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Emprende
sin dejar tu
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Emprende sin Dejar tu Trabajo. Una guía para mujeres con poco
tiempo disponible que quieren iniciar su propio negocio.
¿Alguna vez te han invitado a hacer algo que no tienes ganas de hacer? Como
cuando te platican sobre la película / concierto / fiesta / exposición increíble que
necesitas visitar. Pero, no compartes el entusiasmo.
Si quieres escapar, sólo di “Me encantaría, pero no tengo tiempo. Estoy muy
ocupada con ______”.
Fin del problema. Nadie puede argumentar en tu contra. La otra típica es decir
que no tienes dinero.
Necesitas ordenar el clóset, pero te da flojera así que dices “No tengo
tiempo, lo haré después”.
Sabes que deberías hacer ejercicio, pero no tienes idea de cómo empezar
“Un gimnasio es caro, no lo puedo pagar”
Si necesitas tener una conversación incómoda “Estoy demasiado ocupada
para ello”
“El problema que veo es el tan mentado del tiempo...Me resulta muy
difícil llegar a casa y encerrarme en mi despacho...te cae encima todo
el cansancio del día y es difícil ser productivo.”
Me he visto en esa triste situación - diciendo que estaba muy ocupada y
culpando al trabajo por mi falta de iniciativa, era más sencillo que aceptar y
resolver el asunto.
Tenía dos opciones: seguir atorada en la duda por los siglos de los siglos o
aprovechar lo poco que tenía y hacerlo funcionar.
Tenía dos años de haber empezado Estilo Pura Vida, con la idea de convertirlo
en mi principal fuente de ingreso. Lo trabajaba a ratos, cuando me quedaba
tiempo libre, pero no le daba suficiente atención.
>> Acción
Establece una cantidad que te gustaría ganar con tu negocio dentro de tres
meses. Empieza con algo pequeño, que te de nervios pero que al mismo tiempo
creas posible conseguir en ese lapso de tiempo.
Para Junio del 2017 voy a ganar los primeros $500 con mi negocio. Los usaré
para invitar a mis amigos a cenar.
Para Septiembre del 2017 voy a ganar los primeros $200 con mi negocio. Los
usaré para irme de shopping y comprar ropa bonita.
2. Simplifica y enfócate
El único propósito de estar en un túnel, es llegar al otro lado. Jamás se te ocurre
detenerte a medio camino para tomar un café.
Cualquier cosa que te acerca a la luz del final es bienvenida. Todo lo demás,
puede esperar.
Cuando decidí crecer Estilo Pura Vida, empecé a levantarme a las 5 am para
dedicarle las primeras horas del día. Preparaba mis desayunos la noche anterior,
para no distrarme pensando en ello por la mañana.
En mi caso:
Cuando tomo café, me siento ansiosa. Me cuesta enfocarme así que trato de
limitar el consumo.
El azúcar me da antojos. Cada 10 minutos me levanto del escritorio para
conseguir una botana. En consecuencia, mi productividad sufre.
Las ensaladas verdes, me hacen sentir fresca y con mucha energía
El pan y los productos harinosos, me dan alergia
Al descubrir esto, empecé a tomar únicamente un licuado verde y algo de fruta
por las mañanas. Si como algo más pesado, me siento difusa y me distraigo con
facilidad.
Haz una lista con las tareas que haces cotidianamente. Marca con verde las que
te dan energía o recargan tu batería. Marca con rojo las que te hacen sentir
cansada o que requieren demasiado tiempo y atención. Este es un ejemplo de
mi lista.
Hacer ejercicio
Revisar el correo
Checar Facebook
Checar Pinterest
Escribir nuevos artículos para el blog
Escuchar música
Hacer búsquedas en Google
Cocinar o pensar en lo que voy a comer
Organizar mis espacios
Tener llamadas de coaching con clientes
Elimina la mayor cantidad de actividades rojas que puedas de tu día a día. Pide
ayuda, paga para que alguien más las haga o deja de hacerlas, si no son
indispensables.
Una de las primeras cosas que hice, cuando establecí la meta de ganar $1000
con Estilo Pura Vida, fue cerrar el otro blog. Financieramente no tuvo sentido,
pero me permitió liberar tiempo, atención y energía que pude dedicar a este.
Dejé de salir con amigos. Conseguí 5 horas extra por semana. Mi vida se
volvió aburrida, pero ¡Hay que tener prioridades!
En mi trabajo, necesitaba entregar un reporte mensual. Era una tarea
mecánica y extremadamente aburrida, tomaba cerca de 6 horas. Contraté un
asistente virtual para que se ocupara de ello. En la última semana del mes,
abría mi correo y ¡Voilá! El reporte aparecía en mi bandeja de entrada. Lo
copiaba y lo enviaba a mi jefa. Fin del asunto.
Revisar el correo es lo último que hago en el día. Si lo hago antes, me
distraigo y no termino las tareas más importantes.
Acción: Haz una lluvia de ideas para ver cómo puedes deshacerte de las
actividades rojas.
Las rutinas no tienen que ser tediosas ni aburridas. Simplemente son estructuras
que hacen la vida más sencilla. Al tener un modo por defecto para realizar ciertas
actividades, liberas espacio mental.
Cada noche preparo los ingredientes para un jugo verde. Por la mañana tomo el
preparado, lo pongo en la licuadora y lo mezclo, saco un plato, le pongo fruta y
me siento a comer - me alimento de manera saludable en sólo 15 minutos. No
tengo que desperdiciar media mañana solucionando mi hambre.
Otra cosa que me gusta, pero que también me agobia, es la necesidad de crear
contenido de manera constante para este blog. Si lo dejo para cuando tengo
ganas o me siento inspirada, nunca sucede.
Establecí la rutina de escribir una hora por las mañanas. Al cumplir con esta
sencilla tarea, creo el espacio que mi creatividad necesita para expresarse. Bien
lo dijo Picasso:
Cuando decidí emprender, compré un curso que me guió paso a paso a través
del proceso. Una de las cosas que más recalcaba era:
Acción: Encuentra uno o dos expertos que hablen sobre el tipo de negocio que
buscas emprender. Síguelos. Consume su material. Si tienen un un curso,
inscríbete y confía en él. Vuélvete su mejor alumna.
Acción: Pon tus finanzas en orden. Haz un plan para pagar deudas y crea un
fondo de ahorro que te permita cubrir por lo menos 6 meses de gastos una vez
que renuncies.
>> Duerme lo suficiente
¡En verdad! No sabes la diferencia que hace. Dále a tu sueño la prioridad que
merece.
Es una de esas cosas que tiendes a descartar como insignificantes, pero que
influencía todos y cada uno de los aspectos en tu día a día.
3. Avanza
Un negocio es un proyecto a largo plazo, así que respira profundo, métete al
túnel y enfócate en la luz del final.
Relájate, no necesitas hacer esto para mañana. Aplica los cambios de manera
gradual. Lo importante es que seas consistente.
Ahorra para costear por lo menos 6 meses de vida (a menos de que tengas unos
padres que te apoyan y te aceptarán de regreso en casa, si es que todo falla)
Simplifica tu vida para que puedas empezar tu negocio ¡Ya! Genera ganancias
consistentes durante seis meses. Así sabrás que no fue un golpe de suerte y
podrás confiar en tu habilidad para hacerlo funcionar.
Lo que separa a las mujeres que logran sus metas, de las mediocres que sólo
sueñan, no es la habilidad, el conocimiento ni la cantidad de oportunidades que
una tiene y la otra no. Es el hecho de que las primeras toman acción, mientras las
segundas dicen que harán las cosas pero no las hacen.
Comparte en el blog:
Cuál es tu meta
Dos cosas que vas a simplificar
El horario que asignaste para trabajar en tu negocio y por qué lo escogist
Ahora ¿Qué sigue?
En esta guía aprendiste a crear tiempo y espacio
mental para trabajar en tu negocio.
Cuéntame Más
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