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Funcionamiento de una central nuclear
El principal uso que se le da actualmente a la
energía nuclear es el de la generación de
energía eléctrica. Las centrales nucleares son
las instalaciones encargadas de este proceso.
A nivel mundial el 90% de los reactores nucleares de potencia, es decir, los reactores destinados a la
producción de energía eléctrica son reactores de agua ligera (en las versiones de agua a presión o de agua
en ebullición). En ingeniería nuclear se denomina agua ligera al agua corriente
Para hacer funcionar una central nuclear se dispone de una gran variedad de tipos de reactores nucleares.
Sin embargo, todos los tipos de reactores nucleares tienen un mismo objetivo: utilizar el calor de las
reacciones de fisión nuclear para accionar las turbinas que van a generar electricidad.
De todos los tipos de reactores nucleares destacan dos: el reactor nuclear de agua a presión (PWT) y el
reactor nuclear de agua en ebullición (BWR). El reactor de agua a presión es el más utilizado en el mundo
y el que vamos a explicar simplificadamente a continuación.
El combustible nuclear es el material utilizado para la generación de energía nuclear. Los principales
combustibles nucleares son el uranio, el plutonio, el deuterio y el tritio
El principio básico del funcionamiento de una central nuclear con un reactor de agua a presión se puede
simplificar en estos 4 pasos:
1. Obtención de energía térmica mediante la fisión nuclear del núcleo de los átomos (núcleo
atómico) del combustible nuclear.
2. Generar vapor de agua mediante la energía térmica obtenida anteriormente en el generador de
calor.
3. Accionar un conjunto de turbinas mediante el vapor de agua obtenido.
4. Aprovechar la energía mecánica de las turbinas para accionar un generador eléctrico. Este
generador eléctrico generará electricidad.
Desde un punto de vista físico se
observan varios cambios de
energía: inicialmente tenemos
energía nuclear (la que mantiene
los núcleos de los átomos
cohesionados), posteriormente, al
romperse se convierte en energía
térmica. Parte de la energía térmica
se convierte en energía interna del
agua al convertirse en vapor según
los principios de la termodinámica.
La energía interna y la energía
calorífica del agua se transforman en energía cinética al accionar la turbina. Finalmente, el generador
convierte la energía cinética en energía eléctrica.
Generación de electricidad
El agua transformada en vapor a alta temperatura sale del edificio de contención debido a la otra presión
a que está sometido hasta llegar a la turbina y hacerla girar. En este momento parte de la energía
calorífica del vapor se transforma en energía cinética. Esta turbina está conectada a un generador
eléctrico mediante el cual se transformará la energía cinética en energía eléctrica.
Por otra parte, el vapor de agua que sale de la turbina, aunque ha perdido energía calorífica sigue estando
en estado gaseoso y muy caliente, por lo que hay refrigerar antes de volverlo a introducir en el circuito. Al
salir de la turbina se dirige a un depósito de condensación donde estará en contacto térmico con unas
tuberías de agua fría. El vapor de agua se vuelve líquido, y mediante una bomba se redirige nuevamente
al reactor nuclear para volver a repetir el ciclo.
De ahí que las centrales nucleares siempre están instaladas cerca de una fuente abundante de agua fría
(mar, río, lago), para aprovechar esta agua en el depósito de condensación. La columna de humo blanco
que se puede ver saliendo de determinadas centrales es el vapor de agua que se provoca cuando se está
intercambio de calor.