales de cada profesión. También se le llama
Deontología. Al decir profesional no solo se refiere a que la ética es solo para
quienes tienen un cartón o son profesionales, sino que está en especial va
destinada especialmente a las persona que ejercen una profesión u oficio en
particular.
Actuando de forma ética logrará forjar una cultura dominada por la confianza, el
sentido de la responsabilidad y el respeto hacia las demás personas. Una cultura
en la que se premie el trabajo y la innovación, y en la que no se admitan
comportamientos inmorales. Se creará entonces un ambiente de trabajo exigente
a la par que humano y cálido.
Al comprometerse a ejercer un liderazgo ético, el líder asume la responsabilidad
de formar racional y emocionalmente a sus trabajadores. Esto es fundamental
para ganarse la confianza y colaboración de los mismos, que se verán
identificados con los valores y objetivos de la organización y tratarán de desarrollar
actitudes positivas ante el trabajo y la comunidad. Actuando de forma ética se
logrará una autoridad moral, que es lo que identifica al auténtico líder y le hace un
referente dentro de su organización.
Desde que comienza a ejercer su liderazgo, el líder se convierte en un modelo de
conducta a seguir por todos los miembros de la organización. Por ello es esencial
que se trate de un líder ético, que haga lo correcto, de la manera apropiada y por
motivos adecuados, siendo su valor cardinal el respeto a los derechos y a la
dignidad del ser humano.
Los mejores líderes profesionales dan a conocer sus verdaderos valores y su ética
a otros y su confianza en su enfoque de liderazgo y sus acciones. La confianza se
compone de información completa y veraz, donde hay una obligación profesional,
personal, ética y legal de ser fiel a la empresa y para uno mismo. Durante la
práctica de la ética profesional, se gana la confianza, el respeto y el aprecio de los
empleados, con el placer de saber que se tiene la razón.
EJEMPLO:
Es cuando un profesionista al momento de estar trabajando y ser un líder tiene
que tratar de fomentarles confianza, respeto y algunos valores que el considere
correctos para sus empleados o gente que tenga su mando, como cuando este en
horario de trabajo no sacar su celular o no estar en otra cosa para que vean que el
también está poniendo de su parte y así se vea una armonía entre los empleados
y el líder para que se muestre un mejor desempeño porque si los empleados los
tratas bien la mayoría responde de muy buena manera en cuanto al desempeño
de su labor.

DILEMAS ÉTICOS PROFESIONALES 


Los dilemas éticos profesionales surgen en los trabajadores cuando se les
presenta un conflicto entre dos normas éticas. Son casos en los que existe una
dificultad para establecer cuál es la decisión “correcta”, porque cualquier acción
posible implica violar un principio moral.
Para que exista un dilema ético, debe existir una situación en la cual es necesario
tomar una decisión, basándose a su vez en tres principios:
1:Deben existir al menos dos decisiones posibles entre las cuales elegir.
2:Todas las opciones posibles implican actuar contra un principio ético. Por lo
tanto es necesario sopesar cuál de esos principios es más importante o tiene un
peso mayor.
3:En la mayoría de estos casos, la decisión apropiada suele ser aquella que
permita mayores beneficios o menores perjuicios para los afectados.

Sin embargo, hay ocasiones en las cuales el dilema es más complejo, porque no
existe una opción que beneficie a una mayoría. Inclusive, puede presentarse el
dilema de beneficiar a una u otra persona.
En estos casos suele hablarse de “dilemas éticos perfectos”, porque no existe un
factor que ayude a inclinar la balanza hacia una u otra opción.
Es aquí donde el individuo tiene que decidir entre:

1:Hacer lo que cree honesto, ético y correcto. (Y nosotros sugerimos que para
saber qué es lo correcto, debemos pensar y ponernos en el lugar de la otra
persona involucrada y pensar lo que te gustaría que hicieran, no ver la situación
desde nosotros como el centro de ella, sino hacernos ajenos para tomar una
decisión más racional).
2:Hacer aquello que me otorgue un beneficio extra o lo contrario, hacer que
simplemente no me genere algún problema algo cuando ya me iba a surgir uno.

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