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Cuenta la leyenda que en un pequeño pueblo del altiplano del Perú habitaba un hombre

que profesaba un gran amor por su hija, la cual le acompañaba en sus tareas diarias,
sobre todo cuando iba a alimentar a sus animales. La muchacha comenzó a recibir las
visitas de un apuesto joven, que siempre vestía camisa blanca, traje negro y sombrero a
juego, y con el tiempo se hicieron buenos amigos.

Un día, mientras los animales pastaban plácidamente, el muchacho pidió a la joven que lo
levantase y lo lanzase al aire, y que luego sería él quien la lanzase a ella. Ante la sorpresa
de la muchacha, ésta consiguió remontar el vuelo, oportunidad que el extraño joven
aprovechó para llevarla a su nido, ya que el muchacho era un cóndor que había
conseguido disfrazarse de humano. Allí vivió la joven durante dos meses, alimentada con
carne, hasta que finalmente ambos se convirtieron en pareja, llegando incluso a tener un
hijo.

Pero la añoranza de la muchacha por su padre y sus animales se hacía cada día más
insoportable, así que trató de convencer a su pareja para que le permitiese volver a casa,
a lo que el cóndor se negó rotundamente. Desesperada, la muchacha vio un día a
un picaflor que buscaba néctar cerca del nido del cóndor, y le pidió ayuda para escapar.
El picaflor le dijo que no se preocupara, que esa misma noche iría a ver a su padre y le
diría dónde estaba, para que éste pudiese venir y rescatarlas a ella y a su hijo. A cambio
de tal favor, el picaflor podría quedarse todas las flores del jardín que la joven tenía en
casa.

Durante esa noche, el picaflor cumplió su palabra, y tras contar al anciano sobre el
paradero y la situación de su hija, ambos emprendieron el camino hacia el barranco
donde estaba el nido del cóndor. Durante el viaje, el picaflor explicó al anciano que
necesitarían de un burro viejo y dos sapos, si querían recuperar a la joven.

En primer lugar, depositaron al pobre burro en el fondo del barranco y esperaron a que el
cóndor se acercase a comer. Una vez que el cóndor estuvo distraído con su cena, el
anciano y el picaflor bajaron a la muchacha y a su hijo, dejando en su lugar los dos sapos
que habían traído, antes de escapar silenciosamente.

Entonces el picaflor volvió junto al cóndor y usando su mejor interpretación le dijo con voz
de asombro que su mujer y su hijo habían sido transformados en sapos, por algún tipo de
extraño maleficio. El cóndor emprendió veloz el regreso a su nido, donde encontró a las
dos verdes criaturas, y tan afectado quedó por el dolor y la sorpresa que decidió vivir
como cazador solitario el resto de sus días.

Mientras tanto, el picaflor obtuvo la bendición para tomar del jardín familiar todo el néctar
que quisiera, en agradecimiento a su ayuda. Hecho por corahua
En Arequipa existe la calle San Antonio en donde
antiguamente se encontraba una casona que ahora funciona
como un colegio, aunque todas las habitaciones de la
institución estan siendo ocupadas, existe un cuarto que aun
queda solitario con el paso de los años. Narra la leyenda que
esa casona era antiguamente un convento en el cual existió
una hermana muy devota a la religión, así que como ultimo
deseo en su lecho de muerte le pidió a sus hermanas monjas
que la dejaran descansar por siempre en esa habitación, al
enterarse de la leyenda muchos alumnos del colegio
comentaban que por las ranuras de la puerta observan una
cama y un antiguo velador, aunque muchas veces también
divisan dentro de la habitación a una monja que aparecía
espantando a los curiosos que se atreven a interrumpir su
descanso eterno en ese cuarto, y que luego, sin ninguna
explicación, desaparece en la nada. Hecho por Valeria
Iparraguirre
Los pobladores cuentan que el Chullachaqui es un demonio de la Selva, su
nombre quiere decir "pies desiguales", es un hombrecito que vive en medio del
bosque y es capaz de transformarse en un familiar a persona conocida con la
finalidad de llevar a sus víctimas a interior de la selva donde después él
desaparece y la persona se pierde en la montaña.
El Chullachaqui tiene la estatura de un enanito, según dicen que por donde pasa
deja una huella como la de un animal y la otra de un humano. Sus ojos son de
color rojos, y aquellos que lo los han visto, causa mucho miedo. Sus orejas son
puntiagudas con una nariz larga como la de un duende maligno.
Cuando se transforma en forma de un familiar por lo general te conversa mirando
hacia otro lado, nunca se deja mirar el rostro, trata de poner los pies en media de
las hojas secas. Por eso los abuelitos decían, que cuando encontramos a alguien
el camino de la selva se debe mirar el rostro de esa persona para poder ver si un
conocido o es el Chullachaqui.
Se dice que el Chullachaqui roba a los niños para jugar con ellos pero después,
los devuelve sin hacerles daño alguno.
Muchos dicen que es un guardián del selva, le tienen respeto y temor, castiga o
premia a los campesinos según su criterio.
La única forma de ver un "Chullachaqui", es mirando su rostro, también se debe
mirar sus pies ya que rápidamente uno se da cuenta al notar que uno lo tiene
deforme. Versión franco
La leyenda de la Yacumama se conoce desde hace mucho tiempo
entre los moradores de la selva peruana, y han sido ellos mismos,
quienes se han encargado de llevar este relato de boca en boca, para
que la gente sepa sobre esta serpiente gigantesca que los llena de
terror.
Su nombre significa «Madre del Agua» (yaku=agua, mama=madre)
por eso se cree que su cuna se encuentra en la gran laguna de
Yarinacocha (Ucayali, Perú). Ella prefiere nadar en la desembocadura
del río Amazonas, tanto como en sus lagunas cercanas, ya que es su
espíritu protector.
Esta mítica serpiente gigante, es parecida a la anaconda, pero aún
más grande, posiblemente mayor a cincuenta metros de longitud y con
una cabeza de dos metros de ancho, es ciega, por eso no le importa
pasearse entre las aguas oscuras. A través de su boca lanza enormes
chorros de agua que le ayudan a derribar árboles para desplazarse
cómodamente por tierra, y si se encuentra algún bocadillo a cien
metros de distancia, es capaz de aspirarlo.
Sin embargo, llega un momento de su vida, quizá después de mil
años, cuando alcanza cierto tamaño y peso que le dificulta moverse,
entonces decide despejar un claro de la selva al pie del río para
establecerse ahí permanentemente.
Deja su cabeza por encima del agua, esperando presas, usando su
gran poder de atracción para hipnotizarlas con sus penetrantes ojos y
cazarlas con facilidad.
Cualquier animal u hombre que pase cerca de ella perecerá, pues
aunque alcancen a distinguir su cabeza y emprendan la carrera, ella
se mueve cual centella, lo atrapa entre sus poderosas mandíbulas y lo
traga, para después entregarse a un plácido sueño.
Así es la Yacumama, protectora de las aguas del Amazonas, una
fuerza natural arrolladora, que caza durante las lluvias y cuyo alboroto
se deja escuchar desde lejos; al desplazarse fuera del agua tumbando
arboles a su paso, dando evidencia de su gran tamaño. Versión polo
Una historia de amor que terminó en tragedia. En el Hospital
Arzobispo Loayza una leyenda se escucha por los pasillos y muchos
afirman que la protagonista aún está entre nosotros. Hoy te
contaremos sobre la “enfermera sin cabeza”, una popular historia
que cientos de pacientes han dado fe. ¿Crees en los fantasmas?
¿Acaso ningún alma pena en el famoso hospital? ¿Qué se esconde
en el famoso nosocomio peruano? Esta historia empieza en los años
50 o 60, cuando una enferma y un joven médico estaban a punto de
casarse. Ambos trabajaban en el hospital y cuando la fecha de la
boda estuvo cerca, el médico tuvo que viajar a provincia para invitar
a sus familiares. Con un dolor en el pecho, la enfermera dejó partir a
su prometido con la esperanza de volverlo a ver. Lamentablemente
durante el viaje, el joven perdió la vida y cuando la enfermera se
enteró, quedó en shock. La depresión la invadió y pasaron muchos
días para que regresara a trabajar al hospital. Cuando por fin pudo
retornar a su centro de trabajo, cada pasillo le recordaba a su amor.
Una tarde, cuando la tristeza la invadía por completo, decidió quitarse la
vida y se arrojó a una zona que estaba en construcción, cayendo sobre
fierros punzocortantes, lo que la decapitó. Dicen que fue una de las
escenas más escalofriantes del hospital, la mujer envuelta en su propio
charco de sangre.
En la actualidad, muchos pacientes cuentan que su cuerpo sale a caminar
por los pasillos del hospital y viste un uniforme antiguo. ¿Crees que el
alma de la enfermera aún siga ahí? Versión Aranguren
Sobre la montaña Pacaritambo (doce leguas al noroeste de Cuzco) aparecieron los hermanos Ayar,
después del gran diluvio que había desvastado todo.
De la montaña llamada "Tampu Tocco" partieron cuatro hombres y cuatro mujeres jóvenes,
hermanas y esposas de ellos a la vez.
Eran Ayar Manco y su mujer Mama Ocllo; Ayar Cachi y Mama Cora; Ayar Uchu y Mama Rahua y
finalmente, Ayar Auca y su esposa Mama Huaco.
Viendo el estado de las tierras y la pobreza de la gente, los cuatro hombres decidieron buscar un
lugar más fértil y próspero para instalarse. Llevaron con ellos a los miembros de diez Ayllus
(organización inca que agrupaba diez familias) y se dirigieron hacia el sudeste.

Pero un primer altercado se produjo entre Ayar Cachi, un hombre fuerte y valiente, y los demás.
Sus hermanos lo celaban y quisieron matarlo. Con ese plan, le ordenaron volver a las cavernas de
Pacarina (se llama así, en quechua, al lugar de los orígenes) a buscar semillas y agua.
Ayar Cachi entró en la caverna de Capac Tocco (ventana principal de la montaña "Tampu Tocco") y
el sirviente que lo acompañaba cerró con una gran piedra la puerta de entrada... Ayar Cachi jamás
pudo salir de allí.
Los siete hermanos y hermanas restantes, seguidos de los ayllus, prosiguieron su camino y llegaron
al monte Huanacauri, donde descubrieron un gran ídolo de piedra con el mismo nombre. Llenos de
respeto y de temor frente a este ídolo, entraron al lugar donde se lo adoraba.
Ayar Uchu saltó sobre la espalda de la estatua y quedó enseguida petrificado, haciendo parte en
delante de la escultura.
Aconsejó a sus hermanos de seguir el viaje y les pidió que se celebre en su memoria la ceremonia
del Huarachico, o "iniciación de los jóvenes".

En el curso del viaje Ayar Auca fue también convertido en estatua de piedra, en la Pampa del Sol.
Ayar Manco, acompañado por sus cuatro hermanas, llegó a Cuzco donde encontró buenas tierras;
su bastón se hundió con facilidad pero no pudo retirarlo sin esfuerzos, lo cual era una buena señal.
Entusiasmados con el lugar decidieron quedarse allí.
Ayar Manco fundó entonces una ciudad, en nombre del creador Viracocha y en nombre del Sol.
Esta ciudad fue Cuzco (ombligo, en quechua), la capital del Tahuantinsuyo (imperio de las cuatro
provincias).versión Salazar
Hace 20 años una llamada
telefónica comenzó un mito que llevó a miles de personas a obsesionarse con esa historia. El 21 de febrero
de 1987 Mel Waters llamó al programa de radio Coast to Coast AM que conducía Art Bell. Ahí comenzó a
hablar de un misterioso agujero en su propiedad que al parecer no tenía fondo.

La llamada de más de 30 minutos muestra a un hombre muy serio, que con lujo de detalle habla de este
agujero que intentó medir al atar una libra de peso a hilo para pescar y que después de bajar esa libra
por más de 24 kilómetros, aún no encontraba un final. Rápidamente la gente se interesó en el agujero de
Mel, cuya locación nunca fue revelada. Mel se limitó a decir que estaba en su propiedad cerca de Ellensburg,
Washington. La forma en la que Mel contó la historia hizo que muchos creyeran lo que decía. Comenzó como
un extraño agujero, luego insertó el elemento de la profundidad que parecía ser infinita y después, como si no
fuera algo extraño, dijo que poseía la extraña facultad de revivir a los animales, pues según él vio cómo el perro
muerto de un vecino suyo era arrojado al agujero y poco tiempo después lo vio caminando en los alrededores
como si nada. A pesar de lo fantástico de la historia, muchos lo creyeron y quisieron saber más. Mel siguió
llamando al programa de Art Bell, elaborando la teoría, incluso encontraron mapas de la zona con un extraño
cuadro blanco que cubría la zona en Mel mencionaba, creando una teoría de conspiración gubernamental.
Fue en 2005, cuando Google Earth llegó al mercado, que muchos usaron las imágenes satelitales para buscar
el misterioso agujero, pero todas las En esa época, un funcionario del distrito de Ellensburg afirmó que no
existen papeles que demuestren que un Mel Waters haya vivido en la zona, por lo que la última
transmisión de Radio de Mel fue un poco decepcionante cuando dijo que el gobierno había expropiado su
tierra y lo había obligado a mudarse a Australia y nunca hablar del asunto. Una jugarreta clásica de los
charlatanes.
Poco a poco el entusiasmo se apagó y aunque hoy es un mito urbano, cada cierto tiempo surgen
personas que aseguran que Mel tenía razón, que han encontrado un agujero sin fondo en los
alrededores de Washington y que extrañas cosas pasan ahí. Nuestra necesidad de creer en historias
fantásticas fuera del límite de nuestra razón siempre nos harán creer que Mel fue algo más que una
broma telefónica. pistas que encontraban resultaban ser irregularidades o estanques sin nada en especial.
Version peralta
Hace algunos años, en una linda casa en medio del campo vivía una familia de tres hijos y su
madre, la cual se unió al poco tiempo con un hombre, convirtiéndolo en padrastro de los
pequeños, pero; este tipo era muy violento, maltrataba a los niños sin razón, les quitaba sus
alimentos, les negaba el agua, hasta los golpeaba solo por gusto.

Aunque trataba muy mal a los tres niños, parecía tener un odio mayor por la hija de 10 años, a
quien golpeaba de forma más salvaje, llegó un día hasta el punto de arrojarla por las escaleras… y la
pequeña murió al momento.

Para no enfrentar el castigo por lo ocurrido, el resto de la familia huyó a alguna ciudad que se
desconoce.

La casa pasó a manos de otra familia, que duró poco tiempo en ella, pues escuchaban a menudo la
voz de la pequeña pidiendo ayuda.

Las siguientes personas que habitaron esa casa, se quedaron el tiempo suficiente para escucharla
llorar y gritar en medio de la noche, hablando cuando la gente estaba de espaldas y al voltear no
veían nada… también golpeaba en ocasiones la puerta para pedir un poco de agua, pero; lo más
inquietante de su presencia, era cuando se paraba en la escalera… pues no se sabe si estaba
cuidando a los demás para que no cayeran, o a propósito aparecía para tirarlos como lo hicieron
con ella y corrieran su misma suerte.

Siguen sin conocerse sus intenciones, pues hasta el momento el hecho de verla, para muchas
familias ha sido suficiente… y la casa ahora permanece abandonada porque esa niña estará ahí por
siempre.

Espero haya sido de tu agrado esta intrigante leyenda de terrory puedas compartirla en tus redes
sociales. Version walter
La leyenda del
Señor de Chacos relata
que hace mucho
tiempo una pastorcita
escucho un fuerte
martilleo, al dirigirse a la fuente del sonido, se encontró con un anciano que estaba tallando una cruz, la
pastorcita, intrigada por el accionar del hombre, la llevo a preguntar lo clásico: ¿Cómo te llamas?, ¿de qué
lugar eres?, ¿por qué haces esa cruz?, ¿adónde lo llevarás? , a lo cual el anciano solo respondió :»Soy
carpintero desde pequeño y esta cruz la construyo para mí.». Al verlo cansado, la pastorcita le ofreció su
fiambre (cesta de comida) pero el señor se negó, diciéndole que al día siguiente le traiga flores. Dicho y hecho
la pastorcita volvió al día siguiente solo para encontrar al anciano disecado y crucificado.
A las 4 familias que vivían en Chacos se les hizo fácil llevárselo, pero enterados, los pobladores de Huarica
quisieron llevársela, pero el clima se los hizo imposible, con una tormenta tras otra, convirtiendo el suelo en un
lodasal. Desde entonces el «Tayta Mayo» se convirtió en el protector de Chacos.
Y después otro hecho milagroso ocurrió: una vela ocasiono un incendio en la capilla donde se mantenía la
imagen del Señor de Chacos, quemándolo todo, menos a la imagen. Es por ello que dicen que ahora la
imagen tiene un aspecto más oscuro que su versión original, y que antes de que esto pasara, se asegura que
las monjas de la capilla regularmente debían cortar las uñas y el cabello de la imagen.
Durante el primer día, se realiza una peregrinación y penitencia por parte de una gran cantidad de fieles.
quienes forman largas colas, portan ofrendas, velas y flores con el único propósito de visitar la imagen y
postrarse ante sus pies. Según se dice, esta peregrinación se debe realizar durante 7 años seguidos para
que el milagro se cumpla, en caso contrario, hay gente que afirma que el Señor de Chacos castiga a quienes
no cumplen con lo prometido.

de fuegos artificiales, la elevación de bombas japonesas, entre otras actividades. Version miguel
Cuenta la leyenda sobre la sirena de Huacachina, que una bella doncella llamada Huacay China
se había casado con un guerrero, y que por esas cosas extrañas que tiene el destino, este se fue a
una guerra. En plena batalla murió, lo que provocó la tristeza y desolación de la bella mujer,
que fue a llorar al campo de girasoles donde se habían visto por primera vez.

La joven Huacay China lloró día tras día, hasta que las lágrimas de su llanto formaron una
pequeña laguna. Una tarde, casi oscureciendo, por aquel lugar pasó un guerrero veterano y se
quedó observándola hasta que fascinado la comenzó a perseguir. La bella joven corrió y se
arrojó a una laguna. Esperó por varias horas a que se vaya el extraño personaje.

Al querer salir notó que ya no tenía piernas y que se había convertido en una hermosa sirena.
Cuenta entonces la leyenda que cada noche de luna nueva, la joven sale de la laguna para llorar
por su amado soldado que jamás volvió.

La mujer que llora. Otra leyenda que se cuenta es que una hermosa doncella llamada Huacca
China se enamoró de un guerrero que jamás volvió de sus conquistas. Luego de un tiempo se
enteró la bella mujer que este había fallecido y tras recibir la horrible noticia, impregnada de
tristeza fue al lugar donde ella y su amado se vieron por primera vez. Esta vez también lloraba
amargamente su pérdida.

Un día, la doncella, a través de un espejo que tenía en la mano, vio a un guerrero que la estaba
observando, al acercarse a ella corrió desesperadamente y en su huida se cayó el espejo que al
romperse en mil pedazos creó una laguna en medio del desierto.

Luego los vestidos que le cubrían también cayeron, formando gigantescas dunas de arena.
Finalmente, ella se sumergió en la laguna que acababa de formarse y tomó la forma de una
hermosa sirena.

Símbolo del turismo. Sobre la leyenda de la sirena de Huacachina existe un poema hecho por el
escritor José Santos Chocano, quien además bautizara la laguna como el Oasis de América. Lo
cierto es que actualmente la Sirena de Huacachina en Ica es símbolo del turismo y a diario
cientos la visitan para conocen su historia.

Huachachina, Oasis de América, se encuentra a cinco kilómetros de la plaza de armas.


Antiguamente muchos visitantes acudían a la laguna para bañarse porque se decía que sus
aguas eran medicinales. Hoy en día aquel lugar atractivo poco a poco comienza a extinguirse,
pero pese a ello semanalmente miles de visitantes nacionales y extranjeros visitan el balneario.
Version fernandez
Cuniraya Huiracocha, se trata sobre un Dios que vestía mal, la gente
creía y lo trataba como mendigo desconociendo el poder que este
tenía sobre el mundo. En su aldea, había una doncella hermosa, la cual
quería ser poseída por todos los hombres de la aldea, un día, la mujer
fue a tejer bajo un árbol. Cuniraya, se convirtió en un ave, se colocó
en la cima del árbol, tomo un fruto, colocó su gen masculino en él y
lo dejó caer frente a la muchacha.

La muchacha comió el fruto y quedó embarazada. Pasó un año y la


mujer reunió a todos los hombres de la aldea para que alguno
reconociera a su hija, ya que ninguno habló, pidió a la bebé que
reconociera a su papá y esta gateó hasta un hombre mal vestido,
descalzo y maloliente.

La muchacha se molestó tomó a su hija y corriendo gritaba,


desapareceré de este lugar, se arrojó al mar y se convirtió en
piedra. Cuniraya fue a buscarla y con cada animal que se encontraba le
dictaba como sería su vida, eso sí, todo animal que le diera una buena
noticia como por ejemplo: "Ella está cerca, podrás encontrarla" el le
deseaba algo bueno, pero si un ánimal le decía algo malo como:
"Ella está muy lejos, no podrás conseguirla" el le deseaba algo
malo. Version bravo y sofia
El muqui o muki es un ser fantástico que habita en los andes, que pertenece a la
mitología de Bolivia y Perú. Es considerado el “duende de las minas”, ya que
habita en las profundidades de las minas y es considerado un minero.

El muki debe su nombre al vocablo quechua “murik” que significa “el que asfixia” o
“ahorcar”, aunque también se le da acepción de “húmedo”, por eso que asocian
al muqui con los lugares donde hay agua. El muqui es el equivalente a
un duende, no mide más de 50 centímetros, de cuerpo fornido, su cuerpo está
unida al tronco carece de cuello, su cabello es rubio dorado y su rostro es
colorado, es de piel blanca, a veces lleva barba y tiene la apariencia de un
pequeño minero, incluso lleva un casco de minero. En algunas leyendas se dice
que lleva pequeños cuernos con los que rompe las rocas en las minas, también
se dice que tiene orejas puntiagudas

El muqui habita en lugares desolados y desérticos, las leyendas cuentan que los
muquis se llevan a los niños perdidos. También se dice que la única forma de
espantar un muqui es pegándole con una correa con mucha fuerza.

Las leyendas cuentan que los muquis se dejan ver en los socavones de las
minas, vistiendo de poncho de lana de vicuña, botas de minero y una lámpara de
carburo. Muy similar a un pequeño minero. El muqui suele andar solo, aunque
algunas veces se le puede ver en pequeños grupos. Otra de las características de
los muquis es que no envejecen y que tienen el don de la invisibilidad, el cual usan
a su antojo apareciendo y desapareciendo del ojo humano. El muqui se proclama
el dueño de la mina y le disgusta que no crean en él ni que lo molesten. Así como
los duendes, con el muqui se puede lograr pactos, de los cuales se puede
enriquecer quien lo logre. Version castro
.

Sofía acababa de llegar al pueblo de


Haynesville. Se había mudado con su
padre hacía unas semanas y
necesitaba dinero para sus cosas. Decidió buscar trabajo y se acercó al supermercado para
preguntar si tenían un puesto para ella. No necesitaban gente pero vió un anuncio en el tablero que
decía que se buscaba niñera para cuidar de tres niños. Había un número de teléfono. Llamó, le
contestó la señora Henderson y le dijo que se pasase esa misma tarde. Cogió su bicicleta y
pedaleó hasta la casa de los Henderson, que estaba algo aislada, era una casona grande y vieja.
El cielo estaba despejado y la temperatura era agradable. Dejó su bici junto a un árbol y timbró.
Los dos padres la recibieron en la puerta, eran una pareja joven que esa noche tenía una fiesta.
Uno de los compañeros de trabajo de la madre se jubilaba y le iban a hacer una gran despedida. El
interior estaba decorado con mucho gusto pero se notaba el paso de los años, las paredes estaban
algo descoloridas y los suelos crujían. Le dejaron los números de emergencia en la nevera y dinero
para que pidiera una pizza. Se tomaron la pizza y vió una película con los niños mientras comían
palomitas. Las criaturas eran unos angelitos, se portaron muy bien y sobre las 10 los acostó en sus
camas sin que protestaran. Les leyó un cuento y encendió el vigilabebés. Después bajó a ver la
televisión. Sofía quería terminar una serie a la que estaba muy enganchada. Solo le quedaban 2
capítulos. Se estaba poniendo cómoda en el sofá cuando sonó el timbre del teléfono. Respondió y
todo lo que escuchó fue una respiración pesada seguida de una voz de hombre; la voz le preguntó:
"¿Has visto cómo están los niños? Asustada, colgó el teléfono, trató de convencerse a sí misma de
que debía ser una broma. Algún gracioso que sabía que iba a cuidar a los Henderson esa noche.
Revisó el vigilabebés, todo parecía en calma. Volvió a poner su serie, pero unos 15 minutos
después, el teléfono volvió a sonar. Cogió el auricular y escuchó una risa histérica desde el otro
extremo de la línea. Entonces, la misma voz preguntó: ¿Por qué no has ido a ver cómo están los
niños? La niñera tiró el teléfono. Miró por la cámara y todo parecía estar bien. Igualmente la pobre
Sofía se asustó un poco y decidió llamar a la policía y después subiría a comprobar. El agente que
le respondió le dijo que si el hombre llamaba nuevamente, debía tratar de mantenerlo hablando.
Eso le daría tiempo a la policía para rastrear la llamada. No tenían muchos efectivos esa noche, se
había producido un robo y la patrulla tardaría un rato en llegar. Justo cuando estaba a punto de
subir las escaleras el teléfono sonó por tercera vez y cuando la niñera contestó, escuchó la
respiración pesada de nuevo. La voz repitió: "Realmente deberías ira a ver como están los niños.
Versión Tello Sofía se quedó escuchando mientras reía histéricamente durante mucho tiempo.
Colgó el teléfono de nuevo y casi de inmediato, volvió a sonar. La llamada procedía de la estación
de la policía. El agente le gritó. ¡Salga de la casa ahora mismo! ¡Las llamadas vienen del teléfono
de arriba! Sofía dejó caer el teléfono en estado de shock, sentía que se iba a desmayar, pero de
repente oyó pasos pesados que bajaban las escaleras. Sin detenerse por un segundo, salió
corriendo de la casa lo más rápido que pudo. Al cerrar la puerta principal detrás de ella, una mano
de hombre se estrelló contra el vidrio. Ella gritó y salió corriendo a la calle justo cuando llegó el
coche de la policía. La policía registró la casa y en el dormitorio encontraron un hacha
ensangrentada tirada en el suelo junto al teléfono de arriba. Se temieron lo peor. Escucharon un
ruido procedente del armario. Lo abrieron con cuidado. Eran los niños escondidos, aguantándose
el llanto. La ventana trasera estaba abierta y la brisa soplaba a través de la cortina No había ni
rastro del loco que había hecho las llamadas telefónicas. Había escapado tan pronto llegó la
policía. Sofía y los niños se quedaron abrazados en el sofá mientras llegaban sus padres. Ya los
habían avisado y estaban a punto de llegar. Pero, de repente, volvió a sonar el teléfono. Version
tello
Cuenta la Leyenda, que hace mucho, el Jarjacha (Carcaq) era monstruo con forma
de una llama de dos o hasta tres cabezas, o incluso, con forma mitad hombre y
mitad llama. Este ser aterraba a los pobladores de la serranía con un grito
tenebroso en forma de un "qar-qar-qar", de donde dicen, proviene su nombreSegún
la mitología, el Jarjacha, sería en realidad personas, seres humanos condenados
por Dios ha convertirse eternamente en este monstruo por haber cometido uno de
los pecados sexuales más trasgresores para el cristianismo, éste es, el pecado del
incesto.
Es decir, toda persona que comete una relación carnal entre padres e hijos, correrá
el riesgo de convertirse en esta criatura, que según las historias tiene el poder de
hipnotizar a sus víctimas mirándolas fijamente a los ojos para luego asesinarlas.
¿Cómo matar a un Jarjacha?
Para matar a un Jarjacha, uno deberá convocar un conjunto de personas, las
mismas que deberán estar provistas con fuertes cuerdas hechas de lana de llama,
crucifijos, y cualquier objeto de metal que pueda también ser usadas como armas,
como picos, barretas o hachas, de las que se dicen serían las más efectivas.
¿Existe el Jarjacha?
Si bien la imagen del Jarjacha puede sonar sumamente ridícula lo sorprendente del
caso, es la cantidad de testimonios y comentarios de los pobladores de la Sierra
que aseguran haber visto u oído a esta criatura. Por nada, el mito de este animal-
demonio, es uno de los más conocidos y transmitidos por estas sociedades.
VERDAD O SIMPLEMENTE LEYENDA,
LO CIERTO ES QUE LA MALDAD EXISTE. Version Mamani

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