Sidewinder 1 - Choque y Pavor PDF

Sidewinder 01 | Abigail Roux
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Sidewinder 01
Choque y pavor
Por Abigail Roux
3
Sinopsis
Después de sobrevivir a un tiroteo en Nueva Orleans, el

médico de Sidewinder Kelly Abbott tiene que sufrir cerca de un mes
de recuperación antes de poder volver a su casa en Colorado.
Él no está sorprendido cuando su colega de Sidewinder Nick
O´Flaherty se queda con él en Nueva Orleans.
No se extrañó cuando Nick viajo a casa con él para ayudarlo a
estar de vuelta en sus pies – al final, años en el mismo equipo de la
Fuerza de la Marina “Recón” unieron a los dos hombres de un
modo que solo los hermanos podrían unirse.
Pero si se sorprende mucho cuando Nick cede a un momento
de curiosidad y lo besa.
Nick conoce todas las peculiaridades y caprichos de Kelly, de
modo que el beso no fue un movimiento muy arriesgado de su
parte… o por lo menos así lo pensaba.
Lo que debería haber sido un movimiento simple
4 desencadena una avalancha de emociones confusas y deseos que

ninguno de los dos hombres está preparado para enfrentar.
Ahora, Nick y Kelly necesitan descubrir que significan el uno

para el otro, amigos y hermanos de armas o algo todavía más
profundo, antes de que su pasado pueda volver para arruinar su
futuro incierto.
5
Capítulo Único
Kelly tuvo que agarrase de la barandilla de su porche mientras

Nick lidiaba con el bloqueo de la alarma de su cabaña.
El apretó la mano en el pecho, descansándola sobre la herida
de bala cicatrizando debajo de su pectoral izquierdo. Había sido un
largo viaje en avión aún en primera clase y el trayecto de una hora
desde el aeropuerto no fue mucho mejor para él. Estaba exhausto y
todo lo que quería era su propia cama.
Nick dejó el equipaje en la puerta y se apresuró dentro para
desconectar la alarma. Kelly no tuvo que decirle el código. Todos
sabían dónde estaban las llaves de sus respectivos castillos; los
códigos de seguridad de Owen y Ty, del yate de Nick o el mapa
mental de las trampas en el pantano de Digger.
La señal sonora del interior paró y Nick volvió para apartar el
equipaje del camino. Kelly pasó un brazo sobre los hombros de Nick
y se dirigieron a la puerta delantera. Él podía andar por sí mismo
cuando dejaron el hospital de Nueva Orleans pero después del
6 largo viaje ya no estaba tan seguro de hacerlo.
—Gracias por hacer esto, mano—Kelly murmuró.

—Hey—, Nick contestó. —Los dos sabemos que tomaste esa
bala por mí. Lo mínimo que puedo hacer es llevarte a casa.
Kelly no discutió. Él no podía alegar que había tomado la bala
apropósito pero si él no hubiera estado allí, la bala se habría
alojado en la cabeza de Nick y ambos sabían que todo se habría
terminado.
Se apoyó en Nick hasta que llegaron al sillón de cuero
desgastado en la sala de estar, titubeó cuando Nick intentó
ayudarle a sentarse. —¿Cuál es el problema?
Kelly se rio. —Yo no estoy seguro de si voy a ser capaz de
levantarme si me siento en esta cosa.
—No es como si te fueras a ir a cualquier sitio ahora—. Nick
apretó la cintura de Kelly y lo sentó en el sillón. —No voy a llevar tu
culo arriba ahora así que siéntate.
—Eres una niñera terrible.
Nick tiró de la palanca del lateral de la silla y levantó las
piernas de Kelly.
Cuando el abalanzar de la silla se paró, Kelly cerró los ojos y se
relajó en el entorno familiar. Escuchó a Nick moviéndose alrededor,
7 trayendo su equipaje en el interior y abriendo la nevera.
Nick suspiró y cerró la puerta del frigorífico rápidamente, ellos

habían estado fuera por mucho tiempo. Kelly no tenía duda de que
el interior de aquella cosa apestaba.
Nick finalmente volvió a la sala con un vaso de agua. —¿Estás
preparado para tomar las medicinas? Voy a prepararte para dormir
y luego voy a buscar algunos suministros. Y…. tal vez algunos
guantes de goma.
Kelly le contestó con una sonrisa: —Me parece bien.
Nick colocó uno de los analgésicos en la palma de la mano y
sonrió. —¿Tiro limpio?
Kelly abrió la boca y Nick le tiro una pastilla, después otra,
riéndose cuando le entregó el vaso de agua. Lanzó una manta sobre
él, y en seguida colocó el mando y el teléfono a su alcance después
acarició la cabeza de Kelly.
—Estaré de vuelta antes de que despiertes.
Kelly cerró los ojos relajándose para que las píldoras hicieran
su trabajo. Sabía que no tenía nada de qué preocuparse desde que
Nick estaba a cargo.
Kelly se despertó escuchando un zumbido, olor a bacón frito y
una pizca de desinfectante Lysol.
8
Le llevo un momento recordar donde estaba y porque se

sentía tan dolorido. Miró hacia Nick acurrucado en el sofá a pocos
metros de el con un libro.
—Hey, —dijo con la voz ronca.
Nick se giró, mirándole, colocó el libro a un lado y se deslizó
para acercarse pero no se levantó.
—¿Estás bien, Necesitas más pastillas?
—No, estoy bien. ¿Qué sonido es ese?
Nick se quedó quieto y escuchó brevemente y entonces negó
con la cabeza. —Yo no escucho nada.
Kelly aguantó la respiración y percibió que el zumbido había
desaparecido pero quedaba el olor.
—¿Estas friendo bacón?
Nick comenzó a reír y después lucho duro para parar.
—No. ¿Quieres que lo fría?
—No. Sí. Espera. No, no.
Nick esperó pacientemente, todavía sonriendo.
Kelly solo lo encaró intentando hacer que su cerebro
funcionase.
No estaba seguro de si tenía alucinaciones o su cerebro
9 almacenó todas las cosas que Nick hizo mientras él dormía y ahora
se las repetía o si estaba perdiendo la cabeza. No creía que le

importase demasiado, sin embargo, ahora que se había despertado
completamente él tenía de nuevo mucho dolor.
—Ok, necesito otra pastilla—Estoy cansado de que te rías dijo
por fin. —Pero solo la mitad esta vez, porque estoy drogado.
Nick cogió el frasco de comprimidos negando con la cabeza al
mismo tiempo que sacaba una pastilla. La rompió colocando la
mitad en su boca y entregando la otra a Kelly.
—¿Qué demonios, O´Flaherty? —Kelly preguntó riéndose, a
pesar de cuanto le dolía al hacerlo.
—Considera esto como un pago por los servicios prestados—,
Nick habló en cuanto tomó un trago de agua.
Kelly se quedó boquiabierto y Nick todavía riéndose le
entregó un comprimido entero para añadir a la media.
—No te preocupes, es como un paso por encima del Tylenol.
—Kelly todavía se reía mientras intentaba engullir las medicinas.
—¿Crees que esta noche vas a estar más confortable aquí o en tu
cama?
Kelly miró la oscuridad detrás de las ventanas. Temía la noche
porque entonces era cuando más sufría y tenía un sueño agitado.
10 Nunca había nada en la tele para entretenerlo en las primeras
horas cuando estaba bien despierto y pensaba en todos los libros

que tenía acceso.
También se sentía muy solitario pero no estaba dispuesto a
mantener a Nick despierto por la noche cuando dependía tanto de
él durante el día. —¿Ya es la hora?
Nick encogió los hombros: —Lo bastante cerca.
—Bien. Si yo duermo aquí, tú puedes tener mi cama.
—Doc., si tú duermes aquí, yo me quedo en el sofá en caso de
que me necesites. Si quieres dormir en la planta de arriba, me voy a
improvisar una cama en el suelo.
—Promete que no vas a rodar durmiendo y yo voy a
compartir mi cama. —Nick dio una sonrisa fácil y se levantó—: Vale
la pena intentarlo. Yo ya prometí más por una cama.
—Tu, prostituta, —Kelly dijo sonriendo cuando deslizó un
brazo alrededor del cuello de Nick y se aseguró firme para que Nick
pueda ayudarlo a estar de pie.
Una vez que estaba fuera del sillón se arrastró al baño de la
planta baja. Podía escuchar a Nick arrastrando las maletas hasta la
escalera del loft de la cabaña.
Kelly estaba más allá de agradecido que Nick insistiera en vivir
11 con él hasta que estuviese lo suficiente bien para cuidar de sí
mismo. En caso contrario no quería ni pensar que estaría preso aquí

o quien estaría atascado cuidando de él. Nick estaba gastando cada
hora de las vacaciones que Boston PD le había dado para estar aquí
y cuidarle. Les llevó un total de cinco minutos para que Kelly
pudiera subir las escaleras, principalmente porque tuvieron que
parar para reír de lo absurdo de esta situación y cuando Kelly
respiró aliviado en el borde de la cama, ambos estaban sin aliento.
Kelly le miró y sonrío: —Apuesto que nunca tuviste que
trabajar tan duro para obtener a un hombre en tu cama, ¿verdad?
—No, físicamente no, —Nick murmuró.
Nick empujó rápidamente los cobertores y organizó las
almohadas para el descanso y en seguida Kelly pasó un brazo
alrededor de su cuello y Nick se inclinó sobre el para ayudarle a
acostarse en la cama. Kelly tuvo que apretar los ojos cuando lo
trasladó. No era realmente más dolor pero sintió una fuerte
molestia cuando se arrastró y se estiró y tenía los músculos muy
débiles. Todo lo que le obligaba a usar su cuerpo todavía era
demasiado para él y debía tener cuidado que los puntos no se
abrieran.
—¿Estás bien? —Nick todavía estaba parado encima de él,
12 mirándole, cuando abrió los ojos.
—Sí, —Kelly murmuró y se limpió la garganta. —Esto puede

no haber valido la pena el esfuerzo.
Nick sonrío maliciosamente. —Bien, esta es la primera vez que
escucho esto.
Kelly hizo un sonido despectivo y cerró los ojos nuevamente.
Nick se alejó y, en seguida lo cubrió delicadamente con una
sábana. Kelly puede haber sido el médico salvador del grupo pero
Nick siempre ha sido el cuidador.
Nick era el brazo derecho, el consejero, el buen oyente y el
guardián del grupo. Era la madre, el padre, el hermano o el tío loco
o cualquiera que necesitases. Él había sido el único que había
llevado la razón cuando afirmó que los pájaros de Sidewinder
estaban en el punto de mira, probablemente la única razón por la
cual la casa que todos compartían en Jacksonville no se había
quemado.
Era muy extraño pensar hacia atrás todos estos años y saber
que Nick estuvo escondiendo partes de sí mismo que creía que no
podía compartir. Casi se le partió el corazón a Kelly pensando en
todos los secretos que le había derramado a Nick, todas las cosas
que él había sacado del pecho pero que Nick nunca fue capaz de
13 hacer lo mismo.
Kelly abrió los ojos para asistir a Nick, que estaba arrastrando
la maleta de Kelly hacia el armario. —¿De todos modos, como
hiciste el salto? —Tuvo que cerrar nuevamente los ojos cuando el
agotamiento lo amenazó.
—¿Qué salto?
—Quiero decir, ¿siempre estuviste con hombres y
simplemente escondiste eso? Todas las chicas que perseguimos
juntos eran solo un disfraz, o…
—No, —Nick contestó rápidamente. Kelly abrió un ojo para
mirar a Nick que limpiaba la mesa de al lado de la cama, sonriendo
en cuanto habló—: Yo me considero un hombre que da
oportunidades por igual.
Kelly lo observó con curiosidad. A lo largo de los años Kelly
había visto el carisma de Nick y sus modales agradables atraían más
reuniones de bar que Ty y Digger juntos. A veces, casi que parecía
que el hacía esto por accidente. Claro, esto era todo parte del
encanto de Nick, mucho de lo que él hacía parecía accidental, lo
que contribuyó a que los otros fusileros le llamaran afortunado
gran parte de su carrera. Pero Kelly sabía que los métodos de Nick
eran muy deliberados y sus resultados eran de todo, menos suerte.
14
Nick era una persona fascinante y Kelly siempre lo pensó así.

Cuando Kelly entró en el equipo, Ty y Nick eran muy próximos.
Ferozmente leales uno al otro, peligrosamente protectores uno del
otro y tan cercanos que podían terminar la frase del otro y
comunicarse sin palabras.
Una vez que Kelly había demostrado ser digno, había recibido
la misma lealtad de los dos hombres.
Con Ty, era como estar rodeado de una barricada de alambre
de púas y minas; la lealtad de Nick se sentía más como estar
envuelto en una manta caliente.
Todo sobre Nick era caliente, hasta sus pensamientos, y desde
que Nick había salido, Kelly se preguntaba que podía significar esto
para él. ¿Qué significaba que Kelly sabía que elegiría a Nick por
encima de cualquier otra persona aun si una pistola le fuera
colocada en la cabeza?
¿Qué significaba que las llamadas o mensajes de Nick le
dejaban en un estado feliz y melancólico, todo al mismo tiempo?
¿Y qué significa que el corazón se le cayó a los dedos de los
pies cuando Nick confeso que estuvo enamorado de Ty por más de
una década?
15
Ahora mismo el pensamiento le enviaba un pinchazo en el

pecho que hacía que su herida pulsara y le doliera. Colocó la mano
sobre el pecho. —¿Cómo es? —Kelly preguntó de repente.
Nick le miró mientras deslizó la lámpara un poco más lejos y
colocó encima de la mesa botes de pastillas, vendas y otras cosas
necesarias para Kelly. —¿Qué?
—Estar con un hombre. —Y miró a Nick de arriba abajo
intentando imaginar. ¿Podría Nick ser el mismo con un hombre y
con una mujer? Porque Kelly había imaginado esto y le pareció
divertido. —¿Es diferente?
Nick se encogió de hombros y asintió con la cabeza.
—Más o menos, sí. ¿Físicamente? Definitivamente. Las
relaciones, sin embargo, dependen mucho de la persona con la cual
estas—. Miró a Kelly arqueando una ceja y sonriendo. ¿Quieres ser
un poco bicurioso, Doc?
Kelly se rio nuevamente, asegurando su lado de la herida en
una tentativa fallida de impedir que le doliera. —No lo sé.
¿No lo sabes? Nick bromeó. —O estas curioso, o no lo estás.
—Creo. Quiero decir, me gusta el sexo.
—Seguro, —Nick murmuró, todavía sonriendo.
16
—No había pensado sobre esto antes. —Esta era una maldita
mentira. —Pero infiernos, si tú puedes hacer eso, yo también
puedo, ¿verdad? —Nick puso la mano sobre la frente de Kelly
verificándolo rápidamente antes de acariciarle y apartarse. Se fue al
baño, probablemente cerciorándose que el camino del lado de la
cama de Kelly estaba seguro.
—Una bella persona es un bella persona, ¿entonces, porque
no abrir la puerta para más oportunidades? —Kelly le gritó
desesperado que volviera para que pudieran continuar la
conversación.
—Yo creo que eres omnívoro, —Kelly habló, su voz rebotando
el eco desde el azulejo del baño hasta la habitación.
Kelly se rio de nuevo y se echó para atrás en una posición de
reposo asistiendo a Nick mientras este se movía alrededor del
cuarto, como una mama gallina preparando al niño. Movió la silla
de la esquina hacia el centro de la habitación, un lugar conveniente
para que Kelly descansara si lo necesitara.
Fue hasta el armario al lado de la puerta del baño y sacó
varias almohadas, les colocó fundas y las tiró sobre la cama; iba a
usarlas como una barrera entre Kelly y el para protegerle la herida
17 de cualquier miembro errante mientras dormían.
Kelly se encontró deseando que esas almohadas no estuvieran

en medio esta noche, no sabía por qué. ¿Analgésicos? ¿El saber que
Nick era bi y haber tenido el coraje de hacer las preguntas? ¿Viendo
a Ty y Zane y la conexión que, obviamente, compartían, cuando
estuvieron en Nueva Orleans?
Kelly nunca sintió aquello con su ex esposa, ninguna vez, pero
sí que seguramente sintió esto con sus hermanos de armas.
Tal vez fue una tormenta perfecta de muchos factores pero
Kelly definitivamente estaba curioso.
Haciendo todas estas preguntas a Nick le había dado una
pequeña sacudida.
Nick le agitaba.
Él siempre había sido más cercano a Nick; Nick había sido su
padrino de boda y también la persona que cuido brevemente de él
después de divorciarse. Eran muy parecidos en temperamento, en
comparación con otros que eran como fuego y piedra. Ellos eran
como agua y humo, pacientes y brumosos y tranquilos.
—Voy a tomar un baño, —dijo Nick tirando la última
almohada libre en la cama. ¿Quieres alguna otra cosa del baño,
primero?
18
La respiración de Kelly se aceleró y lo soltó antes de pensar

dos veces—: ¿Porque Ty?
Nick se paró e inclinó la cabeza como si no hubiera escuchado
bien. —¿Qué?
—Cuando tú saliste para mí, me contaste que habías estado
enamorado de Ty. —Kelly aguantó la respiración, diciéndose a sí
mismo que la respuesta haría probablemente que su herida pulsara
de nuevo y que realmente no quería saber. ¿Por qué Ty?
Nick se ruborizó y agachó la cabeza, mordiéndose el labio.
Encogió los hombros. —Él era… como un gran faro que brilla.
Durante mucho tiempo estuve enamorado con la idea de él. La idea
de este tipo de lealtad y confianza para toda la vida, ¿entiendes?
Creo que en la mayor parte era eso de ser joven y querer creer en
algo. Tú conoces a Ty, es fácil de confiar en él.
Kelly estuvo de acuerdo. —¿Todavía estás enamorado de él?
Nick ya estaba balanceando la cabeza en negación. Se fue al
otro lado de la cama y se sentó inclinándose contra la cabecera,
entonces Kelly no conseguía ver su rostro sin retorcerse.
—Nosotros pasamos por muchas cosas juntos, nada
romántico sobre esto. La noche que lo besé, la noche en la cuál te
19 conté todo, no quedó nada más allí. Lo habíamos trabajado si lo
hubiéramos querido, creo, si nunca hubiésemos encontrado nada

más. Pero…. —El encogió los hombros y balanceo la cabeza.
Kelly se giró para intentar ver el rostro de Nick. ¿Así que ya no
queda nada más allí?
—No. Y es una especie de alivio. La vida cambia lo que
significa el amor, ¿sabes? Lo que yo sentía hacia Ty era otro tipo de
amor.
¿Y, encontraste a alguien? —Kelly le preguntó
cuidadosamente, sorprendido por lo nervioso que la pregunta lo
dejó.
Nick lo miró extrañado. —¿Por qué me estas preguntando
estas cosas? Esto no será un tipo de colapso post traumático
causado por el disparo, ¿verdad? Porque no estoy preparado para
lidiar con ello.
Kelly comenzó a reprimir su risa, asegurando su pecho para
que no le doliera. —No lo sé, tal vez.
—Si así fuera, vamos a llamar a Owen. Él es muy bueno en
cosas como el colapso.
—No estoy teniendo un colapso, —Kelly aseguro. —¿Estás
saliendo con alguien?
20
Nick se quedó en silencio, sentado y pareciendo confuso por

algunos momentos antes de contestar. —Más o menos. Nosotros
nunca tuvimos una cita o cualquier cosa de este tipo, pero somos…
la verdad, no sé qué somos.
La respuesta indecisa de Nick reforzó el coraje de Kelly y lo
alivio, lo que era una sensación extraña. —Hey, ¿Irlandés?
Nick se giró hacia él, un comienzo de una sonrisa en su rostro.
—¿Me besarías?
La sonrisa se desvaneció y quedó chocado con los ojos muy
abiertos. Los ojos de Nick eran tan verdes que casi parecían un
dibujo animado. Kelly comenzó a reírse asegurándose con la mano
sobre la herida pero no podía parar de reír. Extendió la otra mano
para colocarla sobre el brazo de Nick. —Perdona, me estoy riendo,
—jadeó. —Son las drogas, te lo juro.
Nick resopló y gentilmente desenrollo los dedos de Kelly de su
antebrazo. —A partir de ahora, solo vas a recibir medias pastillas,
—murmuró. Se deslizó de la cama, comenzando a reírse. —Espera.
Nick se giró intentando parecer irritado pero todavía riéndose.
Kelly suavizó sus facciones, con la frente fruncida de un modo
dramático. —Estoy hablando en serio, —consiguió decir.
21 —Sí, parece que lo estás, —Nick arrastro las palabras.
—Quiero que me beses.

Nick lo examino con dudas en la cara.
—Quiero saber la sensación de besar a un hombre. Y tu
tuviste un montón de practica así que yo sé que debes ser muy
bueno besando——¿Me estás haciendo un cumplido y llamándome
puta simultáneamente?
—Estoy….Solo estoy impresionado que puedes tomar la mitad
de un Percocet y decir simul…. simultáneo.
Nick respiró hondo, luchando contra una sonrisa. Rodeó la
cama y se sentó al lado de la cadera de Kelly en la cama, girándose
sobre él. —Muy bien.
Kelly se quedó sorprendido cuando su estómago se sacudió
pero le gustó la sensación. —¿Muy bien, que?
—Muy bien. Si quieres que te bese, voy a hacerlo.
—¿En serio?
Nick asintió. —Pero solo si consigues sentarte solo y, en
seguida, pasar un test de sobriedad.
Kelly rodó los ojos y jadeó. —Eres un idiota.1
22
1
Juego de palabras. Kelly le dice a Nick que es un Dick, lo que significa idiota o polla.
—Yo también te voy a dar esto, si quieres, —Kelly se rio en

cuanto se empujó para salir de la cama y dirigiéndose hacia las
escaleras del loft.
Kelly lo siguió con la mirada intentando decidir si las sacudidas
de su estómago eran de excitación o de nervios. —¡Hey!
Nick se paró encima de la escalera y se giró de nuevo, siempre
paciente.
—Estoy hablando en serio aquí, —dijo Kelly.
Nick entrecerró los ojos y permaneció allí por algunos
instantes, antes de moverse lentamente de vuelta hacia la cama. —
¿Realmente quieres que te bese?
—Si—.
—Entonces, vas a saber cuál es la sensación de besar a un
hombre.
—Sí.
—¿Por qué?
—Bueno, a ti y a Ty, a ambos parece que os gusta esto. Lo qué
es bueno para vosotros es bueno para mí, ¿verdad?
—Esa es una razón horrible.
—¿En serio?
23
Nick se sentó de nuevo lo suficiente cerca para que el colchón

se hundiese y Kelly se deslizase en su dirección. Se miraron por
unos segundos, Kelly aguanto la respiración mientras Nick pensaba
sobre esto. Kelly tenía curiosidad porque sabía que chocando los
labios con los de otro hombre tenía que ser diferente a cómo besar
a una mujer y él era, por naturaleza, una persona curiosa. Él era
abierto a intentar cualquier cosa alguna vez, y medio que estuvo
siempre bailando por encima de todo este asunto.
Pero también quería saber cuál sería la sensación de besar a
Nick, y esto no tenía nada que ver con los analgésicos o con su
deseo innato de experimentar cosas nuevas.
—Todo bien, —dijo Nick bajito. Se ajustó de modo que estaba
sentado, apoyando una mano sobre el otro lado de Kelly en cuanto
se inclinaba hacia él.
Kelly irguió un dedo: —Ningún medio beso, poca cosa de
escuela secundaria, tampoco.
—Muy bien
—Quiero el negocio de verdad.
—Esto empieza a parecer a como si yo fuera un coche de
alquiler o algo así.
24 —Estoy hablando en serio, quiero el especial, Irlandés.
Nick rodó los ojos mirando hasta el techo. —Muy bien.

¡Jesús!—
Kelly balanceo la cabeza contorciendo los labios en una
sonrisa y su pecho vibrando.
Siguieron mirándose cuando Nick se inclinó sobre él y a Kelly
le fue muy difícil recuperar el aliento en cuanto esperaba que Nick
hiciera su movimiento.
Nick finalmente se rio. —Cierra los ojos.
—¿Por qué?
—Porque no puedo hacer esto si me estas mirando.
Kelly dio un suspiro largo y sufrido pero de cualquier manera
cerró los ojos todavía luchando contra una sonrisa.
Sintió a Nick inclinarse más cerca y tomó una respiración
profunda conteniendo la respiración cuando los labios de Nick
rozaron la comisura de su boca.
Entreabrió los labios e inclinó la cabeza chocándose las narices
cuando Nick se inclinó en la misma dirección.
Los dos se rieron y Nick inclinó la cabeza para el otro lado,
arrastrando el labio inferior sobre los de Nick en cuanto se
ajustaban.
25
Entonces, Nick lo besó. Realmente lo besó. Sus labios se

abrieron, su lengua se movió de un tirón entre ellos para lamer los
labios de Kelly. Sus dientes se cerraron sobre el labio inferior de
Kelly y se arrastraron hasta que su lengua se deslizó en la boca de
Kelly. Ambos gimieron.
Kelly extendió la mano y agarró la camisa de Nick, sin siquiera
percibir que él había hecho esto, los nudillos golpearon contra unos
duros músculos.
La mano de Nick apareció en el rostro de Kelly rozando su cara
tímidamente, como si no estuviera seguro de que se le permitía
tocar. Kelly le mordisqueo el labio y Nick gimió de nuevo y empujó
la mano debajo de la cabeza de Kelly agarrando su pelo.
La barba sin afeitar en el mentón de Nick raspó la mejilla de
Kelly. Nick se inclinó más cerca de él, con las manos acercándole y
presionándole hacia abajo, el tipo de agarre que Kelly nunca había
sentido viniendo de una amante. El beso se hizo más fuerte y
exigente que cualquier otro que él había experimentado y se vio
provocando con lengua y dientes para luchar, aun cuando tiraba de
Nick más cerca.
La mano de Kelly se agarró del pecho de Nick y no le extraño
26 que no hubiese nada más que músculos allí. Gimió de nuevo y el
sonido viajo a través de su cuerpo, despertándole todos los

sentidos para el momento, para el olor de armas en vez de rosas,
para el roce de cuero en vez de seda.
Kelly jadeó cuando Nick comenzó a apartarse, él todavía tenía
fuerzas para sentarse y seguir.
Sus labios se arrastraron y se separaron, los dedos de Nick se
soltaron del cabello de Kelly y se deslizaron de debajo de su cabeza
cuándo se levantó.
Kelly finalmente abrió los ojos pero no soltó la camisa de Nick.
Su corazón latía con fuerza y su mente le daba vueltas
haciéndole sentirse mareado.
—Bien—, Kelly finalmente suspiró. Esto fue en serio.
Nick se rio y le pasó el pulgar por el labio.
Kelly lo conocía suficiente bien para saber cuándo Nick estaba
nervioso, y él estaba muy nervioso ahora. El apretó con más fuerza
todavía la camisa de Nick para impedirle que se apartara.
Nick giró los vacilantes ojos verdes hacia él, a la espera de su
veredicto.
Kelly realmente nunca había apreciado el color de los ojos de
Nick.
27 —Haz esto de nuevo, —el susurró.
Nick respiró hondo y a continuación exhaló lentamente, como

si estuviese intentando calmarse.
—Vamos a decir que esto fue por culpa del Precocet, ¿de
acuerdo?—Se levantó en pie y Kelly se vio forzado a dejarlo ir.
—Sí, está bien.
Nick salió pasándose las manos por el pelo, y Kelly se dio
cuenta que todo su cuerpo todavía estaba vibrando. Podía ser por
culpa de los analgésicos pero él estaba dispuesto a apostar que era
por su amigo.
Fue la misma sensación que tenía siempre cuando su teléfono
sonaba. La misma sensación de despertar en el hospital y encontrar
a Nick asegurando su mano. La misma manta de calor envolviendo
sus hombros y algo dentro de él le clamó que tenía que perseguir y
conseguir esto.
—Ei, Nick—, susurró.
Nick se paró y volvió la cabeza, como si pudiese estar irritado
con las repetidas tentativas de Kelly de impedirlo bajar las
escaleras.
Él se giró, sin embargo, la misma sonrisa fácil en su rostro, sus
sentimientos enmascarados por su paciencia legendaria. —¿Será
28
que el resto también es así? Kelly preguntó. Nick se pasó los dientes
por los labios y asintió:
—¿No es siempre cuando tienes la pareja de baile correcta?
—Kelly lo miró, encontrándose balanceando la cabeza.
Jesús, ¿era posible que él estaba considerando a Nick
O´Flaherty una pareja de baile ahora? Sí. Si, lo estaba considerando.
—¿No me vas a pedir follar contigo ahora, verdad?—Nick
preguntó, impasible.
Kelly comenzó a reír.
—El pensamiento estaba cruzando por mi mente.
La sonrisa de Nick desapareció.
—¿Estás hablando en serio?
—Más o menos. Tu solo aceleraste un poco el motor. —Nick
puso los ojos en blanco y se giró hacia las escaleras. —Entonces
devuelve este pensamiento en el garaje. Yo no conduzco
automáticos, —dijo, en cuanto descendía pesadamente por las
escaleras
29
Nick se despertó de repente cuando una mano lo agarró del

brazo y miró arriba en la suave luz de la luna. —¿Estás bien?
—Necesito moverme, —Kelly murmuró.
Ellos habían compartico camas y pisos el suficiente tiempo a
lo largo de los años, para que Nick supiera que Kelly dormía de
lado.
Ser forzado a dormir de espaldas lo hacía inquieto y miserable
pero todavía no había recuperado la fuerza en su torso para rodar
de lado sin ayuda o algo para agarrar y empujar.
Nick tanteó con las almohadas que él había apilado entre
ellos, las tiró hacia los pies de la cama, rodó de lado y aseguró su
brazo fuera. —Vamos.
Kelly usó el antebrazo de Nick para empujarse de lado y así se
estableció, Nick cogió las almohadas sobrantes y las colocó en la
espalda de Kelly para que éste se apoyara en ellas.
Nick estaba híper consciente de cuan cerca se hallaba, su
respiración en el rostro de Kelly cuando extendió la mano sobre él.
Maldición, ¿Por qué el mismo estuvo conforme con ese beso?
Entonces, el siguiente día las cosas serían extrañas como el infierno
entre ellos en cuanto el intentara olvidar lo bien que Kelly se sintió
30 en sus brazos.
Una vez que estuvo seguro que Kelly tenía suficiente apoyo en
su espalda, el cogió la almohada que estaba usando y la empujó en
el pecho de Kelly para darle algo en que asegurarse.
—No necesito esto, —Kelly murmuró y empujó la almohada
de vuelta en el cabecero de la cama.
Nick frunció el ceño. —Tú siempre abrazas alguna cosa

cuando duermes.
—No voy a coger tu almohada. Sólo para ya con eso.
Nick resopló y se puso de nuevo delante de Kelly.
Él lo observó por algunos minutos alerta a cualquier señal de
sufrimiento, esperando que su respiración se nivelara.
No lo hizo, y finalmente Kelly abrió los ojos de nuevo.
—¿Tienes dolor? —Preguntó Nick.
—Un poco. No lo suficiente como para tomar alguna cosa.
Simplemente no consigo dormir.
Nick permaneció en silencio, a la espera de que Kelly
continuara. Si el necesitaba quitarse un peso de su pecho, lo haría y
Nick tenía la sensación de que sabía exactamente de lo que Kelly
necesitaba hablar. —Fue un buen beso, —Kelly finalmente dijo. —
31 Sí, lo fue. —Nick soltó una risa.
—¿Qué significa esto?

—Significa que doy unos besos fabulosos y tú eres fácil—.
Kelly puso los ojos en blanco.
Nick lo observó y esperó pero finalmente se cansó del silencio
pesado.
—¿Me estas preguntando si esto significa que eres gay
porque te gustó que te besara?
—Tal vez.
—Bueno, no tengo una respuesta, aunque me inclino por el
no—. Kelly suspiró en alto. —Yo todavía quiero que me beses de
nuevo. ¿Será que esto es importante?
El pecho de Nick vibró y tuvo que luchar para respirar lo

suficiente y responder.
—¿Quieres decir que esto tiene importancia en el gran
esquema de las cosas?
—Quiero decir, ¿a ti te importa?
Nick contuvo la respiración con miedo de romper el silencio
mientras miraba a través de sus oscuras pestañas.
Él había pasado años intentando evitar pensar sobre sus
32 amigos más cercanos de una forma sexual.
Había sido especialmente difícil con Kelly en primer lugar,

porque ambos eran personas muy cariñosas.
Eventualmente, años de camaradería habían cayado la
naturaleza física de su amistad pero, sin embargo, aquel beso tiró
todas las barreras mentales en un solo parpadeo.
¿Sera que para él tenía importancia que Kelly pudiese estar
luchando con su identidad sexual después de todos estos años? Sí.
¿Era muy importante que Kelly lo hubiese escogió a él para
intentar ayudarlo a responder a estas preguntas? Sí.
¿Será que le importaba que no quería nada más que coger el
rostro de Kelly y besarlo de nuevo hasta que ninguno de ellos
consiguiese respirar, que quería sentir el cuerpo de Kelly contra el
suyo ahora, que su mente había ido a mil por hora y no conseguía
parar de volver al momento en que los dedos de Kelly habían
agarrado su camisa?
¿Será que importaba que Kelly le estuviera diciendo que
quería la misma cosa?
—Esto no tiene importancia para mí.
—¿Me vas a dar más? Kelly susurró.
Nick soltó la respiración acumulada y cerró los ojos,
33 balanceando la cabeza.
Algo semejante al terror los golpeó en su interior seguido

inmediatamente por lujuria.
Darle más a Kelly significaría ramificaciones con las cuales
ninguno de ellos podría lidiar ahora. Significaría alterar el estado de
todas las cosas, arriesgando su amistad y… ¿para qué?
—Yo ya no estoy bajo influencia. Bueno no mucho. Aunque
aún si lo estuviese, yo hice cosas mucho peores de las que nunca
me arrepentí.
Nick soltó una risita y ambos se echaron a reír.
De repente, la tensión voló lejos y, una vez más, eran solo el
Doc herido y el en la cama.
Kelly se acercó y redujo todo el espacio entre ellos y rozó con
sus dedos los nudillos de los dedos de Nick.
Una cicatriz en el dorso de la mano de Nick todavía mostraba
los pequeños puntos de sutura donde Kelly le había cosido un corte
en el campo. El pasó los dedos sobre la marca.
Había media docena de otros lugares en el cuerpo de Nick que
había cosido a lo largo de los años.
Nick conocía muy bien esas manos.
Él nunca las había visto como nada más aparte de manos que
34 curan, por lo menos no hasta el momento que Kelly había agarrado
su camisa tirando de el para acercarle más cuando se besaron.

—¿Quieres?—preguntó Kelly.
—Sí, pero… —Nick extendió los dedos y Kelly los entrelazó con
los suyos sujetando su mano.
Kelly dio un tirón en sus dedos y Nick se deslizó los
centímetros que quedaban entre ellos.
Sus labios se encontraron y una vez más, Nick perdió la
respiración de sus pulmones, su corazón se aceleró y sus oídos
zumbaron, lavando su cuerpo con hielo y fuego.
Kelly soltó su mano y agarro el codo de Nick, tirando del hasta
que fue capaz de poner la mano debajo de la manga de Nick para
tocarle la piel. —¿Cómo funciona esto? Kelly jadeo. Sus labios se
movieron contra los labios de Nick y éste gimió.
—Esto no funciona en absoluto. Tú ni siquiera puedes girarte
por tu propia cuenta.
Se dio la vuelta alrededor de Kelly y apartó las almohadas que
había sido tan cuidadoso en organizar, en seguida, lo envolvió en
sus brazos y lo arrastró suficiente cerca para presionarle contra él.
Ellos habían compartido cama cientos de veces y la mayoría
de ellas se habían despertado abrazados.
35
Kelly de alguna forma siempre acababa como un envoltorio

sobre él.
Tal vez ellos podrían mantener esto dentro de algo que solo
ellos entendían. Tal vez.
—¿Me estás diciendo que no puedes lidiar con esto? Kelly
rompió el silencio, sonriendo.
Nick podía ver esta sonrisa en la luz de la luna, había visto esta
sonrisa mil veces antes.
Ahora, sin embargo, solo quería borrarla con otro beso. Jesús,
si no hacía algo al respeto ahora mismo se iba a morir.
Empujó a Kelly con suavidad, en seguida extendió la mano
sobre él y giró la lámpara para poder ver el rostro de Kelly con
mayor claridad. Kelly gimió cuando su erección se frotó contra el
muslo de Nick. La traviesa sonrisa desapareció.
—Dios, esto parece extraño—, Kelly jadeó.
—Di una palabra y voy a parar—, Nick murmuró, aunque
rezando silenciosamente para que Kelly no haga tal cosa.
Nunca más será capaz de mirar las manos de Kelly de la
misma forma que antes pero por lo menos de esta manera ellos
36 podrían echar esto fuera de sus sistemas.
Kelly encogió los hombros mirándole con los ojos muy

abiertos, Nick lo tenía amarrado al colchón.
Una de las manos de Kelly encontró todo su camino por
debajo de la camiseta de Nick y la arrastró hacia abajo sobre la
gigantesca águila, el globo y la ancla tatuadas en su hombro y puso
un pie sobre la pantorrilla de Nick, así que sus piernas se
entrelazaban. Ambos estaban duros.
—Es una sensación muy buena—, Kelly susurró finalmente.
—¿Esto va a doler?
—No voy a follar contigo, Kelly.
—¿Porque no?
—Porque tu estas herido y yo soy muy bruto—. Kelly tragó en
seco, su respiración acelerada. —¿Cuánto de bruto?
Nick levantó la cabeza sonriendo lentamente.
—Esto es un poco caliente.
Nick se estiró sobre Kelly y lo besó, teniendo cuidado de no
descansar su peso sobre él, provocando un gemido más alto de
Kelly.
Cambió la posición hasta que pudo sentir la erección de Kelly
contra la suya, en sus bóxers.
37
—Jesús, Nick—, Kelly suspiró, finalmente dejando escaparse el

humor en su voz. El empujó la camisa de Nick.
—Pierde un poco de esta ropa.
Nick cogió y tiró de su camisa con la mano libre quitándosela
por la cabeza y dejándola caer a un lado.
Kelly pasó una mano sobre el pecho de Nick, su dedos apenas
rozando, vacilantes, en una extraña mezcla de osadía e inseguridad.
Nick no sabía porque esto le excitaba tanto, pero le excitaba.
Él nunca había estado con nadie para su primera vez y seguro
que nunca estuvo con un amigo.
Oh, Dios, probablemente esta era una muy mala idea pero
ahora parecía una óptima idea cuando Kelly encontró sus ojos y
Nick no podía negarle nada en este momento.
—Sigue adelante, murmuró Nick.
Kelly se rio de nuevo, su cuerpo relajándose todavía más.
Arrastró los dedos sobre los músculos del abdomen de Nick,
nunca apartando los ojos de él.
Nick se esforzó para controlar la respiración pero se le estaba
haciendo muy difícil.
Se quedó sin aliento cuando la mano de Kelly se sumergió
38 debajo del elástico de su ropa interior y se inclinó para pellizcar los
labios de Kelly. —¿En serio, cuanto de bruto puedes ser?—Kelly

preguntó con voz ronca. —Cuando estés bien curado, tal vez te lo
voy a mostrar—. La respiración de Kelly se hizo más y más rápida.
—¿Tal vez me puedas mostrar un poco ahora?
Nick se rio besándole una vez más antes de sentarse en sus
manos y rodillas.
Kelly agarro sus bóxers empujándolos abajo por sus muslos.
Con el material fuera del camino, arrastró los dedos hacia el otro
lado por las caderas de Nick hasta sus costillas.
Nick se cernió sobre el mirándolo a los ojos e intentando leer
lo serio que iba sobre esto.
Kelly era la misma persona que había insistido que era
divertido hacer base jump2 en el Gran Cañón, que le había pedido ir
con él a Nicaragua para Volcano Boarding.3 Él nunca pensaba las
cosas hasta el final natural, este era el trabajo de Nick.
2
es una práctica de paracaidismo, donde los practicantes saltan desde un
objeto fijo, no de una aeronave en vuelo.
39
3
es un deporte extremo donde se utiliza una tabla especial parecida a la
tabla de surf para descender una pendiente sobre las cenizas de un volcán activo.
—Estamos llegando a un punto sin retorno sobre este asunto,

Kelly.
Yo estuve despierto por una hora, Nick. No conseguía parar de
pensar en esto.
Nick dejó de respirar. Kelly estuvo acostado despierto

pensando sobre esto. Pensando en él. Todas las reservas que
todavía habían permanecido volaron por la ventana con esto.
Nick lo empujó un poco alejándolo para que el pudiese
empujar los pantalones de pijama abajo. Ni siquiera intentó
quitarlos todo el camino, solo los empujo hasta las rodillas y agacho
la cabeza para darle un beso en la cadera.
Todo el cuerpo de Kelly se estremeció y suspiró descendiendo
para coger un puñado del pelo de Nick.
Nick miró hacia arriba y sonrió cuando encontró sus ojos y
Kelly lo estaba mirando mordiéndose la lengua.
Nick bajó la cabeza para lamerlo pero la mano de Kelly en su
pelo lo paró.
Sus nervios corrían y Nick miró arriba de nuevo esperando ver
la indecisión en el rostro de Kelly.
40 En vez de esto, Kelly estaba sonriendo.
—Será mejor que hagas esto bien—, Kelly arrastro las

palabras. —Sin presión.
Nick le gruño.
Él tenía la necesidad de hacer esto bien. En caso de que esta
fuese la única oportunidad que Kelly le daba. En caso de que no
fuese….
—¡Y no me muerdas!
—Tú tienes más reglas que El Cuerpo de los Fusilero Navales,
—Nick gruño. —¡Cállate la boca!
Para anotarse un tanto, Nick arrastro los dientes sobre el
hueso de la cadera de Kelly y mordió.
Kelly todavía se retorcía y maldecía cuando Nick cogió su pene

en su boca e hizo todo el camino hasta al fondo de su garganta en
un movimiento rápido.
—¡Jesús Sagrado! —Kelly gimió y dejó caer su otra mano
sobre el hombro de Nick.
El sonido de la palmada hizo eco en el techo inclinado de la
cabaña. Nick levantó la cabeza lentamente dejando deslizarse el
pene de Kelly entre sus labios, enrollando la lengua alrededor de la
41
cabeza antes de que lamiese una vez más la punta y mirándole de

nuevo. Kelly ya no sonreía.
—Tu puedes morder si quieres—, jadeo cuando comenzó a
salir de su pijama.
—Puedes hacer cualquier mierda que quieras.
—Bueno saberlo, —Nick murmuró sonriendo.
—Lo que yo quiero hacer no está realmente sobre la mesa,
todavía.
El pecho de Kelly subía alto con las respiraciones profundas
que estaba tomando.
Nick deslizó una mano debajo del muslo de Kelly recordando
tener cuidado cuando lo levantó por encima de su hombro. Bajo la
cabeza y lamio el pliegue del muslo.
Compartieron una sonrisa y Kelly comenzó a reír.
—Recuerdo compartir una pared contigo, O´Flaherty. Se cuan
sucio puedes ser.
Nick balanceo la cabeza y lamio la cabeza de su pene y
metiéndoselo en la boca. Chupó hasta que la mano de Kelly le
apretó el pelo de nuevo, entonces el forzó la polla de Kelly en su
garganta y tragó a su alrededor.
42
Kelly grito y empezó a maldecir y llamar a Nick con nombres

que el normalmente solo escuchaba cuando jugaban un partido de
paintball4. Chupó a Kelly de arriba hacia abajo un vez más y, en
seguida, empujó la pierna de Kelly rodando sus caderas hacia atrás.
Lamio sus bolas, pasó los labios sobre ellas, masajeando y
tarareando mientras hacía esto.
La pierna de Kelly empezó a apretarle por encima del hombro
y Nick captó la indirecta y chupó una de sus bolas en su boca.
—¡Hijo de puta! ¡Joder! ¿Cómo haces eso?
Nick tarareo en respuesta y Kelly empezó a retorcerse. Se
arqueó, con el talón cavando en la espina de Nick, la mano tirando
del cabello de Nick suficiente duro para que Nick levantara la
cabeza.
Agarró el pulso de Kelly apartándola lejos de su pelo y
sosteniéndola en el colchón al lado de su cadera.
—Dime que pare si lo necesitas, —gruñó. —Pero no me
arranques el puto pelo de la cabeza.
Kelly estuvo de acuerdo con fervor.
43
4
Nick comenzó a acariciar su pene, con la mano que tenía

enrollada alrededor del muslo de Kelly. Se chupo un dedo mientras
Kelly lo miraba por entre las pestañas bajadas.
—¿Esto va a doler? Preguntó Kelly.

—No te voy a hacer daño, —susurró Nick presionando el dedo
mojado alrededor del culo de Kelly, no suficiente para entrar en él,
solo para dejarlo sentir alguna sensación allí.
El talón del pie de Kelly se le clavó en la espalda y sus dedos se
agarraron a las sabanas.
—¡Dios, esto se siente tan extraño!
Nick balanceo la cabeza y arrastró la palma de la mano sobre
el muslo de Kelly.
—Estas demasiado tenso para esto, —el murmuró.
Dejó la pierna de Kelly deslizarse por su brazo y se arrastró
arriba por su cuerpo dejando que su pene se deslizase sobre la
pierna de Kelly y teniendo cuidado de no colocar su peso sobre el
abdomen de este.
—No estoy tenso, —Kelly argumentó así que Nick se quedó
mirándole a los ojos de nuevo.
44
—Yo solo estoy malditamente intentando no correrme

encima de ti dos segundos después de que me tocaras. ¿Cómo
diablos puedes engullir toda esta cosa?
Nick se rio bajándose con cuidado para evitar las heridas de
Kelly y estirándose en contra de su cuerpo.
Kelly era más bajo que el por algunos centímetros y más
compacto, pero él era todo musculo duro y humor seco.
—Te das cuenta de que correrte encima de mi es lo que estoy
tratando, ¿Verdad?
Kelly respiró duro. Su mano descansó en las costillas de Nick y,
en seguida, la arrastro más abajo empujándola entre sus cuerpos.
Nick tuvo que empujarse arriba para dejarlo llegar entre ellos y a
continuación la mano de Kelly se envolvió alrededor de su pene. La
respiración de Nick se entrecortó y el cerró los ojos.
Bajó la frente apoyándola en contra la de Kelly, sus narices
aplastadas juntas.
Kelly levantó la barbilla para un beso y empezó a acariciar a
Nick, sus labios siguiendo el mismo ritmo perezoso. Nick gimió.
—Tienes muy buen sabor, ¿sabías esto? —Kelly murmuró.
—Apuesto que les dices esto a todos tus viejos amigos,
45 cuando les estas provocando.
Kelly se rio y arqueó su espalda en busca de contacto.

—No, solo a ti.
Nick se apoyó en su codo y buscó la polla de Kelly con la otra
mano, sus dedos rozándose con uno agarrando al otro.
Empujó sus caderas en las de Kelly.
Kelly le mordió el labio, sonriendo.
—¿Te acuerdas de aquel viaje a San Diego, los dos
compartiendo una habitación, y tu estuviste con aquella rubia loca?
Nick gruñó, balanceando la cabeza. —Un momento extraño
para traer esto a colación.
—Os vi, —Kelly admitió. —Desde entonces, cada vez que
necesito salir pienso en aquella noche. Siempre pensé que era
sobre la chica pero ahora estoy pensando que tal vez….
—Tú estás pensando demasiado, —Nick gruñó.
No quería escuchar esto, no importa si las insinuaciones
hicieran que su tripa vibrase y su corazón se disparase.
Agarró las manos de Kelly y las ancló en el colchón

sujetándolas por las muñecas.
Empezó un vaivén con las caderas deslizando su polla
46 goteando sobre Kelly.
—Lo que tú deberías estar pensando ahora es en envolver tus

piernas a mí alrededor, —dijo contra los labios de Kelly antes de
besarlo. Lamió los dientes de Kelly y después chupó su lengua.
Kelly gimió y distraídamente intentó empujar las rodillas
arriba, maldiciendo con frustración cuando no pudo hacerlo y Nick
buscó una posición para ayudarlo.
Kelly asintió casi frenéticamente cuando Nick lo ayudo a
moverse y deslizó sus pies sobre los muslos de Nick.
Nick continuó frotándose contra él, apretando con fuerza, sus
pollas deslizándose y las bolas presionadas juntas.
Sería tan fácil en esta posición, tan solo colocar la cabeza de
su polla contra el trasero de Kelly e acogerse dentro. Bueno saberlo
para la próxima vez.
—Ahora deberías estar pensando en mí, follándote. —El
susurró. —Porque yo seguro que estoy pensando en esto.
—¡Oh, Dios! —Kelly jadeó.
—No, cuando yo te voy a joder tú no vas a decir su nombre.
Vas a gritar el mío.
Kelly respondió con un suspiro inarticulado.
Nick empujó sus caderas con fuerza contra Kelly, sus pollas
47 goteando deslizándose contra los músculos sudados.
Colocó sus labios en el oído de Kelly. —¿Estás pensando en

mí, dentro de ti?
Kelly jadeó y se estremeció. —Joder, sí.
—Esto es todo en lo que debes estar pensando,
¿entiendes?—Kelly asintió bruscamente.
Nick soltó una de sus manos y arrastro la palma de la mano
sobre el cuello y luego la barbilla de Kelly metiéndole un dedo en la
boca.
Kelly gimió y lo chupo enrollando la lengua alrededor,
cubriendo el dedo con saliva.
Parecía que sabía instintivamente lo que Nick pretendía hacer
y el obedecía.
Nick alcanzó entre ellos y usó su dedo lubricado con saliva en
empujar los músculos tercos de nuevo, esta vez forzando la punta
en el interior. —¡Nick!—, Kelly balbuceó.
—Esto es correcto. ¿Cuál es la única cosa en la que debes
pensar?
—En ti, dentro de mí—Kelly recitó sin aliento.
—Tu grande polla dentro.
Nick forzó la punta de su dedo entre estos músculos pero no
48 empujó más hondo, luchando contra su orgasmo.
La idea de estar dentro de Kelly cuando uno de ellos se

corriese era casi demasiado.
Kelly lo agarró arqueándose debajo de él, contorciéndose
contra su pene, empujando y forzando el dedo de Nick en su culo,
forzando sus músculos a relajarse.
—¡Joder, Nick!
—Vente para mí, —Nick murmuró.
—Grita mi nombre de mierda.
Él se inclinó y lo besó, un choque brutal de lenguas y dientes,
cuando Kelly se estremeció debajo de él gritando contra sus labios.
No era el nombre de Nick pero suficientemente cerca.
El primer choque de su orgasmo lo golpeó y sacó el dedo para
sujetar y presionar a Kelly con los dos brazos mientras surcaba en
él, añadiendo sus chorros calientes de semen a la mezcla de sudor
entre ellos.
Se levantó de rodillas y cogió su pene en la mano tirando de él
a través de su orgasmo.
Los dos asistieron ávidamente cuando se vino por todo el
abdomen de Kelly.
La polla de Kelly estaba pulsando, semen escurriéndose al
49 lado.
El alcanzó con la mano para terminar pero Nick le golpeo la

mano y se deslizó abajo hasta que pudo lamer el esperma y chupar
la cabeza con su boca.
La mano de Kelly se posó en su pelo de nuevo y empujó la
polla en la garganta de Nick lanzando su última carga.
Cuando los dedos de Kelly finalmente lo soltaron, Nick colapsó
en la cama a su lado sin aliento, los dos luchando por aire.
—¡Jesús Cristo de mierda, O´Flaherty!—Kelly finalmente
jadeó. —¿Te he hecho daño?
—La puta mi…. mente. Mi mente esta quemada.
Nick se rio débilmente y se sentó. —¿Quieres agua?
Kelly le agarró del brazo parándole y empujándole fuera de
equilibrio para hacerle tumbarse de vuelta a su lado.
El miró los ojos de Kelly en la fuerte luz de la lámpara.
A Nick siempre le habían gustado los ojos de color extraño de
Kelly pero nunca se había parado a mirarlos de la misma manera
como ahora.
—Tu no vas a decir su nombre, vas a gritar el mío—, Kelly
repitió incrédulo. —Casi que me corrí en seguida. ¿Dónde diablos
estabas escondiendo todo esto?
50
Nick sonrió y descansó en su codo doblado. —Oh, Dios, Kelly,

¿Qué hicimos?
—No me importa. Estaremos explorando esto de nuevo—
Kelly gesticuló con el dedo en la cara de Nick.
—Vale, —Nick concordó.
Extendió una mano sobre el cuerpo de Kelly y se inclinó para
besarlo en cuanto cogía el bote de pastillas de la mesita de
cabecera.
Continuaron besándose mientras Nick abrió la tapa del bote y
Kelly gimió melancólicamente cuando este se alejó.
—Desgraciado, —Kelly murmuró.
Nick rompió una de las pastillas en dos y le ofreció a Kelly la
mitad, con una sonrisa atrevida.
—¿En lugar de un cigarrillo?
Kelly cogió la pastilla mirando con los ojos grandes abiertos
cuando Nick se llevó la otra mitad en la boca
Compartieron una botella de agua, riéndose, y usando una de
las almohadas para limpiarse.
Cuando estaban acomodándose para dormir, Nick empezó a
construir de nuevo la barrera de almohadas entre ellos. Kelly
51 extendió la mano y lo paró.
—Creo que si puedo lidiar con lo que acabamos de hacer,

puedo también llevar esto si tu ruedas hacia mi accidentalmente en
medio de la noche. —Nick levantó una ceja.
—¿Estás seguro?
Kelly concordó sonriendo.
—¿Tu eres demasiado hombre para abrazar?
Nick rodó los ojos en blanco y se acostó realizando maniobras
para acercarse más a Kelly y descansar la cabeza en el hueco de su
brazo. —Vamos a hablar sobre esto mañana—, murmuró, cerrando
los ojos y dejando que el cansancio se hiciese cargo.
Kelly se rio, pasando los dedos por el pelo de Nick.
—Oh, sí, nosotros hablaremos.
Kelly despertó cuando el calor del sol le pegó en el rostro.
Se giró alejándose del sol, extendiendo la mano sobre la
cama.
Sin embargo, su mano golpeó el espacio vacío y finalmente
abrió los ojos y levantó la cabeza.
—¿Irlandés? —llamó con la voz ronca del sueño.
Nick se había ido y su lado de la cama estaba frio bajo los
dedos de Kelly.
52
Se esforzó en sentarse, usando los cobertores y el colchón

para empujarse.
—Me amó y me largó. Típico O´Flaherty, —Kelly
murmuró.
El probablemente debería ser un manojo de nervios al
despertarse solo después de anoche, en especial sabiendo que Nick
era un riesgo de fuga comprobado cuando se trataba de relaciones.
Pero cuando miró por hábito hacia el reloj encima de la
mesilla de noche, vio una nota allí, instruyéndole a pedir ayuda si la
necesitase. Sonrió a la caligrafía brusca, sin frescura, de Nick.
Sus pastillas estaban alineadas para él y un vaso de agua
puesto a su alcance.
Consiguió arrastrarse de la cama e ir al baño sin mucha
dificultad. Limpiarse con un paño húmedo y cepillarse los dientes
fue todo el esfuerzo que colocó en su apariencia.
Él estaba limpiando la mierda de otro hombre de su tripa.
Jesús. Pero este no era solo otro hombre. Era Nick. Y era su
mejor amigo.
Era su mejor amigo que el siempre creyó que era hetero,
hasta hace un año.
53 ¿Incluso que mierda significaba esto para él?
¿Podría Kelly todavía llamarse hetero? ¿O ahora era gay?

Dios, el esperaba que Nick tuviera alguna respuesta que darle,
porque Nick era la única persona en la que podía ahora mismo
pensar para preguntarle estas cosas.
Se giró para examinarse a sí mismo en el espejo.
—¿En serio? —Susurró para su reflejo.
El negó con la cabeza y comenzó a sonreír involuntariamente.
—Vale, entonces. Tú, estúpido idiota.
Se puso un par de pantalones y una camisa muy desgastada,
pero tuvo que sentarse en el borde de la cama y descansar,
después de haberse vestido.
Se estaba duramente presionando para no reírse de si mismo.
Estaba demasiado débil para vestirse sin hacer una pausa,
pero no fue muy jodidamente débil para implorar a su mejor amigo
que follara con él.
Vio el pijama que había usado la pasada noche arrugado al pie
de la cama donde él lo había chutado.
Su estómago se revolvió y de nuevo le sorprendió su reacción.
Nick había sido muy bueno. Muy, muy bueno. Todo sobre lo
de anoche había sido bueno y Kelly estaba chocantemente bien con
54 eso.
Lo que lo hizo un poco querer vomitar era el querer saber

cómo Nick lo estaba llevando.
Hizo una mueca cuando se levantó luchando para equilibrarse
y se arrastró hacia las escaleras.
Los analgésicos no habían hecho efecto todavía y las mañanas
eran siempre peores.
Estaba en la parte superior de la escalera mirando abajo.
Parecía un largo camino sin alguien allí para cogerlo si él se
cayese.
Nick apareció en la parte inferior de la escalera, mirándole.
—¿Necesitas ayuda?
—Pensé que no la necesitaba, —Kelly habló con una sonrisa.
—Pero podría haberme equivocado.
Nick subió dos peldaños a la vez, llegando a un peldaño por
debajo de Kelly y lo dejó inclinarse sobre sus hombros.
El brazo de Nick se deslizó en torno de su cintura y Kelly se
estremeció. El perfume de Nick, la manera en la que él le sujetó la
camisa, el calor de su cuerpo, todo trajo de vuelta los recuerdos de
la noche pasada con una puntada confusa de sensaciones.
—¿Ahora eres demasiado terco para pedir ayuda? —Nick
55 murmuró.
—Creo que sí.

Nick lo miró, frunciendo el entrecejo.
Kelly se quedó en silencio mientras estaban lidiando con bajar
las escaleras.
No conseguía recuperar el aliento, no estaba acostumbrado al
modo en cual su pecho continuaba llenándose de mariposas.
Cuando la otra noche le había pedido a Nick que lo besase no
esperaba este resultado persistente.
No tuvo la oportunidad de estudiar el rostro de Nick hasta que
no estuvo sentado en la silla.
Miró arriba y Nick estaba inclinado sobre él.
Nick no parecía perturbado. No parecía nervioso, o asustado,
o confuso, o cualquiera de las innumerables emociones que Kelly
había sentido en los últimos dos minutos.
¿Pero, cuando Nick parecía alguna vez nervioso?
—¿Doc? —Nick habló incisivamente.
—¿Huh?
—Yo pregunté si querías comer. —Dijo Nick, sonriendo. —
¿Estás bien? —Nick negó con la cabeza, cerrando los ojos y
haciendo una mueca intentando sentarse confortablemente. —
56 ¿Tienes dolor? —Nick preguntó.
—¿Es tan evidente?

Nick negó con la cabeza y su ceño se profundizó.
—¿Te hice daño? —Preguntó, con la voz muy suave.
Kelly sonrió lentamente. El tono muy íntimo de voz, hablando
sobre lo que habían hecho la pasada noche, era algo que el
encontró increíblemente sexy.
—¿Kelly?
Kelly pasó suavemente un dedo sobre la herida de bala en su
pecho y se encogió de hombros.
—Ella sangró un poco. Tal vez un punto se soltó o algo así.
La mirada de Nick cayó sobre el pecho de Kelly y su rostro
empalideció. —¡Mierda!
Kelly extendió su mano pasándola por la palma de la mano de
Nick, asegurándose que este lo miraba a los ojos de nuevo, antes
de hablar. —Yo no estaba sintiendo la noche pasada absolutamente
nada que no fuese bueno.
Nick pareció aliviado y divertido al mismo tiempo.
—¿Qué estabas preparando?
Kelly preguntó, para alejar la mente de Nick de cuan delicado
Kelly todavía estaba.
57 Nick era un cocinero excepcional.
Ellos descubrieron esto cuando estaban estacionados en

Lejeune5 y todos ellos habían alquilado una casa, juntos. El trabajo
de Nick siempre fue el de cocinero.
—¿Qué quieres?
Kelly encogió los hombros sacudiendo la cabeza. El realmente
no tenía ganas de comer.
Nick suspiró y se sentó en el borde de la mesilla de café, con
las manos entrelazadas entre las rodillas.
—Esto de la noche pasada te está alcanzando, ¿verdad?—El
preguntó, con voz severa.
Kelly aguantó la respiración cometiendo el error de encontrar
los ojos de Nick y fue capturado por ellos, paralizado por su color y
por la preocupación sincera que vio en ellos.
Nick respiró hondo.
—No hay nada que yo pueda decir ahora que no vaya a sonar
extraño.
Kelly comenzó a reír.
—Se eso. Nosotros tenemos que hablar sobre lo que pasó.
—Yo, como que creo que lo necesitamos, —dijo Nick.
58
5Nombre de la ciudad sede de una base de los fusileros navales americanos: Marine Corps Base
Camps Lejeune.
—Eventualmente, tenemos que hablarlo. No sé en cuanto a ti,

pero a mí no me gusta la sensación de tener algo así suspendido
entre nosotros.
—Ni a mí, —susurró Kelly.
—Y ahora hay una cosa mala colgando allí.
Nick gruño.
—Lo siento mucho.
—¿Por qué? —Kelly exclamó.
Nick encogió los hombros, mirando alrededor de la sala con
una pequeña sonrisa.
—Yo siento que me aproveché de ti estando drogado.
—Pero no te aprovechaste.
—Pero me siento como que sí, que lo hiciera—, Nick insistió.
—Vale, pero si no te sintieses así, ahora estarías sintiéndote
culpable por decirme que no, —Kelly argumentó.
—No, no me sentiría culpable, —Nick habló. Una sonrisa tiró
de sus labios. —Ahora yo estaría lamentándome por decir que no y
probablemente muy, muy frustrado pero….
La admisión calentó a Kelly hasta los dedos de los pies. —
Entonces, es así como se hace, —murmuró. —¿Qué?
59
—Yo solo aprendí el secreto del encanto O´Flaherty, —Kelly

habló, comenzando a sonreír.
—Tú solo… dejas aturdida a otra persona con tu honestidad.
Nick se rio, su rostro comenzando a ruborizarse, pero no
desvió su mirada.
Se miraron a los ojos uno al otro perdiéndose en la
familiaridad por largos segundos hasta que Nick se inclinó más
cerca.
—¿Estás bien, Kelly? Y no me refiero al agujero en tu pecho.
Kelly concordó y en seguida arrugó la frente.
—No, la verdad es que no.
El rostro de Nick se nubló, con el ceño fruncido y los ojos
ansiosos.
—Veras, cada vez que pienso en ti ahora, yo siento estas
mariposas, —explicó Kelly, vibrando sus dedos en el pecho.
—Y es extraño, porque se trata de ti, y tú eres tú, pero me
gusta esto también. Y... a mí me gusta porque eres tú. Entonces, no
estoy seguro sobre qué hacer con esto.
Nick se lamio los labios dejando su lengua en la comisura de la
boca, como siempre hacia cuando estaba pensando.
60
Los ojos de Kelly estuvieron atraídos sobre ella brevemente

antes de obligarse a enfocarse y mirar de nuevo a los ojos de Nick.
—No sé qué decirte, —Nick finalmente contestó.
—¿Qué tal si me dices que va a pasar? ¿O son solamente las
drogas?—¿O el casi morirme? Vamos, O´Flaherty, yo sé que debes
tener un media docena de disculpas preparadas para ser usadas en
casos como este.
Nick se quedó en silencio, mordiéndose el labio.
La sonrisa de Kelly se borró.
—¿Tú no tienes?
—Yo nunca me encontré con esta situación, —admitió Nick.
Kelly levantó la cabeza.
—¿Tú también sientes esto, ¿verdad?—Nick se rio.
—¿Mariposas revoloteando siempre que pienso en mí
mismo?
Nick suspiró y se contempló las manos. Arrastró el pulgar
sobre la cicatriz situada en el dorso de su mano.
—Creo que es improductivo hablar sobre esto, no antes de
que te hayas recuperado un poco más.
Dijo Nick, mirando arriba y forzando una sonrisa para encubrir
61 el destello de miedo que Kelly podía ver en sus ojos.
Kelly quería empujar, pasar por aquella sonrisa y ver

exactamente lo que Nick estaba pensando, lo que tanto temía.
Debido a que las perspectivas que se abrieron la pasada
noche estaban desfilando por su mente y le gustaba mucho lo que
veía.
Necesitaba que Nick estuviese en la misma página que el sin
embargo, Nick, obviamente, todavía no lo estaba.
Pero Kelly sabía una cosa segura: en este aspecto Nick no
podría ser empujado, no se dejaría intimidar y con seguridad no iría
a pasar esta página más rápido si Kelly intentase hacer esto por él.
Entones Kelly solo balanceo la cabeza.
—¿Qué tal panqueques?
—¿Con M&M?
—¿Tienes alguno? —Kelly preguntó, sus ojos agrandándose y
su boca salivando.
Nick le dio una sonrisa maliciosa y se levantó, acariciándole la
cabeza cuándo pasó por su lado en su camino hacia la cocina.
—Espera un minuto, —Kelly murmuró, extendiendo la mano
para agarrar el brazo de Nick.
—¿Esto es todo lo que consigo en la mañana de después?
62
El paso de Nick se desestabilizó y volteó su mirada hacia Kelly.

—¿Qué? Yo te di drogas y te estoy preparando el desayuno en una
bandeja, ¿Qué más quieres?
Kelly sonrió y dio un pequeño tirón al brazo de Nick.
Él podía ver a Nick mordiéndose la lengua sonriendo y algo
sobre esto disparó su deseo sexual en funcionamiento.
—¿Tu realmente me vas a hacer pedir por esto?
Nick levantó una ceja, su sonrisa más abierta.
Kelly entornó los ojos bajando de hombros tirando de Nick de
nuevo. —¡Que me des un beso!
Nick suspiró y miró alrededor de la sala luchando contra una
sonrisa. Él podía haber intentado encontrar una razón para negarse
pero había luchado contra el hecho que él también lo quería.
Finalmente colocó una mano en la cabeza de Kelly y se inclinó
sobre él, entrecerrando los ojos.
Sonrió y apretó la nariz y los labios en la mejilla de Kelly antes
de darle un beso suave y en seguida se alejó para que Kelly no
buscará a por más, dejándole sentado allí acalorado y lleno de
nervios.
Kelly se rio observando el reflejo de Nick en la televisión
63 oscura, moviéndose en la cocina y haciendo panqueques para él.
Nick sabía que a él le gustaban los panqueques con M&M en

ellos. Kelly había estado casado con una mujer que nunca supo una
cosa tan simple sobre él, que nunca se había preocupado en
conocerlo.
Él se permitió reflexionar sobre eso.
Consideró a Nick. Cada vez que él se había despertado en el
hospital en Nueva Orleans, Nick estaba allí.
A veces también estaba Ty sentado a su lado, hablando con
Nick o durmiendo acurrucado en la silla de la esquina, pero solo
Nick estuvo allí todo el tiempo, sin faltar.
Se sentaba en su silla y leía, dormía enrollado en el sofá
demasiado pequeño para él o con la cabeza apoyada en la cama
cerca de la mano de Kelly.
Robaba el almuerzo de Kelly en lugar de salir y comer en la
cafetería y después llamaba para conseguir más cuando Kelly
despertaba.
Nick no había dejado su lado y cuando Kelly recibió el alta,
Nick siquiera habló con él para acompañarlo a casa. Simplemente
asumió que lo haría.
Muchas personas buscaban toda la vida encontrar a alguien
64 que se preocupara por ellas.
De alguna forma, Kelly tuvo la sensación de que lo había dado

por sentado.
Nick volvió con un plato de panqueques y los puso delante de
él. Kelly lo observó, todavía dando vueltas en su cabeza a la idea de
alguien que literalmente abandonó toda su vida por él y que casi lo
hizo en varias ocasiones.
Kelly había amado a Nick por años, tal como amaba al resto
del equipo. ¿Quién dijo que no podían llegar a más?
¿Dónde estaba escrito que cualquiera de ellos tenía que pasar
toda la vida buscando a alguien que se preocupara y los entendiera
cuando se tenían el uno al otro, justo aquí?
¿Por qué esto tenía que quedarse fuera de las cartas solo
porque Kelly estuvo toda la vida persiguiendo a las mujeres?
Sintió que una nueva puerta fue abierta en la pasada noche,
una puerta que ni sabía que existía.
Nick tenía un palito en la boca, masticándolo, cuando puso el
desayuno en frente de Kelly donde él podría alcanzarlo. Kelly le tiró
el palito, murmurando: —Peligroso.
Nick gruño y dado que se estaba apartando, Kelly le cogió de
la camisa y tiró de ella para atraerlo más hacia él.
65
Nick casi tropezó, entrecerró los ojos y tuvo que sujetarse con
las dos manos en los apoya brazos de la silla de Kelly para no caerse
en su regazo.
—¿Cuánto tiempo tengo para recuperarme, exactamente?—,
Kelly preguntó.
—¿Qué?
—¿Cuánto tiempo estarás a tientas a mi alrededor, hasta que
te sientes y hables conmigo?
Nick parpadeó varias veces, sus ojos pareciendo más verdes
mientras Kelly lo observaba.
Kelly sonrió, todavía más acalorado. Apretó y tiró más cerca
de la camisa de Nick para que este no pudiera escapar.
—Mira, yo te amo, —le dijo Kelly. —Tú, me amas. Nosotros ya
sangramos el uno por el otro. ¿Por qué esto no puede
transformarse en algo más?
—Kelly…
—Para. Antes de discutir conmigo, solo piensa en ello de
manera objetiva sin incrementar lo que somos.
—Lo que nosotros somos es una especie de gran negocio.
Kelly lo soltó y respiró hondo.
66 —Siéntate, quiero que hablemos sobre esto.
Nick no se sentó. Al contrario, él se inclinó más cerca,

suficientemente cerca para que el corazón de Kelly saltase y el
cerró los ojos.
Podía sentir el aliento de Nick en los labios, el rastrojo de la
barba de Nick contra su mandíbula.
—Tus panqueques se están enfriando, —susurró Nick antes
de alejarse.
Kelly abrió los ojos para mirar el plato de panqueques
perfectamente dorados con M&M derretidos en forma de caras
sonrientes. Se rio y miró de nuevo en los ojos de Nick.
Nick sonreía también. El dudó por un breve momento antes
de presionar otro beso en los labios de Kelly.
Esta vez él lo extendió, haciendo el beso un poco menos casto
y añadiendo más lengua y dientes.
Kelly evaluó su corazón acelerado, sus respiraciones
superficiales, la agitación en su estómago. No se sentía así desde
que era un adolescente y le gustaba muchísimo.
Este no era un extraño en un bar lleno de humo dando la
sensación de aventura, era uno de sus más queridos y viejos
amigos.
67
Trató d’ empujarse adelante para profundizar más el beso,

pero Nick se apartó de él, pasándole un dedo por los labios.
—Come. No te voy a hacer otros—, Nick murmuró.
Él se alejó pero puso su mano sobre el hombro de Kelly y
apretó. —Vamos a hablar después. Te lo prometo.
Kelly asintió, satisfecho.
Porque Nick O´Flaherty siempre cumplía sus promesas.
Cuando Kelly se despertó, se dio cuenta que Nick se limitó a
esperar a que los analgésicos hicieran su efecto y se escabulló.
Había abierto las ventanas y las puertas de la cubierta posterior
para permitir que la brisa barriese a través de la cabaña y no había
regresado antes de que Kelly empezase a dormitar.
Kelly luchó para levantarse por un lado del sillón y finalmente
colocó la pierna en el suelo intentando quedarse en pie.
Perdió el aliento por el dolor y se quedó parado tan pronto
como se puso de pie, con miedo a dar un solo pasó más.
Sus analgésicos habían perdido el efecto. ¿Cuánto tiempo
había dormido?
—¡Irlandés! —Gritó.
Escuchó un ruido sordo fuera y los pasos pesados de Nick
68 corriendo y apareciendo en la puerta con la luz del sol rodeándole.
Se había cambiado en un par de jeans y una camisa suelta y

con el cuello acariciado por el pelo rizado, cada vez más largo, se
veía muy cómodo en la cabaña del bosque de Kelly.
También tenía su cuchillo de combate atado al muslo.
Kelly frunció el ceño. —¿Qué estás haciendo?
—¿Qué estás haciendo tú?—Nick preguntó acercándose. —
¿Por qué no pediste ayuda?
—Acabo de pedirla.
Nick pasó por debajo del brazo levantado de Kelly,
deslizándole la mano alrededor de la cintura, para ayudarlo y
apoyarlo.
—¿Quieres volver a tumbarte?
—No. ¿Qué estás haciendo allí, fuera? ¿Puedo ir contigo?
—Sí, pero primero siéntate, —Nick murmuró. Kelly realmente
no tuvo mucha elección cuando Nick lo bajó en el sillón.
—Voy a coger tus pastillas y dejarlas hacer su efecto antes de
moverte de nuevo.
Kelly suspiró y esperó, mirando por la puerta abierta
moviéndose con la brisa levantada.
Olía a sol y a pino con un toque de aire fresco restante del
69 invierno. Amaba el otoño y la primavera por estas temperaturas,
pensó mirando adelante esperando que la luz del sol le diera el

rostro.
Nick volvió escaleras abajo con su bote de pastillas y una
botella de agua.
—¿Qué estabas haciendo allí, fuera? —Kelly pregunto
mirando inquisitoriamente el cuchillo de combate en el muslo de
Nick. Nick le dio una sonrisa torcida y le entregó los comprimidos.
—Te lo voy a mostrar.
Kelly se tragó las pastillas y en seguida levantó el brazo
buscando ayuda.
Se deslizó alrededor del cuello de Nick, una acción que había
repetido decenas de veces a lo largo de la última semana o a sí.
Pero esta vez era diferente.
Esta vez, los dedos de Kelly cavaron en los tríceps de Nick,
apreciando la fuerza y la estructura.
Esta vez, la nariz de Kelly permaneció en la frente de Nick,
tratando de conseguir su esencia y dejando que esto sacudiera toda
su mente y su cuerpo.
—¡Guau! —Kelly murmuró. —Entonces, esto todavía está allí.
La respiración de Nick sopló en su mejilla. —Sí, está.
70
Kelly lo miró a los ojos con la esperanza de vislumbrar lo que

Nick estaba sintiendo y pensando. Todavía parecía asustado y
preocupado, con el ceño fruncido y los ojos vacilantes, pero
también había fuego en ellos.
Nick quería explorar esto entre ellos tan mal como Kelly pero
se estaba absteniendo por razones obvias.
Kelly sonrió. —Bésame otra vez.
—Kels….
—¿Te acuerdas de lo que me dijiste anoche? Que la única
cosa en la que yo debería estar pensando era….
Nick respiró hondo, su respiración fallando en cuanto él y
Kelly sostenían la mirada uno al otro. —Yo, dentro de ti…
Sólo con sus palabras, la respiración de Kelly se entrecortó.
—¡Bésame otra vez, maldita sea!
Nick asintió brevemente con la cabeza y extendió la mano
para acariciar el rostro de Kelly antes de inclinarse más cerca y
presionar sus labios juntos. Le dio un beso cuidadoso, un mero roce
de labios con una suave raspada de dientes de Nick en el labio
inferior de Kelly y luego se apartó, inclinándose atrás.
Kelly se balanceó adelante quedándose sin aliento y atontado
71 por un toque tan simple y gentil.
La mano de Nick presiono la espalda de Kelly y empujó sus

cuerpos juntos, sujetándole firme para que no se cayera.
Kelly le cogió de la parte de atrás del cuello profundizando
otro beso con un poco más de fervor que el primero.
Era tan natural que esto se transformara en un abrazo muy
apasionado que Kelly tuvo que preguntarse porque no lo habían
hecho nunca antes.
Kelly habría dejado esto continuar todo el día pero Nick tenía
más autocontrol que él. El gentilmente se alejó, sujetando el rostro
de Kelly para que este no pudiera perseguirlo.
—Vamos allá, —le susurró. —Vamos a mostrarte lo que
estaba haciendo allí fuera.
Kelly gruño pero permitió que Nick lo llevase al exterior.
El ya no estaba interesado en el aire libre, la luz del sol o en lo
que Nick estuvo haciendo, el solo quería que Nick lo besase de
nuevo.
Hizo una mueca cuando el sol le pegó en los ojos, pero se
estaba bien fuera. Colocó la cara hacia el calor y dejo escapar un
suspiro de alivio.
—Es una sensación buena, ¿verdad? —Nick murmuró.
72 Kelly asintió, abriendo los ojos para mirarle en la cara.
—¿Puedes estar de pie? ¿Andar?

—Sí, estoy bien, —Kelly dijo.
Miró a Nick alejándose y vio a su querido amigo en una luz
completamente nueva. La forma que los hombros de Nick se
movían, la manera en cual andaba con una ligera cojera que nunca
será capaz de esconder completamente según iba a envejecer,
debido a las astillas de metralla incrustadas en su fémur, el modo
en cual llevaba su mano izquierda cerca del mango del cuchillo.
Estas eran todas las cosas que Kelly había notado antes pero
ahora las estaba equiparando con la forma en la cual los músculos
de la espalda de Nick se sentían debajo de sus dedos, como las
caderas de Nick rodaban entre sus muslos y una infinidad de cosas
más que Nick podía hacer con sus manos llenas de cicatrices.
Nick tomó un palo de la barandilla mientras Kelly se movió
cautelosamente hacia las sillas Aerodinack situadas debajo de las
cubiertas de la esquina.
Nick se giró y levantó la vara, sonriendo. Le había raspado la
corteza alisando el eje y le había esculpido un final bulboso de
dedos curvados, todos de punta roma.
Kelly se rio cuando Nick de lo entregó.
73 —¿Un rascador de espaldas?
Nick encogió de hombros, sonriendo.

—Me acuerdo de cuando me rompí la clavícula. Me estaba
picando mucho y cosquillando y nunca conseguía llegar al sitio.
También puedes usarlo para alcanzar otras cosas, así no tienes que
hacer mucho esfuerzo para cogerlas.
Kelly corrió el pulgar sobre las puntas de los dedos esculpidos,
asintiendo.
—Gracias, Irlandés.
—De nada. —Nick se inclinó contra la barandilla, cruzando los
brazos. —¿Quieres intentar dar una vuelta?
Kelly gimió pero asintió con la cabeza. El debería caminar
todos los días.
—Yo podría muy bien acabar ahora con esto.
—Voy a cogerte unos zapatos, —Nick corrió de vuelta dentro,
dejando a Kelly reflexionando sobre el rascador de espalda casero.
Nick no era el tipo de persona que necesitaba estar siempre
en movimiento o hacer algo con las manos todo el tiempo.
Fácilmente podría relajarse en una silla de playa y perderse en
sus pensamientos durante horas, o sentarse y leer un libro o
simplemente relajarse bajo las estrellas. No había estado aquí
74
haciendo esto para mantenerse ocupados mientras que Kelly

dormía.
Cuando Kelly alzó de nuevo la mirada, Nick estaba en la
puerta mirándolo.
—Puedo intentarlo de nuevo si no funciona.
—No, eso es bueno.
—Encontraremos un bastón también, —dijo Nick, sonriendo.
—A menos que el bastón tenga una espalda en él, no lo
quiero.—Nick se sonrió, aproximándose con las botas de Kelly.
Le dio una pequeña caricia en la parte superior de la cabeza y
se arrodilló a sus pies.
—Espera un poco.
La respiración de Kelly se atrapó en el pecho.
Apoyó su mano sobre la cabeza de Nick para mantener el
equilibrio, mirando hacia abajo mientras éste le sujetaba la bota
para que pudiera deslizar el pie.
Con ambas botas puestas, Nick le ato los cordones antes de
que Kelly se diera cuenta de que todavía tenía su mano en el pelo.
Arrastró los dedos por los mechones de cabello en crecimiento.
Nick lo miró cuando se retiró, la primera bota bien atada.
75
Sonrió con complicidad cuando Kelly no aflojó su agarre en su

cabello, y luego bajó la cabeza y ató la segunda bota.
Kelly siempre pensó que Nick era un hombre guapo, de la
misma forma que apreciaba la belleza de un día de primavera o la
salida del sol en una mañana brumosa.
Nunca había equiparado esta apreciación con el sexo o el
deseo, sin embargo, sintió ésta agitación en la ingle recordando el
cuerpo de Nick contra el suyo, o viendo a Nick arrodillarse delante
de él. Eso era algo completamente nuevo.
Él entrecerró los ojos.
Nick se levantó, con sus ojos reflejando la expresión de Kelly y
se apoyó en la barandilla.
Se miraron el uno al otro con los pájaros cantando y el viento
agitando las hojas alrededor.
—Estoy tan confundido en este momento, —admitió Kelly.
—Lo sé, —dijo Nick, su voz suave y calmante. —Yo también.
—¿Qué hacemos? ¿Seguir adelante? ¿Fingir que no ocurrió
nada? ¿Hablar de ello?
—Recuerdo mi primera vez, —dijo Nick moviendo la cabeza.
—Tenemos que hablar de ello. Necesitas respuestas. Y yo soy el
76 único aquí.
—Entonces, hablemos.
Nick asintió.
—¿Alguna vez quisiste follar conmigo?—Exigió Kelly.
Nick respiró hondo y soltó el aire lentamente, mirando el
cielo. Él negó con la cabeza.
—No.
—¿Quieres ahora?
Nick asintió con la cabeza y miró a Kelly. Kelly era
considerablemente más caliente mientras observaba los ojos de
Nick.
Nick comenzó a sonreír. Su voz era baja y ronca mientras
respondía.
—Absolutamente.
Kelly tragó saliva y se sonrojó. —De la misma manera.
La sonrisa traviesa con la que Nick respondió, sólo hizo a Kelly
querer retorcerse.
Joder, ¿por qué nunca se dio cuenta de lo sexy que Nick era
cuando sonreía de esa manera?
Nick se lamió los labios para borrar la sonrisa y se miró las
manos. —Por lo tanto, quieres saber por qué ahora.
77 —Sí.
—¿Importa? —Preguntó Nick neutral.

Kelly contuvo la respiración, teniendo en cuenta….. —¿Sí?
—Todo bien.
Kelly sonrió. Por supuesto, Nick acabará aceptando esto y
seguirá tratando de encontrar una solución. Era la forma en la que
actuaba Nick.
Era la manera en la que ambos actuaban, hasta cierto punto,
a menudo les ahorraba crujidos de dientes innecesarios y lamentos
cuando surgían problemas.
Nick agarró la barandilla con las dos manos.
—Parte de la emoción de la atracción es saber que eres
correspondido, ¿no es así?—
Kelly estuvo de acuerdo. —Descubrimos ayer por la noche
que nosotros, humm...
—Fue reciproco—, Nick proporcionó.
Ambos sonrieron, mirándose a los ojos.
El calor y la nueva emoción de la atracción fueron reforzados
por años de historia. Años de camaradería. Años de comodidad. Era
algo completamente nuevo, y era algo que se sentía bien.
Kelly tomó una respiración profunda cuando la realización lo
78 golpeó.
—Sería tan fácil.

Nick se mordió el labio, no respondiendo. En su lugar, se
acercó y pasó los dedos sobre la muñeca de Kelly.
—Dios, oh, que sería tan fácil, —dijo Kelly con más énfasis.
Se movió con cuidado y se apoyó en la barandilla junto a Nick.
—¿Tu y yo? Sólo... ¿te imaginas?
Nick le dio un silbido bajo y sacudió la cabeza.
Él levantó la cabeza, la sonrisa desapareció. —Sí, lo puedo
imaginar. Estoy tratando de no imaginarlo, sin embargo.
—¿Por qué?
—Hace unas semanas, casi mueres, —dijo Nick, su voz áspera.
—Tu visión del mundo cambió.
—¿Cómo lo sabes?
—Debido a que casi morí un par de veces, Kelly. Recuerdo
cómo... es darse cuenta de que todavía estás aquí cuando no
debería ser.
Kelly tragó saliva y asintió. Se acordó de las semanas de
búsqueda desesperada cuando Ty y Nick habían desaparecido. Se
acordó de cómo se sentía, tratando de aceptar que se habían ido y
él nunca sería capaz de decir adiós, para decir lo mucho que
79 significaban para él. Había escrito cartas a sus familias. Nunca
habían sido enviadas por correo, gracias a Dios, pero él continuaba

sollozando mientras las escribía.
Recordó el día en que había visto llegar el camión de
transporte, con Ty y Nick dispuestos en la parte de atrás, pensando
que estaban muertos. Él y Owen subieron en el camión tan rápido
que el teniente no tuvo siquiera tiempo de ordenarles salir.
Kelly encontró el pulso en el cuello de Nick y le entraron ganas
de vomitar de alivio.
Su estómago se revolvió y extendió la mano para agarrar los
dedos de Nick.
Nick estrechó la mano de Kelly como si supiera lo que estaba
pensando, lo que estaba recordando.
—Antes de anoche, ni siquiera consideraste besar a otro
hombre, por no hablar de lo que está en tu cabeza ahora, —
continuó Nick.
—Eso no es del todo cierto. Pensaba en ello. Simplemente
nunca en serio. O cuando estaba sobrio.
—Todavía estás en un territorio totalmente desconocido.
Sería fácil.
Nosotros….
80 Kelly alzó la vista.
—Sólo sexo sería una cosa. Creo que podríamos tratar con él y
no perdernos el uno al otro. Pero hablando sobre cualquier otra
cosa ahora, sería...
—¿Una locura? —Preguntó Kelly.
Nick sonrió.
—Tienes razón.
—Lo sé, —dijo Nick con una sonrisa.
Kelly rio. —Cállate la boca. Escúchame, sin embargo. ¿De
acuerdo?
Nick tomó la mano de Kelly y la sostuvo, sus dedos jugando
con los de Kelly. Él asintió con la cabeza.
Kelly apartó la vista de sus manos para examinar el perfil de
Nick. —Nosotros ya nos conocemos mejor de lo que podemos
esperar conocer a alguien. Nuestro pasado, nuestras esperanzas y
temores, todos nuestros secretos. Ya compartimos todo esto.
Sabemos que somos compatibles. Infierno, incluso sabemos que
podemos vivir juntos.
—Eso es discutible, —murmuró Nick.
Kelly dio una sonrisa.
—Cállate la boca. Por lo menos ahora sabes todos mis malos
81 hábitos, ¿verdad?
—¿Cómo lamer los gérmenes de una cuchara y ponerla de

nuevo en el cajón?
—Sólo lo hice una vez, —murmuró Kelly. —Pero sabes que me
encanta H & M en mis panqueques. Y sé comes las papas fritas.
Con salsa ranchera en vez de la salsa de tomate y robas
malvaviscos de Lucky Charms cuando piensas que nadie te está
mirando.
Nick se rio y Kelly siguió.
—Tú sabes que yo aprieto el tubo de pasta de dientes por la
zona central, y sé que acostumbras a ir detrás de mí todas las
mañanas, y lo corriges, para que nadie se enfade conmigo.
Y sé que a veces te despiertas por la noche con tanto miedo
que ni siquiera te acuerdas de tu propio nombre.
También sé que las únicas personas que pueden pasar la
noche en la cama contigo son gente que tú conoces y sabes que
pueden luchar si intentaras hacerles daño.
Los ojos de Nick eran enormes, y se esforzaba por tragar
mientras que Kelly hablaba.
Él parecía vulnerable, algo que rara vez pasaba con Nick y
Kelly quería envolverlo en un abrazo.
82 —A veces me despierto gritando también, —susurró Kelly.
—Pero nunca lo hago cuando comparto la cama contigo.

Y después de anoche, sabemos que hay mucho que trabajar
por debajo de la cintura, ¿si sabes lo que quiero decir?
Nick sacudió la cabeza y miró hacia abajo, sonriendo.
Kelly se acercó y le agarró de la barbilla obligándole a mirarlo
a los ojos para asegurarse de que Nick le escuchaba.
—Esto puede funcionar muy bien para nosotros, Nick.
Nunca he estado con alguien con quien sea tan fácil como
correcto. Donde me siento como en casa. Porque tú siempre has
sido como mi hogar.
Los ojos de Nick captaron la luz del sol y casi hicieron olvidar a
Kelly lo que había dicho.
—Kelly, —Nick trató. Su voz ronca y tuvo que parar para
tragar.
—Ya estoy con… contigo más de lo que he estado con nadie—
, dijo Kelly rápidamente, tratando de callar a Nick por lo que sabía
que estaba a punto de decir.
Tomó una respiración profunda para calmarse.
—¿Y después de anoche?
—Sería fácil.
83 Nick suspiró y acaricio con el pulgar los dedos de Kelly.
Kelly soltó la mano la barbilla de Nick.

—Pero todavía vas a decirme que no, ¿no es así?
—Kels, a ti nunca podría decirte que no, —dijo Nick, su voz
suave.
—¿Ese tipo con quien estás saliendo?
—Aidan, —dijo Nick, tratando de no reírse. —No estamos
saliendo, pero no es por falta de intentos.
Los celos lo atravesaron tan rápido, que Kelly apenas
reconoció el sentimiento. —No entiendo lo que eso significa.
—Es un bombero. En nuestra primera cita, un almacén se
incendió, —explicó Nick. —Me dejó en la estación de bomberos.
¿Tienes alguna idea de la rivalidad entre la policía y los bomberos
en Boston? Me sorprendió que no terminara amarrado de algún
poste en llamas o algo así.
Kelly rio, mordiéndose el labio para detenerse a sí mismo.
—En el primer segundo de la siguiente cita, hubo un triple
asesinato y tuve que dejarlo sentado en mi coche patrulla durante
dos horas. Lo encontré en la parte de atrás tomando una siesta,
porque él no sabía que las puertas se bloquearían atrapándolo allí.
Kelly comenzó a reír, a pesar de lo mucho que odiaba la idea
84 de Nick saliendo con alguien.
Nick se rio, sacudiendo la cabeza.

—Decidimos que las citas no eran buenas para la ciudad
después de eso, así que no lo intentamos de nuevo.
—Así que sois, básicamente, amigos de joda.
Nick encogió los hombros evasivamente, mirando a otro lado.
—Entonces, ¿a mí me estás diciendo que no?
Nick suspiró con fuerza. —Lo que te estoy diciendo ahora es
que tenemos que esperar.
Los hombros de Kelly se desplomaron. La decepción fue más
fuerte de lo que esperaba. —¿Esperar?
—Esperar. Hasta que estés mejor. Hasta que todo esto no sea
tan brillante y nuevo. Hasta que la vida te parezca normal, otra vez
Kelly hizo un sonido de disgusto. —¿Pero qué es lo que es
normal, de todos modos?
Nick se rio.
—Yo no sería ningún tipo de amigo si te dejara tomar estas
decisiones con un frasco de analgésicos y un agujero de bala fresca
en tu espalda.
La decepción punzó, pero Kelly debería haber sabido que Nick
sería razonable y equilibrado. Nick siempre era la primera persona
85
dispuesta a saltar, pero también la primera en asegurarse de que

tenía el paracaídas.
—¿Y tú? —Preguntó Kelly, su voz ronca.
—¿Y yo?
—¿Qué vas a hacer mientras estoy mejorando y frotando el
brillo a las cosas?
Nick sonrió con malicia. —Con suerte, yo también voy a ser
frotado un poco.
Ambos rieron, mirándose de cerca el uno al otro.
A Kelly le gustaba lo descarado y atrevido que era Nick,
completamente en desacuerdo con su actitud indiferente.
Había visto a Nick en acción, por supuesto, pero él nunca
había sido el blanco.
Ahora, Kelly entendía la atracción. La entendía por completo.
Se movió de forma impulsiva, agarrando la parte delantera de
la camisa de Nick y tirando de él para un beso. Nick se movió con él
y se giró.
Él agarró a Kelly por la parte posterior de los muslos y lo subió
y apoyó en la barandilla, situándose más cerca entre sus piernas
mientras se besaban.
86
Kelly ni siquiera tuvo tiempo de registrar lo extraño que sentía

al ser manipulado.
No se preocupó por si podía caerse fuera.
Era natural para el que confiara en Nick para sujetarlo,
envolver sus brazos alrededor del cuello y apretar las rodillas a las
caderas del otro.
El beso fue duro y lento, así como Nick. Al igual que todo lo
que Kelly amaba de su compañero.
Nick tomó la cara de Kelly con las dos manos, mientras se
separaba. Él presionó su frente a la cara de Kelly, un último aliento
en su cuello.
—Pon los pies en el suelo, —dijo con la voz áspera.
Agarró los brazos de Kelly para evitar que se inclinase hacia
atrás, y se apartó.
Kelly contuvo el impulso de agarrarlo y evitar que se retirara.
—Tenemos que tomar este paseo, —murmuró Nick.
—Prefiero subir las escaleras.
Nick sonrió débilmente.
Kelly le dio un pequeño tirón, pero Nick se resistió. No rompió
el contacto visual, pero parecía que quería hacerlo,
87 desesperadamente. En su lugar, negó con la cabeza.
—Me equivoqué, no puedo hacer eso.

—Nick.
—Estoy hablando en serio, Kels. No quiero hacerte daño.
—Bebé, tengo dos Percocet en mí, ¡ahora soy intocable! —
Kelly dijo lentamente, dando un tirón al brazo de Nick.
Nick se pasó la mano sobre los ojos. —Por favor, no me
recuerdes que no tienes capacidad de tomar decisiones claras en
este momento.
—¿Qué?
—Percocet. Eso no es lo que quería decir y lo sabes.
—¿Se trata de ti y de Aidan?
—No. Más o menos. No —, balbuceó Nick.
Se pasó una mano por la cara. —Yo… solo que me parece
peligroso, doc.
—Yo sé lo que significa eso, —murmuró Kelly.
Nick se rio con amargura.
—Lo dudo, porque ni siquiera yo sé lo que es. Así que vamos a
dejarlo estar, por ahora, y dar un paseo.
Nick se alejó, dejando a Kelly apoyado en la barandilla
tratando de recuperar el aliento.
88
—Este es tu miedo al compromiso que sigue a continuación,

¿eh? ¿Esto no pasa, por lo general, como en la quinta cita para ti?
Nick se detuvo y se volvió hacia él.
—Yo lo llamo basura, —dijo Kelly.
Se cruzó de brazos sobre el pecho con terquedad.
—¿De verdad, me estas psicoanalizando ahora?
—Conozco los engranajes en tu cabeza por su nombre,
hermano. No vas a poder empujar nada de esto conmigo.
Nick abrió la mandíbula y apartó la mirada.
—En realidad, ¿a qué le tienes tanto miedo?—, Preguntó
Kelly.
Nick lo miró, con los ojos brillando brevemente antes de
quedarse totalmente en calma de nuevo.
—Tú sabes exactamente de que tengo miedo.
—¿Lo mismo que te hizo mantener la boca cerrada sobre Ty
durante todos estos años?
La mandíbula de Nick saltó como si apretara los dientes.
—Eso nunca va a suceder, —dijo Kelly con calma. —Si lo
intentamos y no funciona, entonces eso es todo. No hay drama
entre nosotros. No nos hará daño. No va a perjudicar nuestra
89 amistad.
Nick alzó la vista hacia el cielo, respirando profundamente. —

Kels, te estoy pidiendo que pares.
—Nick, —Kelly intentó mientras se acercaba. —Soy yo. Yo sé
por qué estas a punto de entrar en pánico ahora. Yo sé….
—No, —Nick gruñó.
Kelly tomó una respiración profunda y fue a por él de todos
modos. —Tienes miedo que las cosas puedan cambiar después del
punto de—sólo sexo, ¿verdad? Tienes miedo de que pudiera ser
algo especial, porque seguro que lo sentí anoche, si, lo es. Tienes
miedo.
Nick apoyó ambas manos en las caderas y bajó la cabeza,
moviendo la cabeza.
—Muy bien, —dijo, luego se volvió y se dirigió hacia la puerta
y desapareció en el interior.
Kelly suspiró pesadamente, quedándose solo en su porche
con la brisa agitando el dobladillo de su camisa y enmarañándole el
pelo.
—Bueno, eso fue bien.
Nick se sentó en un columpio en la cubierta frontal, con los
pies apoyados en la barandilla, un cigarrillo sin encender en la
90 mano. Él sólo quería escapar, salir y despejar la cabeza durante
unas horas, pero aunque muy enfadado, no estaba dispuesto a

dejar a Kelly solo.
Y desde que la cabaña consistía en una habitación abierta en
la planta baja y un altillo, no había lugar para correr y esconderse.
Luego se había ido a la cubierta delantera y se quedó allí
durante unas horas.
Kelly lo había dejado solo.
Nick tuvo que sonreír.
Sólo el hecho de que Kelly sabía que tenía que dejarlo
tranquilo significaba algo. Casi que podía perdonarlo por gritarle
como lo había hecho.
Oyó a Kelly llegar a la puerta, y volvió la cabeza. —¿Necesitas
ayuda?
—No, estoy bien, —dijo Kelly, mientras empujaba la puerta
mosquitera. Se arrastró más cerca, sosteniéndose el pecho con una
mano. Se detuvo junto a Nick y miró hacia el sol poniente.
—Soy más fuerte si no tomo analgésicos.
—Sí, pero entonces tendrás mucho dolor.
Kelly se encogió de hombros.
91
—Necesito tirar un poco el miedo. Necesito ser capaz de

sentirlo en todo el camino. Me estoy dando cuenta de que me
estaba arruinando mimándome por ninguna razón.
Nick lo miró y tomó el cigarrillo en la boca. No había fumado
un cigarrillo en casi veinte años. Pero todavía le gustaba la forma en
que se sentía en sus manos, el ritual de tomar uno entre los labios,
la forma en que olía a tabaco.
Kelly finalmente miró. —Cigarrillo fantasma6, ¿no es así?
Nick sonrió débilmente, encogiéndose de hombros.
Kelly rio y se sentó.—¿Sabes cómo te llamaban los squids7 por
las espaldas cuando hacías esto?
—Encendedor de fantasmas, claro, —dijo Nick, comenzando a
sonreír más.
Kelly rio.
Nick le pasó cigarrillo, lo metió en la boca y dio una calada
como lo había hecho Nick y luego se lo devolvió.
Nick miró el cigarrillo por un largo tiempo. Había empezado a
fumar a los doce años. Tenía dieciocho años cuando conoció a Ty, y
el hombre casi al instante lo había hecho romperlo.
92
6 cigarrillo electrónico o simplemente sostener un cigarro y no encenderlo.
7 Término despectivo para los marineros de LA Marina en USA.
No lo hizo para avergonzarlo de ello o tratar de alterar el

hábito, sin embargo. Él se limitó a indicarle el hecho de que el
deseo de un cigarrillo era una debilidad más que alguien podría
explotar y eso era todo.
Una semana más tarde, Nick estaba casi terminando con ello.
Casi.
Lo único que quedaba era un deseo de fumar.
No importaba si se trataba de un cigarrillo, una paja, o un
palo. Casi siempre tenía algo en la boca, como el palillo de dientes
que Kelly había arrancado de sus labios esa mañana. No importaba.
Todavía era una debilidad, supuso. Una de las pocas.
Y Kelly sabía toda la historia.
—Nunca podría romper del todo con esto.
—Todos tenemos nuestros vicios, —murmuró Kelly.
—Lo siento, —dijo Nick en voz baja. Miró a Kelly, mirándolo a
los ojos. —Lo siento mucho.
Kelly negó con la cabeza. —Yo también. Debería saberlo
mejor. No tendría que haberte pinchado con eso.
—Tú eres una de las pocas personas que saben que está ahí
para empujar. Tengo que darte puntos por eso.
93
Se miraron el uno al otro en silencio, sin obligarse a hablar o

mirar hacia otro lado. Nick tomó el cigarrillo a la boca de nuevo,
chupando el leve sabor del tabaco antes de entregarlo a Kelly.
—Ahora ya estás listo para ese paseo?
—No—Kelly sacó un mechero del bolsillo de atrás y encendió
un cigarrillo. Dio una larga calada, luego sopló el humo en una
espiral que comenzó a flotar en la brisa. Sonrió. —Un agujero de
bala en el pulmón.
Tenía la esperanza de que sería capaz de ver el humo saliendo
por los puntos, —dijo entre risas, cuando se lo devolvió a Nick.
Nick sonrió con tristeza, al ver a su compañero en la luz
mortecina de la tarde.
Volvió su atención a la brasa incandescente del cigarrillo.
Había sido en privado la última vez que había fumado. Lo miró un
poco más, y luego le dio la vuelta y le apagó la punta en la
barandilla.
Cuando arrancó su atención lejos del cigarrillo, Kelly lo estaba
observando.
—¿Sabes lo que siempre admiré de ti, Irlandés?—
—No me puedo imaginar.
94 —Sabías lo que era correcto y lo incorrecto.
Nick levantó las cejas, sonriendo.

—Esto no es exactamente una gran hazaña.
—Sí, lo es. ¿En nuestras vidas? ¿Las cosas de las que hacemos
parte? Sí, lo es.
Tu brújula moral siempre señaló el camino correcto.
Y no importa lo que tú querías, siempre la seguiste a dónde te
llevaba.
Así que si anoche no se sintió bien para ti, yo voy a confiar en
esto.
Nick lo miró, tratando de descifrar la sensación que las
palabras le dieron.
Se sintió honrado por la opinión de Kelly y extrañamente
decepcionado. Él negó con la cabeza. Lo que lo había asustado
anoche no era que se sintió mal. Se sintió bien. Realmente bien. Y
ese era el núcleo de su problema actual.
Su brújula moral daba vueltas.
Kelly tomó una respiración profunda y temblorosa.
—Pero, con el riesgo de irritarte todavía más, —dijo, con el
rostro duro y su voz severa: —Voy a decirlo de nuevo, porque no
creo que lo has escuchado lo suficiente. Estoy seguro que tú no
95 crees esto.
Todo el cuerpo de Nick se enfrió. Contuvo la respiración,

diciéndose a sí mismo que tenía que dejar a Kelly terminar esta vez.
—Eres un buen hombre, —susurró Kelly. —Uno de los
mejores que he conocido. Y si te estás negando la vida con alguien
que amas porque no crees que te lo merezcas, entonces no eres
tan inteligente como creo que eres. Y si a mí me estás diciendo no
porque tienes miedo, entonces tú eres un cobarde.
Los labios de Nick se curvaron. —¿Cuánto tiempo has
practicado antes de venir aquí?
—Alrededor de una hora, —dijo Kelly, rompiendo en una
sonrisa. —¿Fue bueno? ¿Cómo lo hice?
Nick asintió. —Fue muy bueno.
—¿Confías en mí?
Nick tomó una respiración profunda, con las mariposas
sacudiendo su estómago. —Sí, y quiero.
—¿Me crees cuando digo que quiero a Dick?
Nick sofocó una risa. Se pasó los dedos por la frente, una
sonrisa irónica. —Sí, te creo. Esta es la peor idea que hemos tenido.
La sonrisa de Kelly se amplió. —Estoy de acuerdo. ¿Quieres ir
allí, arriba y desnudarte?
96 —Igual que tú, —Nick arrastró las palabras.
—¿No quieres fumar otro cigarrillo antes?

Ambos rieron. Su camaradería fue siempre fácil. La
compostura interior de Nick alimentaba la calma exterior de Kelly, y
la extrañeza de Kelly alimentaba la indiferencia de Nick.
Kelly probablemente tenía razón cuando dijo que no habría
drama entre ellos.
Kelly se levantó de su silla, acercándose a Nick. Él dio un
golpecito en el hombro e inclinó la cabeza hacia él.
—Deslízate.
Él lo hizo, corriéndose al otro lado del columpio para que Kelly
pudiese sentarse a su lado.
Mantuvo su mano sobre la parte de atrás del columpio y Kelly
se apoyó en el hueco de su brazo.
No era algo que nunca hubiesen hecho antes, porque Nick
tenía una tendencia a poner su brazo alrededor de quien estaba
sentado junto a él, independientemente de quién fuese.
Pero esta vez fue diferente. Todo sobre Kelly parecía diferente
ahora. Diferente, pero al mismo tiempo familiar. Nick se dio cuenta
de que nunca iba a cambiar. Lo que él tenía miedo que pasara ya
había pasado, y que nunca serían capaces de volver a lo que eran.
97
No había marcha atrás. Retirada, infierno. La única opción

ahora era seguir adelante. Sólo necesitaban elegir su camino y
seguirlo.
—Es conmigo con quien estas tratando, —dijo Kelly, con lo
que Nick volvió al presente. —Tú no tienes que ocultar la mierda de
mí, ¿sabes? No tienes que protegerme de cualquier parte de ti. Ya
lo sé todo. Y tú lo sabes todo de mí.
Nick observó el perfil de Kelly, incapaz de apartar los ojos,
incapaz de decir nada.
Kelly cogió papel de liar y hierba del fondo de su bolsillo, lió
un porro y lo levantó. —¿Todavía quieres fumar esto?
Nick resopló, sonriendo. —Sólo cuando sé que no voy a volver
a trabajar.
Kelly lo puso entre los labios y lo encendió. La punta brillaba
cuando él dio una larga calada, luego apoyó la cabeza contra el
brazo de Nick y cerró los ojos. Nick tomó el porro de entre sus
dedos, sus ojos nunca dejando de mirar el rostro de Kelly.
Kelly lanzó el humo en un flujo lento, sin moverse.
—No voy a hacerte daño. Y sé que no me va a hacer daño. Así
que, joder, Irlandés, vamos a intentar esto.
98 Nick dio una calada y ponderó las palabras de Kelly.
Lo pasaron entre sí varias veces, viendo la puesta de sol desde

la cima de la montaña.
—Nunca vamos a ser los mismos, —dijo Nick finalmente.
Necesitaba saber que Kelly había pensado en ello, que era
consciente de lo que la luz de la mañana revelaría.
Kelly sonrió. —Creo que ya la cruzamos esta línea ayer por la
noche.
Nick se inclinó hacia delante, envolviendo su brazo alrededor
de los hombros de Kelly. Se frotó la nariz sobre el cuello de Kelly
justo detrás de la oreja.
Kelly tomó una respiración profunda. Los escalofríos subieron
por sus brazos y volvió la cabeza buscando el contacto. Nick rozó
sus labios contra la mejilla de Kelly.
—¿De verdad crees que esto puede ir mal? —Susurró Kelly. —
Cuando todo esto es tan jodidamente bueno?
Nick tomó una respiración profunda, dando realmente un
largo pensamiento a la pregunta en lugar de asumir su reacción
instintiva. —Sólo si nosotros lo dejamos serlo, supongo—,
finalmente decidió, moviendo los labios contra la mejilla de Kelly.
—¿Confías en mí? —Preguntó Kelly.
99
—Sabes que yo lo hago. —Nick agarró la barbilla de Kelly,

tirando de su cara hasta que sus labios se encontraron.
Kelly se inclinó de inmediato hacia él, gimiendo tan pronto
como los dientes de Nick le rasparon los labios, mientras sus
lenguas se encontraron y jugaron.
El beso fue tan agotador que Nick se perdió en él, todos sus
sentidos absorbidos por él.
Todavía era una locura pensar que este que estaba besando
era Doc, pensar que estaba excitado con sólo sentarse aquí y besar
a Kelly. Saltará a por todas con este obstáculo también, porque era
demasiado bueno para dejarlo pasar sólo porque se sentía raro.
Chupó el labio inferior de Kelly entre los suyos una última vez
antes de terminar el beso y enderezar la espalda jadeando, en
busca de aire.
Kelly se lamió los labios, forzándose a abrir los ojos para
encontrar la mirada de Nick. —Está bien, ¿lo ves? Eso es muy
bueno. Creo que debemos hacer más que esto.
—¿Recuerdas lo que dije sobre pensarlo? —Preguntó Nick,
bajando la voz.
Kelly atrapó la respiración. —¿Cómo podría olvidarlo?
100
Nick soltó la barbilla de Kelly, rozando los dedos sobre su

mejilla.
Los ojos de Kelly eran de un tono cercano a azul, con toques
de verde y gris, dependiendo de lo que se reflejaba en ellos. Nick
siempre había estado fascinado por los ojos del hombre. Incluso
podría haber fantaseado con besarlo a veces, pero nunca se
entregó a la lujuria sobre él. No hasta ahora.
—Voy a ser honesto contigo ahora mismo, —dijo con voz
ronca. —Estoy duro en mis malditos pantalones sólo de pensar en
lo que podría hacerte.
Kelly se rio, sus ojos oscureciéndose con la dilatación de las
pupilas.
Nick no podía dejar de mirarlo.
—Pero vamos a tener que estar drogados o borrachos o
ambas cosas las primeras veces que hagamos eso, porque es muy
malditamente raro besarlo de otra manera.
Kelly estuvo de acuerdo. —Estoy de acuerdo con esos
términos.
—Bueno, ¿Quieres ir arriba y follar?
101
Kelly deslizó el resto del porro en el bolsillo y agarró el

hombro de Nick, utilizándolo para empujarse y encontrar el
equilibrio.
—Vamos.
Nick se echó a reír, moviéndose lentamente cuando Kelly
trató de correr. —¿Cómo está tu pecho?
—Duele un poco. Pero no duele lo suficiente como para
rechazar una segunda parte de la noche anterior, así que vamos
allá.
Nick lo miró, dejando que los nervios se calmaran un poco
antes de acompañar a Kelly para arriba.
Sujetó las caderas de Kelly y lo detuvo antes de que pudiera
alejarse, acercando sus cuerpos juntos. Kelly tuvo que inclinar la
cabeza hacia atrás para encontrar los ojos de Nick.
—Es sólo sexo, ¿verdad? —Susurró Nick.
Kelly entrecerró los ojos y empezó a sonreír. —No seas una
puta conmigo ahora, O'Flaherty.
Nick gruñó cuando Kelly se empujó alejándose de él.
—Estas son mis condiciones, —gritó.
—Vamos, —dijo Kelly, entrando en la habitación.
102 —Vamos a llegar arriba y follar.
Nick lo miró por un momento antes de encogerse de hombros

y seguirle. Se arrastró detrás de Kelly mientras subía por las
escaleras. Kelly tenía razón: se veía mucho más firme con los
analgésicos. Pero también se movía más lentamente y con más
precaución.
Nick estaba teniendo dudas acerca de esto, cuando llegó a la
escalera. Kelly, evidentemente, todavía tenía dolor, y Nick sabía
exactamente el tipo de daño que podía hacerle cuando estaba
excitado.
Cuando llegó a la parte superior de las escaleras, Kelly ya
estaba cerca de los pies de la cama, esperando con una media
sonrisa vacilante en su rostro.
—Esto se parece a jugar la pelota o algo así, —dijo.
Nick negó con la cabeza, mirando alrededor del loft con otra
onda de nervios.
—Ya hemos cambiado nuestra relación la pasada noche —,
dijo. —Nunca vamos a conseguir volver a estar como antes.
—Lo sé, —dijo Kelly en voz baja.
—Podemos parar aquí e irnos a dormir.
Kelly entrecerró los ojos con una sonrisa en los labios.
103
—Vas a mirar buscando salidas en cada vuelta que puedas,

¿no es así?
Nick resopló.
Kelly comenzó a desabrocharse la camisa.
—Bueno, no hay salida en esta vuelta, querido, porque yo me
sé todos tus trucos.
Nick sonrió. Observó el lento desvestir, algo que el muy rara
vez dejó que su mente disfrutará en el pasado.
Kelly tenía unos hombros y brazos jodidamente increíbles,
esto era seguro.
Y el resto de él bien podría ser como un parque de
atracciones, será muy divertido ponerse a explorar.
Nick tendría que entrenar su modo de pensar si iban a tener
relaciones sexuales y ahora, el realmente estaba autorizado para
mirar con los ojos llenos de lujuria.
Se humedeció los labios y levantó la mano para tira de los
botones de la camisa de franela suave.
—A partir de ahora solo voy a tener que saltar sobre ti,
¿verdad?—Kelly preguntó con una sonrisa. —Hablar no funciona
contigo, pero desnudarse, sí.
104
Nick tiró su camisa en la silla cercana. Kelly simplemente dejó

que la suya cayera al suelo.
—¿A partir de ahora? —Repitió Nick.
—Eso es correcto.
—¿De cuánto tiempo estamos hablando aquí?
—¿Si estamos bien y contentos?
Sugirió Kelly. Sus manos se movieron a la banda elástica de
sus pantalones de chándal y los empujó hacia abajo.
Se estaba poniendo duro solo con la mirada de Nick en él. —
Mientras nos estemos divirtiendo y nos lo pasemos bien. Siempre y
cuando no entres en pánico, porque pienses que estás en una
relación.
Nick se lamió los labios de nuevo, mirando descaradamente
como Kelly salía de los pantalones.
Kelly abrió los brazos, invitándole a mirar.
Invitándole a hacer un infierno que mucho más que mirar.
—¿No es así como se hace?
Nick sacudió la cabeza y lentamente se acercó a Kelly,
mirándolo de arriba a abajo mientras lo rodeaba.
105
—No te pido que compres la leche, O'Flaherty, sólo quiero

que manosees la vaca, —dijo Kelly, tratando de ocultar una sonrisa
maliciosa, mordiéndose el labio.
Nick se rio y se puso detrás de él. Él deslizó sus manos en la
cintura de Kelly, tirando de sus cuerpos juntos. Kelly canturreó, y
Nick se inclinó para besarle en la parte posterior del hombro.
Kelly volvió la cabeza, su nariz cepillando el cabello de Nick. —
Vamos, Lucky. ¿Crees que no puedo sentir cuanto quieres esto?
Nick respiró profundamente, frotando su pene con fuerza
contra el culo de Kelly. Una mano agarró la cadera de Kelly
mientras que la otra se arrastraba por su cuerpo, evitando la nueva
cicatriz en el pecho y finalmente descansando justo debajo del
cuello de Kelly. Podía sentir el ascenso y la caída de la respiración
cada vez más difícil de Kelly.
—Daría cualquier cosa poder follarte esta noche, —Nick
susurró en el oído de Kelly. Antes de darse cuenta de lo que hacía,
su mano se aventuró más arriba y apretó la garganta de Kelly. Su
dedo índice y el pulgar descansaron sobre los bordes definidos de la
mandíbula de Kelly.
—¿Por qué no? —Jadeó Kelly, su pulso acelerándose bajo los
106 dedos de Nick.
Nick cerró los ojos.

—Te lo dije una vez. No te haré daño. —Él besó el hombro de
Kelly de nuevo, luego la curvatura de su cuello. Kelly gimió,
vibrando en la palma de Nick.
*****
Nick lo atrajo hacia él, girándolo y dando algunos pasos hasta

que tuvo a Kelly apoyado de cara contra la pared.
Tuvo la precaución de ser suave cuando lo empujó contra ella,
todavía sujetándolo por el cuello y la cadera.
Kelly presionó las manos contra la pared y expiró un flujo
inestable al respirar. Estaba temblando.
Colocó los labios en el oído de Kelly y canturreó, con un
sonido bajo y retumbante.
Cerró los ojos y empujó sus caderas contra la parte posterior
de Kelly de nuevo, tratando de mantener la calma, tratando de ser
gentil.
Podía imaginarse lo que sería deslizarse dentro de Kelly y
hacerle retorcerse y gritar, llevarle de rodillas. Su apretón aumentó
107 en la garganta de Kelly sólo con imaginarse esto.
—Jesucristo, —Kelly se quedó sin aliento.

—No sé por qué esto me parece tan caliente, pero lo hace.
—Está bien, —Nick gruñó.
—Vas a tener que dejar de recordarme que nunca has hecho
esto antes.
Inclinó la cabeza de Kelly a un lado y se esforzó para ser capaz
de darle un beso por encima del hombro.
Kelly gruñó contra su boca, mordiéndole los labios y la lengua,
empujando su cuerpo hacia atrás contra Nick mientras trataba de
darse la vuelta.
Nick lo empujó con más fuerza contra la pared, apretando su
control, su pecho desnudo presionado contra la cálida espalda de
Kelly, el dril de algodón de los vaqueros tocando la piel desnuda, la
hebilla del cinturón clavándose en su carne.
Retiró la mano de la cadera de Kelly y se abrió el cinturón y la
cremallera.
—Sí, —Kelly jadeó sin aliento.
Nick empujó sus pantalones y calzoncillos abajo lo suficiente
para liberar su pene, a continuación, extendió la mano y lo guio en
contra de la grieta del culo de Kelly.
108
Todo el cuerpo de Kelly se tensó y se empujó hacia arriba en

los dedos de los pies para estar más cerca de la altura de Nick.
Nick se estremeció cuando la reacción Kelly reverberó a través
de él.
—No voy a entrar en ti, —susurró en el oído de Kelly.
Kelly estuvo de acuerdo.
—Pero tengo la intención de disfrutar por todo tu culo, así
que cállate la boca.
Kelly gimió de nuevo y Nick tiró hacia atrás de su barbilla,
forzándole a mirar el techo.
Empujó todo el cuerpo de Kelly contra la pared, girando sus
caderas y follándolo en seco entre las piernas.
Kelly balbuceó, gimiendo alto.
—¿Estás seguro de que no vas a follar conmigo?
Nick gruñó, presionando su cara contra la cara de Kelly.
—Te destruiría.
—Suena divertido, —dijo Kelly, atragantándose con las
palabras.
Nick cerró los ojos.
—Vamos a llegar allí. ¿Tienes un condón? ¿Lubricante? —
109 Preguntó, apenas capaz de pronunciar las palabras.
—¿Importa de qué tipo? —Preguntó Kelly, apretando los

dientes y con los ojos cerrados.
—El tipo que utilizas cuando te masturbas.
—Cajón, junto a la cama.
Nick dio un paso atrás, colocando la mano entre los
omóplatos de Kelly.
—Quédate quieto.
Kelly negó con la cabeza, apoyando la frente contra la pared.
Extendió la palma de la mano para tocarse a sí mismo.
—¿Realmente necesitamos los condones? —Preguntó.
Nick lo miró mientras rebuscaba en el cajón.
—Menos lío.
—El desorden es caliente como el infierno.
Kelly aún no había abierto los ojos, y estaba acariciándose con
languidez.
—Confío en ti si dices que no los necesitamos.
El estómago de Nick saltó. Nunca, ni una sola vez estuvo con
alguien en quien confiaría de su palabra para ir sin protección.
Pero Kelly era diferente, y Nick siquiera dio a esto un segundo
pensamiento.
110
Dejó caer el condón en el cajón y volvió a presionarse contra

la espalda de Kelly.
Llegó a su alrededor, sustituyendo la mano de Kelly con la
suya y acaricio la polla dura de Kelly unas cuantas veces. Agarró la
muñeca de Kelly tirándola hacia atrás, entrelazando los dedos con
él y empujándolo con fuerza contra la pared.
Nick le besó el cuello.
—Hazme un favor, ¿de acuerdo? —Susurró.
Kelly asintió.
—No te vengas hasta que yo esté listo para engullirte entero,
¿me estas escuchando?
Kelly jadeó e gimoteó alto otra vez, pero asintió con la cabeza.
—No me importa si estoy a punto o a la mitad de disparar mi
carga en ese dulce culo, si empiezas a correrte, quiero que metas tu
polla en mi garganta de cualquier manera posible.
—Lo tengo, —jadeó Kelly.
Él sonrió y apoyó la cabeza en el hombro de Nick, los ojos
todavía cerrados. —Entendido. Puta mierda.
Nick sonrió y se echó lubricante en una mano. Dejó caer la
botella y le tomó en la mano, acariciándole y cubriéndole el pene
111
con el lubricante. Inclinó la cabeza para besar el hombro de Kelly,

luego arrastró los dientes en su piel, mordiéndole.
Kelly gimió y empujó su culo hacia atrás contra el pene de
Nick.
—¿Te gusta eso? —Preguntó Nick.
—No lo sé. Ya no tengo ningún control sobre mi culo.
Nick se rio. Cogió su pene y colocó la cabeza entre las nalgas
de Kelly. —Esto se debe a que tu culo es mío ahora, —gruñó, luego
mordió de nuevo el hombro de Kelly sacudió sus caderas con más
fuerza.
Su pene liso y suave se deslizaba fácilmente, contra el culo de
Kelly.
Kelly empujó hacia atrás, moviendo las caderas.
Nick dejó caer la mano y Kelly le agarró del cuello de nuevo,
tirando de su cabeza hacia atrás para que pudiera besar y morder y
chupar la clavícula y la mandíbula y el cuello.
Los sonidos que Kelly hacía con cada mordida eran
embriagadores.
—Maldita sea, quiero comerte vivo, —Nick gruñó, sacando un
gemido desesperado de Kelly.
112
Sin embargo, las rodillas de Kelly se sentían débiles y parecía

estar usando toda su fuerza para evitar golpear la pared con el
pecho.
Nick trabajó más duro para sostenerlo, recordando ser
cuidadoso mientras movía sus caderas, buscando una mayor
fricción con sus impulsos.
Extendió el brazo alrededor de Kelly y con la mano suave
palmeó su pene y comenzó a acariciarlo, sus movimientos forzando
a éste a follarse en su mano.
Kelly se apoyó en sus dedos de los pies de nuevo. Exhaló en
una ráfaga.
Nick le empujó la cabeza a un lado, sus labios buscándose
mutuamente entre sí, chupando y mordiendo, lamiendo sus
lenguas. Encontró el apretado anillo de músculo en el culo de Kelly
con la cabeza de su pene, y empujó hacia arriba con un movimiento
cuidadoso.
Kelly gimió desenfrenadamente y el sonido fue directamente
a la polla palpitante de Nick.
Empujó la polla en la mano de Nick, la punta chorreando
contra el pulgar.
113 —Si te lo pido, ¿me la meterías? —Preguntó Kelly.
—No, —Nick gruñó y empujó con más fuerza, sin embargo,

presionando en estos músculos, dejando que Kelly pensara que
podía conseguirlo.
No había manera de que se forzara a pasar por esos músculos
tensos, no la primera vez.
—Jesucristo, Nick, —Kelly jadeó sin aliento con las manos
extendidas contra la pared.
Nick gimió, presionando la cara en su cuello y, como la tensión
pareció abandonar el cuerpo de Kelly, aprovechó la oportunidad de
hacer que éste sintiera su pene presionando estos músculos
apretados. Sus respiraciones jadeantes se mezclaban.
Los gemidos ahogados de Kelly se escuchaban altos en el oído
de Nick. Empujó el culo hacia atrás, obviamente, disfrutando de la
sensación y con ganas de más. Con un poco de paciencia y
preparación, Kelly sería un infierno inagotable de diversión.
Nick podía imaginar exactamente cómo sería tenerlo y
estirarlo en una cama y dejarse ir con él.
—Kels, —Nick entre dientes, luchando desesperadamente
contra su orgasmo.
—¡Vamos, Nick!—Gritó Kelly.
114
Extendió la mano atrás y clavó las uñas en las costillas de Nick,

rompiendo la piel cuando las arrastró.
Nick gritó y apretó el cuello de Kelly, tirando todo su cuerpo
lejos de la pared y luego golpear fuerte en el cuándo se corrió.
Kelly habló todo el tiempo murmurando, pidiendo, gimiendo y
suspirando.
Nick lo sujetó y lo aseguró cuando ambos se quedaron
jadeando sin aliento y gimió cuando vio su semen derramándose
entre las piernas y contra el culo de Kelly.
—Jesús mierda, esto se sintió bien, —Kelly finalmente se
quejó.
Nick se apartó de él, teniendo en cuenta su hombro y se
volvió para apoyarse en la pared.
Kelly se mordía los labios con los ojos revoloteando mientras
trataba y no podía mantenerlos abiertos.
Nick se acercó y le dio un beso, sumergiéndose en su boca y
las manos de Kelly se enredaron en su pelo.
Nick gruñó en el beso lánguido.
Todo el sentido de urgencia de ambos se había ido ahora, y la
palma de Nick estaba cubierta con esperma que no era suya.
115 Se apartó del beso. —Te viniste, ¿verdad?
Kelly se rio, enroscándose en Nick y presionando sus cuerpos

más cerca.
—Idiota, —Nick susurró contra sus labios.
Kelly estaba tumbado en el sillón en la pequeña terraza fuera
de su habitación. Arriba, en el cielo, las estrellas titilaban.
La luna brillaba sobre su piel desnuda. Hacia lo
suficientemente frío para que Nick volviera hacia adentro por una
manta, porque ninguno de ellos estaba dispuesto a vestirse de
nuevo.
El esperma de Nick se estaba secando entre sus piernas. Se
había negado a limpiarse, porque quería sentirla allí. Era una
sensación extraña y singular, pero Kelly la estaba disfrutando. De
hecho, era sexy. Al fin y al cabo, el siempre disfrutaba de nuevas
experiencias.
También estaba seguro de que iba a tener una marca de mano
en el cuello y marcas de mordida en el hombro. Jesucristo, esto
estuvo muy caliente.
Y realmente tenía que poner Neosporin8 en las costillas de
Nick donde le había arañado hasta sacarle sangre.
116
8 Pomada antibiótica para las cicatrices
Oyó cuando Nick golpeó algo, maldiciendo arriba y hacia

abajo antes de tropezar al balcón. Kelly se rio cuando Nick envolvió
la manta alrededor de sus hombros y maldijo a la mesa de nuevo.
—Estoy seguro de que no estaba allí antes, —murmuró Nick.
Kelly estallo de risa aún más. —Estoy seguro de que estaba.
—Cállate.
—Estás flotando.
—Oh, mira al sucio hablando mal del mal lavado, —dijo Nick
con voz melodiosa cuando se estableció en el gran sillón junto a
Kelly. Los dos se rieron más.
Nick tiró de la manta sobre ellos, y el calor de su cuerpo
desnudo contra Kelly era tan bienvenido que éste se acurrucó en él.
Un momento más tarde, Nick pasó su brazo por debajo del cuello
de Kelly, dándole un cojín para apoyar la cabeza, y luego lo abrazó
para acercarlo más. Sus frentes se presionaron entre sí, y ambos se
quedaron mirando hacia el cielo nocturno.
—Jesús, —murmuró Nick. —Ni siquiera en el agua las estrellas
son así.
Kelly tarareó de acuerdo y le tendió a Nick el pitillo que habían
empezado más temprano.
117
Nick tomó el encendedor que había recuperado con la manta.

Kelly no estaba seguro si debía encontrar a Nick sexi y atractivo
mientras encendía la cosa, lo había visto hacerlo cientos de veces
antes.
Ellos eran los únicos miembros de Sidewinder que disfrutaban
de las complejidades de las hierbas relajantes, por lo que lo habían
hecho juntos centenas de veces a lo largo de los años,
escabulléndose y sentándose bajo las estrellas para compartir una
bebida.
Pero esta era la primera vez que Kelly apreciaba a Nick de esta
forma.
Estaba cayendo fuerte y rápido y no le importaba cómo ni por
qué. Envuelto en la manta bajo las estrellas, podía admitirlo.
Siempre se había enamorado rápidamente, sin embargo, conocía a
Nick.
Nick podía sentir el olor de una persona enamorada a un
kilómetro de distancia y Kelly lo había visto correr como un ciervo
asustado más de una vez, por lo que tenía que ser muy cuidadoso.
Nick dio una larga calada, mirando al cielo. Su cuerpo estaba
relajado, apoyado en el sillón y en Kelly. Giró la cabeza, colocando
118 la punta ardiente del porro en su boca. Agarró la barbilla de Kelly,
tirando de él hasta que sus labios se encontraron y este deslizó sus

dedos contra la mejilla de Nick compartiendo el golpe. Nick echó el
humo en su boca y sus cuerpos se envolvieron juntos, entonces
tomó el pitillo y lo alejó, robando un beso lánguido antes de que
Kelly tuviera la oportunidad de exhalar.
Comenzaron a reír, incluso cuando el beso continuó. Nick se
apartó y Kelly giró la cabeza para soplar el humo en la noche,
riéndose todavía más.
Se quedaron tumbados juntos compartiendo la hierba hasta
que se acabó y sintiéndose cada vez más altos que las estrellas que
miraban, dándose calor uno al otro, cuando probablemente
deberían entrar allí dentro.
—Eso es bueno, Kels, —Nick finalmente murmuró.
Kelly giró la cabeza hacia Nick, viéndole a la luz de la luna.
Estaba mirando el cielo, igual que lo hacía siempre cuando se
desviaban y buscaban un lugar en alto para poder reubicarse.
Kelly sonrió. —Yo la cultivo allá fuera, en el bosque.
Nick comenzó a reírse y el sonido le dio también a Kelly un
ataque de risa.
Nick lo atrajo hacia sí y girando la cabeza, presionó sus caras
119 juntas. —Eso no es lo que quería decir.
Sus labios se encontraron y antes de que Kelly se diera cuenta

de lo que estaba ocurriendo estaban enrollados alrededor del otro,
besándose otra vez, las piernas enredadas y los cuerpos alineados
de una forma que nunca antes había pensado que se podía hacer.
—Eso es bueno, —susurró Kelly. —¿Qué vamos a hacer al
respecto?
—Saltando de cabeza, —gruñó Nick. —Es lo que siempre
hemos hecho.
Kelly estuvo de acuerdo. —¿Prometes follarme en algún
momento?
Sintió la sonrisa de Nick en el beso. —Lo prometo.
Cuando Kelly se despertó, el sol entraba a raudales a través
del loft de la cabaña y estaba solo en la cama. Una vez más. Miró a
su alrededor. Abajó se escuchaba música.
En la mesilla de noche había una botella de agua y las pastillas
le esperaban alineadas en una fila, para tomarlas. También había
un paquete de queso rallado. Una nota estaba apoyada en la
lámpara, diciendo que tenía que llamar para pedir ayuda antes de
que intentara salir de la cama, y que tenía que comer el queso
antes de tomar sus pastillas.
120
Kelly se sonrió e hizo caso omiso de la nota en todos los

sentidos, arrojando las mantas y agarrándose al borde del colchón
para salir de la cama. Tuvo que sentarse y reunir sus fuerzas hasta
que se sintió capaz de empujarse a sus pies, y una vez que lo hizo,
de inmediato se arrepintió de su intenso encuentro con la pared de
la noche anterior.
Pero entró en el baño, presumiendo haber hecho esto sin
tener que pedir ayuda.
Un rápido vistazo en el espejo le mostró prominentes
hematomas debajo de la barbilla y en el cuello. Está bien, supuso
que esto significaba que no eran muy profundos. También tenía
varias marcas rojas que le recordaban de los dientes de Nick
clavándose en su hombro y cuello. Descubrió que no le importaba,
de hecho estaba tan orgulloso de esas lesiones de batalla como de
todas las demás.
Se hizo cargo de sus asuntos, mirándose una vez más en el
espejo antes de volver a la habitación.
Nick estaba sentado con las piernas cruzadas en la cama,
comiendo un trozo de pan y leyendo algo en su iPad.
—Buenos días, Irlandés, —dijo Kelly, su voz ronca y áspera.
121
—¿Crees que no puedo oírte cuando te mueves alrededor,

desde la planta baja?
Preguntó Nick, sin levantar la vista de lo que estaba leyendo.
—¿Estás llenando la cama de migas? —Preguntó Kelly.
Nick asintió sin levantar la vista de lo que estaba leyendo.
—De todos modos, necesitamos lavar las sabanas—, dijo
mientras masticaba.
Terminó lo que estaba haciendo y levantó la mirada, sus ojos
explorando a Kelly de arriba y hacia abajo cuando colocó el iPad a
un lado.
Kelly se encogió de hombros y se arrastró de nuevo a la cama,

y Nick se movió para ayudarlo.
Kelly trató de golpearlo, pero Nick fácilmente le agarró de la
mano y le pasó un brazo alrededor. Su pecho vibró. El olor de Nick
le recordaba ahora de todo lo bueno en el mundo.
Se dio la vuelta en la cama, mirándole a los ojos y pasándole el
brazo detrás del cuello para que este pudiera ayudarle a sentarse.
Los brazos de Nick se tensaron a su alrededor.
Se inclinó hacia Kelly y lo besó suavemente y éste podía
122 sentirlo sonriendo en el beso, lo que le hizo sonreír también.
Nick finalmente lo soltó, dejándoles a los dos sin aliento.

—Buen día.
—Un día bastante espectacular.
Nick lo ayudó a sentarse, con las manos permaneciendo sobre
él, probablemente más de lo que era necesario.
Kelly apretó los dientes por el tirón en el pecho. Por la
mañana era siempre peor porque los analgésicos en su sistema se
habían acabado y su cuerpo estaba rígido y agarrotado.
También veía un poco embarazoso no sentirse capaz de
sentarse solo, pero supuso que eso pasaba cuando una bala te
atravesaba y luego tu decidías que eras más resistente y fuerte que
tus analgésicos.
Nick apiló las almohadas detrás de él, y Kelly se apoyó contra
la cabecera, mirándole descaradamente.
—¿Te sientes bien? —Preguntó Nick, y la grava en su voz
provocó un escalofrío por toda la columna de Kelly.
—No tan bien como me sentí la pasada noche, por desgracia.
Los dedos de Nick eran suaves cuando le tocó en el cuello.

—¿Qué tal si te tomas las pastillas en lugar de tratar de
123 demostrar lo fuerte que eres?
Kelly resopló.
Nick cogió la bandeja del desayuno que había traído y la puso
al lado de Kelly en la cama para que tuviera todo a mano, y luego
caminó alrededor de la cama y se arrastró hasta el otro lado,
sentándose contra la cabecera con su iPad.
Kelly masticó un trozo de tocino. Después de vivir juntos
durante cinco años mientras estaban estacionados en Lejeune, Nick
sabía exactamente cómo de crujiente le gustaba su tocino. Si, sabía
un montón de cosas.
Kelly agitó el tocino hacia el iPad. —¿Alguna cosa interesante?
Nick negó con la cabeza, sin dejar de masticar.
—Ty envió un mensaje más temprano diciendo que iba a
volver a Baltimore.
Digger está convencido de que está siendo observado por la
CIA. Y Owen salió de ésta oliendo a rosas y tiene un bono de Pascua
de mierda. Imbécil.
Kelly se rio.
—Me suspendieron, —Nick añadió después de un momento,
sin dejar de sonreír hacia el iPad cuando revisó su correo
electrónico.
124 —¿Qué?
—Suspendido sin paga hasta que puedan arreglar la orden de

detención contra mí en Luisiana, —dijo Nick, comenzando a reír.
—Eso es estúpido, —murmuró Kelly.
Nick se encogió de hombros.

—Es la segunda vez que estoy detenido en un año, yo también
me suspendería.
Se rio de nuevo y volvió a colocar el IPad al lado, girándose
para mirar a Kelly en su lugar. —¿Tú estás bien?
—Sí, —dijo Kelly con una inclinación de cabeza, haciendo un
balance mental. Asintió de nuevo. —Sí, estoy bien.
Nick vaciló un instante y luego dijo. —Tengo que escribir un
humeante montón de mierda para mi capitán explicando por qué
no debería despedirme.
—Ve a hacer eso, —dijo Kelly, riendo a pesar de la
preocupación subyacente de que Nick en realidad podría perder su
puesto de trabajo.
125 *****
—¿Estás seguro?
—Sí, estoy bien. Voy a descansar un poco.
Nick le miró con escepticismo.
—Voy a gritar si necesito ayuda, —dijo Kelly.
Nick le dio un breve beso y salió de la cama, tomando su iPad
e irse al piso de abajo.
Kelly dejó que su mente fuera a la deriva, pensando en Nick,
pensando en su pasado juntos y en la probabilidad de que tenían
un futuro. Era repentino y diferente, pero Kelly todavía no podía
ver un error en esto.
¿Y qué si Nick era famoso por tener miedo de progresar de la
fase de folla amigo a una relación romántica?
¿Y qué si Kelly nunca había estado con un hombre antes? O
incluso si no se sintió atraído por un hombre antes.
Él siempre reconoció la belleza en otros hombres, pero, de
nuevo, nunca había sentido esta atracción por ninguno.
¿Y si realmente se sentía así por culpa de las drogas que había
utilizado en las últimas semanas?
¿Y si fuera la experiencia de casi-morir y Nick solo emergió
126 como su cuidador?
¿Y si Nick estaba en lo correcto y esto era sólo una cosa

circunstancial?
¿Y si el brillo se apagaría?
Y si se vieran en una semana o un mes y descubriesen que han
alterado de forma permanente su amistad, la amistad que Kelly
valoraba más que nada en el mundo, todo por un capricho de un
hombre al borde de la muerte y puesto hasta arriba de Percocet?
¿Y si Kelly terminaría convenciendo a Nick de que esta era una
buena idea, y después de tumbar todas estas defensas que Nick
había trabajado toda su vida construyendo, simplemente decidía
que después de todo era una idea equivocada? Esto destruiría a
Nick.
Sólo tener este pensamiento lo hizo sentirse mareado y
enojado. Ya estaban en una pendiente resbaladiza tal como
estaban ahora mismo, tenía que estar absolutamente seguro de
que podían dar un paso sin que toda la maldita muralla cediera.
Cuando alzó la vista, se acordó de que estaba solo.
Nick tenía puesta una música suave en la planta baja,
obviamente pensando que cubriría sus sonidos murmurando para sí
mismo, para que Kelly pudiera descansar.
127
Pero este no podía descansar. Necesitaba aclarar y solidificar

su mente para no entrar en pánico.
Gritó el nombre de Nick, y luego escuchó sus pasos subiendo
las escaleras.
—Creo que debería ver un poco de porno gay, —le dijo a Nick,
cuando el hombre llegó arriba.
Nick se detuvo, los ojos muy abiertos. Una mirada pura de
confusión cruzó su cara antes de que asintiera con la cabeza y
girarse para volver a bajar los escalones. —Voy a por el iPad.
Kelly estaba comiendo su tocino frío cuando Nick regresó,
iPad en la mano.
—¿Asumo que estas intentando descubrir si realmente estás
atraído por los hombres en vez de estar drogado y tenso?
Preguntó Nick mientras se arrastraba a la cama y apoyaba el
iPad entre ellos.
—Algo así.
—¿Qué resultado esperas? —Preguntó Nick, mirando a la
pantalla.
Kelly le miró de perfil, sonriendo, y éste le devolvió la mirada,
regalándole a su vez una sonrisa.
128
—Espero que ver un chico tomándola por el culo me parezca

tan caliente como te recuerdo a ti esa noche en San Diego, —Kelly
finalmente se decidió.
—La pasada noche. O la noche anterior. O simplemente la
idea de que me estés haciendo a mí lo que le hiciste a esa chica.
Nick todavía estaba mirando hacia los lados, pero un rubor
comenzó a aparecer en su rostro.
Kelly tragó saliva, se estaba calentando. —¿Recuerdas esa
noche?
—Sí, la recuerdo.
—Tú... tú fuiste, hum... impresionante.
—Sabía que nos estabas mirando, —murmuró Nick.
—Exhibicionista.
—Voyeur.
Kelly rio. Cogió el iPads en sus manos y pulsó el botón
reproducir en el video que Nick había encontrado.
No era una película completa, sólo una muestra gratis de algo,
por lo que comenzó justo en el medio del acto. El sonido explosionó
en la cabaña silenciosa. Sujetó el iPad con el brazo extendido,
moviendo la cabeza y frunciendo el ceño mientras observaba a un
129 hombre golpear a otro sin piedad, los dos cuerpos retorciéndose en
posiciones poco naturales. Nick se apoyó en la cabecera de la cama

junto a él, pero no quitó los ojos del video.
Había un montón de gemidos y golpes y lo que parecían
algunas posturas de yoga muy avanzada, y en el momento en el
que el vídeo de cinco minutos terminó, Kelly no estaba seguro de
que le había aclarado algo.
Dejó caer el iPad en su regazo y suspiró.
—No hay nada, ¿verdad? —Preguntó Nick, sonando divertido.
Kelly negó con la cabeza.
Nick tomó el iPad y lo apagó. —Yo mismo prefiero a los
aficionados.
Kelly le miró, su pene mostrando interés por el mero
pensamiento de Nick masturbándose con porno amateur.
—Son más reales, menos acrobacia, —dijo Nick, encontrando
los ojos de Kelly sin parpadear.
A Kelly le resultaba difícil respirar con Nick sonriéndole
maliciosamente.
—Personas reales que están realmente atraídos el uno por el
otro. Es más sexy. A veces, sólo un rodar de las caderas es todo lo
que necesito.
130 Kelly tragó en seco.
—Te das cuenta de que lo que tú me estás diciendo me tiene

más excitado que los cinco minutos mirando a dos personas
jodiendo.
Nick le sonrió lentamente.
—Eres un idiota desleal, lo sabes?
—Lo sé.
Kelly rio. —¿Es posible que me sienta atraído por un solo
hombre, en vez de por otros chicos?
—No sé, Kels, todo es posible. No te sientes atraído por todas
las mujeres, ¿verdad?
—La verdad que no.
—Ahí está.
—Estoy tan confundido, —dijo Kelly con un suspiro.
Se sentaron en la cama uno junto al otro, mirándose de forma
especulativa.
Nick finalmente se encogió de hombros y sonrió. Se movió y
puso su brazo alrededor de los hombros de Kelly, tirando
suavemente hasta que ambos quedaron reclinados contra la
cabecera.
—¿Sabes lo que pienso?—Nick retumbó en los oídos de Kelly.
131 Kelly cerró los ojos y se inclinó en Nick, sonriendo.
—Creo que estás pensando demasiado. Y sé por qué lo estás

haciendo.
—¿Lo sabes?
—Por la misma razón que yo. No quieres hacerme daño,
porque eres mi amigo.
Kelly cerró los ojos. Nick a veces tenía una manera muy
extraña de hacer que las cosas parecieran fáciles y simples.
—Tomate el tiempo que necesites para averiguarlo, Kels. Voy
a estar aquí.
Kelly no estaba seguro de si era el Percocet golpeándolo o la
simple promesa de Nick que llenó e expandió el calor por todo su
pecho.
—¿Lo harías? Me esperarías hasta que resolviera las cosas?
Nick comenzó a sonreír. —No tengo nada mejor que hacer.
Kelly se rio a pesar de intentar no hacerlo. —¿Qué hay de ese
tipo? ¿Cuál era su nombre? ¿El bombero?
Nick se aclaró la garganta y aflojó la presión sobre los
hombros de Kelly. —Aidan. Como ya te he dicho, eso ha sido muy
ocasional. Y... ¿y si hay algo aquí, contigo? —Desvió la mirada hacia
arriba y luego lo miró a los ojos. —¿Cómo podría perderme esto?
132
Kelly contuvo la respiración, mirándole a los ojos y tratando

de descifrar la sensación de pesadez en el pecho.
Nick apartó los nudillos de la mejilla de Kelly, y luego sus
labios se encontraron.
Algo sobre la combinación de áspero, rudo y tierna atención
estaba golpeando todos los botones de Kelly que nunca supo que
tenía.
Podía escuchar los matices del sargento dando órdenes en
palabras de Nick, ordenes que quedaran anuladas por las caricias
traviesas y llenas de adoración.
Era una mezcla embriagadora, la firma de Nick O'Flaherty.
Era todo lo que siempre había querido Kelly de Nick.
Su liderazgo brusco bajo el fuego. —¡Marine, pon tu culo
gordo a cubierto antes de explotártelo yo fuera!
Y el calor de su amistad en tiempos de paz, todo se reducía en
este punto a una palabra y un gesto.
Kelly agarró la parte delantera de la camisa de Nick y este
apartó la mirada, sonriendo cuando sus ojos se encontraron de
nuevo.
133
—No me importa cómo ni por qué, —murmuró Kelly. —Me

gusta eso. Me gusta mirarte así. Me gusta... También me gusta
pensar así en ti. Y quiero más.
Nick abrió la boca para hablar, pareciendo que luchaba por
decir algo, cualquier cosa, mientras su cara se sonrojaba.
—Estoy hablando en serio.
—Sé que lo estás, —logró decir.
Se humedeció los labios y empezó a sonreír.
El corazón de Kelly dio un vuelco cuando reconoció la mirada
en los ojos de Nick, que simplemente decidió lanzar toda
precaución al viento y seguir a Kelly hasta en el fuego, como lo
había hecho muchas veces antes. Malditas sean las posibilidades de
hacerse daño.
Kelly se inclinó y le dio un beso, estremeciéndose cuando su
herida pulsó con el movimiento.
Nick lo empujó hacia atrás de modo que lo dejó apoyado en
su nido de almohadas de nuevo, todavía besándolo, sus manos
comenzando a vagar por el cuerpo de Kelly.
Pero entonces Nick gruñó molesto y se apartó de él.
—Realmente, no puedo hacer esto correctamente hasta que
134 estés mejor.
Kelly lo agarró y lo tomó por el cuello.

—¿Estás hablando en serio? ¿Entonces, hazlo de la forma
inadecuada, porque ahora mismo lo necesito.
Nick buscó detrás de él y recogió el iPad, dejándolo caer en el
regazo de Kelly.
—Puedes ver más porno gay, —dijo mientras trataba de
aflojar el agarre a su cuello. —Esto te va a calmar.
Kelly le soltó y le dio una palmada en el lado de la cabeza,
pero Nick aceptó el castigo y luego rodó lejos, fuera de su alcance.
—¿En serio? —Gritó Kelly.
—No quiero dejarme llevar y hacerte daño de nuevo, ¿de
acuerdo?—Nick dijo cuándo se enderezó su camisa. Él se veía y
sonaba sincero. —Porque lo haré. Ayer por la noche fue bastante
malo. Quiero decir… Jesús, parece que has sido estrangulado, y yo,
joder, sangré, hombre.
Kelly llegó a la mesita de noche y cogió un puñado de tocino,
lanzándoselo a Nick con una sonrisa y una maldición.
—¡Hey! ¡Yo tengo que limpiar esto!
—Entonces, empieza la limpieza, —dijo Kelly mientras tomaba
un puñado de huevos revueltos fríos.
135 —No, —advirtió Nick, señalándolo con el dedo.
Kelly levantó una ceja.

—No hagas eso.
—Ven y dame un abrazo con final feliz.
Nick todavía estaba apuntándolo con el dedo. —No me vas a
obligar.
—Abrazo, —dijo Kelly, agitando la mano.
—¡No negocio con terroristas!
—Vamos, Nicko, ven y dame un abrazo de hombres.
—Baja los huevos.
—¿Me prometes que tendré un abrazo? —Preguntó Kelly.
Nick puso los ojos. —Sí, justo cuando dejes los huevos.
Kelly sonrió triunfalmente y dejó caer los huevos de vuelta en
el plato.
—Ahora eres asqueroso, no hay manera de que yo te toque.
—De todos modos, necesito una ducha—dijo Kelly con un
encogimiento de hombros.
Nick volvió al borde de la cama, mirándole con recelo.
Kelly sonrió. —¿Me vas a ayudar?
Nick apartó la colcha y se inclinó sobre él, plantándole un
beso en los labios antes de gruñir, —Si acabo con huevo sobre mí,
136 estarás por tu cuenta.
—Tenemos un acuerdo, —consiguió Kelly.

Nick le levantó de la cama sin dejar de besarle, envolviéndole
en sus brazos, cada vez más encendido, apretándole y acercándole
más.
Antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo, Kelly tenía
las manos en el cabello de Nick, agarrándole para que pudiera
besarle más fuerte. Sintió el gruñido de Nick, el sonido
emocionándolo hasta los dedos de los pies.
Empezó a sonreír, riéndose e intentando desesperadamente
no reírse. —Lo siento mucho, —trató de decir con sinceridad pero
se echó a reír con más fuerza, apartando la mano pegajosa del
cabello de Nick.
—Siento que hice esto. Y estoy aún más arrepentido porque
me entró la risa. Sin embargo, no puedo parar.
Nick se quedó en silencio por un momento, furioso. Luego
sacudió la cabeza y lo atrajo de vuelta en sus brazos. —Que te
jodan, —gruñó, profundizando otro beso.
Empujó a Kelly hacia el baño.
Kelly tuvo que ponerse de puntillas para envolver sus brazos
alrededor del cuello de Nick y darle otro beso. No le importaba, sin
137 embargo. De hecho, la diferencia de altura le parecía muy caliente.
Todo sobre Nick le parecía más caliente que la superficie del

sol, y tuvo que preguntarse porque nunca lo había notado antes.
Empujó la parte de atrás de la camisa de Nick y consiguió
mancharle de huevo por todas partes.
Nick se detuvo y se la quitó por la cabeza, presionando sus
pechos desnudos juntos.
Kelly arrastró los dedos por el enorme tatuaje en el hombro
de Nick, haciéndole estremecerse.
—Asqueroso, —Nick gimió, luego se retiró y le empujó por la
puerta del baño y para la ducha. Lo pegó contra las baldosas frías,
sosteniéndolo allí en cuanto orientaba la alcachofa de la ducha lejos
de ellos.
—Todavía estás usando tus pantalones vaqueros, —le dijo
Kelly, sonriendo.
Nick le buscó la mirada con los ojos en llamas, y era obvio que
no le importaba si se mojaba en cuanto ambos estarían desnudos y
retorciéndose cuando el agua empezara a salir.
Nick sonrió, y los dos comenzaron a reír. Se deshizo
rápidamente de sus pantalones y ropa interior, tirándolas al lado de
la ducha, sin romper el contacto visual.
138
Había algo tan intenso en esos ojos, justo debajo de la

superficie, que Kelly se quedó hipnotizado. Lo había visto antes,
pero sólo en el campo de batalla. Y anoche. Y la noche anterior.
Se estremeció y miró todo el cuerpo desnudo de Nick de
arriba abajo. Incluso una década después de su último despliegue,
Nick no había cambiado mucho. Todavía estaba en mejor estado
físico, pero sus músculos eran más voluminosos ahora. Se había
lesionado la rodilla cerca del final, y había optado por renunciar a
correr, en su lugar transfiriendo toda esta energía en el
levantamiento de pesas.
Nick se aproximó, empujando la punta de la nariz en la cara
de Kelly y presionando sus pechos juntos con delicadeza.
Sobre el rugido de la sangre corriendo por sus oídos y la
respiración jadeante de Nick en sus labios, Kelly consiguió escuchar
la alarma de la planta baja que anunciaba un coche adelantándose
hacia arriba, por el camino de grava.
—¿Qué demonios es eso? —Gruñó Nick.
—Alguien está aquí.
—Tienes que estar bromeando. —Nick se metió debajo del
agua rápidamente, y, a pesar del hecho de que estaba muy fría, y se
139
lavó el huevo del pelo. Salió de la ducha, recogió sus jeans

abandonó corriendo el baño.
Kelly se quedó solo con el agua calentándose lentamente,
sintiéndose ligeramente desconectado y divertido. Se enjabonó y a
continuación se metió en la ducha para lavar al menos la capa
superior de suciedad.
Se tomó su tiempo para vestirse, porque realmente no tenía
otra opción e incluso se tomó todavía más tiempo para bajar las
escaleras, ya que una caída escaleras abajo no sonaba divertida.
Cuando salió por la puerta principal, Nick estaba de pie en la
cubierta, protegiéndose los ojos mientras miraba hacia abajo, en el
camino de entrada.
Se había puesto una camisa de franela, pero no la había
abotonado, y una pistola se le asomaba a la espalda.
El teléfono celular de Nick comenzó a sonar desde la cocina.
La canción era una que Kelly reconoció como el timbre de Ty
pero no se movió para contestar, alguien viniendo a su casa era lo
suficientemente inusual como para justificar su atención.
El coche finalmente subió la colina y quedó a la vista,
arrastrando polvo y grava. Era un SUV, un coche estándar del
140 gobierno.
—Hijo de puta, —siseó Nick.

—Tal vez es una entrevista de seguimiento o algo así.
Nick enderezó los hombros, medio en formación, medio en
guardia. Kelly sonrió. Siempre le encantó mirar a Nick preparándose
para la batalla. Era como ver a un perro erizarse.
Kelly salió al porche, esperando de pie, hombro con hombro
con él.
El coche se detuvo donde terminaba la acera, al lado del
coche de Kelly. La puerta del pasajero se abrió y alguien salió, pero
no era un hombre con un traje como Kelly esperaba. Era un marine.
Miró a Nick cuando el conductor, otro marine, caminó
rodeando la parte delantera del coche.
—Sargento Nicholas O'Flaherty? —Preguntó el hombre.
Nick se tensó y la sangre de Kelly se congeló.
—Eso es correcto.
El marine se acercó y se situó en la parte inferior de la
escalera.
—Es un honor conocerlo, sargento.
Esperó un poco para que Nick pudiera responder pero,
cuando Nick no lo hizo, se acercó y le entregó un paquete de
141 papeles azul.
—Sargento, estoy aquí para informarle que ha sido llamado

de nuevo al servicio activo.
—¿Qué demonios? —Kelly silbó.
Nick se quedó en silencio, leyendo las órdenes.
Finalmente accedió, apretando la mandíbula. —Gracias,
sargento.
Kelly se quedó mirando por unos momentos, antes de dar un
paso adelante. Tuvo que agarrarse a la barandilla sintiéndose
mareado. —¿Y la mía?
El marine vaciló, mirando a su compañero.
Nick puso su mano sobre el hombro de Kelly, apretando.
—Kels, susurró.
—Lo siento, señor, —dijo el marine. —No tenemos otras
órdenes para entregar.
—No, no, si el equipo es llamado de nuevo, voy con ellos, —
gritó Kelly. —¡Kelly Abbott, revisa sus malditas órdenes de nuevo!
Nick se movió y se situó delante de él, colocándole la mano en
la cadera cuando trataba de bajar las escaleras detrás de los dos
infantes de marina.
—Kelly, para. ¡Para!
142
Kelly le empujó intentando liberarse, sin dejar de gritarles a

los marines. —No pueden alistar mi equipo sin mí! ¡No los pueden
enviar de vuelta sin mí!
Nick lo abrazó, mirando atrás por encima del hombro.
—¡Váyanse! —Les gritó a los dos hombres.
Se precipitaron a obedecer y se retiraron en su SUV.
—Kelly, detente, —suplicó Nick, con la voz entrecortada
mientras le sostenía apretado.
—Por favor, para. Doc.
Kelly se derrumbó contra él mientras el coche se alejaba. Bajó
la cabeza, apoyándola contra el hombro de Nick y dejó escapar un
grito de angustia. Nick realmente lo estaba sujetando ahora pero ya
no le importaba si lo hacía o lo dejaba caer. Su equipo. Sus chicos.
Él debería estar allí, con ellos.
—Lo siento, —susurró Nick. —Lo siento, doc.
Kelly alzó la vista y se apartó de él, pero Nick no lo dejó ir. Le
dio un abrazo, le colocó la cabeza bajo su barbilla apretándole con
fuerza.
—Sé lo que hiciste, —susurró Kelly, relajándose en el abrazo
protector.
143 Éste tarareó interrogante.
—No me retenías. Me estabas sosteniendo.

—Así, yo no parecería débil frente a un infante de marina.
Nick apoyó la barbilla en su cabeza, con las manos
sosteniéndolo y apretándole en un abrazo más fuerte.
—Nunca podrías parecer débil. Cargas a todo el equipo
contigo.
Kelly gimió tristemente.
El teléfono en el mostrador de la cocina empezó a sonar de
nuevo.
—Es Ty, —dijo Nick. —Probablemente está tratando de
advertirnos.
Kelly tomó una respiración profunda, intentando calmarse,
tratando de aceptar la idea abrumadora que todos a los que amaba
estaban siendo llamados a la guerra y que él no era capaz de ir con
ellos.
—¿Cuánto tiempo tienes?
—Cuarenta y ocho horas, —dijo Nick.
Cerró los ojos, conteniendo la respiración hasta que estuvo
casi mareado. Finalmente, la soltó y se encontró los ojos de Nick,
que le tomó la cara con las dos manos. Se quedaron en silencio,
144
mirando a los ojos del otro con sus teléfonos sonando y sonando en
el interior.
Se reunieron en Charlotte, todo el mundo volando por todo el
país para que pudieran reportarse juntos como un equipo.
Todos sabían que este podría ser la última cosa que hacían
como un equipo porque no había ninguna garantía de que les
mantuvieran juntos después del despliegue.
Nick y Kelly se sentaron juntos en una de las áreas del pasillo
del aeropuerto, esperando a que los otros llegasen y se unieran a
ellos.
Estos serían sus últimos momentos a solas, la última
oportunidad que tenían para decirse lo que necesitaba ser dicho.
Nick no podía pensar en una palabra que parecería adecuada.
Kelly finalmente dejó caer su brazo alrededor de los hombros
de Nick. —Cuando estés allí—, dijo, en voz baja. —Quiero que
recuerdes que tienes asuntos pendientes aquí, ¿de acuerdo?
Nick lo miró, con el corazón en la garganta cuando sus ojos se
encontraron.
La sonrisa de Kelly vaciló, dándole a Nick una visión del dolor
que éste estaba tratando de ocultar.
145 —Hay tanto que quiero decirte, —susurró Kelly.
Las palabras de Nick eran casi inaudibles. —Lo sé.

—Pensé que tendría más tiempo para averiguarlo, pero... Voy
a esperar a que regreses.
—Kels, no deberías hacerlo.
Kelly sonrió con tristeza. —No tengo nada mejor que hacer, —
dijo, haciéndose eco de las palabras de Nick.
Nick resopló, y Kelly se inclinó presionando la frente en su
sien.
Nick le acarició la mejilla, giró la cabeza y sus labios se
encontraron. Era casi físicamente doloroso compartir este último
beso.
Cuando acabó, Nick no podía respirar, no podía hablar. Giró la
cabeza para que se quedaran otra vez inclinados uno contra el otro
y mantuvo la mano en la cara de Kelly después de que éste cerró
los ojos.
Se sentaron en silencio de esa manera. Sin moverse. Casi sin
respirar. La mente de Nick inquieta. Se sentía casi enfermo cuando
alguien le tocó el hombro.
Al abrir los ojos encontró a Ty y Zane de pie delante de ellos,
ambos viéndose tan angustiados y deprimidos como se sentía Nick.
146 —Hey, —el murmuró.
Kelly alzó la vista cuando le escuchó hablar. Se levantó y

envolvió a Ty en un abrazo, sosteniéndolo con el mismo tipo de
desesperación que había mantenido sobre Nick la pasada noche.
Nick encontró los ojos de Zane, saludándolo con la mano.
Realmente no había nada que pudiera decir. Nick se levantó
para estrechar su mano, sin embargo, Zane lo sorprendió al
acercarse y abrazarlo.
—Por favor traerlo de vuelta con vida, —Zane susurró
mientras se aferraba a Nick.
Nick asintió con brusquedad. —Lo prometo.
Zane lo soltó y se sentó junto a él, su mandíbula apretada y
los hombros rígidos. Se inclinó hacia delante con la cabeza inclinada
y los dedos entrelazados.
Nick podía imaginar lo que estaba pasando por la mente de
Zane.
Él nunca había tenido que dejar atrás a alguien que le
importase, no hasta ahora. Sólo ahora entendía cómo se sentía
tener un corazón roto.
147
Ty finalmente logró liberarse del abrazo de Kelly y se sentó en

el suelo a los pies de Zane, con el petate9 detrás de él como un
respaldo.
—¿Qué le pasó a tu cuello?—, Preguntó Ty, señalando las
impresiones digitales que todavía quedaban debajo de la barbilla
de Kelly.
—Nick se excita demasiado durante el sexo duro, —respondió
Kelly, inexpresivo.
Nick sofocó una risa y le miró y en cambio Kelly le guiñó un
ojo.
Ty rodó los ojos. —Lo que sea. Para cuando esperamos a
Johns y Digger?
—Voy a comprobar las ultimas llegadas, —dijo Kelly,
palmeando el hombro de Nick antes de alejarse, moviéndose
lentamente y protegiendo su brazo pegado al cuerpo.
Ahora que se estaba recuperando, se sentía cada vez más
impaciente, con ganas de empujarse más y más.
Nick lo vio irse, lleno de rabia y pesar porque estaban aquí en
vez de estar en Colorado en el porche de Kelly, mirando las
estrellas.
148
9 Lío o paquete grande de ropa de cama o personal que, generalmente, llevan los marineros, los
soldados o los presos.
Sin embargo, en su mente se arrepentía de algo más. No le

gustaba tener secretos y él y Kelly habían decidido que era mejor
dejar las cosas tranquilas hasta que el volviera a casa, buscar y
descubrir las soluciones por sí mismos. Pero éste no era el único
secreto que abrigaba.
—¿Qué está pasando, Irlandés? —Preguntó Ty con Kelly ya
fuera del alcance del oído.
Nick negó con la cabeza.
—Pareces culpable. ¿Qué hiciste?
Nick miró a Zane, luego de vuelta a Ty con una inclinación de
cabeza. No había ninguna razón para tratar de ocultarlo ya que Ty
se había dado cuenta. El aeropuerto estaba en continuo
movimiento a su alrededor, pero Nick apenas lo notaba. Tomó una
respiración profunda, preparándose.
—Realmente la he jodido esta vez.
—Voy a buscar un poco de café... —dijo Zane empezando a
levantarse.
Nick hizo un gesto con la mano. Se inclinó hacia delante,
frotándose los ojos.
—Está bien, Garrett. Quédate.
149 —¿Qué pasa? —Preguntó Ty.
Nick miró para asegurarse de que Kelly no estaba caminando

de vuelta antes de respirar hondo.
—En el hospital de Nueva Orleans, en el día en que dieron el
alta al Doc —…dijo, comenzando a temblar solo pensando en la
reacción de Kelly cuando se enterará.
—Estaba tomando un café mientras esperábamos a los
papeles. Vi a dos marines en la recepción, obteniendo información.
—Marines, —dijo Ty. —¿Estaban allí por Doc?
Nick se encogió de hombros. —No lo sé. Me pareció que sí.
Subí las escaleras, me encontré con su médico, y...
Nick empujó la lengua en la parte posterior de los dientes
intentando encontrar el valor para terminar.
—Le soborné para que dijera que Kelly ya no era apto para el
servicio.
Ty se enderezó, con los ojos muy abiertos. —¿Hiciste qué?
Nick se frotó la barbilla, bajando la cabeza.
—Jesucristo, Nick, —Ty susurró mientras miraba por encima
del hombro.
—¿Y él lo sabe?
Nick negó con la cabeza.
150
—Independientemente de esto apenas puede caminar, no hay

manera de que hubiera sido llamado esta vez, —señaló Zane. —
¿No?
—Tengo que contárselo, —dijo Nick.
Ty puso la mano sobre la rodilla de Nick para llamar su

atención de nuevo. —No se puedes hacer eso, hombre.
—Tú no viste cómo reaccionó cuando me convocaron a mí y a
él, no puedo dejarle pensando que no era lo suficientemente bueno
para venir con nosotros.
—Esta es tu culpa hablando y haciendo que actúes como un
idiota, —susurró Ty.
—Él no es físicamente capaz de volver, lo sabemos. Él también
lo sabe, no es estúpido. No importa lo que has hecho, Doc no
podría ir con nosotros. Nada de lo que puedes decirle lo hará
sentirse mejor al respecto.
Nick cerró los ojos. Mierda, Ty y su capacidad sin escrúpulos
de encontrar sentido a una mentira. Cuando levantó la vista, vio a
Kelly abriéndose camino a través de la terminal llena, con Owen al
remolque.
151
Ty golpeó la rodilla de Nick. —¿De verdad quieres dejarle

atrás sabiendo lo que hiciste? Eso puede esperar hasta que
volvamos.
—Sólo deja de hablar, Beaumont, —murmuró Nick.
—Eres como el Triángulo de las Bermudas de la moralidad.
Zane resopló divertido y lo cubrió con una tos.
—Está bien, que así sea, —dijo Ty. —Ve y transfórmate en un
maldito caballero blanco.
—¿Es posible que se cabree mucho? —Preguntó Zane en voz
baja. —¿Kelly es capaz de enojarse?
Nick se quedó en silencio, observando a Kelly. Él en realidad
sólo tenía dos opciones: ser un hombre, joderse y contarle lo que
había hecho y arriesgando su ira aquí en el último minuto. O
mantenerlo para sí mismo, siguiendo la lógica de que Kelly
legítimamente no habría sido llamado de todos modos.
Probablemente sus acciones no habían influido en nada.
Pero él iría a la guerra con la incómoda sensación de que era
un cobarde y un amigo horrible.
Se puso de pie y antes de que pudiera estar del todo
convencido caminó al encuentro de Kelly y Owen, que se acercaban
152 a la zona de la sala de espera.
Owen lo recibió con un cálido abrazo. Nick cogió el brazo de

Kelly y lo mantuvo atrás cuando Owen se fue a saludar a Ty y Zane.
—¿Estás bien? —Preguntó éste, cuando Nick no lo soltó.
—Hay algo que necesito decirte.
Kelly miró a los otros y Nick hizo lo mismo.
Owen dio la mano a Zane antes de colocarse en el suelo junto
a Ty.
A Nick le resultaba difícil respirar, pero puso las manos en los
hombros de Kelly y volvió el rostro hacia él buscando su atención.
—Sólo quédate en silencio hasta que termine de hablar.
—Si esta es tu manera de profesar tu amor eterno por mí,
tienes que trabajar en tu técnica, —dijo Kelly, arrastrando las
palabras.
—Yo soy la razón por la que no te han convocado con
nosotros, —dijo Nick con la voz baja.
La sonrisa de Kelly se desvaneció y se enderezó. ¿Qué?
Nick le dijo lo que había hecho en Nueva Orleans, y por qué lo
había hecho.
—Vi la oportunidad de evitar que uno de nosotros volviera

153 allí, y la tomé.
Estaba tratando de… salvarte...

Kelly se quedó con la boca boquiabierta, finalmente
apartando los ojos de Nick miro hacia los demás que los estaban
observando.
Dio un paso atrás, apartándose del alcance de Nick.
—Kels, yo...
—¿Cómo diablos pudiste hacerme esto? —Gritó Kelly.
Le golpeó en el hombro y casi inmediatamente se agarró el
pecho, doblándose por el dolor que obviamente se había olvidado
que vendría. Nick lo abrazó, para sostenerlo. Kelly le golpeó la
mano de nuevo, pero Nick lo agarró fuertemente del codo y lo
sujetó, no dejarse empujar lejos
—Lo siento, —dijo, repitiéndolo una y otra vez cuando Kelly
trataba de alejarlo.
Una mano se posó en el hombro de Nick, y Owen y Ty estaban
allí con ellos, separándolos.
Ty agarró los codos de Nick, restringiéndole los movimientos.
Owen sujetaba a Kelly por la cintura para mantenerlo de pie,
pensando que se veía abrumado y estaba a punto de colapsar. Pero
éste gruñó y atacó, agarrando la barbilla de Nick con el puño antes
154 de que Owen pudiera apartarlo.
Nick y Ty cayeron al suelo.

—Jesucristo, —Ty murmuró, soltando de inmediato a Nick,
dándole la oportunidad de defenderse. Sin embargo, Nick no se
movió.
Kelly se quedó de pie con las manos sobre las rodillas,
respirando con dificultad y con la cabeza bajada. Owen se paró su
lado, una mano en su espalda, mirando extremadamente confuso.
—¿Qué demonios está pasando? —Gritó Digger, que apareció
a pocos metros de distancia, con su petate en el hombro.
—Jesucristo, esto realmente duele, —jadeó Kelly. Se enderezó
con cuidado, sosteniendo su pecho. —Ahora me siento mejor.
Digger dejó caer su bolso y ayudó a Ty y Nick a levantarse.
—¿Te duele? —Kelly le preguntó.
Nick se frotó la barbilla, moviendo la cabeza. —Un poco, sí.
—Bien, —resopló Kelly.
Agarró el hombro de Nick, cogiendo el material de la camisa
tirándolo y acercándolo más a él.
Alivio recorrió el pecho de Nick cuando Kelly lo abrazó.
Apoyó la barbilla en el hombro de Kelly y lo abrazó con fuerza.
155
—Lo hiciste por amor, —susurró Kelly, dándole un golpecito

en el hombro. —Y yo todavía estaría atrapado aquí, no importa lo
que has hecho, entonces... lo hiciste por amor. Está todo bien.
—¿Qué diablos pasó? —Digger preguntó de nuevo. —¿Y qué
le pasó a Doc en el cuello?
Kelly sopló algo en el oído de Nick y los dos comenzaron a reír.
—Vosotros dos habéis pasado demasiado tiempo con la
hierba de Doc, —dijo Owen, alejándose ahora ya que el drama
había terminado. Los otros le siguieron, dejándoles a los dos
todavía abrazados.
Se sentaron en un grupo tranquilo, con los minutos pasando.
Su vuelo a Jacksonville, Carolina de Norte, tendría que salir
pronto, y las últimas horas parecían demasiado pesadas para
llenarlas con cosas significativas.
Nada sería especial y suficiente, por lo que pasaron el tiempo
contando historias y riéndose.
Kelly aún no había llegado a un acuerdo con el hecho de que
no iría con ellos. ¿Qué demonios podía hacer? Siguió mirando hacia
Nick, pensando que ni siquiera podía conseguir enfadarse con
él por lo que le había contado.
156
Sabía que Nick siempre actuaba con el instinto casi

desesperado de proteger a las personas que amaba.
Estuvo bromeando cuando le dijo a Nick que suponía que
estaba a punto de profesarle su amor eterno, pero no había estado
muy lejos de dar en el blanco. La técnica de Nick era muy, muy
buena y tan sutil como el infierno.
Estaban escuchando la historia de cómo Ty había empujado a
un Rhett Butler10 en Zane en medio de la oficina del FBI en
Baltimore, cuando escucharon el anuncio de embarque para el
vuelo que llevaría lejos a los chicos.
El corazón saltó en la garganta de Kelly.
Todo el mundo se quedó en silencio y estoico cuando
recogieron sus petates y se dirigieron como un grupo hacia la
siguiente puerta.
Se reunieron en las salas de embarque, intentando encontrar
la manera de decir adiós, tratando de decidir qué acción, que gesto
duraría toda una vida en la memoria, si alguno no volviera a casa.
157
10 Rhett Butler es uno de los personajes principales de la película “ Lo que el viento se
llevó.”
Ty envolvió a Zane en un abrazo, sus palabras murmuradas

muy bajas para escucharse. Estaban agarrándose uno al otro como
si de salvar la vida se tratara.
Kelly tomó la mano de Owen y la sacudió, tirando de él en un
abrazo.
—Mantente a salvo, hermano, —susurró.
—Sabes qué tienes que hacer, ¿verdad?—, Preguntó Owen.
Kelly asintió de acuerdo y lo liberó.
Tanto Nick como Owen habían puesto a Kelly a cargo de sus
asuntos. Nick porque no tenía a nadie más en quien confiaba, y
Owen porque sus padres no tenían el mapa de seguridad.
Owen se apartó y dejó a Digger para darle un abrazo. Desechó
el apretón de manos por completo y atrapó a Kelly, levantándole y
abrazándole fuerte, hasta casi el punto del dolor. Kelly se rio sin
aliento y lo golpeó en la espalda hasta que Digger lo dejó de nuevo
en el suelo. Digger se dio la vuelta sin decir una palabra, gruñendo
audible.
Kelly forzó su mirada en los ojos de Nick, que se acercó y lo
abrazó con suavidad apretando sus mejillas juntas, con las manos
calientes apretadas en la espalda de Kelly.
158 —No tengo palabras, —susurró.
—No las necesitas, —dijo Kelly, temblando. —Basta cuidar de

tus malditas espaldas por allí.
Nick asintió bruscamente y se alejó con la cabeza bajada y los
hombros caídos y Kelly contuvo las lágrimas mientras les miraba a
los tres. Sus muchachos.
Ty agarró la cara de Kelly y la besó en la frente, acariciando su
rostro.
—Sé bueno, —dijo bruscamente antes de alejarse.
Se unió a los otros y todos volvieron la mirada hacia Kelly y
Zane.
Se colocaron en posición de firme sin decir una palabra, de
pie, hombro con hombro. A continuación, cada uno de ellos dio un
saludo militar de visera.
Kelly finalmente perdió el control y dejó que las lágrimas se
deslizaran por su cara, sin limpiarlas. Se enderezó y devolvió el
saludo, aguardando como los cuatro miembros restantes de Force
Recon Team Sidewinder se daban la vuelta y caminaban por el
pasillo, dirigiéndose de nuevo hacia el combate. Ninguno de ellos
miró hacia atrás.
—Oh Dios, —susurró Zane.
159 —Van a estar bien, —dijo Kelly, temblando.
Zane se sorbió la nariz y asintió.

—Sí. Pero preocuparse, está en nosotros.
Kelly no apartó los ojos del pasillo hasta que el último hombre
estuvo fuera de la vista. Luego se volvió hacia Zane. —Nick
O’Flaherty no hace una promesa que no tiene intención de cumplir,
pero puede morir intentando mantenerla.
—Me hizo una promesa, —dijo Zane.
Kelly asintió, tragando saliva. —A mí también.
CONTINUA EN…
160

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Sidewinder 01 | Abigail Roux

Después de sobrevivir a un tiroteo en Nueva Orleans, el

4 desencadena una avalancha de emociones confusas y deseos que

Ahora, Nick y Kelly necesitan descubrir que significan el uno

Kelly tuvo que agarrase de la barandilla de su porche mientras

—Gracias por hacer esto, mano—Kelly murmuró.

Nick suspiró y cerró la puerta del frigorífico rápidamente, ellos

Le llevo un momento recordar donde estaba y porque se

se las repetía o si estaba perdiendo la cabeza. No creía que le

horas cuando estaba bien despierto y pensaba en todos los libros

mismo. En caso contrario no quería ni pensar que estaría preso aquí

—Sí, —Kelly murmuró y se limpió la garganta. —Esto puede

Nick era una persona fascinante y Kelly siempre lo pensó así.

Ahora mismo el pensamiento le enviaba un pinchazo en el

Kelly se encontró deseando que esas almohadas no estuvieran

La respiración de Kelly se aceleró y lo soltó antes de pensar

hubiéramos querido, creo, si nunca hubiésemos encontrado nada

Nick se quedó en silencio, sentado y pareciendo confuso por

—Quiero que me beses.

—Yo también te voy a dar esto, si quieres, —Kelly se rio en

Nick se sentó de nuevo lo suficiente cerca para que el colchón

Nick rodó los ojos mirando hasta el techo. —Muy bien.

Entonces, Nick lo besó. Realmente lo besó. Sus labios se

sonido viajo a través de su cuerpo, despertándole todos los

Nick respiró hondo y a continuación exhaló lentamente, como

Nick se despertó de repente cuando una mano lo agarró del

Nick frunció el ceño. —Tú siempre abrazas alguna cosa

—¿Qué significa esto?

El pecho de Nick vibró y tuvo que luchar para respirar lo

Había sido especialmente difícil con Kelly en primer lugar,

Algo semejante al terror los golpeó en su interior seguido

su camisa tirando de el para acercarle más cuando se besaron.

Kelly de alguna forma siempre acababa como un envoltorio

Kelly encogió los hombros mirándole con los ojos muy

—Jesús, Nick—, Kelly suspiró, finalmente dejando escaparse el

labios de Kelly. —¿En serio, cuanto de bruto puedes ser?—Kelly

—Estamos llegando a un punto sin retorno sobre este asunto,

Nick dejó de respirar. Kelly estuvo acostado despierto

—Será mejor que hagas esto bien—, Kelly arrastro las

Kelly todavía se retorcía y maldecía cuando Nick cogió su pene

cabeza antes de que lamiese una vez más la punta y mirándole de

Kelly grito y empezó a maldecir y llamar a Nick con nombres

Nick comenzó a acariciar su pene, con la mano que tenía

—¿Esto va a doler? Preguntó Kelly.

—Yo solo estoy malditamente intentando no correrme

Kelly se rio y arqueó su espalda en busca de contacto.

Agarró las manos de Kelly y las ancló en el colchón

—Lo que tú deberías estar pensando ahora es en envolver tus

Colocó sus labios en el oído de Kelly. —¿Estás pensando en

La idea de estar dentro de Kelly cuando uno de ellos se

El alcanzó con la mano para terminar pero Nick le golpeo la

Nick sonrió y descansó en su codo doblado. —Oh, Dios, Kelly,

—Creo que si puedo lidiar con lo que acabamos de hacer,

Se esforzó en sentarse, usando los cobertores y el colchón

¿Podría Kelly todavía llamarse hetero? ¿O ahora era gay?

Lo que lo hizo un poco querer vomitar era el querer saber

—Creo que sí.

—¿Es tan evidente?

Ellos descubrieron esto cuando estaban estacionados en

—Eventualmente, tenemos que hablarlo. No sé en cuanto a ti,

—Yo solo aprendí el secreto del encanto O´Flaherty, —Kelly

Los ojos de Kelly estuvieron atraídos sobre ella brevemente

Kelly quería empujar, pasar por aquella sonrisa y ver