UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

FACULTAD DE INGENIERÍAS FÍSICO-QUÍMICAS

ESCUELA DE INGENIERÍA DE PETRÓLEOS
POLITICA PETROLERA - D4

NOMBRES: Rachel Yirama Pimienta Rivera – 2144285 FECHA: 14/06/19

Daniel Alberto Perico Sánchez - 2155506

ESTUDIO DE CASO: OCENSA

El Oleoducto Central (OCENSA) recorre 835 km entre el municipio de Aguazul en

Casanare y el puerto de Coveñas en Sucre. Su recorrido involucra 44 municipios
ubicados en seis departamentos: Casanare, Boyacá, Santander, Antioquia,
Córdoba y Sucre; la situación de estos municipios antes de la implementación del
proyecto no era muy alentadora; ya que las condiciones de pobreza de los
municipios del recorrido antes de entrar en funcionamiento fueron determinadas
por el El DANE, con información del censo de 1993 y mediante el cálculo del
indicador de pobreza conocido como el índice de Necesidades Básicas
Insatisfechas (NBI), estimó que el nivel de pobreza en 41 de los 44 municipios del
recorrido era mayor al nivel de pobreza total del país del 37% llegando a valores
hasta del 83%. Bajo estos términos surge el siguiente interrogante:

¿Está OCENSA realmente comprometido con la planeación, el desarrollo de

estrategias y acciones para que toda su cadena de valor asegure la integridad de
las personas, el respeto por el medio ambiente y las relaciones empresa-
comunidad?

Desde el inicio de actividades, la compañía tuvo como objetivo final la sostenibilidad

del proyecto en términos ambientales, económicos y sociales. La actividad
económica que genera el oleoducto en los municipios por donde transita es muy
diferente a la generada en las zonas de exploración o explotación de crudo. El
impacto directo de Ocensa sobre las finanzas públicas municipales a partir del
impuesto de transporte representó 7,8% de los ingresos totales municipales entre
1997 y 2003, lo que fue equivalente al 40% de los ingresos corrientes municipales
durante el mismo periodo; también representó 26% de las regalías generadas por
todos los RNNR de la región y permitió financiar el 14% de la inversión diferente a
la ejecutada con cargo a las transferencias territoriales. Es importante resaltar que
estos recursos no son permanentes, lo cual implica un reto futuro muy importante
para los municipios que reciben estos recursos en cuanto a la instauración de
nuevas alternativas y ejecución de proyectos económicos que puedan solventar
sus gastos públicos.

Durante el transporte de crudo se trabaja en forma directa con un número

significativo de municipios, y por consiguiente, la compañía tiene una influencia
sobre un número importante de personas. El trabajo de la compañía en las zonas
de influencia abarca múltiples actividades como son la contratación directa de obras
de mantenimiento del oleoducto con las juntas de acción comunal (JACs), la
cofinanciación de proyectos con municipios y departamentos por parte de la
Fundación Oleoductos de Colombia y de Ocensa, el impulso de proyectos
participativos y educativos como la formación de líderes y la implementación de un
modelo educativo enfocado en el desarrollo sostenible, entre otras.

La ubicación de los yacimientos petrolíferos con respecto a los puertos de

exportación de Colombia, hacen que los oleoductos estén sometidos a una serie de
condiciones naturales complejas, puesto que deben atravesar el sistema de
cordilleras andino, un sin número de corrientes de agua, climas, ambientes
sísmicos y enfrentar amenazas naturales solamente comunes para los países de la
región. La estrategia de manejo de amenazas geotécnicas, hidrotecnicas y
geoambientales que pueden afectar un oleoducto durante su construcción y etapa
de funcionamiento implementada en Ocensa se describe como parte del ciclo de
control PHVA( planear, hacer, verificar y ajustar), sin embargo los retos que impone
el ambiente no son suficientes, ya que se suman los ambientes de conflicto que
rodean el panorama nacional y la posibilidad de las malas prácticas en las
estrategias de control, manejo, y ausencia de correctivos en la estructura física del
proyecto.

Bajo este enfoque, en los últimos años se han presentado eventualidades que le
han perjudicado tanto a la compañía como a los ciudadanos que viven a los
alrededores del oleoducto.

En 2014 los vientos en la región Caribe ocasionaron el desprendimiento de una

manguera durante el cargue del buque BT Eurochampion 2004 en el Golfo de
Morrosquillo, en Sucre. La emergencia ocasionó el derrame de aproximadamente
40 barriles de crudo, y obligó a la suspensión de operaciones del Oleoducto Central
S.A., Ocensa, encargada de la operación. La compañía anunció que activó el plan
de contingencia que implica la colocación de barreras para contener el petróleo
derramado y evitar una mayor emergencia.

En el 2018 La compañía Ocensa Reporto un derrame de crudo en el caserío La

Cristalina, en el central departamento colombiano de Boyacá, según el informe que
se dio a conocer tras la emergencia ambiental, no se detectó presencia de flujo de
crudo ni afectación sobre la quebrada La Cristalina, pero habitantes del lugar
advirtieron sobre el vertimiento de una cantidad considerable de hidrocarburos en
la zona.

Este año se informó sobre derrame de crudo en cercanías a la vereda Pozo Dos del
municipio de Puerto Boyacá, ocasionando un daño enorme al medio ambiente,
hectáreas de potreros y lagos contaminados con este hidrocarburo.

Estos sucesos son solo algunos ejemplos y con el paso de los años los daños son
muy significativos y alcanzan:

• La contaminación, disminución y desaparición de acuíferos y demás cuerpos

de agua empleados tanto en las labores agropecuarias como en el uso
doméstico de las comunidades del municipio.
 • Inestabilidad geológica debido al uso de explosivos, lo cual repercute con
deslizamientos de tierra afectando las fincas de los campesinos, las vías, las
viviendas y poniendo en riesgo la vida de las personas.
• Vías carreteables en mal estado por la desatención e incumplimiento de los
convenios firmados y el desacato a las normas establecidas por el Ministerio
de Medio Ambiente lo que dificulta la movilidad humana y el trasporte de
productos agropecuarios.
• Empleo de materiales prohibidos por la legislación, por su naturaleza
contaminante, para realización de obras.

Las comunidades campesinas de los municipios se han manifestado de manera

pacífica y argumentada sin que estas hayan surtido los efectos esperados a causa
de la irresponsabilidad social y ambiental que ha ejercido la empresa OCENSA ante
las comunidades y sus territorios.