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Trabajo Práctico: Alegoría de la Caverna

Integrantes del Equipo:


Interpretación
En la Alegoría de la Caverna de Platón se representa como los seres humanos nos
relacionamos con el conocimiento de manera individual y como sociedad, conceptos que
podemos encontrar representados a lo largo de la historia y en el espíritu de la educación.

El relato, las cadenas que restringen a los prisioneros representan la ignorancia como estado
inicial del ser humano, provocando que sólo se pueda ver un mero reflejo de la realidad, que
en la historia es representado por las sombras que son proyectadas por los objetos detrás de
los prisioneros, creadas por la luz del fuego. Otra interpretación que podemos darle es que
estas proyecciones pueden ser intencionalmente dispuestas por quienes están detrás de los
prisioneros, haciendo uso del fuego para eso, generando un conocimiento acotado, dirigido
por una “luz artificial”. En ambos casos, sin embargo, esta es la única realidad que los
prisioneros (seres humanos) conocen inicialmente.

La liberación del prisionero y la realización de que lo que estaba viendo eran sombras pueden
tomarse como el primer acercamiento al conocimiento: Primero hay un “dolor” ocasionado
por tener que utilizar partes de nuestro ser que antes no utilizábamos para enfrentar la nueva
situación, lo que en la alegoría es el cuerpo del prisionero pero que en la vida pueden ser el
esfuerzo de aceptar nuevos puntos de vista y abrir nuestra mente a nuevas posibilidades.

Al salir a la luz, el prisionero se ves deslumbrado y luego vuelca su vista para reconocer
primero las sombras de los objetos, luego las reflexiones en el agua y, por último, el objeto en
sí. Esto es una comparación de la reacción humana frente al nuevo conocimiento (la luz):
Primero el ser deslumbrado por él, luego el tratar de refugiarse en encontrar lo conocido en lo
nuevo y luego abrir nuestra mente de a poco para incorporar los nuevos conceptos.

Por último, el prisionero, una vez acostumbrada su vista, se aventura a ver hacia arriba para
poder observar el cielo y el sol, que representa “el bien y la fuente natural de luz” que permite
observar la realidad inteligible, de las ideas. Aquí podemos encontrar la relación con el proceso
cognitivo en el que, una vez asimilada la realidad y sus conceptos, los seres humanos nos
permitimos seguir ascendiendo, elaborando nuevos conceptos que nos permitan tener una
visión cada vez más clara de esta realidad, a través de ciencias como la matemática y la física, o
conceptos como la justicia). El ascenso del prisionero desde la oscuridad de la caverna hacia
llegar a ver el sol representa ese camino que los seres humanos emprendemos en búsqueda
del saber.
Otro aspecto importante de la alegoría es que interpela al personaje de Glaucón, y así mismo
al lector, a pensar en que sucedería si el prisionero libre, que llegó a ver la luz (a quien
podríamos llamar ahora filósofo), intentara volver por sus compañeros para que ellos también
sepan lo que vió, y aquí se pone de manifiesto la naturaleza humana frente al desafío del
status quo: Aquellos aún sesgados por la oscuridad, esa realidad limitada pero asumida como
absoluta, instintivamente pueden recurrir a la descalificación del nuevo concepto y de la
persona que lo transmite, buscando desde catalogarlo como loco a optar por su destrucción.
Ejemplos de este tipo de reacción pueden verse a lo largo de la historia, como el famoso
enfrentamiento entre Galileo y las autoridades religiosas. Sin embargo, es deber del filósofo
intentar llevar esa luz a todo el pueblo, no puede aislarse en su conocimiento.

Alegoría de
la Caverna

Sombras y Afueras de Prisionero


Prisioneros
Proyecciones la Caverna Libre

Mundo de
Ser Humano Apariencias Filósofo
las Ideas

Mundo
Sol
Sensible

En relación a la educación, en su alegoría Platón hace alusión al camino por el cual se llega al
conocimiento y, en esto, la capacidad de auto superarse de las personas. En este contexto, la
educación puede traer la luz (conocimiento) a aquellos que se ven en la oscuridad (ignorancia);
pero para poder lograr esto, aquellos que se dedican a la educación y la implementación de
actos educativos es importante que mantener siempre su búsqueda de ese conocimiento,
considerando que el saber nunca es final y que deben buscarse nuevas maneras de llegar a él,
como ser la implementación de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación.

Si los educadores caen en el lugar de la “omnipotencia” y abandonan la búsqueda, terminarían


instaurando nuevamente una realidad estática, asumida y no cuestionada, generando una vez
más la situación inicial de la alegoría de la caverna.

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