Está en la página 1de 6

TEMA: ROL DE LA COMUNIDAD DEL CONOCIMIENTO

EN LA BIOETICA

DOCENTE: PEDRO MANUEL CABEZA GARCIA

MATERIA: ETICA PROFESIONAL-AU1-Q47

ESTUDIANTE: CRISTIAN ADRIAN CORRAL CANDO

AÑO LECTIVO:
2019 – 2020
ROL DE LA COMUNIDAD DEL CONOCIMIENTO EN LA BIOETICA

la sociedad de la segunda modernidad, caracterizada por


ser globalizada, compleja e incierta, asistimos a una
redefinición del ser humano, en tanto que protagonista de
los fenómenos sociales que se están produciendo en su
comunidad; una comunidad que como ha puesto de
relieve Bauman (2003) se debate entre la seguridad y la
libertad en un mundo hostil. Esta situación refleja la
decadencia de un marco axiológico que no responde a la
realidad; una realidad fugaz y líquida, y en la que la bioética general, como marco teórico
de nueva fundamentación sobre la relación existente entre la vida y la ética, se
encuentra inmersa en una búsqueda en el pasado para hacer frente a los nuevos retos
del presente, sin haber prestado atención, hasta el momento, a la visión social.

En este sentido, y considerando que la comunidad se ve expuesta a la emergencia de


nuevas necesidades que se derivan en demandas novedosas y diferentes de
intervención socioeducativa, las cuales, engendran un grado elevado de complejidad y
variedad, e incluso contradicción, se precisa de una fundamentación y aplicación
bioética en el trabajo con la comunidad que realiza el educador social, más allá de la
necesaria base ética.

Esta afirmación manifiesta que, si la intervención socioeducativa persigue la


consecución de cambios en la realidad social, orientados a la mejora de las condiciones
de vida y el bienestar del individuo, del grupo social y del conjunto de la sociedad
(González, Guasch y Ponce, 1995), ésta tiene que ser capaz de reflexionar sobre sí
misma, tanto en su dimensión curricular como metodológica. Ello implica, a su vez,
superar las acotaciones de la bioética que la vinculan, en exclusividad, a las ciencias
médicas y biológicas, para avanzar en la construcción y definición de la bioética social
como referente metodológico que permita a los colectivos que reciben la intervención
socioeducativa asumir un poder real en el sentido de autonomía, conocimiento, y poder
sobre sí mismos, además de ser capaces de incorporar la creatividad en su proceso de
aprendizaje como ciudadanos, haciendo frente a la individualización de los riesgos,
mediante la cual la sociedad atribuye únicamente a los individuos la responsabilidad del
éxito o del fracaso (Beck, 1998), convirtiendo, de un modo u otro, a la persona en
responsable y víctima de su situación personal.

Definición y caracterización de la bioética social


Una revisión de las principales definiciones sobre bioética evidencia dos cuestiones
básicas: a) la bioética queda enmarcada en el campo de la medicina, la biología o el
derecho, ignorando otros campos en los que también se plantean problemas que
requieren de una respuesta bioética y, por tanto, creando una especie de exclusividad
teórica y de uso, lo que a su vez significa la necesidad de avanzar en la mejora de
esta disciplina, tanto a nivel interdisciplinario como en su objeto; y, b) la bioética, en
cuanto a tal, no tiene presencia en la intervención socioeducativa, estando todavía el
debate situado en la dimensión ética del ejercicio profesional, habiéndose introducido
la calidad como mejora de la eficacia y de la eficiencia, aspectos necesarios pero no
suficientes. Estos dos motivos, además de otros, son los argumentos desde lo que
consideramos necesario abrir un debate profundo y sistemático de lo qué es la bioética
social.

Así, la hipótesis de trabajo, todavía en proceso de construcción, es que la bioética social


es y debe ser un referente metodológico para la intervención socioeducativa, lo que
significa definir y caracterizar la bioética social como punto de referencia para situar en
el centro de la acción socioeducativa al colectivo y a la persona sujeto de acción. Esto
conlleva entender el concepto de bioética social, desde una perspectiva social, de la
siguiente forma:

 Bioética, compuesta por dos elementos:


o Bios (Vida). El “bios” es el “saber a quién”. Presenta dos significados
únicos, complementarios e interdependientes:
o El “bios” como “colectivo” que implica la condición de lo compuesto en
términos generales.
o El “bios” como “persona” que se refiere a la condición de lo singular en
términos individuales.
o Ethos (Ética). El “ethos” puede ser considerado como el “saber ser” -
valores; “saber hacer” -procedimientos-, y “saber estar” -conductas- al
servicio del “bios”.
 Social. Se trata del marco en el que se desarrolla la intervención socioeducativa
y que, por lo tanto, se conecta con la finalidad ética de todo profesional: estar al
servicio de la sociedad.
De esta acotación de la bioética social se desprende: por una parte, que el “bios”, en su
doble vertiente colectivo y persona, pone de manifiesto el papel central del colectivo y
de la persona respecto a la situación social objeto de fundamentación bioética, de modo
especial, en lo relativo a su capacidad para tomar las/sus decisiones que estime
apropiadas a sus circunstancias. Esta idea se conecta con el papel, que desde el “ethos”
debe jugar el profesional de lo socioeducativo que es contribuir al desarrollo, integración
y bienestar del “bios”; y, por otra parte, que el “ethos”, centrado en el profesional, se
establece como una especie de sabiduría práctica, cercana a la phronesis de Aristóteles;
superadora de la imparcialidad cualificada y que necesita de la acción colectiva
profesional debido a la naturaleza de las situaciones que requieren del protagonismo
del “bios” y que no pueden ser acometidas por una sola voz y una sola acción
profesional.

La bioética social debe posibilitar que el ejercicio de la autonomía -capacidad para ser
soberana-, del poder -capacidad para transformar- y de la creatividad -capacidad para
crearse como sujeto- del colectivo y de la persona, mediante un proceso de aprendizaje,
en su proyecto biográfico. Por todo ello, la bioética social es un intento teórico por
reconocer y posibilitar el poder de la persona, mediante la toma de decisiones, en torno
a cuestiones que le afecten a ella directamente, dándose un contexto bioético: pasando
de ser objeto-receptivo a ser sujeto-activo o de acción sobre su propia realidad,
circunstancias, necesidades y limitaciones.

ESQUEMA DEFINICIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LA BIOÉTICA SOCIAL

BIOETICA SOCIAL

BIOS ETHOS

SABER A QUIEN: SABER SER,


COLECTIVO/INDIVIDUO ESTAR Y HACER

PROCESO DE
APRENDIZAJE
ESPACIO DE
PROFESIONAL
APLICACION
PODER, CREATIVIDAD Y
AUTONOMIA
Bioética y comunitarismo

El término bioética aparece en los Estados Unidos a principios de los años


setenta. Se emplea para referirse al conjunto de respuestas éticas que se
proponen ante los desafíos que generan las nuevas tecnologías biomédicas para
la vida y la dignidad humana.

La bioética comunitarista destaca que la identidad del individuo no se alcanza


sino en la comunidad, en la cual encuentra las coordenadas que orientan su vida.

Cuando se trata a los pacientes, es importante tener presente los valores de la


comunidad a la que pertenece el paciente pues, de esa manera, se le podrá
ofrecer una atención sanitaria más ajustada a sus necesidades. No basta con
esperar a que los pacientes expresen sus preferencias: el médico ha de ayudar
al paciente a descubrir cuáles son los valores con arreglo a los cuales quiere
ordenar su vida, y el modo de hacerlos efectivos en la situación concreta en la
que se encuentra.

Conclusión

Cabe concluir que la bioética social como metodología posibilita crear


instrumentos de diagnóstico que incorporan variables de carácter individual, lo
que nos permite crear perfiles que relacionan problemas sociales con individuo,
y no problemas con colectivo, es decir, es un intento por superar el sujeto
estándar, por lo que el principio de individualización se torna en un elemento
prioritario en la intervención socioeducativa. Y, la influencia en el desarrollo
profesional representa la inclusión de la dimensión subjetivo-innovadora, ya que
no sólo se tiene en cuenta al individuo y sus necesidades, sino que el individuo
puede construirse como ciudadano de su tiempo, siendo imprescindible la
implicación del educador social.

Bibliografía
BALLESTER, Mª.G. Y SÁNCHEZ, J. La bioética social en la intervención socioeducativa, en Xavier Úcar,
Actas del I Congreso Internacional e Interdisciplinar de Participación, Animación y Intervención
Socioeducativa. Barcelona: Universitat de Barcelona, 2005.
BAUMAN, Z. Comunidad. En busca de seguridad en un mundo hostil. Madrid: Siglo XXI, 2003.
BECK, U. La sociedad del riesgo. Barcelona: Paidós, 1998.
GONZÁLEZ, P; GUASCH, M. Y PONCE, C. “Diseño curricular en el ámbito social. Teorías y modelos”, en
GONZÁLEZ, P.; MEDINA, A. Y DE LA TORRE, S. (Coords.), Didáctica general: modelos y estrategias
para la intervención social. Madrid: Editorial Universitas, 1995, pp. 259-278.

También podría gustarte