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Técnicas de Sutura en Piel:


Punto en X.
JOSE CARLOS BELLIDO VALLEJO
Enfermero. Área Quirúrjica. Quirófanos de Urgencias, HUMQ

INTRODUCCIÓN
Son muchas las heridas accidentales que no asocian complicación y son derivadas a las enfermeras
para que sean reparadas. La consideración de no complicadas, no obstante, requiere del conocimiento
y la habilidad de ciertas técnicas de sutura que permitan resolver las diferentes circunstancias que
puedan presentarse.
Hay situaciones y ciertas heridas accidentales en las que se requiere la utilización de técnicas de
sutura sencillas y rápidas, que permitan una aproximación de los bordes efectiva, al tiempo que un
control del sangrado o hemorragia en los planos más externos de la herida1. Una de estas técnicas de
sutura es el punto en X, en cruz o también llamado cruzado.

OBJETIVO
• Describir la realización y aplicaciones de la técnica de sutura discontinua de punto en X o en cruz.

INQUIETUDES nº 37 | julio - diciembre 2007 | p. 18


Técnicas de Sutura en Piel: Punto en X

DESARROLLO

PRIMERA FASE. INICIO DE LA


SUTURA
El punto en X, cuando se realiza
con materiales atraumáticos
engarzados en agujas curvas
montados en portaagujas2, se
inicia por el bode más distal o
aquel que el profesional tiene
enfrente.
Tratándose de sutura de piel el
hilo para realizar esta técnica
puede ser tanto un material
trenzado (Seda), como un
material monofilamento (Nylon,
Poliamida, Polipropileno...), no
reabsorbibles3. La aguja debe
tener punta que permita perforar
con facilidad la piel, por ejemplo
punta triangular3-4.
La sutura comienza presentando el borde distal de la herida con la pinza de disección en un ángulo de
90º al material de sutura.

PRIMERA FASE. SALIDA DE LA


AGUJA POR EL BORDE PROXIMAL
El inicio de esta sutura es idéntico al
que se realiza con un punto simple.
La aguja montada en el portaagujas y
ayudada por la pinza de disección,
perfora y penetra, primero un borde
de la herida y luego el otro (el
proximal).
Las distancias de entrada y de salida
deben ser equidistantes de los
bordes. La cantidad de tejido
abarcado en profundidad debería
guardar una relación 1:1 con la
distancia existente entre los puntos
de entrada y salida de la puntada1.
Hasta aquí todo se parece a la técnica
de un punto simple.

INQUIETUDES nº 37 | julio - diciembre 2007 | p. 19


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Técnicas de Sutura en Piel: Punto en X

SEGUNDA FASE. INICIO DE UNA


NUEVA PUNTADA
Sin realizar ningún tipo de anudado
y dejando hilo suficiente para que
posteriormente se pueda realizar
sin dificultad dicho anudado, se
vuelve a cargar de nuevo la aguja en
el portaagujas, para iniciar una
nueva puntada, tal como si
estuviésemos realizando una sutura
continua simple.

SEGUNDA FASE. DISTANCIAS ENTRE


PRIMERA Y SEGUNDA PUNTADA
De nuevo la pinza de disección presenta el
borde distal de la herida4.
La distancia de estas segunda puntada con
respecto a la primera dependerá de la amplitud y
cantidad de herida que pretendemos abarcar,
pero debería guardar relación con la amplitud de
la primera puntada (distancia que existe entre los
extremos de entrada y salida). Mantener esta
relación proporcionada, permitirá conseguir un
punto en X que formará una especie de cubo
equilibrado en todos sus lados1.
La maniobra de perforación de ambos bordes
sigue los mismos principios que vimos en la
primera puntada.

TERCERA FASE. CONFIGURACIÓN DE LA X


Una vez realizada la segunda puntada, se
desmonta el portaagujas y ya podemos ver como
la X se encuentra configurada, a falta de la unión
de los dos extremos del punto. Es ésta unión de
los extremos la que finalmente configurará la X.
Este es momento de revisar si el extremo de
hilo que quedó tras la primera puntada tiene un
tamaño adecuado para realizar el siguiente paso,
el anudado. Si no se considera adecuado, ahora
es el momento para realizar movilizaciones del
hilo, lo debe hacerse facilitando el
desplazamiento poco a poco, dándole recorrido a
cada uno de los tramos progresivamente, para
evitar crear tensión innecesaria en el seno y/o
bordes de la herida.

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Técnicas de Sutura en Piel: Punto en X

CUARTA FASE. ANUDADO DE LA SUTURA


La imagen muestra como realizar el anudado con el
portaagujas.
Primero se realiza una lazada doble alrededor del
portaagujas, para luego buscar el extremo distal de
la sutura. La lazada puede ser simple o doble1,3-4. Si
realizamos la primera lazada doble el nudo tendrá
una mayor consistencia.
A partir de aquí hay que desplazar la lazada sobre el
portaagujas, al tiempo que éste se desplaza hacia
atrás, configurando la primera parte del nudo.
La tensión que hay que aplicar es la justa para que se
aproximen los bordes.

FINALIZACIÓN DE LA SUTURA
El anudado tendrá consistencia cuando se realice al menos
una segunda lazada (simple o doble) preferiblemente cruzada.
En los casos de materiales monofilamento serán necesarios
nudos adicionales si queremos mantener la sutura estable y sin
que se produzcan dehiscencias.
La imagen muestra el resultado final del punto en X, una vez
se ha cortado el hilo2.

CONCLUSIÓN
La elección de un punto de sutura en X, en cruz o cruzado, estará fundamentado en la observación,
valoración y planteamiento que de la herida realice el profesional atendiendo a circunstancias de
urgencia o sangrado1,3.
Ésta técnica de sutura sencilla, fácil y rápida de realizar, permite abarcar una buena cantidad de
tejido con una importante hemostasia por compresión de los vasos; no presenta muy buenos resultados
estéticos por lo que queda reservada para aquellas ocasiones en los que prima la urgencia, el traslado
del paciente o el resolver un punto sangrante que no puede ser clampado y ligado por otros métodos1,5.
Se puede utilizar como sutura de transición o provisional ante heridos/heridas que tienen que ser
evacuadas o trasladadas a otro nivel o dispositivo asistencial para su atención y reparación final1.

BIBLIOGRAFÍA
1 Domínguez Romero M, Galiana Martínez JA, Pérez Vega FJ. Manual de Cirugía menor. Aran
Ediciones. Madrid 2002.
2 Seva Otaolaurruchi J, Sastre Lorca JJ. Manual de suturas. Laboratorios Lorca Marín. Murcia 1991.
3 López Pérez J, Rodríguez Borbolla FJ. Manual de atención enfermera en heridas y suturas.
División Avances de Enfermería (DAE). Madrid 2003.
4 Carrasco Carrasco E, Navarro Yepes J. Cirugía Menor: Sutura. Técnica y tipo. Suturas especiales.
En cirugía menor. Manual de práctica quirúrgica y traumatológica en atención primaria.
Fundación Instituto Upsa del Dolor. Barcelona 2003.
5 Castro Navarro M, Muñoz Álvarez E, Yañez Caballero B. Abordaje y reparación de heridas. En
técnicas de enfermería en la asistencia al traumatismo menor (Manual Didactico). Fundación
Iavante. Octubre 2006.

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