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Es una prueba de percepción visual que se organiza con una secuencia de formas
geométricas, tiene una dificultad de menor a mayor complejidad, para ser copiadas
en papel y lápiz, esto permite evaluar la integración visomotriz de los examinados.
Antes del desarrollo de esta prueba existía el test gestáltico visomotor de bender,
que era utilizado ampliamente desde 1938 siendo aplicado en adultos, por lo que
otro autor Koppitz ideó y estandarizó un sistema de calificación de la prueba de
Bender para ser aplicada en niños pero esta era muy limitada, ya que era para un
rango etario de 5 a 9 años (rango eficaz), además sumado a esto solo dos formas
de Bender presentan características del desarrollo infantil adecuadas para ser
incluidas en escalas de desarrollo, siendo una escala cuestionada en cuanto a
validez y confiabilidad.
Mientras tanto otros autores siguen investigando sobre el tema, entre los que
destaca Brich, Hunt, Piaget y Vereecken quienes propusieron teorías educativas y
evidencia para sustentar una base sensoriomotriz para el desarrollo de la
inteligencia y el aprovechamiento escolar. Siguiendo con esta línea de trabajo los
niveles superiores de pensamiento y conducta requieren de la integración de las
entradas sensoriales y la acción motriz, llegando a la conclusión de que un niño
puede tener un adecuado desarrollo de sus habilidades visuales y sus habilidades
motrices pero ser incapaz de integrar ambas.
Considerando que ninguna de las pruebas anteriores presentaba una secuencia que
fuera de menor a mayor complejidad que reflejara un desarrollo normal, el autor en
1961 comienza sus investigaciones en el área para poder identificar la secuencia
correcta, publicando posteriormente una revisión y fundamentación de dichos
resultados, ya en 1964 se estableció y formalizó con un grupo de niños de Illinois
una secuencia de 24 formas con una edad y características de desarrollo
determinada. Esta prueba en un inicio fue conocida como “Secuencia de formas de
desarrollo”, luego de algunos estudios esta prueba fue publicada en 1967 y pasó a
llamarse “Prueba Beery-Buktenica del desarrollo de la integración visomotriz(VMI)”.
2. OBJETIVO DE LA ESCALA DE EVALUACIÓN
Las áreas que evalúa la escala de evaluación VMI son: la percepción visual,
coordinación motora y la integración visomotora.
La VMI puede ser aplicada como una prueba de detección para grupos o bien, con
propósitos de evaluación individual.
El formato completo (27 reactivos) está diseñado para ser aplicado en personas
desde los 3 años hasta los 17 años con 11 meses y también a adultos (cuando se
observe dificultad a nivel grafomotriz). Además, existe un formato breve de esta
prueba, el cual es posible aplicarlo en niños y niñas desde 3 hasta 7 años (18
reactivos y 15 primeras páginas del VMI).
5. TIEMPO DE DURACIÓN DE LA APLICACIÓN
Es importante que, sin importar el grupo que sea, se supervise, anime y corrija de
modo amable los errores de postura y procedimientos según se requiera.
❏ En cuanto a la aplicación cada niño debe tener un lápiz afilado n° 2 sin goma
aunque también se permite utilizar lápiz suave o bolígrafo.
❏ Se deben distribuir los protocolos y pedir que no sean abiertos hasta que el
evaluador lo pida.
❏ Se debe mostrar cómo se realizan las formas sin utilizar ninguna forma
presente en la prueba.
Según Beery (2004), la Beery VMI se ha normalizado en los Estados Unidos cinco
veces durante un período de cuarenta años, sin que se evidencian cambios
significativos en términos de las puntuaciones crudas promedio que obtienen los
sujetos entre los tres y 18 años (Cabe señalar que, es en la última edición donde se
añaden ítems para que la prueba pueda ser administrada también a niños de dos
años). Así mismo, Beery (2004) señala que los resultados entre los diferentes
grupos étnicos en los Estados Unidos y otros países no han diferido
significativamente.
La relación de los resultados que obtienen los sujetos en la Beery VMI y sus
pruebas suplementarias con la edad cronológica; la correlación, al menos
moderada, entre las puntuaciones de las subpruebas y la prueba principal; y la
correlación moderada entre los resultados de las pruebas y la ejecución académica
de los sujetos, señalan que a lo largo de los estudios, la correlación entre los
resultados de la Beery VMI y las destrezas de escritura indican que es un
contundente predictor de las habilidades relacionadas con la escritura para una
variedad de edades. Finalmente, las autoras citan diversos estudios y autores que,
según ellas evidencian que no existe diferencia estadísticamente significativa en los
resultados de las pruebas con relación a las variables de género, origen étnico,
estatus socioeconómico y residencia.
La conclusión desde los estudiantes es que esta prueba tiene mucha veracidad ya
que se ha normalizado varias veces y no se evidencian cambios en la puntuaciones
por lo tanto se mantiene estable y al aplicarla es seguro que dará un indicio del
aspecto académico del sujeto.
● Tiempo de duración acotado: al tener definidos los minutos que requiere cada
prueba.
● Es una escala sencilla para niños debido a que las instrucciones son de
comandos simples.
● Los reactivos van desde una menor a una mayor complejidad, esto puede
ayudar a que no se frustren con los primeros reactivos en caso de poder
realizarlos.
● Tiempo de duración.
Formas de imitación y formas de copiar: Los criterios de calificación para las formas
de imitación y de copia son exactamente los mismos. Solo los equivalentes de edad
difieren. La hoja de Registro y Calificaciones lista la norma de edad para cada
forma, la edad en la cual 50% de los niños cumplen con el criterio de desarrollo para
una forma dada. Muchos examinadores utilizan esta hoja para ayudar a los padres a
entender mejor el nivel de desarrollo actual de sus hijos.
CONCLUSIÓN
Para concluir cabe mencionar los diversos estudios que validan y dan la
confiabilidad a este test, dentro de los cuales se puede incluir en la confiabilidad que
debe considerar el contenido de sus activos, desempeño de los individuos en la
replicación y la calificación que entregan los examinadores y para ser válida primero
debe ser confiable.
Por lo que como grupo debemos destacar que esta prueba ha pasado por distintos
mecanismos de comparabilidad que la hacen tanto válida como confiable a la hora
de su aplicación sumado a esto que puede ser aplicada de manera transversal a
una extensa población.
BIBLIOGRAFÍA
1.- Beery Keith E. (1997). The Beery Buktenica developmental test of visual- motor
integration. New jersey, USA: el manual moderno.
4.- Beery Buktenica Developmental Test of Visual Motor Integration (Beery VMI): Un
Estudio de Comparación y Correlación
http://paideia.uprrp.edu/wp-content/uploads/2013/11/Beery-Buktenica-
Developmental-Test.pdf