LA OZONOTERAPIA Y SUS APLICACIONES EN MEDICINA DEPORTIVA EQUINA.

ESTUDIO
PRELIMINAR.

Rodríguez Garanton C, Morales Briceño A, Lamprea Garrido A, García Hermoso A.

Caballosalud, Estado Vargas-Venezuela. Zoosanitarios de la Sierra S.L. Fregenal de la Sierra,

Badajoz-Extremadura, España.

Email: aamorales13@gmail.com

Introducción: El ozono (Peróxido de Hidrogeno), fue descubierto y descrito por el científico

Holandés Van Marun en 1783 e investigado y aplicado por el médico alemán Crhistian Friedrich
Schonbëin en 1840. El uso de peróxido de hidrógeno (H2O2) intravenoso fue reportado por primera
vez en 1920, por el Dr. T. H. Oliver, en la prestigiosa Revista Inglesa Lancet, donde reportó
notables resultados en el tratamiento de pacientes con influenza y neumonía (Altman, 1996). La
ozonoterapia local y sistémica se ha estado aplicando empíricamente en humanos desde hace más
de 40 años y una variedad de enfermedades, no relacionadas entre sí, han sido tratadas con
buenos resultados (Gavalo Gómez, 2013). Este ha sido aplicado por vía inhalatoria, y
recientemente por vía intra-rectal (García Liñero, 2010), infiltrativa para la bursitis trocanterica
(Gavalo Gómez, 2013) y por vía intravenosa para el tratamiento de la endotexemia y laminitis. El
ozono que se utiliza en forma terapéutica actualmente es producido por un equipo de
electromedicina, actualmente en muchas cuadras de caballos de alta competencia, esta somete al
O2 a una descarga eléctrica de alto voltaje y alta frecuencia, lo que produce una solución de
peróxido de oxígeno (ozono) en oxígeno, el cual al ser aplicado por distintas vías mejora el
metabolismo en forma integral y favorece la circulación sanguínea en los tejidos inflamados,
aportándoles mayor cantidad de oxígeno y energía (García Liñero, 2010). Sin embargo el uso del
peróxido de hidrogeno por vía endovenosa se hace más frecuente por su disponibilidad y acceso
económico. El principio básico de la ozonoterapia es elevar el potencial oxidativo de la sangre y
aumentar la capacidad de la hemoglobina para transportar oxígeno, debido a que el ozono es un
potente oxidante (cede electrones en forma de oxígeno a otras moléculas más reducidas),
incrementando la concentración de oxígeno en el plasma (García Liñero, 2010). Los metabolitos
del ozono producidos por la interacción con las membranas celulares son capaces de penetrarlas y
allí estimular varios procesos bioquímicos básicos. Uno de sus efectos es incrementar la
producción de 2,3 DPG, el cual se sabe que facilita la liberación de oxígeno en los tejidos a partir
de la oxihemoglobina. De esta manera los glóbulos rojos cuando pasan a través de micro-capilares
de los tejidos de la sección arterial a la venosa, tienen una capacidad superior para transferir más
oxígeno al tejido circundante, lo cual facilita el aporte en los momentos de máximo esfuerzo
deportivo (García Liñero, 2010). La ozonoterapia produce un efecto analgésico en aplicaciones
locales situación que está vinculada al estímulo de la vía IL 10, la cual inhibe a la citoquina IL6 que
es la precursora y recicladora de la producción de prostaglandinas inflamatorias dependientes de
la COX 2. A esto se suman el efecto liberador de cortisol endógeno que potencia el efecto
antiinflamatorio, la mejora de la microcirculación vía óxido nítrico y el incremento de la
producción de endorfinas (Gavalo Gómez, 2013). Algunos estudios realizados en caballos de
deporte han demostrado que también disminuye la producción de ácido láctico incrementando así
el rendimiento de estos animales (García Liñero, 2010). El objetivo de este estudio es describir los
efectos de la ozonoterapia por vía intravenosa en caballos.
Materiales y Métodos: Se estudiaron a un total de 12 caballos con laminitis crónica, síndrome
metabólico y endotoxemia, a los cuales se le administro una solución Agua Oxigenada al 3%, 20ml
diluido en 10 litros de Ringer Lactato, por vía intravenosa lenta (0.6ml/kg/hora). Se realizo un
seguimiento clínico durante las 72 horas siguientes (Ohsawa, et al., 2007).

Resultados: Los resultados de la evaluación clínica post aplicación intravenoso de la terapéutica en

estudio, determinan que se modifican las temperaturas corporal, a nivel de cuartilla, corona y
casco, situación que indica la existencia de modificaciones metabólicas a este nivel que pueden ser
capitalizadas desde un punto de vista terapéutico en futuros protocolos de investigación. Los
resultados clínicos alentadores en una población de caballos de estudio, en los cuales se consideró
su evolución con determinaciones exclusivamente clínicas en la laminitis crónica, síndrome
metabólico y endotoxemia.

Discusión: El ozono se utiliza en alteraciones inflamatorias, compromisos circulatorios,

infecciones, y alteraciones inmunológicas (García Liñero, 2010). Sus mecanismos de acción están
relacionados a un aumento de las propiedades reológicas de la sangre, transporte del oxígeno,
activación del ciclo respiratorio y la vía de la glicólisis, activando o estimulando los sistemas
enzimáticos anti-radicales libres como son el sistema glutatión, catalasa y superóxido dismutasa,
aumentando la producción de citoquinas anti-inflamatorias como la interleukina II, el factor de
necrosis tumoral, interferón gamma y linfocitos CD4 (García Liñero, 2010). Es importante destacar
el efecto analgésico que produce especialmente en aplicaciones locales vinculados al estímulo de
la vía IL 10 la cual inhibe a la citoquina IL6 que es la precursora y recicladora de la producción de
prostaglandinas inflamatorias dependientes de la COX 2 (García Liñero, 2010, Gavalo Gómez,
2013). A esto se suma el efecto liberador de cortisol endógeno que potencia el efecto
antiinflamtorio, mas la mejora la microcirculación vía óxido nítrico y aumenta la producción de
antirradicales como la SOD. El estrés oxidativo agudo por el proceso isquemia-reperfusión o
inflamación aguda causa graves daños a los tejidos, y el estrés oxidativo persistente se acepta
como una de las causas de muchas enfermedades comunes (Ohsawa, et al. 2007). El hidrógeno
(H2) tiene potencial como antioxidante en aplicaciones preventivas y terapéuticas. A nivel
experimental induce estrés oxidativo agudo en células cultivadas mediante tres métodos
independientes (Ohsawa, et al. 2007). Los H2 se puede utilizar como una terapia eficaz
antioxidante; debido a su capacidad para difundirse rápidamente a través de las membranas, se
puede alcanzar y reaccionar con ROS citotóxica y así proteger contra el daño oxidativo (Ohsawa, et
al. 2007). Lo cual puede ser útil en procesos patológicos crónicos como laminitis, síndrome
metabolico equino y endotoxemia. El ozono ha mostrado destruir la capa externa de la mayoría de
los microorganismos, a través de la penetración de la membrana celular y la alteración del DNA
(García Liñero, 2010). Generalmente son necesarios tratamientos repetidos de ozonoterapia
(García Liñero, 2010, Gavalo Gómez, 2013).
Conclusión: La terapia basada en ozono (peróxido de hidrogeno), intravenosa representa una
alternativa terapéutica práctica de campo en caballos en estado crítico considerando laminitis
crónica, síndrome metabólico y endotoxemia. A futuro son necesarios mayores estudios en
caballos considerando otras patologías.

Referencias Bibliográficas:

Altman N. (1996). Terapias de Oxigeno. Lasser Press Mexicana. Naucalpan de Juárez. México. 62-
68.

Gavalo Gomez I. (2013). Ozonoterapia Infiltrativa Como Tratamiento en Bursitis Trocantérica en

Equinos. Trabajo Final de Graduación FCV-UBA.

García Liñeiro J. (2010). Evaluación del efecto de la terapia por peróxido de oxígeno
(ozonoterapia) en la circulación de la cuartilla y casco del equino. Tesina especialización en
medicina deportiva del equino. FCV-UBA.

Ohsawa I, et al. (2007). Hydrogen acts as a therapeutic antioxidant by selectively reducing

cytotoxic oxygen radicals. Nature Medicine 13, 688 – 694.