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CAPITULO 1

INTRODUCCIÓN

1.1. EL PALUDISMO

El Paludismo, llamado también fríos o calenturas, es una enfermedad que produce


fiebre acompañada de escalofríos, sudores y agotamiento. La fiebre puede repetirse
diariamente o un día sí y uno no; o un día sí y dos no. La causa de la enfermedad es un
parásito microscópico llamado plasmodio, que es trasmitido; es decir, que es
transportado de una persona enferma a otra sana, por un mosquito o zancudo. Existen
muchas clases de mosquitos pero solo hay uno que trasmite la enfermedad; el mosquito
que la trasmite se llama anófeles y es fácil de conocerlo por la manera de pararse
empinado.

Para que la enfermedad pase de una persona enferma a una sana, el mosquito
tiene que picar al enfermo, chuparle la sangre y después de varios días, al picar a otra
persona sana le inyecta los parásitos causándole así el paludismo.

Antes de empezar la campaña contra el paludismo, cada año enfermaban varios


millones de personas de las cuales morían muchos miles. Los daños originados a México
han sido grandes, porque han impedido el desarrollo de muchas de sus regiones.

1.2. LA COMISION NACIONAL PARA LA ERRADICACIÓN DEL PALUDISMO

Tomando en cuenta lo anterior, el Gobierno de México resolvió acabar con el


paludismo, es decir, erradicarlo, uno de los caminos para lograrlo es evitar que los
microbios pasen de un hombre enfermo a otro sano y esto se consigue tendiéndoles una
trampa a los mosquitos que los transmiten. Ésta trampa consiste en poner dentro de las
casas, en los lugares donde se paran después de picar, un polvo llamado insecticida que
sirve para matarlos. Sin embargo, para lograr la erradicación de la enfermedad en todo el
país, se necesita, primero, contar con un insecticida fuerte, que dure varios meses sin
perder su fuerza y segundo, que sea rociado en forma correcta en todos los lugares donde
se para el mosquito dentro de la casa.
Para esto, el Gobierno creó, en 1955, la Comisión Nacional para la Erradicación
del Paludismo conocida por las letras CNEP, la cual depende de la Secretaria de Salubridad
y Asistencia. Para desarrollar su trabajo la CNEP, el territorio de México se divide en
zonas, las zonas en distritos, los distritos en sectores y los sectores en brigadas. La brigada
es el grupo más pequeño de trabajo y se compone de un jefe y varios rociadores.
CAPITULO 2
EL ROCIADOR
2.1. DEFINICIÓN
El rociador es el trabajador de la CNEP encargado de aplicar el insecticida en
forma de pequeñas gotas de rocío en todos los lugares de la casa donde pueda pararse el
mosquito. Su trabajo es tan importante, que el buen resultado de la Campaña depende de
hecho de la forma como lo haga

2.2. REQUISITOS
a) Haber terminado el 6to. Año de Instrucción Primaria o en su defecto
demostrar que sabe leer y escribir bien.
b) Tener una edad comprendida entre 21 y 35 años.
c) Estar en buenas condiciones de salud y permitir que se le hagan los
exámenes médicos que sean necesarios.
d) Presentar constancia de buena conducta de las autoridades civiles donde
esté viviendo cuando haga su solicitud.
e) Presentar la Cartilla que acredite haber cumplido con el Servicio Militar
Nacional; y
f) Otorgar una fianza como garantía del equipo que se le proporcione.

2.3. FUNCIONES Y RESPONSABILIDADES


Las más importantes del rociador son:
a) Preparar bien las mezclas del insecticida.
b) Rociar correctamente en la forma establecida.
c) Cuidar y conservar en buen estado el equipo que se le proporcione.
d) Explicar a los habitantes de las casas que se va a rociar, que su trabajo tiene
como objeto acabar con el paludismo.
e) Guardar una conducta ejemplar, presentándose y portándose correctamente
y obedeciendo las órdenes del Jefe de Brigada.

CAPITULO 3
INSECTICIDA

3.1. INSECTICIDA DDT

Para el rociado de las casas, la CNEP usa un insecticida llamado DDT, el cual al ser
rociado sobre una superficie, deja una capa de polvo capaz de causar la muerte de los
mosquitos que se paran en ella. Al DDT le dura la fuerza por varios meses para matar
mosquitos, sin ocasionar ningún daño a las personas.

El DDT, es un polvo blanco o ligeramente amarillento que viene en bolsas de


plástico dentro de tambores de cartón, llamados cuñetes. En esta forma se asegura que no
se humedezca y se aterrone. Por esto es muy importante, una vez abierto el cuñete,
conservar el DDT en esas bolsas, bien tapado, para que siempre esté en buenas
condiciones de uso sin que se aterrone y pierda su fuerza.

3.2. FORMULACIONES

El DDT que usa la CNEP viene en dos formas:

a) DDT cien por ciento (DDT 100%), es decir, insecticida puro no mezclado con
ninguna otra cosa; así por ejemplo, en 100 gramos de DDT hay 100 gramos de
insecticida puro.
b) DDT setenta y cinco por ciento (DDT 75%), es decir, que en 100 partes de DDT
hay 75 partes de insecticida puro y las otras 25 partes no son insecticida; así
por ejemplo, en 100 gramos de DDT 75% hay 75 gramos de insecticida puro y
25 gramos que no son insecticida.

3.3 PREPARACIONES

Para usar el DDT en cualquiera de las dos formas anteriores, es necesario


prepararlo, es decir, mezclarlo con un líquido para poder rociarlo.

a) La solución.- se prepara disolviendo 5 kilogramos de DDT 100% en petróleo


hasta completar 100 litros. Esta operación se hace en la zona, y se entrega al
rociador lista para usarse.
b) La emulsión.- la prepara el rociador mezclando 2 litros de concentrado
emulsionable con 8 litros de agua. El concentrado emulsionable se prepara
también en la zona y se entrega al rociador para que haga la mezcla que se
indicó antes.

Con el DDT 75% se hace una preparación llamada suspensión, la cual se obtiene
mezclando 670 gramos de DDT 75% con agua hasta completar 10 litros. Como ya se dijo, el
DDT 75% tiene 75 partes de insecticida puro y 25 partes que no son insecticidas; esta 25
partes son un material que al envolver cada “granito” pequeñísimo de insecticida hace que
pueda sostenerse en medio del agua sin irse al fondo, es decir, como si lo hiciese “nadar”
bajo el agua; por ésta razón el DDT 75% se le llama polvo humedecible.

Para hacer la suspensión, el rociador pesa el día anterior las cargas de 670 gramos
de DDT 75% y las pone en bolsitas especiales. El contenido de una de estas bolsas se
vaciará en un balde colador, en el que previamente se ha puesto agua, revolviendo con
una paleta de madera, hasta formar una especie de pasta. Luego se echa más agua hasta
la marca de 5 litros y se sigue revolviendo con el fin de obtener una mezcla uniforme que
después se vacía en el tanque de la bomba. Para completar los 10 litros de suspensión, se
agregan 5 litros más de agua en el balde colador, se revuelve nuevamente para mezclar el
insecticida que haya quedado en el balde y ya bien mezclado, se vacía el contenido en el
tanque de la bomba.
Puede ser que al vaciar la bolsita de insecticida en el balde, el rociador observe
que el polvo al mezclarse con el agua se hace bolas dificultando la preparación de la
suspensión. Igualmente puede suceder que el insecticida se asiente en el fondo del balde y
no se revuelva bien. En estos casos, debe informar de inmediato al jefe de brigada para
que éste tome las medidas necesarias.

Puesto que el aire contiene humedad, es necesario que el DDT 57% se mantenga
siempre en bolsas bien cerradas, para impedir que dicha humedad lo ataque y haga que se
formen terrones.

Es necesario comprender que aunque el material que envuelve a los “granitos” de


insecticida está en buen estado, su mismo peso hará que al cabo de un tiempo traten de
irse al fondo, por lo que es necesario agitar la bomba frecuentemente.

La suspensión se usa en paredes, techos y otras superficies de acabados


permeables, tales como ladrillo, adobe, barro, zacate, vara, palma, madera y cartón al
natural.

La solución se aplica en acabados impermeables, como mosaico, láminas


metálicas, superficies con pintura de aceite, de plástico o barnizados, etc.

La emulsión se usa en acabados impermeables, de preferencia sobre colores


claros. En todo caso, el jefe de brigada, indicará cuando debe emplearse.

El DDT, en la forma y cantidad en que se usa en el rociado, no es de peligro para


las personas. Sin embargo, es conveniente tomar algunas precauciones en su manejo: se
debe cuidar que no caiga sobre alimentos o en las bebidas y procurar siempre que la bolsa
de insecticida y el balde colador, queden fuera del alcance de los niños.

Cualquiera de estas preparaciones se aplica con una bomba de aspersión, que es


un aparato que lo lanza en forma de pequeñas gotas de rocío; por eso se llama rociado a
esta operación.

CAPITULO 4

EQUIPO

4.1. EQUIPO DE TRABAJO

Al rociador se le dotará con el siguiente equipo de trabajo:

1 bomba aspersora para rociar insecticida.


1 balde colador para preparar las mezclas.
1 paleta de madera para agitar la mezcla en el balde.
12 bolsitas de lona impermeable para cargas unitarias de insecticida.
1 bolsa grande de lona impermeable (8040), para transportar la dotación de cargas
unitarias.
1 balanza para pesar DDT, por cada dos rociadores y su pesa comprobadora.
1 cuchara para vaciar el insecticida en la balanza.
1 franela para limpiar la bomba.
1 libreta pequeña para apuntes.
1 lápiz para hacer anotaciones en la libreta
1 gis para marcar y tachar su número en las puertas.

4.2. BOMBA ASPERSORA

Consiste en un tanque de metal de 15 litros de capacidad en el que se deposita el


insecticida ya preparado y el que se le pone aire a presión mediante la bomba de aire. El
tanque se llena sólo hasta la marca de 10 litros en cada carga, dejando un espacio vacío
para el aire comprimido es el que empuja al líquido para que salga a través del sistema de
descarga.

El líquido sale por la boquilla en forma de abanico. Para que éste sea uniforma, es
necesario mantener una presión adecuada dentro del tanque. La forma de saber si la
presión es la correcta, es viendo al aparato llamado manómetro que sirve para medir la
presión y que está colocado en la parte de arriba del tanque. En el manómetro hay una
aguja que se mueve en una escala numerada. Si la aguja se mantiene dentro de la porción
pintada de verde la presión será la correcta y la bomba rociará bien. Cuando la aguja
marque 25 o menos, hay que bombear nuevamente hasta que llegar al número 55.
Subiendo y bajando el mango de la bomba de aire, es como se da la presión; pero es
importante que el rociador haga estos movimientos firmemente, sin golpear, subiendo el
mango hasta el tope y bajándolo hasta que toque la tapa de la bomba de aire.

4.3. BALDE COLADOR

El balde está provisto de una coladera o malla de alambre y de un embudo. Tiene


una marca que indica cuando su contenido llega a 5 litros. Este balde se usará para
preparar el insecticida antes de echarlo en la bomba.

Se debe cuidar de no golpear el balde para que no se abolle y evitar así que se
altere la medida. No deben usarse clavos ni otros objetos similares para limpiar la malla.

4.4. PALETA DE MADERA

Se usa para revolver bien el insecticida con el agua que se pone en el balde. No se
debe de golpear el balde con ella cuando se vacíe el insecticida en el tanque.
4.5. BOLSAS DE LONA

Cada rociador debe tener 12 bolsas pequeñas de lona para las cargas; es decir,
para envasar el insecticida pesado en porciones iguales de 670 gramos. Estas bolsas están
hechas con un material impermeables que evita que se humedezca el insecticida y se
descomponga. Además, contará con una bolsa de lona más grande en forma de morral, en
donde llevarán las 12 bolsitas.

4.6. BALANZA

En cada brigada habrá dos balanzas hechas especialmente por la CNEP con el
objeto de que se pesen las cargas de insecticida.

El pesado de insecticida lo hacen lo rociadores por parejas procediendo en la


siguiente forma: para pesar cargas de 670 gramos, se coloca un pilón en el agujero que
está en el extremo del brazo largo de la balanza y que está marcado con el número 670.
Para saber si la balanza está trabajando bien, se pondrá dentro del cucharon una pesa
comprobadora de 670 grs, con el que le brazo de la balanza deberá quedar a nivel. Si esto
no sucede, se procederá a hacer algún ajuste en la forma que indique el Jefe de Brigada.
Una vez comprobada la balanza, se llena el cucharon con DDT para hacer la pesada. Por
último se añade o se quita DDT con una cuchara hasta que la barra de fierro quede a nivel.
Una vez nivelada la balanza, se tendrá la cantidad de DDT 75% necesaria que se vacía en
las bolsas pequeñas, las cuales se amarran para que no se salga el polvo. Para facilitar el
trabajo, la balanza se colocará arriba del cuñete de DDT de donde se tomará el insecticida
para pesarlo.

4.7. LIBRETA

En esta libreta, el rociador hará las anotaciones relacionadas con las órdenes que
reciba del Jefe de Brigada, especialmente el número de las casas que va a rociar

4.8. GIS

El gis se usará para que el rociador anote su número al entrar a rociar en cada casa
y lo cruce con una línea al terminar el rociado de la misma.

4.9. EQUIPO PERSONAL

El equipo personal que recibirá el rociador al iniciar sus trabajos será el siguiente:

a) Camisola.
b) Pantalón.
c) Cinturón.
d) Casco.
e) Calzado.
f) Manga para protección contra la lluvia.
g) Catre de campaña o hamaca, según la región donde trabaje

Es obligación de cada rociador cuidar y conservar en buen estado el equipo que se


le proporcione. En caso de pérdida o deterioro injustificado, el rociador deberá reponerlo
o pagar el costo del mismo.

CAPITULO 5

LIMPIEZA Y MANTENIMIENTO DEL EQUIPO DE TRABAJO

5.1. CUANDO DEBE HACERSE LA LIMPIEZA DEL EQUIPO

Al terminar el trabajo del día, el rociador debe lavar muy bien con agua limpia, la
bomba aspersora, el balde colador y la paleta.

5.2. COMO DEBE HACERSE

Para lavar la bomba aspersora se procederá como sigue:

1. Quítese la boquilla y guárdese. Póngase la varilla (extensión recta) en su


soporte.
2. Échese tres o cuatro litros de agua en el tanque de la bomba, tápese y
agítese fuertemente; después destápese y tírese el agua.
3. Vuélvase a poner nuevamente tres o cuatro litros de agua, tápese la
bomba y désele presión hasta que la aguja quede dentro de la porción
verde del manómetro.
4. Sáquese la varilla del soporte, oprímase el gatillo y descárguese el
contenido del tanque hasta que no haya presión. Si fuera necesario,
repítase las operaciones indicadas en este punto y en el anterior hasta
que el agua salga clara.
5. Tírese el agua que quede dentro del tanque, límpiese y séquese
únicamente la parte de afuera del mismo con la franela.
6. Lávese la boquilla con agua limpia sin usar ningún objeto puntiagudo para
limpiarla. Puede usarse un cepillo de dientes.
7. Una vez que la bomba este limpia, colóquese en un lugar seguro y
cuélguese boca abajo desatapada para que escurra.
8. Además de lo anterior, que se hará diariamente, los sábados de cada
semana sáquese los filtros del sistema de descarga y de la pistola y
enjuáguese hasta que queden limpios, colocándolos nuevamente en su
lugar. Acéitese el empaque del embolo de la bomba de aire, usando aceite
lubricante del número 20 o de un número menor, bastando solo unas
gotas, ya que si se pone en mayor cantidad resulta perjudicial.
Se tendrá presente que siempre que deba levantarse la bomba para su
limpieza o traslado, se hará por la correa y nunca por el mango del embolo ni pos
la manija de la tapa del tanque.

El rociador debe tener cuidado de que su bomba se encuentre siempre en


buenas condiciones de trabajo, informando a su Jefe de Brigada de los
desperfectos que note durante su labor, tales como fugas o escapes en el tanque,
escurrimiento de la pistola o de la boquilla, manómetro que no funcione, tener
que dar un número excesivo de emboladas, taponamiento frecuente de la
boquilla, etc.

En el caso especial de la boquilla, cuando se atasque durante el trabajo, se


limpiara inmediatamente, para lo cual se quitará desatornillando la tapa, se
tomará y se pondrá con el pico hacia abajo sobre la válvula de escape del tanque,
teniendo la bomba aspersora presión suficiente. Al oprimir la válvula con el pico de
la boquilla, el aire que se escapa en forma de chiflón es suficiente, en condiciones
normales, para destaparla. Al rociador nunca deberá tratar de despejar la boquilla
con la boca por ser perjudicial para su salud, ni usando objetos puntiagudos
porque dañara la pieza.

En general, para hacer las reparaciones que necesite la bomba, el rociador


deberá recurrir al Jefe de Brigada y solo se encargará de cambiar aquellas
refacciones que le indique y proporcione el mismo.

El balde colador también deberá mantenerse en buen estado, evitando


abolladuras y procurando que la malla se conserve limpia y sin roturas. Cuando la
malla se llegue a tapar con insecticida, se evitará rasparla con la paleta, o tratar de
limpiarla con objetos duros y puntiagudos que la dañen. Debe hacer su limpieza
usando un cepillo y agua limpia.

CAPITULO 6

TECNICA DE ROCIADO

6.1. TECNICA DE ROCIADO

El rociado de casas es la operación principal en la cual se basa la erradicación del


paludismo. Por ello debe hacerse con perfección, ya que cualquier defecto o falla en este
trabajo, puede comprometer el éxito de la campaña.

Lo más importante del rociado es que sea uniforme, es decir, que sea parejo, que
no se rocíe en unas partes más y en otras menos, y que se rocíe en todos los lugares en
donde lo indique el Jefe de la Brigada.
Para que el rociado sea uniforme se necesita:

1. Que el pesado del DDT sea exacto y que la preparación del insecticida se
haga correctamente.
2. Que el rocío que sale de la boquilla en forma de abanico sea siempre igual.
3. Que la aguja del manómetro no salga de la parte pintada de verde.
4. Que la distancia de la boquilla a la superficie que se está rociando, sea
siempre la misma, de 45 centímetros.
5. Que la velocidad o movimiento del brazo se mantenga uniforme al estar
rociando.
6. Que la bomba sea agitada con la frecuencia que se indica.

Por lo que respecta a los puntos 1 y 2, en lo relativo a la cantidad de DDT y al


chorro en forma de abanico que sale de la boquilla, no habrá problema si el rociador pesa
correctamente sus cargas, las mezcla bien y cambia la boquilla con la frecuencia que le
indique el Jefe de la Brigada.

6.2. VELOCIDAD

La velocidad del rociado debe mantenerse igual en todo tiempo como se señaló en
el adiestramiento. El rociador deberá contar mentalmente: 101, 102, 103, 104, 105, 106,
ciento, al estar rociando franjas de tres metros de altura, cuantas veces sea necesario
durante el día para conservar la velocidad correcta.

6.3. ROCIADO DE FRANJAS

El rociado en las paredes se hará por franjas verticales sucesivas, es decir,


continuando unas tras otra. En la primera franja comenzara desde la mayor altura que
alcance con el brazo extendido hacia arriba (alrededor de 3 metros), y luego seguirá hacia
abajo hasta terminar en el suelo, manteniendo siempre la distancia de 45 cm. En la
siguiente franja comenzara desde el suelo y seguirá hacia arriba hasta donde alcance. El
ancho de estas franjas es igual al ancho del abanico que es de 75 cm cuando la boquilla
está a la distancia de 45 cm de la pared. Como se ha visto que la distribución del
insecticida no es igual en todo el ancho del abanico, porque tiene menos cantidad en las
orillas, se hace necesario sobreponer las franjas 5 cm. Una vez terminada de rociar una
franja, el rociador debe soltar el gatillo y dar un paso hacia su derecha, como de 70 cm,
para poder rociar la siguiente franja en la pared y así sucesivamente.

CAPITULO 7

LA CASA
7.1. ROCIADO DE CASAS
Como casa se entiende todo albergue o vivienda en la que viven o duermen una o
más personas, esto es, una familia, aunque vivan en ella solo por algunos días o meses.
Como se ha comprobado que el mosquito trasmisor del paludismo, que es el que
nos interesa, normalmente pica dentro de las casas y luego de picar se para en las
paredes, techos, muebles, etc., la campaña dirige el ataque contra el mosquito
precisamente en esos lugares. Por esta razón se rocían todas las superficies interiores de
las casas en donde pueda pararse el mosquito en cualquier momento.

El rociador debe saber que para lograr la erradicación del paludismo es necesario
que se rocíen todas las superficies que se le indique, en todas las casas y en todas las
localidades del área de trabajo de la brigada, ya sea en pueblos, rancherías, casas aisladas,
temporales, etc. Si se deja una localidad o una casa, o una parte de la casa sin rociar y si el
rociamiento no se hace bien, seguirá habiendo nuevos enfermos de paludismo.

Dentro de una localidad pueden existir algunas construcciones que no necesitan


rociarse, por no vivir ni dormir persona alguna en ellas. Tal es el caso de edificios para
oficinas públicas, templos, comercios, bodegas, cines, etc. En estos casos el Jefe de la
Brigada decidirá si debe rociarse o no, de acuerdo a las instrucciones que se le hayan dado.

7.2. ROCIADO EXTERIOR

Afuera de las casas no se rocían las paredes; solo se deben rociar por abajo los
aleros o cubre-aguas, que es la parte del techo que sobre sale de la pared. Se rociará a lo
largo del alero, cubriendo también la parte de la pared que colinda con el mismo, es decir,
la parte superior de la pared, y en un ancho aproximadamente igual al alero, procurando
no dejar sin rociar ninguna de las vigas, morillos, fajillas, etc.

7.3. ROCIADO INTERIOR

Dentro de las casas se deberá rociar todas las paredes de cada una de las
habitaciones; sala, comedor, recámara, cocina, baño, pasillos, zaguanes y corredores
cubiertos que formen la casa y de los anexos.

Se rociará como ya se dijo, todas las paredes y además todos los techos que pueda
alcanzar el rociador sosteniendo la varilla con el brazo extendido y manteniendo la
boquilla a 45 cm de la superficie que se esté rociando (la altura máxima en estas
condiciones es de unos 3 metros). Todas las puertas interiores se rociaran por ambos
lados, teniendo cuidado de no desperdiciar insecticida en los filos o vidrios. Las puertas y
ventanas que dan a la calle se rociaran solamente por la parte interior, pero si están
protegidas contra la lluvia, se rociará también por afuera.

Cuando se encuentren cuartos o corredores utilizados para almacenar granos


(graneros o trojes), en donde no se puedan rociar todas las superficies, el rociador aplicará
el insecticida en las partes descubiertas debiendo informar a su Jefe de Brigada. En el caso
de que estén ocupados con leña u otros materiales no comestibles en donde pueda
pararse el mosquito, debe rociarse sobre estos materiales.
Además de las paredes, techos y puertas, es necesario rociar la parte de abajo y de
atrás de los muebles; los cuadros inclinados también en su parte de atrás; los almanaques
por encima, teniendo cuidado de levantarlos cuando no estén clavados para rociar la parte
de pared que está detrás; los biombos, cortinas y mosquiteros.

7.4. ROCIADO DE ANEXOS

Casi todas las casas tienen, además de la o las piezas principales donde viven sus
moradores, otras construcciones separadas del cuerpo principal de la casa, pero dentro
del mismo predio o terreno, tales como cocinas, enramadas, letrinas, etc. El rociador debe
estar entendido de que tiene que rociar estos anexos.

7.5. PREPARACION DE LA CASA

Para facilitar el trabajo del rociador, la casa debe estar preparada cuando él llegue.
Con este objeto el Jefe de Brigada habrá avisado a los moradores, de palabra y por escrito,
desde la víspera, para que éstos tengan tiempo de retirar los muebles y otros objetos de
las paredes y debajo de las camas, que tengan cubiertos los alimentos, etc. Los muebles se
acomodaran en el centro de las habitaciones y solo en caso necesario, para facilitar el
rociado, se sacaran fuera de los cuartos que se van a rociar.

Si la casa no está debidamente preparada al llegar el rociador, es decir, que


encuentre muebles u objetos pequeños cerca de paredes o fijadas en ellas, antes de iniciar
el rociado pedirá amablemente a alguna persona de la casa que los quite y comenzará por
los aleros, con el fin de no perder tiempo.

Cuando haya muebles grandes, pesados y difíciles de mover, se dejaran en su


lugar, pero se rociará la parte de atrás de los mismos y la pared que está detrás de ellos,
metiendo la varilla por el hueco que quede. En el mismo caso se considerarán los cuadros
y espejos de gran tamaño.

CAPITULO 8

TRABAJO DEL ROCIADOR


8.1. REVISTA
Como regla general el rociador deberá trabajar 8 horas diarias de lunes a viernes y
4 horas los sábados.

Diariamente, antes de iniciar su trabajo, el rociador tendrá cuidado de que sus


pertenencias estén en orden y su alojamiento quede arreglado.

Debidamente uniformado y aseado, comenzará sus labores diarias, presentándose


puntualmente al Jefe de Brigada, para que éste le pase revista, es decir, para que le revise
su equipo de trabajo y vestuario, y compruebe que estén completo, en buen estado y
limpios.
Una vez pasada la revista, los rociadores se trasladarán al lugar de trabajo. Según
el tipo de brigada y de acuerdo con las condiciones locales, este traslado se hará a pie, en
camioneta, a caballo o en lancha. Ya en el sitio de trabajo, el jefe de brigada les señalará
sobre el croquis de la localidad los números de las casas que les toque rociar durante el
día, mismos que el rociador anotará en su libreta.

8.2. LLEGADA A LA CASA

Al llegar a la casa, el rociador saludará en forma cortés a la persona que lo reciba,


dando el mensaje educativo, es decir, explicará el objeto de su presencia y pedirá permiso
para principiar su trabajo, una vez logrado esto, pintará con gis su número
correspondiente debajo de las letras CNEP pintadas con anterioridad. El número con gis
servirá para indicar que en esa casa él está rociando.

En segunda, el rociador comprobará si los habitantes han atendido la solicitud que


el Jefe de Brigada les hizo el día anterior y que está escrita en las hojas de aviso al público,
esto es, que haya preparado la casa para el rociado y que tengan bastante agua disponible
para hacer la mezcla del insecticida.

Cuando no se consiga el permiso para rociar, en lugar de su número el rociador


pintará con gis la letra correspondiente: R que quiere decir renuente, C cuando la casa está
cerrada, E en el caso de que haya algún enfermo y una P cuando estén pintando la casa.
Tomará nota de lo anterior y lo comunicará al Jefe de la Brigada tan pronto como lo vea,
quien se encargará de informarse de la fecha en que puede realizarse el trabajo que quedo
pendiente.

Aclarará cualquier duda que tengan los habitantes de la casa sobre la preparación
de la misma, en cuanto a que los muebles y demás objetos domésticos que deban estar en
el centro de la habitación, cubiertos con paños o papeles para evitar que puedan
ensuciarse o bien fuera de ella para protegerlos y hacer más fácil el trabajo.

Antes de iniciar el rociado, se tendrá cuidado de que haya en la casa alguna


persona adulta que vea lo que se está haciendo. Se pedirá que los niños y otras personas
no permanezcan en la habitación durante el rociado, para que no estorben el trabajo del
rociador. Debe evitarse la presencia de animales domésticos.

8.3. PREPARACIÓN DEL INSECTICIDA

La mezcla del insecticida la hará en la forma que se indica en el capítulo 3. Esto


debe hacerlo preferentemente fuera de las habitaciones, para evitar que puedan
ensuciarse. Una vez vaciada la mezcla del insecticida en la bomba, la tapará, le dará
presión hasta que la aguja marque el número 55 que se encuentra en un extremo de la
parte pintada de verde en el manómetro. Hecho lo anterior se asegurará que las bolsas
conteniendo las cargas de insecticida y el balde colador, se encuentren en el interior de la
casa, en un lugar seco y seguro, donde no los toquen.
8.4. Rociado de la casa

Durante el rociado, al ir recorriendo la casa de agita la bomba cada dos esquinas


de cada cuarto o cada nueve franjas. También es indispensable que vea el manómetro
para comprobar que la aguja nuca baje del número 25. En todo momento se debe tener
cuidado de que la boquilla no tenga contacto con el suelo para evitar que se tapa con
tierra o basura.

La secuencia, es decir, el orden que se seguirá para rociar las distintas partes de la
casa, es la siguiente: se comienza por la parte de afuera. Esto es, por los cobertizos, aleros
o corredores exteriores, iniciando el rociado por el extremo izquierdo del frente de la casa
y continuando hacia la derecha. Luego se seguirá en el interior de la vivienda comenzando
con el cuarto al que se llegue entrando por la puerta principal. Se rociará a partir del
extremo izquierdo de esta puerta, continuando luego hacia la derecha, para rociar las
paredes, las otras puertas y las ventanas que se encuentren el recorrido hasta llegar al
punto de partida.

Terminadas las paredes, se rociarán el techo y todas las vigas que lo sostengan.
Después se rociaran los muebles, cuadros y almanaques que estén en la habitación.

Una vez rociado el primer cuarto se pasará al de junto, procediéndose de la misma


forma que en el primero y así se sigue con los demás, hasta rociar toda la casa. Por último,
los muebles, cuadros y calendarios que hayan sido sacados de las habitaciones, se rociarán
acomodándolas en forma ordenada. Después se rociarán acomodándolas en forma
ordenada. Después se rociarán los anexos siguiendo la misma secuencia que para la casa.

Cuando existan instrucciones de rociar a una altura mayor de tres metros, primero
se rociarán todas la superficies que se alcancen con el equipo normal y después se rociará
lo faltante con la extensión de 1.40 metros. Lo anterior tiene por objeto evitar pérdidas de
tiempo y deterioro de la extensión si se cambia en cada cuarto de la casa.

8.5. DESPUES DEL ROCIADO


Terminado el rociado de la casa y antes de retirarse, el rociador anotará en la Ficha
de Control Domiciliario: la fecha, el insecticida y su clave.

Para poner la fecha, se emplearán números arábigos, escribiendo primero el día,


después y separado por un guion el mes y por último, separado también por un guion el
año. Para el insecticida se anotará la preparación empleada en el rociado, según los
siguientes ejemplos: DDT 75%, DDT 100% S; DDT 100% E. la letra S, anotada después de la
palabra DDT 100% se escribirá cuando se haya empleado solución, y la E en caso de haber
usado emulsión.

La clave se refiere a que cada empleado de la CNEP se distingue por los números
de la zona, distrito, sector, brigada y el que le corresponda al propio rociador. Así por
ejemplo, el rociador número 1, de la brigada 3, del sector 5, del distrito 2, zona V, está
representado de ésta manera V-2531. A esto se le llama clave.

Al despedirse, agradecerá a los moradores el que le hayan permitido rociar la casa,


recordándoles que no pinten, raspen o cubran las paredes, en fin que no alteren el rociado
hecho y que conserven la Ficha en buen estado. Por último, con el gis, cruzará con una
línea inclinada el número que puso antes de entrar a la casa y seguirá con las demás casas
que le toquen en el día. Cuando tenga algún problema en su trabajo que no pueda
resolver por sí solo, el rociador buscará al Jefe de Brigada para que le ayude a resolverlo.

8.6. LIMPIEZA DEL EQUIPO

Al acabar el rociado, el rociador se concentrará en la sede de la brigada o en el


sitio que le indique el Jefe de la misma, donde limpiará el equipo siguiendo los pasos que
se señalan en el capítulo 5 y pesará las cargas que habrá de usar al día siguiente.

Es importante que una vez terminado el pesado del insecticida se limpie la balanza
con un paño o trapo seco y se guarde en una bolsa para su mejor conservación, no
debiendo dejarla dentro del cuñete del insecticida.

Al terminar los trabajos del día, el rociador deberá asearse, y antes de retirarse de
la sede de la brigada pedirá instrucciones al Jefe de la misma.

Para asegurar que el rociador realice una labor correcta siguiendo las instrucciones
contenidas en el presente Manual, es indispensable la vigilancia constante del trabajo que
efectúa a fin de corregir cualquier defecto del mismo con la debida oportunidad y evitar su
repetición. Esta vigilancia, llamada supervisión, y que es la labor principal después del
rociado correcto de las casas, la efectuará a diario el jefe de la brigada, al rociador de
primera al finalizar la jornada y en forma periódica, el jefe de sector y demás personal
superior.

CAPITULO 9

FUNCIONES EDUCATIVAS DEL ROCIADOR

9.1. EDUCACION HIGIENICA Y SU IMPORTANCIA

La educación higiénica es una actividad indispensable para el triunfo de todo


programa de salud pública.

Consiste en enseñar a la gente cual es el valor de su salud y la manera de


conservarla y mejorarla.

Es importante porque sirve para interesar a la gente en la Campaña de


Erradicación del Paludismo y lograr su ayuda para llevarla a cabo. Por lo tanto, facilita las
operaciones de rociado.
9.2. QUIEN DEBE HACERLA

Todo el personal de la CNEP debe hacer educación higiénica.

El rociador ha de realizarla, para que su trabajo sea efectivo y completo.

9.3. COMO DEBE HACER EDUCACIÓN HIGIENICA EL ROCIADOR

El rociador saludará amablemente a los dueños de las viviendas en donde trabaje,


dándoles los siguientes mensajes:

A la entrada: “venimos a rociar para acabar con el paludismo”.

Durante el rociado: “si conoce usted a alguna persona enferma de calenturas


repórtela al centro de salud o al notificante de este pueblo”.

A la salida: “les agradeceremos que no raspen o laven las paredes, techos y


muebles rociados, y que cuiden la Ficha de Control Domiciliario, o sea la tarjeta
que se puso detrás de su puerta”. Despidiéndose luego con cortesía y amabilidad.

Deberá distribuir en las casas en donde desempeñe sus labores, el material


educativo que se le confíe. Adoptará una actitud correcta ante la comunidad y con sus
compañeros de trabajo, llevando su uniforme y equipo en buenas condiciones de orden y
limpieza; evitando entrar en cantinas o expendios de licores; absteniéndose de opinar en
asuntos ajenos a su trabajo (políticos, religiosos, etc.); no provocando escándalos y no
contrayendo deudas.

9.4. INFORMACIÓN QUE DEBE PROPORCIONAR

El rociador estará siempre bien dispuesto, a dar información sobre la Campaña,


contestando a las preguntas que se le hagan, de las cuales y a guisa de ejemplo, solo
citaremos las más usuales.

¿El rociado mata a las moscas, zancudos, alacranes y otros insectos dañinos? -
recién aplicado el insecticida, si puede matarlos, pero ese no es su propósito. El rociado
que hace la CNEP, tiene como único objeto, el de matar al mosquito hembra llamado
anófeles, que es el que trasmite el paludismo.

Contra estos mosquitos el insecticida es muy poderoso y los sigue matando hasta
después de seis o más meses de haberse hecho el rociado.

¿Por qué en lugar de rociar las casas no se rocían los charcos y aguas verdes
estancadas, en donde se crían los mosquitos? – porque los mosquitos para trasmitir el
paludismo tienen a fuerza que picar primero a una persona enferma y esto lo hace dentro
de la casas. Como se llenan de la sangre que chupan, no pueden volar mucho ni muy lejos
y se paran entonces en el interior de las casas, si las paredes han sido rociadas, los
mosquitos morirán.

¿Es cierto que el rociado mata a los gatos? – el rociado no los mata, pero cuando
comen animales muertos por el insecticida, si pueden morirse. Por ello se recomienda que
se barra y se lave el piso (si es posible) procurando además quemar a los insectos muertos
y, desde luego aleje de la vivienda a los animales domésticos

¿Es cierto que el rociado aumenta la cantidad de chinches? – no. Lo único que
hace es obligarlas a salir de sus escondrijos. Hay por lo tanto, que aprovechar la
oportunidad para matarlas, haciendo una buena limpieza de la habitación.

Cuando el rociador no pueda contestar a las preguntas que se le hagan, se


excusara cortésmente y consultará este manual o acudirá a su jefe de inmediato para que
éste le oriente al respecto.

CAPITULO 10

EL ROCIADOR DE PRIMERA

10.1. QUE ES EL ROCIADOR DE PRIMERA

Es uno de los rociadores que forman la brigada y que ha sido nombrado para
sustituir al jefe de la misma, cuando éste permanezca ausente o separado del grupo.

10.2 REQUISITOS PARA SER ROCIADOR DE PRIMERA

Para ocupar el puesto de rociador de primera, es necesario que el candidato haya


demostrado tener perfecto conocimiento de su trabajo, conocer bien las funciones del
Jefe de Brigada, poseer responsabilidad y capacidad suficiente, así como saber manejar y
tener licencia vigente, en el caso de pertenecer a brigadas motorizadas.

10.3. FUNCIONES

El rociador de primera puede actuar en tres formas:

a) Como rociador, en cuyo caso se sujetará a todas las instrucciones de este


Manual.

b) Cuando por algunas circunstancias se tenga que trabajar por unidades, es decir
que la brigada se separa formando dos grupos que trabajen aisladamente, el
Jefe de Brigada se hará cargo de uno de ellos y el rociador de primera se hará
cargo del otro, haciendo además de su trabajo como rociador, las funciones
que el jefe de brigada hace normalmente y que en este caso delega en él.
c) Como sustituto del jefe de brigada, cuando este tenga que separarse antes de
terminar el rociado para avisar casas. El rociador de primera será responsable
de que se terminen de rociar bien todas las casas avisadas, llenar y anotar los
datos en la forma R-1 correspondiente, dirigir el lavado del equipo, verificar
que el pesado del insecticida se haga correcto y completo y, que quede
preparado el equipo para el día siguiente. En caso de que por enfermedad u
otra causa el Jefe de Brigada no se presente a trabajar, el rociador de primera
ocupará este puesto durante el tiempo que sea necesario, cumpliendo con las
labores que debe efectuar el propio Jefe de Brigada y comunicándolo por
escrito al Jefe de Sector.

10.4. PRERROGATIVAS

El rociador de primera tiene derecho a recibir un salario mayor, puesto que realiza
las funciones antes mencionadas, siendo además el candidato indicado para ocupar el
puesto de Jefe de Brigada cuando exista una vacante.

CAPITULO 11

LA SUPERVISIÓN

11.1. SUPERVISIÓN

La supervisión es la observación y corrección oportuna del trabajo, para asegurar


que se haga bien.

Así pues, para asegurarse que el rociador cumpla con las instrucciones que se dan
en este Manual, es necesario que se supervise constantemente el trabajo que hace.

11.2. PERSONAL QUE SUPERVISA

El jefe de brigada es la persona que diariamente sebe efectuar la supervisión de


todo el trabajo que hace el rociador y el rociador de primera cuando el Jefe de Brigada
avisa las casas, vigilando que se haga bien y corrigiendo los defectos que encuentre.

Además de estos funcionarios, el Jefe de Sector debe supervisar el trabajo de la


brigada, haciéndolo durante todo un día y normalmente una vez por semana.

Todas las veces que sean necesarias, también supervisarán la brigada los auxiliares
de distritos, ingenieros, demás personal técnico y el jefe de la zona.

11.3. ASPECTOS QUE SUPERVISAN

La primera supervisión diaria al rociador, la hace el Jefe de Brigada por la mañana


al pasar revista para comprobar que se encuentra correctamente presentado y con su
equipo y material de trabajo completo y en buen estado.
Para pasar revista, se formará la brigada en una fila, quedando el rociador de
primera a la derecha para servir de base a la formación. Los demás rociadores conservarán
su alineación con el rociador de primera dejando un intervalo de un metro entre cada uno.

El equipo de trabajo se colocará a un metro delante de cada rociador en la


siguiente forma:

a) Bomba aspersora destapada.


b) Balde colador con la paleta adentro
c) Bolsa grande de lona (8040), para llevar las bolsas chicas unitarias que
contienen las cargas de insecticida.
d) 12 bolsas pequeñas conteniendo las cargas de insecticida.

Después se supervisa el trabajo que el rociador hace en la casa que va a rociar,


viendo que se haga lo siguiente:

Que ponga su número al entrar; que salude cortésmente y diga los mensajes
educativos indicados, que haga bien las preparaciones del insecticida, quedé presión hasta
que la aguja del manómetro marque 55 al principiar el trabajo, que vuelva a darla cuando
la aguja baje hasta los 25; que agite la bomba cuando sea necesario; que rocíe en todas
las partes en que debe hacerlo siguiendo la técnica correcta; que al terminar haga las
recomendaciones necesarias; que anote en la Ficha de Control Domiciliario el trabajo
hecho; que se despida y tache su número al salir.

Al terminar el rociado del día y ya estando en la sede de la brigada se supervisara


que lave bien la bomba; que haga el pesado completo y correcto de todas sus cargas y que
deje listo su equipo para el día siguiente.

11.4. ACTITUD DEL ROCIADOR Y DEL SUPERVISOR

El rociador debe conocer perfectamente el presente Manual para poder hacer bien
su trabajo; sin embargo, si ha olvidado o desconoce la forma de cómo debe hacer alguna
operación, puede preguntar con toda confianza al superior para que éste le indique la
forma correcta de hacerla.

El supervisor, por su parte, tiene la obligación de señalar siempre en forma cortés


cualquier defecto encontrado y decirle como debe corregirlo. En caso de que estas
correcciones se repitan con frecuencia, quiere decir que el rociador no tiene deseos o
capacidad para desarrollar su trabajo y el supervisor deberá entonces tomar las medidas
convenientes.
CAPITULO 12

OBLIGACIONES Y PRESTACIONES

12.1. NORMAS DE CONDUCTA

El rociador tendrá siempre presente que es un empleado del Gobierno Federal,


por lo que debe mantener limpio el prestigio de la CNEP, a la cual pertenece; con este
objeto, observará siempre una conducta intachable tanto durante el desempeño de su
trabajo, como en su vida privada.

Evitará tomar bebidas alcohólicas, provocar escándalos y riñas o contraer deudas


que no pueda pagar oportunamente.

12.2. DISCIPLINA EN EL TRABAJO

Con sus superiores será respetuoso y obedecerá todas las órdenes que reciba para
el desempeño de su trabajo.

Para fines de protección de su salud no fumará mientras está efectuando sus


labores.

12.3. RELACIONES CON EL PÚBLICO

Será respetuoso y atento, presentándose siempre con su uniforme y equipo de


trabajo de manera que produzca una buena imagen por su limpieza y orden.

Siempre que sea posible, no permanecerá con una mujer sola dentro de la
vivienda que esté rociando.

Estará siempre dispuesto a proporcionar la información que le sea solicitada sobre


la Campaña, evitando en lo absoluto tener conversaciones dentro de las casas que rocía,
sobre temas que no se refieran directamente a su trabajo.

12.4. PROPINAS

Siendo el servicio que proporciona la CNEP absolutamente gratuito, le está


terminantemente prohibido recibir dinero de los dueños de las casas que rocía, como
obsequio o como pago de su trabajo.

12.5. PAGO DE SALARIOS

El rociador debe Recibir su salario cada 15 días, puntualmente y sin ningún


descuento, salvo en aquellos casos en que la zona lo marque expresamente en la nómina,
indicando el motivo. En caso contrario deberá quejarse por escrito ante la jefatura de
zona.
12.6. DIAS DE DESCANSO

El rociador Tendrá derecho a disfrutar de todos los días festivos, señalados en el


calendario oficial. Además de cada semana se le deberá proporcionar un día de descanso.
Como empleado de la CNEP, el rociador tendrá derecho a disfrutar cada seis meses de
diez días de vacaciones.

12.7. ATENCIÓN MÉDICA


El rociador estará obligado, por su propio beneficio, a cumplir con todas las
disposiciones de higiene y medicina preventiva, que dicte la Comisión. En su caso de
contraer una enfermedad relacionada con su trabajo, tendrá derecho a la atención
médica correspondiente, de acuerdo con el reglamento interior de la CNEP.

México, D. F., Febrero de 1969.

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