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¿Qué es una central eléctrica?

Una central eléctrica es una instalación capaz de convertir la

energía mecánica, obtenida mediante otras fuentes de energía

primaria, en energía eléctrica.

En general, la energía mecánica procede de la transformación de la

energía potencial del agua almacenada en un embalse; de la

energía térmica suministrada al agua mediante la combustión del

carbón, gas natural, o fuel, o a través de la energía de fisión del

uranio.

Para realizar la conversión de energía mecánica en eléctrica, se

emplean unas máquinas denominadas generadores, que constan

de dos piezas fundamentales: el estator y el rotor. La primera de

ellas es una armadura metálica cubierta en su interior por unos

hilos de cobre, que forman diversos circuitos. La segunda, el rotor,

situada en el interior del estator, está formada en su parte interior

por un eje, y en su parte más externa por unos circuitos, que se

transforman en electroimanes cuando se les aplica una pequeña

cantidad de corriente.

Cuando el rotor gira a gran velocidad, debido a la energía mecánica

aplicada, se producen unas corrientes en los hilos de cobre del

interior del estator. Estas corrientes proporcionan al generador la

denominada fuerza electromotriz, capaz de proporcionar energía

eléctrica a cualquier sistema conectado a él.


Esta energía eléctrica generada se envía a través de una red de

líneas eléctricas hasta los lugares de consumo. A la salida de la

central eléctrica, la tensión es de 110 kV, 220 kV ó 380 kV; es decir,

mediante un transformador se obtiene una alta tensión, para que

las pérdidas en el transporte sean mínimas.

Después, en los lugares de consumo, se vuelve a transformar,

mediante otros transformadores, a las bajas tensiones conocidas

de 380 V, 220 V ó 125 V, que son las que usualmente empleamos

en nuestros equipos y aparatos.

¿Qué es una central hidroeléctrica?


Una central hidroeléctrica es aquélla en la que la energía potencial

del agua almacenada en un embalse se transforma en la energía

cinética necesaria para mover el rotor de un generador y,

posteriormente, transformarse en energía eléctrica.

Las centrales hidroeléctricas se construyen en los cauces de los

ríos, creando un embalse para retener el agua. Para ello se

construye un muro grueso de piedra, hormigón u otros materiales,

apoyado generalmente en una montaña. La masa de agua

embalsada se conduce a través de una tubería hacia los alabes de

una turbina que suele estar a pie de presa, la cual está conectada al

generador. Así, el agua transforma su energía potencial en energía

cinética, que hace mover los alabes de la turbina.


Una central eléctrica no almacena energía, sino que la producción
sigue a la demanda solicitada por los usuarios. Como esta
demanda es variable a lo largo del día y con la época del año, las
centrales eléctricas pueden funcionar con una producción variable.
Sin embargo, la eficacia aumenta si la producción es constante;
para ello existe un camino para almacenar la energía producida en
horas de bajo consumo, y usarla en momentos de fuerte demanda,
mediante las centrales hidráulicas de bombeo. Estas centrales
tienen dos embalses situados a cotas diferentes. El agua
almacenada en el embalse superior produce electricidad al caer
sobre la turbina, como antes se indicó, cubriendo las horas de
fuerte demanda. El agua llega posteriormente al embalse inferior,
momento en que se aprovecha para bombear el agua desde el
embalse inferior al superior, usando la turbina como motor, si
fuera reversible, o el alternador.

¿Qué es una central no nuclear?


Una central térmica para producción de energía eléctrica es una

instalación en donde la energía mecánica que se necesita para


mover el rotor del generador, y por tanto obtener la energía

eléctrica, se obtiene a partir del vapor formado al hervir el agua en

una caldera.

El vapor generado tiene una gran presión, y se hace llegar a las

turbinas para que en su expansión sea capaz de mover los álabes

de las mismas.

Los tipos de centrales térmicas no nucleares son: de carbón, de


fuel o de gas natural. En dichas centrales la energía de la

combustión del carbón, fuel o gas natural se emplea para hacer la

transformación del agua en vapor.

Una central térmica no nuclear se compone de una caldera y de

una turbina que mueve el generador eléctrico. La caldera es el

elemento fundamental, y en ella se produce la combustión del

carbón, fuel o gas.

¿Qué es una central nuclear?


Una central nuclear es una central térmica en la que actúa como

caldera un reactor nuclear. La energía térmica se origina por las

reacciones nucleares de fisión en el combustible nuclear formado

por un compuesto de uranio.

El combustible nuclear se encuentra en el interior de una vasija

herméticamente cerrada. El calor generado en el combustible del

reactor y transmitido después a un refrigerante se emplea para

producir vapor de agua, que va hacia la turbina, transformándose

su energía en energía eléctrica en el alternador.

¿Qué es una central solar?


Es aquella instalación en la que se aprovecha la radiación solar

para producir energía eléctrica. Este proceso puede realizarse

mediante la utilización de un proceso fototérmico o un proceso

fotovoltaico.

En las centrales solares que emplean el proceso fototérmico, el

calor de la radiación solar calienta un fluido y produce vapor que se

dirige hacia la turbina produciendo luego energía eléctrica. El

proceso de captación y concentración de la radiación solar se

efectúa en unos dispositivos llamados heliostatos, que actúan

automáticamente para seguir la variación de la orientación del Sol

respecto a la Tierra.

Existen diversos tipos de centrales solares de tipo térmico, pero las

más comunes son las de tipo torre, con un número grande de


heliostatos. Para una central tipo de sólo 10 MWe, la superficie

ocupada por los heliostatos es de 20 Ha.

Las centrales solares que emplean el proceso fotovoltaico, hacen

incidir la radiación solar sobre una superficie de un cristal

semiconductor, llamada célula solar, y producir en forma directa

una corriente eléctrica por efecto fotovoltaico. Este tipo de

centrales se están instalando en países donde el transporte de

energía eléctrica se debería realizar desde mucha distancia, y hasta

ahora su empleo es básicamente para iluminación y algunas

aplicaciones domésticas.

¿Qué es una central eólica?


Es una instalación en donde la energía cinética del viento se puede

transformar en energía mecánica de rotación. Para ello se instala

una torre en cuya parte superior existe un rotor con múltiples

palas, orientadas en la dirección del viento. Las palas o hélices

giran alrededor de un eje horizontal que actúa sobre un generador

de electricidad.

A pesar de que aproximadamente un 1% de la energía solar que

recibe la Tierra se transforma en movimiento atmosférico, esta

energía no se distribuye uniformemente, lo que limita su

aprovechamiento.

Existen además limitaciones tecnológicas para alcanzar potencias

superiores a un megavatio, lo cual hace que su utilidad esté muy


restringida, en primer lugar, por razón de la zona de vientos fuertes

y, en segundo lugar, por razón de su potencia unitaria. Además, el

número de horas que una central eólica está disponible para

producir energía eléctrica es muy bajo si se compara con los de las

centrales térmicas y nucleares.

¿Qué vida tienen las centrales


eléctricas?
La vida de las centrales eléctricas depende de varios factores. El

más importante está ligado a la vida individual de aquellos

componentes que tienen mayor importancia y coste de inversión.

En general este término está atribuido a la caldera en el caso de las

centrales termoeléctricas, y al embalse en las hidroeléctricas.

La vida estimada de estos componentes, y por tanto de la central,

es de unos treinta años por término medio para las centrales


térmicas, y de algo más para las hidráulicas.

Otro factor que limita la vida de una central eléctrica es la

rentabilidad tecnológica de una central después de varios años de

funcionamiento. Para tener centrales que en todo momento sean

actuales, es necesario hacer un proceso de inspecciones periódicas

para comprobar el estado de los componentes más importantes.

En este sentido, en la industria nuclear se ha puesto en marcha el

concepto de alargamiento de la vida, que mediante un

mantenimiento sistemático y debidamente realizado, va a permitir


a las centrales nucleares funcionar unos veinte años más de la vida

esperada hasta ahora. Este plan también se ha trasladado a las

centrales termoeléctricas de carbón.

tipos

En este apartado vas a poder ver una descripción detallada de diferentes tipos
de centrales eléctricas.

Centrales hidroeléctricas.

La turbina se mueve gracias un chorro de agua a gran velocidad,


aprovechando los saltos de agua; ya sean:

•    Naturales: cascadas, desniveles en los ríos.


•    Artificiales, construidos en los embalses.

La imagen que tienes a continuación muestra una central


hidroeléctrica. Pincha sobre la imagen y podrás acceder a
una animación que te explica el funcionamiento de este tipo de centrales.

Central hidroeléctrica.
Central Hidroeléctrica Ullum I y II (la olla). San Juan, Argentina. De Palitux en Wikimedia Commons. Licencia CC-BY-SA.

Centrales térmicas.

La turbina es movida gracias a un chorro de vapor a presión obtenido


calentando agua.

Según el origen de la energía empleada para calentar el agua, pueden ser:


Térmicas clásicas, también llamadas termoeléctricas o
simplemente térmicas: obtienen la energía de la combustión
de combustibles fósiles (carbón, gas natural) o sus derivados (fuel-oil).

Centrales de biomasa: obtienen la energía de la combustión de residuos


forestales, agrícolas o de los llamados cultivos energéticos.

Centrales de incineración de residuos sólidos urbanos (RSU): obtienen


la energía de la combustión de la basura (una vez tratada
convenientemente).

Nucleares: obtienen la energía a partir de reacciones de fisión de átomos


de uranio.

Termosolares: calientan el agua concentrando la energía procedente del


sol.

Geotérmicas: aprovechan el calor procedente del interior de la Tierra.

A continuación tienes tres imágenes de una central térmica clásica, una


termosolar y una nuclear. Pincha en las imágenes y accederás a
una animación donde podrás ver cómo funcionan:

Central térmica de As Pontes, (A Coruña).


Carmen Boado Aguinaga. Licencia CC-BY-SA.
Central térmica solar.
Solar Towers from left: PS10, PS20. De Koza1983 en Wikimedia Commons. Licencia CC-BY.

Central nuclear.
Central nuclear en Río de Janeiro, Brasil. De Sturm  en Wikimedia Commons. Licencia CC-BY.

 
Centrales eólicas.

La turbina es movida gracias a la acción del viento sobre las aspas de


un aerogenerador. (Pincha en la animación para ver su
funcionamiento). Pincha sobre la imagen del parque eólico y accederás a
una animación que te explica su funcionamiento.

Central eólica.
Enerxía eólica - O Pindo – Galicia. De Luis Miguel Bugallo Sánchez en Wikimedia Commons. Licencia CC-BY-SA.

Centrales mareomotrices.
Funcionan de modo similar a las centrales hidroeléctricas, pero aprovechando
las diferencias del nivel del mar entre la marea alta (pleamar) y la marea
baja (bajamar).

También entran en esta categoría de centrales las que aprovechan el


movimiento de las olas para mover la turbina. Pincha en la imagen de la
central mareomotriz de Saint-Malo y accederás a una animación que te explica
cómo funciona esta tecnología.

Rance tidal power station, near Saint-Malo, in France. The route on the power station. De Stephanemartin en Wikimedia
Commons. Licencia CC-BY-SA.

Centrales solares fotovoltaicas.

Convierten directamente la energía radiante del sol en energía eléctrica.

Para ello se usan células solares fotovoltaicas que aprovechan el efecto


fotoeléctrico, es decir la capacidad de algunos materiales (los
semiconductores) para convertir la energía luminosa en corriente eléctrica.

Pincha en la imagen de la central fotovoltaica para acceder a


la animación que te explica su funcionamiento.
Nellis Solar Power Plant at Nellis Air Force Base in the USA. De USAF en Wikimedia Commons. Licencia: dominio público.

De acuerdo a qué fluido hace girar la turbina, existen varios tipos de


centrales eléctricas. Cabe aclarar que las centrales fotovoltáicas son las
únicas que no tienen el par turbina-generador, porque la electricidad se genera
de otra forma distinta. Te vamos a mostrar en profundidad los siguientes tipos
de centrales:

 Hidroeléctricas Las centrales hidroeléctricas son las que aprovechan la


fuerza del agua.

Térmicas En las centrales térmicas se quema algún combustible fósil (carbón,


fueloil o gas).

Las hay convencionales y de ciclo combinado, incluso de biomasa o residuos


sólidos urbanos cuyo combustible son las basuras.


 Nucleares Las centrales nucleares son térmicas, en las que el calor procede
de la fisión del uranio. 
 EólicasLas centrales eólicas explotan la energía cinética del viento.

Solares (Fotovoltaicas y Fototérmicas) Hay dos tipos de Centrales que aprovechan la


Energía Solar para transformarla en Energía Eléctrica:

las Centrales Fotovoltaicas 

las Centrales Fototérmicas

Las centrales fotovoltáicas, recogen y convierten la energía de la radiación solar. 

En este tipo de centrales solares el calor de la radiación solar calienta un


fluido que pasa a fase vapor. El vapor se dirige hacia la turbina obligándola a
girar. El giro de la turbina genera la energía eléctrica.
La captación y concentración de la radiación solar se efectúa en unos
dispositivos llamados heliostatos. En esencia estos heliostatos son espejos
que reflejan y concentran la radiación solar en un determinado punto.
Normalmente estos dispositivos están dotados de elementos de control que los
orientan en función de la posición del Sol respecto a la Tierra.


 GeotérmicasLas centrales geotérmicas están alimentadas por la temperatura
interior de la Tierra
 Biomasa

Eléctrica Térmicas Nucleares


Eólica Solares Geotérmicas

   

Las centrales eléctricas convierten los combustibles fósiles (carbón, gas natural y


petróleo) en energía eléctrica. En este post veremos cómo funciona una central eléctrica
y qué tipos de centrales eléctricas existen.
Daremos también un repaso al futuro de las centrales eléctricas. Algún día, podríamos
generar toda nuestra electricidad de una manera completamente limpia y ecológica.
Hasta entonces, las centrales eléctricas son vitales para que escuelas, hospitales,
industrias, hogares y oficinas puedan consumir electricidad.

CÓMO FUNCIONA UNA CENTRAL ELÉCTRICA


Una sola gran central eléctrica puede generar suficiente electricidad (unos 2000 MW)
para abastecer miles de hogares, y esa es la misma cantidad de energía que se podría
obtener mediante energía eólica, con unos 1.000 aerogeneradores funcionando a toda
máquina.
La base del funcionamiento de una central eléctrica está en  el combustible que quema.
Por ejemplo, un kilogramo de carbón contiene cerca de 30 MJ de energía calorífica. El
trabajo de una central eléctrica es liberar esta energía en forma de calor y utilizarlo para
accionar una turbina, que luego accionará un generador. Las centrales eléctricas pueden
producir tanta energía porque queman enormes cantidades de combustible..

Como norma general, la mayoría de las centrales eléctricas no son muy eficientes: en
una antigua central típica que funciona con carbón, sólo un tercio de la energía
encerrada en el combustible se convierte en electricidad y el resto se desperdicia.

Los diseños más nuevos, como las centrales de ciclo combinado (que veremos más
abajo) pueden tener una eficiencia de hasta el 50%.
También se desperdicia mucha electricidad en el trayecto desde la central eléctrica hasta
el punto de consumo.

Sumando todas las pérdidas, sólo una quinta parte de la energía del combustible quedará
disponible como energía útil en el punto de consumo.Una central eléctrica es un poco
como una línea de producción de energía. La energía primaria entra por un lado y la
electricidad sale por el otro. ¿Qué sucede en el medio? Vamos a verlo con ayuda del
siguiente esquema:

1. Combustible: En una central eléctrica, todo comienza con la carga de combustible.


Algunas centrales eléctricas funcionan con carbón, mientras que otras utilizan petróleo,
gas natural o gas metano, procedente de la descomposición de materia orgánica.
2. Horno: El combustible se quema en un horno gigante para liberar energía térmica.
3. Caldera: En la caldera, el calor del horno fluye a través de un intercambiador de
calor, formado por tuberías llenas de agua fría. El calor hace hervir el agua y la
convierte en vapor.
4. Turbina de vapor: El vapor fluye a alta presión alrededor de las cuchillas de metal
de una turbina. Las turbina comienza a girar a medida que pasa el vapor. Este
dispositivo está diseñado para convertir la energía del vapor en energía cinética. Para
que la turbina funcione eficientemente, el calor debe entrar en ella a una temperatura y
presión realmente altas y dejarla a la temperatura y presión más bajas posibles.
5. Torre de refrigeración: Las gigantescas torres de refrigeración que se suelen ver en
las centrales eléctricas hacen que la turbina sea más eficiente. El agua caliente hirviendo
de la turbina de vapor se enfría en un intercambiador de calor llamado condensador.
Luego se rocía en las torres de enfriamiento gigantes y se bombea de vuelta para su
reutilización. La mayor parte del agua se condensa en las paredes de las torres y vuelve
a caer. Sólo una pequeña cantidad del agua utilizada se escapa en forma de vapor de las
propias torres, pero se pierden grandes cantidades de calor y energía.
6. Generador: La turbina está unida por un eje a un generador, por lo que el generador
gira con los álabes de la turbina. A medida que gira, el generador utiliza la energía
cinética de la turbina para producir electricidad.
7. Cables eléctricos: La electricidad viaja desde el generador a un transformador
cercano.
8. Transformador elevador: La electricidad pierde parte de su energía a medida que
viaja por los cables de alambre, pero la electricidad de alta tensión pierde menos energía
que la electricidad de baja tensión. De este modo, la electricidad generada en la planta
se eleva a una tensión muy alta cuando sale de la planta de energía.
9. Línea eléctrica de alta tensión: La línea eléctrica transporta la electricidad a voltajes
extremadamente altos hasta los transformadores que reducirán la tensión de la línea.
10. Transformador reductor: Una vez que la electricidad llega a su destino, otro
transformador reduce la tensión de la línea una vez más para que pueda ser utilizad en
los puntos de consumo.
11. Puntos de consumo: Desde el transformador, la electricidad fluje en baja tensión
hasta nuestros hogares, oficinas, tiendas, colegios, hospitales, etc.
TIPOS DE CENTRALES ELÉCTRICAS
Vamos a ver ahora los tipos de centrales eléctricas que existen:
CENTRALES DE TURBINA DE VAPOR
La mayoría de las centrales eléctricas tradicionales producen energía quemando
combustible para liberar calor. Por esa razón, se llaman plantas de energía térmica (a
base de calor).

Las plantas de carbón o de petróleo funcionan como acabamos de ver, quemando


combustible para liberar energía calorífica, que hace hervir el agua y acciona una
turbina de vapor. Este diseño básico a veces se denomina ciclo simple.
CENTRALES DE TURBINA DE GAS
Las plantas de gas natural funcionan de una manera ligeramente diferente a las centrales
de turbinas de vapor, que es muy similar a cómo funciona un motor a reacción. En lugar
de hacer vapor, queman un flujo constante de gas y lo utilizan para impulsar un diseño
ligeramente diferente de turbina (llamada turbina de gas) en su lugar.
CENTRALES DE CICLOS COMBINADOS
Cada central eléctrica que se ha construido ha tenido un objetivo principal: obtener la
mayor cantidad de electricidad útil posible de su combustible, es decir, ser lo más
eficiente posible.

Cuando los motores a reacción gritan a través del cielo disparando gases calientes como
cohetes a su paso, están desperdiciando energía. No hay mucho que podamos hacer al
respecto en un avión, pero podemos hacer algo al respecto en una central eléctrica.

En una central eléctrica, podemos tomar los gases de escape calientes que provienen de
una turbina de gas y utilizarlos para alimentar una turbina de vapor también en lo que se
denomina un ciclo combinado.

Esto nos permite producir hasta un 50% más de electricidad a partir del combustible en
comparación con una planta ordinaria de ciclo simple.

Alternativamente, podemos mejorar la eficiencia de una central eléctrica pasando los


gases residuales a través de un intercambiador de calor para que calienten el agua en su
lugar. Este diseño se llama cogeneración.
CENTRALES NUCLEARES
Las centrales nucleares funcionan de forma similar a las centrales de ciclo simple de
carbón o petróleo, pero en lugar de quemar combustible, rompen los átomos para liberar
energía térmica. Esta energía se utiliza para hervir agua, generar vapor y alimentar una
turbina de vapor y un generador de la forma habitual.

CENTRALES HIDROELÉCTRICAS
Las centrales hidroeléctricas no utilizan energía calorífica para mover la turbina. Este
tipo de centrales están diseñadas para canalizar grandes cantidades de agua a través de
enormes turbinas de agua, que accionan los generadores directamente.

Una central hidroeléctrica, se construye en un río para sostenerse, detrás de una enorme
presa de hormigón. El agua puede escapar a través de una abertura relativamente
pequeña en la presa llamada tubería de impulsión y, al hacerlo, hace girar una o más
turbinas. Mientras el agua del río fluye, las turbinas giran y la presa genera energía
eléctrica.
Aunque no producen contaminación ni emisiones, las centrales hidroeléctricas son muy
dañinas en otros aspectos, ya que degradan los ríos bloqueando su flujo y pueden llegar
a inundan grandes áreas.

El almacenamiento por bombeo genera electricidad de manera similar a una central


hidroeléctrica, pero transporta la misma agua de un lado a otro entre un lago de alto
nivel y otro más bajo.

En los momentos de mayor demanda, se permite que el agua se escape del lago alto al
bajo, generando electricidad a un precio elevado. Cuando la demanda es menor, en
medio de la noche, el agua es bombeada de nuevo desde el lago bajo al alto usando
electricidad de baja tarifa.

FUTURO A LAS CENTRALES ELÉCTRICAS


Siempre necesitaremos  electricidad, pero eso no significa que siempre necesitaremos
plantas de energía como las que tenemos hoy en día. Las presiones ambientales ya están
obligando a muchos países a cerrar las centrales eléctricas de carbón que producen las
mayores emisiones de dióxido de carbono, responsables del cambio climático y del
calentamiento global.

Aunque las centrales nucleares podrían ofrecer la ruta más limpia hacia un futuro con
bajas emisiones de carbono, existe una gran preocupación sobre si podemos construirlas
con la suficiente rapidez o superar los temores sobre la contaminación y la seguridad.

A corto plazo, está bastante claro lo que nos depara el futuro: hay una tendencia a
utilizar gas a nivel mundial. La mayoría de las nuevas plantas generadoras de energía
eléctrica utilizan ahora gas natural, que es significativamente más barato, relativamente
abundante (por ahora), y produce menos emisiones que otras estaciones de combustible
fósil.

Las centrales de gas natural también son más rápidas y baratas de construir que las
alternativas más complejas, como las centrales nucleares, y se enfrentan a menos
oposición pública.

También están cobrando importancia otras tendencias, en particular un cambio hacia


plantas más pequeñas impulsadas por la cogeneración. Dado que algunas de ellas serán
alimentados por biomasa (como árboles o «cultivos energéticos» cultivados
específicamente para este fin) o residuos, esto ilustra tendencias diferentes en
funcionamiento: el cambio a plantas más pequeñas y más de ellas, y la transición de los
combustibles fósiles a las renovables.

A más largo plazo, el futuro debe ser renovable porque los suministros de combustibles
fósiles se agotarán o (más probablemente) se considerarán demasiado sucios o caros
para su uso. Ya hemos visto una enorme expansión de la energía eólica en las últimas
dos décadas y es probable que la energía solar aumente drásticamente en los próximos
años.

El gran inconveniente es que se necesitan al menos 1.000 aerogeneradores (con una


potencia nominal de 2MW) o 400.000 techos solares (con una potencia nominal de
5kW), trabajando al máximo, para obtener la misma potencia que una gran central
eléctrica (2GW), por lo que si vamos a pasar de las centrales eléctricas a la energía
verde, necesitamos una gran cantidad de energía que cubra un área enorme.

Hay quien argumenta que podemos evitar la construcción de centrales eléctricas a través
de la eficiencia energética, por ejemplo, mediante el uso de electrodomésticos más
eficientes y un mejor aislamiento. En teoría, si se emiten 50 millones de bombillas de
bajo consumo y cada una ahorra 50 vatios de potencia, se evita por completo la
necesidad de construir una gran central eléctrica (2,5 GW).

También podemos reducir la necesidad de nuevas plantas de energía almacenando la


energía de forma más sensata y gestionando la demanda para que no tengamos picos tan
grandes en el uso de la energía. Lamentablemente, este enfoque sólo nos lleva hasta
cierto punto.

El problema es que nuestras necesidades totales de energía están creciendo


constantemente, y nuestra necesidad de electricidad está destinada a crecer también a
medida que pasamos de los automóviles de combustible fósil y los trenes diesel a las
alternativas eléctricas.

Además, está la cuestión de las crecientes necesidades energéticas en los países en


desarrollo: la gente de esos países no puede ahorrar energía que no está usando, y sería
inmoral tratar de impedir que usen la energía para salir de la pobreza.

En última instancia, el mundo en su conjunto va a necesitar aprovechar mucha más


energía y mucha más electricidad y, aunque la eficiencia tiene un papel crucial que
desempeñar, es sólo una pequeña parte de la solución.

A corto plazo, el gas ayuda si nos aleja del carbón. La cogeneración también ayuda si
mejora la eficiencia, pero no si nos encierra en los combustibles fósiles durante las
próximas décadas.

La captura y almacenamiento de carbono podría ayudarnos a hacer que las plantas más
antiguas que funcionan con carbón sean más amigables con el medio ambiente, pero
sigue siendo en gran medida no probada y costosa.

El futuro a largo plazo debe ser, sin duda, renovable y la eficiencia energética podría
facilitar la consecución de un futuro más verde, impulsado por el sol y el viento. Aún
así, por ahora y en las próximas décadas, las centrales eléctricas convencionales de
combustibles fósiles seguirán siendo la base de nuestro suministro de energía y
electricidad.

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