Reseña de Película

“La Habitación del Niño”

La Habitación del Niño es una película dirigida por Alex de la Iglesia, director y
productor español. La cinta de 77 minutos y clasificada dentro del género de
terror, protagonizada por Javier Gutiérrez y Leonor Watling, cuenta la historia
de Sonia y Juan, una pareja joven de esposos, que se van a vivir a su casa de
ensueño, una vieja casa, con su bebé de escasos meses.

Desde la primera noche, ocurren extraños sucesos dentro de la casa,

detectados gracias a un “escuchador” regalo de una tía de Juan, oyendo
sicofonías desde el cuarto del bebé. Luego de poner, una cámara de infrarrojos
para el cuidado del niño, Juan se da cuenta que puede ver absolutamente todo
lo que ocurre en la habitación, incluso la inquietante visita de aquel extraño.
Este es el eje central del desarrollo siguiente en la película.

Es interesante la introducción a la historia, el recuento de la historia infantil de

la vieja loca, el uso de este elemento en el tiempo para desde el inicio causar
inquietud en el espectador, es relevante y trascendental y actúa de forma
fundamental en cómo el espectador asume la historia.

La fotografía es totalmente excepcional, cuidando cada detalle de luz y de

sombra, de oscuridad medida que beneficie a la perfección con la sensación de
expectación en el público.

Desde el inicio de la película es agradable, ver como en medio del guión, se

dan ciertos comentarios graciosos o chistosos que ayudan a bajar la tensión, la
paranoia y el suspenso dentro de las mismas situaciones en la historia y dentro
del ambiente general entre espectadores, de hecho los prepara para un
próximo momento angustiante.

Es absolutamente increíble, el uso que hace De la Iglesia, de un concepto de la

modernidad, como es el del gusto y el positivismo del horror. Juan, en la
película, no cesa en su insaciable búsqueda de conocer y saber qué es lo que
está en su casa y que lo molesta. Una búsqueda en la que al final de todo,
existe esa satisfacción de saber que en verdad hay algo en la casa, y en medio
de su satisfacción, cree por fin haber acabado pero se da cuenta de que algo
en su cabeza no estaba bien. Esto es un reflejo de lo que se llama modernidad
negativa, dónde el hombre comienza a gozar de aquello que le causa horror,
porque es horror y siente todo aquello que le produce este cambio en su
estado natural.

También explora otro miedo de la contemporaneidad, que es el de no estar

solos en el universo o estarlo. Es un temor ambiguo, en el que el hombre tiene
la necesidad de buscar al otro, pero le aterra encontrarse con él. Juan cree en
la existencia de esa serie de mundos paralelos y busca la entrada en su casa,
pero tiene pánico y hasta llega a sentirse loco.

Los personaje son un breve reflejo de la realidad, la esposa que duda de su

marido, la cuñada entrometida y fastidiosa, el compañero que molesta en el
trabajo, esto, ayuda a que el espectador sienta más cercana la historia y
derivado a esto, sienta más miedo.

Es una película que lleva de una forma perfecta el suspenso y el terror, las
imágenes difusas, la música, y el mismo guión, dan el resultado esperado en el
espectador, alguien que no puede apartar la vista de la pantalla pero que a su
vez, termina con cierta inquietud en su alma.

Lina María Suárez Vásquez