Conclusión de mensaje “Caminando por Fé”

Se concluye que caminar por Fé es el camino que debe seguir cada persona que quiere vivir
en la voluntad de Dios y en sus planes, debido a que la única manera de encontrar los planes
de Dios en nuestra vida es primeramente buscando su voluntad por medio de una búsqueda
intensa de su presencia y de su palabra, y además de vivir una vida de aventura y propósito.
Vivir este tipo de vida no es fácil, hay muchas dificultades y riesgos, pero todas esas
adversidades enriquecen nuestras vidas debido a que los que siguen a Jesús en espíritu y en
verdad experimentan una vida abundante, pero para vivir en la plenitud debemos arriesgarnos
a ser aventureros.

Hay diversos ejemplos en la Biblia, pero particularmente hay dos muy destacables en este
contexto, que son el de Abraham y Jesús. Abraham, nombrado en el Antiguo Testamento el
Padre de la Fé, fue un hombre que Dios lo escogió para formar una gran nación porque fue un
hombre aventurero que vivió por Fé y no por vista, debido a que Dios le demandó que dejara
su tierra junto con su parentela y se fueran a un lugar desconocido y Abraham fue sin saber
dónde iba; fue llamado por Dios y obedeció lo que Dios le había encomendado. Abraham fue
un aventurero… El otro ejemplo de Fé es Jesús, y ese es un ejemplo de obediencia y de
entrega completa e incondicional; Jesús lo dio todo, se entregó como cordero Santo y
derramó hasta la última gota de sangre en la cruz para que nosotros fuéramos reconciliados
por nuestro Padre celestial y seamos salvos por medio de Cristo.

La vida abundante puede lograrse obedeciendo a Dios y a su palabra; tal cual como lo
hicieron Abraham y Jesús. Si bien podemos enfrentar situaciones contradictorias y que
muchas veces no las entendemos y no le encontramos lógica, Dios siempre cumple y nunca
se equivoca. Pasar por estas situaciones nos hace crecer espiritualmente y al ver la fidelidad
de Dios nos acerca cada vez más a él y creerle cada vez más. Pero para esto debemos pagar
un precio y muchas veces es elevado, pero vale la pena dejarlo todo por amor a Dios. Esto
nos permite soñar sueños de Dios e involucrarnos más aún en su obra y con esto Dios puede
proyectarnos en alguna área o ministerio y entregar a otros lo que Dios por gracia nos ha
entregado; pero para que esto sea una realidad en nuestras vida primero debemos crecer,
capacitarnos y caminar por Fé.

Aplicación

 Instruirnos; crecer y capacitarnos en la palabra de Dios y entregar todo lo que podamos a

Cristo.
 Vivir de manera práctica la palabra de Dios y aplicarla en cada momento de nuestra vida
cotidiana.
 Asesorarnos por líderes o hermanos capacitados en la Fé, esto en caso de pedir consejo o
tomar decisiones importantes.

Jorge Juica Navea