Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cristalizacion en Disolucion PDF
Cristalizacion en Disolucion PDF
EN DISOLUCIÓN
CONCEPTOS BÁSICOS
CONCEPTOS BÁSICOS
Dr. O. Sohnel
Profesor de la Universidad J. E. Purkine de la República Checa
Director de I+D de Spolek pro Chemickou a Hutni Vyrobu
EDITORIAL REVERTÉ,S. A.
Barcelona-Bogotá-Buenos Aires- Caracas-México
Propiedad de:
I ~ I T O R M I ,I<EVERTB, S. A.
I,oreto, 13-15, Local U
08029 U a r c e l o n ~
1;-iiiail: isiA)125@tsaics
liitcrnct: liti~~:lIwww.rcvcrlc.coin
Iriipreso #pi>LIBEI<I>UPLEX.
S.L.
Ci>iirtiiucióii 19. interior (Caii H;illlú)
OX014 BARCELONA
La cristalizaciim y la precipitaciim constitiiyeii la base de una
gran cantidad de procesos fuiidaineiitales que tierieii lugar en la
Naluraleza, o qiic se desarrollan en lalmratorios e industria.
A pesar de su obvia iiiiportaiici;~,cri las Universidades 110 se les
presta la suficieiite ateiiciijii, y así lo\ estiidiaiites se gradiiaii en
ITILICII;IS ocasionc~con escasos conocimientos sobre estos proce-
sos, con los que después, e11 SU tral)ajo profcsioiial, se rricontra-
rán frccuenlemente.
Ilesiilta asonit~rosoqiic aún ciiiiiido el iiíiriiero de liispanoha-
blantcs asciende aproxiiiiodainciite a 300 iiiillones dc personas,
lo que represeiita una frocciOii sigiiificativa de la pol)lscii)ii iiiiiii-
dial con tina participaciim siistaiicial en I;i ecoiioiiiía global, rio
existen libros específic«s sobre cristalización (precipitación) en
lengua española. Úiiicaineiite siicleri encontrarse capítulos dedi-
cados a estos temas en lil>iosde Química, Física o Química Analí-
tica, en los que esta materia se trata por lo gciieral de forma
excesivamente superficial. Así el estudiante debe recurrir a cono-
cimientos dispersos en artículos de investigación, o bien a las po-
cas monografías existentes, la mayoría de ellas en idioma ing1i.s.
Es por ello qiic nos decidimos a preparar u n libro I~ásicosobre
cristalización, dirigido a los estudiantes universitarios de distiiitas
licenciaturas relacionadas con las (:iericias e Ingenierías. I:ste li-
bro explica los coiiccl~cosbásicos y las teorías sol~recristalizaciOii
generalmente aceptadas y consideradas conio válidas. Intenta-
mos evitar cuakpier razonamiento o deducción coinplicxios,
presentando el tenia de la minera más simple posible. Aquellas
personas interesadas en una profundización de Izi materia son re-
PREFACIO
índice analítico
7. La cristalización cn la práctica 89
7.1 Aplicaciones iridustrialc\ 89
7.1. 1 Moiiocristalcs 89
7.1.2 Cristalizacioii iiidustrial 92
7.2 liioiiiiricralizacii>ri 94
7.2.1 Estudio dc la fomiaci611 dc cálculos renales 95
<; = I f - TS (2.2)
donde 11 es la entalpía.
1.a gran niayoría de los cambios de fase con los qiie nos eiicoii-
tramos cii la prdctica ocurren a presión constante, así que para la
descripción de sistemas cuyas fases están en estado de equilibrio,
utilizaremos la energía de G i b l x Por lo tanto, para que pueda le-
ner lugar el cambio de fase en el sistema, esta acción licrie que es-
tar uriida al descenso de la eiiergía total de (;ibbs del sistcma, o
sea AG < O, a presión y temperatura coristaiitcs. Así, cuanto iiiayor
sea la disminuci0ii de la energia de Gihbs, mayor seri tamhibn la
fuerza impulsara de la crist;iliz;ición. E1 estiido cii el que se alcan-
za, cii uiiiis coridicioncs dadas, el menor valor posil~lcde í;, cs el
estado de equilil>ri», en el cual el sistcnia se car;icteriza por man-
teilcr coiisliirites, por un tiempo indefinidamente largo, 1;i coiii-
p o s i c i h y la cantidad de cada fase. El equilibrio en el sistema a
presiOii y temperatura constantes se alcanza entonces si A(; = 0.
Si la variación de la energía de Gibbs es riegativa, el ciiiiihio de
fase es posil~le.Siri embargo, esto no significa que el Ivoceso ocu-
rra rápid;iineiite. Ello es consecueiicia de la acci6n de otros facto-
re5 que iiifluyeii en la acci011 ciii6tica; por ejemplo, puede n o
darse el cambio de fase dehitlo a la alta viscosidad dcl medio, a u m
que la fuerza inoLriz sea considerablenietite grande. [.a fuerza ino-
triz entonces úiiicarneiite iios indica si el proceso es posible,
a u i i q w eii caso afiriiiativo no tiene por qué tener una relación di-
recta con la velocidad de la acci6n.
Es evidente que la eiicrgía despreiidida (calor) en u n proceso
de pwcipitacii~iiserá tanto inayor cuanto más elevada sea la erier-
gía cle red del cristal foriiiado y menor la energía de solvatación
de las especies que lo integran, suponieiido que las especie se irl.
corporan a lii red des[xiés de perder su esfera de solvatación. Por
tanto, un producto SCI;~ tanto m i s insolul>lc (la fuerza motriz del
proceso será inayor: A(; será más negativo) cuanto más estable sea
su red y más inestables sean sus solvatos.
El valor absoluto de AG depende de la dimensión del sistema
que cristaliza. Con el fin de eliiriinar esta restriccióri, es preferible
la iritroduccih de una magnitud relacionada con A(; pero inde-
pciidiente de la dii~iciisióndel sistema, y esta magnitud es la va-
,.¡., u..o.n del potencial químico, Ap. Se puede demostrar que Ap es
una funciiíri de la llamada sobresaturacióii, S, definida para una
disolución como
S = (2.3)
o con la sobresaturación relativa
donde r- es la coricentracióii actual de la disuluci«ii y ceq represen-
ta la conceiitracióil de u113disolució11saturada a la mislnii teiiipe-
ratura (norinalinciilc dciioiiiiiiadii soluhilidatl de la sustancia).
Una disolucióri saturada, S = 1 , es estahle por uii periodo de tiem-
po iiidefinido, es decir, el soluto n o tiene tendencia a cristalizar y
las partículas sólidas dc soluto en contacto con la disolución a t u -
rada rio tienen tendencia a disolverse. Una disolución sohresatu-
rada contiene u n exceso de soluto por encima dc la solubilidad,
es dccii-, r > cq, y por tanto S > 1 . Una disolucióii sobresaturada
es estable únicamente durantc un periodo de tiempo limitado
que puede ir desde iiiilisegundos hiista ;iños dependiendo de la
sohresaturación existente. (:uanto mayor cs la sohresaturación,
mcnor es el tiempo de cst;ihilidad aparente. liste tiempo de esta-
hilidad aparente p~icdcverse ct>nsiderableiiieiitereducido poi- iii-
Iluencias iiiecánicas, iiiducci0ii de partictilas sólidas, etc.
l a s propiedades físicas dvl soliito cri cstado si>li<lo,cn especial
la perfeccióti de la red y la dirnensióti de las partículas, de acuerdc
con lo iiidicado, también iifcctasiii al equilibrio. Así, una fase sóli-
da con una retl menos perfecta tieiic una solubilidad mayor que
esta misnia fase con una estructura periecta. 1)urnnte los procesos
por medio de los cuales se produce una reorganizacióri de la red, la
solubilidad de la fase sólida desciende gradualmente. Por este mo-
tivo, sobre todo en sust;iiicias poco solubles prclier;idas mediante
pwcipitación, tambiéii es necesario considerar In antigüedad de la
fase sólida, debido a que el eiivejccimieiito del precipitado conlle-
v;i la consolidaciím de la retl, y por corisijiuiciite un descenso de la
solul)ilidad.
1.a diineiisióii de las ]xirticuliis t i m e uiia influencia directa en
la energía total de la fase sólidii, debido a que las unidades de
coiistriicción (ion, átomo, inolCcula) que se eiiciientrari en la su-
perficie de la partícula sí)lida tienen mayor energía q u e las que se
ciicuetitrsri eii sil zona iiiterior. Siii embargo, si el número de uiii-
dodes c«nslructivi~sde la superficie de la fase es iiisignificaiite eii
comparación con el tiúmero de unidades constructivas que for-
man el volumen de las partículas, la influencia de la superficie eii
la energía total de la fase es despreciable. Eii tal caso, podemos
despreciar la iriflueiicia de la superficie eri la energía del sistema.
Sin embargo, si la cantidad de unidades constructivas superficia-
les en el sistema es significativo, debemos corisiderar una mayor
energía en la forniulaciím de las funciones termodinámicas ittili-
zadas para la descripcií>ride los eqiiililirios de fases. El efecto in-
6 CAP. 2: FUERZA IMPULSORA DE LA CRISTALIZACION
3.1 Nucleación
... ...
A,, 1 + 4 " ,A,,
A,, +A,-;:;A,,+,
Nucleación secundaria
I -------
falsa verdadera d e contacto
I I I
liberaoór d e polvo desintegración de dendrilas de contacto
desintegración de agregados vegetativa por colirioner
macroabrarión actuación de los cristales
.~
i
.
iyui-'1 '3.4 Mecanismos de nucleación secundaria
N u c l c a c i h seciiiidaria falsa
Uno de los rnecaiiisnios de nucleación secundaria falsa, el llama-
d o ilirsi brcedii1,y se manifiesta generalmente durante la siembra de
cristales (seeds) en una disolución sobresaturada. El número de
cristales formados es, por regla general, mayor que el número de
cristales introducidos. La razón de este fenómeno es la presencia,
en la superficie de los cristales introducidos, d e partículas inicros-
cópicas de la fase sólida que se originaron durante el secado en la
superficie del sivd, la preparación de .sc<?ls, ctc. Las partículas di-
minutas son arrastradas hacia la disolución sobresaturada desde
la superficie de los cristales niayores y al ser n~ayoresque el ger-
men crítico corresliondiente a la sot>resaturación existente, co-
niierizan a crecer y pueden alcanzar una diiiieiisión obserwblc.
Un mecanismo diferente de nucleaci0n secundaria falsa, el Ila-
mado p<~lycry.st(~lli~~ebreedincy, se produce por la ineslabilidad de
los agregados cristalinos que se originan durante la cristalizaci6n
a sobresaturación elevada. Los agregados pueden, en una fase pos-
terior, desintegrarse en cristales, por ejernplo por influencia de las
fuerzas hidrodináiiiicas que actúan en una suspcilsión somctida
a agitación, aunientarido así el numero dc cristales presentes. {.as
consecuencias prácticas de este mecanismo son pocas debido a
que, en las condiciones en las que puede darse, existen otros ine-
canisnios de nucleación más eficientes.
1.a inacroabrasióii es el otro mecanismo de nucleación secuiida-
ria falsa. Debido a la acción de las fuerzas mecánicas de mezclado
intenso de la suspensión que cristaliza, se produce u n redoridea-
miento de las esquinas y de las aristas de los cristales más grandes.
Los fragmentos desprendidos e11la disoluci01isirven como riiicleos
de nuevos cristales. 1.a velocidad de nucleacióri mediante iri~i-
croabrasiOn es proporcional a la coricentración de fase sólida en
suspensiií>ii,a la dureza de los cristales y a la calidad de la superifi-
cie cristalina.
Zona metaestable
En el diagrama de fases para u n sistema binario sólido-líquido,
que se muestra en la figura 3.6, se observa la zona inetaestable de
una disolución sobresaturada para una sustancia cuya solubilidad
aumenta al aumentar la temperatura.
Al enfriarse la disolución cuyo estado (temperatura y concen-
tración) viene dado por el punto A', llegamos al punto A, que se
encuentra en la curva d e solubilidad. Si se sigue en(riand«, se des-
plaza hacia el punto U, estando la disoluciim sobresaturada para
cualquier te~nperaturamenor que la correspondiente al punto A.
Sin embargo, n o se produce la separación espontánea de la fase
sólida en un tiempo breve Iiasta que la disolución llega al punto
R. En la zona del segrncnto /\U la disolución se ericucntra en un
estado Ilaniado inctaestable clel>idoa que está sobresaturada y por
lo tanto es inestable, pero sin darsc uria sel)nracióii rdpida y es-
pontirica de la fase sólidii. 13 punto li indica la frontera de me-
taestahilidad de la disolución sobresaturada. El conjunto de estos
puntos, establecidos para diferentes concentraciones iniciales de
la disolución, forma la curva d e metaestabilidad.
La curva de iiietaestabilidad divide la zona de sol~resaturació~i
eii dos partes: la zona iriciaestable y la zona 1dl)il (ver figura 3.6).
1,s zona situada entre I;i curvo de solubilidad (saturación) y 1s cur-
va de iiictaestabilidad, sr Ilairia zona metaestal>lc d c la disolu-
ci01i. Ilesde el punto dc vista de la formación de la iiueva fase, el
coinportamiento de la disolución en ambas zonas es diferente. F.n
la zona irietaestable n o se produce la forniiici0ii esl~oiitáiieade
i i i i n cantidad significativa de partículas de la nuevo fase en un
tiempo corto, de iiiodo que tal disolución sobresatureda será cs-
tahle durante largo ticiiipo. En la zona I5l)il se forma iiiiiy ripida-
nieiitc la nueva fase eii lii disolución sol>resaturadii.
I:I procediniierito para la preparacii~nde una disolución sobre-
snlurada, como el Iiasta ahora coiisiderado (A' - A -U), se denomi-
na politérmico. En el caso de la p r e p a r a c i h isotérinica de una
disolucidn sobresatiira<la, se piirte dcl punto A", y gradualiiiente
se concentra la tlisolucihii a ternlxriitura constante, conio por
ejeniplo, por evaporaciAii, hasta la saturación en el punto A. Para
la siguiente conceritraci6ii, se proccde a través del segmento
en la zona inetaestal~lc,Iiasta llegar n la frontera de inciaestabili-
dad eri el punto C. El conjunto dc puntos estahlecidos para dife-
rentes teiiiperaturiis iniciales de la disolucióri forma la curva de
riietaestahilitlad.
1.a anchura de la zoria nietaestiil)le puede expresarse como el
erifrianiiento niáxiiiio alcanzsl>le
Kl I 1,008 K2S04
KBr 1 1,018 Nal
ción en un estado no saturado, por determinado tiempo, amplía
la zona metaestable. Cuanto más se recalienta la disolución, más
se amplía la zona. Igualmente, cuanto mayor es el tiempo durante
el cual la disolución se mantiene por encima de la temperatura de
saturación, más ancha es la zona metaestable. Sin embargo, existe
un límite tanto de temperatura de recalentamiento como de
I tiempo de permanencia en el estado de recalentamiento, de tal
AT, - manera que una vez superado este límite, la zona metaestable ya
no se amplía más. La influencia del recalentamiento AT+ sobre el
Figura 3.7 Influencia del recalen-
tamiento AT+ sobre la anchura de enfriamiento máximo alcanzable, AT,,,, para un tiempo de so-
la zona metaestable de disolucio- brecalentamiento constante, se muestra esquemáticamente en la
nes acuosas. figura 3.7.
La explicación de la influencia de la historia térmica de la diso-
lución sobre la ampliación de la zona metaestable de una disolu-
ción sobresaturada se basa en el estado de los núcleos heterogéneos
presentes en la disolución. Así, cn la superficie de los núcleos
heterogéneos hay grietas o cnvidndes de diferentes tamaños, en las
que se encuentra la fase sólida en nucleación (figura 3.8).
En una disolución con una sobresaturación mínima, la fase
sólida se va depositando en las cavidades de los núcleos hetero-
géneo~,que pronto se llenan completamente; después, la fase só-
lida continúa creciendo hasta cubrir toda la heteropartícula. Más
tarde, la fase sólida crece espontáneamente en la superficie de la
heteropartícula. Durante la permanencia de las heteropartículas
en una disolución no saturada, la fase sólida alojada en las cavi-
dades se disuelve progresivamente. Si la concentración de la diso-
lución es suficientemente baja y las partículas permanecen en ella
un tiempo suficientemente largo, se llega a la eliminación com-
pleta de la fase sólida de las cavidades de las heteropartículas y
con esto también a su desactivación. Las heteropartículas desacti-
vadas podrían servir posteriormente como centros de nucleación
heterogénea; sin embargo, la sobresaturación necesaria para la
formación de la nueva fase es significativamente mayor que la
sobresaturación necesaria para el crecimiento de la fase presente
en las cavidades.
Las impurezas son compuestos de otro género, que pueden,
pero que n o tienen por qué tener un ion común con la sustancia
en nucleación. De acuerdo con el carácter de la impureza, la zona
Figura 3.8 Cavidad cilíndrica en metaestable puede ampliarse, como, por ejemplo, en el caso de
el heterogerrnen (l), rellenado con polímeros orgánicos, o reducirse, como en el caso de sustancias
la fase que cristaliza (2). superficialmente activas. El efecto de las impurezas sobre la an-
chura de la zona inetnestable depende tan1hii.n de sus concentra-
ciones. La influencia de las impurezas es, en la mayoría de los
casos, dificil de predecir, y por regla general se tiene qiic reiilizar
un estudio experimental.
Las infliiencias mecánicas tales coiiio choques, mezclado,
agitación y otras, disiiiin~iyengerieralinente la ancliura de la zona
rrietecstahle de disoluciones sohresaturadas. Al aumentar la iri-
tensidad de la acción mecánica, la zoiia nietaestable se estrecha.
Una acción mecáncia muy intensa induce generalmente la crista-
lización iristantáne;~en la disolitcióii sobresaturada, y de esta for-
iria qiietla completaniente clitniriada de la zona metacstable. El
efecto de las influencias iriecdnicas de una iiiisiiia intensidad será
tanto más significativo cuanto más alta sea la sohresatiiraci6ii y
la teinperatura dc satiiraci6ii clc la disolución a esa concciitra-
ción.
La anclirira clc la zona inctacstahlc clc la disolucióri sobresalu-
rada depende tainhifin del voliiineii y de la viscosidad de la diso-
lución, y de la prcseiicia de partículas ajenas ;i la fase sOlida. Con
el descenso del voluineii de la disolucióii, la zoiia inclscsiablc se
aiiiplia, s o l x todo cuando no se agita. I>e la inisina manera, el
alimento de la viscosid;id de la disoluciim tiene coino consecuen-
cia la ampliación de la zoiia iiictaestahlc, aunque se iiiaiitenga la
iiiisma sobresaturacihi. las partículas ajenas a la fase sólida pre-
sentes en la disoluci0ii rcdciceii gericralmerite de forma sigiiifica-
tiva la zona inetaestahle, incluso en el caso de que la fase sólida
no sea isomorfa con I;i sustancia eii iiucleacióri.
donde res el radio de una esfera con radio igual al radio del cristal.
Debido a que la velocidad de crecimiento lineal está determi-
nada por el volumen de sólido depositado por unidad de tiempo
sobre una unidad de área, es decir,
5.3.1 Recristalización
Para que i i t i sistenia disperso esté cii cqiiilibrio, C tiene qiie ser
míniina, lo que sigriifica que a teniperatura, presión y coinposi-
ción constantes, el d r c ~ de la siipcrficie limitc entre fases (A) tiene
que ser la merior posil>le. Por este inotivo, la siispensih lormada
1)or p;irtículas tlispersns dc la las? s6litla eii la disolucióii riiatlre no
piiedc estar en eqiiilil>rio, iiicluso en coiidiciones isotérmicas, ya
que el Arca de la intcilnsc rio es la iiiíiiiiiia para u n c;iriti<lad dada
de fasc sólida. 11el)crcrrios entonces esperar a <pie se prodiizcan
procesos espontiiicos que conduzca11 n la disininiici6ii del área
de la superficie liiriile entre fases.
Supongamos qiie la disoluci6ti inadre, qiie está eii coiitacto
con pxticiilas de diincnsiories i-,, r2, i-:{, sicrido i-, < r2 < ij,está en
etluilibrio con las partículas con uiia dirneiisióri i-,. Cri tal caso, la
disoluci6n iiiadrc n o csti sobresaturada coi1 rclaciOii a las partí-
culas !',,pero está s«l)rcsatiiradii con relación a las particiilas con
diiiicnsióii i-,. Por esta rszim, las psrtíciilas r, se disolveráii y las ,j
ci-ecciáii. Coiiio consecuencia de la disolución de las partículas
peqiicñas, disiiiiiiuirá el núiriero total de cristales y por consi-
guiente tanil)i+n el arca de la superficie limite entre fases. La
recristalizaciRii isottriiiica 11rotlucida por la diferencia de solubi-
lidad de las partículas c m diferente diniensiOn se conoce corno
niadiinición de Ostwald.
1.a inadurscióri de 0stw;ild se d1serv6 exl>eriineiitalrnerite con
cristales polidispersos de SrSO, que estal>an en coiitacto con una
disoliicii~nsaturada. 1.a diniciisión media inicial de los cristales era
de 24,7 iim, y los cristales niis pequefiospresentes eii la suspen-
sión teiiiaii una diiiiensióri de 9,6 nin. 1)espiiés de iin coiitacto de
dos nicses con la disolucii~niiiadre en condiciones isotérmicas, la
5.3 PROCESOS SECUNDARIOS
dimensión inedia de los cristales creci0 hasla 26,9 iiiii, y los cris-
tales más pequefios alc;inzaron una dimc~isióncle 1 3 iiiii. Queda
entonces claro que los cristales más peqiieños de taiiiaños de entre
9,6 y 13 nin inicialmente ]iresentes sc disolvieron totalniente, y
que los más grandes crecieron a expensas de ellos.
Además, la velocidad de recristalizacihii isotériiiics depende
de la presencia de impurezas en cl sisteiiia, tales como sustancias
supcrlicialinente activas, que puccleri tarilo auiiieiitar coino dis-
miriuir la velocidad del proceso.
También se puede ~iroducirrecristalización cn un sistema dis-
perso isoterino qiic coiitciiga cristales tan grandes que su solvl)ili-
dad prácticamente rio dependa del tamaño. I-I crecimiento y la
disolucicin de los cristalcs se produce en este caso como coiisccilcri-
cia de las oscilsciories de temperatura y coiicciitración en difereri-
tes lugares del sisteina isotcrrno, o Loiritiii.ii como corisecwncia de
12 difei-riicia de solubilitl;id de cada iuio de los cristales, quc es fuii-
ción dc los diferentes grados de períeccióii de sus rcsliectivas redes.
1.a conseruciicia de esta i-ecrislalización n o i s o l h i i c a (eri uri
sistciiin isoterino desde I I I I p r i t o de vista iiincroschpico) es cl crc-
cimiento de la dimerisiciri media de los cristales, crecimiento que
se acelcra con un mezclado iiitciiso, con una alta concentración
de la fase sólida en la suspeiisióii y coii el aumento de la tempera-
tura.
. . .
1,.,i iccristalizacióri iio isotérrriica se ve acelerada por las oscila-
ciones periódicas de la temperatura del sistema. Con las oscilacio-
iics de la temperatura, se produce regularmente la disolución de
los cristales y su crccirniento. Preferentemente se disuelven los
cristales pequeños, mientras que los grandes crecen. De esta rna-
riera, se logra u n aumento de la dimensión media.
1.0s cristales formados por los cairil)ios pcri(>dicosde teinperatu-
ra adquieren una forma característica con esquinas y aristas redori-
dexlas. La dimensión de las oscilaciones de la temperatura tierie
iiiia influencia más significativa en la velocidad de recristalización
que el tiempo de duraciOii de las mismas.
I'aiiibitn se produce crecimiento de la dimensión media de los
cristales en siispensiorirc cristalinas i~iaiiteiiidasen cb~illición.
1.05 cristales se forinaii en este caso tanto por las fliict~i;icioiiesde
teiiipcratura, como por Iluctiiaciones de la coiiceiitrociiiii. En un
sisteina en ebullición, cuanto más alta sea la solubili<lad de la fase
scilida, y cuanto más amplia sea la distribución inicial de las di-
inensioiies de los cristales, más rápidamente se producirá la
rccristalización.
5.3.2 Agregación secundaria
1.0s sistemas dispersos sólido-líquido, d e acuerdo con la cantidad
y coii la dimensión de las ~)artículaspresentes en la fase sólida, se
divitleri en:
- Sistemas coloidales que contienen pai-ticulas con una diinen-
sióri de hasta 500 nm, en uiia cantidad tal que n o están en
c<>lltactOmutuo.
-Sistemas transitorios, que a diferencia de los sistemas cdoida-
les, contienen tanta fase sólida qiie las partículas están en
contacto mutuo, de tal manera que se origina una segunda
fase continua.
- Sisteirias groso-dispersos, llamados suspensiones, que contie-
nen partículas de más de 500 iitii. A bajas concentraciones de
fase sólida (- 2%), sus propiedades se acercan a las de los siste-
mas coloidales, iiiientras que a concentraciones altas (> 10%)
se aproximan a las de un sistema Lriinsitorio.
Desde el punto de vista de las propiedades físicas de la fase só-
lida dispersa, es iiiiportante la estcil~ilidaddel sistema frente a la
agrupación de las partículas. 11. grado de dispersión de la fase só-
lida cn el sisteina puede disiriiriuir coii cl tiempo como conse-
cuencia de la agrupación de las psrticulss; es lo quc se designa
como coagulaci6ti en el caso de las partículas rnls pequenas, y
como aglomei.acióri o agregaci61i secundaria en el caso de las par-
tículas mayores. Estas dos acciones se realizan de tal forma que las
partículas aisladas presentes originalmente se unen para formar
coiijuntos iiiás grandes que pueden estar enlazados entre sí fuerte
o débilinerite; cle esta forma, disininuyc el riúinero total de partí-
culas aisliidas presentes en la suspensióri, así conio la superficie
especifica de la fase sólida. 1.2 estabilidad del sistema disperso está
determinada por las fucrzas que actúan entre las partículas de la
fase sólida, qiie pueden dividirse eii fuerzas elktricas de repulsión
y en fuerzas de atracci6ii de Loiidon-Van der Waals.
Las fuerzas eltctricas de repulsión entre partículas son conse-
cuencia de las iiiteracciones elédricas de la capa cargada, la Ilama-
da doble capa eléctrica, que rodea cada partícula. 'sta doble capa
se forma alredcdor de la partícula debido a que la superficie de la
fase sólida está elí.ctricairiente cargada, conio consecuencia de la
5.3 PROCESOS SECUNDARIOS
y de la misma manera
6.1 QUIMICA DE LAS REACCIONES CON PRECIPITADO
6 . 3 Diaaramas d e ~ r e c i ~ i t a c i ó n
7.1.1 Monocristales
1.a fabricaciim de iiionocristales puede considerarse cii la actuali-
dad corno una iiiiportante rninii de la iiidiistria. A pcsiir cle que se
fabrican inotiocristales de diferentes sustaiicias en cantidades que
a iiieiicido no superan iiiia tonelada al año eii todo el iiiiiiido, la
iiiiportancia de este sector para la técnica iiioderiia es al~soliita-
iiiente excepcional.
A coiitiiiiiacihi se iiidic;in iilgiiiios usos de 10s iiionocristales.
Así, los inoiiocristalcs se h m utilizado c m i o cirtículos clc dcco-
raciOii desde Iiacc ya niiiclic tieiiipo. Esto es d e l ~ i d oii sus propie-
dades ópticas, coiiio s«ri el color, el brillo y sil alto iiirlice de
refraccióii. 1.0s cristales xiccuados para fines decorativos se en-
cuentl.iiil eri la iiatiiralcza cri pequciias cantidades, y por ello
c o n ~ t i i n t e i n e i ~ rc
t e reeinpl;izaii por cristales sintCticos. Actual-
iueute se utilizan para estc fin trece clases de nlúiniiia sintelica,
y iiiieve clases de espinelas sirití.ticas, de csineraldas artificiales,
de niiiolitas, de riitilo, ciiriiiii y otros.
I : h la coiistriicciijii de iiiuclios aparatos ópticos se usan crista-
les c m propiedades ópticas tales coiiio la anisotropía, la rotación
Optica, la periiieabilid;id para dilcreritcs h a s espectrales y lo do-
IJle refracción. Aiitcrioriiiciite se utilizabiiii cristales iiatutalcs, en
su mayoría cristalcs raros, coiiio por ejciiiplo el espato de Islandia,
para los polarizadores de Iiiz. I loy eii día estos iii;iteriüles costosos
se sustituyen por inonocristales sintéticos de carbonato c:ilcico,
nitrato sijdico, foslcito ácido de alnonio y otras sustanciiis.
l a s piirtes hpticas de los aparatos qiic tralxiiaii con radiación
visilde se fabric;iri con vidrio. Sin eiiihargo, el vidrio absorl>e los
rayos iiifrnrrojos y los ultravioleta, y en coiisecuenciii cii los apa-
ratos que trabajan con estas lorigitudes de onda sc tieiieii que iiti-
lizar otros inateriales. I:,ri el cauipo de los rayos infrarrojos soii
adecuados los rnoiiocristales de haluros de metales alcalinos, tales
coiiio el NaCl, KCI y l<lir, mientras qiie para los rayos ultravioletas
se utilizan cristales de haluros de metales alcalinotérreos, coiiio
por ejeinplo I.iF y
1.0s generadores ciiáiiticos de radiación -láser- basados en
cristales n o se Iiiibierari podido construir sin los iri;itcriales sinté-
ticos. liis exigencias de dureza iiiecánicii, conductividad tériiiica,
perfección óptica y estructural de los cristalcs soti e n este caso tan
altas qiie ~xácticainenteiiiiigúri cristal natural las puede cuiiil~lir.
l>ar;i los IJscr se utiliiaii freciienteincnte cristales de rubí sinti.1ico,
que dc Iicclio es alúmina cristalina (óxido de aluminio) que con-
tiene cioiiio.
Las excepcionales propiedades inecáiiic;is de la alúmina crista-
lina tairil~iCripcriniten su uso para la fabricaciim tanto de picdras
técnicas, utilizatlas en la fabricación de cojinetes y fieles de I~alan-
za, corno de ventanillas transparentes resistentes a las altas tein-
peraturas (hasta 1300 "C) y a la presión (hasta 2000 atin).
7.1 APLICACIONES INDUSTRIALES
7.2 Biomineralización
Capítulo 5
Cardew P. T. 119821 Crystul gwwlh riites fi.orri h~7tcli<uprv?merits,J .
Crystal Growth, 57, 391.
Dirkscri J . A,, Ring T. A. 1199 11 I:iinrlarnenlul.s ofcfysl~illizafion: Ki-
rietir..~e//¿,<-h ori piirticlc,.$ .siir, d1.slribrition.s und rworpliolofl. Chein.
1:ng. Sci., 46, 2389.
IIiiiiiiingI. W. 119731 í:,~.sliilsin, ~li,sliihritioiriii [~r<,cipitute.s, Krist.
'l'eclinik, 8, 983.
Niredi-Miltioíer 11. 1198 11 Spoirlrrri~wisyiz~riliitutionfroin electivly-
lic solntioiis, Puse & i\ppl. (:lietn., 53, 204 1.
C;irside J., Sliah M. 13. 1198OI <,'rystrillizritir~iikirirtics fi.oiii MSiMI'I?
c r y . s i r r l l i ~ ILC
~ ~ , l'roc. Iles. IIevelop. 10, 509.
Grcgory J. 1 1 9841 Flocculrilioir rrriil filiirrtio~rof ~~olloi~lul /~urliclr~.s.
cri
Enrer:y<wtI'ioc<%\ Methods fi)r H i ~ ~ l ? - t i ~ c h nCeinrtrics, o l o ~ ~ eds. II. F .
Davis, H. I)iilnioiir, R. L. I'orter, p. 59, Pleiium I'ress, New York,
Mater. Sci. Iles. 17, 59.
Hirtzel C. S., Ilajagoplan 1l. 11 9851 Stiihiliv ofcolloidcil rlispe,.;ions,
Chein. l:,ng. <:ornn~uri.,33, 301.
Nielsen A. li. 1 19691 Nircleutioii niirlc~rowtlr o/cry,slril.s rrt hi'yh siipe-
.siitunitioti.\, I<rist.'l'echnik, 4 , 17.
Nielsen 1\. 1:. 119791 Kinetics ofcrystiil:(rowllr rlirri~i~y l~wcipitritioirof n
hiriaiy clcctrolylr~,Industrial (:rystallizatioii 78, eds. E. J. de Jong,
S. J. Jancic, North-llollarid, Ainsterd;iin, p. 159.
IJacktcr A. 1.1 9821 ' 1 % ~prel~rirrilioiiof rl~~ri-iii~yly-solirble rrlkaliircwrrth
rnetul .srill powr1er.i by ~~recillilriiion froni rirlireoi~ssolution.~,Cryst.
Kes. 'l'eclinol., 17, 69:3.
Swift 1). l.., l'riedlander S. 1<. 119591 77i? r-origilution ofliyrlrosols by
Biowiiirii! iiiotioii miil Iriiiiiiirir .sherrr /Iow, AIII. Scientist, 47, 97.
I'onii 1). 'l.,Uagster 13. 1:. 1 1 9781 Tiie heliiivioirr of ri~~~yrc,yrite.s 07 sli-
rwrl v~~,s,scls, Trans. Inst. (:liein. Eng., 56, 1.
Capítulo 6
Cardew 1'. T., Davey II. J. 119851 Tlre kiiwtiis of . s o l v c i i t - i i i r ~ ~ l i ~ i i ~ ~ ~ I
phmc tniir.s/oiiirriti<,,is Proc. Iloy. Soc. I.oridon, A 398, 41 5.
RIBLIOGRAF~ARECOMENDADA
Capítiilo 7
I:inlaysoii U . 11978I I'lry.~icoclii'iiiicril<i.sprct.sof iirolilhirrsis, I<idney
hlt., 13, 344.
Gleesoii M . J., ( ; r i l f i t h1). P. 119931 Sliiivil(~nilcrrli,1Wt.J. Urol., 71,
503.
(;rases F., (:mt;i-liiiiizá A,, (:oiitc A. j199:{I S1rirlie.s oir .str~r~liiir' o/'
cril<irirnoxriliit~,iiionoliyilr~iterr2iiizlpripillliry nilc~rli.Mecliaiii.siri of
f¿iriiilitiori. Scaiining Microsc., 7 , 1067.
Grascs F., Costa Uauzi A,, García-Fcrragiit L. 119981 llioll<ilholo~yii.lrl
cq~.sl~illizliliori: ir g(viiwl viciv crhoiil tlic rnechuni.sms o/'i-crin1 sloiie
forrirrrtioii, Adv. (:olloid Iiitei'face Sci., 74, 169.
Grascs V., Masárovfi l.., Siihiicl O., Costa Iinuzá A. 119921 A~y,yloirie-
rirlioii o/'<.iilriiiiiiox(rl~ilriironoliydrutr, iii syirllietic iirine. Urit. J .
Urol., 70, 240.
Grescs I:., Millaii A. Coiite A. 1 1 9901 l'milirclioii of'calciiim oxrrlrile
iiioiir~liyrlnite,diliyrlr~ileor Iriliyrlmtc. A <oriiplirtcilivi~.stirrly, Urol.
Res., 18, 17.
c,r,iscs
. . F., Millaii A,, S(ihne1 0 . 119921 I<olcojii,y,yloinrr-ntioii iii cnl-
ciiirii oxdrile irioiioliyrlroli~~rmlilliilev~~lo~/iirienl, Nephroii, 6 1 , 145.
Grascs F., I'rieto 11. M., Costa-l3auzá A. Iii vitiri i1iorlr4sto .stiidy r(vi<iI
stoiw Joriiil~tiuil:A clclir iiltc~i-riiifivi~ ( 1 9 9 8 / ATLA, 2 6 , 481.
Grascs l:., Siihiicl 0. [lL)9:3iMecliciiiisiii o(oxrilo<rilcic rend c<rlciili
griirvritiori, Iiit. IJrol. Neplirol., 25, 209.
Schiieidei. 13. J. 119851 Ui,~litlfirr.si.s:rtiolgyy, diripiosis, Springer,
N e w York.
See W . A,, Williaiiis 1<. C . 119921 Urotlirlid iiijiiry riiirl r-lottiif'y rns-
cri<l?rrctiiurtioii: niiiinioif ilriioi~iiiitir.iii piirtii-iiliite ~irllicri!riccto
sirrfiin2.s,1 . Urol., 147, 54 1.
~rii~llieliril
SGhiiel O., Grases 1:. 119931 1:iiw rtrlrrtiiir ojuilciiriii oxnlirl? iiroiro-
Iiy<liiitrareifiil rnlciili, Nephroii, 63, 176.
grado dc :igwgiirii:ni dc los ciistak~s6 s
inllucocia c11
cl ci.cciitiic!i!o r i i ~ t a l i n o61-65
. ~. r, ~ ~ l a l i ~ .6~- c6 7
1~1 ión
la las<, c r i s l ; ~ l i ~65 ~a
la ~ i i i r l r ; i c i ó i 02-63
i
j. .. .
.is <,ii.~rlrríslic;~r dc los cristaici 65-66
isi>ici.lii:i di. ;idsorciúii i l c I.;iiiginuir h5
y [ > r q ~ i r < l ; i d ctvclioli>girilr
\ de la siispciihión cristalina 66
i\diliv<is iri,>rg6iiici>s 62
A < l i l i w n oig6tiicor 6 2
Agii>iiii.r;ii.i<iii 76
A g r r g w h scciiiiilaiia 74, 76-78
(:ristalc~[c w ~ l i f w m i h )
iliisiiiracióii ,311
di. las siipeificics 44
crccin~ientoV ~ ( : rPc c i ~ n l w trrislalinc
<~
disiocar.ir>ncs47-49
densitiid 47
i i n e a ~47
cncrgí;! dc i.iil;ic? de la unitixi ~ < n l \ t n i ~ t 41
iv;~
C I I I I I C I I I I I I <II, lil, caras 40
crtriiclilia dc i t i < n . i i i < i 54
t<>r,,,a\ d<,<rc,<i,,,ic,,l,, 54-57
I i S4
cui>i<o.31>
«ct;i<diici, i h
iiifiuciiiia d r los aditivos 65-66
iiirc;~iiirriiosiic foirnaci¿ni 7-60
i>cliisioiiE 54
ieacci0ti rupeiticiril 40
siriiilxa 17
iipnddc 2tuiiios vccinos 4 1
iiniiiad ronstri~ciiw40
cncrgia total dc cnlacc 41
onlen e n que x intt'oiuci.ii 42
p<xlililcspo\ici<>iics42
(:iistalea agreg;i<ios paralclos 56
Cristaici coinliucstos 56
<Oistales gemelos 56
Cristaics griiirlos rriúltil>lcs56
<:i.isl;ilc! p i h i 56
Cristales pirroel<ctricos 91
<:riataiizicih
;ipiic,lrionr~iiidiis1ii.ili.s 8,)-<)4
;Islxclrn quiiiiicm 7%87
cinética geiici;il hcJ-78
eriergia de tiiiihs 3
cnergia de IIcliiilioltz :i
estado iic equilibrio 4
fuerza iiiipulsoi;i (-6
¡unción ternidiridiiiica di. c\l;i<lo .4
iriflwncia iic lo\ ;i<liiivo\ (>I-h7
periodo dc iiiciiliacih 20
periodo dc iiidiicciím 20-22
piocesu <Ir c;inil>iii<Ir f;iw 3
[>'<'CP'OS scc,lli<loril>s7?-78
sisteiiia iiispcrs<i 73
ticinpc dc cspcra 20
<:rist;iiizaci611disioiitiiiuñ 6<)
<:ii\taliz;ii.i<iii cii ~ m i s d56
Cristüliiaci6ii c n u n \islcni;~;iliierto 72-73
(:ristalizaci<h e n i i n si\triii;~wrrntlo 69-72
;irea dc ,~grrgaci<in i i p i d ; ~7 0
árca dr iiitdwcidii IirtcrojiCiiea 70
irca de n~iclcscióri~ ~ o ! I I o ~ ( . ~ 70P;!
;irc;i tiictacslal)lc 70
Enlace cuviiicnte, ericrgia 41
lOivcjcciriiicnt<i73, 85-87
Escalón anirótropo 48
liscalim ccrrado 48
Escalón de circiinicirto 48
I:sralóri iciitiopn 48
Iisferiilitos 56
origcn 57
tipos 56
Espiral aiquirnri1i;iiia 48
Espiral pliguniil 48
Establecimiento de la zoiia nicliirsl;ililc 27-29
Estado dc cqiiilibrio 3, 4
D Estado nietacst;ihle dc las <li\diicii>nrs22-29
ilci~drilris18, 55 I'5tructuw de iiioaaiio 54
1)csiiltcgraciiiii dc ~li.~i<lrii;is
18
I>iagranias dc iisrcipit;~ridn82-85
1)islocnciiiii Iidici>id;il I k k , ley 37
d r r e c i ~46
,~ IVuerzas de dtr;icci<irid r l.<iii~i«ii-V;io
der Waals 76, 77
izquieiiia 46
ixigcri 46
vcctor d c 1iiirgi.c -17
I)islocaciolics cri los crisiillcs 46-49
<I~,~Ri<l<l<l
iiicc;inirm<ia de foriiiaci6n 47
I>iroliici<in
anchura de I;i zona iiict;ii.st;~l>lc24-27
Curva dc Ilirli~rsti~l>iii<lxi23
estado m ~ t a ~ h t a22-25
bi~
fuerza ióiiica 77
punto iroeléctrico 77
\i>i>iciat<ir;icih 4
sohresaluicciim llliihilliil ~ ~ I c , I I I I ~24
I>Ic
wl>resutura<-iúiirdativri -1
zona inctiic\tahic 22, 2.1 I
Ilisoli~ciiiiisaturada, c\t.~l>ili<i;i<i
5 liiil""'"""6
Dis«lii<-iOi1s«l>rrsatiira~ln adsr~rriiincxtcrna 67
d,,.Si<','~ ¡U adsorcióii intcriiii 67
estiibilidail 5 intiridiiciihri en la iasc srilida 67
pcparaciiiu pditeimal 23 Iinpurczas iroinorfas 67
»isoluciorlrs de sales iiiolgátiica~,iiiicliiira de la zona íiidico dc Milicr 35
nietoestable 24 Isotcrrria de atlsoiciÍ>niIc 1,;rngniuir 65
1)IVO. temi;, 78
i>olilc capa cl6itrica 76, 77
IT1'11, clistilliia<i~r94
' h l i>rc<'<l;,,,y17
L
Langniuii, isoteriiiñ de adsorcióii h
I.ey AL 51
Ley dc 1ir;iv;iis 36
1.c). d r Fick 37
Liiie;is de dislocaci6ii 1 7
ILitiasis rrrial 95
1.oiidoir-Van der Waals, iuciras ric ;ilr;rciiin 76, 77
Xurleariún seciiiidaria 17-20
iriflurncia de aditivos 6 3