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“Frases de libros” 

J​uventud en éxtasis I.
● A nadie le gusta planear cosas desagradables y por eso, cuando
éstas ocurren, no sabemos qué hacer.
● Quemaré los puentes tras de mí para verme obligada a caminar
hacia adelante.
● Apostemos a ganar.
● La realidad es muy diferente a lo que puede parecernos lógico.
E​l juego de Ender.
● Llámalo destino, llámalo Dios, llámalo suerte si quieres.

● […] no podía esperar ayuda de nadie, sólo de sí mismo.


● Sólo una cosa hará que dejen de odiarte. Y esa cosa es ser tan
bueno en todo lo que hagas que no puedan ignorarte.
● Si piensa, aunque sólo una vez, que hay una salida fácil, está
perdido.

● Si sabes lo que es la locura, tal vez no caigas en ella.

● Disfrutaba sabiendo que podía, a su manera, controlar a los demás.


● Tiene que pensar que siempre está solo, que nadie le ayudará,
que lo que sea preciso hacer sólo puede hacerse por él mismo.
● Las noches eran tan reales que los días empezaron a parecerle
sueños.
● Puede que sea imposible disfrazarse con una identidad sin
convertirse en lo que se finge ser.
● En el momento en el que entiendo verdaderamente a mi enemigo,
en el momento en el que le entiendo lo suficientemente bien como
para derrotarle, entonces, en ese preciso instante, también le quiero.
Creo que es imposible entender realmente a alguien, saber lo que
quiere, saber lo que cree, y no amarle como se ama a sí mismo.
● Y ahora el miedo vino de nuevo, peor que antes. Peter se había
calmado, pero tú, ellos te han convertido en un asesino. Dos caras
de la misma moneda, ¿pero cuál lado es cuál?

L​a voz de los muertos.


● La gente te mira y dice, pobrecita, está tan sola, pero tú conoces un
secreto, sabes quién eres realmente.
​ quél día hicieron que Libo y Novinha confiaran uno en el otro
● […]​ a
más que antes, como si la oscuridad les hiciera acercarse juntos a la
luz.

● En cuanto las raíces se marchitan, la planta no puede crecer de


nuevo sin gran dolor y sufrimiento.
● Se consideraba responsable de cosas que posiblemente no sean
culpa suya. Como si lo controlara todo, como si el sufrimiento de
otras personas fuera una especie de sufrimiento por sus pecados.
● Él no podía ir a buscarla. Sólo podía esperar que regresara.
● Muy bien, que se preguntaran quién era Jane, y por qué el portavoz
lloraba por ella a través de años luz en medio de la noche. A Ender
no le importaba.​ Pues ahora había perdido a Valentine y a Jane, y
por primera vez en veinte años estaba completamente solo.
● – Es fácil decir la verdad cuando no amas a nadie. – Dijo Madre
suavemente. – […] creo
que no puedes saber la verdad de nadie a menos que le ames.

E​nder en el exilio.
● Quiero muchas cosas que no tengo derecho a tener.
● Como grupo ya no existían […] Ya no estaban unidos. Excepto en el
recuerdo.
E​nder el xenocida.
● Era inevitable, y lo que nadie puede impedir debe aceptarse.
● Nunca supe lo perfecta que era nuestra felicidad hasta que me
enteré de que ya no podríamos estar juntos.
● Ella dejaría de existir, excepto en los recuerdos de su corazón.
● Las cosas que le he dicho no son por desesperación, sino porque
caben en lo posible. Y porque son posibles tenemos que pensar en
ellas para que no nos sorprendan más tarde.
● Creéis que deseando algo con todo vuestro corazón se hará real.
● Creía en responder a lo que la gente quería decir, no a lo que decía.
● A menudo las ideas que al principio parecen más absurdas son las
que después causan cambios fundamentales en la forma en que
vemos el mundo.
● Pocos son los que consiguen liberarse de una historia tan poderosa
cuando los tienen capturados.
● ¿Cómo puedo distinguir la gente buena de la mala, si la mala tiene
una forma de convencerse a sí misma de que intentan hacer el bien
aunque cometan algo terrible, y la buena puede creer que están
haciendo algo muy malo aunque intenten hacer algo bueno? ​Tal vez
sólo puedes hacer el bien si crees que eres malo, y si piensas que
eres bueno, entonces sólo puedes hacer el mal.
● No se puede ver. No con los ojos.
● Debemos hacer todo lo que podemos hacer sin destruir nuestra
habilidad para continuar la lucha.
● La civilización es sólo una pretensión: en las crisis, nos volvemos a
convertir en simios.
● Había tenido éxito, y al perder, ganó.

● No sabía lo que hacía. Cuando no comprendes las consecuencias


de tus propios actos, ¿cómo puedes ser culpables de ellos?
H​ijos de la mente.
● Sí, él elegiría morir para que ella viviera.
● ¿Pero cómo puede necesitarte más que yo ahora? Si mueres, ella
seguiría viva. Pero yo muero porque tú has apartado tu mirada de
mí.
● ¿He perdido la cabeza? ¿O he encontrado por fin el corazón?

● Todo el mundo muere. Todo el mundo se marcha. Lo que importa


son las cosas que construimos juntos antes de que lo hagan. Lo que
importa es la parte de ellos que continúa en ti cuando ellos no están.
● […] lo tuviste cuando ni siquiera lo querías…
● Como tú misma has dicho –respondió Valentine-, todas las historias
son ficciones. Lo que importa es en qué ficción crees.
L​a sombra de Ender.
● Lo malo es que ya andaba perdido desde el punto de partida, y
cuando empiezas completamente perdido, es difícil perderse aún
más.
● De vez en cuando algo se iluminaba, pero la mayoría era solo
oscuridad.
● Algún día, todos me verán como yo me veo. Más grande que
ninguno de ellos.
● […] y es una danza, de puntillas, salto, giro, y tengo miedo de
caerme, y no hay tiempo de caer.
● […] podía enfrentarse solo a un enemigo, sin ayuda de nadie, y
destruir al que quisiera destruirlo. Pero Ender no lo sabía, y tenía
que saberlo.
● Cuando hay una razón de peso, los humanos nos volvemos locos.
● De algún modo los hombres de aquella flota oirían su voz,
transmitida más rápida que la luz, Dios sabe cómo. ​– Oh, mi hijo
Absalón – dijo Bean en voz baja, conociendo por primera vez el
tipo de angustia que podía arrancar esas palabras de la boca de
un hombre –. Mi hijo, mi hijo Absalón. Ojalá Dios me permitiera
morir por ti. Oh, Absalón, mi hijo. ¡Mis hijos!
Lo había parafraseado un poco, pero Dios entendería. Y si no lo hacía,
Sor Carlotta sí.
● Presumir de cualidades con las que naciste es como presumir
el haber nacido con 2 piernas y 2 brazos.​ – ​Frase de algunos de
los libros de La saga de Ender (Unknown book by the irresponsibility
of the reader).
T​he martian.
● Desde luego, puede que no me rescaten, pero no estaré solo.
● Hoy ha sido un gran día, por una vez.
● Las cosas no van tan mal como parecía. Sigo jodido, no te
equivoques, solo que no tanto.

Á​ngeles caídos.
● Las nubes se incendian con los colores del atardecer, y estoy casi
asustada de que aquellos que estamos atrapados por debajo nos
incendiemos también.
E​l final de los días.
● Sabía desde el principio que tu lealtad haría que te maten. Nunca
pensé que sería tu lealtad hacia mí la que lo haría.
H​ija de humo y hueso.
● […] era como buscar el equilibrio en un mundo que se tambalea…
● Era como intentar recordar una melodía mientras se escucha otra
canción.
● Y vi a una muchacha… una muchacha con los ojos negros, el pelo
del color de una gema y… tristeza. Su rostro estaba profundamente
triste, pero aun así podía iluminarse en un segundo​, y cuando vi su
alegría me pregunté qué se sentiría al hacerla reír​. Pensé…
pensé que sería como descubrir la sonrisa.
● ¿Te has preguntado alguna vez si son los monstruos los que
provocan la guerra, o si es la guerra la que genera monstruos?
● Con la infinita paciencia de quien ha aprendido a vivir con el corazón
destrozado, esperó su regreso.
● ¿Existía un destino más amargo que hallar lo más anhelado cuando
era demasiado tarde?
● ¿Ves lo que pasa cuando titubeas? Que otros toman las decisiones
por ti.
● Tú actuaste de forma sincera, aunque ella no te correspondiese.
Nunca te arrepientas de tu propia bondad​, pequeña. Mantener la
sinceridad frente al mal es nuestra muestra de fuerza.
L​a selección.
● En mi imaginación todo salía perfectamente. En mi imaginación,
todo el mundo era feliz…
● ¿Por qué me habría llevado aquello? ¿Para recordarme algo que no
podría tener nunca?
● O quizá fuera que todo me parecía más triste ahora… ahora que
todo había acabado.
● Ella suponía que luchábamos por el mismo objetivo. Pero no pueden
quitarte algo sin en realidad no lo quieres.
L​a élite.
● Supongo que a veces el mejor modo de guardar un secreto es
dejarlo a la vista.
L​a elegida.
● La valentía a veces se esconde en lugares insospechados.
● Rómpeme el corazón. Rómpemelo mil veces, si quieres. De todos
modos solo ha sido tuyo desde el principio.
● ¿Es que el cielo no se había enterado de que el mundo se
derrumbaba? ¿Cómo podría brillar el sol?
R​ebelión en la granja.
● El hombre es el único ser que consume sin producir. No da leche,
no pone huevos, es demasiado débil para tirar del arado y su
velocidad ni siquiera le permite atrapar conejos. Sin embargo, es
dueño y señor de todos los animales.
● Eliminad tan sólo al Hombre y el producto de nuestro trabajo nos
pertenecerá.
● El Hombre no sirve los intereses de ningún ser exceptuando los
suyos propios. Y entre nosotros los animales, que hay a perfecta
unidad, perfecta camaradería en la lucha. Todos los hombres son
enemigos. Todos los animales son camaradas.
● En varias ocasiones, es cierto, logró aprender E, F, G, H, pero
cuando lo consiguió, fue para descubrir que había olvidado A, B, C y
D.
● Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más
iguales que otros.
● Los animales asombrados, pasaron su mirada del cerdo al hombre,
y del hombre al cerdo; y, nuevamente, del cerdo al hombre; pero ya
era imposible distinguir quién era uno y quién era otro.

E​l niño en la cima de la montaña.


● Pero no ha sido una pesadilla​ – oyó decir a su padre en cierta
ocasión, con voz temblorosa por la angustia –, ​sino algo peor. Ha
sido un recuerdo.
● Porque eso es lo que hacemos en esta casa. ​Apartamos de nuestra
vida a la gente que queremos, no hablamos de las cosas que
importan y no permitimos que nadie nos ayude.​
● De algún modo, sumergirse en un mundo que no era el suyo supuso
una agradable forma de evasión.
● Tardó largo rato en calmarse, y cuando lo hizo, se sintió roto por
dentro. Nunca había experimentado un dolor como aquél.
● Quizá entonces ella habría podido perdonarlo de algún modo. Pero
aquella posibilidad ya no existía.
● No me hagáis daño, – lloriqueó Pieter –, y se hizo un ovillo, ​se
cubrió la cabeza con las manos y deseó más que nada en el
mundo poder volverse pequeño para desvanecerse en la nada.
● Era como si no existiera. Y exactamente así quería sentirse.
H​opeless.
● El tiempo es la única manera de medir con exactitud el nivel de
estupidez de una decisión.
2​001: Odisea espacial.
● Más recordad, por favor, que esta es solo una obra de ficción. La
verdad, como siempre, será mucho más extraordinaria.

L​a lección de August.


● Mamá recuerda exactamente lo que la enfermera le susurró al oído
cuando el médico le dijo que era probable que muriera esa misma
noche: «​Todo aquel nacido de Dios vence al mundo» ​ .

C​onsejera de inversiones.
● Porque nadie podía culparle más de lo que él se culpaba a sí
mismo.
● Cuanto más comprendía menos le importaba.

● Entonces no diga nada —señaló la mujer—, o diga toda la verdad.


L​a sombra del hegemón – Orson Scott Card.
● No podía sentirse en casa; allí nadie la conocía.
● Esto era lo que había añorado, y por fin regresaba, lo había
recuperado… justo cuando sabía que ya no lo necesitaba, que en
realidad ya no lo quería.
● …no tenía ningún interés particular en competir, porque siempre
empezaba sabiendo que, si importaba, encontraría un modo de
ganar.
● Ellos tampoco intentaron hablar con ella, así que el silencio de su
mundo fue completo.
● Siempre hablaría el lenguaje del corazón con un torpe acento
extranjero.
● Qué risa. Pensar que un ser humano podía conocer de verdad a
otro.​ Te podías acostumbrar al otro, habituarte tanto que podías
decir sus palabras al mismo tiempo, pero nunca sabías por qué las
demás personas decían lo que decían o hacían lo que hacían,
porque ellos mismos no lo sabían nunca. ​Nadie comprende a
nadie.
● Estás tan convencido de que crees solamente en lo que imaginas
que piensas que estás completamente ciego a lo que realmente
crees sin imaginar lo que crees.
D​esconexión.
● Resulta todo excesivo, y al mismo tiempo, en cierto modo, sigue sin
ser bastante.
● Lo único que sabe es que aquel día él ha provocado muerte […]
Aunque al hacerlo lo esté poniendo todo en riesgo, siente que tiene
que equilibrar todo aquello de algún modo. Siente que tiene que
hacer algo decente, una buena obra que compense las espantosas
consecuencias de su fuga.

● Podrían haberse hecho daño el uno al otro, pero ninguno de los


dos lo hizo.
● Pero este no es un mundo perfecto. El problema es que la gente
piensa que lo es.
● Echa a correr, sintiéndose más indefenso que un bebé al que la
cigüeña acaba de dejar en una puerta. No sabe a quién culpar por
ello, ¿al padre Dan por dejarlo suelto? ¿A él mismo por traicionar a
los dos únicos chicos que quisieron ayudarlo? ¿O debería culpar a
Dios por permitir que su vida haya llegado a ese amargo punto?
Ahora puedes ser quien quieras, le había dicho el padre Dan. Pero
precisamente en aquellos momentos, a Lev no le apetece ser
nadie.
● Creen que porque nadie los quiere, ustedes tampoco pueden
querer a nadie.
● “Yo no soy fugitivo, no soy alguien que escapa de algo, sino
alguien que escaba hacia algo”. (Lo dijo CyFi en acento tierra).
● ¿Ve?, si pinta mal porque no sabe hacerlo mejor, eres un inútil,
pero si lo hace porque quieres, eres un artista.
● Y el chico al que más se preocupaban en someter era aquél que
tenía más posibilidades de someterlos a ellos.
● Estás tan cuerdo que parece una locura.
● Una parte de él está contento por ello, otra parte está triste, y otra
preferiría hallarse en cualquier otro lugar del mundo. Pero ya no
sabe a qué corresponde cada parte.

● Ya no importa ahora a dónde lo llevarán sus pies, pues su corazón


ya ha llegado allí.
● Le abruma el peso de todo lo ocurrido aquel día; la manera en que
algunos chicos piensan que él podrá salvarlos de algún modo,
cuando él sabe perfectamente que ni siquiera podrá hacer nada por
sí mismo.
● Lev trata de explicarle que no está loco, aunque ya no está seguro
del todo.
É​ramos mentirosos.
● Sufrir, podrían decir que significa soportar, pero no es exactamente
correcto.
● No podía. No podría. No lo haría.
● Hice lo que ella pidió. Ella era todo lo que me quedaba.
● Cada curva de su rostro era familiar, y al mismo tiempo nunca lo
había visto antes.
● Sé un poco más amable de lo que tienes que ser.

● Voy a demostrarte que soy fuerte cuando ellos piensen que estoy
enferma. Voy a demostrarte que soy valiente cuando ellos piensen
que soy débil.
● Observa el mundo como lo que es, no como lo que quieres que
sea.
● Ya no creía en Dios, y sin embargo, todavía deseaba que Dios lo
ayudara.
● Ella le mira y quiere decirle tantas cosas que no dice nada. Él la
mira y quiere decirle tantas cosas que no dice nada.

E​l secreto – Donna Tartt​.


● << ​¿Trabajo?​ – me dijo un día, sorprendido, cuando me referí a
nuestras actividades con esta palabra -. ¿Realmente crees que lo
que hacemos aquí es trabajar?>>. << ¿Cómo podría llamarlo, si
no?>> << ​Yo lo llamaría el más glorioso de los juegos​>>.
● Era un orador maravilloso, un orador mágico, y me gustaría ser
capaz de dar una idea más exacta de lo que dijo, pero a un
intelecto mediocre le es imposible reproducir el intelecto de un
intelecto superior.
● Ojalá todos los dioses y diosas me visitaran trayendo una
destrucción más completa que la que sufro cada día.
● Lo ilógico de esta religión los aterrorizaba, e hicieron todo lo posible
para aplastarla. De hecho, creo que si adoptaron medidas tan
drásticas fue no sólo porque los aterrorizaba, sino porque les atraía
terriblemente.
● La belleza era terror. Temblamos ante lo que llamamos bello.
● Memorias de cosas que yo desconocía.
● Lo dijo sin malicia, sin empatía, sin demasiado interés si quiera.
● Todo parecía pertenecer a la memoria; allí estaba, ante mis ojos, y
sin embargo, demasiado hermoso para ser cierto.
● Daba la impresión de que toda vida estuviera compuesta de todas
aquellas inconexas fracciones de tiempo, vagando de un lugar
público a otro, como si esperara trenes que no llegan nunca.
● Pero creo que me salvó la vida. Y si en algún sitio hay una lista
donde se lleva la cuenta de las buenas acciones, estoy seguro de
que junto a su nombre hay una estrella dorada.
● << Henry, ¿qué demonios habéis hecho? – sonrió una vez más>>.
<< Dímelo tú. – Y lo terrible era que yo lo sabía>>. << Habéis
matado a alguien, ¿no es eso?>>
● A mí me inquietó que se marchara sin decir nada, pero también me
alegré. ​Teníamos mucho qué hacer y no demasiado tiempo.
● ¿Qué vas a hacer? – pregunté. Tenía la impresión de que durante
las últimas veinticuatro horas sólo había formulado esa pregunta y
sin embargo nadie me había dado todavía una respuesta
satisfactoria.
● Era un sitio peligroso y primitivo; un lugar dejado de la mano de
Dios.
● Y aunque en cierto sentido lo lamenté, seguramente eso no cambia
las cosas.
● Sólo más adelante, en la soledad, en la memoria, nos damos
cuenta: cuando las cenizas se han enfriado, cuando ya se han
marchado los dolientes; cuando miras a tu alrededor y te
encuentras, para tu sorpresa, en un mundo completamente
diferente.
● Camino a casa de Francis, una perra preñada nos cruzó por
delante. ​– Eso es un mal presagio – dijo Henry. Pero no dijo de
qué.
● Cualquier cosa hecha a escala suficientemente grande es
magnífica – explicó Henry.
● Miré las estrellas, parecían muy lejanas.
● En otro momento habría sentido demasiada vergüenza como para
contarle la verdad, pero estaba tan harto de mentir que sentí la
necesidad de ser sincero.
● […] y yo me dirigí al despacho del Doctor Roland. Era domingo y él
no estaba; una vez dentro cerré la puerta con llave y pasé la tarde
felizmente retirado […] sin prestar demasiada atención a las voces
procedentes del pasillo.
Imagino que de hecho, aquellas voces eran audibles, y que si les
hubiera prestado atención habría podido entender lo que decían.
Pero no lo hice. Sólo más adelante […] me enteré de a quién
pertenecían y de que aquella tarde no había estado, quizá, tan a
salvo como yo creía.
● Y yo convertía aquellas oportunidades, suave pero decididamente,
en el preámbulo de placeres más violentos.
● Me sorprendes – repuso –. Sólo crees en la existencia de lo que
ves.
● Los alumnos se paseaban perezosamente, con los ojos vidriosos,
aturdidos por la súbita pérdida de sus pastillas y sus papelas de
coca. Hubo uno que tiró tanta hierba por un retrete del taller de
escultura, que tuvieron que llamar a un fontanero para que lo
desembozara.
● “[…] cuando le hube sacado de su estupor ya habían cambiado de
canal…”
● Henry respiró hondo. Cerró los ojos; y al exhalar, se dejó caer en la
silla como si acabaran de dispararle.
● Una tradición corrupta, a mi modo de ver, pero tradición al fin y al
cabo.
● Sé fuerte, dijo mi corazón, soy un soldado, he visto cosas peores
que ésta.
● Sufrí un dolor tan breve e insoportable como una de aquellas
torturas japonesas calibradas para conseguir la mayor tristeza
posible en el espacio de tiempo más breve.
● Bun – pensé –, oh, Bun, lo siento.
● No lo vio venir. Ni siquiera lo entendió; no tuvo tiempo.
● Aunque tenía el rostro magullado y estropeado con unas gruesas
costras que ni siquiera con la luz encendida me gustaba recordar,
yo lo había reconocido inmediatamente, y en el sueño él lo supo
también.
● No estaba haciendo nada malo, y sin embargo tenía la impresión
de que ocultaba algo, de que llevaba una vida secreta que, por muy
agradable que fuera, tarde o temprano acabaría interrumpiendo.
● Ahora era libre; y mi vida, que creía perdida, se extendía ante mí,
indescriptiblemente dulce y preciosa.
● Es una desgracia, pero ahí está. Nadie se preocupa por nadie más
que por uno mismo.
● Observé aquella cara feliz e inocente y pensé: <<Si lo supiera.
Saberlo lo mataría>>.

● No hay que temer de aquello de lo que no se sabe nada – añadió


–. Sois como niños pequeños. Os da miedo la oscuridad.
● Lo considero un cobarde. Por eso se ha ido. Porque tenía miedo.
● No sólo entendían el mal, sino también los extravagantes trucos
con el que el mal se disfraza de bien. Me parecía que llegaban a la
mismísima raíz de la cuestión, a la corrupción subyacente del
mundo.
● Perdóname por todo lo que he hecho, pero en particular por todo lo
que no he hecho.
● […] mi corazón dejó de latir, y pensé que iba a estallar de alegría,
que me iba a morir allí mismo.
● Bueno, ya sabes lo que diría Julian – dijo Francis –. Los fantasmas
existen. Eso lo sabe todo el mundo. Y nosotros creemos en ellos
tanto como Homero. Lo que pasa es que ahora los llamamos de
otra forma. Recuerdos. El inconsciente.
● <<Los muertos se nos aparecen en sueños – dijo Julian –, porque
esa es la única manera de que nosotros los veamos; lo que vemos
solo es una proyección lanzada desde la distancia, luz procedente
de una estrella muerta>>.

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