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Al Brickner El Caracter Judio Del Nuevo Testamento
Al Brickner El Caracter Judio Del Nuevo Testamento
Por Al Brickner
Traducido por: Rhode Flores
Un Libro cerrado
Por lo tanto, la evaluación que hacen los judíos del Nuevo Testamento se
basa en impresiones condicionadas de antemano. En muchos sentidos, la
experiencia judía parece apoyar esta evaluación, a pesar de lo cual la
mayoría de los judíos no sienten el deseo de verificar dicha evaluación
estudiando ellos mismos lo que dice, de hecho, el Nuevo Testamento.
El Mensaje es Judío
Sin embargo, cada vez es mayor el número de los judíos, que al igual que
le sucedió al Rabino Lichtenstein, se han sentido impulsados, por un
motivo u otro, a investigar muy en serio lo que realmente contiene el
Nuevo Testamento, entre ellos el que escribe. Después de haber realizado
una investigación minuciosa nos hemos dado cuenta de que el Nuevo
Testamento es algo completamente diferente de lo que nos habíamos
imaginado en principio.
Cuando Jesús o los predicadores del Nuevo Testamento hacen uso de las
palabras "escrito está" o "así dice el Señor" se basan en los escritos
sagrados judíos como el tribunal de apelación final. Jesús desafía a los
dirigentes religiosos con estas palabras: "Escudriñad las Escrituras...ellas
son las que dan testimonio de mi." (Juan 5:39). Pedro proclama ante las
multitudes judías: "Y todos los profetas de Samuel en adelante, todos los
que hablaron, también anunciaron estos días." (Hechos 3:24). Las
proclamaciones iniciales del Nuevo Testamento están repletas de pasajes
de Moisés y de los profetas, indicando que lo que está sucediendo es la
esperanza judía que se está convirtiendo en realidad.
Los grandes temas del Nuevo Testamento son los mismos que los de las
escrituras hebreas: la santidad, la justicia y la misericordia de Dios; el
hecho de que el hombre se ha alejado y vive apartado de Dios por causa
de su desobediencia; el amor de Dios que busca al hombre, el perdón y la
reconciliación. Tenemos también los grandes temas de la fe, el sacrificio,
la redención, la esperanza, el amor, la paz, el gozo, el triunfo final del
Reino de Dios, su juicio y su recompensa. Es algo que podemos leer y
comparar. En el primero no se presenta nada que no se revele claramente
en el segundo, lo único que varía es la perspectiva. En el Antiguo Pacto,
se enfatiza la promesa y en el Nuevo Pacto se enfatiza el cumplimiento. El
uno enfatiza la preparación y el otro la consumación.
En el culto Musaf del Día de Expiación se hace una antigua oración, que
se refiere a Moshia Tzidkenu (el Mesías, que es nuestra Justicia) como el
que "ha sido herido por causa de nuestras transgresiones", por lo que el
concepto de un Mesías que sufre y muere no es ajeno al saber popular
judío.
Aunque Jesús mismo dijo que la salvación procedía de los judíos (Juan
4:22), también dijo que había además otras ovejas que no pertenecían al
redil judío que habían de ser añadidas al rebaño del Pastor Mesiánico
(Juan 10:16), una visión que no resulta ajena a las expectativas judías.
Dios declaró por medio de Isaías (Isaías 49:6) que el Mesías habría de ser
luz para los gentiles y su salvación llegaría hasta los confines de la tierra.
Isaías 60:1-3 afirma que los gentiles vendrán a la luz que se difunde a
través de Israel por medio del Mesías.
De todas estas maneras, nosotros los judíos, que nos hemos sentido
instigado a investigar detenidamente el Nuevo Testamento, hemos
acabado por reconocer su carácter básicamente judío, pero hemos
descubierto además otra cosa. AL INVESTIGAR MAS A FONDO AQUELLOS
PASAJES QUE PROMUEVEN UN SENTIMIENTO ANTIJUDIO, DESCUBRIMOS
QUE NO SON NI MUCHO MENOS ANTIJUDIOS.