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BIOGRAFIA

Lorenzo José Piscoche Milla, nació el 22 de julio de 1932, en la estancia de Marca,


Distrito de Pueblo Libre, Provincia de Huaylas departamento de Ancash, sus padres
fueron Josefa Milla y Victor Piscoche.

Lorenzo Piscoche descubrió sus dotes artísticas a los siete años. En ese entonces pastaba
sus animales al ritmo de las melodías que creaba con una chisca de shacsha (danza
guerrera), un instrumento musical de viento.

Dominado la chisca, y a la ves el ritmo en la tinya, aprendió a dominar otro instrumento


chisca común (instrumento de viento especifico para la danza Shacapa común (muy
distinta a la sacha), domino la flauta y clarín (ejecutando la música usada para arranque
de cóndor), la Huanquilla (otro instrumento de viento ancestral, ejecutado las melodías
para la pluma danza “patrimonio cultural de la nación”), roncadora o chiroco
instrumento de viento que acompañado en la caja o bombo, acompaña todas las
festividades; rayan (instrumento de viento para Huara Danza y rayanpalla danzas
ancestrales), posterior a esto la pasión por la música, hiso que dominara la quena, violín
y mandolina, todo esto desde los 7 años a 10 años de edad, después de ello se especializo
cada ves mas y más.

Tiene 86 años y el alma de un joven enamorado de cada nota musical. Por sus venas fluye
la sangre de un artista nato. Aquel que nunca pasó por una escuela, pero tuvo como pasión
las melodías folclóricas.

Se trata de don Lorenzo Piscoche Milla, un hombre sencillo, de tierna mirada y de mucha
sensibilidad, quien en cada una de sus presentaciones hace disfrutar de la buena música a
sus paisanos del distrito de Caraz, ubicado en la provincia ancashina de Huaylas.

Cabe mencionar que se encuentra en el directorio de la cultura y las artes en el Perú.

El arte en las venas

Desde los 5 años ya le nacía la inquietud del folklor, al gustarle ser danzante de shacsha,
a los 7 años curioso de la música se inició en ella. "Parte de lo que se me lo enseñó mi
hermano Cirilo, pero lo demás lo aprendí solo con el oído escuchando", refiere orgulloso
don Lorenzo; a los 10 años la pasión de las melodías, que latían en sus venas, hiso que
don Lorenzo se especialice en todos los instrumentos mencionados anteriormente,
participando en los diversos grupos folclóricos de su zona y época (Shacshas, Huaquillas,
Arranque de Condor, carnavales, entre otros.) recorriendo todos los lugares de la
provincia de Huaylas.

Si bien es cierto, la música no le ha dado grandezas económicas, pero sí muchas


satisfacciones a los 22 años de edad don Lorenzo conoce a su esposa y amiga, Jacinta
Dorotea Ávila Quiñónez, con quien tuvo cinco hijos. A ella la enamoró al ritmo de la
roncadora en una de sus presentaciones.

A los 42 años de edad, don Lorenzo juntamente con don Jose Malca Landavery y Doña
Gloria Agama; fundan la Agrupación Folclórica el “Llampa de Huaylas”, cuyo objetivo
rescatar el folklor y las danzas autóctonas de la región (Rayan Palla, Shica Palla, Paqui
Huaraca, coyur danza, Palla Coronguina entre otros.) y una colección de la vestimenta
autóctona de las diversas provincias de nuestra región; además cuanta con un libro de
todo lo mencionado.

Es aquí donde empieza el punto de partida, la travesía en el territorio peruano; siendo una
de sus principales presentaciones, el INKARE 1974, concurso de danzas y música
folclórica que se llevaron en diversas etapas distrital, provincial, regional y nacional, el
evento mas importante fue el FESTIDANZA en la ciudad de Arequipa en 1975, (concurso
internacional), Ganando el primer puesto la Usuta de Oro, después de ello gracias a la
música recorrido diversos lugares del Perú (Cusco, Ayacucho, Trujillo, Lambayeque,
Piura, Tumbes, Lima entre otros lugares). Y estuvo a punto de hacer una presentación en
los Estados Unidos, pero el atentado a las torres gemelas, ocurrido el 11 de setiembre del
2001, truncó su viaje a la tierra del Tío Sam.

A la fecha Don Lorenzo pertenece a la agrupación folclórica Huellas Huaylinas, grupo


que fomenta la revaloración del folklor autoctono.

Vocación

Don Lorenzo recuerda que a la edad de 15 años junto con cuatro jóvenes de su tierra
conformaron un grupo folclórico que era infaltable en la celebración de las fiestas
patronales de los distritos y caseríos, donde, según dice, saben apreciar la buena música.
Además, acompañó por más de 35 años al folclorista Pepe Malca, con quien viajó por
distintas ciudades del país.

Refiere que en muchas presentaciones no le importaba recibir solo un jornal. “Mi


vocación es por amor al arte, el dinero no es una prioridad. Me hace feliz llevar mi música
y hacer que muchos la disfruten y la valoren”, sostiene don Lorenzo.

Su sueño de grabar sus canciones en las que hace gala del dominio de los instrumentos,
no le ha sido ajeno, pues ha grabado varios temas en la ciudad de Lima y ahora realiza
sus producciones en Huaraz.

La música de hoy

Don Lorenzo refiere que hoy en día los niños y jóvenes no tienen interés por aprender la
música folclórica, incluso algunos la desprecian, danza moderna.

Hay una frase bastante famosa que dice: “Primero lo nuestro y después el resto” y vaya
que tiene razón, pero muchos nos hacemos de los oídos sordos y gustamos de otros
géneros musicales que quizá poco o nada nos ayudan a preservar nuestras costumbres y
a valorar los ritmos que son parte de nuestra historia y cultura.

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