Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Manual Del Rociador CNEP
Manual Del Rociador CNEP
INTRODUCCIÓN
1.1. EL PALUDISMO
Para que la enfermedad pase de una persona enferma a una sana, el mosquito
tiene que picar al enfermo, chuparle la sangre y después de varios días, al picar a otra
persona sana le inyecta los parásitos causándole así el paludismo.
2.2. REQUISITOS
a) Haber terminado el 6to. Año de Instrucción Primaria o en su defecto
demostrar que sabe leer y escribir bien.
b) Tener una edad comprendida entre 21 y 35 años.
c) Estar en buenas condiciones de salud y permitir que se le hagan los
exámenes médicos que sean necesarios.
d) Presentar constancia de buena conducta de las autoridades civiles donde
esté viviendo cuando haga su solicitud.
e) Presentar la Cartilla que acredite haber cumplido con el Servicio Militar
Nacional; y
f) Otorgar una fianza como garantía del equipo que se le proporcione.
CAPITULO 3
INSECTICIDA
Para el rociado de las casas, la CNEP usa un insecticida llamado DDT, el cual al ser
rociado sobre una superficie, deja una capa de polvo capaz de causar la muerte de los
mosquitos que se paran en ella. Al DDT le dura la fuerza por varios meses para matar
mosquitos, sin ocasionar ningún daño a las personas.
3.2. FORMULACIONES
a) DDT cien por ciento (DDT 100%), es decir, insecticida puro no mezclado con
ninguna otra cosa; así por ejemplo, en 100 gramos de DDT hay 100 gramos de
insecticida puro.
b) DDT setenta y cinco por ciento (DDT 75%), es decir, que en 100 partes de DDT
hay 75 partes de insecticida puro y las otras 25 partes no son insecticida; así
por ejemplo, en 100 gramos de DDT 75% hay 75 gramos de insecticida puro y
25 gramos que no son insecticida.
3.3 PREPARACIONES
Con el DDT 75% se hace una preparación llamada suspensión, la cual se obtiene
mezclando 670 gramos de DDT 75% con agua hasta completar 10 litros. Como ya se dijo, el
DDT 75% tiene 75 partes de insecticida puro y 25 partes que no son insecticidas; esta 25
partes son un material que al envolver cada “granito” pequeñísimo de insecticida hace que
pueda sostenerse en medio del agua sin irse al fondo, es decir, como si lo hiciese “nadar”
bajo el agua; por ésta razón el DDT 75% se le llama polvo humedecible.
Para hacer la suspensión, el rociador pesa el día anterior las cargas de 670 gramos
de DDT 75% y las pone en bolsitas especiales. El contenido de una de estas bolsas se
vaciará en un balde colador, en el que previamente se ha puesto agua, revolviendo con
una paleta de madera, hasta formar una especie de pasta. Luego se echa más agua hasta
la marca de 5 litros y se sigue revolviendo con el fin de obtener una mezcla uniforme que
después se vacía en el tanque de la bomba. Para completar los 10 litros de suspensión, se
agregan 5 litros más de agua en el balde colador, se revuelve nuevamente para mezclar el
insecticida que haya quedado en el balde y ya bien mezclado, se vacía el contenido en el
tanque de la bomba.
Puede ser que al vaciar la bolsita de insecticida en el balde, el rociador observe
que el polvo al mezclarse con el agua se hace bolas dificultando la preparación de la
suspensión. Igualmente puede suceder que el insecticida se asiente en el fondo del balde y
no se revuelva bien. En estos casos, debe informar de inmediato al jefe de brigada para
que éste tome las medidas necesarias.
Puesto que el aire contiene humedad, es necesario que el DDT 57% se mantenga
siempre en bolsas bien cerradas, para impedir que dicha humedad lo ataque y haga que se
formen terrones.
CAPITULO 4
EQUIPO
El líquido sale por la boquilla en forma de abanico. Para que éste sea uniforma, es
necesario mantener una presión adecuada dentro del tanque. La forma de saber si la
presión es la correcta, es viendo al aparato llamado manómetro que sirve para medir la
presión y que está colocado en la parte de arriba del tanque. En el manómetro hay una
aguja que se mueve en una escala numerada. Si la aguja se mantiene dentro de la porción
pintada de verde la presión será la correcta y la bomba rociará bien. Cuando la aguja
marque 25 o menos, hay que bombear nuevamente hasta que llegar al número 55.
Subiendo y bajando el mango de la bomba de aire, es como se da la presión; pero es
importante que el rociador haga estos movimientos firmemente, sin golpear, subiendo el
mango hasta el tope y bajándolo hasta que toque la tapa de la bomba de aire.
Se debe cuidar de no golpear el balde para que no se abolle y evitar así que se
altere la medida. No deben usarse clavos ni otros objetos similares para limpiar la malla.
Se usa para revolver bien el insecticida con el agua que se pone en el balde. No se
debe de golpear el balde con ella cuando se vacíe el insecticida en el tanque.
4.5. BOLSAS DE LONA
Cada rociador debe tener 12 bolsas pequeñas de lona para las cargas; es decir,
para envasar el insecticida pesado en porciones iguales de 670 gramos. Estas bolsas están
hechas con un material impermeables que evita que se humedezca el insecticida y se
descomponga. Además, contará con una bolsa de lona más grande en forma de morral, en
donde llevarán las 12 bolsitas.
4.6. BALANZA
En cada brigada habrá dos balanzas hechas especialmente por la CNEP con el
objeto de que se pesen las cargas de insecticida.
4.7. LIBRETA
En esta libreta, el rociador hará las anotaciones relacionadas con las órdenes que
reciba del Jefe de Brigada, especialmente el número de las casas que va a rociar
4.8. GIS
El gis se usará para que el rociador anote su número al entrar a rociar en cada casa
y lo cruce con una línea al terminar el rociado de la misma.
El equipo personal que recibirá el rociador al iniciar sus trabajos será el siguiente:
a) Camisola.
b) Pantalón.
c) Cinturón.
d) Casco.
e) Calzado.
f) Manga para protección contra la lluvia.
g) Catre de campaña o hamaca, según la región donde trabaje
CAPITULO 5
Al terminar el trabajo del día, el rociador debe lavar muy bien con agua limpia, la
bomba aspersora, el balde colador y la paleta.
CAPITULO 6
TECNICA DE ROCIADO
Lo más importante del rociado es que sea uniforme, es decir, que sea parejo, que
no se rocíe en unas partes más y en otras menos, y que se rocíe en todos los lugares en
donde lo indique el Jefe de la Brigada.
Para que el rociado sea uniforme se necesita:
1. Que el pesado del DDT sea exacto y que la preparación del insecticida se
haga correctamente.
2. Que el rocío que sale de la boquilla en forma de abanico sea siempre igual.
3. Que la aguja del manómetro no salga de la parte pintada de verde.
4. Que la distancia de la boquilla a la superficie que se está rociando, sea
siempre la misma, de 45 centímetros.
5. Que la velocidad o movimiento del brazo se mantenga uniforme al estar
rociando.
6. Que la bomba sea agitada con la frecuencia que se indica.
6.2. VELOCIDAD
La velocidad del rociado debe mantenerse igual en todo tiempo como se señaló en
el adiestramiento. El rociador deberá contar mentalmente: 101, 102, 103, 104, 105, 106,
ciento, al estar rociando franjas de tres metros de altura, cuantas veces sea necesario
durante el día para conservar la velocidad correcta.
CAPITULO 7
LA CASA
7.1. ROCIADO DE CASAS
Como casa se entiende todo albergue o vivienda en la que viven o duermen una o
más personas, esto es, una familia, aunque vivan en ella solo por algunos días o meses.
Como se ha comprobado que el mosquito trasmisor del paludismo, que es el que
nos interesa, normalmente pica dentro de las casas y luego de picar se para en las
paredes, techos, muebles, etc., la campaña dirige el ataque contra el mosquito
precisamente en esos lugares. Por esta razón se rocían todas las superficies interiores de
las casas en donde pueda pararse el mosquito en cualquier momento.
El rociador debe saber que para lograr la erradicación del paludismo es necesario
que se rocíen todas las superficies que se le indique, en todas las casas y en todas las
localidades del área de trabajo de la brigada, ya sea en pueblos, rancherías, casas aisladas,
temporales, etc. Si se deja una localidad o una casa, o una parte de la casa sin rociar y si el
rociamiento no se hace bien, seguirá habiendo nuevos enfermos de paludismo.
Afuera de las casas no se rocían las paredes; solo se deben rociar por abajo los
aleros o cubre-aguas, que es la parte del techo que sobre sale de la pared. Se rociará a lo
largo del alero, cubriendo también la parte de la pared que colinda con el mismo, es decir,
la parte superior de la pared, y en un ancho aproximadamente igual al alero, procurando
no dejar sin rociar ninguna de las vigas, morillos, fajillas, etc.
Dentro de las casas se deberá rociar todas las paredes de cada una de las
habitaciones; sala, comedor, recámara, cocina, baño, pasillos, zaguanes y corredores
cubiertos que formen la casa y de los anexos.
Se rociará como ya se dijo, todas las paredes y además todos los techos que pueda
alcanzar el rociador sosteniendo la varilla con el brazo extendido y manteniendo la
boquilla a 45 cm de la superficie que se esté rociando (la altura máxima en estas
condiciones es de unos 3 metros). Todas las puertas interiores se rociaran por ambos
lados, teniendo cuidado de no desperdiciar insecticida en los filos o vidrios. Las puertas y
ventanas que dan a la calle se rociaran solamente por la parte interior, pero si están
protegidas contra la lluvia, se rociará también por afuera.
Casi todas las casas tienen, además de la o las piezas principales donde viven sus
moradores, otras construcciones separadas del cuerpo principal de la casa, pero dentro
del mismo predio o terreno, tales como cocinas, enramadas, letrinas, etc. El rociador debe
estar entendido de que tiene que rociar estos anexos.
Para facilitar el trabajo del rociador, la casa debe estar preparada cuando él llegue.
Con este objeto el Jefe de Brigada habrá avisado a los moradores, de palabra y por escrito,
desde la víspera, para que éstos tengan tiempo de retirar los muebles y otros objetos de
las paredes y debajo de las camas, que tengan cubiertos los alimentos, etc. Los muebles se
acomodaran en el centro de las habitaciones y solo en caso necesario, para facilitar el
rociado, se sacaran fuera de los cuartos que se van a rociar.
CAPITULO 8
Aclarará cualquier duda que tengan los habitantes de la casa sobre la preparación
de la misma, en cuanto a que los muebles y demás objetos domésticos que deban estar en
el centro de la habitación, cubiertos con paños o papeles para evitar que puedan
ensuciarse o bien fuera de ella para protegerlos y hacer más fácil el trabajo.
La secuencia, es decir, el orden que se seguirá para rociar las distintas partes de la
casa, es la siguiente: se comienza por la parte de afuera. Esto es, por los cobertizos, aleros
o corredores exteriores, iniciando el rociado por el extremo izquierdo del frente de la casa
y continuando hacia la derecha. Luego se seguirá en el interior de la vivienda comenzando
con el cuarto al que se llegue entrando por la puerta principal. Se rociará a partir del
extremo izquierdo de esta puerta, continuando luego hacia la derecha, para rociar las
paredes, las otras puertas y las ventanas que se encuentren el recorrido hasta llegar al
punto de partida.
Terminadas las paredes, se rociarán el techo y todas las vigas que lo sostengan.
Después se rociaran los muebles, cuadros y almanaques que estén en la habitación.
Cuando existan instrucciones de rociar a una altura mayor de tres metros, primero
se rociarán todas la superficies que se alcancen con el equipo normal y después se rociará
lo faltante con la extensión de 1.40 metros. Lo anterior tiene por objeto evitar pérdidas de
tiempo y deterioro de la extensión si se cambia en cada cuarto de la casa.
La clave se refiere a que cada empleado de la CNEP se distingue por los números
de la zona, distrito, sector, brigada y el que le corresponda al propio rociador. Así por
ejemplo, el rociador número 1, de la brigada 3, del sector 5, del distrito 2, zona V, está
representado de ésta manera V-2531. A esto se le llama clave.
Es importante que una vez terminado el pesado del insecticida se limpie la balanza
con un paño o trapo seco y se guarde en una bolsa para su mejor conservación, no
debiendo dejarla dentro del cuñete del insecticida.
Al terminar los trabajos del día, el rociador deberá asearse, y antes de retirarse de
la sede de la brigada pedirá instrucciones al Jefe de la misma.
Para asegurar que el rociador realice una labor correcta siguiendo las instrucciones
contenidas en el presente Manual, es indispensable la vigilancia constante del trabajo que
efectúa a fin de corregir cualquier defecto del mismo con la debida oportunidad y evitar su
repetición. Esta vigilancia, llamada supervisión, y que es la labor principal después del
rociado correcto de las casas, la efectuará a diario el jefe de la brigada, al rociador de
primera al finalizar la jornada y en forma periódica, el jefe de sector y demás personal
superior.
CAPITULO 9
¿El rociado mata a las moscas, zancudos, alacranes y otros insectos dañinos? -
recién aplicado el insecticida, si puede matarlos, pero ese no es su propósito. El rociado
que hace la CNEP, tiene como único objeto, el de matar al mosquito hembra llamado
anófeles, que es el que trasmite el paludismo.
Contra estos mosquitos el insecticida es muy poderoso y los sigue matando hasta
después de seis o más meses de haberse hecho el rociado.
¿Por qué en lugar de rociar las casas no se rocían los charcos y aguas verdes
estancadas, en donde se crían los mosquitos? – porque los mosquitos para trasmitir el
paludismo tienen a fuerza que picar primero a una persona enferma y esto lo hace dentro
de la casas. Como se llenan de la sangre que chupan, no pueden volar mucho ni muy lejos
y se paran entonces en el interior de las casas, si las paredes han sido rociadas, los
mosquitos morirán.
¿Es cierto que el rociado mata a los gatos? – el rociado no los mata, pero cuando
comen animales muertos por el insecticida, si pueden morirse. Por ello se recomienda que
se barra y se lave el piso (si es posible) procurando además quemar a los insectos muertos
y, desde luego aleje de la vivienda a los animales domésticos
¿Es cierto que el rociado aumenta la cantidad de chinches? – no. Lo único que
hace es obligarlas a salir de sus escondrijos. Hay por lo tanto, que aprovechar la
oportunidad para matarlas, haciendo una buena limpieza de la habitación.
CAPITULO 10
EL ROCIADOR DE PRIMERA
Es uno de los rociadores que forman la brigada y que ha sido nombrado para
sustituir al jefe de la misma, cuando éste permanezca ausente o separado del grupo.
10.3. FUNCIONES
b) Cuando por algunas circunstancias se tenga que trabajar por unidades, es decir
que la brigada se separa formando dos grupos que trabajen aisladamente, el
Jefe de Brigada se hará cargo de uno de ellos y el rociador de primera se hará
cargo del otro, haciendo además de su trabajo como rociador, las funciones
que el jefe de brigada hace normalmente y que en este caso delega en él.
c) Como sustituto del jefe de brigada, cuando este tenga que separarse antes de
terminar el rociado para avisar casas. El rociador de primera será responsable
de que se terminen de rociar bien todas las casas avisadas, llenar y anotar los
datos en la forma R-1 correspondiente, dirigir el lavado del equipo, verificar
que el pesado del insecticida se haga correcto y completo y, que quede
preparado el equipo para el día siguiente. En caso de que por enfermedad u
otra causa el Jefe de Brigada no se presente a trabajar, el rociador de primera
ocupará este puesto durante el tiempo que sea necesario, cumpliendo con las
labores que debe efectuar el propio Jefe de Brigada y comunicándolo por
escrito al Jefe de Sector.
10.4. PRERROGATIVAS
El rociador de primera tiene derecho a recibir un salario mayor, puesto que realiza
las funciones antes mencionadas, siendo además el candidato indicado para ocupar el
puesto de Jefe de Brigada cuando exista una vacante.
CAPITULO 11
LA SUPERVISIÓN
11.1. SUPERVISIÓN
Así pues, para asegurarse que el rociador cumpla con las instrucciones que se dan
en este Manual, es necesario que se supervise constantemente el trabajo que hace.
Todas las veces que sean necesarias, también supervisarán la brigada los auxiliares
de distritos, ingenieros, demás personal técnico y el jefe de la zona.
Que ponga su número al entrar; que salude cortésmente y diga los mensajes
educativos indicados, que haga bien las preparaciones del insecticida, quedé presión hasta
que la aguja del manómetro marque 55 al principiar el trabajo, que vuelva a darla cuando
la aguja baje hasta los 25; que agite la bomba cuando sea necesario; que rocíe en todas
las partes en que debe hacerlo siguiendo la técnica correcta; que al terminar haga las
recomendaciones necesarias; que anote en la Ficha de Control Domiciliario el trabajo
hecho; que se despida y tache su número al salir.
El rociador debe conocer perfectamente el presente Manual para poder hacer bien
su trabajo; sin embargo, si ha olvidado o desconoce la forma de cómo debe hacer alguna
operación, puede preguntar con toda confianza al superior para que éste le indique la
forma correcta de hacerla.
OBLIGACIONES Y PRESTACIONES
Con sus superiores será respetuoso y obedecerá todas las órdenes que reciba para
el desempeño de su trabajo.
Siempre que sea posible, no permanecerá con una mujer sola dentro de la
vivienda que esté rociando.
12.4. PROPINAS