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Universidad Pedagógica Experimental Libertador.

Instituto Pedagógico de Caracas.


Departamento de Matemáticas y Física.
Cátedra de Física Teórica.

O scilaciones am ortiguadas y forzadas.


R esonancia.
Sttiwuer Díaz-Solórzano y Luis González-Díaz
Departamento de Matemáticas y Física,
Instituto Pedagógico de Caracas, UPEL, Av. Páez, Caracas 1021, Venezuela
e-mail: srafael@ipc.upel.edu.ve, lagdelul@gmail.com
Material publicado el 20 de marzo de 2007.
Primera revisión del material: 30 de abril de 2009
Última revisión del material: 10 de mayo de 2010

Parte II.
Índice 2. Oscilaciones lineales, amortiguadas y
forzadas 11
1. Sistema con amortiguamiento 2 2.1. Resonancia . . . . . . . . . . . . . 15
1.1. Movimiento sobreamortiguado . . . 5 2.2. Factor de calidad . . . . . . . . . . 20
1.2. Movimiento subamortiguado u os-
cilaciones amortiguadas . . . . . . . 6 Referencias 21
1.3. Movimiento críticamente amor-
tiguado . . . . . . . . . . . . . . . . 10 3. Ejercicios 22

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TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
c
2007 Instituto Pedagógico de Caracas, Cátedra de Física Teórica.
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
Parte II.
1. Sistema con amortiguamiento
En la primera parte se estudiaron las oscilaciones libres sin amortiguamiento o amplificación, sis-
temas que son considerados conservativos, en esta parte se estudiará, en primer lugar, las oscilaciones
libres con amortiguamiento. Todas ellas corresponden a sistemas no conservativos, con la propiedad
de que la velocidad con la cual la energía cambia en el tiempo es proporcional al cuadrado de la rapi-
dez del movimiento. Los movimientos amortiguados, enfocados a oscilaciones libres amortiguadas, se
caracterizan por una ecuación diferencial de segundo orden
¨ + 2Γξ(t)
ξ(t) ˙ + ω 2 ξ(t) = 0 , (1)
0
donde ξ(t) es la variable que describe el movimiento amor-
tiguado. El parámetro ω0 , definido positivo, indica la fre-
cuencia natural de las oscilaciones libres sin amortiguamien- −k~r
to (cuando Γ = 0) y la constante Γ recibe el nombre de ~v
m
coeficiente de amortiguamiento . En el caso mecánico, la
1
−γ~v
variable ξ(t) corresponde al desplazamiento x(t) de un cuer-
po de masa m respecto de su posición de equilibrio. En el Figura 1.1: Muelle inmerso en un medio
mismo ámbito mecánico, consideremos un sistema masa - viscoso, en el momento de su elongación.
resorte inmerso en un fluido viscoso, tal como se muestra
en la Fig. 1.1. Notamos que en el sistema mencionado, adicional a la fuerza restauradora del resorte
−kx(t), el bloque experimenta una fuerza de fricción; la cual, para bajas velocidades, puede escribirse
como −γ ẋ(t), donde γ es una constante característica que depende de la densidad del medio viscoso
(Alonso y Finn, 1988, pp. 173-176). A partir de la segunda ley de Newton se llega a la ecuación de
movimiento para este sistema, que posee la misma estructura que (1),
γ k
ẍ(t) + ẋ(t) + x(t) = 0 , (2)
m m
donde la frecuencia para las oscilaciones libre ω0 y el coeficiente de amortiguamiento Γ tienen formas
concretas,
r
def k def γ
ω0 = y Γ= . (3)
m 2m
Para obtener los cambios de la energía mecánica en el tiempo, se debe transformar (2) en una
ecuación diferencial no lineal mediante la multiplicación de mẋ, resultando que
 
2 2 d 1 1
mẋẍ + ω0 mẋx = −2mΓẋ =⇒ mẋ + mω0 x = −2mΓẋ2 .
2 2 2
dt 2 2

El término dentro del corchete de esta ecuación corresponde a la energía mecánica del sistema mostra-
do en la Fig. 1.1. De manera que, la Ec. 1 puede ser llevada a

dE(t) 1 1
= −2mΓẋ2 con E(t) ≡ mẋ2 + mω02 x2 . (4)
dt 2 2
1
1
Nótese que Γ posee dimensiones de tiempo.
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
El término de lado derecho de la Ec. (4) corresponde a la potencia disipada por una fuerza de la forma
−2mΓẋ(t). Esto establece que además de la fuerza restauradora −mω02 x(t), el cuerpo experimenta
una fuerza adicional de fricción que es proporcional a la velocidad. Todos los sistemas oscilatorio libre
con amortiguamiento tiene, inevitablemente, ciertas características disipativas mediante las cuales la
energía mecánica de sistema decrece con el tiempo (French, 1974, p.72).

Figura 1.2: Se muestra un circuito LRC


L R C compuesto de una bobina de inductan-
cia L, un resistor de resistencia R y
un capacitor de capacitancia C, todos
I(t) conectados en serie.

El sistema mecánico mostrado en la Fig. 1.1 puede ser estudiado usando un circuito eléctrico que
consta de una bobina con inductancia L, un capacitor con capacidad C y un resistor con resistencia
R dispuestos todos en serie, tal como se muestra en la Fig. 1.2. Usando la segunda ley de Kirchoff
se obtiene la ecuación característica del circuito LRC mostrado en la aludida figura, dicha ecuación
viene dada por
R 1
Q̈(t) + Q̇(t) + Q(t) = 0, (5)
L LC
donde Q(t) es la carga eléctrica almacenada en el capacitor. Al comparar (5) con (1) se llega a la
siguiente identificación
def 1 def R
ω0 = √ y Γ= . (6)
LC 2L
Las cuales pueden ser obtenidas a partir de (3) usando la analogía electromecánica presentada en la
Tabla 1.1. En la referida tabla se establece que la masa m, constante elástica k y el coeficiente de
fricción γ son equivalentes a la inductancia L, el inverso de la capacitancia 1/C y resistencia eléctrica
R, respectivamente. Tal analogía se debe a que la ecuación que describe el “movimiento” de la carga
en el circuito (5) posee la misma estructura que la ecuación (2), estableciéndose que los sistemas
mostrados en la Fig. 1.1 como en la Fig. 1.2 son equivalentes. Así, las expresiones obtenidas en (6)
pueden determinarse a partir de (3) usando la equivalencia de la Tabla 1.1.

Nombre genérico Mecánico Eléctrico


Inercia Masa M Inductancia L
1
Constante de elasticidad Constante del resorte k Inverso de la capacitancia C
Coeficiente de amortiguamiento Coeficiente de roce γ Resistencia R
Tabla 1.1: Se muestra la analogía elctromecánica entre los parámetros característico de un
muelle en presencia de roce con un circuito LRC.

La ecuación (1) es lineal e invariante bajo traslaciones temporales, esta última propiedad de
simetría se refiere a que si ξ(t) es solución, entonces ξ(t + a) también lo será. Cuando ξ(t) y ξ(t + a)
son linealmente dependiente, es decir ξ(t + a) = f (a)ξ(t) con f (a) constante, se dice que ξ(t) es una
solución irreducible de (1). Obsérvese que la representación más simple para una solución irreducible
de (1) es realizada mediante una función exponencial de la forma,
αt
ξ(t) = e . (7)
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
Cuando la representación es compleja (real) la constante α es un número complejo (real). La constante
α es no nula y se denomina valor propio asociado a la simetría de traslación temporal. Dicho valor
se fija al insertar la solución irreducible (7) en la ecuación diferencial (1), resultando una ecuación
de segundo grado para la constante α, dada por

α2 + 2Γα + ω02 = 0 , (8)

denominándose ecuación característica. Por ser de segundo grado, esta ecuación presenta por lo menos
dos raíces, q
α± = −Γ ± Γ2 − ω02 . (9)
La expresión anterior establece que existen tres relaciones entre Γ y ω0 , las cuales conducen a
físicas diferentes. Es decir, según los valores que tome la constante de amortiguamiento y la frecuencia
natural de oscilaciones libre el sistema puede evolucionar de manera diferente. Especialmente, cuando
Γ < ω0 el sistema se considera como un oscilador amortiguado y para cualquier otra condición el
sistema no oscila.

Debido a que existen por lo menos dos valores para la constante α, la ecuación diferencial (1)
posee dos soluciones irreducibles descritas por ξ1 (t) = α− t y ξ2 (t) = α+ t . Para estudiar la indepen-
e e
dencia lineal de estas soluciones irreducibles basta con calcular el Wronskiano para dichas soluciones,
obteniéndose q
W [ξ1 , ξ2 ; t] = 2 Γ2 − ω02 −2Γt .
e (10)
Se puede utilizar a ξ1 (t) y ξ2 (t) para construir combinaciones lineales y formar la solución general
sólo cuando el Wronskiano no se anule. situación que surge si el coeficiente de amortiguamiento difiere
de la frecuencia de oscilación libre (Γ 6= ω0 ) o cuando el coeficiente de amortiguamiento no sea muy
grande comparado con la frecuencia de oscilación libre; de esta manera el factor −2Γt no tiende a cero.
e
Según los valores que tome el coeficiente de amortiguamiento la evolución del sistema se clasifica
de acuerdo a,

Movimiento sobreamortiguado: Cuando Γ > ω0 el Wronskiano (10) es real y positivo, por lo que
las soluciones irreducible corresponden a exponenciales decrecientes además de ser linealmente
independientes. En tal situación el sistema no oscila y su movimiento tiende asintóticamente a
la posición de equilibrio.

Movimiento subamortiguado: Cuando Γ < ω0 el Wronskiano (10) es imaginario puro y las


soluciones irreducible corresponden a exponenciales complejas además de ser linealmente in-
dependiente. En otras palabras, las soluciones irreducibles son funciones oscilante de orden
exponencial decreciente, de manera que el sistema oscila con una amplitud que decae en el
tiempo. Al movimiento con estas características se le denomina oscilador libre amortiguado.
Cuando Γ ≪ ω0 el sistema recibe el nombre de oscilador libre con amortiguamiento débil.

Movimiento críticamente amortiguado: Cuando Γ = ω0 el Wronskiano (10) se anula y la


ecuación característica exhibe un único valor para α, por lo que el sistema presenta una sola
solución irreducible. Por ser la ecuación diferencial (1) de segundo orden se requiere dos solu-
ciones linealmente independientes. No obstante, para un movimiento críticamente amortiguado
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sólo hay una solución irreducible, requiriendo otra solución para (1) que no sea proporcional a
la solución irreducible, es decir, se debe buscar otra solución que no coincida con la irreducible
que formen una base para el espacio de soluciones. Bajo esta condición el sistema no oscila y
su movimiento tiende asintóticamente a la posición de equilibrio tal como ocurre para el caso
sobreamortiguado.

1.1. Movimiento sobreamortiguado


Si Γ > ω0 ambas soluciones para α en (9) son reales y negativas. Lo cual es evidente en virtud a
que tanto α− como α+ son negativas. Así, la solución más general de (1), construida con las soluciones
irreducibles (7), es una combinación lineal de exponenciales decrecientes de la forma
q
−Γt  −ωt ωt  def
ξ(t) = e A− e
+ A+ , donde ω = Γ2 − ω02 < Γ .
e (11a)

Las constantes A− y A+ se determinan al imponer las condiciones iniciales. Existen otra repre-
sentación para la soluciones de (1) cuando el sistema describe un movimiento sobreamortiguado,
estas se construyen a partir del producto de funciones hiperbólicas y exponenciales decrecientes, es
decir, las funciones
ξ1 (t) = −Γt cosh(ωt) y ξ2 (t) = −Γt senh(ωt)
e e
son soluciones de (1). Además dichas funciones son linealmente independientes en virtud a que su
Wronskiano es no nulo; de hecho, W [ξ1 , ξ2 ; t] = ω −2Γt . De esta manera se establece que ξ1 (t) y
e
ξ2 (t) forman una base para el espacio de soluciones. Así, la solución más general de (1) que se puede
formar con esta representación se obtiene de todas las combinaciones lineales construida con estas
funciones, es decir,
ξ(t) = −Γt [c1 cosh(ωt) + c2 senh(ωt)] .
e (11b)
Las constantes c1 y c2 se determinan con las condiciones iniciales. Otra representación para los
estados de este sistema es utilizando la representación polar, la cual es construida del producto de
una amplitud que decae exponencialmente con funciones hiperbólicas, esto es,
−Γt −Γt
ξ(t) = A e cosh(ωt + φc ) ó ξ(t) = A e senh(ωt + φs ) . (11c)

Las constantes A y φc ó φs se determinan con las condiciones iniciales. Adicionalmente, las dos
expresiones de (11c) deben describir el mismo estado por lo que las constantes de fase φc y φs se
encuentran correlacionadas según la igualdad

tanh φc tanh φs = 1 . (12)

Todas las representaciones mostradas en (11) son equivalentes debido a que describen el mismo
estado. Tal equivalencia se debe a la posibilidad de encontrar una transformación que conecta una
representación con otra. Por ejemplo, se logra pasar de (11a) a (11b) mediante la transformación
( ( p
c 1 = A+ + A− A = c21 + c22 
y la transformación (13)
c 2 = A+ − A− φc = tanh−1 cc21

permite pasar de (11b) a (11c).

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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
Analicemos, desde la visión cualitativa y en el ámbito mecánico, el movimiento sobreamortiguado
notando que la posición del muelle tiende asintóticamente a la posición de equilibrio independiente de
las condiciones iniciales, esto quiere decir que lı́m ξ(t) = 0; de esta manera, cualquier desplazamiento
t→∞
inicial realizado en un sistema sobreamortiguado cesa sin oscilación alguna. Es por ello que en este
tipo de movimiento, la masa puede inicialmente moverse muy rápido hacia la posición de equilibrio
hiendo más allá de la posición de equilibrio o por el contrario puede no alcanzarla, tal como se
muestra en la Fig. 1.3. No obstante, dicha masa regresa nuevamente a la posición de equilibrio en
forma exponencial, sin cruzar el punto de equilibrio en una segunda ocasión. Adicionalmente, se
observa que ambas curvas mostradas en la Fig. 1.3 inicial en x0 , condición considerada como la
inicial, es decir, x(t = 0) = x0 . Para la curva 1 la velocidad inicial es nula, es decir ẋ(t = 0) = 0 a
diferencia de la velocidad inicial para la curva 2, la cual es negativa. En esta última curva existe un
tiempo t1 para el cual el bloque se detiene en una posición con coordenada negativa x1 . En dicho
caso, el bloque es lanzado con suficiente rapidez inicialmente en x0 para que sobrepase la posición de
equilibrio solo una vez.
x(t)
Figura 1.3: Diversa representaciones gráficas de
x0 la evolución temporal para el movimiento so-
Curva 1 breamortiguado. Para la curva 1 (en azul), el
sistema parte del reposo y regresa a la posición
t1 de equilibrio alcanzándola asintóticamente. La
t curva 2 (en rojo) muestra la evolución del sis-
tema cuando éste puede ir mas allá de la posi-
Curva 2
ción de equilibrio regresando a ésta posición as-
x1
intóticamente.
Volviendo al mismo ámbito de los sistemas mecánicos (pensando en el sistema mostrado en la
Fig. 1.1), cuando el sistema inicia su movimiento en t = 0 con una posición x0 y una velocidad v0 ,
las constantes de (11b) toman la forma explícita,

v0 + Γx0
c 1 = x0 y c2 = , (14)
ω
donde ω está indicado en la ecuación (11a). Usando las transformaciones (13) se tiene las constantes
A− y A+ así como la amplitud y fase inicial en términos de la condiciones iniciales. Esto es,
   s 2
v Γ x
 
0 0
A = x2 + v0 + Γx0

A− =
 + 1+ 
2ω ω 2 0
 
  así como ω (15)
v 0 Γ x 0

v 0 + Γx 0

A+ = − + 1−
  −1
φc = tanh
 

2ω ω 2 ωx0

1.2. Movimiento subamortiguado u oscilaciones amortiguadas


Si Γ < ω0 , la expresión dentro de la raíz cuadrada de (9) es negativa, y α representa a un par
de números complejos, uno conjugado del otro, cuyas partes reales son negativas. Así, las soluciones
irreducible de (1) se obtienen del producto de la exponencial decreciente −Γt con exponenciales
e
complejas de la forma ±iωt . Así, la solución más general de (1) para el caso subamortiguado se
e
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construyen a partir de las combinaciones lineales de las aludidas funciones, es decir, la soluciones
más general de (1) toma la siguiente forma
h i q
ξ(t) = −Γt A− −iωt + A+ iωt , donde ω = ω02 − Γ2 .
def
e e e (16a)

Las constantes A− y A+ se determinan al imponer las condiciones iniciales, la cantidad i = −1 que
aparece en (16a) corresponde a la unidad imaginaria.

Existe otra representación para el espacio


iIm[z]
de soluciones de (1), estas se construya a par-
tir del producto de funciones trigonométricas Figura 1.4: Representación
con exponenciales decrecientes. Es decir, las gráfica en el plano comple-
funciones de la forma Re[z] jo de la solución irreducible
de (1) para el caso subamor-
−Γt −Γt
ξ1 (t) = e cos(ωt) y ξ2 (t) = e sen(ωt). tiguado.

Estas funciones son soluciones de (1). Además dichas funciones son linealmente independientes en
virtud a que el Wronskiano es no nulo; de hecho, W [ξ1 , ξ2 ; t] = ω −2Γt . A su vez, estas soluciones
e
pueden ser obtenidas tomando la parte real e imaginaria de la solución irreducible −Γ+iωt . La e
interpretación geométrica de ésta solución en el plano complejo corresponde a una espiral que converge
al origen (ver Fig. 1.4). La solución general de (1) toma la forma explícita
−Γt
ξ(t) = e [c1 cos(ωt) + c2 sen(ωt)] , (16b)

donde c1 y c2 son constantes a determinar imponiendo con las condiciones iniciales. Volviendo al
ámbito de los sistemas mecánicos (pensando en el sistema mostrado en la Fig. 1.1), estos sistemas
por lo general inicia su movimiento en t = 0 con una posición x0 y velocidad v0 . Así, las constantes
de (16b) toman la misma forma que para el caso sobreamortiguado (14), con la salvedad de que ω
viene indicado en (16a) en lugar de la expresión indicada en (11a).

La solución (16b) puede ser escrita usando la representación polar de la soluciones armónicas, es
decir, se logra escribir (16b) en término de funciones trigonométricas reales con amplitud y fase, esto
es,
ξ(t) = A −Γt cos(ωt + φc ) ó ξ(t) = A −Γt sen(ωt + φs ) .
e e (16c)
Las constantes A y φc ó φs de (16c) se determinan con las condiciones iniciales. Para garantizar que
las dos soluciones ξ(t) mostradas en (16c) describan al mismo estado se requiere que las constantes
φc y φs se encuentran correlacionadas por la expresión
π
φs − φc = + 2nπ , donde n ∈ Z = {0, ±1, ±2, · · · , ±∞} . (17)
2
Todas las representaciones mostradas en (16) resultan equivalentes, ya que describen a los estados
de un sistema subamortiguado. En tal sentido, es posible pasar de la representación (16b) a (16c)
mediante la transformación, ( p
A = c21 + c22 
c2
φc = − tan−1 c1
− nπ.
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Se toma n = 0 cuando el par ordenado (c1 , c2 ) se encuentre en los cuadrante I y IV , en cambio se
tomará el valor de n = 1 cuando el par ordenado (c1 , c2 ) se encuentre en los cuadrantes II y III.

Para que la representación real (16b) sea equivalente a la representación compleja (16a) ésta última
debe ser real, cumpliéndose que A+ = Ā− donde la barra sobre A− indica conjugación compleja. Bajo
esta condición se logra pasar de la representación (16a) a (16b) mediante la transformación
(
c1 = 2Re[A− ] = 2Re[Ā+ ]
c2 = 2Im[A− ] = 2Im[Ā+ ]
Analicemos, desde la visión cualitativa y en el ámbito mecánico, el movimiento subamortiguado
notando que el muelle cruza la posición de equilibrio un número infinito de veces, tal hecho indica
que el sistema oscila y lo hace con frecuencia ω dada por la expresión indicada en (16a). Estas
oscilaciones se realizan con una amplitud cada vez más pequeña, es decir, la amplitud de cada
oscilación se ve atenuada exponencialmente (la amplitud decrece exponencialmente), tal como se
muestra en la Fig. 1.5. Se observa que la posición del muelle tiende asintóticamente a la posición de
equilibrio, independientemente de las condiciones iniciales.

x(t) Figura 1.5: Representación gráfi-


ca de la evolución temporal para
A b
b
b
b
b
b −Γt el movimiento subamortiguado. Las
b
b b
A
b b e
b b
b b
curvas punteadas (en azul) represen-
b b
b b
b b b
b b b
b b b
tan la atenuación exponencial y la
b b b b
x0 t
2 t
4
b b b b b
b b b b b b
b b b b b b b t curva continua (en rojo) es la de-
t1 t3
b b b b
b b b b b
b b b b b b
b b b b b b b b
scripción del movimiento oscilato-
b b b b b

b b
b b
b b b rio de periodo T con atenuación.
b b −Γt
b
b
b b
b b b b
−A e Los tiempos tn con n impar (par)
b
b
b
2π corresponden a crestas (valles) del
−A b
b
T = ω movimiento.

Todo sistema que describe oscilaciones lineales, amortiguadas y libres se encuentran caracterizado
por movimientos subamortiguados. Una particularidad distintiva de estas oscilaciones amortiguadas
es que el la evolución temporal de estado no regresa a su condición inicial, es decir ξ(t) 6= ξ(t + T ); la
periodicidad de éste movimiento es entendida como el tiempo entre dos valles o crestas consecutivas
(French, 1974, p.75), ya que todos los valles o crestas están igualmente espaciados con una separación
temporal igual al periodo T (ver Fig. 1.5). De tal forma que la diferencia de fase entre dos valles o
dos cresta es igual a 2π, así,
2π 2π
ϕ(t + T ) − ϕ(t) = 2π =⇒ (ω(t + T ) + φ) − (ωt + φ) = 2π =⇒ T = =p 2 . (18)
ω ω0 − Γ2
En la Fig 1.5 se muestran los tiempos tn para los cuales el sistema alcanza un máximo (cresta) o
un mínimo (valle). Las crestas y valles corresponden a puntos de retornos, en dichos puntos la masa
se detiene y por consiguiente la velocidad se anula. La diferencia de tiempo entre una cresta y un
valle consecutivos corresponde a la mitad del periodo (semiperiodo), presentando así una progresión
aritmética de razón igual al semiperiodo.
T T
tn+1 = tn + =⇒ tn = t1 + (n − 1) ∀n ∈ N = {1, 2, 3, . . . , ∞} , (19)
2 2
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donde t1 es el tiempo necesario para el cual se alcanza la primera cresta, dicha cantidad puede
obtenerse a partir de la relación
Γ
tan(ωt1 + ϕc ) = − , (20)
ω
˙ 1 ) = 0.
la cual es obtenida considerando que para el primer punto de retorno se verifica la condición ξ(t
Por otra parte, la amplitud del movimiento subamortiguado decrece exponencialmente de forma que
la amplitud de dicho movimiento corresponde a la siguiente función positiva
−Γt
A(t) = A e , (21)

que corresponde a la acota superior del movimiento, es decir, |ξ(t)| ≤ A(t). De esta forma, la amplitud
T
de cada valle o cresta forma una progresión geométrica (Saveliev, 1984, p.218) de razón −Γ 2 ; con e
ello, es posible escribir la amplitud de cualquier cresta o valle en término de la amplitud A(t1 ), esto
es,
−n ΓT
A(tn ) = A(t1 ) e 2 . (22)
La energía para un oscilador lineal, amortiguado y libre como función del tiempo, que para nuestro
caso el oscilador es considerado como un muelle inmerso en un fluido, viene dada por (Saveliev, 1984,
p.219)  
−2Γt Γ
con δc = 2φc + tan−1 ωΓ , (23)

E(t) = E0 e 1+
ω0
sen(2ωt + δc )

donde E0 = 21 mω02 A2 es la energía mecánica inicial. La energía mecánica oscila con el doble de la
frecuencia con que lo hace el movimiento y su amplitud decae con mayor atenuación con que lo hace
la amplitud del movimiento. Si el amortiguamiento es débil, es decir Γ ≪ ω0 , el segundo término
dentro del corchete se desprecia frente a la unidad, resultando2
−2Γt
E ≃ E0 e ,
bajo ésta condición se tiene ω ≃ ω0 .

El tiempo de relajación τ = Γ1 , es definido como el tiempo preciso para el cual la amplitud (21)
de las oscilaciones lineales, amortiguadas y libre tiene un valor igual a −1 veces su amplitud inicial,
e
es decir, A(τ ) = A −1 . A partir de este tiempo se puede estimar que la amplitud no cambia mucho
e
en un periodo cuando τ >> T , afirmación que se evidencia al calcular
A(τ + T ) − Tτ
= e ≈ 1 cuando τ >> T. (24)
A(τ )
Así, de ciclo a ciclo la amplitud cambia ligeramente. Si por demás el oscilador libre se encuentra
débilmente amortiguado entonces dicho oscilador es prácticamente un movimiento armónico simple de
amplitud constante durante un cierto número de ciclos (French, 1974, p.76); a medida que transcurre
cada ciclo su energía se disipa en forma de calor, observándose que el amortiguamiento se acentúa
cada vez que transcurran más ciclos.
2
El símbolo ≃ se ha empleado para designar que la igualdad se cumple bajo la aproximación de amortiguamiento
débil.
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
1.3. Movimiento críticamente amortiguado
Si Γ = ω0 la raíz cuadrada de (9) se anula, entonces ésta ecuación nos da una única solución
irreducible compatible con la simetría de traslación temporal que exhibe la ecuación diferencial (1), a
saber ξ1 (t) = −Γt . Como el espacio de soluciones es bidimensional se requiere una solución adicional
e
para construir todos los estados del sistema. Dichos estados se construyen a partir de la combinación
lineal entre dos soluciones linealmente independientes. La otra solución ξ2 (t) necesaria para formar los
estados del sistema críticamente amortiguado puede obtenerse mediante la ecuación de Abel (Kreider
et al., 1971, pp.141-145), es decir, ξ2 (t) se obtiene de resolver

W [ξ1 , ξ2 ; t] = e −2Γt
=⇒ ξ˙2 (t) + Γξ(t) = e −Γt
=⇒ e
ξ2 (t) = t −Γt
,

siendo el conjunto {ξ1 , ξ2 } una base para el espacio de soluciones. Aun cuando esta estrategia forma
parte de la técnica general para encontrar soluciones que son linealmente independiente se quiere
presentar otra manera para su obtención. La ecuación diferencial (1) puede escribirse, con ayuda de
(9), de la siguiente manera
¨ − (α+ + α− )ξ(t)
ξ(t) ˙ + α+ α− ξ(t) = 0 .

Una solución para esta ecuación diferencial viene dada por


α+ t
e − α− t
e
ξ(t) = .
α+ − α−

Pensando en α− como fija y calculando el límite cuando α+ tiende a α− , se logra comparar ambas
soluciones irreducibles en la medida en que las raíces del polinomio característico (8) son idénticas,
obteniéndose
α+ t
e − α− t e α− t −Γt
ξ2 (t) = lı́m
α+ →α− α+ − α−
=t e e
=t ,

donde sa ha sustituido α− por −Γ en virtud a que las raíces del polinomio característico (9) son
iguales cuando Γ = ω0 . Establecidas ξ1 (t) y ξ2 (t) se logra construir la solución más general de (1)
para el caso críticamente amortiguado, a partir de la siguiente combinación lineal
−Γt −Γt −Γt
ξ(t) = c1 e + c2 t e = (c1 + c2 t) e (25)

Esta solución indica que un sistema críticamente amortiguado no presenta oscilaciones, tal como
ocurre en el caso sobreamortiguado. en consecuencia, la masa (pensando en un sistema muelle) puede
no alcanzar la posición de equilibrio o puede ir más allá del punto de equilibrio y regresar de nuevo
a éste, sin cruzarlo una segunda vez (ver fig 1.4)

Volviendo al mismo ámbito de los sistemas mecánicos (pensando en el sistema mostrado en la


Fig. 1.1), cuando el sistema inicia su movimiento en t = 0 con una posición x0 y una velocidad v0 ,
las constantes de (25) toman la forma,

c 1 = x0 y c2 = v0 + Γx0
Profs. L. González y S. Díaz Página 10 de 26
Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
2. Oscilaciones lineales, amortiguadas y forzadas
En las secciones precedentes se estudiaron las oscilaciones lineales, amortiguadas y libres que
difieren de las forzadas por la presencia de fuerza o perturbaciones externas permanentes sobre el
sistema. Así oscilador lineal, amortiguado y forzado está caracterizado por al menos tres parámetros
intrínsecos: La constante de amortiguamiento Γ, la frecuencia de oscilaciones libres ω0 y la pertur-
bación externa F(t), que depende explícitamente del tiempo. Además, se garantizar que Γ < ω0
para que un sistema amortiguado oscile. Los osciladores lineales, amortiguados y forzados tienen una
ecuación diferencial característica de la forma
¨ + 2Γξ(t)
ξ(t) ˙ + ω 2 ξ(t) = F(t) , (26)
0

Esta ecuación diferencial difiere de (1) por el término de perturbación externa, cuando Γ y F(t)
son nulas el sistema se reduce a oscilaciones lineales, constante y libres. En cambio, las oscilaciones
lineales, constantes y forzadas pueden ser estudiadas haciendo Γ = 0 en (26). En el ámbito mecánico
la variable ξ(t) corresponde al desplazamiento x(t) de un cuerpo de masa m respecto a la posición
de equilibrio. En este caso Γ y ω0 toman las formas concretas presentadas en (3) y la cantidad F es
interpretada como la fuerza externa F (t) por unidad de masa,

F (t)
F(t) = . (27)
m
En el ámbito de circuitos eléctricos, la perturbación externa puede ser vista como una fuerza electro-
motriz (fem) de corriente alterna por unidad de inductancia, es decir, F(t) = ε(t)/L. Expresión que
puede ser obtenida inmediatamente de (27) estableciendo la analogía electromecánica entre la fuerza
forzadora F (t) y la fem de un circuito.

Estamos particularmente interesados en perturbaciones externas del tipo armónico, ya que existen
situaciones o circunstancias en que la perturbación externa o la fuerza forzadora mantiene al sistema
en oscilación constante. Tales perturbaciones son concebidas a partir de funciones armónicas de la
forma indicada abajo,
F (t) = F0 cos(ωd t) ó F (t) = F0 sen(ωd t) . (28)
La cantidad ωd se denomina frecuencia natural de la fuerza forzadora o frecuencia natural de la
perturbación externa, ésta es la frecuencia con la cual la fuerza o perturbación externa oscila. Nótese
que, en general, dicha frecuencia no es la misma que la frecuencia natural de oscilaciones libres ω0 ,
aunque ambas frecuencias pueden ser iguales o tan cercanas como se quiera. La frecuencia ω2πd puede
variarse independientemente de los parámetros que describen al sistema, como Γ y ω0 . La frecuencia
angular de la perturbación externa ωd entra sólo a través de la dependencia temporal de la fuerza
forzadora, a diferencia de la frecuencia de oscilaciones libre que depende de los parámetros intrínsecos
del sistema. Cuando el sistema amortiguado está siendo forzado a oscilar con una perturbación exter-
na como la indicada en (28) bajo la condición de amortiguamiento débil y con una frecuencia natural
ωd que se hace coincidir con la frecuencia de oscilaciones libres se tiene como respuesta del sistema
oscilaciones constantes sostenida, dando a lugar a lo que se conoce con el nombre de resonancia; de
lo cual nos ocuparemos luego.

Profs. L. González y S. Díaz Página 11 de 26


Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
Para estudiar las oscilaciones lineales, amortiguadas y forzadas con perturbaciones armónicas,
como las mostradas en (28), es conveniente considerar a la ecuación diferencial (26) en forma compleja,
es decir,

z̈(t) + 2Γż(t) + ω02 z(t) = Fc (t) , (29)

donde se ha sustituido ξ(t) por z(t) = x(t) + iy(t) y la perturbación armónica externa (28) se ha
sustituido por su representación compleja, escribiéndose de la siguiente manera
iω0 t
Fc (t) = f0 e . (30)

De forma que, al ser z(t) una solución de (29) entonces se puede probar que tanto x(t) = Re[z(t)]
así como y(t) = Im[z(t)] son soluciones de (26) bajo una fuerza forzadora de la forma F0 cos(ωd t)
y F0 sen(ωd t), respectivamente. Situación que se evidencia al tomar la parte real o imaginaria en
(29). La amplitud f0 que aparece en (30) corresponden a la amplitud de la perturbación externa
por unidad de inercia. Por consiguiente, en el ámbito mecánico se tiene que f0 = Fm0 , siendo F0 la
amplitud de la fuerza forzadora. En cambio, para el ámbito de los circuitos eléctricos f0 = ε0 /L
siendo ε0 la amplitud de la fem generada por corriente alterna.

La solución más general de (29) se obtiene al sumar la solución homogénea con la solución par-
ticular (Kreider et al., 1971, p.111); la primera de estas soluciones se encuentra al resolver (29) con
F(t) = 0. En este caso, la solución homogénea es la correspondiente a un movimiento amortiguado,
que si Γ < ω0 describirá oscilaciones que tienden a desaparecer de forma asintótica al considerar
tiempos muy grande (comparado con el tiempo de relajación Γ1 ). Por tal razón, estas soluciones se
desprecian o se consideran como “nula” cuando transcurren tiempos superiores al tiempo de rela-
jación. En tal sentido, la solución homogéneas reciben el nombre de solución transitoria o transiente.
En cambio, la solución particular se mantiene presente debido a la acción de la fuerza externa, la
cual no tiene ninguna relación con los valores iniciales del desplazamiento y velocidad; dependiendo
exclusivamente de la forma de la fuerza forzadora. De esta manera, la solución particular perdura en
el tiempo aun en presencia del amortiguamiento y se denomina solución estacionaria. En particular,
cuando la fuerza forzadora es armónica la solución estacionaria debe oscilar con la misma frecuencia
de la fuerza forzadora.

La ventaja de considerar en (29) a la fuerza forzadora como una exponencial compleja de la


forma (30) es que ésta es irreducible; comportándose de manera simple ante evolución temporal o
traslaciones temporales. Es decir,

Ḟc (t) = iω0 Fc (t) asi como también F̈c (t) = −ω02 Fc (t). (31)

En consecuencia, la solución estacionaria responde de la misma manera que la fuerza forzadora, es


decir, la solución particular z(t) es una solución irreducible de (29). A diferencia del caso en que
la fuerza forzadora sea de la forma (28), donde la solución estacionaria se construye a partir de
la superposición de los estados del oscilador armónico simple con la misma fase que presenta la
perturbación armónica (28). Así, la solución estacionaria de (29) con una fuerza forzadora como la
indicada en (30) es de la forma
z(t) = A iωd t .
e (32)
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
Obsérvese que la frecuencia con la cual oscila la solución estacionaria es la misma que la frecuencia
de la perturbación externa. Sustituyendo (32) y (30) en (29) y cancelando el factor iωd t en ambos e
lado de la ecuación resultante, se obtiene

f0 (ω02 − ωd2 ) − 2Γωd i


A= = 2 f0 = Aela − iAabs , (33)
ω02 − ωd2 + i2Γωd (ω02 − ωd2 ) + 4Γ2 ωd2

donde Aela y Aabs se denominan amplitud elástica y absortiva, respectivamente. Las cuales se determi-
nan tomando la parte real e imaginaria de la amplitud A, respectivamente. Quedando las siguientes
amplitudes

def ω02 − ωd2


Aela = Re[A] = 2 f0 , (34a)
(ω02 − ωd2 ) + 4Γ2 ωd2
def 2Γωd
Aabs = −Im[A] = 2 2 f0 . (34b)
(ω0 − ωd2 ) + 4Γ2 ωd2

La amplitud absortiva es positiva, a diferencia de la “amplitud” elástica que depende de los valores
que tome la frecuencia de la fuerza forzadora ωd . Esta última “amplitud” es positiva cuando ωd < ω0
y negativa cuando ωd > ω0 . En cambio, dicha “amplitud” se anula cuando ωd = ω0 . La particularidad
del cambio de signo en Aela hace que no sea considerada como una verdadera amplitud. La solución
estacionaria para la ecuación de movimiento (26) con fuerza forzadora (28) se obtiene sustituyendo
(33) en (32) y luego se toma la parte real o imaginaria según sea el caso de la fuerza forzadora (28),
quedando

ξ(t) = Re[z(t)] = Aela cos(ωd t) + Aabs sen(ωd t) , (35a)


ξ(t) = Im[z(t)] = Aela sen(ωd t) − Aabs cos(ωd t) . (35b)

Obsérvese que la solución estacionaria (35), como se dijo antes, es la superposición de dos términos:
El primero corresponde a un término con amplitud Aela que se encuentra en fase con la fuerza
forzadora; mientras que el segundo término con amplitud Aabs está a −π/2 fuera de fase, es decir,
presenta un retardo de π/2 con la fase de la fuerza forzadora. En tal sentido, la expresión (35) puede
ser escrita como

ξ(t) = Re[z(t)] = Aela cos(ωd t) + Aabs cos(ωd t − π2 ) , (36a)


ξ(t) = Im[z(t)] = Aela sen(ωd t) + Aabs sen(ωd t − π2 ) . (36b)

Cabe destacar que al sustituir (36) en (26) considerando la fuerza forzadora (28) se obtiene las ampli-
tudes elástica y absortiva mostrada en (34). Adicionalmente, las soluciones estacionarias presentadas
en (35) corresponden a la superposición de dos estados linealmente independientes del oscilador ar-
mónico simple, cuya fase es igual a la mostrada en la perturbación externa.

En el ámbito mecánico, la potencia instantánea suministrada o absorbida por el sistema debido


a la acción de fuerza forzadora (28) sobre el muelle de la Fig. 1.1 es

d
Pext (t) = F (t) x(t) = F0 ωd Aabs cos2 (ωd t) − 21 ωd Aela sen(2ωd t) . (37)
dt
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
Obsérvese que esta cantidad oscila con una frecuencia correspondiente al doble de la frecuencia del
movimiento (35) al rededor de 12 F0 ωd Aabs , por lo que la energía entregada al sistema mecánico debido
a la acción de la fuerza o perturbación externa realiza una oscilación en la mitad del periodo (semi-
período) del movimiento. Desde luego (37) ha sido calculada con la solución estacionaria (35a), bajo
la consideración de que t ≫ Γ1 , con lo cual la energía mecánica oscila alrededor del siguiente valor
medio3 π
ωd t0 + ωd
Z
hPext (t)i = Pext (t)dt = 12 F0 ωd Aabs . (38)
π t0
Esta es la razón por la cual Aabs es llamada la amplitud absortiva, ya que mide cuán rápido el sistema
absorbe energía. El término correspondiente a la amplitud elástica se anula en el proceso de prome-
diar, en virtud a que el segundo término de (37) cambia de signo en el tiempo en contraste con el
primer término que es siempre positivo. Este característica alternante en la potencia lo que significa
es que la energía adquirida por el sistema en un momento dado es devuelta en un tiempo posterior,
como ocurre en una colisión elástica en mecánica. Esta es la razón de por qué Aela es denominada la
amplitud elástica.

El cambio de energía para el oscilador lineal, amortiguado y forzado como el mostrado en la


Fig. 1.1 es debido a dos contribuciones: Una de ella es la absorción de energía por parte de la fuerza o
perturbación externa y por otro lado a la energía liberada por el sistema debido al amortiguamiento

P (t) = F (t)ẋ(t) − 2mΓẋ2 (t) = Pext (t) + Pamort (t) . (39)

En el estado estacionario, la energía almacenada en el oscilador no es perfectamente constante porque


la potencia instantánea debido al amortiguamiento no coincide con la potencia instantánea debido a la
fuerza externa. Sin embargo, para el estado estacionario la energía puede ser considerada constante,
en promedio. Esto se debe a que el valor medio de la potencia dada en (39) se anula, porque la
potencia media de la fuerza externa se opone al promedio temporal de la potencia disipada por el
amortiguamiento (Crawford, 1988, p.115). Esto reafirma el hecho de que (35) tome la misma forma
que un oscilador armónico simple.

hP (t)i = 0 =⇒ hPamort (t)i = −hPext (t)i = − 21 F0 ωd Aabs .


x(t)
Figura 2.6: Representación cualitativa
del comportamiento de la solución ξ(t) −Γt Estado estacionario
A e
de (26) para el caso de oscilación amor-
tiguada. A partir del tiempo t0 > Γ1 se
t0 t
alcanza la solución estacionaria, antes
de dicho tiempo se obtiene la solución

transitoria. Ambos estados oscilan a T = ωd

distintas frecuencias en general. T =√
ω02 −Γ2

Desde el punto de vista cualitativo, la solución de (26) para el caso subamortiguado es presentando
en la Fig. 2.6; allí se observa que para el estado transitorio la solución se ve atenuada por la amplitud
3
Se define como potencia media al valor medio temporal de la potencia instantánea oscilante en un semi-periodo
del movimiento del sistema.
Profs. L. González y S. Díaz Página 14 de 26
Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
(21) oscilando con un periodo igual a (18), en este caso la solución homogénea predomina de la
solución particular. Después de transcurrido un tiempo t0 mayor a Γ1 se alcanza el estado estacionario,
donde la amplitud (21) varia muy poco, hasta el punto de considerarla constante o prácticamente
nula; para este tiempo la solución homogénea tiende a cero y la solución particular es la predominante,
observándose en la Fig. 2.6 un movimiento que en promedio es armónico simple que oscila con la
misma frecuencia que la fuerza forzadora o perturbación externa. Esto puede observarse con más
detalle al transformar (35a) en la forma,

ξ(t) = Aωd cos(ωd t − φc ) (40)

donde la amplitud Aωd y la constante de fase φc se obtienen al calcular la norma y el argumento del
número complejo A y su conjugado Ā respectivamente, que en virtud a (33) se obtiene,
f0
q
Aωd = |A| = A2ela + A2abs = p 2 , (41a)
(ω0 − ωd2 )2 + 4Γ2 ωd2
   
−1 Aabs −1 2Γωd
φc = Arg(Ā) = tan + nπ = tan + nπ , (41b)
Aela ω02 − ωd2
donde n vale 0 ó 1 si Aela es mayor o menor a cero, respectivamente. La constante de fase también
suele denominarse fase de retardo, entre la fuerza externa y la respuesta del sistema. El tiempo de
retardo es ωφdc . La variable ξ(t) alcanza su máximo en un tiempo ωφdc después que la perturbación
externa alcanza su máximo.

2.1. Resonancia
Todos oscilador lineal y forzado que describa oscilaciones estacionaria posee amplitudes que ex-
hiben una dependencia con la frecuencia de la perturbación externa. Por consiguiente, las amplitudes
alcanzan un máximo para determinados valores de estas frecuencias, que a su vez son características
del sistema; de manera que, el sistema se hace en extremo sensible al alcanzar estas frecuencias car-
acterísticas. Este fenómeno se denomina resonancia y la frecuencia para el cual ocurre éste fenómeno
se denomina frecuencia resonante (Saveliev, 1984, p.225), denotada como ωr . En este sentido, se ex-
ponen los diversos comportamientos de cantidades características a un oscilador lineal, amortiguado
y forzado en el estado estacionario tales como: Amplitud de los estados, potencia media de la fuerza
forzadora y fase de retardo, las cuales dan origen a estructuras resonantes.

Aωd
Aωr Figura 2.7: Representación gráfica para la am-
plitud de un movimiento amortiguado y forzado
en función de la frecuencia forzadora ωd , presen-
2Γ tándose la estructura resonante para ωd = ωr .
La frecuencia de resonancia se encuentra ligera-
mente desplazada a la izquierda de la frecuencia
f0 para oscilaciones libres ω0 . La cantidad 2Γ de-
ω02
ωd termina el ancho del pico de la resonancia.
ωr ω0

Profs. L. González y S. Díaz Página 15 de 26


Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
La primera estructura resonante a examinar es la amplitud (41a) para el estado estacionario de un
oscilador lineal, amortiguado y forzado; la cual se encuentra representada gráficamente en la Fig. 2.7.
En dicha figura, se observa un máximo en la amplitud cuando se alcanza la frecuencia resonante ωr ,
ésta se obtiene al determinar el valor de la frecuencia forzadora ωd para la cual se hace máxima la
amplitud (41a), esto es,
"  2 # 12
d Γ
q
Aωd = 0 =⇒ ωr = ω02 − 2Γ2 = ω0 1 − 2 . (42)
dωd ω0

De acuerdo a esta expresión, la resonancia se alcanza


√ únicamente para el caso de oscilaciones lin-
eales, amortiguadas y forzadas donde Γ < ω0 / 2, de los contrario ωr sería un número imaginario
puro. Por ejemplo, cuando Γ = 54 ω0 la amplitud Aωd no exhibe estructura resonante. En este caso, el
amortiguamiento es tal que la fuerza forzadora es incapaz de hacer que la amplitud del movimien-
to alcance un máximo para alguna frecuencia forzadora. Adicionalmente, la expresión (42) también
establece que la frecuencia resonante no se corresponde con la frecuencia de oscilaciones libre, es
decir, ωr 6= ω0 . Observándose en la Fig. 2.7 que ω0 se encuentra ligeramente a la derecha de ωr . Sin
embargo, cuando el amortiguamiento es débil la frecuencia resonante (42) corresponde a la frecuencia
natural de oscilaciones libres ω0 , es decir, si Γ ≪ ω0 entonces ωr ∼
= ω0 .

El máximo valor que puede alcanzar la amplitud de (40) se obtiene de sustituir (42) en (41a), así
la amplitud (41a) en la frecuencia de resonancia ωr toma el siguiente valor
f
Aωr = p 0 . (43)
2Γ ω02 − Γ2
A medida que la coeficiente de amortiguamiento Γ se haga pequeño, comparado con ω0 , la amplitud
máxima Aωr se hace mayor y el ancho 2Γ mostrado en la Fig. 2.7 disminuye. Esto hace que la curva se
haga angosta y el máximo se agudice, además de desplazárse hacia el valor de ω0 . Por ello, la cantidad
2Γ se le denomina ancho de resonancia y nos da una medida del grado de “apuntalamiento” de la
curva de resonancia. Con este ancho se logra clasificar a las curvas de resonancia en4 leptocúrtica,
mesocúrtica y plasticúrtica; tal como se muestra en el esquema 2.1.
 

  El apuntalamiento es alto, lo cual significa que el ancho de resonancia 2Γ

es muy pequeño comparado con la frecuencia natural para las oscilaciones

 
Leptocúrtica


libres ω0 ; en este caso el sistema se encuentra débilmente amortiguado y



 


 r = ωo .
ω
 
Curtosis 


 El apuntalamiento √ es normal, es decir, el ancho de resonancia 2Γ es

para las

curvas  Mesocúrtica comparable con 2ω0 ; lo cual significa que ωr 6= ω0 . En este caso, la
curva de resonancia se parece a una campana de Gauss.
 
resonantes 



 
 El apuntalamiento es bajo, lo cual significa que el ancho de resonancia


 √
Plasticúrtica 2Γ es tal que verifica la desigualdad 2ω0 ≤ 2Γ < 2ω0 . Por consiguiente,





el sistema no exhibe resonancia.
 

Esquema 2.1: Clasificación de las curvas de resonancia según su apuntalamiento o


ancho de resonancia.
4
Terminologías heredadas de la estadística para el estudio de la curtosis.
Profs. L. González y S. Díaz Página 16 de 26
Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
La curva de resonancia mostrada en la Fig. 2.7 no es simétrica respecto a la frecuencia de reso-
nancia, debido a que ésta se trunca para un valor de frecuencia ωd = 0; de manera que, la amplitud
Aωd viene dada por ωf02 para dicho valor. Para el caso mecánico, según Saveliev (1984, p.227), este
0
valor coincide con la posición de equilibrio bajo la acción de la fuerza constante de magnitud F0 que
actúa sobre el sistema.

El tiempo de vida para el establecimiento sostenido de un estado estacionario por parte de la


1
perturbación externa es del orden de 2Γ , el cual corresponde al tiempo requerido para que la amplitud
de la energía del sistema amortiguado permanezca casi constante en cada ciclo. En otras palabras,
según Crawford (1988, p.117), el ancho en frecuencia de la curva de resonancia es inversamente
proporcional al tiempo de decaimiento del estado transitorio, el cual es requerido para dar vida en
forma sostenida a las oscilaciones armónica. En consecuencia, si ∆ωres el ancho de resonancia y τvida
el tiempo de vida entonces se verifica la relación

∆ωres τvida = 1 . (44)

hPext (t)i
máx
Pext Figura 2.8: Representación gráfica para la po-
tencia absorbida por un sistema que adquiere
un movimiento amortiguado y forzado en fun-
2Γ ción de la frecuencia forzadora ωd , presentán-
1 máx
2 Pext dose la estructura resonante para ωd = ω0 , cuya
frecuencia corresponde a la de oscilaciones li-
bres. La cantidad 2Γ determina el ancho del pi-
ωd co de resonancia, alcanzándose a la mitad de la
ω− ω0 ω+
potencia máxima absorbida por el sistema.

Otra cantidad característica de un sistema amortiguado y forzado que oscila y presenta una es-
tructura resonante es la potencia media suministrada por la perturbación externa o fuerza forzadora.
Esta cantidad es utilizada a menudo en situaciones experimentales, ya que puede ser controlada por
el agente externo al modificar los parámetros como amplitud (F0 ) y frecuencia (ω0 ) de la perturbación
externa. Además, cuantifíca cuanta energía, en promedio, se está transfiriendo al sistema como con-
secuencia de la perturbación externa. Dicha cantidad se obtiene a partir del promedio temporal de
la potencia instantánea (38), resultando

F02 Γωd2
hPext (t)i = . (45)
m (ω02 − ωd2 )2 + 4Γ2 ωd2

Esta cantidad alcanza un máximo para una frecuencia forzadora ωd igual a la frecuencia natural para
las oscilaciones libres ω0 , tal como se muestra en la Fig. 2.8. Esto significa que la mayor cantidad de
energía que se puede transferir al sistema con una amplitud de la fuerza forzadora F0 dada ocurre
cuando la frecuencia de la perturbación externa coincide con la frecuencia de oscilación libre para
el sistema. La frecuencia ωd para el cual ocurre el máximo de potencia se denominará frecuencia
resonante para la potencia absorbida al sistema. En general, la frecuencia de resonancia para la am-
plitud difiere de la frecuencia resonante para la potencia absorbida por el sistema, aun cuando ambas
cantidades presentan estructuras resonantes similares, es decir, presentan una máximo en la curvas
Profs. L. González y S. Díaz Página 17 de 26
Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
descritas por dichas cantidades. Sin embargo, cuando la diferencia de ambas frecuencia resonantes
se aproxime a cero entonces la frecuencia de resonancia puede ser un parámetro que caracterice al
sistema, ya que su amplitud así como la energía absorbida adquieren un máximo para un frecuen-
cia igual a la frecuencia de oscilaciones libre, situación que ocurre cuando el amortiguamiento es débil.

La rata con que el agente externo o la fuerza forzadora le transfiere la mayor cantidad de energía
a un oscilador lineal, amortiguado y forzado se obtiene al evaluar la frecuencia resonante ω0 en la
potencia media indicada en (45), esto es,

máx def
F02
Pext = hPext (t)i = . (46)

ωd =ω0 4mΓ
Dicha cantidad en proporcional al cuadrado de la amplitud de la fuerza forzadora e inversamente
proporcional al ancho de resonancia 2Γ. Así, mientras menor sea el ancho de resonancia mayor
será la energía que tendrá que absorber el sistema, en promedio. Si el sistema no fuera capaz de
absorber tanta energía éste colapsará, de forma tal que el sistema evolucionará a un estado de menor
energía cuya configuración sea estable. El ancho de resonancia se alcanza para aquellos valores de ωd ,
denotados por ω− y ω+ , en los cuales la potencia promedio coincide con la mitad de su valor máximo
(ver Fig.2.8); estos valores vienen dados por
1 máx
q
hPext (t)i = Pext =⇒ ω± = ω02 + Γ2 ± Γ =⇒ ω+ − ω− = 2Γ . (47)

ωd =ω± 2
La frecuencia resonante para la potencia media absorbida por el sistema no se encuentra, en general,
a la mitad del ancho de resonancia, ya que el punto medio entre las frecuencias ω± no se corresponde
con ω0 . De hecho, el punto medio viene dado por
ω+ + ω− ω+ + ω− ∼
q
= ω02 + Γ2 =⇒ = ω0 . (48)
2 2
Sólo cuando el amortiguamiento es débil la frecuencia resonante para la potencia se encuentra a la
1
mitad del ancho de resonancia. El inverso del ancho de resonancia corresponde al tiempo τ = 2Γ
que requiere el sistema para que la energía del estado transitorio se estabilice a un valor constante
en cada ciclo de oscilación del sistema. Y entendemos a este tiempo como el necesario para que el
sistema realice una transición entre el estado transitorio y el estado estacionario, de hecho el doble
de este tiempo es el necesario para que se establezca la oscilaciones constante de manera sostenida
por la perturbación externa. Además, se verifica la relación (44) garantizando que existe un tiempo
de vida finito para que de a lugar la transición.

φc
Figura 2.9: Representación gráfica para la fase de retar-
do (41b) en relación a la frecuencia de la perturbación π
armónica externa. La frecuencia de resonancia para la
amplitud se da a una frecuencia menor a ω0 , para el cual
la fase es menor a 90◦ ; en contraste con la frecuencia de π
2
resonancia para la potencia media absorbida por el sis-
tema, la cual se alcanza en ω0 donde la fase de retardo
vale justamente 90◦ . ωd
ωr ω0

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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
Aun cuando la fase de retardo entre la fuerza forzadora y la amplitud del movimiento no presenta
una estructura resonante, es decir, no exhibe máximos o mínimos, ésta puede ser utilizada para diag-
nosticar resonancias en un sistema. En la Fig. 2.9 se muestra el comportamiento de la fase de retardo
(41b) en función de la frecuencia asociada a la perturbación externa cuando n = 0. A medida que la
frecuencia de la fuerza forzadora se incrementa, φc también lo hace y el movimiento se retarda más y
más, detrás de la fuerza externa. El ángulo de fase, φc , está determinado por la importancia relativa
de la fuerza restauradora y la inercia del oscilador. A bajas frecuencias, comparadas con ω0 , la inercia
es casi irrelevante porque las partes del oscilador se mueven muy lentamente, y el movimiento está
casi en fase con la fuerza externa. Lejos de la resonancia, la inercia domina y la masa no puede
mantenerse en fase con la fuerza restauradora, de manera que el movimiento está casi a 180◦ , fuera
de fase con la fuerza. A la frecuencia ω0 hay un defasaje de 90◦ entre la amplitud del movimiento
y la fuerza forzadora, de manera que la inercia y la fuerza restauradora se encuentra en igualdad
de condición, estableciéndose un punto de inflexión entre el dominio de la inercia con el dominio de
la fuerza restauradora. Además, este defasaje se alcanza en un frecuencia para la cual la potencia
media absorbida por el sistema es máxima. En cambio, la frecuencia de resonancia para la amplitud
del movimiento es menor que ω0 (véase la Fig.2.8 y la Ec. (42)), cumpliéndose la relación φc < π2 . Sin
embargo, cuando el amortiguamiento es débil el sistema esta en resonancia, donde la frecuencia de
resonancia característica del sistema coincide con ω0 y la fase de retardo vale justamente 90◦ . Siendo
ésta otra forma de encontrar resonancias para un sistema con amortiguamiento es débil o encontrar
el máximo de potencia media absorbida por el sistema.

Los valores de la fase de retardo en la frecuencia de resonancia para la amplitud del movimiento
y para la potencia media absorbida por el sistema vienen dados por las expresiones
s !
−1 2ωr2 π π
φc (ωr ) = tan 2 2
< y φc (ω0 ) = , (49)
ω0 − ωr 2 2

respectivamente. Los cuales no coinciden, en general, con el punto de inflexión para la fase de retardo,
el cual viene dado por
" r #1/2
 2
ωinflexión = ω0 2 1 − Γ
ω0
−1 =⇒ ωinflexión ∼
= ω0 .

Sólo cuando el amortiguamiento es débil el punto de inflexión coincide con ω0 y la fase de retardo
tiende a π/2.

En conclusión, según Saveliev (1984, pp.227-228), el fenómeno de resonancia debe ser tomado
en consideración al construir maquinas o algún dispositivo oscilante forzado. La frecuencia de estas
máquinas o dispositivos no debe ser de ninguna manera próxima a la frecuencia de posibles per-
turbaciones externas, en caso contrario surgen vibraciones que pueden causar una catástrofes. Tales
catástrofes ocurre cuando el sistema no es capaz de absorber la energía suministrada por la pertur-
bación externa. Al mismo tiempo el fenómeno de resonancia puede ser muy útil, tal como ocurre
en acustica o radio-técnica, mecanismos utilizados para afinar instrumentos o encontrar emisoras de
radio. En tal sentido, el sistema puede absorber la energía suministrada por la fuerza forzadora y ser
empleada para transformarla en información.
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
2.2. Factor de calidad
El grado de amortiguamiento de un oscilador se describe mediante el factor de calidad del os-
cilador, también denominado factor de mérito de un sistema vibratorio, denotado mediante la letra
Q. En la literatura existen diversas definiciones para Q, que en general son diferentes, pero todas
estas definiciones resultan ser equivalentes cuando el movimiento es débilmente amortiguado; es por
ello que Q no es un número muy útil a menos que éste sea muy grande. Nosotros adoptaremos la
siguiente definición para Q (Saveliev, 1984, p.218),
s  2
def ω ω0 Γ
Q= = 1− , (50)
2Γ 2Γ ω0

donde ω es la frecuencia de oscilación para el movimiento subamortiguado (16a). Obsérvese que, en


nuestra definición, el factor de calidad representa la comparación entre la frecuencia de oscilación
(para el movimiento subamortiguado) con el ancho de resonancia para la potencia media. Si el
amortiguamiento es pequeño, entonces Q es muy grande y la forma de la curva de resonancia se
aproxima a la de un oscilador armónico libre (Q → ∞). No obstante, la resonancia puede eliminarse
completamente si el amortiguamiento es grande, con lo cual Q es muy pequeño, tal como podemos
ver en la Fig. 2.10a.
Aωd φc

Q→∞ π
Q2
Q2 > Q1 Q2 > Q1
Q1

π
Q2 2

Q1 Q→∞

ωd ω0
ωd
Figura 2.10: A la izquierda se muestra la curva de resonancia para la amplitud (41a) en función de
la frecuencia forzadora ωd para diferentes valores del factor de calidad. A la derecha se representa
gráficamente la fase de retardo (41b) en función de ωd para diferentes valores de Q. Ambas curvas
son realizadas bajo la hipótesis de amortiguamiento débil.

Como se observa en la definición (50), es factor de calidad nos da una medida del número de
vibraciones (Ne ) que realiza el sistema antes de alcanzar el tiempo de relajación5 τ = Γ1 para las
oscilaciones amortiguadas libres, esto es,
τ
Q = πNe siendo Ne = ,
T
donde T es el periodo para las oscilaciones amortiguadas libres (18). Para el estudio de resonancias,
el parámetro Q es de gran utilidad, puesto que a partir de la definición (50) es posible eliminar el
coeficiente de amortiguamiento Γ, de manera que la amplitud del movimiento y la fase de retardo
5
e
Éste tiempo es el necesario para que la amplitud (21) disminuya e veces de su valor inicial, es decir A(τ ) = A
−1
,

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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
pueden reescribirse como,
√ 1
 
f0 ω0 /ωd Q2 +1/4
Aωd = y φc = tan−1  ω0 ωd

ω02  ω
r 2
ωd
− ω0
0
ωd
− ωωd0 + 1
Q2 +1/4

Cuando el amortiguamiento es débil, el factor de calidad (50) corresponde a la razón entre la


frecuencia de resonancia y su ancho, es decir
ω0
Q∼
= .

Cuanto mayor sea Q menor será el efecto disipativo y mayor será el número de ciclos en las oscilaciones
libres, para una disminución dada de amplitud (French, 1974, p.102). Adicionalmente, el factor de
f0
calidad muestra cuantas veces, en el momento de la resonancia, la amplitud Aω0 = 2Γω 0
supera la
f0
elongación inicial del sistema x0 = ω2 ,
0
Aω0 ∼
= Q.
x0
Finalmente, cuando el amortiguamiento es débil, el factor de calidad es 2π veces la razón entre la
energía almacenada y la pérdida media de energía por período,
Energía almacenada E ∼ ω0
Q∼
= 2π × ∼
= = .
hPerdida de energía en un períodoi −∆E 2Γ

Referencias
Alonso, M., y E. Finn. (1988). Física: Mecánica. (C. Hernandez y V. Latorre, Trads.). Volume 1.
Bogóta: Fondo Educativo Interamericano. (Trabajo original publicado en 1967).
Crawford, F. (1988). Ondas. (J. D’alessio, Trad.). Volume 3. España: Reverté. (Trabajo original
publicado en 1968).
French, A. (1974). Vibraciones y ondas. (J. Aguilar y J. de la Rubia, Trads.). Volume 2. España:
Reverté. (Trabajo original publicado en 1968).
Kreider, D., R. Kuller, D. Ostberg, y F. Perkins. (1971). Introducción al análisis lineal. (S. Luciano
y E. Salvador, Trads.). Volume 1. España: Reverté. (Trabajo original publicado en 1966).
Saveliev, I. (1984). Curso de física general: Mecánica y Física Molecular. (A. Ballestero, Trad.).
Volume 1. Moscú: Mir. (Trabajo original publicado en 1982).

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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
3. Ejercicios
αt
1. Calcular el Wronskiano de x(t) y x(t + t0 ) cuando x(t) = e , interprete este resultado tanto
analíticamente como gráficamente.

2. Se quiere probar que la exponencial (ωt) puede ser escrita en términos de las funciones coseno y
e
seno hiperbólico (cosh(ωt) y senh(ωt)), conociendo que la derivada del seno hiperbólico es coseno
hiperbólico así como la derivada del coseno hiperbólico es el seno hiperbólico. Use los desarrollo
en serie de Taylor de la exponencial así como también los del seno y coseno hiperbólicos para
probar que
ωt −ωt
e= cosh(ωt) + senh(ωt) y e
= cosh(ωt) − senh(ωt).
donde ω es una constante positiva dada. También pruebe estas relaciones usando el hecho de que
la exponencial puede ser escrita como una combinación lineal de las funciones hiperbólicas, halle
los coeficientes de la combinación lineal.

3. Dada las funciones


q
−Γt −Γt
x1 (t) = e cosh(ωt) y x2 (t) = e cosh(ωt), donde ω = Γ2 − ω02 .

(a) Muestre que ẋi y ẍi con i = 1, 2 pueden ser escrita como una combinación lineal de x1 (t)
y x2 (t). (b) Halle los coeficientes de dichas combinaciones lineales. (c) Demuestre que dichas
funciones son soluciones para un sistema sobreamortiguado con frecuencia natural de oscilación
libre ω0 y coeficiente de amortiguamiento Γ. (d) Pruebe que el Wronskiano construido con dichas
funciones no se anula.

4. Un sistema con sobreamortiguado presenta un coeficiente de amortiguamiento de Γ = 5s−1 y una


frecuencia de oscilaciones libre de ω0 = 4s−1 . Encuentre el estado del sistema en términos de su
soluciones irreducibles cuando: (a) Inicialmente el sistema se encuentra en 2m con una velocidad
de −1 ms ; (b) Inicialmente su posición es 2m y a los ln(2)s su posición es 1m.

5. Un muelle con amortiguamiento, describe un movimiento sobreamortiguado. El sistema inicia su


movimiento desde una posición inicial x0 con una velocidad v0 ; admitiendo que la masa puede ir
más allá de su posición de equilibrio, demuestre que el tiempo para el cual el bloque del muelle
se detiene para luego regresar asintóticamente a la posición de equilibrio es,
 
1 v0 ω
q
−1
t1 = tanh 2
donde ω = Γ2 − ω02 .
ω Γv0 + ω0 x0

Adicionalmente, discuta físicamente los casos (a) x0 = 0m (b) v0 = 0 ms .

6. Describa gráficamente la posición, en función del tiempo, para un muelle que realiza un movimien-
to sobreamortiguado bajo las siguientes condiciones iniciales (a) x0 = 0 y v0 < 0; (b) x0 > 0 y
v0 > 0.

7. Demuestre que un oscilador sobreamortiguado puede cruzar su posición de equilibrio al menos


una vez. Qué valores deben tener las condiciones iniciales para que este hecho no ocurra.

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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia

8. Para un movimiento sobreamortiguado con constante de amortiguamiento Γ = 2 2s−1 y frecuen-
cia de oscilación libre ω0 = 2s−1 se tiene que inicialmente su posición y velocidad son x0 = 1m y
v0 = 2 ms , respectivamente. Determine el estado del sistema y realice una gráfica cualitativa de la
evolución temporal para el estado.
9. Se realizan dos oscilaciones amortiguados cuyos períodos T y coeficientes de amortiguamiento Γ
son conocidos: T1 = 0, 10ms, Γ1 = 100s−1 y T2 = 10ms, Γ1 = 10s−1 . ¿Cuáles son la frecuencia
naturales de las oscilaciones libres sin amortiguamiento?
10. Si la amplitud de un oscilador amortiguado decrece a e−1 de su valor inicial después de n perío-
dos, demostrar que la frecuencia del oscilador debe ser, aproximadamente, 1 − 1/8π 2 n2 veces la
frecuencia del correspondiente oscilador libre.
11. Hallar las expresiones para la energía y la rata a la cual se pierde energía para un oscilador
amortiguado. Calcule la rata promedio a la cual el oscilador amortiguado pierde energía (es
decir, haga un promedio temporal en un ciclo) para el caso débilmente amortiguado.
ΓT
12. Demuestre que la razón entre dos amplitudes sucesivas en un oscilador subamortiguado vale e ,
donde T = 2π
ω
. La cantidad ΓT se denomina decremento logarítmico del movimiento.
13. Para un muelle amortiguado que describe un movimiento subamortiguado con condiciones ini-
ciales x0 y v0 , se detiene en el instante t1 después de iniciado su movimiento. Demuestre que
dicho tiempo se determina mediante la correlación,
ωv0
tan(ωt1 ) = ,
Γv0 + ω02 x0
Use este resultado para demostrar la correlación (21), para ello encuentre en primer lugar tan ϕc
en término de las condiciones iniciales.
14. Un muelle amortiguado está caracterizado por una masa de 1, 50Kg; una constante de resorte
de 8, 00 m
N
y una fuerza resistiva dada por −γ ẋ, donde γ = 230 gs . Admita que la masa se empuja
inicialmente 12cm hacia la derecha y se suelta: (a) Calcule el tiempo requerido para la amplitud
caiga a la tercera parte de su valor original; (b) ¿Cuántas oscilaciones ha hecho la masa en
ese tiempo?; Para qué tiempo el muelle oscila con el 10 % de su amplitud inicial, compare este
resultado con el tiempo de relajación de sistema.
15. Halle la analogía entre el sistema oscilatorio mecánico denominado muelle y el sistema eléctrico
conformado por un circuito RLC dispuesto en serie con fuente de corriente continua. Adicional-
q
C
mente demuestre que el decremento logarítmico de las oscilaciones es, aproximadamente, πR L
cuando la resistencia del circuito es pequeña.
16. En un circuito oscilatorio en serie RLC, encuentre el tiempo requerido para que el máximo de
energía presente en el capacitor durante una oscilación caiga a su valor inicial. Suponga que
inicialmente la carga del condensador es q0 .
17. Se puede obtener el movimiento críticamente amortiguado a partir del caso limite ω → 0 del
movimiento subamortiguado. Demuestre este hecho, tomando el siguiente limite,
  
−Γt v0 + Γx0
ξ(t) = lı́m
ω→0
e x0 cos(ωt) +
ω
sen(ωt) .

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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
18. Un muelle con amortiguamiento, describe un movimiento críticamente amortiguado. El sistema
inicia su movimiento desde una posición inicial x0 con una velocidad v0 ; admitiendo que la masa
puede ir más allá de su posición de equilibrio, demuestre que el tiempo para el cual el bloque del
muelle se detiene para luego regresar asintóticamente a la posición de equilibrio es,

v0 /Γ
t1 = .
v0 + Γx0
Adicionalmente, discuta físicamente los casos (a) x0 = 0m (b) v0 = 0 ms .

19. Describa gráficamente la posición, en función del tiempo, para un muelle que realiza un movimien-
to críticamente amortiguado con las siguientes condiciones iniciales (a) x0 = 0 y v0 < 0; (b) x0 > 0
y v0 > 0.

20. Pruebe que la potencia instantánea absorbida por la perturbación armónica externa de la forma
F0 cos(ωd t) oscila alrededor de su valor medio y con una frecuencia que es el doble de la fuerza
impulsora para el estado estacionario.

21. Pruebe que la amplitud elástica y absortiva tienen los siguientes puntos críticos,
r

Para la amplitud elástica, ωela,± = ω0 1 ± .
ω0
 r   1/2
Γ2 Γ4
 1 + 2 1 + 3 ωr2 + ωr4 
Para la amplitud elástica, ωabs = ωr   ,
 3 

donde ωr viene dada por (42); muestre que ωabs ∼ = ω0 y que ωela,± = ω0 ± Γ cuando el amor-
tiguamiento es débil. Pruebe además que ωabs corresponde a una frecuencia de resonancia para
la amplitud absortiva, a diferencia de que a dicha frecuencia la amplitud elastica presenta un
punto de inflexión.

22. Admita que un oscilador amortiguado se encuentra forzado mediante una perturbación armónica
externa de la forma F0 sen(ωd t), discuta como será la forma de la solución estacionaria y determine
las amplitudes elásticas y absortiva; compare estas amplitudes con las obtenido por (33).

23. Se tiene un oscilador de masa m, coeficiente de amortiguamiento Γ y frecuencia de oscilaciones


libre ω0 , el cual se encuentra bajo una perturbación externa de la forma

F (t) = f0 + 2f0 cos(ωt) − f0 sen(ωt) .

(a) Determine la solución estacionaria del sistema. (b) Encuentre la potencia media debido a la
perturbación externa. (c) Halle la frecuencia de resonancia. Determine la fase de retardo para la
resonancia.

24. Determine la amplitud y la fase de retardo para un sistema oscilatorio amortiguado y forzado
con una perturbación armónica externa de la forma f0 cos(ωt) − 2f0 cos(2ωt). (a) Determine el
estado estacionario. (b) Encuentre la potencia media para la perturbación externa. (c) Determine
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
el valor de potencia media encontrado en la parte (b) para la frecuencia ω y 2ω. (d) Determine
el valor de frecuencia que hace máxima a la potencia media, bajo que condición estas frecuencias
coinciden con las obtenidas en la parte (c).
25. Para el sistema con la ecuación de movimiento (26), suponga que la fuerza forzadora tiene la
forma
f0 cos(ω0 t) cos(δt) donde δ ≪ ω0 y Γ = 0.
Para δ → 0, el sistema experimenta resonancia. ¿Cuál es el desplazamiento para δ, para el cual
el término de orden ωδ0 es no nulo? Escriba el resultado en la forma
α(t) cos(ω0 t) + β(t) sen(ω0 t)
y halle α(t) y β(t). Discuta la física de este resultado. Sugerencia: Primero demuestre que
1 h i
cos(ω0 t) cos(δt) = Re −i(ω0 +δ)t + −i(ω0 −δ)t
e e
2
26. Se somete una masa m a una fuerza resistiva de la forma −γ ẋ(t) que no es una fuerza restauradora
como las que ejercen los muelles.
(a) Demostrar que la forma de su desplazamiento en función del tiempo es
c2 −Γt γ
x(t) = c1 − donde Γ =
e
Γ m
(b) Para t = 0 la masa está en reposo en la posición x = 0. En ese instante se pone en
funcionamiento una fuerza impulsora F = F0 cos(ωt). Hallar la solución estacionaria y a
partir de que tiempo se podría estimar que la solución estacionaria predomina en relación
a la solución transitoria. La solución estacionaria cambia al elegir otra condición inicial.
(c) Determine la solución general para las condiciones iniciales de la parte anterior, y bosqueje
la gráfica de la posición de la masa en función del tiempo.
(d) Determine la potencia media para el estado estacionario y encuentre la frecuencia de reso-
nancia.
27. Un circuito RLC en serie se encuentra en paralelo con una fem alterna que varía armónica-
mente según la ley V0 cos(ωt). Determine la corriente que circula por el circuito para el estado
estacionario, adicionalmente encuentre la frecuencia de resonancia y la potencia absorbida en la
resonancia por la resistencia.
28. Un anillo de alambre fino, que tiene una resistencia R y una inductancia L, gira a la rapidez
angular constante ω en un campo magnético homogéneo exterior, que es perpendicular al eje de
rotación. En este caso el flujo magnético exterior a través del anillo varía en función del tiempo
según la ley Φ = Φ0 cos(ωt). Mostrar que:
(a) La corriente de inducción
√ en el anillo depende del tiempo según la ley I(t) = Im sen(ωt − ϕ),
donde Im = ωΦ0 / R + ω 2 L2 , siendo ϕ = ωL
2
R
;
(b) La potencia mecánica media, desarrollada por las fuerzas exteriores para mantener la rotación,
se expresa mediante la expresión,
1 ω 2 Φ20 R
hP i = .
2 R 2 + ω 2 L2
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Oscilaciones am ortiguadas y forzadas. Resonancia
29. Para el circuito LC mostrado en la figura ad- de movimiento y evalúe las constantes que
junta, suponga que la bobina tiene resistencia aparecen en la solución, en unidades de se-
R. Escriba la ecuación de movimiento para este gundos L
sistema y encuentre la relación entre el término
de fricción, −γ, en el oscilador armónico amor-
tiguado y la resistencia R. Suponga que el con- C
I(t)
densador tiene una capacidad C = 0, 00667µF,
la bobina tiene una inductancia L = 150µH y
una resistencia R = 15Ω. Resuelva la ecuación

30. El gráfico de la figura adjunta muestra la curva hP i


de resonancia de potencia de un determinado 100
sistema de masa 4Kg cuando se ve acciona-
do por una fuerza 2N sen(ωt), en donde ω es
la frecuencia de la fuerza impulsora que varia
continuamente. (a) Hallar los valores numéricos 50
de la frecuencia de resonancia ω0 y el factor de
calidad Q para este sistema. (b) Se suprime la
fuerza impulsora, ¿después de cuántos ciclos de ω
oscilaciones libre ha descendido la energía del 40
sistema a e15 de su valor inicial?
31. Demuestre que si un oscilador forzador es sólo ligeramente amortiguado, Q del sistema puede
escribirse como,
Energía almacenada E ∼ ω0
Q∼
= 2π × ∼
= = .
hPerdida de energía en un períodoi −∆E 2Γ
q
32. Demuestre que el factor de calidad de un circuito RLC, con resistencia pequeña, es Q ∼
= 1
R
L
C
.

33. A un circuito oscilante, cuyo coeficiente de calidad Q = 100, se le conectó en serie una fuente de
fem sinusoidal con amplitud constante de la tensión. A cierta frecuencia de la tensión exterior
la potencia térmica disipada en el circuito resulta ser la máxima. ¿En cuánto por ciento se debe
variar esta frecuencia para que la potencia disminuya 2 veces?

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