Ray Kurzweil - La era de las máquinas espirituales (Parte 2)
Selección del prólogo: La transición al siglo XXI. Ray
Kurzweil, uno de los principales inventores y pensadores de nuestra época, nos muestra su visión del futuro: un mundo donde será cada vez más difícil establecer una distinción clara entre las capacidades de la inteligencia humana y la de las máquinas. La transición al siglo veintiuno. Las computadoras de hoy superan a la inteligencia humana en una amplia variedad de dominios, pero estrechos, como el ajedrez, el diagnóstico médico, la compra y venta de acciones y la orientación de misiles. Pero la inteligencia humana sigue siendo mucho más sutil y flexible. Las computadoras todavía son incapaces de describir los objetos amontonados sobre la mesa de una cocina, escribir el resumen de una película, atar los cordones de un par de zapatos, establecer la diferencia entre un perro y un gato... ...(aunque esto parece que está a punto de lograrse gracias a las redes neuronales contemporáneas o la estimulación de neuronas humanas), reconocer el estado anímico o realizar otras sutiles tareas en las que los humanos descuellan. Una razón de esta disparidad en las capacidades reside en que nuestras computadoras más avanzadas siguen siendo más simples que el cerebro humano: alrededor de un millón de veces más simples (dan o cogen uno o dos órdenes de magnitud, según los supuestos utilizados). Pero esta disparidad se irá desdibujando a medida que transcurra la primera parte del próximo siglo. Las computadoras han duplicado tanto su velocidad como su complejidad (lo que en realidad significa la cuadruplicación de su capacidad) cada veinticuatro meses desde el comienzo de los artilugios de cálculo, en los inicios de este siglo. Esta tendencia continuará y las computadoras alcanzarán la capacidad de memoria y la velocidad de cálculo del cerebro humano. El logro de la complejidad y la capacidad básica del cerebro humano no tendrá como consecuencia inmediata la equiparación de las computadoras a la flexibilidad de la inteligencia humana. Igualmente importante es la organización y el contenido de estos recursos, esto es, el software de la inteligencia. Un enfoque para estimular el software del cerebro está en la inversión de la ingeniería: estudiar un cerebro humano (lo cual se podrá hacer a principios del próximo siglo)... ...y copiar en lo esencial sus circuitos neuronales en una computadora neuronal, es decir, una computadora diseñada para estimular una gran cantidad de neuronas humanas, con capacidad suficiente. Hay una multitud de posibilidades creíbles en cuanto a lograr que la máquina tenga una inteligencia de nivel humano. Seremos capaces de evolucionar y poner a punto un sistema que combine redes neuronales masivamente paralelas con otros paradigmas a fin de comprender el lenguaje y el conocimiento modélico, incluso la capacidad para leer y comprender documentos escritos. Aunque la capacidad que tienen hoy las computadoras para 1 extractar y adquirir conocimiento a partir de documentos escritos en lenguaje natural es muy limitada, sus habilidades en este campo están progresando rápidamente. Hacia la segunda década del siglo veintiuno las computadoras serán capaces de leer por sí mismas, comprender y hacer un modelo con lo que han leído. Entonces podremos hacer que nuestras computadoras lean toda la literatura del mundo: libros, revistas, publicaciones científicas y cualquier otro material. Por último, las máquinas reunirán conocimiento por su cuenta, aventurándose en el mundo físico, extrayéndolo de todo el espectro de medios y servicios de información y compartiéndolo, algo que las máquinas pueden hacer con mucha mayor facilidad que sus creadores humanos. Una vez que una computadora haya alcanzado el nivel humano de inteligencia, necesariamente lo superará. Desde su comienzo mismo, las computadoras han aventajado considerablemente a la destreza mental humana en capacidad para recordar y procesar información. Una computadora recuerda perfectamente miles de millones e incluso billones de datos, mientras que nosotros a duras penas podemos recordar unos cuantos números de teléfono. Una computadora puede recorrer una base de datos de miles de millones de registros en sólo fracciones de segundo. Las computadoras pueden compartir de forma inmediata sus bases de conocimiento. Sin duda, la combinación de inteligencia de nivel humano en una máquina con la superioridad intrínseca de ésta en velocidad, precisión y coparticipación en la capacidad de memoria, tendrá un efecto formidable. Las neuronas de los mamíferos son creaciones maravillosas, pero nosotros no las habríamos construido tal como son, pues gran parte de su complejidad se dedica a mantener sus propios procesos vitales, no su capacidad para manejar información. Además, las neuronas son extremadamente lentas; los circuitos electrónicos son por lo menos un millón de veces más rápidos. Una vez que una computadora logre un nivel humano de capacidad en comprensión de conceptos abstractos, reconocimiento de modelos y otros atributos de la inteligencia humana, será capaz de aplicar esa habilidad a una base de conocimiento formada por la totalidad del conocimiento, ya sea adquirido por el hombre, ya por la máquina. Una reacción común a la afirmación de que las computadoras competirán seriamente con la inteligencia humana consiste en despreciar este espectro sobre la base del examen de su capacidad actual. Después de todo, cuando interactúo con mi computadora personal, su inteligencia parece limitada y frágil, aun en el caso de que se le llegue a atribuir inteligencia. Es difícil de imaginar que una computadora personal tenga sentido del humor, que sostenga una opinión o que exhiba cualquiera de las otras preciadas cualidades del pensamiento humano. Pero en tecnología informática la situación dista mucho de ser estática. Hoy están haciendo su aparición computadoras con una capacidad que hace veinte o treinta años se consideraba imposible. 2 Los ejemplos incluyen la capacidad de transcribir rigurosamente el habla humana continua, comprender el lenguaje natural y responder a él inteligentemente, reconocer modelos en procedimientos médicos... ...tales como electrocardiogramas y análisis de sangre con una precisión que rivaliza con la de los médicos de carne y hueso, y, por supuesto, competir con campeones mundiales de ajedrez. En la próxima década veremos teléfonos traductores que proporcionarán la traducción simultánea de una lengua humana a otra, asistentes personales informáticos inteligentes capaces de conversar... ...y buscar y comprender a gran velocidad las bases de conocimiento del mundo entero, así como una profusión de otros tipos de máquinas con inteligencia de amplitud y flexibilidad cada vez mayores. En la segunda década del próximo siglo será cada vez más difícil establecer una distinción clara entre las capacidades de la inteligencia humana y la de las máquinas. Las ventajas de la inteligencia de la computadora en términos de velocidad, precisión y capacidad serán clamorosas. Por otra parte, cada vez será más difícil distinguir las ventajas de la inteligencia humana.