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La técnica INNER SOUND, por Arden Wilken

Arden Wilken es la creadora de INNER SOUND


(1978 EU), un original sistema de terapia del
sonido y de la música, que crea expansión o
contracción en diferentes sistemas del cuerpo,
ayudando al individuo a liberar o integrar
emociones bloqueadas que se encuentran
atrapadas en él. Estos bloqueos emocionales
pueden ser la causa de problemas o síntomas
físicos, emocionales y mentales.
RECORRIDO HISTÓRICO

La música y el sonido han sido usados desde los primeros tiempos


como vías para sanar el cuerpo y transformar estados mentales y
emocionales. Un clásico ejemplo de esto es Pitágoras, el matemático
griego, que usaba la música para calmar y sanar a personas que
sufrían crisis emocionales. Los himnos nacionales contribuyen a
generar sentimientos de patriotismo. Los cantos de culturas antiguas
ayudan a la meditación y a la reflexión.

Las canciones de cuna han ayudado a dormir a los niños a través de


los tiempos. La tecnología moderna nos ha dado sonidos y frecuencias
específicas que, por ejemplo, ayudan en el tratamiento de las
drogadicciones, activando la producción de ciertas sustancias químicas
en el cerebro. Tanto si este uso ha sido consciente como inconsciente,
antiguo o moderno, la música y el sonido han tenido y continúan
teniendo una gran influencia en nuestro bienestar físico y emocional,
como si pudieran tocar las emociones directa y profundamente,
activando las propiedades resonantes del cuerpo humano.

Una de las primeras referencias escritas que existe en Occidente


sobre el uso de la música como terapia pertenece a un antiguo texto
hebreo. En el Talmud se mencionan aparatos que producían gotas de
agua que caían de forma continuada en un cuenco de metal, creando
de esta forma un continuo murmullo monótono que ayudaba a las
personas a dormir y a restablecerse. Posteriormente, la música se ha
utilizado como un importante foco sanador o espiritual en las
civilizaciones del este, pero siempre formando parte de hechizos o
uniones con el cosmos.

En las culturas antiguas de China, India, Egipto y Grecia la música y el


sonido se usaban directamente para la curación o como parte de
rituales religiosos para invocar a los dioses o a las divinidades. En el
mundo occidental, con la caída del Imperio Romano el uso de la música
para curar fue decayendo en pos de un uso lúdico.

Mientras en occidente el uso de la música como medio curativo o


terapéutico iba desapareciendo, en las culturas indígenas de todo el
mundo se continuaba utilizando. Su uso se extendía desde las Islas de
San Blas en Panamá, hasta la India, África, Perú, México, el Caribe o
América del Norte, manteniendo sus diferentes prácticas curativas a lo
largo de los tiempos hasta la actualidad.
USO ACTUAL DE LA MÚSICA Y EL SONIDO

Durante los siglos XVIII y XIX se produjeron en occidente intentos


individuales para establecer el uso curativo de la música. Sin embargo,
no existió una conciencia global ni ningún movimiento en esta dirección
hasta los años 70. Por ejemplo, Pío X, nombrado Papa en 1903,
fomentó el uso del canto Gregoriano en la liturgia. La musicoterapia
moderna adoptó en sus orígenes la música clásica occidental. Se
descubrió que mucha de esta música, aún sin ser creada con
propósitos terapéuticos, ayudaba a crear un mejor equilibrio
hemisférico, calmando el sistema nervioso, promoviendo la estabilidad
emocional, facilitando el aprendizaje y mejorando la orientación
espacial. La música romántica también fue utilizada en terapias de
visualización creativa para conectar con momentos pasados, debido a
que escucharla ayuda e evocar emociones.

Hacia 1970, con la popularidad que alcanzaron diversas técnicas


occidentales de meditación como la Mediación Transcendental (MT), el
interés por las antiguas músicas sanadoras empezó a crecer. En los
años 90 el interés por las prácticas del sonido puro sanador también se
incrementaron. Hoy en día es posible encontrar grabaciones, participar
en cursos y escuchar conciertos interpretados por cuencos tibetanos,
antiguos instrumentos sanadores como el didgeridoo de los aborígenes
australianos, canto armónico y los diaphasones. La capacidad sanadora
de la música y el sonido ha sido redescubierta.

¿QUE ES LA MUSICOTERAPIA?

La musicoterapia tiene un pasado muy lejano pero una corta historia.


De los primeros textos médicos conocemos que la música era utilizada
para invocar la salud, y también que ha sido utilizada terapéuticamente
a lo largo de la historia tanto en el este como en el oeste. Solo desde la
segunda mitad del siglo veinte, ésta ha emergido como una profesión
organizada. La musicoterapia tiene ahora su lugar en el campo clínico
de la psicoterapia, la terapia ocupacional, la terapia del habla y la
psicología, así como en los servicios de medicina alternativa, siendo
aplicada por autoridades de la salud en muchos países.

Como profesión, la musicoterapia existe en unos 50 países, con una


amplia diferencia en el numero de terapeutas en cada país. Las
primeras asociaciones formales fueron formadas en los años 50, en el
Reino Unido y los EUA; en los 70 en España, Francia, Italia, Finlandia,
Canadá y Australia; en Suiza y Bélgica en los 80 y en Grecia en los 90.
La musicoterapia es muy diferente en los distintos países en función de
las ideas culturales sobre el uso de la música, la política y las finanzas,
las inquietudes y proximidad de la sanidad y las definiciones de terapia.
Las diferentes aproximaciones y técnicas provienen de las tradiciones
psicoanalíticas, ambientales o humanistas, o desde la filosofía de la
educación especial, etc. Las formas más típicas de musicoterapia que
se practican se basan en la creación activa y creativa de música para
construir una relación entre un individuo o grupo de clientes con el
terapeuta. El proceso mediante el cual un cliente expresa sus
necesidades emocionales, físicas o psicológicas, las dificultades en la
improvisación creativa y en el diálogo con el terapeuta, son algunos de
los temas más representativos de la musicoterapia. Por esta razón los
terapeutas de la musicoterapia acostumbran a ser músicos.

Otras formas receptivas de la musicoterapia también incluyen el uso


de la música en la imaginación guiada, la terapia de la vibración y la
música psicológica interactiva. Además también se utiliza la música
clásica popular para despertar sentimientos, recuerdos, asociaciones y
deseos. En este tipo de musicoterapia, es necesario ser músico para
ser capaz de aprender como usar de forma consciente grabaciones
musicales para ayudar a los clientes a realizar cambios.

La musicoterapia es actualmente considerada como arte y como


ciencia. Se están realizando muchas investigaciones para establecer el
actual efecto de la música y el sonido en el sistema nervioso, en las
emociones y en el cuerpo. Estas investigaciones están aportando
nuevos elementos en el campo de las nuevas tecnologías para grabar
música y producir sonidos. La musicoterapia puede beneficiar a una
amplia variedad de gente, tanto en el campo clínico como aparte de
éste.

¿QUE ES LA TERAPIA DEL SONIDO?

La terapia del sonido enfatiza el uso de los tonos, vibraciones o


sonidos. La forma en que el sistema nervioso reacciona frente al sonido
de la música, o por él mismo, es parte de la terapia del sonido. Trabajar
con la voz para liberar la expresión es parte de la terapia del sonido. En
este campo el sonido se presenta como una secuencia de tonos más
que como una compleja composición musical. A menudo se usan
objetos no musicales para crear el sonido, como tenedores, cuencos
tibetanos y de cristal y generadores electrónicos. Los instrumentos
musicales también pueden utilizarse. En medicina, por ejemplo, para
eliminar las piedras del riñón se utilizan explosiones de frecuencias que
duplican las frecuencias de éstas.

Algunas personas consideran la terapia del sonido como un campo


independiente, mientras que otras consideran que forma parte del gran
abanico de la musicoterapia.

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