Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Medio Ambiente
Medio Ambiente
SOPHIE DIEUAIDE
Mundo a observar a los humanos. Tengo prohi-
bido hacer magia acá, y casi siempre lo logro,
Premio de esto
premio de lo otro…
o
¡L o logré! Yo, Ester, alumna de primer
año de la escuela de brujas, ¡finalmente recibí
un premio! Sabía que esa no sería una noche
cualquiera. El salón de actos de la escuela
estaba desbordante. Habían limpiado las
alfombras, atrapado a las arañas y todos los
candelabros estaban encendidos. Lucíamos
los vestidos negros más hermosos y nos ha-
bíamos lustrado los botines. Las madres y los
gatos estaban sentados detrás de nosotros.
Excepto el mío, por supuesto. Mandrágora,
9
CAPÍTULO 1
Premio de esto
premio de lo otro…
o
¡L o logré! Yo, Ester, alumna de primer
año de la escuela de brujas, ¡finalmente recibí
un premio! Sabía que esa no sería una noche
cualquiera. El salón de actos de la escuela
estaba desbordante. Habían limpiado las
alfombras, atrapado a las arañas y todos los
candelabros estaban encendidos. Lucíamos
los vestidos negros más hermosos y nos ha-
bíamos lustrado los botines. Las madres y los
gatos estaban sentados detrás de nosotros.
Excepto el mío, por supuesto. Mandrágora,
9
SOPHIE DIEUAIDE ESTER Y MANDRÁGORA
que hace lo que se le da la gana, se había Podría haber ganado el premio de Hechizos,
subido al banco junto a mí. me encantan las fórmulas mágicas. Es como
–Córrete un poco, Ester –dijo mi gato–. aprender una canción, aunque es una lata
¿No ves que ocupas todo el espacio? cuando te equivocas en la letra. Pero Maruja
–Shhhhh... es invencible. Trabaja todo el tiempo. La he
La señora Mira, la directora, estaba lla- visto practicar escondida en su dormitorio,
mando a las alumnas brujas que iban a incluso durante el día.
recibir algún premio. Crucé los dedos para Premio de Pociones, Premio de Historia de
que dijera: “primer premio de esto o primer la Brujería, Premio del Estudio de los Astros.
premio de lo otro… ¡alumna Ester!”. Pero Había muchos premios, pero ninguno para mí.
no pasaba nada. Las profesoras aplaudían a Mandrágora estaba empezando a mirarme
cada una de las que subían al escenario y le muy serio y yo no me atrevía a mirar a mi
entregaban un hermoso pergamino atado mamá. Ya sabía lo que iba a decirme: “¡Cuando
con una cinta roja. era joven, yo ganaba todos los premios!”. Y
–Primer premio de Metamorfosis... ¡alumna sabía también lo que iba a contestarle: “Tú
Miranda! eres tú y yo ¡soy yo! ¡Y en tu época era mil
No tenía ninguna posibilidad de ganarme veces más fácil! La mitad de los hechizos que
ese. Había logrado una vez transformarme aprendemos ahora no se habían inventado”.
en un cuervo de plumaje sedoso, pero... de Íbamos a discutir, así que era mejor no darme
cuatro patas. vuelta.
–Primer premio de Hechizos... ¡alumna Tuve un poco de esperanza cuando la señora
Maruja! Mira anunció:
10 11
SOPHIE DIEUAIDE ESTER Y MANDRÁGORA
que hace lo que se le da la gana, se había Podría haber ganado el premio de Hechizos,
subido al banco junto a mí. me encantan las fórmulas mágicas. Es como
–Córrete un poco, Ester –dijo mi gato–. aprender una canción, aunque es una lata
¿No ves que ocupas todo el espacio? cuando te equivocas en la letra. Pero Maruja
–Shhhhh... es invencible. Trabaja todo el tiempo. La he
La señora Mira, la directora, estaba lla- visto practicar escondida en su dormitorio,
mando a las alumnas brujas que iban a incluso durante el día.
recibir algún premio. Crucé los dedos para Premio de Pociones, Premio de Historia de
que dijera: “primer premio de esto o primer la Brujería, Premio del Estudio de los Astros.
premio de lo otro… ¡alumna Ester!”. Pero Había muchos premios, pero ninguno para mí.
no pasaba nada. Las profesoras aplaudían a Mandrágora estaba empezando a mirarme
cada una de las que subían al escenario y le muy serio y yo no me atrevía a mirar a mi
entregaban un hermoso pergamino atado mamá. Ya sabía lo que iba a decirme: “¡Cuando
con una cinta roja. era joven, yo ganaba todos los premios!”. Y
–Primer premio de Metamorfosis... ¡alumna sabía también lo que iba a contestarle: “Tú
Miranda! eres tú y yo ¡soy yo! ¡Y en tu época era mil
No tenía ninguna posibilidad de ganarme veces más fácil! La mitad de los hechizos que
ese. Había logrado una vez transformarme aprendemos ahora no se habían inventado”.
en un cuervo de plumaje sedoso, pero... de Íbamos a discutir, así que era mejor no darme
cuatro patas. vuelta.
–Primer premio de Hechizos... ¡alumna Tuve un poco de esperanza cuando la señora
Maruja! Mira anunció:
10 11
SOPHIE DIEUAIDE
12
SOPHIE DIEUAIDE
12
SOPHIE DIEUAIDE ESTER Y MANDRÁGORA
de la escuela, más allá del lago. Ahí donde ¡Qué manera de estar feliz!
hay mucho barro. Mi gato gritó:
–¡Bravo, Lucía! ¡Bravo! –Lo sabía. Ester, ¡eres la mejor!
Al recibir su premio, Lucía fue la más aplau- Como no me moví, dijo también:
dida. No había recompensa más merecida. –¿Te vas a levantar a buscar tu recompensa?
Por lo general, después de este último pre- Subí al escenario. Las profesoras me sonreían
mio, nos reuníamos con nuestras madres. Pero y yo estaba impresionada.
en lugar de invitarnos a salir, la señora Mira La señora Mira me dio un pergamino y
golpeó el púlpito con su varita para hacernos agregó:
callar. –Ehh… Este premio no es exactamente
–¡La ceremonia no ha terminado! –gritó–. como los otros.
Mantengan sus lugares. Este año, por primera Puso sus grandes manos sobre mis hombros.
vez, el Gran Consejo de Brujas ha pedido a –Como recompensa, esta misma noche... ¡te
nuestra escuela... irás al Otro Mundo, Ester! Vivirás en casa de
Un murmullo se escuchó entre el público nuestra hermana Ágata. Vive allí desde hace...
cuando nombró al Gran Consejo. mucho tiempo.
–... ¡Entregar un premio excepcional! La mejor –¡Con los humanos! –exclamó mi gato.
cualidad de una alumna bruja es, sin ninguna Era verdad. Estaba escrito.
duda, la curiosidad. Sin curiosidad, no hay gusto –¿Y yo? ¿Y yo? –gritó Mandrágora saltando
por aprender. Sin curiosidad, no hay deseo de a mis brazos–. Si Ester se va, ¡yo me voy!
inventar. Y este Primer Premio de Curiosidad ¡El Otro Mundo! Como muchas brujitas,
recae obviamente en... ¡Ester Fortecilla! había soñado con esto desde siempre.
14 15
SOPHIE DIEUAIDE ESTER Y MANDRÁGORA
de la escuela, más allá del lago. Ahí donde ¡Qué manera de estar feliz!
hay mucho barro. Mi gato gritó:
–¡Bravo, Lucía! ¡Bravo! –Lo sabía. Ester, ¡eres la mejor!
Al recibir su premio, Lucía fue la más aplau- Como no me moví, dijo también:
dida. No había recompensa más merecida. –¿Te vas a levantar a buscar tu recompensa?
Por lo general, después de este último pre- Subí al escenario. Las profesoras me sonreían
mio, nos reuníamos con nuestras madres. Pero y yo estaba impresionada.
en lugar de invitarnos a salir, la señora Mira La señora Mira me dio un pergamino y
golpeó el púlpito con su varita para hacernos agregó:
callar. –Ehh… Este premio no es exactamente
–¡La ceremonia no ha terminado! –gritó–. como los otros.
Mantengan sus lugares. Este año, por primera Puso sus grandes manos sobre mis hombros.
vez, el Gran Consejo de Brujas ha pedido a –Como recompensa, esta misma noche... ¡te
nuestra escuela... irás al Otro Mundo, Ester! Vivirás en casa de
Un murmullo se escuchó entre el público nuestra hermana Ágata. Vive allí desde hace...
cuando nombró al Gran Consejo. mucho tiempo.
–... ¡Entregar un premio excepcional! La mejor –¡Con los humanos! –exclamó mi gato.
cualidad de una alumna bruja es, sin ninguna Era verdad. Estaba escrito.
duda, la curiosidad. Sin curiosidad, no hay gusto –¿Y yo? ¿Y yo? –gritó Mandrágora saltando
por aprender. Sin curiosidad, no hay deseo de a mis brazos–. Si Ester se va, ¡yo me voy!
inventar. Y este Primer Premio de Curiosidad ¡El Otro Mundo! Como muchas brujitas,
recae obviamente en... ¡Ester Fortecilla! había soñado con esto desde siempre.
14 15
SOPHIE DIEUAIDE
16
SOPHIE DIEUAIDE
16
¡Lo logré! Gané el Premio a la Curiosidad y
con mi gato Mandrágora viajamos al Otro
SOPHIE DIEUAIDE
Mundo a observar a los humanos. Tengo prohi-
bido hacer magia acá, y casi siempre lo logro,