OPERACION FELIPE

PASO 1: CRECER
El crecimiento es normal en un ser humano, primero se nace y luego
viene el crecimiento, lo mismo pasa en la vida espiritual. Juan 3:1-3 Había un hombre de los
fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y
le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas
señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te
digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Primero se nace de nuevo
y luego vamos creciendo, esto es que comienzas a entender ciertas cosas de la vida en el
reino.

El desarrollo espiritual consiste en 4 pasos

Paso 1: Hacer la voluntad de Dios.

Mateo 7: 21-23 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor,
Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu
nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí,
hacedores de maldad. Para que nuestro crecimiento espiritual sea seguro y saludable
debemos hacer la voluntad de Dios, caminando bajos principios de integridad y legalidad, ya
que no se puede crecer espiritualmente sin obedecer a Dios.
Paso 2: Estar enfocados.
Hebreos 12: 2 Fijemos nuestra mirada en Jesús, pues de él procede nuestra fe y él es quien la
perfecciona. Jesús soportó la cruz, sin hacer caso de lo vergonzoso de esa muerte, porque
sabía que después del sufrimiento tendría gozo y alegría; y se sentó a la derecha del trono de
Dios. El objetivo es que recibamos la revelación para obtener un cambio de mentalidad y de
enfoque, esto se obtiene a través de la renovación del carácter por medio de la fe. Si
permitimos que el Padre renueve nuestro entendimiento, cambiara nuestra perspectiva de
todo lo que Dios tiene preparado para nuestras vidas.

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3: Descubriendo regalos.
1 Corintios 12: 7 El Espíritu se muestra de manera diferente en cada uno para el beneficio de
todos. Dios tiene regalos para todos los que le buscan, esos regalos, son los dones y talentos
del Espíritu Santo. Los cuales nos son otorgados para ponerlos al servicio de nuestro Padre, y
para de esa forma dar por gracia, lo que de gracia hemos recibido.
Paso 4: Llevando fruto para glorificar al Padre.
Juan 14: 8 En esto se muestra la gloria de mi Padre, en que den mucho fruto y lleguen así a ser
verdaderos discípulos míos. Fuimos llamados a dar fruto y ese fruto debe de ser permanente y
notorio, porque el Padre es glorificado a través de estos, al modelarlo en todo momento,
reflejando lo que Él ha hecho nuestras vidas. De esta manera podemos vivir lo que predicamos
y predicar lo que vivimos.

CONOZCAMOS AL PADRE.
El pecado y la religión rompen nuestra estrecha relación con el Padre. Nos aleja de Dios y nos
hace vivir nuestras vidas fuera de su voluntad. Mas Dios muestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. Romanos 5:8 Todos somos creación
de Dios pero eso no nos garantiza la salvación, porque para ser salvo debo recibir el perdón de
mis pecados y eso se obtiene a través de la revelación de la paternidad de Dios.
Aprendiendo a ser hijos.
1. Debemos procurar que Dios ocupe el primer lugar en nuestras vidas, reconociendo que
Jesús murió por el perdón de nuestros pecados. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y
justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9 2.
2. También debemos amar a Dios por sobre todas las cosas, caminando en obediencia bajo los
principios establecidos por el Padre. “El que realmente me ama conoce mis mandamientos y
los obedece. Mi Padre amara al que me ame, y yo también lo amare y me mostrare a él.” Juan
14:21
3. El regalo de Dios es la salvación. No podemos hacer algo para ganarlo. “Porque por gracia
ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de
Dios, no por obras, para que nadie se jacte. Efesios, 2: 8 y 9 Nuestra relación con Dios no se

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basa en todo lo que hacemos, sino en lo que Jesús ya hizo por nosotros. Pero nuestra continua
relación e intimidad con el Padre hace que nuestra salvación no se pierda.

4. Por ultimo debemos invitar a Jesucristo para que entre en nuestra vida y reconocer que Dios
es nuestro Padre. “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio el
derecho de ser hijos de Dios. Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos naturales, ni por
Humana, sino que nacen de Dios. Juan. 10 1 2-13 Entender que Dios no solo es nuestro Dios
sino que también es nuestro Padre, marcara un antes y un después en nuestras vidas. Ya que
no es lo mismo caminar como criaturas, que como hijos que tienen la certeza de quien es su
Padre y que fuimos creados con un propósito eterno. Nuestra identidad define nuestra vida en
El e impacta directamente en nuestra conducta.

OREMOS AL PADRE EN EL NOMBRE DE JESÚS

Sencillas palabras de compromiso con Dios: Querido Jesús, gracias por amarme incluso cuando
yo te he ignorado y he vivido a mi manera. Me doy cuenta que te necesito en mi vida, y me
arrepiento. Te pido que perdones todos mis pecados. Gracias por morir en la cruz por mí. Tu
sangre me limpia y me da vida, quiero seguirte de ahora en adelante. Por favor entra en mi
vida y ayúdame a ser una nueva persona en mi interior, entendiendo que soy tu hijo amado y
que necesito vivir haciendo tu voluntad. Amen

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