PRUEBAS QUIMICAS

La finalidad de estas pruebas es con el objetivo de identificar la presencia de

nitritos y nitratos, producto de la deflagración de la pólvora al producir un
disparo con arma de fuego. Elementos que son componentes de la pólvora y
del detonante que integran un cartucho.

Las dividiremos en tres secciones: la primera, aquellas utilizadas para establecer

la mano con que se disparo un arma de fuego. La segunda, relacionada con la
distancia probable a la que se realizó un disparo; y la tercera, aplicada a las
armas de fuego con el fin de establecer si esta ha sido disparada.

Los principios básicos para el uso de éstas son: a) los nitratos forman parte de la
materia prima de todas las pólvoras; b) todas las pólvoras dejan residuos en
las manos de quien dispara el arma, maculando, preferentemente, los dedos
pulgar e índice y la región supero externa de la cara dorsal. C) las partículas
se desintegran lentamente dando origen a una causa, aparte de mostrar una
característica reacción colorida.

Dichas pruebas se seccionan a la vez en dos grupos, pruebas químicas: parafina,

RNA, HARRISON-HILROY, WALKER. Físicas: absorción atómicas, bombardeo
de neutrones.
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 PARA ESTABLECER LA MANO QUE DISPARO UN ARMA.

La historia nos cuenta que la primera prueba realizada con este fin fue
conocida como la prueba de la PARAFINA (1913), utilizando como reactivo
el reactivo de GUTTMAN (difenilamina-sulfúrica). Método que consistía en
aplicarlo sobre la cara dorsal de la mano del sospechoso y someterla
posteriormente a un análisis microscópico. Si de localizaban puntos
rojizos, el resultado se daba como positivo. Sin embargo, dicha prueba
tenía muchos inconvenientes pues, a parte de ser dolorosa, arrojaba falsas
positivas con otros elementos ajenos a los componentes de la pólvora,
como lo son fertilizantes, cosméticos, alimentos, tierra, tabaco, orina y
algunas sustancias oxidantes como blanqueadores y detergentes, entre
otros.

Lo anterior, determinó que dicha prueba dejara de utilizarse, dado los

resultados arrojados con otros elementos, pues en ocasiones los
resultados eran negativos aún habiendo disparado la persona; y otras,
resultaba negativo aún cuando se había disparado un arma de fuego.

En conclusión dicha prueba dejó de aplicarse y actualmente no es aceptada

para ser llevada o presentada en algún juicio.
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 RODIZONATO DE SODIO. Prueba con desarrollo de color.

Ante la falla de la prueba de la parafina, los científicos se dieron a la

tarea de buscar otro método que permitiera identificar plomo, bario y
antimonio, elementos componentes de la pólvora, que al combustionarse
por el disparo, pueden macular la mano. La siguiente prueba aplicable
incluso hoy día, es la conocida como rodizonato de sodio (RNA),
compuesto químico que permite identificar el plomo y el bario, dos de los
elementos mencionados.

Dichos elementos pueden ser identificados aún cuando se encuentren

juntos o bien con otras sustancias. Las pruebas realizadas con este
reactivo han sido hasta la fecha satisfactorias. La coloración para el
plomo se observa de rojo escarlata y para el bario rosa obscuro.

Los variantes de uso con dicho reactivo son: a) se puede aplicar en las
regiones de ambas manos; b) en los cañones de las armas; c) en
cualquier parte de la piel; d) en objetos que hayan sido contaminados.

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RESULTADO POSITIVO CON RODIZONATO DE SODIO

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HARRISON-GILROY.

Desarrollada en 1959, su método consiste en identificar, plomo, bario, utilizando

el RNA; y antimonio con un reactivo a base de yoduro de trufenilmetilarsonio. Se
dice que es poco sensible, ya que es necesario contar con microgramos de cada
uno de los elementos citados.

Ambas pruebas con desarrollo de color son seguras, económicas y aplicables en

la actualidad. Sin embargo, tienen algunos inconvenientes, las soluciones
preparadas deben de ser conservadas en recipientes oscuros, refrigerados. El
RNA, puede tener una duración aproximada de una semana después de su
composición; el de HARRISON-GILROY, se recomienda prepararlo al momento de
que se usa, pues utilizarlo después no garantiza los resultados.

Aunque los resultados de una y otra prueba dependerá del tiempo que haya
transcurrido después del disparo, las circunstancias físicas en que este se
efectuó y la composición física tanto del arma de fuego empleada como del
cartucho utilizado.

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ABSORCION ATOMICA SIN FLAMA.

Esta técnica de absorción atómica sin flama con el fin de identificar plomo,
bario y antimonio en las zonas más frecuentes de maculación producida por el
disparo de un arma de fuego, además de cobre, elemento componente de los
casquillos y del encamisado del proyectil. Esta basado en la absorción de luz a
diferentes longitudes de onda, las cuales son características para estos
elementos en sus diferentes estados atómicos.

Una gran ventaja es que cuantifica la concentración de los metales

desprendidos. Lo que puede tener otras aplicaciones como auxiliar a
determinar la trayectoria de los proyectiles al impactar sobre una estructura. En
ambientes cerrados, se puede establecer si los disparos fueron realizados
desde el interior hacia fuera.

Es un método rápido, de fácil operación y cuya sensibilidad es comparable con

la del análisis por activación de neutrones.

El inconveniente es el alto costo del equipo empleado, sin embargo, en cuanto

a resultados se puede decir que es altamente sensible por lo que tiene una baja
incidencia de falsos positivos.

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POR ACTIVACION DE NEUTRONES.
Se fundamenta en la captura de los residuos metálicos del bario y antimonio
empleando un reactor nuclear que los convierte en radioactivos, por lo que
emiten rayos gamma con una longitud onda conocida, permite su
cuantificación por medio de un espectro.

Es altamente sensible por consecuencia tiene una muy baja incidencia de

falsas positivas. Al igual que el anterior, el equipo utilizado tiene un elevado
costo.

Otro inconveniente de éstos dos últimos métodos, es que para resultados

mucho muy confiables se recomienda aplicarlo durante las siguientes 8 horas
después del suceso; después de este tiempo no se garantizan resultados.

MICROSCOPIA ELECTRONICA BARRIDO.

Consiste en el análisis de residuos metálicos por medio de rayos X donde las

partículas son identificadas por sus características físicas y por su naturaleza
química. Cuando se carece de equipo moderno de automatización el
procedimiento puede durar hasta 8 horas.
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PRUEBA POSITIVA DE WALKER.

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PRUEBA DE WALKER.

Este tipo de análisis es utilizado para establecer la distancia probable a la que

se realizó un disparo por arma de fuego. Funciona en distancias en distancias
de 0 centímetros a 90 cms., o un metro, según el caso. Cabe señalar que para un
resultado positivo mucho influye el tipo de pólvora empleada en la fabricación
de los cartuchos utilizados, así como la composición física del arma. Pues con
el avance de la tecnología existen pólvoras que termina su combustión dentro
del ánima del cañón.

SUSTANCIAS QUIMICAS UTILIZADAS.

Acido sulfanilico al 0.5% en agua destilada.

Alfa naftilamina al 0.5% en alcohol metílico.
Acido acético al 25% (v-v) en agua.

PAPEL FOTOGRAFICO.
Papel fotográfico azo o kodabromide, grados 2 o 3.

APARATOS.
Plancha eléctrica.
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METODO.
-Se desensibiliza el papel fotográfico en una solución de hiposulfito durante tres
minutos. Se lava otros 3 minutos y se deja secar.
-Se aplica una solución de ácido sulfanílico con un algodón embebido, se deja
secar.
-Se unta la solución de alfa naftilamina.
1. Sobre una mesa de trabajo se coloca el papal fotográfico con la superficie
gelatinosa hacia arriba.
2. La parte problema de la prenda se coloca sobre la superficie gelatinosa del
papel fotográfico.
3. Se marca en el papel el orificio dejado por el proyectil.
4. Sobre la prenda se coloca lienzo delgado y limpio previamente humedecido
en ácido acético.
5. Al lienzo humedecido se coloca otro igual pero seco.
6. Con la plancha tibia se presiona toda la superficie del lienzo seco durante 5
o 10 minutos.
7. Se retiran los objetos colocados sobre el papel.

Se considera positiva la prueba cuando se observan en el papel fotográfico

puntos en color rojizo o rosado, los cuales de acuerdo a la distancia que se
haya hecho el disparo variaran en tamaño, número y distribución.

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PRUEBA DE LUNGE.

Esta prueba es utilizada para establecer si un arma ha sido disparada o no.

Mediante la identificación de nitratos los cuales son detectados por la
reacción con la difenilamina en una solución de H2SO4.

REACTIVOS.
Difenilamina G.R.
Acido sulfúrico concentrado.

PREPARACION.
1 gramo de difenilamina se coloca en un matraz aforado de 100ml, se le agrega
10 ml de agua destilada y se agita hasta disolverlo. Aforar a 100 mi con
ácido sulfúrico concentrado. Hecho el reactivo se coloca en un matraz
ERLENMEYER tapado con parafilm.

PROCEDIMIENTO.
a) Se desabastece el arma de fuego problema.
b) Con una varilla del grueso adecuado al calibre del arma se le enreda fibra
de vidrio hasta cubrir sus ¾ partes.
c) Ya formado el hisopo se introduce a presión y girando atraves del ánima
del arma.
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d) Se saca el hisopo, se desprende la fibra de vidrio se corta longitudinalmente
y se extiende.
e) Antes del revelado se hace una inspección microscópica buscando
filamentos de cobre o plomo.
f) Terminada la observación, se coloca la fibra de vidrio sobre un recipiente y
con una pipeta graduada se va dejando caer el reactivo de LUNGE gota a gota.
g) Se buscan los puntos que se forman y el color de éstos.

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