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RESUMEN

El Andahuaylazo fue una asonada que ocurrió en la ciudad de Andahuaylas, Perú y


que fue encabezado por el mayor retirado del Ejercito Peruano Antauro Igor Humala
Tasso (presuntamente por órdenes de su hermano Ollanta Humala), quien al frente de
150 seguidores del etnocacerismo, capturó la sede de la comandancia policial de dicha
ciudad.

Antauro Humala, al mando de 150 reservistas armados (muchos de ellos veteranos de


la guerra del Cenepa y de la lucha antisubversiva) entraron a la ciudad por la avenida
Perú y atacaron la comandancia policial o comisaría, ello ocurrió entre los días 1 y 4
de enero del 2005, bajo el gobierno del presidente Alejandro Toledo, y tuvo como
saldo trágico la muerte de cuatro policías y dos insurgentes. Esta sonada etnocacerista
finalizo cuando el lider Antauro Humala Tasso es arrestado y su seguidores que eran
150 reservistas que mantenían tomada la comisaría se rinden, deponiendo sus armas
luego de recibir una carta de su líder Antauro Humala pidiéndoles que depongan las
armas.
I. INTRODUCCION

Andahuaylas es un poblado de más de 30.000 habitantes, capital de


la provincia del mismo nombre del departamento de Apurímac, en la sierra
sur del Perú. Su comandancia policial tenía entonces una dotación de 80
efectivos, pero en la madrugada del 1 de enero del 2005 solo 10 se hallaban
guarneciendo el puesto, pues el resto se hallaba de franco, por ser la fiesta
de Año Nuevo, que en Andahuaylas tiene un particular significado pues ese
día se celebra la fiesta patronal del Niño Jesús de Año Nuevo.
Eran las 4 y 25 de la madrugada del 1 de enero del 2005. La resistencia de los
pocos policías fue débil y corta; el único momento en que hubo una lucha
más intensa fue cuando una reducida patrulla policial regresó a la
comandancia y trató de recobrar el control del puesto. Fue en ese
enfrentamiento que resultaron heridos 5 policías y 2 reservistas. En total, 17
policías y soldados fueron tomados como rehenes. Además, los
etnocaceristas, que contaban con escasas armas, se apropiaron del armamento
policial (como 80 fusiles automáticos ligeros o FAL) y municiones.
El domingo 2 de enero de 2005, a las cinco de la mañana, etnocaceristas
habían emboscaron a una patrulla del Escuadrón Verde y asesinado a balazos
a cuatro policías. Al interior de la comisaría de Andahuaylas, tomada por
asalto, Antauro Humala clamó a sus huestes: “¡Hemos matado a cuatro perros
del Estado!”. El objetivo de la rebelión era pedir la renuncia del entonces
presidente Alejandro Toledo por haber pasado a retiro el 31 de diciembre de
2004 a oficiales que se enfrentaron al régimen de Alberto Fujimori, entre
ellos su hermano Ollanta Humala.
Durante el asalto a la comisaría resultaron heridos 5 policías, 2 reservistas y
17 policías fueron tomados como rehenes. Además se adueñaron de sus
armas. El presidente Toledo, quien suspende sus vacaciones en Punta Sal,
declara el Estado de Emergencia y ordena el envío de más de 300 agentes de
la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes).
Al día siguiente, más de mil pobladores ingresan en la Plaza de Armas con
Antauro Humala al frente. Se piensa que se va a entregar, pero no lo hace.
Luego de reunirse con el general PNP Felix Murazzo, Antauro realiza un
paseo triunfal hacia la comisaría. En el trayecto se suceden disparos y un
reservista muere, mientras dos de ellos y dos civiles resultaron heridos. Sin
embargo, por la noche y en momentos en que negociaba su rendición,
Antauro Humala es arrestado en la Municipalidad de Andahuaylas. La grave
crisis desatada por el Movimiento Etnocacerista llega a su fin cuando los 150
reservistas que mantenían tomada la comisaría se rinden, luego de recibir una
carta de su líder Antauro Humala pidiéndoles que depongan las armas.

II. FACTORES QUE MOTIVARON EL ANDAHUAYLAZO

A) SOCIALES

Muy sucintamente señalaremos los elementos en que se componen estos delitos. En los que
respecta al delito de Rebelión se encuentra tipificado en el artículo 346º del código penal y el
delito de terrorismo, su tipo básico, en el artículo 2º del D. ley 25475.

El legislador nacional utiliza al referirse al sujeto activo de ambos delitos la técnica del sujeto
indeterminado con la referencia de "el que", inapropiada desde nuestra posición, debido a que
al desarrollar la valoración del injusto, es improbable que un solo sujeto pueda cometer los
delitos en cuestión, ya que las conductas son idóneas solamente a través de una organización o
grupo de personas.

B) ECONOMICAS
El bien jurídico protegido se entiende que son el conjunto de bienes importantes, trascendentes
para la comunidad por esa razón está protegido por el derecho y especialmente por el derecho
penal; En este título el bien jurídico protegido es (en el la vigencia del orden constitucional y
el ejercicio pleno de las atribuciones que la Constitución y las leyes de la republica
otorgan a los órganos superiores del poder estatal, mejor conocidos lenguaje jurídico y
común como los poderes del estado.)
C) CULTURALES

Con respecto a la conducta típica del delito de rebelión, se estructura sobre la base del verbo
rector "alzarse" en armas, que según Muños Conde "equivale a levantarse, desobedeciendo o
resistiendo colectivamente a alguien, en este caso al poder legítimamente constituido".

Nuestra legislación se refiere a las conductas siguientes: variar la forma de gobierno, deponer
al gobierno legalmente constituido, suprimir o modificar el régimen constitucional.

Desde el punto de vista teleológico se tiene que entender que en el delito de rebelión, la
conducta exigible por lo menos de la violencia relativa, como la amenaza latente de llevarla a
cabo; quiere decir de la expectativa de la misma. Y que el accionar sea público, ya que secreta
o reservada no tiene ningún sentido penal, salvo lo tipificado del artículo 349º del C.P. Que
preceptúa la represión del delito de conspiración para el delito de rebelión.

En cambio, en el delito de terrorismo la conducta esta descrita en los elementos siguientes:

 Crear o mantener un estado de zozobra, alarma, o temor en la población o en un sector de ella.

 Realizar actos contra la vida, el cuerpo, la salud, la libertad y seguridad personales o contra el
patrimonio, contra la seguridad de los edificios públicos, vía o medios de comunicación o de
transporte de cualquier índole, torres de energía o transmisión, instalación motrices o cualquier
otro bien o servicio.
 Emplear armamentos, materiales o artefactos explosivos o cualquier otro medio capaz.

 Causar estragos o grave perturbación de la tranquilidad pública o afectar las relaciones


internacionales o la seguridad y del Estado.

D) RELIGIOSAS
El alzamiento en armas, y por fuerza de alguno de los ejércitos o de todos ellos, contra el
poder constituido, se consideran formas de la misma: a) la traición, cuando la desobediencia al
acatamiento de la autoridad se produce ante el enemigo extranjero; b) la adhesión a la
rebelión, si la subversión acontece justo ante el insurrecto, con propósito de sumarse a él o por
la colaboración indirecta que a ello equivale; c) la revolución interior o el pronunciamiento
(v.) habitual, que entraña la modalidad típica.[9]

Hemos visto que la rebelión es un acto de fuerza, dirigido contra un gobierno legítimo.
Continuando en el examen de la figura, diremos que su objetivo ha de ser la sustitución del
gobernante o gobernantes legítimos, y la supresión o modificación del régimen constitucional.

Podría darse el caso de una rebelión dirigida a alterar el sistema constitucional sin deponer al
órgano de gobierno. Por ejemplo: dirigida a suprimir el Tribunal Constitucional. Esa sería una
modificación constitucional hecha por la fuerza y no a través del procedimiento que la propia
constitución tiene fijado.

E) POLITICAS

En lo que respecta al bien jurídico, si bien en el delito de terrorismo se aprecia que de lege lata
afecta el bien jurídico "tranquilidad pública" "las relaciones internacionales o la seguridad de
la sociedad y del estado". Sin embargo de legeferenda, el tribunal constitucional ha precisado
como ya lo hemos referido que el bien jurídico tutelado está referido a la finalidad política que
cuenta el accionar terrorista contra el Estado de Derecho, el régimen constitucional o la
integridad territorial o el régimen político o ideológico establecido constitucionalmente.

De igual manera en el caso de delitos de rebelión el bien jurídico tutelado esta descrito en el
orden constitucional, plasmado en la constitución de 1993. Y encuentra jurisdicción en el
artículo 46º de dicha carta, debido a que produce la insurgencia civil contra gobiernos
usurpadores; es decir ilegítimos, como los de factos, dictatoriales o totalitarios.

Se discute si la clandestinidad es característica exclusiva de delito de terrorismo, cosa distinta


a la rebelión. Considero que esta situación no es tan exacta. El terrorismo no solo actúa con
métodos ocultos, a veces lo hace con notoriedad y público, como el caso de la toma de la
embajada de Japón por el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru. En ese sentido el
carácter de oculto o clandestino puede darse también en el delito de rebelión, basta ver los
actos preparatorios reprimibles, como las conspiraciones, tipificada en el artículo 346º del C.P.

Asimismo, si los métodos utilizados, diferencian un tipo de otro. En el delito de rebelión el


sublevado no debe usar bombas y artefactos explosivos que generen terror en la población, se
requiere que solo se levante en armas, pero no que dicho accionar sea tal que produzca
zozobra; por el contrario debe ser apreciada como altruista por la comunidad, sin perjuicio del
delito.
Si bien ambos delitos son dolosos, se requiere además de un elemento subjetivo adicional, que
se describe con la finalidad política, esencial en ambos delitos; pero a la vez mide su
distinción. En el caso del delito de rebelión la finalidad o móvil político se dirige a derrocar a
un gobierno legalmente constituido o liquidar o variar el régimen constitucional vigente. Por
ello que solo ataca al bien jurídico orden constitucional. En cambio, en el delito de terrorismo
la finalidad política o componente teleológico se dirige atacar con el objeto de subvertir la
base misma de una democracia, materializada en el Estado Social y Democrático de Derecho.
En ese sentido lesiona o pone en peligro no solo ese orden constitucional sino también el orden
político, a fin de imponer otro sistema social, político y jurídico.

La pena en el delito de rebelión es privativa de libertad de 20 años y expatriación; en cambio


en el delito de terrorismo la pena es privativa de libertad no menor de 25 años y en el caso del
líder de cadena perpetua.

III) ANALISIS DE LA INTERVENCION DE LA POLICIA NACIONAL


DEL PERU

El objetivo de la rebelión era pedir la renuncia del entonces presidente


Alejandro Toledo por haber pasado a retiro el 31 de diciembre de 2004 a
oficiales que se enfrentaron al régimen de Alberto Fujimori, entre ellos su
hermano Ollanta Humala.

* Durante el asalto a la comisaría resultaron

a) heridos 5 policías

b) 2 reservistas

c) 17 policías fueron tomados como rehenes. Además se


adueñaron de sus armas.
F) CONCLUSIONES

En primer lugar, se debe precisar los hechos conforme se conocen de a información


periodística. Cualquier información adicional que no contestamos puede cambiar la
interpretación del tipo y la valoración jurídica que se le atribuye.

Luego del alcance doctrinal que se ha desarropado, se puede intentar dar nuestro punto de
vista en torno a la calificación legal de los hechos ocurridos la primera semana de enero del
año 2005.

¿Fue un delito de rebelión o un delito de terrorismo? Lo que cometió Antauro Humala y sus
seguidores de su llamado Movimiento Etnocacerista.

 Hemos visto que la rebelión es un acto de fuerza, dirigido contra un gobierno legítimo.
Continuando en el examen de la figura, diremos que su objetivo ha de ser la sustitución
del gobernante o gobernantes legítimos, y la supresión o modificación del régimen
constitucional.

 La rebelión es un alzamiento contra el gobierno.

 La sedición es un alzamiento contra la autoridad.

 La rebelión es un alzamiento preparado y organizado.

 La sedición es más espontanea.

 La rebelión afecta a grandes zonas del territorio nacional.

 La sedición está más localizada.

 La rebelión tiene por objeto alteraciones políticas más hondas, destaca además la
pluralidad de los sujetos activos en número considerable.

 Pero debe advertirse que cada uno de estos delitos tiene una tipicidad y finalidad propias,
debiendo estimarse solo la rebelión, por ser más grave, cuando ambas coincidan. Lo que
emparenta a los delitos de rebelión y sedición es, como indica QUINTANO (comentarios,
p. 556), la condición formal de colectividad y hostilidad. Por lo demás pueden darse por
reproducidas las consideraciones hechas sobre la rebelión, debiéndose tener en cuenta que
aquí es más factible la posibilidad de que los sediciosos consigan alguno de sus fines y
que algunos casos puede apreciarse alguna causa de justificación (Fuenteovejuna).

 En el delito de conspiración, la norma incrimina la conspiración para cometer los delitos


de rebelión, sedición o motín, por conspiración debemos entender las tratativas y el
acuerdo celebrado por dos o más personas con el propósito específico de llevar adelante
una rebelión, sedición o motín, obviamente la conspiración supone una pluralidad de
personas y una finalidad concreta y perfectamente definida.

Así mismo es notorio por los medios televisivos, por lo menos la acción que la vida de un
policía, ajusticiado a "quema ropa", y el secuestro de otros no fueron actos propios de una
acción rebelde, sino un método de violencia política que influye alarma en la población, que
es una acción de las características del delito de terrorismo.

Si se valora que el empleo de armamento o artefacto explosivos que fueron usados,


constituyo un medio capaz de causar estragos a la tranquilidad pública y la seguridad interior
del Estado, se constituiría otro elemento del delito de terrorismo.

Debe probarse que la finalidad política del Movimiento Etnocacerista no era sol derrocar al
Presidente Toledo sino la de crear un Estado diferente, de subvertir el orden constitucional y
política; es decir, de atentar o lesionar el status quo, el sistema democrático de derecho
social. Si esto era así, se configuraría el elemento subjetivo del delito de terrorismo.

Hay que precisar que el beneficio del delito político solo opera en el caso del proceso de
extradición, derecho de asilo y amnistía. Situación distinta al caso, ya que Antauro Humala
fue detenido por la autoridad nacional, salvo que el Parlamento lo amnistíe, lo que sería
poco probable si le atribuyen el delito de terrorismo.

Finalmente, las autoridades deben determinar los títulos de imputación, para Antauro
Humala, como autor directo o mediato. Los servidores como coautores, autores directos o
colaboradores. Y finalmente si su movimiento compuesto por otros miembros de su entorno,
son parte de la organización criminal, los cuales pueden ser incluidos como autores mediatos
o instigadores de acuerdo a nuestra legislación.
G) RECOMENDACIONES

De la confusión entre rebelión y sedición son responsables, en buena medida,


nuestros colegas periodistas. Manejan estos términos, como muchos otros del
acervo jurídico, de la manera más ligera y descuidada. Cuando se refieren en
sus crónicas e, incluso, en sus comentarios editoriales, a rebeldes y terroristas,
los califican como sediciosos.

 La rebelión por lo pronto, es la acción dirigida a deponer y sustituir a


los legítimos gobernantes.

 La sedición, en cambio, es un alzamiento que no desconoce al


gobierno legítimamente constituido, pero que se dirige a perturbar el libre
ejercicio de sus funciones por una autoridad.

 Rebelión y sedición resultan, como se ve, figuras perfectamente


diferenciadas. Por tanto, la norma constitucional no debió referirse a la
sedición - peccata minuta – sino solo a la rebelión, crimen nefando.

Se quiere premiar con la amnistía a Antauro Humala, quien lideró el asalto a


una comisaría y dio la orden a uno de sus subordinados para que emboscaran
y asesinaran a cuatro policías. De llegarse a dar su libertad, se castigaría la
dignidad de los familiares de los policías caídos con una impunidad
vergonzosa.

Estamos frente a un hombre que usó a su antojo el descontento de la


población de Andahuaylas para rebelarse contra el gobierno del ex presidente
Toledo y que manipuló como quiso ese malestar social para justificar su
crimen. Un etnocacerista que sin el menor reparo robó armas de una
comisaría para habilitar a sus seguidores en la lucha retrógrada por un poder
que en esa época le fue esquivo.

La cobarde emboscada en la que murieron cuatro policías es un hecho que no


debe quedar impune. Con alevosía los reservistas atrincherados en los cerros,
dispararon contra los efectivos del orden.
Las impertinentes declaraciones de Antauro Humala, precisando que están las
condiciones dadas para su salida, coinciden con las deleznables opiniones de
Omar Chehade, convertido de un tiempo a esta parte en la personificación de
la imprudencia, y Daniel Mora, al precisar que como Antauro no disparó,
puede ser exonerado de todo tipo de responsabilidad que se le imputa.

Ante todo esto se recomienda el firme cuidado de los derechos y deberes del
hombre como firme propósito de surgir como país y como estado, estamos
ante un estado de libre derecho democrático, recomendamos entonces no
sumergirnos ante la opresión que se siente a una idea que no va con la
nuestra; sino mantener nuestra condición de hombres libres pero ciudadanos
consientes de nuestros actos, todos somos peruanos y un acto inconsciente o
mas bien decirlo nefasto puede cambiar no solo la vida de nosotros mismos
sino la vida de muchas familias como en este caso del andahuaylazo; el de la
muerte.
VI BIBLIOGRAFIAS

 BRAMONT ARIAS, Luis A: Código Penal Anotado, 1ª Edición. Editorial San


Marcos, Lima-Perú 1995.

 CABANELLAS GUILLERMO: Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual,


Tomo VIII 15ª Edición R.S. Editorial Heliasta – Buenos Aires – Argentina.

 SERRANO GOMEZ, Alfonso: Derecho Penal Parte Especial. 2ª Edición. Editorial


DYKINSON. Madrid 1997.
ANEXOS

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