Está en la página 1de 19

ESCUELA HELENISTICA

[Subtítulo del documento]

DOCENTE: SANCHEZ BACA LUIS ZENON

ALUMOS: AGUILAR ESTALLA ROSA DILMA

: HUAMAN QUIPE FELIPE

CURSO: FILOSOFIA

CREDITOS: 03

GRUPO: A
INDICE

DEDICATORIA ................................................................................................... 2

FILOSOFÍA HELENÍSTICA.......................................................................... 5

Características sociales y políticas: ................................................................ 5

Rasgos de la filosofía helenística .................................................................... 5

Escuelas Helenísticas ........................................................................................ 5

1. El Epicureísmo ............................................................................................ 7

1.1. Canónica ............................................................................................... 7

1.2. Física ..................................................................................................... 8

1.3. Ética ...................................................................................................... 9

2. El Estoicismo............................................................................................... 9

2.1. Lógica.................................................................................................. 10

Epistemología: Teoría estoica del conocimiento ....................................... 10

2.2. Física ................................................................................................... 12

2.3. Ética: La moral estoica ........................................................................ 14

3. El Escepticismo ............................................................................................ 15
DEDICATORIA

A nuestra familia, por estar siempre con nosotros y habernos apoyado en la

toma de decisiones, para podernos formar como profesionales, además

agradecer el amor incondicional de nuestras madres

A las buenas amistades que me apoyan cuando más los necesitamos que nos

ayudaron a caminar hacia el futuro y así lograr mis metas y objetivos.


AGRADECIMIENTO

Expreso mi agradecimiento al docente por el interés y la dedicación que puso

en cada uno de nosotros para ayudarnos a ser mejores profesionales, así como

las enseñanzas de vida que nos ayuda a superar nuestras metas.


Introducción

El término “helenismo” describe el movimiento cultural, que se dio en el

Mediterráneo oriental, en Asia menor y en Mesopotamia, que se caracteriza por

la síntesis entre las culturas autóctonas y la cultura griega clásica.

El período helenístico se extiende desde la muerte de Alejandro Magno (323

a.C.) hasta la conquista romana de Egipto (30 a.C.). Esto influyó en la forma de

pensar de los griegos. Los ciudadanos empezaron a considerarse

cosmopolitas, no solo politas.

Los filósofos de esta época se desentienden de la política y de sus deberes

ciudadanos y empiezan a buscar soluciones individuales para conseguir la

felicidad al margen de la colectividad. Por esto, a las escuelas helenísticas se

les llama también escuelas de felicidad, porque buscan conseguir la felicidad y

compartirla con todos los que se acerquen a sus escuelas.

Las principales escuelas helenísticas fueron el epicureísmo, el estoicismo y

los cínicos. Además, en esta época seguían funcionando la academia de Platón

y el liceo de Aristóteles.

Estas escuelas tuvieron una importancia fundamental y algunas sobrevivieron

varios siglos ya en el mundo romano.


FILOSOFÍA HELENÍSTICA

Desde la muerte de Alejandro Magno (323) hasta que los romanos convirtieron

Macedonia en provincia romana (30 a.C.)

Características sociales y políticas:

Pérdida de la independencia de la polis griega

Las monarquías helenísticas suceden a la ciudad – Estado

El individuo se siente perdido al carecer de un marco de referencia abarcable y

Comprensible

Rasgos de la filosofía helenística

Nuevo concepto de “ser humano” De “animal cívico” se convierte en “animal

social”

Anhelo de seguridad personal se busca en la Naturaleza una nueva ética

naturalista y cosmopolita

Anhelo felicidad construcción de una ética inspirada en el deseo de sustraerse

al dolor y la felicidad

Escuelas Helenísticas

Las principales escuelas helenísticas fueron el epicureísmo, el estoicismo El

Escepticismo
1. El Epicureísmo

aproximadamente 341 a. C.-Atenas, 270 a. C.)1 también conocido como

Epicuro de Samos, fue un filósofo griego, fundador de la escuela que lleva su

nombre (epicureísmo). Los aspectos más destacados de su doctrina son el

hedonismo racional y el atomismo.

La filosofía de Epicuro consta de tres partes: la Gnoseología o Canónica, que

se ocupa de los criterios por los cuales llegamos a distinguir lo verdadero de lo

falso; la Física, que estudia la naturaleza; y la Ética, que supone la culminación

del sistema y a la que se subordinan las dos primeras partes.

1.1. Canónica

La canónica es la parte de la filosofía que examina la forma en la que

conocemos y la manera de distinguir lo verdadero de lo falso.

Según Epicuro, la sensación es la base de todo el conocimiento y se produce

cuando las imágenes que desprenden los cuerpos llegan hasta nuestros

sentidos. Ante cada sensación, el ser humano reacciona con placer o con dolor,

dando lugar a los sentimientos, que son la base de la moral. Cuando las

sensaciones se repiten numerosas veces, se graban en la memoria y forman

así lo que Epicuro denomina las "ideas generales" (diferentes a las platónicas).

Para que las sensaciones constituyan una base adecuada, sin embargo, deben

estar dotadas de la suficiente claridad, al igual que las ideas, o de otro modo

nos conducirán al error.

Diógenes Laercio, menciona un cuarto proceso de conocimiento, además de

las sensaciones, los sentimientos y las ideas generales: las proyecciones

imaginativas, por las cuales podemos concebir o inferir la existencia de


elementos como los átomos, aunque éstos no sean captados por los sentidos.

Todos esos aspectos, sin embargo, son sólo los principios que rigen nuestro

modo de conocer la realidad. El resultado de su aplicación nos lleva a concluir

la concepción de la naturaleza que se detalla en la física, segunda parte de la

filosofía epicúrea.

1.2. Física

Según la física de Epicuro, toda la realidad está formada por dos elementos

fundamentales. De un lado los átomos, que tienen forma, extensión y peso, y

de otro el vacío, que no es sino el espacio en el cual se mueven esos átomos.

Las distintas cosas que hay en el mundo son fruto de las distintas

combinaciones de átomos. El ser humano, de la misma forma, no es sino un

compuesto de átomos. Incluso el alma está formada por un tipo especial de

átomos, más sutiles que los que forman el cuerpo, pero no por ello deja el alma

de ser material. Debido a ello, cuando el cuerpo muere, el alma muere con él.

Con respecto a la totalidad de la realidad Epicuro afirma que ésta, como los

átomos que la forman, es eterna. No hay un origen a partir del caos o un

momento inicial. Tal y como leemos en la Carta a Heródoto: «Desde luego, el

todo fue siempre tal como ahora es, y siempre será igual.

Esta concepción atomista procede de Demócrito, pero Epicuro modifica la

filosofía de aquél en aspectos importantes, pues no acepta el determinismo que

el atomismo conllevaba en su forma original. Por ello, introduce un elemento de

azar en el movimiento de los átomos, llamado clinamen, una desviación de los


átomos en su caída en el vacío, es decir, una desviación de la cadena de las

causas y efectos, con lo que la libertad queda asegurada y se anticipa a la

evolución.

Este interés por parte de Epicuro en salvaguardar la libertad es fruto de la

consideración de la ética como la culminación de todo el sistema filosófico al

cual se han de subordinar las restantes partes. Estas son importantes tan sólo

en la medida en que son necesarias para la ética, tercera y última división de la

filosofía.

1.3. Ética

La ética, como ya se ha dicho, es la culminación del sistema filosófico de

Epicuro: la filosofía tiene como objetivo llevar a quien la estudia y practica a la

felicidad, basada en la autonomía o autarquía y la tranquilidad del ánimo o

ataraxia. Puesto que la felicidad es el objetivo de todo ser humano, la filosofía

interesa a cualquier persona, independientemente de sus características (edad,

condición social, etc.).

La ética de Epicuro se basa en dos polos opuestos: el miedo, que debe ser

evitado, y el placer, que se persigue por considerarse bueno y valioso

2. El Estoicismo

El estoicismo es una escuela filosófica fundada por Zenón de Citio en

el 301 a. C. Su doctrina filosófica estaba basada en el dominio y control de los

hechos, cosas y pasiones que perturban la vida, valiéndose de la valentía y la

razón del carácter personal. Su objetivo era alcanzar la felicidad y la sabiduría

prescindiendo de los bienes materiales

Los estoicos antiguos dividieron la filosofía en tres partes la lógica (teoría del
conocimiento y de la ciencia, que incluye la retórica y la dialéctica), la física

(ciencia sobre el mundo y sobre las cosas) y la ética (ciencia de la conducta).

Todas ellas se refieren a aspectos de una misma realidad: el universo en su

conjunto y el conocimiento sobre él. Este puede ser explicado y comprendido

globalmente porque es una estructura organizada racionalmente de la que el

hombre mismo es parte integrante, siendo la faceta más importante la ética.

2.1. Lógica

Para los estoicos el terreno de la lógica incluía no solo lo que modernamente se

entiende por ello, sino además la epistemología, la retórica y la gramática. En el

campo de la lógica desarrollaron la lógica inductiva. Dividieron la lógica en

Retórica (ciencia del recto decir) y Dialéctica

Epistemología: Teoría estoica del conocimiento

Los escépticos, muy influyentes a partir del siglo II a. C. trataban de

independizar al hombre del mundo mediante la abstención de juicio. Dudaban

de la posibilidad de conocimiento sensible, mediante el pensamiento discursivo

y de los resultados de combinar ambos. El relativismo de Protágoras es la base

de la duda escéptica respecto a los sentidos. No pueden ser una reproducción

inmediata de las cosas si la percepción varía de individuo en individuo y entre

distintas situaciones del mismo individuo o del objeto. Estas contingencias no

se pueden evitar, así que no hay posibilidad de conocimiento sensible. Por otra

parte, las opiniones vienen condicionadas por la costumbre. Ante la

contradicción de opiniones no se puede distinguir la veraz. El método de

deducción silogística de Aristóteles depende de las premisas. Estas premisas ni

se pueden admitir sin demostración ni pueden ser simplemente hipotéticas. Por

tanto, el camino del conocimiento de lo general a lo particular mediante el


silogismo es imposible, pues el punto de partida es incierto. De modo que lo

mejor desde el punto de vista escéptico es abstenerse de juzgar, pues no se

puede decir nada más allá del parecer.

Frente a ellos, los estoicos, filósofos preocupados esencialmente por

problemas éticos, sostienen que se llega a la virtud por el saber. Por tanto,

deben buscar el conocimiento pese a todas las objeciones, y para ello deben

encontrar un criterio de verdad certero. Consideran que la percepción deja la

impresión de lo externo en el alma, que al nacer sería como una tabla de cera

en la que lo exterior imprime sus signos. Las representaciones generales se

deben al enlace entre impresiones o a su permanencia. No hay, pues, ni ideas

platónicas ni una energía externa que produzca conceptos. A partir de esta

base, el argumento principal de los estoicos para afirmar la existencia de un

criterio de verdad es que las impresiones son iguales para todos los individuos.

Consideran que el consenso de los hombres sobre las representaciones se

puede tomar como punto de partida para la demostración. Sin embargo, en el

último estoicismo hay cambios respecto a este punto. Para Cicerón no se trata

del consenso entre los individuos, sino de representaciones innatas, presentes

desde el nacimiento en cada uno. Según Cicerón, el hombre nace con unos

principios morales, la creencia en Dios y otros.

Respecto a las percepciones, los estoicos consideran que el criterio del

conocimiento verdadero es la evidencia de la percepción. Las percepciones son

verdaderas, el error -cuando hay contradicciones- está en la opinión, no en las

percepciones, que son veraces al mostrar algo en unas determinadas

circunstancias.
2.2. Física

En el campo de la física retornaron a la filosofía de Heráclito: todo está

sometido al cambio, al movimiento. La física, según el estoicismo, es el estudio

de la naturaleza tanto del mundo físico en su totalidad como de cada uno de los

seres que lo componen, incluidos los seres divinos, humanos y animales.

Fundamentalmente especulativa, y en clara deuda con el pensamiento de

Parménides de Elea (unidad del ser) y Heráclito, la física estoica concibe la

naturaleza como un fuego artístico en camino de crear.

El universo es un todo armonioso y causalmente relacionado (es decir, todo

está relacionado por una serie de causas), que se rige por un principio activo, el

Logos cósmico y universal del que el hombre también participa. Este logos

cósmico, que es siempre el mismo es llamado también Pneuma (‘soplo’, Spiritu

en latín), aliento ígneo, ley natural, naturaleza (physis), necesidad y moira

(‘destino’, Fatum en latín), nombres todos ellos que hacen referencia a un poder

que crea, unifica y mantiene unidas todas las cosas y que no es simplemente

un poder físico: el pneuma o logos universal es una entidad fundamentalmente

racional: es Dios (panteísmo), un alma del mundo o mente (razón) que todo lo

rige y de cuya ley nada ni nadie puede sustraerse. Inmanente al mundo, el

logos es corpóreo, penetra y actúa sobre la materia (hylé): principio pasivo,

inerte y eterno que, en virtud del pneuma o logos, produce todo ser y acontecer.

Todo en la naturaleza es mezcla de estos dos principios corpóreos

(materialismo).

Aunque la naturaleza (physis) es plenamente racional, no rige de la misma

forma a todos los seres:


 Los hombres nacen con un alma como si fuera una «tabla rasa» pero cuando

adquieren cierta madurez pueden, mediante el uso de una «fantasía»

aceptar o rechazar las impresiones que los «iconos» que desprenden las

cosas fijan en el alma como conceptos. Cuando el hombre maduro ejerce

una «fantasía cataléptica» es capaz de comprender la verdad de los

conceptos, a partir de dichas impresiones y elaborar a partir de los mismos

juicios verdaderos y razonamientos verdaderos.

 En los animales irracionales mediante un alma sensible que percibe, pero no

conoce.

 Mediante un alma vegetal en las plantas.

 Mediante el movimiento local de los átomos regidos por el fatum o destino.

La teología estoica es panteísta: no hay un Dios fuera de la naturaleza o del

mundo; es el mismo mundo en su totalidad el que es divino, lo que justifica que

la creencia en los dioses, pese a su heterogeneidad, sea universal.

La concepción de un cosmos dotado de un principio rector inteligente

desemboca en una visión determinista del mundo donde nada azaroso puede

acaecer: todo está gobernado por una ley racional que es inmanente (como su

logos) y necesaria; el destino no es más que la estricta cadena de los

acontecimientos (causas) ligados entre sí: «Los sucesos anteriores son causa

de aquellos que les siguen, y en esta manera todas las cosas van ligadas unas

a las otras, y así no sucede cosa alguna en el mundo que no sea enteramente

consecuencia de aquella y ligada a la misma como a su causa». (SVF, II, 945).


El azar no existe; es el simple desconocimiento causal de los acontecimientos.

Si nuestra mente pudiera captar la total trabazón (conexión) de las causas

podría entender el pasado, conocer el presente y predecir el futuro. Este mundo

es el mejor de todos los posibles y nuestra existencia contribuye a este

proyecto universal, por lo que, como veremos, no hay que temer al destino, sino

aceptarlo.

El logos que todo lo anima está presente en todas las cosas como lógoi

spermatikoi, ‘razones seminales’ de todo lo que acontecerá. Como el mundo es

eterno y el logos es siempre el mismo inevitablemente habrán de repetirse

todos los acontecimientos (eterno retorno) una y otra vez. El mundo se

desenvuelve en grandes ciclos cósmicos (aión, ‘año cósmico’), de duración

determinada, al final de los cuales todo volverá a comenzar de nuevo, incluso

nosotros mismos. Cada ciclo acaba con una conflagración universal o

consumación por el fuego de donde brotarán de nuevo los elementos (aire,

agua y tierra) que componen todos los cuerpos, comenzando así un nuevo

ciclo.

2.3. Ética: La moral estoica

Al estar todos los acontecimientos del mundo rigurosamente determinados y

formar parte el hombre del logos universal, la libertad no puede consistir más
que en la aceptación de nuestro propio destino, el cual estriba

fundamentalmente en vivir conforme a la naturaleza. Para ello, el hombre debe

conocer qué hechos son verdaderos y en qué se apoya su verdad.

El bien y la virtud consisten, por tanto, en vivir de acuerdo con la razón,

evitando las pasiones (pathos), que no son sino desviaciones de nuestra propia

naturaleza racional. La pasión es lo contrario que la razón, es algo que sucede

y que no se puede controlar, por lo tanto debe evitarse. Las reacciones como el

dolor, el placer o el temor, pueden y deben dominarse a través del autocontrol

ejercitado por la razón, la impasibilidad (apátheia, de la cual deriva apatía) y la

imperturbabilidad (ataraxia). Estas surgirán de la comprensión de que no hay

bien ni mal en sí, ya que todo lo que ocurre es parte de un proyecto cósmico.

Solo los ignorantes desconocen el logos universal y se dejan arrastrar por sus

pasiones.

El sabio ideal es aquel que vive conforme a la razón, está libre de pasiones y se

considera ciudadano del mundo. El cosmopolitismo, que defiende la igualdad y

solidaridad de los hombres.

3. El Escepticismo

Iniciado por Pirrón de Elis (360-270 a.C) y Timón de Fliunte (320-230 a.C).

Los escépticos se dedicaban a la investigación, mantuvieron que es imposible

encontrar la verdad definitiva, las opiniones se fundan en convenciones, dado

que una afirmación no es más verdadera que su contraria, propusieron

suspender el juicio así se llegaría a la imperturbabilidad. Alguien que combinó a


la perfección del escepticismo y el empirismo fue Sexto Empírico.

Los principios del escepticismo fueron formulados por primera vez por los

pirronistas, una escuela de la filosofía griega que tomó el nombre de su

fundador Pirrón de Elis. Pirrón, cuyo primer interés era la ética, mantuvo que los

seres humanos no pueden conocer nada de la naturaleza real de las cosas y

que, en consecuencia, una persona sabia no debía expresar sus opiniones.

Timón de Flainte, discípulo de Pirrón, llevó el escepticismo a su conclusión

lógica al afirmar que se pueden dar razones tan buenas a favor como en contra

de cualquier proposición filosófica.

El escéptico más importante del último periodo de la antigüedad fue el filósofo

griego Enesidemo, que hizo una clasificación de diez razones en apoyo de la

posición escéptica y el físico griego del siglo III d.C. Sexto Empírico, que resaltó

la observación y el sentido común en oposición a la teoría.


CONCLUSION

También podría gustarte