Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
II.ASPECTOS DE LA PROBLEMÁTICA
2.1.REALIDADPROBLEMÁTICA
En el 2006 el Tribunal Federal de Suiza afirmó que “el suicidio asistido era legal”.
Personas con problemas psíquicos o psiquiátricos podían recibir ayuda para
suicidarse. En el cantón suizo de Vaud una ley “obliga a los establecimientos
médico-sociales y hospitales con financiación pública a aceptar la ayuda al suicidio
de sus pacientes”, si lo solicitan.
Por otro lado, en Francia, se podría impulsar en los próximos meses una ley de
eutanasia que propuso el presidente François Hollande en su programa electoral.
1
Se trata de que “personas mayores de edad, en fase avanzada o terminal de una
enfermedad (que provoque sufrimiento físico y psíquico insoportable) puedan
pedir, bajo determinadas condiciones, ayudas médicas para acabar con su vida
con dignidad”.
Sin embargo en Europa hay algunos países que luchan para proteger la vida de
las personas hasta su muerte natural. Se trata de la Coalición europea para
prevenir la eutanasia promovida por Carenotkilling (Reino
Unido), Notdeadyet (Ireland),Alliance Vita (Francia), Human LIfe
International, HilHelpersEurope (Austria),EuthanasiaPreventionCoalition (Reino
Unido) y Vida Digna-Profesionales por la Ética(España). Actualmente uno de sus
objetivos es conseguir que no se legalice la eutanasia en Francia. Todos sabemos
que los avances científicos y tecnológicos en medicina permiten hoy prolongar la vida
humana hasta límites insospechados hace apenas unas décadas. El problema se plantea
cuando comprobamos que, pese a que también se ha avanzado en lo referente a la
calidad de esa vida, el ritmo ha sido mucho menor. En términos generales ese progreso
conjunto ha sido muy positivo, pero a medida que pasa el tiempo la brecha entre ambos
fenómenos se amplía, y cabe sospechar que con ella el número de situaciones
angustiosas o intolerables -al menos para quién las padece- atrapadas en medio. Esto no
era un problema cuando los humanos vivían en la sabana, donde vida y calidad de vida
eran conceptos prácticamente sinónimos, pero sí en la actualidad.
Según el CIS más del 60% de los españoles están a favor de la despenalización
en estos casos de enfermedad terminal .Mientras nuestro foro público cada vez
está más lleno de ruido, este tema no preocupa en absoluto a nuestros
representantes (otro más) enzarzados como están en sus asuntos particulares. No
obstante, dado que la realidad termina siempre imponiéndose tarde o temprano,
recomiendo que en el llamado testamento vital o declaración de instrucciones
previas para los casos legalmente previstos de eutanasia pasiva, se incluya por el
que quiera una cláusula solicitando o delegando en una persona próxima la
solicitud de la eutanasia activa en determinados supuestos para el caso de que la
legislación en su momento lo permita. Aun así todavía quedaría por resolver el
problema de los pacientes que no están en situación terminal pero cuya calidad de
vida está tan deteriorada que no quieren seguir viviendo y no pueden poner fin a
2
su vida por sus propios medios. Siempre que cuenten con suficientes recursos, la
única vía que les quedaría es viajar a Suiza aunque aquellos que les acompañen
siguen corriendo el evidente riesgo de ser imputados en un procedimiento penal
cuando vuelvan a su país de origen. Recientemente se planteó el caso en el Reino
Unido con los padres de un jugador de rugby paralizado del cuello para abajo,
aunque la fiscalía al final no presentó cargos La constatación de una voluntad
clara y firme del afectado, en contra del deseo de sus padres, fue un dato decisivo
en la postura del fiscal. Conforme al artículo de Código Penal anteriormente
citado, la situación en España sería muy diferente, pues ese consentimiento sólo
serviría para mitigar la pena, no para eximirla. Sin perjuicio de que luego, en la
práctica, las cosas puedan ser otra vez muy diferentes, como algún caso famoso
ha venido a probar últimamente.
Argentina se suma a una pequeña lista de países que permiten la muerte digna.
Holanda, Bélgica,Luxemburgo fueron de los primeros países en reglamentarla.
Tres Estados de EE.UU. la permiten. También Suiza. En Colombia fue autorizada
por la Corte.Al aprobarse en el Senado la ley de "muerte digna", Argentina entró a
formar parte de una pequeña lista de países que ya han aceptado esta práctica.
La lista está encabezada por Holanda, Bélgica y Luxemburgo, los países que
tienen la legislación más clara al respecto.Holanda es sin duda el país donde
más tiempo se ha debatido el asunto de manera pública y abierta. Los primeros
intercambios comenzaron en 1969 y se materializaron en el año 2001 cuando se
aprobó la Ley de comprobación de la terminación de la vida a petición propia y del
auxilio al suicidio, que entraría en vigencia el 1 de abril de 2002. Tiene la
legislación más completa y clara de todas.
3
mejorar. No tiene que haber cura ni tratamiento posible. También es condición que
esté al tanto de su situación médica y haber sido informado al respecto. Un
segundo profesional debe corroborar que se hayan cumplido con todos los pasos
anteriores. Una vez que la segunda opinión avala por escrito la eutanasia, el
suicidio asistido debe realizarse con máximo cuidado y profesionalidad.
El segundo país en aprobar una ley de "muerte digna" (y eutanasia, que viene del
griego "eu" o "bueno" y "thanatos" o "muerte") fue Bélgica. En mayo de 2002
aprobó una ley que despenalizó la eutanasia y otra sobre cuidados paliativos. Fue
el primer país católico que logró sortear la oposición de la Iglesia y aprobar la
norma.
La ley belga exige que el paciente sea mayor de edad o menor emancipado,
capaz y consciente de su deseo. El pedido, al igual que en Holanda, debe ser
voluntario, reflexionado y reiterado. También prevé que las personas dejen por
escrito, cinco años antes, un documento de "voluntades anticipadas". El enfermo
también debe padecer sufrimientos físicos o psíquicos constantes que no tengan
cura y que sean causados por una patología grave e incurable.
4
En febrero de 2008, Luxemburgo se convirtió en el tercer país europeo en
aprobar una ley de muerte digna. Fue un debate ajustadísimo en el Parlamento
que logró aprobar la norma por 30 votos a favor y 26 en contra.
Para que los médicos no sean condenados por ayudar a un paciente a morir, el
enfermo tiene que se ser mayor de edad o menor emancipado, debe tener un
diagnóstico irreversible y un sufrimiento físico o psíquico "constante e insoportable
sin perspectiva de mejora" y exponer de manera voluntaria y reiterada, sin presión
externa, su deseo de morir. Al igual que las otras dos leyes europeas, la norma
exige que el doctor informe adecuadamente al enfermo sobre su situación y sus
posibilidades de tratamiento. También deberá consultar a otro profesional sobre el
carácter grave e incurable del padecimiento. Quienes quieran anticiparse al
momento pueden firmar lo que se llamó un "testamento vital" en el que la
persona deja constancia por escrito de su voluntad. El mismo se archiva en un
registro controlado de la Dirección de Salud pública.
5
En 2011, el gobierno de España presentó un proyecto para aprobar una ley de
muerte digna, que luego fue enviado al Parlamento para su tratamiento y
aprobación.
En América latina, hasta ahora, el único país que permitía la eutanasia era
Colombia. El 15 de mayo de 1997, la Corte Constitucional colombiana
despenalizó el homicidio "por piedad", hasta ese entonces sancionado con seis
meses a tres años prisión. Se aplica al caso de los enfermos terminales que
expresen su voluntad libre de poner fin a su vida. Los médicos que los asistan
quedan exentos de responsabilidad legal.
EnEstados Unidos, son tres los Estados que permiten la muerte dulce, como
también se la llama. Oregon, a través de un referéndum apoyado por el 51% de la
población aprobó la OregonDeathwithDignityAct (ODDA, sus siglas en inglés), que
legalizaba el suicidio asistido. En 1995 fue declarada inconstitucional, pero dos
años más tarde fue aprobada nuevamente, esta vez con el 60% de votos.En 2008
se aprobó la WashigntonDeathwithDignityAct(Acta de muerte con dignidad de
Washington, su traducción literal). A finales de ese año, el 5 de diciembre, un juez
del Estado de Montana, dictaminó que los enfermos terminales tienen el derecho a
la libre administración de dosis letales de medicamentos recetados por un médico,
sin que pueda haber sanción legal contra los profesionales. Un año más tarde, la
Corte Suprema de ese Estado sostuvo que el suicidio asistido es legal es en ese
distrito.
Nuestro Código Penal, en el título referido a los Delitos contra la vida, el cuerpo y
la salud, tipifica el delito de "Homicidio por piedad", en el artículo 112 del citado
cuerpo normativo; no se utiliza pues el término eutanasia.
1
CODIGO PENAL(2013) . Jurista Editores.Edición Actualizada.
6
Tal como señala el Dr. Luis Alberto Bramont-Arias Torres2 , especialista en
Derecho Penal, nuestra legislación ha tipificado en el homicidio por piedad a la
eutanasia activa, mas no a la pasiva (no prolongar artificialmente la vida de
quienes indefectiblemente están destinados a la muerte, en la medida en que tal
alargamiento sólo traiga efectos de sufrimientos), ni la indirecta (que supone el
adelantamiento de la muerte -que se conoce como cierta- mediante el suministro
de medicamentos que sirven para mitigar el dolor físico del enfermo). Pero, no
obstante tipificar el homicidio por piedad, el legislador lo ha atenuado disponiendo
una pena máxima de 3 años pues brinda vital importancia al consentimiento
expreso y voluntario del enfermo, colocando al que realiza la eutanasia como un
mero colaborador, por lo que es este acto de colaboración lo que se castiga. Así,
existen tres aspectos fundamentales para concluir que estamos, legalmente, frente
a la figura de la eutanasia activa u homicidio por piedad: el móvil de piedad que es
el que impulsa al autor del hecho, la petición expresa y consciente de la víctima y
la existencia de dolores intolerables que hacen difícil la vida del paciente.
2.3.JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA
2
BRAMONT-ARIAS, L. ( 1998) . Manual de Derecho penal. Parte especial, 4ª. Ed., San Marcos, Lima.
7
a una vida digna , sino también a una muerte con dignidad ,como expansión de
nuestra libertad personal en un Estado social de derecho.
2.4.OBJETIVOS:
General:
Específicos:
8
III.MARCO TEÓRICO
9
juicio de imputación, sino precisamente el deber de intervenir (deber que, por
cierto, no es privativo del ámbito omisivo). Dicho de otro modo: «se trata del
contenido de los deberes y no de las cuestiones técnicas mediante las que éstos
secumplen o quebrantan». Con ello se abre la puerta para el castigo de la
eutanasia pasiva y hasta de la indirecta, aun cuando la impunidad de ambas viene
siendo aceptada progresivamente y en distinta medida en los círculos doctrinarios
y las legislaciones contemporáneas. Con todo, ha de ponerse ya de manifiesto de
acuerdo a lo señalado que la forma (fenomenológica) de la conducta no debe
prejuzgar en modo alguno la respuesta en cuanto a su relevancia típica. De todos
modos, se hace más patente la necesidad de establecer ciertos límites que no
colisionen con principios y las propias reglas de actuación médica. No obstante, al
margen de esta compleja tarea, lo cierto es que el tipo penal al guardar silencio
sobre las formas eutanásicas que considera punibles, permite afirmar primafacie la
represión de cualquiera de ellas; no efectuando especificaciones respecto a la
naturaleza de la conducta, ésta puede ser tanto activa como omisiva. Y es que no
existe un límite expreso en la norma para la inclusión de estas formas o que
permita negar de antemano y sin más la forma omisiva como lo hacen algunos
autores. Aunque la descripción típica del art. 112 CP puede dar lugar a alguna
incertidumbre en torno a la punibilidad de la eutanasia pasiva o activa indirecta
voluntarias, esta imprecisión puede y debe ser resuelta adecuadamente sobre la
base de diversos argumentos dogmáticos (lexartis, autonomía del paciente, límites
del deber de garante del médico, entre otros), si bien se revela evidente la
intención del legislador al no tener reparos en criminalizar a la eutanasia sin
mayores concreciones típicas.
En ese sentido, si bien es cierto se viene reclamando cada vez con mayor fuerza
argumentativa la impunidad de la interrupción del tratamiento médico a propia
solicitud del paciente, ya sea omitiendo suministrar algún medicamento o
deteniendo el funcionamiento de un mecanismo artificial que lo mantenía con vida,
no menos cierto es que tal solución al problema no se puede inferir fácilmente del
propio tenor de la norma penal. En todo caso, los excesos e incongruencias
derivadas del castigo de cualquier tipo de eutanasia deberán ser superados por la
vía interpretativa, a partir de principios de corte normativo.
10
AsimismoERNST TUGENDHAT4, profesor emérito de la Universidad Libre de
Berlín, en su trabajo ,“EL PROBLEMA DE LA EUTANASIA”, esboza que:
4
TUGENDHAT, E.(2000). Universidad Libre de Berlín, EL PROBLEMA DE LA EUTANASIA.
5
GARCÍA OTERO, C. (2005). Tesis de Maestría en Ética Aplicada “La legitimidad moral de la
eutanasia”. Universidad de Buenos Aires.
11
del conjunto de los “homicidios justificados”, como es el caso de los militares y la
policía? Porque, el problema no es si existe o no existe diferencia moral entre
“matar y dejar morir”, sino que la cuestión es determinar si se puede o no, justificar
moralmente la EVAD y el SA.
Es cierto que los cuidados paliativos son el mejor método para minimizar los
pedidos de EVAD, pero no alcanzan para eliminarlos totalmente. Existen pacientes
cuyo “sufrimiento y desesperación total” tiene una enorme magnitud (no
necesariamente por dolor físico) y nada ni nadie puede aliviarlo. Para esos casos,
los paliativistas recurren a la llamada “Sedación Final”, es decir al viejo “cóctel
lítico”. En tales circunstancias en que no hay dolor físico, sino sufrimiento yuna
prolongada desesperación incontrolable, me parece que sería más exacto hablar
de EAD, aunque la relación causal directa habitualmente queda enmascarada por
un período de comamedicamentoso de algunas horas.
Me esforcé en tratar de demostrar que para la ética profesional existen diferencias
morales entre matar y dejar morir. Quedó claro que es correcto que el médico
cuide la vida y la salud del paciente y que sólo los “deje morir” cuando no puede
evitar que esto suceda, a pesar de hacer lo que se debe hacer. Lo incorrecto sería
tratar de impedir que muera.
Pero, entre las cosas que se deben hacer para aliviar el sufrimiento, ¿estaría
incluido el ayudarlos a morir? Sería incoherente o deshonesto decir ahora, porque
me conviene, que en realidad me equivoqué y que en la ética profesional no
existen diferencias morales entre morir y dejar morir. No sé si lo mío es coherencia
interna o “tozudez congénita” pero insisto en sostener que sí hay diferencias. Pero,
así como se justifican otros homicidios en virtud de una profesión que obliga a
matar en determinadas circunstancias, pienso que la ética médica puede justificar
la acción de matar, cuando matar significa el único medio que tiene la medicina
para aliviar el sufrimiento en un determinado caso que se ajusta a una serie de
criterios que deben estar estrictamente cumplimentado. El requisito de
voluntariedad del paciente debería ser una condición absoluta y blindada. Si el
paciente quiere morir, no es el médico quien elige y decide matarlo, sino que el
profesional lo ayuda a morir.
12
3.2 BASE TEÓRICA
14
Se presenta tres tesis, la de Tooley6nos dice que solo estamos en presencia de un
ser humano cuando nos encontramos con un ser humano con autoconciencia de
sí mismo y con capacidad para tener interés. Pues para él todos aquellos que no
tengan interés en continuar su existencia podrían ser excluidos de la protección
del derecho a la vida.Después tenemos la de Newell que sostiene una tesis de la
"identidadpersonal", la cual, dice que puede haber situaciones en las cuales el
suicidio sea racional (cuando el mismo lleve a preservar y proteger la identidad
personal). Esta identidad se refiere al conjunto de capacidades racionales. Pero él
deja de lado el cuerpo (el físico) que también forma parte de esa identidad.
Y por último tenemos Singer7 , a mi parecer el más radical de los tres el cual habla
de tres tipos de eutanasia la voluntaria, involuntaria, y la no voluntaria la primera
sabemos a cuál se refiere; por involuntaria habla de la que se produce sin
consentimiento, el cual se podría haber producido sino que no se le preguntó o
porque se le preguntó y contestó que si deseaba seguir viviendo, esta no tiene
caso plantearla porque como se puede ver es un homicidio propiamente dicho; y
por ultimo está la no voluntaria, la cual dice que estaría justificada por el supuesto
utilizado llamado calidad de vida, aduce que se está en presencia de una vida
humana cuando se presentan las características tales como racionalidad, la
autonomía y la conciencia de uno mismo. "En este sentido, si se está en presencia
de seres que por ciertas circunstancias carezcan de estas propiedades, no sería
injusto matar; es más se debería matar. De modo, acabar con la vida de aquellos
que no pueden elegir entre la vida y la muerte, sería una acción moralmente lícita,
en tanto que ya no estamos en presencia de vidas humanas" Con estas tesis
sobre el derecho a una vida con calidad, se une la tesis por la cual mantiene que
la eutanasia cae dentro del ámbito de autodeterminación del individuo. Ellos
aducen que la capacidad de la autonomía es un referente válido para afirmar la
6
TOOLEY, M. (1998)."Valor, la obligación y la cuestión de asimetría", bioética, vol. 12, n º 2, pp
111-124.
7
SINGER, P. (1997). Repensar la Vida y la Muerte. El derrumbe de nuestra ética tradicional.
Barcelona, Paidós.
15
licitud ético – jurídico de la eutanasia. Califican la decisión eutanásica como
decisión de carácter personal, que incumbe únicamente al individuo y que se
incluye dentro de la esfera que abarca la autonomía, si bien se pueden apreciar
diversos matices en cada una de ellas.
"(…) estableceré el régimen de los enfermos, de manera que les sea más
provechoso, según mis facultades y mi entender, absteniéndome de cometer todo
mal e injusticia. A nadie daré veneno y si alguno me propone semejante cosa no
tomaré en cuenta la iniciativa de tal sugestión; igualmente me abstendré de aplicar
a las mujeres pesarios abortivos. Pasaré mi vida y ejerceré mi profesión con
inocencia y pureza (…)"
Este juramento todavía está vigente en nuestros días, siendo entonces que lo
práctica de la eutanasia se considerará, contradictoria con los principios de la ética
médica.
8
H. KÜNG Y W. JENS (1997).Morir con Dignidad. Un alegato a favor de la responsabilidad. Madrid,
Trotta.
16
Segundo, el diagnóstico y el llamado pronóstico hecho por los médicos nos ofrece
garantías. En definitiva en la ciencia médica no habría una certeza. Siendo
aceptable el aforismo. "mientras hay vida hay esperanza".
Así es que el término incurabilidad no es sino un concepto relativo. Pues la
naturaleza de cuerpo humano es a veces sorprendente, pudiendo salir muchas
veces las personas que se encuentran en coma irreversible de estos.
Esta posición médica al igual que la posición de la religión estaría de acuerdo con
la ortotanasia, al estar a favor de utilizar medicinas paliativas y medios
proporcionados, solamente, para prolongar la vida.Actualmente9, se ha delimitado
bien, que son medios proporcionados para la prolongación de la vida por parte de
los médicos. Así es que se entiende como medios ordinarios o proporcionados los
"que están a la mano y no imponen esfuerzos, sufrimientos o gastos mayores de
los que las personas consideran prudentes", para la conservación de la vida.A
diferencia de los medios desproporcionados o que usando medios artificiales, se
haga seguir viviendo a una persona, no siendo esta una ayuda de la naturaleza
(como pasa en los medios ordinarios por los cuales se utilizará también medios
artificiales pero como ayuda a la naturaleza para que el enfermo se recupere o no
sufra) siendo artificial, considerando esta clase de conservación de la vida
antinatural.
9
ROXIN, C. (2000) .Autoría y Dominio del Hecho en Derecho Penal. (Trad. De La Sétima Edición
Alemana A Cargo De Joaquín Cuello Contreras Y José Luis Serrano González De Murillo), Marcial
Pons, Madrid.
17
eutanasia no es, propiamente hablando, un problema médico, o no tendría que
serlo.La eutanasia10 merece la misma calificación ética si la practica un médico o
una enfermera en el técnico ambiente de un hospital que si la practica, por otro
medio cualquiera, un familiar o un amigo de la víctima. En ambos casos se trata
de un hombre que da muerte a otro.
10
DWORKIN, RONALD (1994): El Dominio De La Vida: Una discusión acerca del aborto, la eutanasia
y la libertad individual, ARIEL, Barcelona, (TRADUCCIÓN ESPAÑOLA DE RICARDO CARACCIOLO Y
VÍCTOR FERRERES).
18
3.3.HIPÓTESIS:
3.4.VARIABLES:
3.4.1.VARIABLE INDEPENDIENTE:
3.4.2.VARIABLE DEPENDIENTE:
19
IV.MARCO METODOLÓGICO
Si “A”entonces“ B”
Donde:
A: VARIABLE INDEPENDIENTE
B:VARIABLE DEPENDIENTE
4.2.POBLACIÓN Y MUESTRA:
Lambayeque.
20
DE DATOS:
Para qué, para que se logre una muerte digna del paciente terminal y la expansión
de la libertad personal como parte del desarrollo humano.
DATOS:
4.4.1. MÉTODOS:
21
SINTÉTICO: Para llegar a la conclusión final de que se debe despenalizar la
Eutanasia en el Perú sin esperar que se den otros eventos jurídicos o dispositivos
que hagan imposible el deseo o la realización del ser humano en casos
terminales.
Fichas Textuales
Fichas Bibliográficas
Fichas de Resumen
22
4.4.3. TECNICA DE CAMPO: Entre las principales técnicas se tienen:
4.4.3.1. OBSERVACION
4.4.3.2. LA ENCUESTA
Polígono de frecuencias.
Histograma de frecuencias.
Gráfico de barras
Gráficos circulares.
23
V.ASPECTO ADMINISTRATIVO
1.Elaboracion del X
proyecto
X
2.Presentación del
proyecto
3.Revision X
Bibliográfica
X
4.Elaboración de
instrumentos
X
5.Aplicacion de
instrumentos
X
6.Tabulacion de datos
X
7.Elaboración del
informe
8.Presentacion del X
informe
9.Sustentación X
24
5.2.PRESUPUESTO:
0.50
LAPICES 50 25.00
25.00
PAPEL BOMM 2 millares 50
TOTAL 1750.00
5.3. FINANCIAMIENTO:
Entre ellos se encuentran, el público en general, los operadores del derecho, así
como también los estudiantes y profesionales de la medicina.
25
VI. BIBLIOGRAFÍA
26
10. Peña Cabrera Freyre, A.(2008)Derecho Penal. Parte Especial, tomo I
Idemsa,Lima.
13. Villa Stein, J. (1997).Derecho Penal. Parte Especial I-A (Delitos contra la
vida, el cuerpo y la salud), San Marcos, Lima.
PÁGINAS ELECTRÓNICAS:
http://www.aleteia.org/es/salud/noticias/europa-avanza-hacia-la-eutanasia-646001
http://hayderecho.com/2012/10/29/la-eutanasia-en-espana/
http://www.clarin.com/sociedad/Argentina-sumara-pequena-paises
permiten_0_697130542.html.
http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/temas/t_20100407_01.pdf
http://www.20minutos.es/noticia/839474/0/legalizar/eutanasia/espana/
http://www.plusformacion.com/Recursos/r/eutanasia-Peru
http://www.sisman.utm.edu.ec/libros/FACULTAD%20DE%20INGENIER%C3%8DA%20AGR
ON%C3%93MICA/CARRERA%20DE%20INGENIER%C3%8DA%20AGRON%C3%93MICA/03/E
TICA%20PROFESIONAL/T4.%20ETICA%20PROFESIONAL.pdf. Laura del Olmo.
27