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TEMA 3 LITERATURA EL RENACIMIENTO

1. Contexto histórico y cultural: el siglo XVI y el Renacimiento


2. La lírica renacentista: características y temas
3. Evolución de la lírica:
a) La lírica petrarquista en la primera mitad del XVI: Garcilaso
b) La lírica espiritual en la segunda mitad del XVI: San Juan de la Cruz y Fray Luis de
León
1. Contexto histórico y cultural: el siglo XVI y el Renacimiento
En España, el siglo XVI está marcado por la estabilidad política, la paz interior
y la abundancia del oro y la plata de América. En Italia se había desarrollado un
movimiento cultural desde el siglo XIV al XVI que se extenderá por todos los países
europeos. Concretamente, el contacto de los escritores y pensadores españoles con el
mundo italiano desde mediados del siglo XV por el dominio sobre Nápoles permitirá
este contacto, que se afianzará plenamente hasta los reinados de Carlos I y Felipe II, a lo
largo del siglo XVI
En este siglo, España se erige en potencia mundial, con inmensas posesiones
territoriales en Europa, América, e incluso Asia (Filipinas); esta preeminencia originará
una serie de conflictos y guerras continuas, sobre todo en los Países Bajos, Inglaterra y
Francia. En 1516 Carlos I, nieto de los Reyes Católicos y heredero de la casa de
Habsburgo por línea paterna, asciende al trono español y poco des`pués es nombrado
emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. La rebelión de los comuneros es el
primer movimiento de oposición al reinado del emperador en el reino de Castilla. En el
exterior , las guerras con Francia, los turcos y los protestantes endeudaron las arcas
españolas.
En 1555, tras la Paz de Augsburgo, Carlos abdicó en su hijo Felipe II, quien
heredó un estado empobrecido que llevaría a la quiebra. Aunque se centró en las
posesiones peninsulares, tuvo que enfrentarse a turcos y a los conflictos en los Países
Bajos, a la vez que acentuaba el control religioso y la represión contra la libertad de
pensamiento.
Durante estos años, Castilla vivió una fase de crecimiento económico y
demográfico y fue sede y centro del Imperio, pero en España había hambre (como
atestigua el auge de la picaresca) y la sociedad estamental está controlada por una
nobleza privilegiada que vive de las rentas y desprecia el trabajo manual.La burguesía,
aunque creció y se enriqueció, aspiraba a convertirse en hidalgos y sobre los
empobrecidos campesinos recaía la mayoría de los impuestos.
Por otra parte, en el siglo XVI se produjo un movimiento de renovación
espiritual que dio lugar a la Reforma y el protestantismo. Martín Lutero, fraile y teólogo
alemán, expuso en 1517 sus 95 teasis, en las que exhortaba a laIglesia a volver a la
pureza de sus inicios. Gracias a la imprenta estas tesis se difundieron por toda Europa,
originando la Reforma protestante, movimiento que acentúa la experiencia religiosa
individual, la búsqueda de Dios por el amor y los valores evangélicos.
La nueva devoción surgió en grupos minoritarios cultos y urbanos que fueron
perseguidos en España por la Inquisición. Erasmo de Rotterdam fue el que tuvo más
repercusión en nuestro país, donde la reforma de algunas órdenes religiosas había
iniciado ya un camino similar (carmelitas y Compañía de Jesús). La Inquisición publicó
en 1559 el Índice de Libros prohibidos, entre los que se incluía el Lazarillo. La limpieza
de sangre se convierte en un valor imperante en la sociedad española: se discrimina a
los conversos y sus descendientes y se valora hasta la obsesión al cristiano viejo y su
pureza de sangre. El sentimiento de la honra o apreciación pública de los méritos de una
persona se relaciona directamente con este concepto de la limpieza. La amenaza de
deshonra exige una vigilancia constante y justifica incluso el recurso a la violencia. La
honra del hombre depende del comportamiento de la mujer.
Frente a todos estos cambios, tuvo lugar una nueva concepción del ser humano y
sus relaciones con Dios y la naturaleza: el hombre se sitúa en el centro del mundo
(antropocentrismo frente al teocentrismo medieval). La base de la transformación de la
cultura renacentista fue la valoración de la educación y la recuperación de las letras
clásicas realizadas por los humanistas. El humanismo fue una corriente de pensamiento
basada en los “studia humanitatis”, que imponían el estudio del latín clásico y, gracias a
este, el acceso a todo el saber de la Antigüedad. La lectura de los clásicos llevó a su
imitación; empieza así a extenderse una literatura en la que se exalta la naturaleza y el
placer, en la que predomina una visión confiada y optimista del mundo.
En España, el Humanismo cobró importancia a fines del XV, principios del XVI,
gracias en parte a la labor del Cardenal Cisneros, impulsor de reformas culturales y
espirituales y fundador de la Universidad de Alcalá de Henares. Nebrija publicó la
primera Gramática de la lengua castellana y nuestro idioma se impone como vehículo
de cultura y de reivindicación nacional.
Por último, podemos destacar que se produce un resurgir del ideal caballeresco,
fusionado con el de cortesano: el poeta que participa en campañas militares y labores
diplomáticas, el hombre de armas y letras que tendrá su encarnación en Garcilaso de la
Vega.
2. La lírica renacentista: características y temas
El Humanismo, del que hemos hablado en el punto anterior, trajo consigo la
renovación de la poesía cancioneril ; el poeta italiano Francesco Petrarca influirá de
forma determinante, hasta el punto que se habla de una lírica petrarquista en la primera
mitad del siglo. Petrarca consiguió armonizar la herencia de la lírica provenzal con la
literatura clásica y la de los poetas italianos de su generación.
a) Aspectos formales:
La poesía italiana aportó dos innovaciones métricas, el endecasílabo y el
encabalgamiento, que otorgaban al verso una sonoridad más suave. De la misma
manera, incorporó una serie de estrofas entre las que destacan:
· El soneto: composición de dos cuartetos y dos tercetos de rima consonante y que
varía en los tercetos. Suele ser de arte mayor y endecasílabo (11ABBA ABBA CDE
CDE, CDC CDC&)
· Los tercetos encadenados: usados por Garcilaso en la égloga II (ABA, BCB,CDC&)
· Octava real: endecasílabos de rima consonante (ABABABCC)
· Lira: cinco versos heptasílabos y endecasílabos de rima consonante: 7a 11B 7a 7b
11B
En cuanto al estilo, en la poesía renacentista se tiende en un principio a la
sencillez y la naturalidad expresiva, con uso abundante de adjetivación, epítetos 8para
reflejar la belleza del paisaje) metáforas (en la descripción de la belleza de la dama) o
hipérbatos.
b) Temas y tópicos
Proceden de los clásicos y de la poesía italiana. De los primeros se imita sobre
todo a Virgilio, reelaborado por el italiano Sannazaro, y a Horacio. Esta imitación da
lugar a la recreación de dos tópicos principalmente: el bucolismo y el locus amoenus y
el carpe diem.El tema princip’al mes el amor y con él se relaciona el resto. El yo
poético manifiesta su sufrimiento por la ausencia o muerte de la dama o por la falta de
correspondencia del sentimiento amoroso.
Es una dama cuya descripción corresponde al canon de belleza renacentista: piel
blanca, ojos claros, pelo rubio…y aparece asociada a imágenes de la naturaleza (flores,
frutos, piedras preciosas, oro…)

Otro tema recurrente es la naturaleza, que aparece descrita con el tópico del
locus amoenus: lugar ameno, lleno de flores, arboledas, fuentes y canto de los pájaros.
El paisaje se humaniza y se convierte en la proyección del estado de ánimo del poeta, o
en claro contraste entre la hermosura del paisaje y el profundo dolor del yo poético.
El tópico del carpe diem (“goza el día”) se asocia al amor e incita a su disfrute; a
menudo se presenta relacionado con los ciclos de la muerte y la duración o renovación
de la naturaleza.
La mitología clásica, especialmente las Metamorfosis de Ovidio, sirven también
para expresar las relaciones amorosas, sobre todo por la presencia de amantes
emblemáticos : Hero y Leandro, Venus y Adonis, Apolo y Dafne, Orfeo y Eurídice...
Otros temas menores son la amistad (entre hombres) el elogio del mecenas o
noble de la Corte...En la segunda mitad del siglo, con la irrupción de la poesía religiosa,
destacan nuevos tópicos entre los que destaca el “Beatus ille” (“feliz aquel”), con el
que se resalta la perfección de la naturaleza y el menosprecio de lo cortesano y urbano.
La introspección y el conocimiento de uno mismo consigue el acercamiento a Dios y la
unión mística con él.

3. Evolución de la lírica renacentista española


En la poesía lírica renacentista española se distinguen claramente dos etapas, que
se corresponden con los reinados de Carlos V y Felipe II:

a) Primera etapa
En los primeros años del siglo XVI predominó una lírica cancioneril, así como
los romances y poemas tradicionales. Es cuando se produce la renovación de la lírica
con la irrupción del petrarquismo y la influencia de los clásicos. Sobresalen autores
como Gutierre de Cetina, Diego Hurtado de Mendoza y, por supuesto, Garcilaso de la
Vega.

están de acuerdo con la existencia real de estos amores), una dama del séquito de doña
Isabel de Portugal, la esposa del rey, llamada Isabel Freire, mujer a la que dedicó
muchos de sus sonetos y la Égloga I. Por un problema con el monarca sufrió destierro a
una isla del Danubio y, posteriormente, a Nápoles, donde conoció a los más importantes
poetas italianos de su tiempo. En 1536 fue herido en el asalto a la fortaleza de Muy y
murió como consecuencia de ello con tan solo 35 años.

Su breve obra (cuarenta sonetos, tres églogas, cinco canciones, dos elegías y una
epístola) produjo la más importante revolución de la lírica española hasta el momento y
se convirtió en modelo de los poetas posteriores . El tema por excelencia de su obra es
el amor, expresado desde la melancolía y tristeza por el desdén o ausencia de la amada.
Este amor se proyecta en la naturaleza, presentada como un locus amoenus en el que se
proyecta el mundo interior del yo poético y su dolor.

En las églogas, unos pastores exponen sus quejas amorosas en este entorno
idealizado del que hablábamos. Las quejas se producen por el sufrimiento de no ser
correspondido o por la muerte de la amada. En la égloga I, escrita en estancias, Salicio y
Nemoroso tratan sobre el dolor que le produce el rechazo y muerte de la amada
respectivamente; en la segunda, con variedad métrica aunque incluye tercetos
encadenados, Albanio, desdeñado por Camila, intenta suicidarse y relata sus
desventuras. En la III, cuatro ninfas tejen a orillas del tajo sus relatos mitológicos: Orfeo
y Eurídice, Dafne y Apolo, Venus y Adonis y el cuarto relato es el de Elisa y
Nemoroso; está escrita en octavas reales.

En cuanto al estilo, Garcilaso escribe con una naturalidad expresiva en la que


destaca el uso de epítetos y metáforas, personificaciones e hipérbatos.

COMENTARIO DE TEXTO
Soneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo
vos sola lo escribisteis; yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto,
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero.
Cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
LOCALIZACIÓN
El poema que vamos a comentar pertenece a la lírica renacentista, movimiento
que nace en Italia en el siglo XIV y, desde allí se extiende a otros países europeos. En
España se desarrolla en el siglo XVI, bajo los reinados de los llamados Austrias
Mayores, Carlos V y Felipe II. Esta época se caracteriza en nuestro país por la
estabilidad política, la paz interior y la abundancia del oro y la plata de América.
España se erige en este siglo en una potencia mundial, con inmensas posesiones
territoriales en Europa, América e incluso Asia (Filipinas). Dicha superioridad fue
originando numerosas guerras y conflictos en el exterior, sobre todo en los Países Bajos,
Inglaterra y Francia. Estas continuas guerras fueron endeudando al Estado, lo que
provocó que Felipe II heredara de su padre un reino empobrecido que llegaría a la
quiebra. A esto se unió un cada vez mayor control religioso por parte de la Inquisición
que condujo a la represión de la libertad de pensamiento.
El auge de la picaresca, que veremos reflejado en Lazarillo de Tormes, responde
a una España en crecimiento pero en la que comienza ya a imperar la miseria y el
hambre entre el pueblo. La nobleza sigue atesorando las riquezas y las rentas
procedentes de la tierra, sin invertir y despreciando el trabajo manual. Aunque la
burguesía estaba creciendo, la mayoría de sus miembros aspiraban a convertirse en
hidalgos y los campesinos soportaban la mayor carga de impuestos, con lo que se
empobrecían cada vez más.
Cabe destacar, para entender la mentalidad, el arte y, por tanto, la literatura
renacentista, la aparición de dos corrientes de pensamiento decisivas: la Reforma (y
posterior Contrarreforma) religiosa y el Humanismo. La primera respondió a una
inquietud por la corrupción dentro de la Iglesia católica, que produjo una necesidad de
renovación. El alemán Martín Lutero dio origen a la Reforma protestante, que hacía
hincapié en la experiencia religiosa individual y los valores evangélicos frente a los
rituales y la jerarquía de la Iglesia católica. En España tendrá especial influencia la
corriente de pensamiento de Erasmo de Rotterdam.
Como respuesta a este fenómeno, los católicos iniciaron una Contrarreforma que
fijó los principios del catolicismo e inició igualmente una renovación. La creación de la
Compañía de Jesús y la renovación de órdenes religiosas como los carmelitas son buena
muestra de este nuevo espíritu (en literatura lo veremos reflejado en la poesía mística).
En cuanto al Humanismo, frente al Teocentrismo medieval, propugna la idea de
que el hombre es el centro del universo (antropocentrismo) y el estudio de todo lo
relacionado con el ser humano y su relación con la naturaleza cobró especial
importancia; de aquí surge la especial valoración de los studia humanitatis (estudios
humanísticos) de la Antigüedad.
El género al que pertenece este texto, la lírica, se renueva en nuestro país de la
mano del autor de este poema, Garcilaso de la Vega, inspirándose en los clásicos y en la
obra del italiano Petrarca, que consiguió unir la herencia grecolatina con la lírica culta
provenzal. Las dos grandes innovaciones de la lírica italiana fueron el endecasílabo y el
encabalgamiento, así como una serie de nuevas estrofas entre las que sobresale, por su
trascendencia en nuestra literatura, el soneto (estrofa en la que está compuesto nuestro
poema). En cuanto a recursos, predomina la adjetivación, sobre todo el epíteto, el uso de
metáforas y el hipérbaton (todos estos rasgos los comentaremos al analizar el estilo del
poema).
En cuanto al autor, Garcilaso de la Vega nació en Toledo en 1501, en una
familia aristocrática, y se dedicó al servicio del emperador Carlos V. En 1525 se casó
con Elena Zúñiga, pero el amor de su vida fue, al parecer (no todos los estudiosos están
de acuerdo con la existencia real de estos amores), una dama del séquito de doña Isabel
de Portugal, la esposa del rey, llamada Isabel Freire, mujer a la que dedicó muchos de
sus sonetos y la Égloga I. Por un problema con el monarca sufrió destierro a una isla del
Danubio y, posteriormente, a Nápoles, donde conoció a los más importantes poetas
italianos de su tiempo. En 1536 fue herido en el asalto a la fortaleza de Muy y murió
como consecuencia de ello con tan solo 35 años.
CONTENIDO
El tema por excelencia de la lírica garcilasiana es el amoroso, expresado desde
la melancolía o tristeza por la frustración del amor o la ausencia de la amada. El amor se
relaciona con la naturaleza, presentada en su perfección como reflejo del yo poético (es
el locus amoenus), refugio de su dolor.
En nuestro soneto, concretamente, el poeta declara a su amada su amor de forma
incondicional y desde la más absoluta rendición: Yo no nací sino para quereros.
ESTRUCTURA
El poema es una declaración de amor del yo poético a la mujer que ama. Esto se
evidencia en el uso de la primera y segunda persona en la forma vos propia de la época:
vuestro gesto (v.1); de vos (vs.2,3,13,14...). Utiliza, por tanto, el presente para exponer
la situación en la que se encuentra el poeta, el pretérito perfecto, para demostrar que
siempre ha sido así y el futuro ante lo inevitable de su situación.
La estrofa utilizada es el soneto: catorce versos endecasílabos que riman entre sí
en consonante. Los dos tercetos mantienen siempre el mismo esquema (11ABBA
ABBA), mientras que la rima varía en los tercetos (en este caso, CDE CDE).
ESTILO
Los recursos que podemos destacar son los siguientes:
Anáfora: por vos…por vos…por vos…por vos (vs.13-14): para destacar a la
destinataria de su poema y su amor
Paralelismo: en los mismos versos de la anáfora, para dar rimto al poema
Antítesis: vida-muerte (en los citados versos).

CONCLUSIÓN
Como hemos comprobado a lo largo del poema, el amor se erige en fuerza
inevitable que arrastra al yo poético en su destino inevitable. La sinceridad de la
declaración conmueve y llega al lector haciéndole partícipe de la grandeza del
sentimiento. Ya no es el juego cortés en el que el poeta adoraba a su señora y declaraba
su amor a los cuatro vientos, pero dentro de unas convenciones y usando un lenguaje
determinado. Ahora el amor es el tema principal de la lírica y se expresa con toda la
claridad y serenidad de la época renacentista, pero también con el carácter de fatalidad
que dominará el Barroco: el poeta ama porque no lo puede (ni lo quiere) evitar, con todo
su ser y su alma.
Sea o no real; se encarne o no en la persona de la dama Isabel Freire, se trata,
indudablemente, de un sentimiento poderoso que conmueve por lo inevitable de su
naturaleza: por vos he de morir/ y por vos muero
b) Segunda etapa

En la segunda mitad del siglo XVI la aplicación de los principios de la


Contrarreforma produjo importantes cambios religiosos y culturales. Estos cambios se
corresponden con el auge de la literatura espiritual. Estas creaciones, inspiradas en
textos bíblicos y clásicos incorporaron formas expresivas propias de la corriente
petrarquista para expresar temas morales y ascético-místicos.
La ascética (askhsiς) Busca la perfección mediante la purificación y expresa el
proceso que lleva a la unión del alma con Dios a través de tres vías: la purgativa, en la
que el alma se purifica y se libera de las pasiones; la iluminativa, en la que la luz de
Dios guía al alma; y la unitiva, en la que se produce la unión plena.
La mística (mustikóς) La experiencia mítica se corresponde con la vía unitiva.

Como principales representantes de la ascética vamos a estudiar la obra de Fray


Luis de León y como principal poeta místico a San Juan de la Cruz

ESPOSA 5
1 Mil gracias derramando
¿ Adónde te escondiste, pasó por estos sotos con presura,
Amado, y me dejaste con gemido ? y, yéndolos mirando,
Como el ciervo huiste con sola su figura
habiéndo me herido ; vestidos los dejó de hermosura.
salí tras ti clamando, y eras ido.
ESPOSA
2
Pastores, los que fuerdes 6
allá por las majadas, al otero ! Ay !, ¿ quién podrá sanarme ?,
si por ventura vierdes Acaba de entregarte ya de vero ;
aquel que yo más quiero no quieras enviarme
decidle que adolezco, peno y muero. de hoy más ya mensajero,
que no saben decirme lo que quiero.
3
Buscando mis amores
iré por esos montes y riberas Cántico espiritual San Juan de la
ni cogeré las flores, Cruz
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.

PREGUNTA A LAS CRIATURAS

4
¡ Oh bosques y espesuras
plantadas por la mano del Amado !
¡ Oh prado de verduras
de flores esmaltado !
decid si por vosotros ha pasado.

RESPUESTA DE LAS CRIATURAS


LOCALIZACIÓN
El poema que vamos a comentar pertenece a la lírica renacentista, movimiento que nace en Italia en
el siglo XIV y, desde allí se extiende a otros países europeos. En España se desarrolla en el siglo XVI, bajo
los reinados de los llamados Austrias Mayores, Carlos V y Felipe II. Esta época se caracteriza en nuestro
país por la estabilidad política, la paz interior y la abundancia del oro y la plata de América.
España se erige en este siglo en una potencia mundial, con inmensas posesiones territoriales en
Europa, América e incluso Asia (Filipinas). Dicha superioridad fue originando numerosas guerras y
conflictos en el exterior, sobre todo en los Países Bajos, Inglaterra y Francia. Estas continuas guerras fueron
endeudando al Estado, lo que provocó que Felipe II heredara de su padre un reino empobrecido que llegaría
a la quiebra. A esto se unió un cada vez mayor control religioso por parte de la Inquisición que condujo a la
represión de la libertad de pensamiento.
El auge de la picaresca, que veremos reflejado en Lazarillo de Tormes, responde a una España en
crecimiento pero en la que comienza ya a imperar la miseria y el hambre entre el pueblo. La nobleza sigue
atesorando las riquezas y las rentas procedentes de la tierra, sin invertir y despreciando el trabajo manual.
Aunque la burguesía estaba creciendo, la mayoría de sus miembros aspiraban a convertirse en hidalgos y los
campesinos soportaban la mayor carga de impuestos, con lo que se empobrecían cada vez más.
Cabe destacar, para entender la mentalidad, el arte y, por tanto, la literatura renacentista, la aparición
de dos corrientes de pensamiento decisivas: la Reforma (y posterior Contrarreforma) religiosa y el
Humanismo. La primera respondió a una inquietud por la corrupción dentro de la Iglesia católica, que
produjo una necesidad de renovación. El alemán Martín Lutero dio origen a la Reforma protestante, que
hacía hincapié en la experiencia religiosa individual y los valores evangélicos frente a los rituales y la
jerarquía de la Iglesia católica. En España tendrá especial influencia la corriente de pensamiento de Erasmo
de Rotterdam.
Como respuesta a este fenómeno, los católicos iniciaron una Contrarreforma que fijó los principios
del catolicismo e inició igualmente una renovación. La creación de la Compañía de Jesús y la renovación de
órdenes religiosas como los carmelitas son buena muestra de este nuevo espíritu .El poema que estamos
comentando es una buena muestra de la poesía religiosa que refleja esta nueva mentalidad de algunos
sectores de la Iglesia católica.
En cuanto al Humanismo, frente al Teocentrismo medieval, propugna la idea de que el hombre es el
centro del universo (antropocentrismo) y el estudio de todo lo relacionado con el ser humano y su relación
con la naturaleza cobró especial importancia; de aquí surge la especial valoración de los studia
humanitatis(estudios humanísticos) de la Antigüedad.
El género y corriente literaria a los que pertenece este texto, la lírica,se renueva en nuestro país de
la mano de Garcilaso de la Vega, inspirándose en los clásicos y en la obra del italiano Petrarca, que
consiguió unir la herencia grecolatina con la lírica culta provenzal. En la segunda mitad de siglo, la rigurosa
aplicación de los principios de la Contrarreforma provocaron una serie de cambios religiosos y culturales
que se correspondieron con un auge de la literatura espiritual. Estas creaciones, inspiradas en temas bíblicos
y con influencias clásicas (el Beatus ille, por ejemplo), desarrollaron temas ascéticos-místicos y morales.
San Juan es representante de la corriente mística, que busca, como la ascética, la perfección mediante
la purificación a través de tres vías: la purgativa, en la que el alma se purifica y libera de las pasiones; la
iluminativa, en la que la luz de Dios guía al alma; y la unitiva, que representa la unión plena del alma con
Dios y se expresa a través de la poesía mística (San Juan de la Cruz y Santa Teresa).
San Juan intenta expresar con su poesía algo tan inefable como es la unión mística, la comunión del
alma humana con lo divino.San Juan de la Cruz, cuyo nombre de nacimiento era Juan de Yepes Álvarez,
nació en Fontiveros, Ávila, en 1542 y murió en Úbeda, Jaén, en 1591. Fue reformador de la Orden de los
Carmelitas y cofundador de la Orden de Carmelitas Descalzos con Santa Teresa de Jesús. Como
consecuencia de su conflicto con la Orden de los Carmelitas, fue recluido en prisión, donde compuso la
mayor parte del Cántico espiritual. Consiguió huir de la cárcel y continuó su labor reformadora hasta su
muerte.
Sus otras dos grandes obras son: “Llama de amor viva” y “Noche oscura del alma”. En los tres
poemas, como comentaremos a continuación, el poeta plantea el tema de la búsqueda de Dios por el alma y
su encuentro y unión utilizando para ello la simbología del amor humano. Se rastrean en sus poemas la
influencia del bíblico Cantar de los cantares, así como de la lírica petrarquista que impera en España en la
primera mitad del siglo XVI y que tiene a Garcilaso como principal representante.

CONTENIDO

El Cántico espiritual expresa la búsqueda que emprende la Esposa(alma) de su Esposo (Dios), para
lo que va preguntando a los elementos de la Naturaleza, una naturaleza idealizada, que se corresponde con el
locus amoenus tan presente en la lírica renacentista. La Esposa es retratada como una pastora que busca a su
pastor, en un entorno bucólico muy del estilo de las églogas de Garcilaso y de la novela pastoril tan del
gusto de la época.
Si nos referimos a las tres vías que la poesía religiosa renacentista describe en esta búsqueda de la
divinidad, el Cántico recorrería las tres: purgativa, que se retrata en este fragmento, iluminativa (al encontrar
el camino hacia el Esposo) y unitiva (al producirse el encuentro y la consumación del matrimonio
espiritual).

ESTRUCTURA

En cuanto a la métrica, San Juan utiliza la lira: composición de versos endecasílabos y heptasílabos
que se combinan siguiendo el esquema: 7a11B7a7b11B. La rima es consonante y la estrofa fue introducida
por Garcilaso y Boscán, con un resultado muy musical que San Juan no duda en emplear.

En cuanto a la estructura interna, se trata claramente de un diálogo entre la Esposa, el Esposo y las
criaturas, que se hace evidente a través del uso de la primera y segunda persona, las interjecciones y
exclamaciones, que ponen en evidencia el estado de ánimo de la Esposa (¡Ay! ¡Oh!), así como los verbos en
imperativo (decid, acaba de entregarte) y los vocativos (pastores,bosques, prado...) con los que esta se
dirige a sus interlocutores.

ESTILO
Los recursos son variados y muy expresivos. En primer lugar, hay que destacar los símbolos que
enmarcan el poema: el alma es la Esposa, Dios el Esposo y las criaturas y la naturaleza represantan a todo lo
creado, todo lo que rodea al hombre.
Por otra parte, el uso de la anáfora y el paralelismo contribuyen a crear la musicalidad a la que
aludíamos:
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,

¡Oh bosques y espesuras!


¡ Oh prado de verduras!

Otros recursos presentes en el poema son: el símil (como el ciervo huiste) y el hipérbaton (de flores
esmaltado; Mil gracias derramando). Llama la atención el uso de formas verbales ya arcaicas como fuerdes
o vierdes (por fuerais o vierais).

CONCLUSIÓN

Tras la lectura y análisis de este poema podemos concluir que el Cántico de San Juan es un
hermosísimo y conmovedor poema que nos hace cercana, dentro de lo posible, la experiencia mística que
experimentó su autor. Si se tratara de un poema de amor humano, nos sería muy fácil ponernos en el lugar
de la anhelante esposa que, profundamente enamorada, busca a su esposo para consumar su unión.
Tratándose de amor divino, resulta indudable que el poeta eligió lo más cercano a nuestra experiencia para
expresar lo inefable y en eso radica lo asombroso de su poesía y su carácter único.
Dejando a un lado nuestras creencias y actitudes vitales, nuestra opinión acerca de la divinidad o su
presencia o ausencia en nuestras vidas, no podemos dejar de considerar a San Juan como unos de nuestros
más excelentes poetas y su lectura sigue constituyendo hoy y siempre una experiencia extraordinaria para un
alma sensible.

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