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PSICOLOGÍA CLÍNICA ¿QUÉ ES LA DESENSIBILIZACIÓN

SISTEMÁTICA Y CÓMO FUNCIONA?


Una técnica ampliamente usada en psicoterapia y que es muy útil para tratar
fobias.

La desensibilización sistemática (DS) es una técnica desarrollada por Joseph


Wolpe en 1958 que tiene como objetivo terminar tanto con las respuestas
de ansiedad como con las conductas de evitación propias de los trastornos ansiosos.
Dado que estas conductas son especialmente importantes en el mantenimiento de los
trastornos fóbicos, se trata de una técnica muy empleada en su tratamiento.

Joseph Wolpe, (1915 – 1997), fue un psiquiatra


sudafricano-estadounidense. Se inscribe en las corrientes
de la Psicología conductista, conocido sobre todo por sus
teorías y experiencias sobre el tema de lo que hoy se
conoce como: Desensibilización sistemática de las fobias.
SÍNTESIS BIOGRÁFICA
Nació en Johannesburg (Sudáfrica), y más tarde se
nacionalizó como estadounidense. Fue profesor de
psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Temple
University de Filadelfia, en Pensilvania, entre los
años 1965 y 1988.
Es conocido por su formulación del Principio de la
inhibición recíproca o principio de la inhibición
antagonista, que sirvió de base para el desarrollo de
tratamientos que Inhibían el miedo humano.

LA DESENSIBILIZACIÓN SISTEMÁTICA
La desensibilización sistemática, también conocida como terapia de exposición
graduada es un tipo de terapia conductual que se utiliza en el campo de la psicología
para ayudar efectivamente a superar fobias y otros trastornos de ansiedad. Más
concretamente, se trata de una forma de contra acondicionado, un tipo de terapia
pavloviano desarrollado por Wolpe.
En la década de 1950, Wolpe descubrió que los gatos de la Universidad de Wits podrían
superar sus miedos a través de la exposición gradual y sistemática. El proceso de
desensibilización sistemática se produce en tres pasos. El primer paso de la
desensibilización sistemática es la identificación de una jerarquía de estímulo que
induce la ansiedad. El segundo paso es el aprendizaje de la relajación o técnicas de
afrontamiento. Una vez que el individuo ha sido enseñado estas habilidades, él o ella
debe utilizarlos en el tercer paso para reaccionar ante situaciones y superar en la
jerarquía establecida de temores.
El objetivo de este proceso es que el individuo aprenda cómo hacer frente a, y superar el
miedo en cada paso de la jerarquía.
La DS, tal como la propone Joseph Wolpe, se basa en el condicionamiento clásico. El
principio consiste en que la intensidad de una respuesta como la ansiedad puede ser
reducida a través de la emisión de una respuesta incompatible, como podría ser la
relajación. La aparición de ciertos estímulos fóbicos produce respuestas de ansiedad.
Determinados estímulos produce de forma automática respuestas de ansiedad. De forma
conjunta, se pretende provocar una respuesta automática de relajación que
interfiera con el malestar del estímulo aversivo.

¿Cómo funciona la desensibilización sistemática?


El procedimiento estandarizado de la desensibilización sistemática incluye cuatro
pasos. Entrenamiento en relajación, una construcción de las jerarquías, evaluación y
práctica en imaginación y la desensibilización sistemática propiamente dicha. Antes de
pasar al entrenamiento en relajación, es necesaria la explicación de la técnica al cliente,
para motivarlo y hacerle comprender la estrategia básica y los principios de la eficacia
técnica.
Hay que explicarle qué son respuestas incompatibles y por qué si aparece una, no puede
aparecer la otra (como relajación y tensión), qué es una jerarquía de estímulos, qué es el
contra condicionamiento y la generalización en términos que pueda comprender.

Entrenamiento en relajación
La respuesta de relajación que el paciente usará para combatir la ansiedad será
preferiblemente alguna que ya conozca. Es posible utilizar cualquier procedimiento,
pero si es posible mejor utilizar algún tipo de relajación que el propio paciente pueda
poner en práctica de forma rápida y eficaz.
En caso contrario se pueden enseñar técnicas como la relajación progresiva o el control
de la respiración, que son técnicas fáciles de aprender. Lo fundamental es que ante la
situación ansiosa, estas respuestas incompatibles de relajación puedan ser aplicadas de
forma fácil, rápida, y reduzcan la ansiedad con eficacia.

Jerarquía de ansiedad
Cuando queremos aplicar la desensibilización tenemos que hacer una ordenación
de las situaciones temidas. Esto es lo que llamamos una jerarquía de ansiedad, donde
listamos todas las situaciones potencialmente ansiógenas relacionadas con el tema a
tratar y las ordenamos según el grado de ansiedad que generan. Para cuantificar la
ansiedad que genera se utiliza una escala del 0 al 100, donde la situación con puntuación
0 no genera ansiedad en absoluto y la puntuada con un 100 es la que más ansiedad
genera de todas.
Para elaborar la jerarquía lo hacemos a través de una tormenta de ideas (brainstorming)
donde el paciente genera situaciones que le provoquen ansiedad. Estas situaciones se
anotan, se precisan y se les pone un número en la escala del 0 al 100. Muchas veces
puede ser difícil comenzar a asignar números. Una buena forma de empezar es utilizar
anclajes. Generar primero los ítems que menos y más ansiedad generen, que serán el 0 y
el 100 respectivamente, y un ítem intermedio que será el 50. A partir de aquí los ítems
son más fáciles de ordenar.

Práctica en imaginación
Como utilizaremos la exposición en imaginación, deberemos evaluar la capacidad
del paciente para imaginarse escenas. Se pedirá al paciente que imagine una escena y,
a continuación, se preguntarán los detalles de la misma para ver hasta qué punto es
vívida la visualización en imaginación.

La desensibilización propiamente
Una vez asegurado esto, se procederá la presentación de las situaciones que causan
ansiedad. Esta presentación puede ser en imaginación o bien en vivo. Se comenzará por
la situación que cause ansiedad cero y se irá subiendo por la jerarquía de ansiedad
gradualmente. Las primeras presentaciones se hacen de forma breve, pero se irá
aumentando cada vez más el tiempo de exposición. Al mismo tiempo que se presenta el
ítem ansiógeno, se ponen en marcha las estrategias de relajación que se han aprendido
previamente para interferir con la ansiedad y desaprender la respuesta ansiosa.
Naturalmente, cuanto más tiempo pase el paciente en exposición, mayor
desensibilización. Además, cuando se consigue reducir la ansiedad que produce una
situación, esta se generaliza a las situaciones que están por encima de esta. Los ítems se
dan por superados cuando producen cero ansiedad. Es decir, hasta que una situación no
genera absolutamente nada de ansiedad, no se puede pasar a la siguiente.

Aplicaciones de la desensibilización sistemática


La desensibilización sistemática es un tratamiento apropiado cuando el terapeuta dirige
sus esfuerzos a la eliminación de fobias y ansiedades siempre que se cumplan una serie
de condiciones. Para que una respuesta condicionada sea susceptible de ser modificada
a través de desensibilización sistemática debe ser una respuesta a una situación o un
estímulo específico, que no se deban a creencias irracionales o ideas sobrevaloradas,
que se trate de un miedo irracional y que exista una adecuada respuesta incompatible
con la de ansiedad.
Además de su uso en fobias y trastornos de ansiedad, también puede ser adecuada para
tratar ansiedad a estímulos específicos sin que sean fóbicos. Por ejemplo
en disfunciones sexuales, alcoholismo, otras adicciones, parafilias o insomnio.

Fuentes
 http://cursos.aiu.edu/TEORIAS%20DE%20LA%20PERSONALIDAD%20I/11/PDF/Teorias%20de
%20la%20Personalidad%20I%20sesion%2011.pdf
 http://www.conductismo.es/joseph-wolpe/

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