Revista Es20

EDICIÓN DIGITAL
J U VE N TU D I G L E S I A U N I DA M E TO D I STA PE N T ECO STA L

PARTE 1 I "Por Él, lo dejo todo"
“Por Él lo dejo todo”
Base bíblica: Marcos 10:17-31
El objetivo de meditar en este pasaje es compren-

der la enseñanza de Jesús para el joven rico, entendiendo
que nuestra confianza y fe debe estar puesta en el único
capaz de darnos vida eterna. Nuestro propósito es glorificar
al Padre en nuestras vidas, por tanto todo aquello que
impida este propósito debe ser rendido ante
Él. No podemos cambiar nada con nuestras fuerzas, necesi-
tamos una intervención divina. Debemos nacer de nuevo y
estar seguras de la vida eterna que tendremos por él. Necesi-
tamos comprender que somos parte de un plan divino, en el
cual la soberanía de Dios nos ha redimido y ha comenzado
una obra en nosotras. Por tanto, sólo Él puede transformar la
vida y quitar el pecado. Para esto nosotras debemos rendir-
nos a Él por completo cada día.
La historia relatada en los evangelios acerca de este joven que se acerca

a Jesús con un interés genuino de conocer cómo podía acceder a la Vida
Eterna, es para nosotras hoy un pasaje con una riqueza enorme acerca de
la gracia de Jesús extendida al hombre y la mujer y como seguirle implica
una renuncia a las cosas terrenales y un compromiso genuino de amor.
El relato inicia con un joven judío prominente que se acerca corriendo a
Jesús, en actitud de urgencia para consultarle algo fundamental para su
vida, y esto era conocer si podía ganar la vida eterna. El deseo de conocer
que debía hacer para acceder a la vida eterna era honesto de su parte,
pero su actitud era la incorrecta pues lo veía como algo que él podía
ganar y no como un don de Dios.
Cuando Jesús responde, este joven creyó ya estar consiguiéndolo, pues el
Maestro le dice que debe cumplir con 5 mandamientos todos relaciona-
dos con la relación con el prójimo, y este hombre le responde haber cum-
plido todo esto desde su juventud.
El hecho de que el joven rico creyera que ya había cumplido la ley, bajo
su estándar, no lo hacía heredero del reino de los cielos, por el contrario,
su obediencia externa se desmoronó cuando Dios le señala que le falta
una cosa, regalar todas sus posesiones y seguirle. Esto significaba estar
cumpliendo el primer y gran mandamiento “No tener dioses ajenos”.
Jesús, Dios encarnado, a través de lo que le señala revela el corazón de
este hombre y en simples palabras le dice ¿Qué eliges? ¿Tu riqueza o
Dios?, lamentablemente el joven no fue capaz de despojarse de su ídolo
y seguir a Jesús.
Lo que Jesús nos enseña a través de este relato es que es que nadie
puede heredar la vida eterna o en palabras simples ser salvo, tratando
de cumplir el estándar de la ley, pues ella es perfecta. No son suficientes
mis obras muertas, y la correcta interpretación de la ley nos llevará a au-
toanalizarnos, descubrir nuestro corazón pecaminoso y comprender la
imperante necesidad de un Salvador, el que Dios proveyó, Cristo, quien
sí cumplió perfectamente la ley.
¿Qué nos resta a nosotros entonces? Amarle a tal punto, que seamos
capaces de abandonar todo aquello que quiere apoderarse de nuestro
corazón y tenerle a él atesorado en nuestros corazones.
PARTE 2 I "Para Dios todo es posible"
"Para Dios todo es posible"
Al escuchar los discípulos la declaración de Jesús acerca de

la dificultad que representa, para quienes confían en las
riquezas, entrar al reino de los cielos, ellos se preguntan
asombrados
¿Quién pues podrá ser salvo?

PARTE 2 I "Para Dios todo es posible"
"Para Dios todo es posible"
Para el hombre, evidentemente, es imposible cumplir el alto estándar de

la ley, pero para Dios todo es posible. Él fue el artífice del plan de salva-
ción a través de Cristo quien vivió una vida perfecta cumpliendo la ley,
muriendo en lugar del pecador y venciendo a la muerte al resucitar. Por
tanto, ya no es el cumplimiento de la ley lo que nos hace salvos, sino el
poner nuestra fe en Cristo y su obra como suficientes ante Dios para que
ahora seamos justificados ante el Padre.
Quien pone su fe en Él, abandona el deseo de hacer tesoros en la tierra y

pone la mira en las cosas eternas siguiéndole, es quien se hace heredero
del reino de los cielos, no por algo que hace sino porque esa herencia es
una promesa de Dios al que recibe por hijo.
TALLER 1
IDENTIFICANDO NUESTROS ÍDOLOS
IDENTIFICANDO
NUESTROS ÍDOLOS
El objetivo de este taller es lograr que las señoritas identifiquen que en su vida
hay ídolos que buscan quitar el lugar que le corresponde a Dios.
Debemos llevarlas a reflexionar, a la luz de la palabra, en los ídolos personales
que tienen en su corazón y la manera en que están dominando sus vidas.
TALLER 1 - IDENTIFICANDO NUESTROS ÍDOLOS
Es imposible comprender tu corazón o tu cultura si no disciernes

a los dioses falsos que influyen en ella. En Romanos 1:21-25, el apóstol Pablo
nos enseña que la idolatría no es sólo un pecado entre muchos y nos dice cuál es el
problema fundamental del corazón humano:
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gra-

cias... ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando
culto a las criaturas antes que al Creador. (Romanos 1:21, 25)
¿QUÉ ES UN ÍDOLO?
Un ídolo es algo o alguien que es más importante para usted que Dios.
Un ídolo es cualquier cosa que cautive su corazón y su imaginación más
que Dios, cualquier cosa que espere que le proporcione lo que solamente
Dios puede darle.
Un ídolo es todo aquello que le roba a Dios nuestra total

adoración y devoción.
Un ídolo ocupa una posición de control tan fuerte en los corazones de tal
forma que la persona invierte en él la mayor parte de su pasión y su ener-
gía, sus recursos emocionales y económicos, sin pensarlo dos veces.
Puede ser la familia y los hijos, la carrera profesional o ganar dinero, los
éxitos y el aplauso los demás. Puede tratarse de una relación sentimen-
tal, la aprobación de nuestros iguales, la competencia y la capacidad, la
belleza física o el intelecto, una causa política o social, la moral o incluso
el éxito en el ministerio cristiano.
Esos ídolos son dioses falsos y llegan a dominarnos tanto que si lo

perdiéramos, sentimos que nuestra vida carecería de sentido.
Cosas que, en un inicio, pueden ser piadosas pueden convertirse en un

ídolo cuando desplazan a Dios del primer lugar en nuestras vidas.
Por tanto un ídolo es cualquier cosa en la que fijes tu vista y digas, en lo
más íntimo de tu corazón: “Si consigo eso, mi vida tendrá sentido. Enton-
ces, sabré que tengo un valor, me sentiré importante y seguro”.
Si no adoras al Dios verdadero, entonces estás adorando falsos dioses

que son los ídolos.
Existen muchas maneras de describir ese tipo de relación, pero quizá la

palabra que mejor la exprese sea adoración. Juan Calvino dijo: “Nuestros
corazones son una fábrica de ídolos”.
Y esto tiene mucho sentido si pensamos en que cada vez que un ídolo no
nos satisface fabricamos o atesoramos otro, y así sucesivamente, y habi-
tualmente nuestro mayor ídolo somos nosotros mismos.
Muchas veces no nos damos cuenta pero nos servimos a nosotras
mismas y ponemos nuestros deseos en primer lugar y no a Dios y su
voluntad para nosotras.
Lo interesante de la cita de Calvino es que apunta al corazón como la
fuente del pecado. Los ídolos no siempre son inherentemente pecamino-
sos, sino que es el corazón humano que los estima o valora más que Dios.
El corazón toma cosas buenas que ha hecho Dios y las considera mejor
que Dios. Toma la creación y lo pone por encima del Creador.
Nuestros corazones constantemente nos engañan, presentándonos la

idea de que la felicidad está en cumplir los deseos de nuestro corazón,
que lo que deseamos de corazón debemos cumplirlo o podemos lograr-
lo, pero Dios a través de Jeremías nos enseña que:
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno
según su camino, según el fruto de sus obras. (Jeremías 17:9)
El corazón no solo es engañoso, es también perverso. Muchos han sido

guiados a la rebelión, a la desobediencia, y a gran pesar por seguir a sus
corazones. “Sigue a tu corazón” es un pobre consejo cuando el corazón es
perverso. El engaño y la perversidad del corazón son tan grandes que
incluso el mismo individuo puede no conocer o entender su propio cora-
zón, y las personas que no tienen a Dios en su vida tienen aún más pro-
blemas en entender su propio corazón. Sólo Dios conoce nuestro corazón
y también lo prueba.
Dios escudriña, prueba, y conoce los corazones y las mentes, por lo tanto
es sabio confiar en lo que Dios dice acerca de nosotros, más que lo que
nosotros creemos o sentimos acerca de nosotros mismos.
IDOLATRÍA
Los ídolos son adicciones espirituales que conducen a una terrible
maldad. Todo puede, eventualmente, convertirse en un ídolo y casi cual-
quier cosa ya ha sido un ídolo. Para nuestra conveniencia, hemos catalo-
gado la idolatría como algo que existe fuera de nosotros, en vez de algo
que vive dentro de nuestros corazones.
¿A quién amas? y ¿A quién adoras? son preguntas cruciales que están
ligadas entre sí y son claves para descubrir cuales o quienes son nues-
tros ídolos.
Nuestra sociedad, en su esencia, no es distinta de las antiguas. Cada cul-

tura está dominada por su propio conjunto de ídolos. Cada una tiene sus
altares y sus propios rituales. Cada una tiene sus santuarios (pueden ser
edificios corporativos, spas y gimnasios, estudios o estadios, personas o
cosas que desean) donde hay que presentar sacrificios para obtener las
bendiciones de la buena vida y eludir las catástrofes.
¿Qué son los dioses de la belleza, el poder, el dinero y el éxito sino aque-
llas mismas cosas que han asumido unas proporciones míticas en nues-
tras vidas individuales y en nuestras sociedades? Es posible que no nos
arrodillemos físicamente ante la estatua de Afrodita, pero hoy día son
muchas las jóvenes que caen en depresiones y en trastornos alimenta-
rios porque sienten una preocupación desmedida por su imagen física,
con el objetivo de agradar a alguien en particular o porque la sociedad
las presiona alcanzar cierto estándar de belleza.
Nuestra sociedad, en su esencia, no es distinta de las antiguas. Cada cul-

tura está dominada por su propio conjunto de ídolos. Cada una tiene sus
altares y sus propios rituales. Cada una tiene sus santuarios (pueden ser
edificios corporativos, spas y gimnasios, estudios o estadios, personas o
cosas que desean) donde hay que presentar sacrificios para obtener las
bendiciones de la buena vida y eludir las catástrofes.
¿Qué son los dioses de la belleza, el poder, el dinero y el éxito sino aque-
llas mismas cosas que han asumido unas proporciones míticas en nues-
tras vidas individuales y en nuestras sociedades? Es posible que no nos
arrodillemos físicamente ante la estatua de Afrodita, pero hoy día son
muchas las jóvenes que caen en depresiones y en trastornos alimenta-
rios porque sienten una preocupación desmedida por su imagen física,
con el objetivo de agradar a alguien en particular o porque la sociedad
las presiona alcanzar cierto estándar de belleza.
Al pasar el tiempo la respuesta a esa pregunta se hizo evidente. ¿Qué

más podría querer? Hijos… Raquel tuvo que quedarse cruzada de brazos
mientras su hermana le daba a luz a seis hijos, a su esposo, mientras ella
seguía estéril. Cada vez que uno de esos niños lloraba, siempre que Jacob
jugaba con uno de ellos, los celos de Raquel deben haber crecido. Debió
haberse llenado de ira y autocompasión cuando sintió que su posición
como favorita se iba deteriorando por no ser capaz de darle hijos a su
amado esposo
Dame hijos o si no, me muero gritó con desesperación (Génesis 30:1). Jacob se
enojó con Raquel, y dijo ¿Estoy yo en lugar de Dios, que te ha negado el fruto de
tu vientre?
El deseo de Raquel por tener hijos era tan fuerte que había torcido su
pensamiento. Comenzó a creer que era Jacob, y no Dios, quien controla-
ba su fertilidad, su posición, su vida.
Con el tiempo, Dios en Su gracia le dio un hijo a Raquel. Pero, a pesar de
que por un poco de tiempo estuvo llena de alegría con su nacimiento, no
estaba contenta. Sus palabras revelaron su corazón: “Quiera el Señor
darme otro hijo” (Génesis 30:24). Raquel no estaba satisfecha con la ben-
dición que Dios le había dado.
Finalmente Raquel concibió otra vez y, mientras moría al dar a luz, llamó
a su hijo Benoni, que significa “Hijo de mi tristeza”.
¿No crees que es irónico que la mujer que había gritado ¡Dame hijos, si
no me muero!, haya muerto en el parto?
Te das cuenta que, incluso antes de que a Raquel hurtara los ídolos de su
padre ya era una idólatra. Su deseo de tener hijos, como su hermana Lea,
era la cosa más importante en su vida. Era algo que ella creía que tenía
que tener. Eso era su dios, su ídolo.
Por tanto los ídolos son pensamientos, deseos, anhelos y esperanzas a los
que rendimos culto en lugar de hacerlo al Dios verdadero. Los ídolos
hacen que ignoremos al Dios verdadero cuando buscamos lo que pensa-
mos que necesitamos fuera de Dios.
Si cualquier cosa se vuelve más fundamental que Dios para tu felicidad, el senti-
do de tu vida y tu identidad, entonces es un ídolo.
En cierto modo la relación que tenemos con estos dioses falsos es similar
a la relación que tenemos con el Dios verdadero. Esperamos que estos
dioses nos bendigan. Raquel decía “Si tuviera hijos como mi hermana
Lea, sería feliz”. Cualquiera de nosotras diría “Si tuviera un esposo piado-
so, o si a mis hijos les fuera bien en la escuela, o si pudiera llegar a ser
médico o ingeniera, si tuviera suficientes recursos estaría contenta”.
Claro que tener relaciones piadosas es una bendición y una fuente de
felicidad, o tener bienes y no hay nada pecaminoso en desearlas pero si
estos deseos son el origen de nuestro gozo, si toman prioridad en nues-
tras vidas, entonces son nuestros dioses. Es por eso que Jesús dijo: “Bus-
quen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les
serán añadidas” (Mateo 6:33). Si Dios es la prioridad número 1 en nuestras
vidas, todo lo demás toma su lugar. Es entonces que estas deseadas ben-
diciones pierden importancia y Dios toma su legítimo lugar en nuestros
corazones.
“Tu religión es lo que haces en soledad”. Esta frase quiere decir que el
verdadero dios de nuestro corazón es el punto al que se dirigen nuestros
pensamientos, sin esfuerzo por nuestra parte, cuando no hay nada más
que exija prestar atención.
¿CÓMO PUEDO IDENTIFICAR CUÁLES SON MIS ÍDOLOS?
Es más fácil entenderlo haciéndose las siguientes interrogantes:
¿En qué te gusta soñar despierta?

¿Qué ocupa tu mente cuando no tienes nada más en qué pensar?
¿Sueñas con ascensos profesionales, con bienes materiales como la casa de
tus sueños?
¿Sueñas en la relación con una persona concreta y si no es esa tu vida no
tiene sentido?
¿Deseas profundamente alcanzar cierto estatus profesional y dedicas la
mayor parte de tu tiempo, recursos y fuerzas en alcanzarlos?
Otra forma de discernir el verdadero amor de tu corazón es fijarte en cómo

gastas tu dinero.
Jesús dijo: “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”
(Mateo 6:21).
Tu dinero siempre fluye sin esfuerzo hacia el máximo amor de tu corazón.

De hecho, la señal identificativa de un ídolo es que gastas demasiado
dinero en él y debes continuamente intentar controlarte. Como ha escri-
to Pablo, si Dios y su gracia son lo que tu amas, darás tu dinero al ministe-
rio de la iglesia, a obras de beneficencia y a los pobres, sin mezquindad,
sino abundantemente (2 Co. 8:7-9). Sin embargo, la mayoría de nosotros
tiende a gastar demasiado en ropa, en nuestros hijos o en símbolos de
posición social, como casa y autos de ciertas características. Por tanto
nuestros patrones de consumo revelan nuestros ídolos.
Otra manera de identificar los ídolos, para quienes han profesado su fe
en Dios, es ver cómo reaccionas ante las oraciones sin respuesta y a las
esperanzas frustradas, ¿Te decepcionas, te enojas, dejas de confiar, te
frustras cuando Dios no contesta algun
os ídolos nos controlan, dado que sentimos que, si no los tenemos, la vida
carece de sentido. a petición que le has hecho?
Los ídolos nos controlan, dado que sentimos que, si no los tene-
mos, la vida carece de sentido.
Todo aquello que nos controla es nuestro señor. El que busca el poder está
controlado por él, quien busca la aceptación está dominada por las perso-
nas a las que intenta complacer, quién gasta su tiempo desmedidamente
en las redes sociales está dominada por su ego y deseos de aceptación y
admiración.
Si estuvieras dispuesto a pecar para alcanzar tu meta o si pecas cuando no
obtienes lo que quieres, entonces tu deseo ha tomado el lugar de Dios y
estás actuando como una idólatra.
¿Recuerdas cómo pecó Raquel producto de su deseo? Ella se había enoja-
do de manera pecaminosa con su marido, había robado los dioses de su
padre y había engañado a su familia. Incluso no estaba conforme con el
nacimiento de José, sino que deseaba más. Que Raquel deseara tener
hijos no era idolatría en sí misma, de hecho es buen deseo querer tener
hijos. El problema era que ella era una idólatra porque su deseo de tener
hijos era el deseo más importante de su corazón. “¡Dame hijos si no me
muero!” es el grito de una idólatra.
Tim Keller señala que: “Los gozos incompletos de este mundo nunca satis-
farán el corazón del hombre y la mujer”. Esa extraña melancolía que
causan cuando no los alcanzamos se manifiesta de muchas maneras,
pero siempre conduce a la misma desesperación nacida de no encontrar
lo que se busca y eso es idolatría.
EL DIOS DINERO:
“La cultura de la codicia”
ÍDOLOS MÁS COMUNES
Identificar nuestros ídolos suele ser difícil porque pensamos que “no son
cosas malas”, pero la realidad es que, cuanto mejores son, más probable
es que esperemos que puedan suplir nuestras necesidades y anhelos
más profundos. Anhelos que solo Dios puede satisfacer.
Hace mucho tiempo, el apóstol Pablo escribió que la codicia no era sim-
plemente una mala conducta, sino que la avaricia es “idolatría” (Colosen-
ses 3:5). Según advertía Pablo, el dinero puede revestirse de atributos divi-
nos, por lo cual la relación que mantengamos con él se aproxima a la ado-
ración.
El dinero puede convertirse en una adicción espiritual y, como todas las
adicciones, oculta a sus víctimas sus verdaderas proporciones.
A nosotros, que vivimos en una sociedad materialista, nos cuesta creer
que el dinero no hace la felicidad. Por ejemplo, Manolito, amigo del perso-
naje Mafalda, decía que “el dinero no hace la felicidad, pero que la imita
casi a la perfección”. No obstante, el problema con las imitaciones es que
solo sirven superficialmente o como mera apariencia porque tienen el
aspecto exterior, pero no la calidad interior. Por lo mismo, el dinero siem-
pre genera una seguridad aparente, pero en momentos de verdadera difi-
cultad, en donde está en juego la vida y la muerte, sucumbe.
El dinero o los bienes materiales son absolutamente inútiles en los momen-

tos más importantes de la vida. Es necesario devolverle al dinero su lugar
secundario y dependiente en la trama de nuestra vida. Pablo señalaba que:
“…Raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”. (1 Timoteo
6:10)
El dinero puede hacer que te olvides de Dios. La supuesta autosuficiencia
que trae la riqueza puede tentarnos a creer en una ilusión más grande: nues-
tra autonomía; pensar que tenemos el derecho de vivir la vida como quere-
mos. O la ilusión de nuestra autosuficiencia; pensar que tenemos dentro de
nosotros todo lo que necesitamos para ser lo que somos. El dinero puede
permitir que nos compremos una forma de vida egocéntrica, una que actúa
como nosotros somos lo más grande, y lo más importante son nuestros
deseos, necesidades, y sentimientos. A medida que el dinero redefine tu
identidad, también puede cambiar la forma en que miras a los demás.
El dinero puede animarte a ser más egocéntrico y exigente. Puede llevarte a
estar descontento con lo que antes te satisfacía y, aún más peligroso, el
dinero puede hacer que comiences a esperar de la vida lo que no deberías
esperar de ella, y a sentir que mereces lo que no mereces. El dinero en reali-
dad puede tener una gran influencia en cómo te defines y cómo piensas
sobre tu vida y sobre lo que le da forma a lo que te decepciona.
El dinero es un estimulante, lo usarás para estimular una forma de vida que
se centra en Dios o una forma de vida que se centra en ti. Tú decides.
LA DIOSA BELLEZA:
“La cultura de la imagen”
¡Cuántas cosas hacemos o no hacemos por la aprobación humana! Le

damos un valor supremo a lo que piensa la gente, y aun nuestro sentido
de valor y significado depende de su apreciación de nosotros.
La belleza física es agradable, pero si se la “deifica”, si se convierte en lo
más importante de la vida de una persona o de una cultura, el resultado
final no es la mera belleza, sino una Afrodita. Es común ver cómo toda
una cultura se angustia constantemente por el aspecto físico invirtiendo
tiempo y dinero en él y utilizándolo neciamente para evaluar el carácter
de las personas.
Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría

a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra; delante de los reyes te
pondré para que miren en ti. (Ezequiel 28:17)
El pasaje de Ezequiel se refiere al rey de Tiro. Al parecer, este pequeño

reino a orillas del Mediterráneo había vivido un tiempo de maravilloso
esplendor comercial, lo que produjo riqueza, suntuosidad estética y un
gran vacío espiritual. El poder, la riqueza, y la fama que había alcanzado
le habían hecho perder la cabeza a su rey, hasta un punto tal que el Señor
mismo debe desenmascararlo “... En la intimidad de tu arrogancia dijiste
‘Yo soy un dios. Me encuentro en alta mar sentado en un trono de dioses’.
Pero tú no eres un dios, aun que te crees que lo eres. Eres un simple
mortal” (Ezequiel 28:5 NVI).
Fue su perfección externa sin afirmación interna la que lo llevó a pensar

con absoluta necedad. Según el historiador Flavio Josefo, Nabucodono-
sor sitió a Tiro por trece años hasta destruirla por completo. Hoy en día la
soberbia Tiro es solo un pueblo insignificante de pescadores en las costas
del Mediterráneo. La generación actual es la que más imágenes de sí
mismo mantiene.
Las redes sociales han dado lugar a una explosión de publicaciones de
fotos personales que van de lo más trivial a lo exótico. Es notable cómo la
belleza física y meramente estética ha copado todos los anhelos de per-
fección de nuestra alicaída humanidad, hasta el punto de hacernos olvi-
dar otros valores esenciales y muy superiores. Ni hablar del boom de las
cirugías plásticas en la cual tenemos la estadística que el mayor porcen-
taje de personas que se someten a un pequeño “arreglo” físico son muje-
res de menos de 25 años que desean un poco más aquí y algo menos por
allá, con el fin de sentirse “mejor consigo mismas” y ganar un poco más
de una “autoestima”.
Las personas sufren al no saber balancear y encontrar el valor adecuado

entre su vida interior y exterior. El problema es que unas bien contornea-
das piernas, unos hermosos ojos del color del cielo, y el aire que se respira
a partir del metro ochenta nunca podrán calmar la ansiedad que se pro-
duce en un corazón vacío y abandonado. Existen múltiples biografías de
personalidades que nos hablan de todo lo que conquistaron en términos
materiales, de sus bellos cuerpos y de sus talentos reconocidos mundial-
mente; pero lo que nunca pudieron subsanar fue su tremenda necesidad
de afirmación emocional interior, a pesar de la dosis de belleza de las que
gozaron y de la multitud de bienes externos que poseían.
Nosotras, como cristianas, sabemos que podemos admirar la belleza
física, pero no hasta el punto en que nos haga perder la razón. Nosotros
sabemos que la visión de Dios trasciende los sentidos físicos hasta captar
lo profundo del corazón.
Cuando le conozcamos podremos entender el verdadero sentido de las
proporciones, el verdadero valor de la belleza en todas sus dimensiones
físicas, anímicas, y espirituales. Con Él cerca de nosotros podremos reco-
nocer lo efímero de nuestra vida física, pero no por ello nos refugiaremos
en el existencialismo, el materialismo, o el hedonismo. Disfrutaremos de
la belleza material, pero también de la espiritual.
EL DIOS REDES SOCIALES:

“La cultura de la exposición y aprobación”
Poco a poco, se hace evidente la ansiedad en millones de personas que

sienten la presión sostener una vida “perfecta” ante miles de espectado-
res en las redes sociales. Facebook, Twitter e Instagram se han converti-
do en salas de cine donde las personas hacen todo lo posible por cada día
tener la sala llena. Las redes sociales se asemejan a las películas en que
nos convierten en espectadores. Nos ofrecen un material exclusivo, pro-
metiéndonos que no nos aburriremos, que será emocionante la travesía,
y que, a diferencia de ir al cine, estas escenas no tendrán fin. Siempre
habrá algo nuevo. Somos espectadores de una película de la vida real,
editada en tiempo real, pero que en demasiadas oportunidades no refle-
ja la verdadera historia.
Por diseño, las redes sociales atentan contra la realidad. No podemos ver
todo el panorama. No podemos tomar una fotografía que refleje la reali-
dad de la vida de una persona a través de las redes sociales, porque en
ellas las personas ponen lo que ellas deciden, y comparten lo que quieren
que los demás vean. Son los editores de su propia película. Un sueño per-
sonalizado de Hollywood. Las redes sociales nos otorgan el poder de
editar nuestra película. Si quiero que la gente me vea feliz, no tengo que
estarlo, puedo poner como estado “me siento feliz”, junto con una foto
seleccionada de las doscientas que me saqué en la tarde. Una vez que la
escena me agrada, entonces le doy “publicar”.
¿Por qué las redes sociales se han convertido en una búsqueda de apro-
bación social? ¿Y por qué nos importa tanto esto, al punto de consumir la
vida de algunas personas?
En un número reciente de The New Yorker, la periodista Julia Tolentino
escribió que quizás el problema principal de las redes sociales es que
“Hemos permitido que nos hagan sentir valiosos. Estas plataformas
fomentan el uso compulsivo al ofrecer formas de aprobación social (“me
gusta” en Facebook e Instagram) que son intermitentes e impredecibles,
como si estuvieras jugando en una máquina tragamonedas que te dice
si la gente te quiere o no”.
El problema de las redes sociales no es la tecnología, sino nosotros.
Analiza:
¿Cuánto tiempo ocupas en navegar en Redes sociales?
¿Estás pendientes de los likes y te comparas con los que otras perso-
nas obtienen?
¿Las fotos que publicas contienen sensualidad?
¿Estás dispuesta a sobrepasar los límites morales y espirituales con
tal de ser popular o aprobada por el resto?
EL DIOS ESTUDIOS O TRABAJO:

“La cultura del éxito”
Quizás no nos damos cuenta de lo idolátrico que se ha vuelto nuestro tra-

bajo profesional hasta que nos encontremos en una circunstancia en la
que decir la verdad o actuar con integridad supondría un golpe contun-
dente a nuestras posibilidades de ascender. Si no estamos dispuestos a
perjudicar nuestra carrera para hacer la voluntad de Dios, nuestro trabajo
se ha convertido en un dios falso.
Cada vez más somos consumidas por el trabajo, vivimos pensando en él

y como obtener más dinero en menos tiempo de trabajo. Gastamos
nuestras fuerzas y pensamientos en trabajos en los que no somos valora-
dos. Buscamos identidad en el trabajo con la finalidad de sentirnos valo-
rados y obtener un estatus en el mercado laboral. No nos conformamos
sólo con un trabajo digno, sino que además queremos ser jefes, que nos
promuevan, que nos paguen bonos y ser reconocidos. Si no lo logramos
vamos al trabajo y no damos nuestro mejor esfuerzo con tal de dar buen
testimonio, ya que nuestra insatisfacción domina nuestro corazón.
En nuestras vidas, siempre hay cosas en las que invertimos para obtener
cierto grado de alegría y de plenitud que sólo puede darnos Dios. No obs-
tante, la señal inequívoca de que hemos caído en la idolatría del éxito es
que nos damos cuenta de que no podemos mantener la confianza en
nosotros mismos en esta vida a menos que figuremos entre los primeros
del campo de actividad que hemos elegido. Más bien debemos estar go-
zosos en Dios y el trabajo tomará el lugar que le corresponde, que es un
medio para obtener los recursos para nuestras necesidades y para honrar
a Dios con nuestras profesiones y nuestros recursos.
No dejes que tu trabajo defina quién eres (éxito), no es el puesto que
alcanzaste lo que te da valor, es el Dios de tu salvación el que te da valor
e identidad.
Si esperamos que alguna cosa creada nos dé el sentido, la esperanza y la
felicidad que sólo puede darnos Dios, al final no conseguirán hacerlo y
nos romperá el corazón.
TALLER 1 - PARTE 2
DESPOJÉMONOS DE NUESTROS ÍDOLOS
Y SIGAMOS A JESÚS
IDENTIFICANDO
NUESTROS ÍDOLOS
El objetivo de este taller es lograr que las señoritas comprendan la importancia

y urgencia de despojarnos de los ídolos identificados y guiarlas a que con arre-
pentimiento se acerquen a Dios con el compromiso de seguir a Jesús llevando
una vida de servicio y búsqueda de Él.
TALLER 1 - PTE. 2 - IDENTIFICANDO NUESTROS ÍDOLOS
El código moral más famoso del mundo es el Decálogo, los Diez Mandamientos. El
primer mandamiento es:
“Yo soy Jehová tu Dios… No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éxodo 20:2-3.)
Esto nos lleva de forma natural a la pregunta:

“¿Qué quiere decir «dioses ajenos»?»
La respuesta es inmediata: “No te harás imagen, ni ninguna semejanza
de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas
debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás…” Éxodo
20:4-5. ¡Esto incluye todo lo que hay en este mundo!
El secreto para cambiar esta conducta idolátrica es identificar y desmantelar los

dioses falsos de nuestro corazón.
La mayoría de personas que conoces pueden convertir al dinero en un

dios o elevar el trabajo o los estudios a la categoría de divinidad. Sin em-
bargo, cualquier cosa de esta vida puede convertirse en un ídolo, como
una alternativa a Dios, en un dios fraudulento.
Los momentos más angustiantes de nuestras vidas son aquellos en los

que corremos peligro de perder a nuestros ídolos. Cuando esto sucede
podemos consumirnos en la amargura y el
desespero porque vemos que perdemos aquello por lo que vivimos y nos
movemos. Esta amargura y desesperación puede llevarnos a creernos
con derecho a consumirnos en esos sentimientos, diciendo: “¡Llevo toda
la vida trabajando para llegar a este punto de mi carrera, y ahora ha desa-
parecido todo!”; o “¡Me he esforzado tanto para alcanzar esto y ahora
nada ha valido la pena!”.
Cuando nos vemos en este peligro, de perder a aquello que adoramos,
podemos sentirnos con libertad para mentir, engañar, vengarnos o
renunciar a nuestros principios para aliviar nuestra angustia. O incluso
podemos limitarnos a vivir en la melancolía permanente, añorando
aquellas cosas o personas.
Si Abraham hubiera subido a la montaña pensando “Lo único que tengo
que hacer es poner a Isaac sobre el altar, pero sin sacrificarlo de verdad”,
¡no habría superado la prueba de fe!
Para que realmente podamos abandonar a nuestros ídolos debemos estar

realmente dispuestas a vivir sin ello. Y esto ocurre cuando decimos desde
el corazón: “Como tengo a Dios, puedo vivir sin ti”.
En la Biblia apartarse de los ídolos siempre supone el rechazo de la cultura

que producen. Dios dice a Israel que no sólo deben rechazar los dioses de
otras naciones, sino que tampoco “harás como ellos hacen” (Éx. 23:24).
Entonces… ¿Cómo podemos vernos libres de nuestros ídolos de modo
que tomemos decisiones sólidas y sabias que sean lo mejor para noso-
tros y para quienes nos rodean?
En la epístola de Pablo a los Colosenses, el apóstol les exhortó a “hacer

morir” los malos deseos del corazón, incluyendo “la avaricia, que es idola-
tría” (Col. 3:5). Pero, ¿cómo hacerlo? Pablo les señaló el camino en los versí-
culos anteriores.
Apartarse de los ídolos es “Poner la mira y el corazón en las cosas de arriba”,
donde “vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Col. 3:1-3), signifi-
ca que aprecia, se regocija y descansa sobre lo que Jesús ha hecho por no-
sotros. Esto conlleva la adoración gozosa, un sentido de la realidad divina en
la oración. Jesús debe volverse cada vez más hermoso para a tu imagina-
ción y más atractivo para tu corazón que tu ídolo. Esto es lo que verdadera-
mente sustituirá a tus dioses falsos. Sólo Dios puede desplazarlos al ser más
valioso y amado por nosotras.
Si tratamos de desarraigar el ídolo y no “plantamos” el amor de Cristo en

su lugar, el ídolo volverá a crecer indudablemente. Para lograr esto se
requiere perseverar en lo que se llaman “las disciplinas espirituales o
medios de gracia”, como lo son la oración privada, la adoración colectiva,
la meditación e su palabra, la comunión de los santos, entre otros.
Las disciplinas espirituales son, básicamente, formas de adoración, y esta
es la manera definitiva para sustituir los ídolos de nuestro corazón.
No encontraremos solución simplemente al averiguar de forma

intelectual cuáles son nuestros ídolos, sino que tenemos que expe-
rimentar verdadero gozo y satisfacción en Jesús para realmente
dejar de amar todo lo demás.
PASOS PRÁCTICOS PARA ESTA RENUNCIA:

1er PASO - IR A SU PALABRA
Este paso es imprescindible porque al ir a su palabra comenzamos a

conocer a nuestro Dios y conocer su voluntad, reflejada en sus manda-
mientos. Y esto nos lleva a comprender que atesorar ídolos en nuestro
corazón es pecado ante nuestro Dios.
Los Diez Mandamientos empiezan con un rechazo a la idolatría. ¿Por qué

esto ocupa el primer lugar? Porque la motivación fundamental del
pecado es la idolatría. Siempre que transgredimos uno de los otros 9
mandamientos, desobedecemos también el primero.
En ocasiones, la Biblia habla de los ídolos usando una metáfora matrimonial.

Dios debería ser nuestro verdadero esposo, pero, cuando deseamos otras
cosas y nos deleitamos en ellas más que en Dios, cometemos un adulterio
espiritual. El dinero o el éxito pueden convertirse en “falsos amantes” que pro-
meten hacernos sentir amadas y valoradas.
Conocer a Cristo y regocijarse en Él es esencial, para conocer que Él nos ama y
nos valora como nada ni nadie en este mundo. Y nos amó a tal punto de entre-
gar a su hijo para nuestra Salvación.
El peligro está en que habitualmente los ídolos casi siempre cosas buenas, son
anhelos que partieron como un buen deseo pero que lograron atraparnos
tanto que se convirtieron en nuestro deseo obsesivo e insano, capturando
nuestros pensamientos, nuestros deseos, nuestra pasión, nuestros recursos y
nuestro corazón. Si hemos convertido en ídolos nuestro trabajo, nuestro matri-
monio, nuestra imagen personal, nuestro deseo de aprobación, nuestro desa-
rrollo profesional o a nuestra familia, no queremos dejar de amarlos porque
nos engañamos creyendo que éstos nos dan valor y sentido, cosas que sólo
Dios puede darnos a través de Cristo.
En la Biblia, “regocijarse” es algo mucho más profundo que simplemente estar

contento por algo. Pablo nos instruyó a “regocijarnos en el Señor siempre”
(Fil. 4:4), pero esto no significa “sentirse siempre felices”. Regocijarse es, en un
sentido práctico, atesorar algo, evaluar lo que vale para nosotros, reflexionar
sobre su belleza y su importancia hasta que nuestro corazón descanse sobre
ello y guste su dulzura. “Regocijarse” es una manera de alabar a Dios hasta que
el corazón se endulce y repose, y hasta que se desprenda de cualquier otra
cosa que piense que necesita y llegue a decir: “Si tengo a Cristo, no necesito
nada más”.
¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la

tierra. Mi carne y mi corazón desfallecen; más la roca de mi corazón y
mi porción es Dios para siempre. (Salmo 73:25-26)
2DO PASO
ARREPENTIMIENTO Y BÚSQUEDA DE DIOS
El camino que sigue después de identificar nuestros ídolos, y conocer que

estábamos en pecado al rendir nuestras vidas a ellos, es arrepentimos de ha-
berlos atesorado y buscar a Dios. La manera de librarnos de la influencia des-
tructiva de los dioses falsos es volvernos al único verdadero. El Dios vivo, que se
reveló tanto en el monte Sinaí (entregando los mandamientos) como también
en la cruz, es el único Señor de nuestras vidas.
Colosenses 3:1-5 dice:

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está
Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las
de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en
Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis
manifestados con él en gloria. Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornica-
ción, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
Cuando llegamos a este punto de arrepentimiento y búsqueda de Dios debe-

mos descansar en la verdad de que ¡Dios cambia los corazones! Nuestro amo-
roso Padre celestial se ha comprometido con nuestro crecimiento y santifica-
ción al sellarnos con su Espíritu Santo.
De hecho, nos ha dado todo lo que necesitamos para la vida y la santidad. Nos
ha dado toda herramienta que necesitamos para luchar contra nuestros ídolos
y para crecer en gracia; y no solo eso, Él nos ha entregado todos los recursos
del cielo para cumplir este objetivo:
Nos ha dado a Jesucristo, nuestro Abogado, quien expía nuestros pecados, nos
libera de la esclavitud del pecado y ora por nosotros.
Nos ha dotado con Su Espíritu Santo que vive dentro de nosotros y nos guía a la
verdad.
Ha derramado Su gracia soberana sobre nosotros, gracia que nos capacita para
desear hacer Su voluntad y complacerlo.
Nos ha dado la Palabra de Verdad: verdad que ilumina nuestros corazones a toda
la sabiduría que necesitamos para cambiar de una manera que le plazca.
Él ha hecho esto para lograr el objetivo final de cambiarnos – ¡y todo para Su

gloria! Cuando le contemplamos y nos regocijamos en lo que hizo por noso-
tras, tendremos la alegría y la esperanza necesarias (además de vernos libres
de los dioses falsos) para seguir el llamado de Dios cuando las circunstancias
parecen tan oscuras como difíciles.
3ER PASO
PERSEVERAR EN LOS MEDIOS DE GRACIA
Todos los llamados “medios de gracia” son regalos del Señor para nuestra sal-
vación y para nuestro crecimiento espiritual.
Leer y meditar en su palabra, orar, participar del bautismo y la Cena del Señor,
como creyente, congregarse en una iglesia local, compartir de la comunión
con los hermanos de la fe, son medios de gracia que nos ayudan a estar conec-
tadas a las verdades del evangelio, nos edifican y nos permiten estar prepara-
das ante la seducción de cualquier ídolo.
En este tiempo vivimos en un estado permanente de guerra espiritual, pero no
peleamos solas. Y los medios de gracia nos fortalecen para poder derribar las
fortalezas de Satanás y llevar nuestro pensamiento cautivo a la obediencia
de Cristo (2ª Corintios 10:5)
4TO PASO
COMPAÑERISMO CRISTIANO Y RENDIR CUENTA
Ser independiente quizá te parezca en momentos como una “buena idea”,

pero no es una idea bíblica. En realidad somos totalmente dependientes de
Dios e interdependientes con las demás personas (en el cuerpo que es su Igle-
sia).
Somos llamadas a amarnos unas a otras y eso implica involucrarse en la con-
gregación de nuestra Iglesia Local.
Si entendemos el proceso de la santificación a la luz de la comunión con el
Dios trino, quizá no debería sorprendernos que el éxito en la lucha espiritual
también dependa de si se libra o no en el contexto comunitario de la iglesia
local. Por lo tanto, veremos que las disciplinas espirituales se deben practicar
en el contexto de la congregación y no solo como un ejercicio solitario.
La razón por la que autor de Hebreos insiste en no faltar a las reuniones de la
iglesia no es simplemente porque se preocupa por el promedio de asistencia,
sino porque tenemos la misión comunitaria de exhortarnos mutuamente, “y
mucho más al ver que el día se acerca” (He. 10:25). El autor de Hebreos nos
llama a “exhortarnos unos a otros todos los días” (He. 3:13) y “alentarnos unos a
otros” (He. 10:25).
Tú y yo necesitamos más que solamente las reuniones semanales de nuestra

congregación. Necesitamos relaciones llenas de discipulado intencional. La
verdadera amistad es un vínculo afectuoso forjado entre personas que, en
verdad y confianza, perseveran en la fe.
Dentro de nosotras existe una tendencia innata a pecar, por eso somos exhor-
tadas a “caminar en la luz”, donde nuestros motivos y nuestras acciones son
transparentes y somos animadas a evitar el pecado (1 Juan 1:7).
Pero para caminar en la luz y vencer el pecado necesitamos a personas a quie-
nes rendir cuenta. En Proverbios 12:15 Hay un ejemplo en el Rey Roboam,
“Pero él dejó el consejo que los ancianos le habían dado, y pidió consejo de
los jóvenes que se habían criado con él, y estaban delante de él” 1 Reyes
12:18.
Este hombre sólo quería escuchar lo que le agradaba, por ello buscó consejo
en sus amigos, tan inmaduros como él, que le dijeron lo que quería oír. Esta de-
cisión fue la causa de una gran rebelión en Israel.
Los cristianos tenemos «puntos ciegos»—maneras en las que vivimos en igno-
rancia de estar morando en pecado y en sus efectos dañinos en la vida, y esto
se da cuando hay inmadurez y falta de conocimiento de su palabra y su volun-
tad para nosotras.
La ignorancia es la clave aquí. El pecado puede cegarme a mis propias faltas.
El pecado me hace estar engañada acerca de la profundidad y amplitud de los
problemas en mi vida.
El libro de hebreos nos exhorta sobre esto diciendo:

«Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de
incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los
otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros
se endurezca por el engaño del pecado.» (Hebreos 3:12-13)
Muchas veces el deseo de ser aceptados o

mantener cierta imagen nos hace ocultar Considera lo siguiente:
las luchas por las que pasamos. Pero la dis- Mejores son dos que uno; porque
posición a ser genuinos nos hace libres tienen mejor paga de su trabajo,
para reconocer nuestras debilidades y Porque si cayeren, el uno levantará a
superarlas. su compañero; pero ¡Ay del solo! que
Buscar a nuestros líderes espirituales para cuando cayere, no habrá segundo
buscar consejo y guía es una buena que lo levante. (Eclesiastés 4:9-10)
manera de tener compañerismo cristiano
y a la vez consejo sabio. Nosotras muchas Estos pasos sugeridos solo pretenden
veces no vemos en que maneras estamos ser una ayuda para iniciar una nueva
fallando o errando el camino y la visión de vida en Cristo una vez que hayamos
ellos puede ser muy enriquecedora para sido por su palabra convencidas de
nuestra vida espiritual. nuestro pecado y de nuestra imperio-
La persona a quien rindamos cuentas sa necesidad de Cristo como Salvador
tiene que ser alguien madura, conocedora y Señor. Lo más cierto es que Dios
de la Palabra de Dios, que sepa ser discre- mismo a través de su Espíritu Santo te
ta, y que te ame lo suficiente para decirte convencerá de pecado pero también
la verdad sobre tu pecado y confortarte te guiará a su verdad y una vida justa
con la verdad de la palabra de Dios. Y para delante de Él.
esto nosotras debemos estar dispuestas a Si Dios ha obrado ya en tu vida con
recibir lo que esa persona nos diga y acon- estas verdades confía en que quien
seje. empezó la buena obra en ti, será fiel
Una buena ayuda en este sentido, también en completarla.
puede venir de los padres, de herma-
nos(as) mayores o de una hermana piado- Estando persuadido de esto, que el
sa de la iglesia. que comenzó en vosotros la buena
obra, la perfeccionará hasta el día de
Jesucristo. (Filipenses 1:6)
TALLER 2
VOCACIÓN CRISTIANA
HNA . TANIA ARISMENDI

HNO. SEBASTIÁN RIQUELME
Al buscar la definición de la palabra vocación, el diccionario de la RAE, nos

indica que viene del latín vocatio, que significa “acción de llamar”, es decir, las
personas que sienten un llamado vocacional, perciben una especie de impulso
interno para realizar una determinada tarea.
La vocación desde esta perspectiva, es aquella atracción por lo que deseamos

hacer, nuestra inspiración, nuestros sueños y anhelos. La vocación es, además, la
forma en que nuestros valores y la formación como personas salen a la luz y son
expresadas, en muchas ocasiones, a través de la profesión elegida o una ocupa-
ción determinada.
La vocación también es considerada como un proceso que se desarrolla duran-

te toda la vida, ya que se construye de forma permanente. Implica descubrir
quién soy, cómo soy y hacia dónde quiero ir. Las respuestas a esas interrogantes
marcarán la vocación y el camino a seguir.
Es por la importancia que cobra la vocación en la vida de una persona, que es

fundamental que nos preguntemos, de qué manera esto forma parte de la vida
de un seguidor de Cristo y cómo se materializa ese llamamiento vocacional en
los Hijos de Dios.
TALLER 2 - VOCACIÓN CRISTIANA
VOCACIÓN
Al comenzar a sumergirnos en el término vocación, podemos indicar que, a

nivel general, la vocación aparece relacionada con los anhelos que tenemos y
con aquello que resulta inspirador para cada sujeto. En esa línea la vocación
considera los siguientes aspectos:
a.Los gustos: En este caso, nos referimos a aquellas cosas que nos brindan
placer, o una sensación confortable (ej. Escuchar música, una acción social,
etc.)
b.Los intereses: Son los temas por los que sentimos más curiosidad o aquellos
que nos llaman más la atención, que nos impulsan y motivan a profundizar la
investigación o buscar un mayor desarrollo (Ej. El arte, el deporte, etc.)
c.Las aptitudes (o habilidades): la vocación de cada sujeto va a estar relacio-
nada con la personalidad y las habilidades. Dentro de las habilidades encontra-
mos el poder comprender un tema, las ideas y la imaginación, la confianza y la
autonomía (facilidad para las matemáticas, gusto por la historia, etc.)
d.La identidad personal: La identidad personal es el conjunto de característi-
cas propias de una persona y la concepción que tiene de sí misma en relación
al resto de personas. La identidad personal es individual, dinámica y abarca
diferentes dimensiones de la persona.
La identidad personal permite por un lado la individualización o diferenciarse

del resto de personas y por otro ofrece la posibilidad de pertenencia a un
grupo o colectivo. En otros ámbitos como el administrativo, la identidad perso-
nal es el conjunto de información y datos diferenciadores e individuales que
sirven para identificar a una persona. La identidad de una persona se refleja en
este sentido en información personal, números, fotos, huellas digitales y otros
elementos que permiten identificar de manera oficial a alguien.
UN PR OC ESO PERM A N E N T E , Y DI N Á M I CO
La vocación es un proceso que es clave dentro de nuestra formación personal,

desde que somos niños, y que, en la medida que vamos creciendo, va tomando
una mayor preponderancia, y se va manteniendo a lo largo de la vida.
Es muy común que, al ser estudiantes de cursos primarios, comencemos a

sentir una particular atracción por algunas asignaturas, o una mayor cercanía
con algunos profesores, y que luego, al acercarse el fin de los estudios secunda-
rios, cada uno comience a actuar en consecuencia con lo que consideran, un
llamado vocacional para las elecciones de futuro.
A menudo, la vocación se asocia, únicamente, a la elección de una carrera pro-

fesional, o de un trabajo específico; lo que lleva a muchos centros educativos, a
buscar orientadores vocacionales, quienes a través de una serie de tests y char-
las intentan que los jóvenes sigan un camino que los satisfaga al terminar sus
estudios obligatorios. Sin embargo, el proceso del descubrimiento de la propia
vocación es mucho más complejo y amplio que esto, porque es un proceso que
no es igual para todas las personas; por ejemplo, hay quienes creen haber
sabido desde siempre que sienten un fuerte lazo con una determinada discipli-
na o una labor concreta, pero éstos contrastan con las personas que llegan a la
mitad de sus vidas y se preguntan qué han hecho y por qué, teniendo, muchas
veces, que reformular las elecciones que han realizado.
VOCAC I ÓN C RI ST I A N A
Como se describe anteriormente, la vocación abarca e impacta ámbitos impor-

tantes de la vida de una persona, por lo cual no es algo que debamos abordar
con liviandad o dejar que otros nos digan cuál es nuestra vocación y cómo esta
afecta nuestro futuro. Debemos ser conscientes de las decisiones que toma-
mos frente a nuestros gustos, intereses, habilidades e identidad que construi-
mos desde que comenzamos a crecer, por lo cual, para un hijo o hija de Dios es
fundamental conocer la profundidad de la Palabra de Dios frente a este con-
cepto.
Una definición de vocación en las Escrituras, que profundiza este significado y

lo lleva a una posición más trascendental en la vida de una persona, la encon-
tramos en una de las cartas redactadas por el apóstol Pablo a los Efesios (capí-
tulo 4), mediante un ferviente llamado:
“Os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis
llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con
paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad
del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuis-
teis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre
todos, y por todos, y en todos”.
(Efesios 4. versos 1 al 6)
En el párrafo que acabamos de ver, Pablo utiliza la palabra griega “Klésis”, la

cual habla de una invitación y más específicamente de un llamado o llama-
miento a los creyentes. Es decir, une el llamado del cristiano a nuestra voca-
ción, la cual nos debe empujar a puntos críticos para nuestra vida:
a. Humildad: Para relacionarnos entre los Hijos de Dios, que nos per-
mita trabajar en todo lo que concierne a la Obra del Evangelio.
b. Unidad: Un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y un Padre. La Pala-

bra de Dios, es clara y directa, la clave está en la búsqueda de Dios, y sin espacio
para adorar a otra deidad.
En su primera carta a los Corintios (capítulo 1), el término de vocación, es utiliza-

do por Pablo, para indicar la importancia de comprender el gran beneficio de
tener la bendición del “Cristo crucificado” en nuestras vidas, por lo que la voca-
ción no está sostenida en nuestra sabiduría y conocimientos específicos, o en
habilidades que podemos encontrar en este mundo:
“Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más
fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos
sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del
mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios,
para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo
que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia”.
(1 Corintios 1, versos 25 al 29)
Como un argumento sólido la Palabra de Dios nos muestra, la necesidad de

llevar el concepto de vocación a un nivel superior y profundo en nuestra vidas,
entendiendo que aquello que debe dirigir nuestros gustos, intereses, habilida-
des e identidad debe estar supeditado al llamamiento de Dios, que es la verda-
dera vocación del ser humano.
VO CACIÓN C RISTI A N A Y N U E ST R O FUTU R O
¿Qué carrera quiere Dios que yo estudie? ¿Cuáles son las profesiones que
alaban a Dios, y cuáles no? ¿Qué le conviene estudiar a los Hijos de Dios? Estas
preguntas son muy frecuentes en las personas que están en medio de un pro-
ceso de elección con miras al futuro. Para poder responderlas, recurrimos a
muchas variables, como lo son: costo de la carrera, años de duración, campo
laboral, proyección al futuro, etc. Incluso, nos encontramos con personas,
muchas veces cristianos, que nos aconsejan, en base a términos de ganancia
(remuneración promedio que tienen las personas que trabajan en esa área.
La Palabra de Dios, que siempre entrega respuestas sólidas a nuestras interro-

gantes, también tiene conceptos que son muy útiles, que comenzaremos a
desglosar en las siguientes líneas.
El libro de Deuteronomio, en el capítulo 28, nos dice:
“Bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo. Bendito el fruto de tu vientre,

el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas y los rebaños de tus
ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar. Bendito serás en tu entrar, y
bendito en tu salir…
Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás
debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy,
para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te
mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles”.
(Deuteronomio 28. versos 3 al 6 y 13 al 14)
Este mensaje nos pone por delante 3 conceptos clave, para tomar decisiones
relacionadas con nuestra vocación:
a. La bendición de Dios abarca todos los ámbitos de la vida: Se trata

del bien de Dios, que se impregna en nosotros, y que muchas veces, no es visi-
ble a nuestros ojos.
b. Somos benditos en nuestro entrar y en nuestro salir: No se trata de
que la bendición esté instalada en algún lugar específico, o escondida a la
espera de que nosotros seamos capaces de descubrirla. Más bien, al ser Hijos
de Dios, tenemos la alegría de saber que la bendición de Dios va con nosotros
y en nosotros.
c. Dios exige exclusividad en nuestro corazón: Esto es clave, pues ya
no solo se trata de no tener a dioses a la manera de ídolos, o estatuas, como
ocurría en aquellos tiempos, sino que lo ampliamos a espacios más intangibles,
pero que ocupan gran espacio dentro de nuestras motivaciones diarias: el
dinero, pecados de índole sexual, un mejor status social, envidias, etc. La más
difícil de enfrentar a estos nuevos “ídolos”, es que no son tan notorios, y a veces
se van colando en la vida de los cristianos, de manera muy sutil (modus operan-
di del enemigo de nuestras vidas: Satanás), hasta que toma un lugar protagóni-
co, sin que el cristiano pueda notarlo.
La Palabra de Dios, nos narra un pasaje muy claro al respecto (Génesis capítulo
13): Había un hombre llamado Abram, que era muy rico, y tenía muchísimas po-
sesiones, lo que hoy sería un hombre exitoso. Vivía con su sobrino, llamado Lot,
quien tenía sus posesiones, y pastores que trabajaban para él. Por una pelea
entre los pastores de Lot, con los de Abram. Este último le indicó que es mejor
que se aparten y vivan en lugares separados, con el fin de evitar conflictos. A la
hora de elegir, Lot se fijó en el lugar que deslumbró sus ojos, una llanura llena
de lugares para riego, y optó por ese lugar… Un lugar que llegaba a una ciudad
llamada Sodoma.
El error de Lot, fue que miró con los ojos humanos, se fió de sus sentidos, y de
lo que él creyó que era bueno, pero la bendición de Dios es mucho más profun-
da que eso, está en nosotros, con Dios como prioritario, con una búsqueda pro-
funda de su presencia y una vida ligada a él, es decir, va con nosotros, en nues-
tro entrar y en nuestro salir.
DELÉITAT E E N JE H OVÁ
En la búsqueda del camino a seguir, el sustento de los pasos que damos está
en nuestro cimiento, lo que afirma nuestras vidas, como nos dice el salmista:
“Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón”.

(Salmos 37, verso 4)
Nuestra alegría, y gozo, debe estar en lo que podemos hacer por el Reino de
Dios, como una prioridad esencial. La elección del camino que vamos a tomar
en la vida, debe estar teñida por el propósito de Dios para nuestras vidas.
Ahora bien, asumiendo esto, también sabemos que Dios pone en nosotros cua-
lidades que están ahí para que los podamos explotar en la vida, y que sean para
bendecir a muchas personas.
Por ejemplo, alguien que tiene facilidad para socializar, para hacer amistades,
que no se avergüenza de hablar en público, o que es ordenada y busca tener
todas las prendas de su ropa clasificada por tamaño y color en su armario, nos
muestra que estas cosas, intangibles, o que parecen muy triviales, a simple
vista, son mucho más profundas y claras de lo que Dios ha puesto en nosotros,
porque aquel que es sociable, puede trabajar en un área comercial, o comenzar
un emprendimiento relacionado con la atención de público, y desde ahí puede
encontrar una puerta para seguir evangelizando, y entregando la poderosa Pa-
labra a Dios a otros. Quien es ordenado, puede ser quien ayude a llevar cuentas,
o estudiar carreras relacionadas y en ese espacio, ser de bendición, además de
aportar en sus congregaciones con aquellos talentos.
Para resumir: Dios ha puesto en nosotros cualidades particulares, que debe-

mos saber utilizar para que él se glorifique en nuestras vidas.
Recurrimos nuevamente a la inspiración que el Espíritu Santo entregó al Após-

tol Pablo, en su primera carta a los Corintios, para profundizar en este aspecto.
En un párrafo del capítulo 12, nos menciona el Cuerpo de Cristo, haciendo una
clara alusión a la Iglesia, manifestando que somos todos distintos miembros,
con diversas cualidades y funciones, pero que, al final de cuentas, formamos
parte del cuerpo de Cristo.
“Mas ahora Dios ha colocado los miembros, cada uno de ellos en el

cuerpo como él quiso.
Porque si todos fueran el mismo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo?”
(1era Corintios 12. versos 18 y 19)
Nos cuesta imaginar, todo lo que Dios ha puesto en nosotros, todas las bendi-
ciones que recibimos a diario de su mano, el maravilloso propósito que tiene
para nuestras vidas. Nos hizo únicos e irrepetibles, así de claro. Nos podemos
parecer a nuestros padres, tíos, hermanos, etc. pero no hay otra persona como
yo en el mundo, y ¿para qué? para saber lo importantes que somos para él, que
no hay imposibles para Dios, que no hay barreras, cuando se trata de entregar
nuestras vidas para que él se glorifique en nosotros. Este es el llamado, esta es
la fortaleza de nuestra vocación, porque haciendo esto, lo que hagamos, glorifi-
cará a Dios y será de bendición en la iglesia, en donde nos congregamos.
UN L L A M A DO Q U E E SPE R A R E SPU ESTA
El Apóstol Pedro, agrega un muy importante mensaje respecto de la vocación,

y nos dice que hemos recibido preciosas promesas, y un conocimiento del
poder divino. También nos impulsa a dejar lo corrupto que pueda haber en no-
sotros. Luego agrega lo siguiente:
“vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe
virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio
propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto
fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán
estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Pero el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvida-
do la purificación de sus antiguos pecados. Por lo cual, hermanos, tanto más pro-
curad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no
caeréis jamás”.
(2 Pedro 1. versos 5 al 10)
El llamado que Dios nos hace, nos deja una responsabilidad: responder al
llamado. Cuando recibimos la comunicación por nuestro celular de alguna
llamada, o un mail, o un mensaje por Whatsapp, es una decisión de cada uno si
responde o no a ese intento de comunicarse de la otra persona. Con el llamado
de Dios ocurre algo similar, pero en este caso, es el mismo creador de todas las
cosas, quien hace esa solicitud de contacto, de manera particular a cada uno,
siendo nosotros, los responsables de recibirle, atender a su voz, y luego seguir
la senda que Cristo nos ha dejado trazada.
Pedro es claro, y nos invita a hacer firme el llamado de Dios, y nos da la receta
perfecta: fe, virtud, conocimiento, dominio propio, paciencia, piedad, afecto
fraternal y amor; cada una de ellas potenciada, concatenada por la anterior, y
no solo tener algunas de esas características de manera aislada. Agrega que es
clave para que tengamos frutos y no estemos ociosos.
¿Sientes el llamado de Dios? ¿Te has detenido a mirar las cosas que él ha
puesto en tu vida? (incluso más allá del regalo inmerecido de la salvación de
nuestras almas). Te invitamos a hacer un análisis profundo, y usar todos los
talentos que posees, pero siempre mirando que Cristo es quien ocupa el espa-
cio de protagonismo en nuestros pensamientos, emociones y sentimientos, es
decir, el dueño de nuestra vida.
CONCLUSIÓN
La vocación es un llamado, un impulso que llevamos dentro de nosotros,
que nos llena de energía para llevar a cabo nuestras acciones a diario. Este
proceso es constante, y variable, de acuerdo a las características personales
de cada uno de nosotros.
Nuestra vida debe ser de una sola línea, y siempre buscando que Dios sea
glorificado con nuestros actos, esto es, tanto dentro como fuera de nuestros
templos, ya que el llamado que Dios nos hace, debe permear a todas las
áreas de nuestra vida.
Dios puso en nosotros cualidades especiales, y nos hizo seres únicos e irre-
petibles, para que las utilicemos, primeramente para su gloria, y para el
resto de nuestra vida cotidiana. Por esta razón, más que pensar en una
carrera profesional, oficio, emprendimiento determinado, nuestra búsque-
da debe estar hacia que el Señor nos lleve hacia el propósito que tiene para
nuestra vida..
Ahora bien, de todos modos, es necesario que nos miremos, y analicemos

las cualidades que poseemos, aquellos talentos que Dios puso en nosotros,
luego de ello inclinar nuestro corazón y agradecer al cielo, por el amor de
nuestro Creador, para posteriormente, explotar estas cualidades, y hacer
nuestro máximo esfuerzo, para utilizarlas para el crecimiento de la Obra de
Dios, y para que el nombre de Cristo sea engrandecido.
La vocación es un llamado de parte de Dios, que espera nuestra correspon-

dencia, lo cual implica dejar lo corrupto de este mundo y reservarnos para él.
EL LLAMADO BÍBLICO
A LA MATERNIDAD
PA STO RA PE R L A C I ST E R N A
Existen 3 pilares fundamentales sobre los que se basa el llamado bíblico a la

maternidad. Estos son: la vida familiar comprometida, el llamado del esposo y la
esposa a discipular a sus hijos y el ser un reflejo de la gloria de Dios como núcleo
familiar. En estos 3 ámbitos, la mujer cumple un rol preponderante. Uno de los
compromisos centrales de una mujer que busca agradar a Dios con su manera
de vivir se arraiga en áreas tales como el matrimonio, la crianza de los hijos y la
administración del hogar.
EL LLAMADO BÍBLICO A LA MATERNIDAD
Al honrar la maternidad glorificamos al Señor, puesto que El la diseñó y la bendijo a

través de su propia encarnación en la relación con su madre María.
Es necesario comenzar destacando que muchas mujeres piadosas, por causa de un
llamado divino, permanecen solteras por el resto de su vida; muchas son madres sol-
teras; muchas, estando casadas, no pueden tener hijos; muchas, por razones econó-
micas, deben combinar la crianza de los hijos con un trabajo a medio o tiempo com-
pleto, por mencionar algunos casos. No podemos pensar que, dadas estas circunstan-
cias, tales mujeres están fuera de la gracia de Cristo. Tanto ellas como quienes nos de-
dicamos a la maternidad y la crianza a tiempo completo, deseamos glorificar al Señor
con nuestra vida. Sin embargo, este tema está basado y pensado en aquellas mujeres
que ven el matrimonio, la crianza de los hijos y el manejo sabio del hogar como un
propósito divino y particular para sus vidas.
Un hermoso ejemplo de crianza piadosa lo encontramos en Eunice y Loida, quienes
instruyeron a Timoteo en la palabra.
2da Timoteo 1. 3 - 5 “Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia
conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día; deseando
verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la
fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre
Eunice, y estoy seguro que en ti también.”
Una de las cosas que destaca en este pasaje es que no se menciona al padre de Timo-
teo, puesto que no era un hombre convertido, como se describe en Hechos 16.1.
“Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timo-
teo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego”
Fueron la influencia y ejemplo de la madre y abuela de Timoteo lo que le ayudó a
mantener su fe hasta adulto y perseverar en ella, convirtiéndose en un valioso instru-
mento en las manos de Dios.
La historia de estas mujeres nos demuestra que el decidir dedicarse a la maternidad
es igual de (o incluso más) trascendental que la elección de una carrera profesional; lo
primero no tiene menor importancia en relación a lo segundo. Es más, la crianza de
hijos
tiene repercusiones espirituales inimaginables, dado que ellos tienen el potencial de

convertirse en las “flechas” que Dios usará para ganar batallas en un mundo impío.
Salmos 127. 3 -4
He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa de estima el fruto del vientre.
Como saetas en mano del valiente,
Así son los hijos habidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.
Reina Valera 1960
He aquí, don del SEÑOR son los hijos;

y recompensa es el fruto del vientre.
Como flechas en la mano del guerrero,
así son los hijos tenidos en la juventud.
Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba;
no será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta.
Biblia de Las Américas
Vivimos en una sociedad que ya no valora la maternidad, puesto que no valora a los
niños. En países como USA y Canadá no sólo es legal el aborto libre, sino también
existen lugares “libres de niños” como restoranes, resorts y condominios, entre otros.
El feminismo ha sido una gran contribución en esto, ya que postulan buscar una
falsa “libertad” para la mujer, despojándola de todos los atributos innatos que la
hacen ser mujer. Consideran labores tales como el cuidado de los hijos, de la casa y
la sumisión al esposo conceptos que menoscaban el valor de la mujer.
Una de las grandes mentiras del feminismo es la búsqueda de la “igualdad” entre

hombres y mujeres. Según Génesis 1.27, el hombre y la mujer fueron creados a la
imagen de Dios.
“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los
creó.”
Por lo tanto, desde el principio, el hombre y la mujer son iguales ante Dios; los roles
que cumplen dentro del matrimonio no tienen que ver con algún tipo de “desigual-
dad”, como lo plantea el feminismo, sino con su naturaleza individual diseñada por el
mismísimo Creador.
Para reafirmar este último punto, les comparto un extracto de un artículo acerca del
libro El cerebro de mamá. Cómo la maternidad nos hace más inteligentes
“Hace poco, un grupo de investigadores asiáticos descubrió que las células del bebé
en formación pasan al cerebro de la madre y lo regeneran (…) en la Universidad de Na-
varra, se publicaron hallazgos parecidos que daban a conocer una base biológica al
vínculo materno-filial (…) Algunos estudios demuestran que el cerebro de la madre se
encoge literalmente durante el embarazo. Pero parece ser que este “encogimiento”
ayuda a la reestructuración del mismo, pues aumentan considerablemente las cone-
xiones neuronales en áreas como el hipocampo (centro dedicado a la memoria emo-
cional). Todas aquellas estructuras que se dedicarán al comportamiento maternal, bá-
sicamente situadas en el sistema límbico (lo que algunos llaman cerebro medio), rea-
lizarán un cambio gigantesco (…) El cerebro de la madre se prepara para asumir la res-
ponsabilidad de garantizar la supervivencia del nuevo ser.”
Dios nos diseñó de manera tan perfecta para convertirnos en madres, que no sólo
nuestro cuerpo se transformará durante la maternidad, sino también nuestro cerebro.
El hombre, sin embargo, debe trabajar para ir profundizando el vínculo con su hijo,
puesto que al bebé le costará un poco reconocer al padre, ya que para él todos los
hombres y mujeres son iguales, menos su mamá, quien es la única persona la que dis-
tingue en el mundo.
Las Escrituras, en el Salmo 127, nos dicen que los hijos son un don, un regalo, una he-
rencia. Por lo tanto, ante los ojos de Dios poseen un alto valor, muy contrario a lo que
vemos en la sociedad actual.
Cuando pensamos en la posibilidad de recibir una herencia, nadie consideraría limitar
la cantidad a recibir, más bien esperaría heredar lo que más se pueda, pero cuando se
trata de la maternidad, frecuentemente las mujeres ponemos límite al número de
hijos que el Señor nos quiere dar imponiendo nuestros propios planes por sobre los
de Dios. Esta también es una muestra de la influencia del mundo en nuestra forma de
pensar.
La maternidad bíblica implica comprender que nuestros hijos son un regalo de Dios,
por lo cual toda decisión respecto a ellos debe ser puesta a los pies de Cristo. Pregun-
tas tales como cuántos hijos vas a tener, qué método anticonceptivo vas a usar o si es
que usarás alguno, deben pasar por la oración y la búsqueda de respuestas bíblicas
junto a tu esposo (o futuro esposo).
El fruto del vientre es una maravillosa imagen de la bendición dada a la mujer de sus-
tentar una vida dentro de ella por 9 meses. Este regalo viene directamente de Dios,
por lo tanto, es un regalo que nos trae alegría y, a la vez, implica una tremenda respon-
sabilidad. Estos niños son puestos bajo nuestro cuidado para ser criados y discipula-
dos, lo cual significa que las cosas que eran prioridad antes de convertirnos en madre
deben pasar a segundo plano, pues necesitamos estar disponibles para esta impor-
tante labor.
La maternidad es un trabajo arduo que involucra renunciar a nosotras mismas en

muchos aspectos. En primer lugar, nuestro cuerpo cambia por completo; segundo,
nuestros horarios los determinan los hijos, ya que durante los primeros años de vida
se duerme muy poco y a medida que crecen, las madres siempre estaremos disponi-
bles a la hora que nos necesiten; tercero, nuestra labor como madre se lleva a cabo
24/7 y en forma vitalicia. Es importante considerar todos estos aspectos cuando
tomes la decisión de si formar o no una familia.
En la carta del apóstol Pablo a Tito encontramos el “curriculum” de la mujer de Dios.
Tito 2. 3 – 5 “Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no
esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus
maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas
a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. “
Todas las características listadas anteriormente no corresponden en lo absoluto al
prototipo de mujer que ensalza el feminismo. En la Escritura, no obstante, son parte
de las cualidades de la feminidad bíblica. Si tu propósito es honrar y glorificar a Dios
con tu vida, cada decisión que tomes debe ser dirigida hacia tal objetivo. En especial
una decisión tan importante como quién será la persona a quien te unirás ante Dios y
los hombres por el resto de la vida para cumplir el mandato de Dios de “fructificar y
multiplicarse”. (Génesis 1.28)
En las palabras de la escritora cristiana Nancy L. DeMoss “El matrimonio y la familia
son creación de Dios y existen para El. Dios los creó para darnos símbolos, imágenes y
un lenguaje que pudiera transmitir convincentemente la idea de quien El es y de lo
que significa la relación con El (…) La familia fue diseñada para reflejar a Dios y el evan-
gelio. Dios nos dió estos símbolos para que tuviéramos pensamientos, sentimientos,
experiencias y lenguajes humanos más adecuados y eficaces para entender y expre-
sar sus profundas verdades espirituales (…)”
Si en realidad anhelas ser una mujer conforme al corazón de Dios, el matrimonio y la

familia serán un medio de santificación para tu vida, puesto que sujetarse al marido
puede incluso implicar que renuncies a todos tus objetivos de soltera con tal de
someterte a la visión de familia de tu esposo y así honrar al Señor. En este sentido,
puede que la expectativa de tu marido sea que entregues tus dones y capacidades
para la crianza de los hijos y el manejo del hogar en lugar de desarrollar una exitosa
carrera profesional. Es vital entender que debes compartir plenamente la visión de
maternidad y familia con la persona a quien te unirás en matrimonio.
La palabra explica claramente en Génesis que uno de los propósitos del matrimonio
es la procreación. La idea de un matrimonio “feliz” que elije no tener hijos porque son
una “carga” es totalmente secular y antibíblica. Algunos, por otra parte, han tratado
de suavizar este concepto disfrazándolo de falsa piedad al sostener que no quieren
traer niños a “sufrir” a este mundo de maldad. Una famosa blogera, que se autodes-
cribe como cristiana, escribió lo siguiente “¿Por qué decidí no tener hijos? Sencilla-
mente porque no quiero. No es que no me gusten los niños, pero no quiero hijos pro-
pios ni la responsabilidad de cuidar de ellos. No quiero ser madre ¿Es egoísta? Tal vez,
pero prefiero correr ese riesgo a tener un hijo y estar resentida con él”.
Lo cierto es que Dios, a través de su palabra, nos encomendó la procreación en el ma-
trimonio como un mandato divino. Stan Guthrie, una escritora cristiana, en respuesta
al concepto imperante de la vida “sin hijos” en Estados Unidos, escribió lo siguiente
“(…) Criar hijos no tiene nada que ver ni contigo ni con ellos, sino con nuestro padre
celestial, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra. Tenemos hijos
porque fuimos creadas a la imagen y semejanza de Aquel que nos ordenó fructificad
y multiplicáos. Nosotros creamos porque somos como nuestro Creador. Entre otras
cosas buenas es lo que Dios nos llamó a hacer en este mundo, a excepción de un
llamado especial suyo”.
Dios entregó a su propio hijo para así darnos vida eterna. Nuestra misión como
madres es darles vida a nuestros hijos, no sólo física, sino espiritual, enseñándoles el
evangelio de Cristo. De esta forma, ellos mismos serán portadores de vida al reflejar y
hablar de Cristo al resto del mundo.
Comprender la maternidad como un llamado divino para tu vida como mujer debe
necesariamente llevarte a replantear el plan que has trazado por ti misma para tu
futuro, el cual, quizás, se basa más en ideas humanistas que en el diseño de Dios.
¿Qué harías si Dios quiere darte 8 hijos en lugar de 2? ¿O si, por el contrario, quiere
darte sólo 1 en lugar de 3 como siempre has soñado? ¿Qué tal si Dios desea darte
muchos hijos espirituales en lugar de hijos carnales? ¿Cuál sería tu reacción si Dios
quisiera darte un hijo con necesidades especiales?
El poner nuestra vida a los pies de Cristo significa confiar en que su voluntad es
mucho más perfecta que la nuestra y descansar en su soberanía.
Espero que este tema te haya sido de edificación y te animo a que busques la guía del
Espíritu Santo al tomar decisiones tan trascendentales como el formar una familia.
LA TRIADA DE LA ALABANZA
H N O. A NG E L D EVI A
“Cantadle cántico nuevo; hacedlo bien, tañendo con júbilo “

Salmos 33:3
En música se habla de un acorde cuando hay dos notas sonando en paralelo en
un instrumento. Aquella es la forma más básica de un acorde y se le denomina
“diada”. No obstante, los acordes más usados y conocidos se llaman “triadas”,
éstas son tres notas sonando simultáneamente en distintas alturas definidas.
Si nuestra alabanza a Dios la pudiéramos determinar como un acorde, creo que
la triada adecuada involucraría:
Adoración & evangelio
Talento & estética,
Respuesta & el quehacer
El objetivo es que en este acorde sólo quede resonando el hermoso nombre de

nuestro Señor JESUS.
ADORACION Y EVANGELIO
Apocalipsis 5: 11 – 13 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono,

y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millo-
nes, 12 que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar
el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza.
13 Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra,
y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en
el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos
de los siglos.
Es intrínseco del ser humano adorar. La dependencia a factores externos para
subsistir es una de las motivaciones más determinantes para que cada perso-
na rinda reverencia a aquello que cree lo mantiene en pie o le hace sentir con-
fiado y pleno. Dios nos ha diseñado de manera tal que en aquel descubri-
miento de dependencia lleguemos a él y le rindamos culto. Toda persona, se
diga incluso no creyente, tiene una idea de Dios, aunque sea difusa o intente
disuadirla de su conciencia con ideologías ateístas, o en el otro extremo, levan-
tando ídolos a su antojo que reemplacen la imagen del Único Dios. Sin embar-
go; la verdad y conocimiento de Dios no es subjetivo, es una realidad que Dios
ha puesto en la mente humana, un recordatorio en la conciencia de cada uno
de que existe un Dios creador y sustentador, quien por cierto, desde la eterni-
dad es digno de gloria por su naturaleza incalculablemente e indescriptible-
mente grandiosa. Él, a diferencia nuestra, es el único ser existente que depen-
de de sí para existir y se satisface en él mismo. Este término se conoce como
la aseidad de DIOS.
24 El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del
cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, 25 ni es
honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien
da a todos vida y aliento y todas las cosas. Hechos 17.
Entonces, y al respecto, Su obra de la creación no es producto de una necesi-
dad por sentirse completo o “realizado”, pues Dios es inmutable “porque yo
Jehová no cambio” Mal 3:6 No hay en él proceso de perfección o algo por
alcanzar para sentirse ¨más o mejor Dios¨ ; Él ha sido y será cabal desde
siempre (no podemos decir desde el principio, Él no tiene principio , ni le
afecta el tiempo)
En consecuencia ,la humanidad, la creación del universo sin límites conocidos,

los seres celestiales, , los misterios incomprensibles , todo lo que a nuestro ojo
es infinito contenido en Dios sin par , ha sido diseñado desde la eternidad en
la mente del Señor y ejecutada no con propósito para crecer en poder sino
para proclamar su gloria, revelarse .
Existen dos tipos de revelaciones:
• La revelación general
• La revelación especial
Revelación general
“Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus
manos” Sal 19:1
A nuestros ojos pareciera innecesario tal magnitud en lo que conocemos del

Espacio exterior, algunas tendencias no cristianas piensan de que hay más de
un Dios creador, y que hay dioses que reinan en sus propias galaxias, pues
dicen no se explica lo grande del universo para que haya vida y se concentre
toda la interacción con Dios sólo en un planeta. Pero aquellos argumentos
carecen de peso, pues debemos considerar que Dios no haría algo pequeño
para revelarse si él es infinito, por tanto aplicaría complejidad en su creación
desde lo más amplio conocido hasta los sistemas naturales inteligentes mi-
croscópicos, y sólo como un nimio ejemplo de lo que Él es:
“He aquí, estas cosas son sólo los bordes de sus caminos ; ¡y cuan leve es el
susurro que hemos oído de él! Pero el trueno de su poder, ¿Quién lo puede
comprender?” Job 26:14
Estos recursos han sido desplegados para que observando lo creado, nuestras
mentes se maravillen y nuestros corazones se regocijen en su perfección y
hermosura que nos hablan de aquel que lo creó. Y no sólo eso, sino que al
sobrecogernos en la idea de que el Autor de todo aquello lo ha hecho pensan-
do en nosotros con propósito y amor, merece mi admiración, mi obediencia,
mi reverencia, mi amor, y en definitiva, mi adoración, que se traduce en vivir
para la gloria de Dios.
No obstante a la evidencia de Dios en lo que podemos observar y en la con-
ciencia de la raza humana, el mundo completo decidió detener esta verdad
“porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia
de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se
conoce le es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles
de él , su eterno poder y deidad se hacen claramente visibles desde la creación
del mundo , siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que
no tienen excusa.
Pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gra-

cias, sino que se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue
entenebrecido” (Rom 18 al 21) de esto, dice la Escritura, todos nosotros somos
culpables. Desde que entró el pecado a Adán “Por tanto, como el pecado entró
en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a
todos los hombres, por cuanto todos pecaron” Rom 5:12
Es decir, que desde la caída del hombre en adelante todos hemos vuelto la
espalda a Dios y no le hemos considerado “como está escrito: no hay justo, ni
aun uno; no hay quién entienda, no hay quién busque a Dios. Todos se desvia-
ron, a una se hicieron inútiles; no hay quién haga lo bueno, no hay ni siquiera
uno…. No hay temor de Dios delante de sus ojos” Rom 3:10- 12, 18 es tajante, el
pecado no nos permitía ver a Dios en lo creado ni admitirlo en nuestra mente
y corazón. Lo peor es que nuestro futuro era la separación eterna de Dios, es
decir, la muerte.
“porque la paga del pecado es la muerte…
Y este versículo (23) de romanos capítulo seis seria irremediablemente tan
lapidario si no existiera la segunda parte que dice así:
….más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro “.
Entonces entramos a un esfuerzo más de Dios por alcanzarnos, una revelación
más poderosa, con la cual Dios no solamente nos permite contemplar su gloria
sino también tener una relación íntima con él a través de la reconciliación.
Revelación especial
17 Si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en
vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del
don de la justicia.18 Así que, como por la transgresión de uno vino la condena-
ción a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a
todos los hombres la justificación que produce vida. 19 Así como por la des-
obediencia de un hombre muchos fueron constituidos pecadores, así también
por la obediencia de uno, muchos serán constituidos justos. Rom 5:17-19
¿Quién nos puede sacar del infierno?

De los versículos recientemente expuestos, entendemos que se habla de un
“segundo Adán”. ¿Quién es el segundo Adán?
Leemos en Génesis 3: 15 un anuncio que responde a esta pregunta y lo vincula
con el evangelio.
Dios, a quien lo por venir no le es sorpresa, nos cuenta lo sucedido ( para los
hombres está por suceder). Por tanto, Adán y en él toda la raza humana que
representa, recibe esta noticia como una promesa, una profecía predictiva
pero en Dios ya cumplido: La serpiente (que es Satanás) será herida de muerte
en la cabeza por un descendiente de su especie, a saber Jesucristo, quien es
presentado como el segundo Adan. En palabras simples, habrá alguien de
nuestra raza que podrá partir de cero y sin pecado, para darnos esperanza.
Este anuncio es un proto- evangelio.
El evangelio se define como ¡la buena noticia! Y este término se aplica a nues-
tra condición de que Dios movido a misericordia, va a disponer un medio para
sacarnos del infierno, reconciliarnos con él y volvamos a tener comunión estre-
cha.
Entonces, el evangelio es el anuncio de algo incomprensiblemente bueno.
Pero si Dios es perfecto y todo lo que pueda ocurrir a su alrededor no afecta a
su integridad, no hay nada pendiente en él, porque ¿Quién le ha dado primero
a Dios para que luego Dios le pague? Rom 11:35 entonces, ¿por qué quiso hacer
un plan para salvarnos? Y la respuesta es Por sus atributos inseparables.
Basado en la Biblia, entendemos que Dios es:
• Santo: no puede convivir con el pecado ni el pecador.

• Justo: va a aplicar justicia según sus términos y no dudará.
• Amoroso: Cuando aplica justicia, no se separa del amor. Porque en
él hay Unidad. Hasta se irrita con amor.
• Bueno: Cuando la Biblia presenta a Dios como bueno, de inmedia-
to lo conecta con la Misericordia y la fidelidad. Vemos entonces, que en la reve-
lación que Dios mismo hace de él para la humanidad mediante su Palabra,
cuando se nos presenta bueno es por su bondad, misericordia, fidelidad hacia
nosotros. Esto se resume como GRACIA
Por eso es tan glorioso el evangelio, porque ES LA REVELACION de la Santidad
de Dios, es la justicia de Dios, es el amor de Dios , es la bondad de Dios, es su
DON , su gracia , su fidelidad, es la revelación más fiel de Dios todopoderoso:
JESUCRISTO.
Veamos ahora como se configura todos lo que hemos visto hasta ahora.. Dios
como Rey genera un edicto que es irrevocable:
• El que peca morirá Ezequiel 18:4.
La muerte es sentencia, no se puede abrogar.
1ra Cori 15:56 El pecado es el aguijón (la punzante contrariedad) que termina
en muerte…
… y la ley le da al pecado su poder. También determina una Ley moral:
• Si se cumple , se vence el pecado
La ley es una demanda de Dios que si se cumple tiene como triunfo no morir
y volver al estado del diseño original. Entendamos en otra óptica, al revés:
Si cumplimos la ley, dejar de tener poder el pecado, y no teniendo poder el
pecado no se justifica morir = se vence la muerte.
Es muy atractiva la oferta pero imposible, la ley debe cumplirse totalmente
pero con mucho esfuerzo podemos cumplir parcialmente algunos aspectos
de nuestro interés, pero un poco de levadura leuda toda la masa (Gálatas 5:9).
La ley, ella misma, además, nos enrostra nuestra naturaleza. No podemos con-
trarrestar los deseos pecaminosos por nuestros medios, ni por nuestras fuer-
zas, ni por voluntad, ni por intelecto. Nadie que ha nacido de esta tierra, de este
polvo, ha podido vencer, porque hay sentencia soberana que va en nuestro
ADN desde que somos concebidos. Lo peor que no hay cómo deshacerse de
esta naturaleza ya adquirida
Romanos 7: 17 De manera que ya no soy quien hace aquello, sino el pecado
que mora en mí. 21 Así que queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el
pecado está en mí.
¿Quién puede controlar la muerte?:
Dios es santo, justo: En estos atributos inseparables es justo que el pecador
experimente la muerte espiritual.
Pero también es amoroso: Su esencia amorosa nos ha dado una salida, una
oportunidad , nos ha dado a Jesús, perfecto Dios, quien no viene al mundo con
la naturaleza preconcebida del pecado, sino en santidad y con voluntad hu-
milde para acercarse al pecador : “ Y el cual siendo en forma de Dios , no escati-
mó ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse , sino que se despojó a sí mismo
, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres ; y estando en condición de hombre , se humilló a sí

mismo , haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz! Filip 2:6-8
Isaías 53 explica el acto más amoroso y conmovedor de nuestro Señor, en que
él mismo lleva nuestras transgresiones, la corrupción de nuestro cuerpo con
su desgaste y enfermedades para ganar vida plena y eterna mediante horren-
da y humillante muerte. Él ha cumplido la ley. No tiene pecado, por tanto no
debe morir, ni puede morir, porque la ley no le afecta sino todo lo contrario, le
favorece. A él Nadie le quita la vida sino la pone voluntariamente (Juan 10:18).
Dios debe llevar hasta la cruz a su propio hijo, quien ha decidido cargar con
todo el pecado de la humanidad y en su expresión: DIOS MIO, DIOS MIO POR
QUE ME HAS DESAMPARADO, otorga seguridad a todos aquellos que salvará
de que nadie se sentirá desamparado! Y concluye la obra más perfecta y amo-
rosa nunca antes vista con la expresión “terminado es”. Así Cristo ha obedeci-
do a su Padre hasta la muerte y ha terminado la obra por la cual fue encomen-
dado
...Filp 2:9-11 por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre
que es por sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en el cielo y en la Tierra, y debajo de la Tierra y toda
lengua confiese que Jesucristo es el Señor para Gloria de Dios Padre.
Al entender quiénes éramos y lo que merecíamos ; y contemplar lo indescrip-

tible de nuestro Señor Jesús y su rescate, recién podemos presentar adora-
ción, pues sin entender Su evangelio no podremos adorar verdaderamente a
Dios . La adoración es un estado que nos acompaña siempre, de dependencia,
gratitud, temor, reverencia, amor , obediencia y entrega a Jesús, para que en
todo lo que hacemos glorifiquemos al Señor ( “Y TODO lo que hagáis, hacedlo
de corazón ,como para el Señor y no para los hombres “ Colosenses 3:23
H ACE DLO BI E N
El estribillo de un himno dice “a los hijos de Señor pertenece el cantar”… la

música ha sido el canal por excelencia mediante el cual expresamos nuestra
adoración a Dios. La música ciertamente es arte y toda manifestación artística
involucra el aspecto estético, entonces hay que hacerlo bien. Frases como “no
es necesario tanta preparación si Dios mira sólo el corazón” dan cuenta de una
respuesta errática del conocimiento de Dios y Su obra. Hay que erradicarlas!
En este contexto, El Señor nos ha equipado con talentos, los cuales se nos han
sido compartidos para vincular de la mejor manera la adoración a Cristo que
se expresa en nuestro corazón y espíritu, con la que ejecutamos externamen-
te. Veamos la segunda nota de la triada:
TA LENTO Y E ST É T I CA
Cuando se habla de arte, debemos platicar de estética, si es hermoso o grotes-

co, si es bueno o malo. Nos declara la Biblia que lo que Dios hizo fue de su total
gusto y aprecio, se ocupó en lo atractivo, lo encontró bueno. Ocuparse de
cuidar la forma en que se hacen las cosas para Dios es una constante, esta
imagen la encontramos, por ejemplo, repetidamente en los primeros párrafos
de Génesis. Dios se preocupa de los detalles, solo basta leer las indicaciones
del Señor en los últimos capítulos de Éxodo:
Capítulo 36, instrucciones para construir el tabernáculo;
Capítulo 37, instrucciones para el mobiliario del tabernáculo;
Capítulo 38, instrucciones para el atrio del tabernáculo;
Capítulo 39, instrucciones para la hechura de las vestiduras de los sacerdotes,
Y en cada una de estas obras, a las cuales Dios encargó especial cuidado y de-
dicación, hay una evidente intención en demostrar que son significativas (tie-
nen un fuerte valor simbólico) a través de la hermosura.
En este punto también nos damos cuenta de que Dios ha equipado a los suyos
para labores específicas que le honren, talentos que han sido entregados con
el fin de ejecutar con excelencia. A Bezaleel y Aholiab se les encargó toda la
obra enumerada líneas atrás, ellos debieron interpretar de la mejor manera lo
que Dios les mandó, no sólo acatando las instrucciones sino también ponien-
do creatividad (profundizaremos en esto en el próximo apartado) buscando
los parámetros más altos de excelencia y sentido de lo bello. Dios los eligió pú-
blicamente para un servicio especial y vertió en ellos tal sabiduría, capacidad
para el liderazgo y habilidades técnicas y artísticas que Él recibiría las alaban-
zas por sus diseños.
Son de Dios las capacidades y para Su gloria, y es Cristo la razón por la que no-
sotros podemos entregar u ofrecer algo agradable a Dios. Debemos tenerlo
grabado de forma indeleble en nuestras mentes, pues cada uno de nosotros,
de forma natural, lo mejor que podríamos entregar al Señor son “trapos de
inmundicia” según Isaías 64:6. Solo podemos hacer algo que Dios acepte
como un perfume agradable si estamos EN Cristo. Efesios 2:8 al 10 “por gracia
sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios. No
por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechuras, creados en Cristo
Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para anduvié-
semos en ellas” Cristo permite que lo que hagamos sea bueno, sea bello,
porque él es hermoso, es la rosa de Saron, el Lirio de los valles (Cantar de los
cantares 2:1)
TA ÑEN DO CO N JÚ BI LO
Que Dios ponga su mirada en nosotros para organizar, ejecutar, administrar

labores para Su gloria es un verdadero privilegio. Si miramos las actividades
del reino como una carga áspera, entonces algo anda mal en nosotros. La
nueva condición de ser útiles para Jesús por Su gracia, es aliciente para mo-
vernos con gratitud y gozo. A Dios no sólo le importa ver que hagamos las
cosas que nos manda o espera de nosotros, sino también considera con qué
actitud la desarrollamos, porque él discierne nuestros pensamientos. La ado-
ración es integral, involucra el por qué, el cómo y para qué hago lo que hago.
Observemos la tercera nota de nuestro acorde:
CREATIVIDAD Y E L Q U E H AC E R
Dios es creativo, como autor de todo lo que existe, inserta el arte que tiene como finali-
dad representar algo o a alguien, valiéndose de distintos recursos. Como lo vimos ante-
riormente Dios ha querido ensañarnos más de él, ya que Él es Espíritu (todo está conte-
nido en él) ha tenido la voluntad amorosa de crear algo que represente Sus atributos.
Esto lo ha hecho de la nada, con imaginación. Y no sólo en la creación, sino también en
la manera que opera a diario sigue mostrando creatividad. Instruir a luchar al pueblo de
Israel en innumerables ocasiones contra los enemigos de maneras muy poco conven-
cionales es una evidencia notable de su ingenio, u observar al Señor Jesús enseñando
misterio y verdades bíblicas tan profundas a través de historias y parábolas resaltan esta
cualidad.
Cada autor, cada creador, deja un huella de lo que hace, así lo ha hecho Dios, para que le
contemplemos, adoremos y amemos. Él es el Gran Artífice, y ha creado todo para gloria
de él mismo. Isaías 43:7 nos dice “para gloria mía los he creado, los formé y los hice”
entonces a nosotros también nos ha creado para gloria Suya, para compartir Su imagen
en lo que somos y hacemos. Y al igual que él, quiere que seamos creativos y artísticos.
¿Recuerdas la labor que se le encargó a Adán en Génesis 5: 19 y 20? poner nombres a los
animales. Te das cuenta, una de las primeras actividades que se le encarga al hombre
requiere de muchísima creatividad.
La creatividad va hacia delante, nos lleva a buscar maneras de efectuar y dar a conocer
lo que creemos importante trasmitir. Si tenemos a Cristo como una fuente inspiración y
una razón por la cual hacer las cosas entonces debemos responder positivamente al
llamado, a la capacitación que viene de él mismo, mirando las necesidades que presenta
la iglesia local en donde podemos ser un aporte, por bondad de Dios.
La música no es decorativa, es parte importante en la alabanza. Alabanza es elogiar,
celebrar con palabras. El cántico es una forma de alabanza en donde se exalta o elogia a
Dios en respuesta de lo que conocemos de Dios (adoración). No todos los cánticos espiri-
tuales son de alabanzas, hay de arrepentimiento, petición de ayuda, gratitud, fortaleza,
consagración, entre otros. En el cántico congregacional espiritual se cumple un
doble propósito que es expresar verdades bíblicas y eternas para magnificar a Dios y
también para edificar a la iglesia, por tanto la creatividad puesta al servicio del Reino
tiene márgenes para encauzar nuestra ofrenda musical, que es la Biblia. “La Palabra de
Cristo more en abundancia en nosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en
toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e
himnos y cánticos espirituales” Col 3:16. Al respecto de esta última idea tengo un ejem-
plo. Hay una canción que se llama “Jesús verbo no sustantivo” un título acertado que
sugiere nos mostrara un contenido escritural en la canción, sin embargo vemos que su
texto nos da a entender una imagen extraña de Cristo de parte del compositor, una aso-
ciación principalmente humanista. Cuando no tenemos el conocimiento correcto de
Dios por medio de Su Palabra, no podremos adorarle de forma correcta y es probable
que se dé tributo a una IDEA de lo que es Dios basada en los sentimientos o cosmovisión
no cristiana.
Hay un amplio espectro de desenvolvimiento en esta área, escribiendo, siendo instru-
mentista, arreglista, cantante. También hay un importante trabajo de investigación, de
articular y definir contenido, propiciando editorialmente un repertorio que exalte la
centralidad de Cristo y Su Evangelio.
Es innegable que hay actividades que resaltan o son más exhibida, pero debemos
entender que nuestro primer receptor de lo que podemos concebir es Dios mismo y
para Él no hay trabajos menos importante que otros. Con tal certeza, entonces podemos
poner todo empeño, capacidades y creatividad al servicio de Cristo y Su Iglesia con gozo
“Por lo demás hermanos míos, regocíjense en el Señor” Filp 3:1 Y el gozo es más que la
alegría, es tener las Palabras vivificantes de Jesús en nuestro corazón, llenas de amor:
“Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cum-
plido” Juan 15: 11. Y esto lo provoca el Espíritu Santo en nosotros, pues es uno de los frutos
del Espíritu (Gálatas 5:22) Esto nos permitirá, frente al desarrollo de variadas labores, no
sucumbir ante las circunstancia adversas, haciéndose vida las Palabras de Habacuc 3: 17
y 18 que culminan con: Con todo Yo me alegraré en el Señor, me regocijaré en el Dios de
mi salvación.
En resumen, Cristo es el centro de cada punto expuesto, Él es Dios que adoramos por Su
inmensurable gracia demostrada por Su glorioso Evangelio, Él es quien nos capacita
para hacer lo que nos pide. Jesucristo es la hermosura de lo que ofrendamos, ¡Él lo em-
bellece todo! Jesús es el autor de todo y nos comparte aquella creatividad. El Señor es
nuestro gozo inagotable, el motor amoroso de nuestras obras. Entonces, si las cancio-
nes, como forma artísticas, representan algo importante y dejan huella, entonces que
Cristo sea el centro de ellas y quede resonando sólo Su nombre, porque De él, y por él y
para él, son todas las cosas, a él sea la gloria por los siglos. Amen (ROM 11:36)
MIN ISTERI O A D O L E S C E NT E
H N A . YO H A NA S A NTI B Á ÑEZ
Sabemos que la adolescencia es una etapa compleja, pues los jóvenes están llenos de ideas y
pensamiento que comienzan a madurar en sus mentes, ¿Saben ellos por qué nos congrega-
mos?,¿Por qué creemos en Cristo? o ¿Por qué nuestra vida debe ser agradable a Dios?
¿Qué es la adolescencia? 12 a los 17 años
El adolescente busca la solución teórica de las inquietudes que se verá enfrentado a corto
plazo: el amor, la libertad, el matrimonio, la religión. Está en búsqueda de su identidad, de
modelos a seguir y de desarrollar un sentido de pertenencia. Respecto a las relaciones perso-
nales, generan vínculos intensos pero muy frágiles, sobre todo al comienzo de la adolescencia.
En relación a sus creencias, el/la adolescente está definiendo su relación con Dios e intenta
razonar su fe y con ello, las objeciones. Por esto es de relevancia fortalecer la Identidad en
Cristo de nuestros adolescentes.
MINISTERIO ADOLESCENTE
ADOLESCENTE-CREYENTE
La iglesia debe comprender sus necesidades y decidir los cambios necesarios para presentar el
mismo evangelio de una forma que desafíe y cautive a esta generación.” (Ortiz, JC 1998)
Tres tipos de desertores:
- Los “heridos”: Vivieron una etapa en donde parecía que Dios está “ausente”
- Los “dejados”: Adolescentes sin respuestas a sus interrogantes. Dificultad para conectar las creen-
cias con sus contextos.
- Los “disidentes”. Tienen desacuerdos en temáticas actuales
Razones principales de la deserción, relacionadas a los propios requerimientos de esta etapa:
Preguntas sin respuestas:
“Hemos oído que los jóvenes comienzan a tener dudas y preguntas trascendentales muy pronto,
entre los 10 y los 11 años, algunos incluso más pequeños (Vitek, John 2019)
• Aprendizaje de la Palabra: Críticos con la enseñanza. Es necesario abordar Temáticas
biblias en contexto, más que personajes bíblicos aislados (enseñanza para “niños”)
• Misión sin propósito: Dejar de lado la misión de la iglesia: Mateo 28:19-20
• Institucionalidad: Desajustes entre enseñanzas -prácticas de referentes, liderazgos e
institución
Fuentes: Vitek, John 2019, Lucas Leys. 1998, Coalición por el evangelio
T E M ÁTI CA S FU N DA M E N TA L E S PA RA A D O L E S C E NT E S
Dios y nuestra identidad de acuerdo al carácter de Dios. Perspectiva para la toma de decisiones
correctas en cada faceta. Conocer el propósito de la santificación para glorificar a Dios
Identidad:
Una de las preocupaciones principales durante la adolescencia es la búsqueda de la identidad, que
tiene componentes ocupacionales, sexuales y de valores. (Crisis de identidad)
Se define como un período de transformación, es el momento en que se deja la niñez y se pretende
llegar a la adultez. (Entre los 10 a 19 años de edad. OMS, 2005).
La identidad se relaciona con tres conceptos: Quién soy, a quien pertenezco a dónde voy. Si sabemos
quiénes somos sabremos
Adolescencia y Santificación:
Aunque la adolescencia es una etapa en donde hay diferentes crisis identitarias, Dios nos menciona
que se puede vivir con alegría y regocijo, pero se deben considerar tres aspectos importantes que
son fundamentales para el accionar como cristianos
Eclesiastés 11:9 Alégrate, joven, en tu adolescencia, y tenga placer tu corazón en los días de tu juven-
tud. Anda según los caminos de tu corazón y según la vista de tus ojos, pero ten presente que por
todas estas cosas Dios te traerá a juicio. 10 Quita, pues, de tu corazón la ansiedad, y aleja de tu cuerpo
el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.
VISTA > CORAZON- MENTE> CUERPO>ACCIÓN

Cuida tu vista: Es el primer paso para realizar una acción, ya que es la que lleva el deseo al corazón
y pensamientos.
Génesis 3:6, Mateo 5:27-28, 2 Samuel 11:2
Temática extra. Pornografía:
Mateo 5:27-28
Efesios 5:3
2 Samuel 11:2
Cuida tu corazón: Es la fuente de los pensamientos, por ende, de las acciones
Mateo 15:19, Santiago 1:14-16, Marcos 7:20-23
Proverbios 4:23
Temática extra. Relaciones prematrimoniales
1 Corintios 6:18
Colosenses 3:5
Homosexualidad (Atracción al mismo sexo)
Romanos 1:24
1 Corintios 6: 10 -11
Cuida tu mente: Un refugio de pensamientos y deseos
Proverbios 4:23
Salmos 139:23-24
Marcos 7:20-23
Isaías 55:8
Cuida tu cuerpo: El ejecutor de la acción
1 Corintios 3:16
2 Timoteo 2:22-23
Como creación de Dios: Génesis 1:27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó;
varón y hembra los creó.
Como templo perteneciente a Dios: Corintios 6:19¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espí-
ritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Preguntas para el adolescente antes de tomar una decisión:
• ¿Será de bendición? Proverbios 10:22
• ¿Glorifica a Dios? 1 Corintios 6:20
• ¿Edifica mi vida? 1 Corintios 10:23
• ¿Nos atrasa en la carrera de la fe? Hebreos 12:1
• Libros centrales: Proverbios- Romanos (Capitulo 10 en adelante: Versos Prácticos)
Estrategias y herramientas para la enseñanza
Herramientas
• Caja de preguntas anónimas: Caja, hoja y lápiz
• Menti meter: https://www.mentimeter.com/
• Jeamborad de google: https://jamboard.google.com/
• Juegos bíblicos digitales: Se adjunta en carpeta de materiales.
Estrategias para la enseñanza:
• Actividades grupales al aire libre relacionadas con la misión universal de la iglesia
(evangelismo, proyectos jiump: AM, CDA SDS) Generan sentido de pertenencia y propósito
• Actividades musicales, que también involucren a adolescentes que no sean coristas
(animación, afiches, grabación, diseño, etc.)
• Exposiciones breves o de bloques, puesto que la atención en adolescentes es de 15
minutos sostenidamente y con nuevos aprendizajes estimulantes, 20 minutos.
• Abordar tema bíblico central de forma enseñanza -practica: Exposición más actividad
practica grupal
• Abordar temáticas en contexto de vivencia adolescente ¿A qué temas se enfrentan
nuestros adolescentes? Abrir conversación y debates sin prejuicios.
• Fomentar espacios de reflexión y de exposición de inquietudes propias de adolescen-
tes (realizar de forma anónima)
• Profundizar en la temática con diferentes estímulos y en tiempos diferentes del año,
ya que el aprendizaje se retiene por mayor tiempo, de otro modo es más fácil ser olvidado.
Considerar diferentes formas de
expresión de aprendizajes (escritura,
herramientas digitales, dibujos, a viva
voz) a mayor expresión de participa-
ción, mayor aprendizaje
•Hacerlos parte de la creación de
actividades, no solo en ideas, más
bien en la ejecución de la actividad
nacida de ellos, con roles definidos.
•Identificar las diferentes formas de
aprender (Estilos de aprendizaje) y
Habilidades que Dios ha puesto en su
vida. Todas son importantes, aunque
sean diferentes. (Se adjunta en carpe-
ta: Material estilos de aprendizaje y
actividad mini test de inteligencias
múltiples)
Llevar una planificación anual de las
temáticas a profundizar y propuesta
relacionada para la continuidad en los
próximos años.
Libros de apoyo:
•El principio de la puerza. Randy
Alcorn ( Adjunto pdf en carperta, más
actividad)
•Cómo trabajar con adolescentes y no
morir en el intento. Lucas Leys ( Se
adjunta link de presentación del libro:
https://vdocuments.mx/download/a-
dolescentes-como-traba-
jar-con-ellos-sin-morir-en-el-intento
•Toda la biblia en un año para preado-
lescentes y adolescentes. Haward
Andrue: Venta en https://www.clcchi-
le.com/producto/toda-la-bi-
blia-en-un-ano-pa-
MINISTERIO INFANTIL
IMPORTANCIA DE TRABAJAR
CON NIÑOS Y NIÑAS
EN LA IGLESIA LOCAL
H N A . CA R O L I N A PE Ñ A
H N A . C R I ST I N A F LO R E S
Comprender la trascendencia de instruir a niñas y niños de nuestras iglesias locales

siendo guiadas por el Espíritu Santo.
¿ES REALMENTE IMPORTANTE TRABAJAR CON LOS NIÑOS DE NUESTRA IGLESIA?
Sí, el trabajar con nuestros niños y niñas tiene un trasfondo más profundo del que
podamos imaginarnos. Los grupos de niños en nuestras iglesias no existen para que
ellos se vayan a entretener a la iglesia ni para que no interrumpan los cultos, muy por el
contrario, nuestros niños y niñas son tan importante dentro de la congregación como
lo somos cada uno de nosotros. Somos un solo cuerpo y dentro de ese cuerpo también
están nuestros niños y niñas.
MINISTERIO INFANTIL
PU N TO S A CO N S IDER A R E N NU E ST RO M I NI ST E RI O I NFA N T I L
1. La familia:
Deuteronomio 6:6-7: Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a
tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el camino, y al acostarte, y cuanto te
levantes.
Padres y madres son considerados los primeros educadores de cada niño, es aquí donde ellos adquie-
ren valores, normal y hábitos. Ellos son los primeros que deben instruir a sus hijos en el evangelio. Nues-
tro rol como maestras tiene gran influencia en su desarrollo, aun así, la familia sigue siendo su principal
fuente de aprendizaje.
2. Los niños también son pecadores:
Romanos 3:23 nos dice: por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios. Cada uno de
nosotros ha nacido siendo un pecador que necesita perdón de pecados y a un salvador; Jesucristo.
Podemos ver que desde sus primeros meses de vida los niños son dados al mal y no tenemos que ense-
ñarle a desobedecer, sino más bien debemos enseñarle lo que es obedecer.
3. Nuestro rol: Educarlos y formarlos
En Proverbios 22:6 nos dice: Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
MINISTERIO INFANTIL
• AL NIÑO: Los niños aprenden de una manera asombrosa. Neurológicamente, su cerebro
tiene un nivel de plasticidad muy grande, esto quiere decir que el cerebro de un niño puede adquirir
cualquier aprendizaje (el cerebro de un niño es como una esponja, absorbe absolutamente todo). Es
por esta razón que el INSTRUIR AL NIÑO en el evangelio tiene tanto valor, esto le dará una base solida
en Cristo para el resto de su vida.
• Así como los niños y niñas absorben toda la información que les entregamos, también
aprende de nuestro ejemplo. Es vital que primero nosotras conozcamos las escrituras para poder
instruirles, esto debe ser con amor y, por sobre todo, guiada por Dios. Nuestra oración debe ser que
cada uno de ellos crezca en el conocimiento del Hijo de Dios, hasta que lleguen a ser a la estatura de la
plenitud de Cristo (Efesios 4:13)
4. Jesús mostro el valor de los niños: … porque de los tales es el reino de Dios.
Mateo 19:13 - Marcos 10:13-16 - Lucas 18:15-17
Jesús enfatizó la importancia de la fe como la de un niño; una fe que reconoce nuestra dependencia del
Señor por encima de nuestras capacidades. Así como un niño toma la mano de su padre para que él le
guie en su caminar, así nosotros debemos depender de la mano de Dios.
NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS SON PARTE DEL PLAN ETERNO DE DIOS
La gran comisión, entregada por Jesús en Mateo 28, nos ordena a predicar el evangelio a toda criatura.
No hay un evangelio para adultos y otro para niños, ambos necesitan conocer el plan de salvación de
Dios (considerando los contextos correspondientes). El 61% de los cristianos adultos participó cuando
pequeño en la “escuelita dominical”, es ahí donde estamos formando a los predicadores y líderes de
nuestra iglesia, entregándoles enseñanzas que les ayuden a resistir los constantes bombardeos del
enemigo. Nuestra enseñanza siempre debe tener una preparación a través del temor de Dios y ser
realizada con gran amor, tanto para con nuestros niños y niñas como para nuestro Señor.
MINISTERIO INFANTIL
PA DR E S I NFLUYE NT E S
a“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él”.
Proverbios 22:6
Instruir, se refiere a las primeras enseñanzas que un padre y madre deben dar a su hijo, esto es, su edu-
cación temprana. El instruir tiene como objetivo colocar ante el niño la forma de vida prevista para él. El
iniciar la educación del niño de esta manera es de gran importancia. Se puede influir en la vida de un
niño de forma positiva o negativa y es por ello que compartiremos con ustedes algunas orientaciones
que pueden dar a los padres de sus iglesias:
• Regalarles una biblia.
• Leer la biblia en familia.
• Orar en familia.
• Motivarles a orar solos.
• Agradecer por los alimentos.
• Generar espacios de conversación familiar, dándoles tiempo para expresarse.
• Llevarlos a la iglesia.
• Que participen del culto en línea.
• Muestras de cariño, es muy importante decirle que lo amas.
• Así como los niños y niñas absorben toda la información que les entregamos, también
aprende de nuestro ejemplo. Es vital que primero nosotras conozcamos las escrituras para poder
instruirles, esto debe ser con amor y, por sobre todo, guiada por Dios. Nuestra oración debe ser que
cada uno de ellos crezca en el conocimiento del Hijo de Dios, hasta que lleguen a ser a la estatura de la
plenitud de Cristo (Efesios 4:13)

MINISTERIO INFANTIL
4. Jesús mostro el valor de los niños: … porque de los tales es el reino de Dios.
Mateo 19:13 - Marcos 10:13-16 - Lucas 18:15-17
Jesús enfatizó la importancia de la fe como la de un niño; una fe que reconoce nuestra dependencia del
Señor por encima de nuestras capacidades. Así como un niño toma la mano de su padre para que él le
guie en su caminar, así nosotros debemos depender de la mano de Dios.
NUESTROS NIÑOS Y NIÑAS SON PARTE DEL PLAN ETERNO DE DIOS
La gran comisión, entregada por Jesús en Mateo 28, nos ordena a predicar el evangelio a toda criatura.
No hay un evangelio para adultos y otro para niños, ambos necesitan conocer el plan de salvación de
Dios (considerando los contextos correspondientes). El 61% de los cristianos adultos participó cuando
pequeño en la “escuelita dominical”, es ahí donde estamos formando a los predicadores y líderes de
nuestra iglesia, entregándoles enseñanzas que les ayuden a resistir los constantes bombardeos del
enemigo. Nuestra enseñanza siempre debe tener una preparación a través del temor de Dios y ser
realizada con gran amor, tanto para con nuestros niños y niñas como para nuestro Señor.
MINISTERIO INFANTIL
CONSIDE R ACION ES PARA TRA BA JA R EN EL M I N I ST ER I O DE N I ÑOS
CONSIDERACIONES PARA TRABAJAR EN EL MINISTERIO DE NIÑOS
Aprender y enseñar las escrituras de la biblia es un gran privilegio y sembrar la semilla de la palabra de
Dios en los niños y niñas que están en crecimiento espiritual, es maravilloso.
La palabra del Señor nos dice en Colosenses 3:23-24
“ Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del
Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.”
La manera y los métodos que se pueden utilizar para enseñar la verdad de Dios pueden ser diversos, lo
que los niños aprendan acerca de Dios permanecerá en ellos a través de toda su vida, sin importar lo
que hagan o dónde vayan.
PREPARADAS EN ORACIÓN.
Jeremías 29:13
“y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.”
Mateo 7:7
“ Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.”
Podemos recibir respuestas a nuestras oraciones al leer todas las enseñanzas que se encuentran en la
Biblia. Cuando oramos y leemos la palabra de Dios, por medio del Espíritu Santo, podemos ser guiados
en el trabajo que realizaremos, por ello que es muy importante pedir dirección en oración. Y, a su vez,
enseñar a los niños y niñas la importancia de que ellos también lo hagan.

MINISTERIO INFANTIL
CONOCER LA IMPORTANCIA DE LA ALABANZA
En nuestras iglesias debemos de enseñar a los niños que es alabar a Dios en espíritu y en verdad y que
es más que simplemente cantar una canción. la adoración es cualquier cosa que hacemos para
demostrarle a Dios que reconocemos quién es Él, podemos adorar con nuestras acciones leyendo la
Biblia, orando y obedeciéndolo.
Entre más alaben a Dios, mejor conocerán al Dios al que alaban y cada niño necesita una oportunidad
de aprender a alabar a Dios.
¿PERO, POR QUÉ DEBEMOS ALABAR A DIOS?
• Apocalipsis capítulo 4 y 5= La alabanza es nuestra primera y eterna función en el cielo,
cuando alabamos en la tierra estamos ensayando lo que haremos en el cielo.
• Salmo 22:3= Porque nos lleva a su presencia y hace descender su gloria.
• Salmo 100:4= Dios habita entre las alabanzas de su pueblo.
• 2 crónicas 5:13= Porque Él es bueno, porque su misericordia es para siempre.
• Salmo 63:3,4 y 5= Tienes alguna necesidad, comienza alabar y Dios te saciara.
Hay muchos motivos porque alabar al Señor y es fundamental crear un ambiente diseñado para los
niños, con el fin de que desarrollen hábitos de alabanza de una manera didáctica, para acercarse al
trono de la gracia y que tengan el privilegio de alabar al Dios eterno.
Las canciones infantiles potencian el desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla, motriz y social
de los niños. El memorizar las alabanzas mejora su capacidad de concentración y si estas se acompa-
ñan de gestos con brazos, manos, etc. mejora su psicomotricidad, coordinación, expresión corporal y
sensibilidad.
Cuando el niño escucha una canción infantil, la rima entre las sílabas y la repetición de éstas, favorecen
su sentido musical, su comprensión del entorno interiorizando mejor el significado de cada palabra
que repite, de esta forma acercamos aun más a nuestros niños a conocer de Dios por medio de la
alabanza.
MINISTERIO INFANTIL
ESTUDIAR EL TEMA QUE SE ENSEÑARÁ
Dedicar tiempo a estudiar Su palabra es también una manera de demostrarle a Dios que verdadera-
mente deseamos recibir una respuesta de Él. Todas nuestras actividades deben ser basadas en la pala-
bra ya que es ella quien hará vida en los corazones de los niños.
Mateo 4:4 escrito está: "No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios."
2 de Timoteo 3:16-17. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra.”
Fundamental para formar la identidad de los niños.

USO EFICIENTE DEL TIEMPO
Considerando los momentos de atención sostenida de los niños según su edad:
Esto no quiere decir que debemos trabajar 10 o 15 minutos, significa que debemos alternar de manera
que se pase de una actividad a otra, distribuyéndolas en forma anticipada, para mantener una atención
sostenida.
Las pausas activas 3 a 5 minutos permiten aclarar la mente y rompe con la rutina, además les facilita
enfocar su atención en una nueva actividad lo cual genera una mejor actitud para con el aprendizaje.
MINISTERIO INFANTIL
Ejemplo de organización de la actividad:
• Orar
• Tiempo de alabanza
• Video o apoyo visual que facilite el aprendizaje.
• Palabra
• Uso de material concreto o actividad práctica.
• Felicitar y motivar constantemente.
• Tiempo de alabanza
• Agradecer a Dios
NIÑOS Y NIÑAS PROTAGONISTAS A TRAVÉS DEL DESARROLLO DE DONES.
Es importante en la vida cristiana y llena de Dios, saber y comprender que el Espíritu Santo nos capacita
entregando dones a la iglesia, estos son para provecho de ella a través del crecimiento espiritual y para
la gloria de nuestro Señor.
¿QUÉ SON LOS DONES?
Podemos definir a los dones espirituales como “cualquier destreza que imparte el poder del Espíritu
Santo y se usa en cualquier ministerio de la Iglesia”.
Los dones del Espíritu Santo fueron profetizados en el antiguo testamento (Joel 2:28), confirmados por
las promesas de Cristo (Marcos 16:17) (Juan 14:12) (Hechos 1:8) y fueron impartidos por el Espíritu Santo
en Pentecostés (1 Corintios 12:11)
A través de la escritura aprendemos que todos somos importante y fundamental en el cuerpo de Cristo,
que pertenecemos a este cuerpo y que Él (Cristo) nos ha puesto en este cuerpo con un fin específico.
Seamos parte de este cuerpo activamente, entregando nuestra disposición de trabajar en el Reino de
Dios. Es Él quien nos ha de capacitar. Es hermoso ver como Dios es tan perfecto ya que todas nosotras
somos especiales para Él y nos ha entregado dones, para que por medio de ese don, sea glorificado
nuestro Señor Jesucristo.
TODOS SOMOS PARTE DEL CUERPO DE CRISTO
“Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros
tienen la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos los miembros
los unos de los otros” Romanos 12:4-5

MINISTERIO INFANTIL
Tenemos un Dios tan grande y poderoso, que es creador de todo, que posee toda la sabiduría y que es
dueño de todas las cosas. Dios planificó cosas para cada uno de nosotros, tenemos una función única
en el plan de Dios y los niños, así como nosotras, necesitamos entender las habilidades y capacidades
que Él nos ha dado. Esto es para ponerlas a disposición del Reino, entendiendo que todos somos nece-
sarios, que cada miembro es diferente y por lo tanto necesita un cuidado diferente, tiene tareas deter-
minadas y trabaja con distintos miembros, unos con otros.
ESTRATEGIAS
Es necesario apropiarse del conocimiento básico en el uso de estrategias que permitan y faciliten el
aprendizaje de la palabra de Dios en niños y niñas, tomando en cuenta las edades y necesidades de
formación espiritual.
Las estrategias son todas aquellas actividades lúdicas o mentales que facilitan el Aprendizaje de la pala-
bra de Dios.
Un adecuado sistema de planificación permitirá facilitar los aprendizajes de manera de conseguir que
los niños y niñas aprendan sobre la vida y obra de nuestro Señor Jesús, bajo un proceso de evangelismo
infantil coordinado, inspirado en la Palabra de Dios para lograr aprendizajes significativos con fines
eternos.
• Organización general que permita aprendizajes significativos/metacognición.

• Siempre recordar el contenido de la lección anterior.
• Alabanza.
• Refuerzo positivo.
• Involucrarlos en las actividades, designando funciones y de manera equitativa
• Dar espacio para que todos puedan opinar y participar activamente.
• Utilizar material audiovisual.
• Uso de imágenes que refuercen la lección.
• Dramatizaciones bíblicas.
• Vinculaciones con situaciones de la vida cotidiana.
• Aprender un personaje de la biblia.
• Mímica
• Estudios de caso, donde los niños den respuestas a la problemática.
• Confección de material concreto que facilite el aprendizaje.
MINISTERIO INFANTIL
Material concreto: títeres, animales, arcoíris, barco, estrellas, dibujando, pintando o creando.
Recursos: lápices de colores, papel lustre, cartulina, hojas de oficio, tijeras, pegamento, etc. Solicitado
con anticipación.
La confección de material concreto permite que los niños y niñas puedan explicar a sus padres cual fue
la temática abordada. De esta forma los padres conocen la dinámica del trabajo espiritual que se reali-
zará con sus hijos y puedan reforzar lo enseñado en la iglesia.
INVOLUCRARLOS EN LAS ACTIVIDADES

MINISTERIO INFANTIL
CONCLUSIÓN
Durante el proceso de Enseñanza-Aprendizaje de la Palabra de Dios en niños y niñas, es
de mucha importancia crear un ambiente donde prevalezca la armonía, la alegría, la
comprensión, la afectividad y - por sobretodo - la unción del Espíritu Santo. Lo que
demanda aspectos actitudinales y espirituales que faciliten la interacción y la comunica-
ción con los niños.
El uso de material concreto, el apoyo visual, y una actitud entusiasta para enseñar la Pala-
bra de Dios facilita el aprendizaje significativo, porque a través del juego impactamos de
manera tal que se logra la interiorización de la Palabra en cada uno de ellos, a tal manera
que no lo olviden en su adultez.
El uso de dinámicas y juegos en el proceso de Enseñanza y Aprendizaje nos ayuda a desa-
rrollar en los niños, adolescentes y jóvenes un aprendizaje significativo.
En sus manos está el construir tanto un modelo de hijo de Dios desde la dimensión Espiri-
tual hasta el futuro ciudadano.
Proverbio 22:6.
Instruye al niño en su camino, y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.
Colosenses 3:23-24
Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor
servís.
N OVIA ZG O C RI ST I A NO
PA STO RA I NG R I D CA NA L ES
Las palabras “noviazgo” o “citas románticas” no se encuentran en la biblia, pero SI la Biblia nos
muestra algunos principios que los cristianos debieran regirse, en el tiempo anterior al matri-
monio.
Primero, como jóvenes cristianas, debemos considerar que debemos separarnos del punto de
vista que tiene el mundo sobre las citas románticas, porque la visión de Dios contradice la del
mundo
2 Pedro 2:20“…El Señor castigara sobre todo a aquellos que se dejan llevar por sus sucios deseos
y no respetan su autoridad...” (Versión Palabra de Dios para Todos)
Sabemos que estamos en el mundo, pero no somos de este mundo, somos apartadas, real
sacerdocio, nación Santa.
No somos iguales, y No podemos comportarnos como iguales, con “el Mundo”.
La sociedad, nuestro entorno nos dice que podemos tener tantas citas románticas como
queramos, para conocer, para probar, para decidir, hasta encontrar al “Príncipe azul”.
NOVIAZGO CRISTIANO
La Palabra de Dios, no nos muestra un tiempo como el que nosotros hablamos hoy de
“novios”
Ej.: Isaac y Rebeca
Genesis24:3 - 4”… y júrame por el Señor, el Dios del cielo y de la tierra, que no tomarás de
esta tierra de Canaán, donde yo habito, una mujer para mi hijo
4Isaac, sino que irás a mi tierra, donde vive mi familia, y de allí le escogerás una esposa…”
(explicación del capítulo completo)
Hoy esta historia nos puede parecer, fuera de tiempo, obviamente… pero Dios no se equivo-
có en unir a este hombre y esta mujer…Dios no se equivoca… Nosotros, no amamos el
mundo ni nos guiamos por lo que el mundo enseña.
Dicho esto, Creo que a la luz de la Escritura que el propósito del noviazgo es la preparación
para el matrimonio. Veamos algunos conceptos que debieran tener en cuenta al pensar en
el noviazgo, sobre todo ustedes, las Princesas del Señor…
No necesitas estar en pareja, es algo sorprendentemente contracultural
Tú no “necesitas” una pareja… Sí: “no es bueno que el hombre esté solo” Genesis: 2:18.
NOVIAZGO CRISTIANO
Pero estar soltero no es lo mismo que estar solo.
Pero si no es así… debiéramos…
Conocer a la pareja. debemos conocer de la manera más piadosa y más profunda (en la
etapa donde estemos) a aquella persona con quien nos uniremos en santo matrimonio.
Debemos saber si la persona ha nacido de nuevo en el Espíritu de Cristo, y si comparte el
mismo deseo de ser como Cristo
Filipenses 2:5 “… Piensen y actúen como Jesucristo. Esa es la misma manera de pensar, que
les estoy pidiendo que tengan…”
El objetivo final de un romance o un noviazgo es encontrar una pareja para toda la vida. La
biblia nos dice que como cristianos debemos tener cuidado de no casarnos con un incré-
dulo
2° Corintios 6:14-18, No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y
la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad?
15 ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incré-
dulo?
16 ¿En qué concuerdan el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templo del
Dios viviente. Como él ha dicho: «Viviré con ellos y caminaré entre ellos. Yo seré su Dios, y
ellos serán mi pueblo». Por tanto, el Señor añade:
17 «Salgan de en medio de ellos y apártense. No toquen nada impuro, y yo los recibiré».

NOVIAZGO CRISTIANO
18 «Yo seré un padre para ustedes, y ustedes serán mis hijos y mis hijas, dice el Señor Todo-
poderoso».
Porque esto puede debilitar nuestra relación con Cristo, o comprometer nuestra moral y
estándares.
Como las personas más cercanas a nosotros son quienes mejor nos conocen y nos ayudan
a crecer, al entrar en una relación de noviazgo, podrán conocer y conocerse en las áreas de
sus caracteres, que necesitan ser moldeadas antes de entrar en una relación que será para
toda la Vida, ***(hasta que la muerte los separe)***
Algo no menos importante es… tener el consejo de personas que tengan devoción a Dios y
que sean buenos consejeros (Adultos, pastores, líderes de Jóvenes o Señoritas) y que desde
fuera de la relación puedan hablar a la pareja y les diga, qué están viendo, qué necesitan
llevar a la cruz para tener una mejor relación y hallar perdón y transformación.
Cuando uno está comprometido en una relación con alguien, es importante recordar el
amar al Señor por sobre cualquier otra persona
Mateo 10:37 »El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que
quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí;
El creer que la otra persona es tu “todo” o que es la cosa más importante en tu vida, es
idolatría, es pecado.
NOVIAZGO CRISTIANO
Colosenses 3:5 Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmorali-
dad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría.
Es importante amar y honrar a los otros como a nosotros mismos, y amar verdaderamente con el
Amor de Dios…para eso debemos Amar primeramente a Dios.
Romanos 12:9-10 9 El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien.
10 Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.
Esto se debiera aplicar para el noviazgo como para las citas románticas
El seguir los principios bíblicos es la mejor manera de tener una base segura para el matrimonio,
pues tener novio, debe ser una decisión muy importante y tomada de una manera muy respon-
sablemente, como hijas de Dios.
Cuando dos personas se casan, ellos se aferran el uno al otro y se vuelven una sola carne, lo cual
debe ser permanente e inseparable
Génesis 2:24 Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se
funden en un solo ser.

NOVIAZGO CRISTIANO
1° Corintios 7 nos dice que, en ciertas circunstancias, es “bueno para el hombre no tocar mujer”.
Dios ha otorgado a muchos de sus hijos e hijas el llamado don de continencia, que se manifiesta,
no en una falta de deseo de entrar en una relación amorosa, sino en poder entregar ese deseo al
Señor y sentirse satisfecho con lo que Él da.
El Señor nos ha dado todo lo que necesitamos para el momento y donde estamos. Si nos senti-
mos solos, vacíos, estancados espiritualmente…nada de eso va a cambiar por iniciar un noviazgo.
NO “necesitas” una pareja, no verdaderamente.
“SI” necesitas intimidad con el Señor y una cercanía profunda con Dios.
Al Iniciar una relación de noviazgo, te sentirás por las nubes… un tiempo, Pero la vida cristiana no
se vive en las nubes, ni en base a emociones. Por tanto, hay áreas de tu vida que deben estar listas
o siendo trabajadas antes de tu involucrarte emocionalmente con quien esperas sea tu futuro
esposo.
El propósito del Noviazgo
¡ES BUENO DESEAR UNA PAREJA! Como dijimos al principio, es una muestra de que fuimos crea-
dos para no estar solos.
Proverbios 18:22 “ Quien halla esposa, halla la felicidad, muestras de su favor le ha dado el Señor”
Si la encuentra… es porque la buscó… pero que nuestro buscar no se torne en lo más importante
de nuestra vida, que nuestra vida sea, buscar al Señor…Es una bendición el llegar al matrimonio.
Pero matrimonio y noviazgo no son lo mismo.

A N TES DE U N N OVI A ZGO
Quizás, lo primero que hay que tener en cuenta antes de iniciar un noviazgo es poder conocerte
a ti misma. No porque tengas ganas de tener novio, No porque tus amigas ya tengan novio, o
porque ellas ya han tenido más de un novio, o porque te sientas enamorado debes iniciar un
noviazgo realmente. Aquí algunas preguntas que te puedes hacer:
¿Estoy lista para una relación?
¿Cómo está tu madurez espiritual?
¿Cómo esta Tu relación con el Señor?
¿Cómo esta Tu dominio propio?
¿tu identidad, está anclada en una vida con Cristo?
También puedes hacer estas preguntas prácticas:
¿Qué tan avanzada estoy en mis estudios?
¿dispongo de tiempo para invertir en un noviazgo y por ende un próximo matrimonio?
¿Estoy ganando dinero como para poder pagar las salidas y cenas para dos?
¿Quiere Dios que yo inicie una relación?
En vez de seguir dando pasos hacia una relación, ve delante del Señor y pregúntale:
Señor, ¿Estoy listo? ¿Es esta la persona adecuada? ¿Es este el momento adecuado?
Te sorprendería, cuántos cristianos viven su día a día sin consultar con el Señor…
Que Dios nos libre de tomar decisiones sin consultarle…!!!

NOVIAZGO CRISTIANO
¿Quieren mis padres que yo inicie una relación?
Es importante conocer la opinión de ellos sobre esto, especialmente si nuestros padres son cris-
tianos. Ellos han invertido su amor, tiempo, dinero, en ti, te conocen, Por lo tanto, debieras ir
donde ellos antes de continuar adelante.
¿Cuánto tiempo tomaría esta relación para llegar al matrimonio?
Esta es una pregunta clave. La Biblia no presenta un tiempo específico que deba durar el noviaz-
go.
Genesis 24:67 67 Luego Isaac llevó a Rebeca a la carpa de Sara, su madre, y la tomó por esposa.
Isaac amó a Rebeca, y así se consoló de la muerte de su madre. Ellos no fueron Novios ni siquiera
un mes… Abraham envio a un siervo que pidió señales para encontrar a la esposa del hijo de su
amo…
*** Hay Novios que son eternamente Novios
Randy Alcorn lo dice en su libro, El principio de la pureza, “… En nuestra cultura, la combinación
sin precedentes de tiempo libre en los jóvenes, dinero, transporte, la licencia para estar solos por
largas horas a altas horas de la noche —además del largo tiempo entre la pubertad y el matrimo-
nio— han demostrado ser tentaciones abrumadoras para muchos, incluidos los cristianos”.
Rodéate de hermanos en la fe
Esto te ayudara a que una decisión de buscar pareja no sea por soledad, desesperación, aburri-
miento. Además, si realmente son hermanos en la fe, te pondrá frente de una

NOVIAZGO CRISTIANO
multitud de consejeros a la hora de evaluar las parejas; y, por qué no, también tendrás un mejor
grupo de candidatos a la hora de iniciar una relación.
Si tu prioridad es Jesús, busca alguien que su prioridad también sea Jesús
Un cristiano no puede buscar un noviazgo con un NO cristiano, por lo que nos dice el apóstol Pablo
en 2° Corintios 6:14-16 que ya leímos anteriormente
Un noviazgo NO es un matrimonio, pero tiene como propósito llegar a esa unión. Por tanto, no debe-
mos estar preparándonos para casarnos con alguien que no ama al Señor. Hay muchos contextos
en los que podemos evangelizar; pero el noviazgo no es uno de ellos. Dios no llama a nadie a un
“noviazgo misionero”.
La recomendación es que busques una relación con alguien que primero, ame al Señor, sea maduro
en la fe, como debes serlo tú. Piensa en cuantos hijos de cristianos han unido sus vidas con personas
que no conocen ni aman al Señor, y sus experiencias no han sido las mejores… Eso podría evitar
muchos desajustes durante la vida, secular y en el Señor… como la crianza de los hijos, los tiempos de
adoración y muchas otras cosas tan triviales como, las compras del supermercado Ej.: Compra de
Cervezas para el refrigerador…
Durante el noviazgo
Si ya estás en un noviazgo, teniendo algunos de estos principios bíblicos en cuenta o no, podríamos
ver algunos tips que nos sirvan para glorificar a Dios en tu noviazgo.
Compromiso de pureza
Por supuesto, esto es en primer lugar un llamado a huir de la fornicación, el Señor nos ordena resistir
al diablo
Santiago 4:7 “…7Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes…”
pero dice que huyamos de la fornicación
1°Corintios 6:18 18Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona
comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su
propio cuerpo.
• Lo más saludable para su vida espiritual es evitar estar en lugares a solas.
• Pónganse de acuerdo en salir, pero no quedarse en un lugar solos.
• Pídanle a alguien que les acompañe, ya casi no se usa, pero les ayudará en el propósi-
to de cuidarse para el Señor

NOVIAZGO CRISTIANO
Dice Randy Alcorn: “El noviazgo es un tiempo para explorar la mente, no el cuerpo”.
Evita las relaciones que avanzan rápido y la intimidad instantánea
Lamentablemente es demasiado común y grave. Son esas relaciones donde no pueden separarse,
pasan todo el día hablando, y hay muchas discusiones. Es como conducir un vehículo a toda veloci-
dad y sin control. Puede que produzca adrenalina, y puede gustar, pero el fin no terminará nada de
bien.
Cultiven una vida espiritual juntos
Pueden proponerse orar juntos al empezar y terminar el día. Esto es bastante fácil hoy en día con las
redes sociales a nuestra disposición.
Propónganse leer juntos libros que les edifiquen, para que los puedan comentar.
Tengan conversaciones con propósito sobre la Palabra, la fe, la vida Espiritual: pueden investigar
juntos un tema, o discutir sobre algún pasaje bíblico. Pregúntense con respecto a su crecimiento en
la fe. Esto les servirá de preparación para una vida espiritual sana durante el matrimonio.
Busquen buenos consejeros
La idea de tener buenos consejeros en el noviazgo, es tener alguien con quien hablar y a quien con-
sultar en momentos de crisis, debe ser alguien con una madurez y peso espiritual, que les pueda
aconsejar a la luz de las escrituras y no conforme a su propio pensamiento o experiencias. Todos
necesitamos de eso, estas personas son particularmente importantes durante la etapa donde deci-
dimos con quién pasaremos toda nuestra vida. Puedes buscar una pareja casada, madura en la fe,
que pueda hablar a sus vidas, que les pueda reprender si es necesario, que puedas aprender de ellos
y de sus errores. Y una vez que los tengas, no te escondas de ellos.

NOVIAZGO CRISTIANO
Señales de alerta
El propósito del noviazgo cristiano es el matrimonio, pero no siempre eso se cumple y Hay noviazgos
que DEBEN terminar. Algunas señales de alerta pueden ser:
No hablar las cosas. La mala comunicación en el noviazgo no va a mejorar por osmosis al casarse.
Aunque disfruten mucho el día a día
Dudas constantes. Sobre el futuro y si la relación va por un camino adecuado y correcto que glorifi-
que a Dios.
Desacuerdos en tu familia o en la iglesia. Principalmente con tus Padres y tus pastores. El Señor los
ha puesto ahí para estimularte al amor y las buenas obras, y ellos están buscando lo mejor para ti.
Para terminar:
Si no estás en una relación amorosa, que tu oración sea que el Señor pueda dar paz a tu corazón y te
ayude a evaluar el momento de iniciar una.
Si ya estás en un noviazgo, que tu oración sea que puedan mantenerse puros y creciendo en la
imagen del Hijo, a medida que se preparan para el matrimonio.
Si oír esto te motiva a terminar el noviazgo con tal de honrar al Señor, estoy segura que Dios lo ve y
va a recompensar tu acción
Mateo:19:29 29Y todo el que por mi causa haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre,*
hijos o terrenos, recibirá cien veces más y heredará la vida eterna.

EXPOSICIÓN BÍBLICA
H N O. E LVI S G UT I É R R E Z
¿Crees que es tu responsabilidad ayudar a edificar una iglesia sana? Si eres cristiano,
creemos que lo es.
Este taller tiene como fin primario poder derribar juntos algunos paradigmas respecto
a la exposición Bíblica, reflexionar en cuál es su importancia y significado. En segundo
lugar busca facilitar simples herramientas de estudio a través de un método inductivo
que nos ayudará en la correcta interpretación del texto, acompañado de herramientas
de cómo estructurar el bosquejo del sermón para una exposición fiel de la poderosa
palabra del Señor, pudiendo así cumplir con mayor efectividad el llamado de Dios.
¿QUÉ ES PREDICAR?
PREGUNTÉMONOS Y DESCUBRAMOS:
El pastor Sugel Michelen en su libro “de parte de Dios y delante de Dios” lo define así:
Predicación: “Es la comunicación en forma de discurso oral de un mensaje extraído de las Sagradas
Escrituras, por medio de una exégesis cuidadosa; transmitido con autoridad, convicción, denuedo,
urgencia y compasión; a través de un hombre redimido, llamado y calificado por Dios; bajo la
influencia y poder del Espíritu Santo, para la gloria de Dios en Cristo, la salvación de los pecadores y
la edificación de los creyentes.”
a).- Comunicación en forma de discurso oral de un mensaje: Implica entregar un mensaje a otra
persona por medio de la voz.
b).- De las sagradas Escrituras: Nos basamos únicamente en la biblia para
predicar.
c).- Por medio de una exégesis cuidadosa: Es decir una interpretación
cuidadosa del pasaje bíblico.
d).- Transmitido con:
Autoridad: Mateo 7:28-29 y Tito 2:15
Convicción: Seguridad que tiene una persona de la verdad
Denuedo: “Con confianza, sin miedo”. Hechos 4:13
Urgencia: Hechos 2:40
Compasión: Mateo 9:36 (una cosa es el amor a la predicación y otra es el amor a quienes predica-
mos).
e).- A través de un hombre:
Redimido: Debe ser un hombre nacido de nuevo. (Juan 3:6-8)
Llamado: Debe desear predicar
Calificado: Tito 2:1 y 2:7, 1ª Timoteo 4:13
Que debe sentir el deseo y el deber de predicar

f).- Bajo la influencia y el poder del Espíritu Santo:
En la predicación necesitamos al E.S para:
• Entender el significado del texto: El E.S nos la revela
• Para preparar el mensaje de forma adecuada: El E. S nos entrega el énfasis del mensa-
je.
• Para predicar el mensaje con libertad y eficacia: El E.S nos empodera para predicar.
• Para que la palabra obre con poder en los que la escuchan: El E.S obra en los corazo-
nes de los oyentes, no nosotros.
Thomas Watson dijo: “Los predicadores tocan a la puerta de los corazones de los hombres, y el Espíri-
tu Santo viene con una llave y abre la puerta”
g).- ¿Para qué predicamos?
a) Para la gloria de Dios en Cristo: 1ª Corintios 10:31
b) Para la Salvación de los pecadores: 1ª Corintios 1:21
c) Para la edificación de los creyentes: Efesios 4:11-12, 1ª Corintios
14:26
Debemos siempre predicar con esto en mente.
Una vez comprendido el significado de la predicación y cuál es la importancia que tiene, no sólo en
la iglesia local sino también en el cumplimiento de la comisión que la iglesia tiene, nos introducire-
mos en ver una forma simple de preparar la exposición y lo que eso conlleva.
EL PARADIGMA DE LA EXCLUSIVIDAD
Dios ha dotado a su iglesia de dones y ministerios que la nutren y edifican y es en ella misma donde
se ejercitan. Uno de ellos es el ministerio de la predicación, que en el contexto de nuestra iglesia es
ejercido primordialmente por pastores, oficiales y miembros del grupo de predicadores de la iglesia
local. Lo anterior no opaca ni resta importancia a la labor de la mujer en la enseñanza dentro de la
iglesia, pues son variados los ministerios en que su labor de exponer la escritura juega un rol tan
importante como el del varón, como lo son; el ministerio de niños, ministerios de misericordia,
grupos de evangelismo, ministerios juveniles, ministerio de dorcas y la lista pudiera ser extensa, pero
el punto es éste; sea cual sea el lugar y sea quien sea el receptor, la palabra del Señor debe ser
expuesta con conocimiento, fidelidad, verdad, gracia, pasión y con la guía del Espíritu Santo de Dios.
Quizás el hecho de pensar que su labor es secundaria en esto ha llevado a muchas hermanas a rele-
gar este ministerio de la predicación y enseñanza, dedicando sus fuerzas y tiempo a otras funciones
dentro del cuerpo que es la iglesia, lo cierto es que tanto los niños, como las señoritas o dorcas nece-
sitan maestras que, como el apóstol Pablo le dice a Timoteo, “tracen bien la palabra de verdad”.
Por lo tanto el ministerio de la predicación es una labor transversal en la iglesia. Es un llamado a
todos los creyentes a proclamar el evangelio.

¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LA PREDICACIÓN O EXPOSICIÓN BÍBLICA?
La predicación tiene una importancia fundamental, pues Dios ha determinado que los pecadores
sean salvos por medio de la “locura de la predicación” cuyos mensajeros y portadores de esta verdad
somos tu y yo. La importancia de la predicación radica en que somos mensajeros de Dios. El apóstol
Pablo en 2 Corintios 2:17 dice “pues no somos como muchos que medran falsificando la palabra de
Dios sino que con sinceridad como de parte de Dios y delante de Dios hablamos en Cristo”. En esto
Pablo nos deja ver que somos enviados por Dios a entregar este mensaje de buenas nuevas de
salvación en Cristo y hablamos de parte de él, es decir, el mensaje que entregamos no es nuestro
sino que Dios nos lo ha confiado para que lo proclamemos a todo el mundo y el que cree a este men-
saje sea salvo. También nos enseña a través de este versículo qué hablamos “delante de Dios” y esto
tiene una implicación mucho mayor, pues Dios constantemente evalúa nuestra fidelidad al mensa-
je que se nos ha confiado y a cómo utilizamos los dones y herramientas que Dios ha puesto en nues-
tra mano para cumplir tal llamado
¿PORQUE ES UNA GRAN RESPONSABILIDAD PREDICAR?
Es el mismo apóstol Pablo que nos da claridad de porqué debemos considerar la predicación como
una gran responsabilidad.
En 1 Tesalonicenses 2:3-4 el apóstol escribe “Por qué nuestra exhortación no procedió de error ni de
impureza, ni fue por engaño, sino que según fuimos aprobados Dios para que se nos confiase el
evangelio, así hablamos; no como para agradar a los hombres, sino a Dios, que prueba nuestros cora-
zones”.
Es difícil imaginar cómo un Dios perfecto y todo sabio nos haya aprobado para que se nos confiase
el evangelio, pero lo cierto es que no fue por nuestras cualidades sino por las de Cristo. Somos aque-
lla vasija de barro en la cual Dios depositó el tesoro del evangelio para que la gloria de la Excelencia
sea de Él y no muestra.
Aun así nuestra principal motivación y desafío a la vez, es mantenernos fieles a la predicación del
evangelio, agradando a Dios porque Él es quien prueba nuestros corazones.
Las escrituras son el instrumento que Dios ha usado, sigue usando y usará para obrar en su iglesia y
en el mundo, es a través de ella cómo Dios actúa y comunica su voluntad para los hombres.
Todo lo que Dios quiere decirnos hoy, nos lo dice a través de su palabra escrita que es infalible,
inerrante y suficiente.
PREPARANDO LA EXPOSICIÓN
1. LA ELECCIÓN DE UN PASAJE
Lo primero que debemos considerar en la elección de un texto, es que este sea claro y explícito en la
verdad que presentaremos y también sea el pasaje mismo quien nos provea el tema a exponer.
David Helm en su libro La Predicación Expositiva, se refiere a esto diciendo que algunos predicado-
res utilizan el texto bíblico como el borracho usa el farol, más como un apoyo que para iluminación.
La enseñanza de esta frase es que al tener que exponer la palabra evitemos buscar un texto sólo
para sustentar una idea que queremos presentar, sino por el contrario lo que debemos buscar es
que sea el texto mismo el que hable por sí solo.
Un buen texto o cita bíblica elegida debe proporcionarnos de forma clara la verdad que expondre-
mos, las implicancias que esto tiene y las aplicaciones para nosotros.
2. EL ESTUDIO DEL PASAJE:
El estudio del pasaje bíblico es esencial para comprender lo que este revela y que nos permitirá
luego hacer una buena exposición de la palabra de Dios. Y es además lo que demandará de nosotros
mayor esfuerzo y tiempo en la preparación de un sermón.
Hay diversos métodos de estudio de la Escritura, que proveen una forma didáctica de entender el
pasaje y extraer la enseñanza que éste tiene. Pero en este taller nos abocaremos a revisar un método
sencillo pero muy eficaz para el estudio y comprensión de un texto bíblico.
• Método Inductivo De Estudio Bíblico.
Este método busca dar respuesta a tres preguntas esenciales.
1. ¿Qué nos dice el texto bíblico? (Observación)
2. ¿Qué significa el texto bíblico? (Interpretación)
3. ¿Qué debo hacer? (Aplicación)

• Pasos Del Método:
1. Observación: ¿Qué nos dice el texto?
Al iniciar el estudio debemos primeramente leer detenida y repetidamente el pasaje y en seguida
realice lo siguiente:
• Asigne un título representativo al pasaje.
• Busque un versículo clave que capture el corazón del pasaje.
• Escriba un breve resumen general de lo leído, incluyendo los puntos más relevantes.
Trate de escribir el pasaje usando sus propias palabras.
• Formule preguntas al texto, como:
- ¿Quién lo escribió?
- ¿Acerca de quién hablaba?
- ¿A quién se le hablaba en ese pasaje?
- ¿Qué sucedió?
- ¿Cuáles fueron los principales eventos?
- ¿Cuáles son las ideas principales?, entre otras
• Busque palabras o frases repetidas para ayudarle a entender lo que el autor intenta
enfatizar.
• Busque referencias cruzadas. Son versículos relacionados, confirmando o dándole
mayor luz a lo que está leyendo en ese momento.
• Utilice otras herramientas que le ayuden a descubrir lo que el pasaje le está diciendo.
• Como un diccionario que le ayude a entender el significado básico de las palabras.
• Lea otras traducciones de la Biblia que pueden ofrecer mayor claridad sobre el pasaje.
• Los diccionarios bíblicos le pueden ayudar a descubrir el significado de las palabras
en su lenguaje original.
• Los comentarios y estudios bíblicos, de buenos autores, son de mucha ayuda para el
entendimiento del pasaje bíblico, ya que nos ayudan a comprender los antecedentes de los autores,
el contexto, la ubicación, los personajes y las costumbres de determinado tiempo o lugar.

2. Interpretación; ¿Qué significa el texto bíblico?
Lo siguiente que se debe realizar, en este método, es formularse interrogantes que nos ayuden a
entender las implicaciones del texto:
¿Qué me enseña este pasaje acerca de Dios?
¿Qué me enseña este pasaje acerca de Jesús?
¿Qué me enseña este pasaje acerca del hombre?
¿Hay promesas que reclamar?
¿Hay mandamientos que obedecer?
¿Hay ejemplos que seguir?
¿Hay pecados que evitar?
3. Aplicación: ¿Qué debo hacer?
Después de que observamos e interpretamos el texto, debemos buscar las aplicaciones para la vida
diaria, y para eso nos preguntamos:
¿Qué haré ahora que he conocido sobre este pasaje?.
Para responder esto, procede que a su vez nos formulemos las siguientes preguntas:
¿Cómo se aplica esta verdad a mi vida? ¿A mi situación?
En vista de esta verdad, ¿Qué cambios necesito experimentar en mi vida?
¿Qué medidas prácticas puedo tomar para aplicar esta verdad en mi vida?
3. LA EXPOSICIÓN DEL PASAJE
La realización de un bosquejo es algo esencial si buscamos que nuestra predicación sea expuesta de
forma ordenada y coherente.
Para esto compartiremos un tipo de bosquejo básico, para realizar una exposición bíblica, mencio-
nando el nombre de cada parte y su importancia. Esto te ayudará a ordenar tu exposición.
• TÍTULO:
Es importante que el bosquejo tenga un título que logre transmitir la verdad que se quiere dejar en
la mente del oyente y a la vez nos sirva de ancla para no alejarnos del centro del mensaje..
• INTRODUCCIÓN:
Ésta dará contexto a la verdad que queremos presentar. Aquí puedes utilizar ilustraciones que cauti-
ven la atención del oyente y proporcionen una visión panorámica de lo que se desarrollará en el
cuerpo de la exposición.
• PROPOSICIÓN:
Esta parte del bosquejo es importante porque es el puente que une la introducción con el cuerpo a
través de una frase que implícitamente involucra una pregunta y una respuesta que se transforman
en la hipótesis o planteamiento que presentamos y que desarrollaremos a través del cuerpo de la
exposición.
• CUERPO O DESARROLLO:
Aquí es donde la idea se desarrolla en extenso. Normalmente esta parte se subdivide para un mayor
orden y claridad, incorporando las definiciones necesarias para una mayor comprensión del oyente
y la explicación clara del pasaje estudiado.
• CONCLUSIONES Y APLICACIONES:
Es el espacio donde la enseñanza central del texto se recapitula llegando a algunas resoluciones. A
su vez pretende desafiar al oyente a poner en práctica la enseñanza para la gloria de Dios.
No hay duda que encontrarás variadas formas de hacer un bosquejo pero recuerda; estas son solo
herramientas y que nada de esto reemplaza un corazón lleno de devoción y amor a Dios. Todo nace
de una vida consagrada al Señor, que genuinamente busca conocer la verdad de su revelación y que
reconoce que sólo la guía y el respaldo del Espíritu Santo le permitirán ser eficaz en el desarrollo del
ministerio de la predicación.
En este taller hemos querido compartir contigo una forma simplificada de estudio y exposición
bíblica, que te sirva como una herramienta eficaz en el desarrollo de tu labor como portavoz de la
Gloriosa palabra de Dios.

EVANGELISMO COMO
MISIÓN MUNDIAL
H N A . CAT H E R INE R OJA S
PASOS FUNDAMENTALES PARA LA PREPARACIÓN
1. Vida devocional: El primer paso y los más importante si deseas compartir el evange-
lio, es conocer a quien pretendes presentar a otros, por esto es fundamental que man-
tengas una vida de comunión con Dios. Debes diariamente tener tu tiempo de intimi-
dad junto a él, leyendo y escudriñando su palabra aprendiendo de ella y lo que espera
de tu caminar diario, también como en toda relación debes comunicarte tú también y
es la oración la forma más hermosa que Dios nos deja para compartir momentos de
verdadera gloria junto al Él.
Esta práctica diaria te hará más sensible a la voluntad y guía del Espíritu Santo y podrás
cumplir los propósitos divinos para tu vida cada día. (En el centro de recursos de la
página de nuestro encuentro, te compartimos un sistema de puentes con las citas que
debes mantener destacadas en tu Biblia y repasar para compartir el plan de salvación,
además dejaremos un tutorial que te puede servir para comenzar con tus devocionales
diarios, oramos para que comiences lo antes posible a experimentar el cambio que el
Espíritu Santo de Dios realiza en quienes le buscan)
“Pues por falta de conocimiento mi pueblo ha sido destruido.” (Oseas 4.6a).

“Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaus-
tos.” (Oseas 6.6)
“¡Qué profundas son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios!” Romanos
11.33
EVANGELISMO COMO MISIÓN MUNDIAL
2. Cosmovisión de mi vida:
Recuerda que eres un hijo de Dios por medio de la obra redentora de Jesucristo y debes mantener una cosmovisión bíblica
de todas las áreas de tu vida, solo en la Palabra de Dios encuentras respuesta a las más profundas inquietudes de tu vida. En
la Biblia están todas y cada una de ellas, no dejes de buscar en ella.
“Dios puede hacer muchísimo más que todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en
nosotros.” Efesios 3.20
3. Compañerismo cristiano:
Toma cuidado al escoger tus amistades, rodéate de personas que te edifiquen y ayuden en tu deseo de responder a la invita-
ción de Jesús.
Recuerda lo que vivió el joven rico la tristeza de su corazón al darse cuenta que no pudo dejar sus riquezas, examina tu
corazón en busca de respuesta a qué tan sanas son tus amistades y si estas te ¿acercan o separan del plan de Dios? “Quien con
sabios anda, a pensar aprende; quien con tontos se junta, acaba en la ruina.” Proverbios 13.20 (TLA).
4. No olvides perdonar:
El perdón y el amor de los unos por los otros, es un mandamiento básico a cumplir, recuerda en que debemos conocernos
que somos sus hijos? en que nos amemos unos a otros y su Palabra nos exige amar al prójimo como a nosotros mismos,
debemos empanizar y perdonar a otros, como Cristo nos perdona. “Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra persona
les haya hecho. Así, Dios, su Padre que está en el cielo, les perdonará a ustedes todos sus pecados.” (Marcos 11:25-26)
“No juzguen, y no se les juzgará. No condenen, y no se les condenará. Perdonen, y se les perdonará”. (Lucas 6.37) “Sean bonda-
dosos y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, así como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.” (Efesios 4.32)
5. No dejes de luchar: El camino no siempre será fácil pero sigue en la senda trazada por Jesús.
“Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” Filipen-
ses 3.13-14
6. Recuerda tu misión. En todo tiempo recuerda que la promesa del Señor es completar la obra que comenzó, mantente firme
en la certeza que nunca estarás solo por muy complejo que se ponga el camino. No te olvides de dónde vienes, y que la
misión que Jesús te ha entregado tiene impacto en la eternidad, sólo así sabrás hacia dónde dirigir tu camino.
“pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no
se cansarán”. Isaías 40:31 (NVI)

CÓMO COMPARTIR TU FE
El siguiente es un esquema que se puede adaptar a situaciones específicas. Lo primero y más importante es la prioridad de la
oración por la persona o personas con las que desea compartir. La transformación comienza con una persona que entrega su
vida a Cristo y continúa con la relación amorosa de un discipulado.
1. TERRENO COMÚN:
Lo primero es construir una relación natural que permita el acercamiento. La autenticidad es la clave. El marco de tiempo
podría ser de pocos minutos, pocos días o pocas semanas; o aún más.
2. TRANSICIÓN:
Busque una oportunidad de transición de la conversación cotidiana a una conversación más profunda que les lleve a hablar
sobre Dios. Una pregunta clave es: "¿hay un buen momento en que podría compartir algo importante para mí?
¿Puedo compartir contigo lo más importante de mi vida?”
Programar el momento y lugar para la conversación. Formalizar un encuentro, tal vez juntarse a tomar un helado, un jugo,
invitar a una once, ver una película, depende las actividades que les acomode realizar en conjunto.
3. COMPARTE A CRISTO:
Se ha dicho que muchas personas nunca han sido invitadas a la iglesia o invitadas a aceptar a Cristo. Nuestra responsabilidad
es compartir a Cristo; Dios es el que transforma vidas.
¿Cómo hacerlo? Considera estos tres puntos principales
• TESTIMONIO PERSONAL:
Comparte a Cristo a través de la conversación sincera y natura. Puede ser más fácil para ti escribir, entonces escríbelo y
compártelo. Incluye tu historia con Cristo (Pasado, presente y futuro). Tu historia es poderosa el cambio tu vida, ese el milagro
más poderoso y cercano que puedes compartir.

• CUATRO LEYES ESPIRITUALES:
1. Dios nos ama y quiere que tengamos una vida abundante. (Juan 3:16)
2. Pero el pecado nos separa del amor de Dios y nos pone bajo el juicio de Dios (ira). (Romanos 3:23, Isaías 59: 2) 3.
3. Cristo pagó el precio (la condenación) por nuestros pecados mediante su muerte en la cruz. (Romanos 6:23)
4. Cuando recibimos a Cristo en nuestras vidas, somos transformados de la condenación a vivir en el amor de Dios. (Juan 14:
6, Efesios 2: 8,9, I Juan 5: 11,12)
EL CAMINO ROMANO:
1. El problema humano
(Romanos 3:10, Romanos 3:23 y Romanos 6:23)
La primera parte del Camino de Romanos confirma el estado de cada ser humano como pecador y el estado de Dios como
santo.
• "Como está escrito:" No hay justo, ni siquiera uno "; (Romanos 3:10)
• “Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23)
Después de establecer que “todos pecaron”, la primera mitad de Romanos 6:23 explica la profundidad de este problema y sus
consecuencias.
“Porque la paga del pecado es muerte…” (Romanos 6: 23a)
Sin embargo, la segunda mitad del versículo dice que todos accedemos a la salvación por medio de Jesús.
“… Pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. " (Romanos 6: 23b)
2. La esperanza de la humanidad en Cristo
(Romanos 5: 8)
La segunda parte de Romanos explica la esperanza que tenemos en el amor de Dios expresado a través de Cristo.
"Pero Dios demuestra su propio amor por nosotros en esto: cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros".
(Romanos 5: 8)
3. La respuesta
(Romanos 10: 9-10 y Romanos 10:13)
“Si declaras con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Porque es
con tu corazón que crees y eres justificado, y es con tu boca que profesas tu fe y eres salvo”. (Romanos 10: 9-10)
Esta respuesta es posible para todos. Romanos 10:13 expresa la capacidad de Dios para salvar a todos.
(Su intención de salvar a todos se expresa más adelante en Juan 3: 16-17)
“Porque, 'Todo el que invoque el nombre del Señor será salvo'” (Romanos 8:1)
4. SOLICITE UNA DECISIÓN
Después de proporcionar una presentación clara, solicite una decisión. Si la persona dice no, siga orando por ella.
LA ÚNICA MANERA EN QUE FALLAMOS ES CUANDO NUNCA COMPARTIMOS NUESTRA FE.

Tom Hinton, Desafío Mundial (WORLD CHALLENGE), 2020
YO EVANGELIZO
PASO 1: CÓMO COMENZAR Y GUIAR UNA CONVERSACIÓN
a) Capta la atención de la persona
• Antes que todo, es importante obtener la atención de la persona. Si no lo logras, estarás gastando tus palabras y tu energía.
• Algunas veces, obtener la atención requiere valor y creatividad.
• No pretendas imponerles nada
• No les presiones.
• ¡Escucha y comparte!
• Para comenzar, simplemente di: “¡Hola!”
•Dios va a trabajar por medio tuyo, incluso si tienes temor, inseguridad, o no sabes qué decir.
• Escucha a Dios y déjalo hablar a través tuyo

b) Construye el interés
• Construye el interés Aumentar el interés.
• Preguntas
• No responder todo
c) Provoca un deseo para seguir a Jesús
•Escucha y ora en silencio para que tengas la respuesta correcta.
•En tu conversación debe estar presente el Espíritu de Dios y es vital dejarte guiar por él.
•Provoca un deseo de seguir a Jesús Indícale que con Jesús todo lo que conoces adquiere un significado, y que sin él todo
carece de propósito.
•Enfócate en lo que Dios ha hecho y puede hacer
• Asegúrate de que la gente entiende lo que estás diciendo y pregúntales qué piensan al respecto.
¡Para lograr transmitir un mensaje de manera efectiva, recuerda la regla: ¡No Digas, pregunta!
Por ejemplo: “Jesús murió en la cruz por ti. ¿Sabes por qué lo hizo?”
PASO 2: CÓMO COMPARTIR EL MENSAJE
1 Dios me Ama
El hombre vivía en armonía con su creador en el paraíso.
Dios me ama “Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera.” Génesis 1:31
¡El Plan de Dios es el mejor que él o ella pueda tener jamás!
2: He pecado
“No hay justo, ni aun uno… por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la Gloria de Dios. “ Romanos 3:10,23 ¡Antes de
querer ser salva(o), debe comprender que está perdida(o)!
3: Jesús murió por mí
4: La decisión más importante: Decidir vivir para Dios “Si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón
que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Romanos 10:9

PASO 3: CÓMO OBTENER UNA RESPUESTA
Invítales a tomar una decisión
¡No tengas miedo de este paso! Simplemente pregunta: “¿Te gustaría tener una relación personal con Dios en este momen-
to?” Invítales a tomar una decisión
Explícale los pasos y luego extiende una invitación clara para seguir a Jesús
1. Explícale los pasos y luego extiende una invitación clara para seguir a Jesús ¿Crees que Jesús murió en la cruz por tus peca-
dos? (Incluso si la gente dice “No” en un inicio, su fe puede ir creciendo conforme te escucha).
2. ¿Crees que Jesús resucitó de la muerte? (La fe no es un sentimiento; comienza con una decisión).
3. ¿Deseas recibir a Cristo en tu corazón ahora? (No digas nada más por el momento), espera a que responda: “Sí”.
No dudes de orar con la persona. No hay nada más que agregar. No queremos forzar o manipular a la gente, no estamos
hablando de ingresar o formar parte de un club
¡Esto es un asunto de vida o muerte!
Pídeles que oren después de ti
Ahora pide a la otra persona que ore en voz alta después de ti. Pídele que cierre sus ojos y comience a orar en voz alta
y clara algo como esto: “Padre, creo en el Señor Jesús, creo que es el Hijo de Dios. Creo que murió por mis pecados.
Por favor perdóname y ven a mi corazón. Creo que te levantaste de los muertos y que vives hoy. Acepto a Jesús como
mi Señor y Salvador. Te seguiré por el resto de mi vida. , en el nombre de Jesús. Amén.” Pídeles que oren después de
ti
D. Pregúntales si ellos entienden lo que acaban de hacer Cómo obtener una respuesta
Pregúntales si ellos entienden lo que acaban de hacer Este es un buen momento para reafirmar su decisión.
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J U VE N TU D I G L E S I A U N I DA M E TO D I STA PE N T ECO STA L

Base bíblica: Marcos 10:17-31

El objetivo de meditar en este pasaje es compren-

La historia relatada en los evangelios acerca de este joven que se acerca

Al escuchar los discípulos la declaración de Jesús acerca de

¿Quién pues podrá ser salvo?

Para el hombre, evidentemente, es imposible cumplir el alto estándar de

Quien pone su fe en Él, abandona el deseo de hacer tesoros en la tierra y

Es imposible comprender tu corazón o tu cultura si no disciernes

Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gra-

Un ídolo es todo aquello que le roba a Dios nuestra total

Esos ídolos son dioses falsos y llegan a dominarnos tanto que si lo

Cosas que, en un inicio, pueden ser piadosas pueden convertirse en un

Si no adoras al Dios verdadero, entonces estás adorando falsos dioses

Existen muchas maneras de describir ese tipo de relación, pero quizá la

Nuestros corazones constantemente nos engañan, presentándonos la

El corazón no solo es engañoso, es también perverso. Muchos han sido

Nuestra sociedad, en su esencia, no es distinta de las antiguas. Cada cul-

Nuestra sociedad, en su esencia, no es distinta de las antiguas. Cada cul-

Al pasar el tiempo la respuesta a esa pregunta se hizo evidente. ¿Qué

¿CÓMO PUEDO IDENTIFICAR CUÁLES SON MIS ÍDOLOS?

Es más fácil entenderlo haciéndose las siguientes interrogantes:

¿En qué te gusta soñar despierta?

Otra forma de discernir el verdadero amor de tu corazón es fijarte en cómo

Tu dinero siempre fluye sin esfuerzo hacia el máximo amor de tu corazón.

ÍDOLOS MÁS COMUNES

El dinero o los bienes materiales son absolutamente inútiles en los momen-

¡Cuántas cosas hacemos o no hacemos por la aprobación humana! Le

Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría

El pasaje de Ezequiel se refiere al rey de Tiro. Al parecer, este pequeño

Fue su perfección externa sin afirmación interna la que lo llevó a pensar

Las personas sufren al no saber balancear y encontrar el valor adecuado

EL DIOS REDES SOCIALES:

Poco a poco, se hace evidente la ansiedad en millones de personas que

EL DIOS ESTUDIOS O TRABAJO:

Quizás no nos damos cuenta de lo idolátrico que se ha vuelto nuestro tra-

Cada vez más somos consumidas por el trabajo, vivimos pensando en él

El objetivo de este taller es lograr que las señoritas comprendan la importancia

Esto nos lleva de forma natural a la pregunta:

El secreto para cambiar esta conducta idolátrica es identificar y desmantelar los

La mayoría de personas que conoces pueden convertir al dinero en un

Los momentos más angustiantes de nuestras vidas son aquellos en los

Para que realmente podamos abandonar a nuestros ídolos debemos estar

En la Biblia apartarse de los ídolos siempre supone el rechazo de la cultura

En la epístola de Pablo a los Colosenses, el apóstol les exhortó a “hacer

Si tratamos de desarraigar el ídolo y no “plantamos” el amor de Cristo en

No encontraremos solución simplemente al averiguar de forma

PASOS PRÁCTICOS PARA ESTA RENUNCIA:

Este paso es imprescindible porque al ir a su palabra comenzamos a

Los Diez Mandamientos empiezan con un rechazo a la idolatría. ¿Por qué

En ocasiones, la Biblia habla de los ídolos usando una metáfora matrimonial.

En la Biblia, “regocijarse” es algo mucho más profundo que simplemente estar

¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la

El camino que sigue después de identificar nuestros ídolos, y conocer que

Colosenses 3:1-5 dice:

Cuando llegamos a este punto de arrepentimiento y búsqueda de Dios debe-

Él ha hecho esto para lograr el objetivo final de cambiarnos – ¡y todo para Su

Ser independiente quizá te parezca en momentos como una “buena idea”,

Tú y yo necesitamos más que solamente las reuniones semanales de nuestra

El libro de hebreos nos exhorta sobre esto diciendo:

Muchas veces el deseo de ser aceptados o

HNA . TANIA ARISMENDI