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PROVINCIA DEL CHACO

MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA


INSTITUTO DE EDUCACIÓN SUPERIOR VILLA ÁNGELA
Rivadavia y Luis Braile. Tel- Fax 430808

PROFESORADO PARA LA EDUCACIÓN SECUNDARIA EN LENGUA Y


LITERATURA

ESPACIO: Lingüística Diacrónica

CURSO: 4º AÑO. DIVISIÓN: Única.

PROFESOR : Simón, Luis

MODALIDAD DE CURSADO: Presencial

TEMA: Hipótesis Geológica sobre la evolución F-> H- por Gregorio Salvador

RESPONSABLES: Dragneff Mortcheff, Noelia

Ledesma, María Delia

Ramuta Ávila, Lis

Sisi, Gisel

Streuli, Shirley

FECHA DE PRESENTACIÓN: 11/08/2017


Hipótesis geológica sobre la evolución F- > H- por Salvador Gregorio

1 – Leer el texto hipótesis geológica sobre la evolución F en H.

2 – Identificar la hipótesis que se plantea en el texto.

3 – Identificar y extraer los argumentos que respaldan esa hipótesis.

4 – Exponerla conclusión a las que llega.

5 – Determinar si hay diferencias entre esta conclusión y lo propuesto por Coseriu entre el
capítulo I, acerca del cambio.

Resolución:

1 - La hipótesis que se plantea en el texto es una más de las conocidas sobre la F >
H dentro de la Romania y que sufrieron el castellano y el gascón. Más precisamente se trata
de la aspiración de la F inicial latina. Al respecto, Gregorio Salvador sustituye una
explicación histórica, sustrática por una explicación geológica.

2 – Los argumentos extraídos sobre la hipótesis geológica sobre la evolución F-> H-


por Salvador Gregorio son:

En primer lugar, la relación entre lengua y geología se basa en un hecho ya


planteado y resuelto por la biología, como exige Coseriu, sólo se tiene que interpretar en
sus efectos lingüísticos. Es decir, relacionar la constitución geológica de una región con
algunos hechos fonéticos que se puedan producir en el habla de las personas que la habitan.
Siendo evidente la estrecha relación que existe entre la conservación de la dentadura y la
composición química del agua que habitualmente se bebe y, por consiguiente, la existencia
de zonas geológicas donde la absoluta carencia de flúor en las aguas freáticas produce, en
sus consumidores, la temprana caída de los dientes, con lo que esto supone para la
fisiología articulatoria.

A partir del precepto de la metodología dialectológica, el informante ha de tener la


dentadura completa para que la pronunciación sea la normal. Pero ¿qué pronunciación será
la normal en un lugar donde el 80 o 90 por 100 de la población adulta haya perdido la
dentadura? Desde las encuestas del ALEA (Atlas Lingüístico y Etnográfico de Andalucía)
que realizó el autor Salvador, se pudo obtener que en la Serranía de Ronda, Benaocaz,
provincia de Cádiz no había persona con más de treinta años que tuviese completa la
dentadura; el motivo son las aguas blandas que provocan la caída de los dientes a los veinte
o veinticinco años.

En resumen, un desdentado no puede pronuncias f y ha de sustituirla normalmente


por φ. Allí, estaba constante en la pronunciación del sujeto, esa efe bilabial de la que tanto
se habla y que aparece en los estudios dialectales españoles como alófonos de la
labiodental.

Asimismo, la efe bilabial era general en la localidad, es decir niños y jóvenes con
dientes también la pronunciaban φ; porque los niños no iban a inventar f si oían siempre a
los mayores φ.

Otra cuestión es, F- > H-. es que la efe, como todos los sonidos labiales se percibe
también visualmente y no sólo por el oído. Pertenece así al grupo de las articulaciones
fáciles de imitar, cómodas de aprender.

Además, la relación entre “aguas blandas” abundancia de desdentados y predominio


de φ se pudo establecer luego en otros lugares aparte Benaocaz; siendo un hecho
comprobado la temprana pérdida de los dientes en el viejo rincón castellano, atribuido a
que las aguas son muy calcáreas.

Sumado a esto, la hipótesis geológica tiene la ventaja de situarnos el cambio F-> H


– en el terreno de la evolución, que exige el grado intermedio φ y descarta la simple
sustitución de labiodental por aspirada que sostienen los defensores del iberismo del
cambio.

Von Wartburg, en 1928, supuso que mientras la mayor parte de la Península la f


debía ser labiodental, en la zona de Catabriam lindante con los vascos, sería bilabial,
variedad desde la que resulta más fácilmente comprensible el “paso a h”. Meyer-Lübke en
1935, sostuvo que el cambio debió ir precediendo de una debilitación, por causas
desconocida, de la f labiodental en φ bilabial. Tiempo después, desde una perspectiva
fonológica y aceptando la tesis del sustrato vasco- ibérico, Martinet estimó que la
sustitución de la f latina debió reproducirse inicialmente por una φ, que luego se debilitaría
en H.

Marín, Francisco Marcos (coord.) Introducción Plural a la gramática histórica. Editorial


cincel

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