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“Pero jehová había dicho Abram: vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la
tierra que yo te mostrare. Y hare de ti una gran nación, y te bendeciré y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición
Dios lo llamó a dejar su hogar e ir a una tierra que Él le mostraría. Abraham obedeció y, como
resultado, se convirtió en padre de muchas naciones. A través de su fe y obediencia, Abraham llegó
a ser conocido como el padre de la fe. Confió en las promesas de Dios, incluso cuando parecían
imposibles y actuó de acuerdo con ellas, incluso cuando eso significaba dejar su hogar y todo lo
que conocía. Confiaba en que Dios cumpliría sus promesas, incluso cuando parecía poco probable.
El legado de Abraham
El legado de Abraham también nos recuerda la fidelidad de Dios. Dios hizo un pacto con Abraham,
prometiendo bendecirlo a él y a su descendencia, y cumplió esa promesa. A través de los
descendientes de Abraham, Jesús vino al mundo, cumpliendo la promesa de Dios de bendecir a
todas las naciones a través de él
Efesios 6:4.
Este es el consejo del apóstol Pablo: los padres son parte del problema de la falta de comunicación.
No olvidemos que son ejemplo para vuestros hijos. Si ellos no ven armonía y comunicación entre
vosotros, ¿cómo podemos pretender que ellos la logren?
El legado de Moisés
El legado de Moisés también nos recuerda la misericordia y la gracia de Dios. A pesar de la rebelión
y desobediencia de los israelitas, Dios se mantuvo fiel a sus promesas y les mostró misericordia y
gracia. Al leer la historia de Moisés, se nos recuerda la misericordia y la gracia de Dios y Su
voluntad de perdonar y restaurar a Su pueblo.
David era un pastorcillo que se convirtió en rey de Israel. Enfrentó muchas pruebas y tentaciones,
pero siempre volvió a su fe en Dios. David era un hombre conforme al corazón de Dios, y escribió
muchos de los salmos que todavía cantamos y recitamos hoy. A pesar de sus fracasos, el legado de
David nos enseña que siempre podemos arrepentirnos y volvernos a Dios.
La historia de David nos enseña la importancia del arrepentimiento y el perdón. Cometió muchos
errores, pero siempre volvía a Dios y pedía perdón. Al leer la historia de David, se nos recuerda que
Dios es misericordioso y misericordioso, y que siempre podemos acudir a Él para recibir perdón y
restauración.
El legado de David
El legado de David también nos recuerda la fidelidad de Dios y su voluntad de usar personas
imperfectas para sus propósitos. A pesar de los fracasos de David, Dios se mantuvo fiel a sus
promesas y lo usó para establecer el reino de Israel. A medida que leemos la historia de David,
recordamos la fidelidad de Dios y su voluntad de usar personas imperfectas para lograr sus
propósitos.
Ester – La Reina Valiente
Ester era una joven judía que se convirtió en reina de Persia. Arriesgó su vida para salvar a su
pueblo de la destrucción, y lo hizo con valentía y sabiduría. La historia de Ester nos muestra que
Dios puede usar a cualquiera para lograr sus propósitos y que siempre debemos estar dispuestos a
defender lo que es correcto.
La historia de Ester nos enseña la importancia del valor y la fidelidad. Estaba dispuesta a arriesgar
su vida para salvar a su pueblo, aunque eso significara ir en contra de las órdenes del rey. Al leer la
historia de Ester, se nos recuerda que Dios puede usarnos para lograr sus propósitos y que siempre
debemos estar dispuestos a defender lo que es correcto, aun cuando sea difícil.
El legado de Ester
El legado de Ester también nos recuerda la soberanía de Dios y su voluntad de usarnos para lograr
sus propósitos. A pesar de las probabilidades en su contra, Ester confiaba en el plan de Dios y
estaba dispuesta a arriesgar su vida para salvar a su pueblo. Al leer la historia de Ester, se nos
recuerda la soberanía de Dios y su voluntad de usarnos para lograr sus propósitos, incluso en
circunstancias difíciles.
Pablo era un fariseo celoso que se convirtió en uno de los apóstoles más influyentes de la iglesia
cristiana primitiva. Originalmente fue conocido como Saulo y persiguió a los cristianos antes de
encontrarse con Jesús en el camino a Damasco (Hechos 9:1-19). Después de su conversión, Pablo
viajó mucho, compartiendo el evangelio tanto con judíos como con gentiles. Sus cartas constituyen
una parte significativa del Nuevo Testamento, y su legado aún nos impacta hoy en día a medida
que continuamos leyendo y estudiando sus enseñanzas.
La historia de Pablo nos enseña la importancia de la transformación y la obediencia. Una vez fue un
perseguidor de cristianos, pero después de encontrarse con Jesús, se convirtió en un apasionado
predicador del evangelio. Estaba dispuesto a sufrir por causa del evangelio, y fue obediente al
llamado de Dios para su vida. Al leer la historia de Pablo, se nos recuerda que Dios puede
transformar a cualquiera y que debemos ser obedientes a Su llamado en nuestras vidas.
El legado de Pablo
El legado de Pablo es el de la transformación y la obediencia. Se transformó de un perseguidor de
cristianos a un apasionado predicador del evangelio. La transformación y la obediencia de Pablo
nos dieron un ejemplo a seguir. Al leer su historia, se nos anima a estar abiertos a la
transformación de Dios en nuestras vidas ya ser obedientes a su llamado en nuestras vidas.
El legado de Pablo también nos recuerda la gracia de Dios y su voluntad de usarnos, sin importar
nuestro pasado. A pesar del pasado de Pablo como perseguidor de cristianos, Dios lo escogió para
ser apóstol de los gentiles. A medida que leemos la historia de Pablo, recordamos la gracia de Dios
y Su voluntad de usarnos, sin importar nuestro pasado, para Sus propósitos.