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CAPÍTULO 4
Evaluación
del aprendizaje
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Evaluación del aprendizaje
4.1 Conceptualización
En el Diccionario de la Lengua Española2 la palabra evaluar se define como señalar, estimar, apreciar o
calcular el valor de algo. De esta manera, más que exactitud lo que busca la definición es establecer una
aproximación cuantitativa o cualitativa. En un sentido práctico y cotidiano toda actividad humana implica una
evaluación en tanto que interviene una función regulatoria de la actividad que realizamos. Evaluamos
cuando le atribuimos un valor determinado a un objeto, persona o situación en función de un juicio o reflexión
que establecemos a partir de un propósito determinado, que nos guía hacia la búsqueda de información
pertinente del objeto y de una comparación que hacemos desde ciertas cualidades deseadas, que
finalmente nos llevan a tomar una decisión.
La evaluación en el contexto educativo puede conceptualizarse como un proceso dinámico, continuo y sistemático,
enfocado hacia los cambios de conductas y rendimientos, mediante el cual
1 Antonio Millón en López Frías, Blanca Silvia e Hinojosa Kleen, Elsa María. Evaluación del Aprendizaje, alternativas y nuevos desarrollos. Trillas, México,
2000.150 2 Diccionario de la Lengua Española. Real Academia Española. Decimonovena Edición. Tomo III. Madrid,1970
verificamos los logros adquiridos en función de los objetivos educativos propuestos. Es dinámico si consideramos que cada
estudiante es un ser único; es una realidad en proceso de cambio en razón de sus circunstancias personales, educativas y sociales.
Es continuo porque es susceptible de recoger información desde el inicio de una etapa o proceso de aprendizaje, durante su
desarrollo constructivo en distintos niveles que distinguen las dimensiones en las cuales se puede evaluar y medir el aprendizaje
(conocimientos, destrezas, habilidades y actitudes) y al concretar un resultado global. Esta característica otorga a la
evaluación un carácter formativo o retroalimentador, dirigido a modificar aquellos factores o aspectos que sean
susceptibles de mejora. Es sistemático porque señala en qué medida el proceso educativo logra sus objetivos
fundamentales y confronta los fijados con los realmente alcanzados. En síntesis, se puede definir a la evaluación del
aprendizaje como: el proceso sistemático de recolección y análisis de la información sobre la trayectoria del aprendizaje, destinado
a describir la situación constructiva que ha realizado cada estudiante, en términos objetivos de desempeño y rendimiento
con referencia a un patrón o criterio establecido como base para la emisión de juicios de valor sobre su adecuación y la
consecuente toma de decisiones.
4.2 Enfoques
Desde la óptica del enfoque sistémico del aprendizaje planteado en el capítulo uno,
podemos afirmar que su evaluación entraña una visión de conjunto y la comprensión de
la interrelación de las partes que componen su proceso, tanto las de tipo interno que
conjugan diferentes procesos psicológicos como las de tipo externo que enlazan los
insumos educativos y las interacciones sociales. Esta visión de conjunto alcanza no sólo al
sistema que entraña el proceso individual de aprendizaje objeto de evaluación, sino
también al macro-sistema que lo enmarca. La evaluación del aprendizaje tiene sentido
integral como resultante del conjunto de relaciones entre los objetivos, los métodos, el
modelo pedagógico, los estudiantes, la sociedad, el docente, etc., cumpliendo así una
función en la regulación y el control del sistema educativo, en la relación de los
estudiantes con el conocimiento, con los profesores; la relación de los estudiantes entre
sí; de los docentes entre sí y con la familia de los estudiantes o con cualquier agente que se
relacione en este proceso.
Pila Telefia, Augusto E. (1995). Evaluación de la Educación Físico y los Deportes, Ed. Pila Teleña, Madrid. en: http://www.chasque.net/gamolnar/
evaluación educativa/homeevaluacion.html
Evaluación del aprendizaje
El enfoque sistémico nos sirve, en este contexto, para comprender la conformación de las
intervenciones y determinar los factores que facilitan u obstaculizan los procesos, por lo que
conduce a preparar modelos que promuevan mejor comprensión de los acontecimientos, sus
causas y, aún más importante, la estructura intrínseca (cognoscitiva) y la extrínseca (relaciones
sociales) responsable de esas causas.
La evaluación del aprendizaje, desde esta perspectiva, constituye un proceso objetivo para
valorar no solamente si el estudiante asimiló el contenido, sino también para conocerlo en su
circunstancia personal y social, de manera que se pueda influir en el logro de la transformación que
se desea y por lo tanto conocer la esencia de las dificultades fundamentales ocurridas en los
procesos individuales y en sus influencias, así como en las modificaciones que se requieren realizar.
El concepto de evaluación en el nivel que nos ocupa es uno de los conceptos que más ha
sufrido en nuestro contexto la estrechez positivista; sobre todo en lo que toca a sus aplicacio-
nes en la elaboración y evaluación de proyectos educativos, fenómeno que ha provocado el
desarrollo paralelo de enfoques alternativos con supuestos diferentes de tipo ético, epistemo-
lógico y teórico.
Medición Evaluación
Este mismo autor reflexiona sobre la actualidad en la que se está viviendo un cambio de paradigma
donde el cognoscitivismo y el constructivismo destacan la importancia de la subjetividad y de los procesos;
de la atención a las diferencias individuales y a la diversidad; la incorporación de las actitudes y los
valores, entre otros. Con estos enfoques hay bastante acuerdo en lo teórico, no así en su instrumentación y
ésta es una de las fuentes de la controversia. Los nuevos enfoques se orientan a una evaluación alternativa la
cual, entre otros aspectos, contempla que:
4 Ríos Cabrera, Pablo. «Evaluación en tiempos de cambio». Revista Educación y Ciencias Humanas. (1999). VII (12), pp. 9-31. Universidad Pedagógica Experimental
Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas, Venezuela.
Evaluación del aprendizaje
4.3 Funciones
Por otra parte, la gran mayoría de los autores (R. Tyler, B. Bloom, G. De Landsheere,
B. Maccario) agrupan los diferentes objetivos y funciones de la evaluación que ya
enumeramos, en tres grandes categorías: Diagnóstica, Formativa y Sumativa o
Sumaria.
Evaluación diagnóstica
La evaluación diagnóstica (predictiva o inicial) se utiliza como punto de
partida y permite conocer la situación de cada estudiante antes de iniciar un
5
proceso de aprendizaje [Rosales]; se realiza para predecir un rendimiento o
para determinar el nivel de aptitud previo al proceso educativo, con el
propósito de ubicarlo en su nivel, clasificarlo y adecuar individualmente el nivel de
partida del proceso educativo.
• Establecer una conexión socio-afectiva positiva con el nuevo contenido por aprender, a través
del reconocimiento de las ideas preconcebidas, prejuicios, concepciones erróneas, experiencias
informales previas y su relación con el mapa conceptual del tema, expresadas mediante
alguna modalidad didáctica elegida por el profesor.
• El estudiante obtiene información sobre los aspectos en los que le conviene participar con
mayor énfasis, dado el nivel de dominio reconocido.
«conversador)), E es «aplicado», etc...>>, los comportamientos previos no deben determinar la ubicación de un estudiante de
6 Novak, J. D. 11 982). Teoría y práctica de la educación, Alianza Universidad, Madrid, 177 pp.
una vez y para siempre en una misma posición en el equipo de trabajo.
La Evaluación Formativa es aquella que se realiza al finalizar cada tarea de aprendizaje y tiene por objetivo
informar de los logros obtenidos, y advertir dónde y en qué nivel existen dificultades de aprendizaje,
permitiendo la búsqueda de nuevas estrategias educativas más exitosas. Aporta una realimentación
permanente al desarrollo del programa educativo.
Es a partir del año 1967 cuando Michael Scriven crea el concepto de evaluación formativa, que rompe con la
idea de evaluación como equivalente a medición. Esta nueva noción implica comprender la evaluación como parte del
proceso de aprendizaje, ya que el docente puede utilizarla para facilitar la búsqueda de información a los estudiantes
acerca de aquello en lo que están fallando y en lo que están acertando, a la vez, tomar decisiones pedagógicas
adecuadas de acuerdo con los problemas detectados. De esta manera, la evaluación deja de ser necesariamente una
calificación y se transforma en un indicador de avance en el proceso de aprendizaje.'
Este concepto otorga a la evaluación una función formativa y no selectiva; en este tipo de evaluación se fija con
anticipación la estrategia de aprendizaje a desarrollar mediante una serie de actividades que conducen al logro de
un objetivo determinado. El objetivo es evaluado por el mismo estudiante (en una situación de autoevaluación), o entre
los estudiantes (en una situación de evaluación de pares o co-evaluación) a través de instrumentos de evaluación que
contienen los criterios y requisitos respecto al resultado esperado. En este sentido, el profesor monitorea a los
equipos y ofrece realimentación sobre aquellos aspectos que requieren atenderse de manera individual a través de
tutorías específicas y permite que se desarrolle un proceso de autocrítica y autorregulación guiada en cada uno de
los estudiantes y equipos.
Anteriormente las actividades de enseñanza-aprendizaje giraban alrededor de una idea muy vaga sobre
el propósito perseguido, ya que para guiar las actividades de alumnos y docentes, estos últimos se limitaban
a elegir contenidos relacionados con su asignatura y desatendían totalmente el problema de la conducta que tenía
que realizar el estudiante con esos contenidos. Hoy, al especificar objetivos de aprendizaje se tienen más
posibilidades de realizar evaluaciones referidas a un criterio ya que ésta nos permite establecer comunicación
efectiva con todos los participantes durante el proceso de aprendizaje, de tal manera que se cuente con una
evaluación objetiva de la eficiencia de dicho proceso.
Recordemos que desde la línea constructivista, lo que se procura es indagar acerca de las representaciones y
estrategias utilizadas, considerando los ((errores>) como indicadores de un proceso. La evaluación permite así:
Esta función de evaluación está sustentada en principios que a su vez están anclados
en los modelos pedagógicos cognitivo y constructivista, en donde la evaluación se
entenderá, desde el primero, como proceso (avance desde los procesos cognoscitivos
más sencillos a los más complejos); y de acuerdo con el segundo, como una
construcción dialógica (el estudiante no se limita a repetir lo aprendido sino que se
apropia de ello, lo reelabora de manera individual y social).' Así, la evaluación, al
integrarse en las actividades cotidianas del aula, no es percibida propiamente como
evaluación por el estudiante sino como parte de la actividad de aprendizaje, lo cual
favorece un ambiente de mayor confianza al eliminar la connotación punitiva o el
castigo a partir del juicio del profesor y la consecuencia que generalmente se asocia
con la pérdida de puntaje para la calificación final.
de recibir premios o castigos que sumen o resten a los fines de acreditación. Cuando la evaluación formativa se
convierte en una actividad punitiva, las consabidas consecuencias de frustración, enojo, pérdida de autoestima
y de interés no tardan en mostrarse.
En el caso de la evaluación sumativa o sumaria también se utilizan evidencias de aprendizaje relacionadas
con las actividades de aprendizaje realizadas durante la estrategia didáctica; pero, a diferencia de la anterior, las
evidencias las debe generar cada estudiante en lo individual y presentarlas en el momento en el que le sean
solicitadas. Este enfoque se adhiere a las posturas que sostienen que al hacer cortes en el proceso, para evaluar
los logros obtenidos en un momento dado, implica considerar a la evaluación como sumativa siempre que haga
referencia a una integración sobre un proceso holístico en el cual se realice una ponderación cualitativa y
cuantitativa sobre un resultado global definido en los objetivos institucionales, para fines de rendición de
cuentas.
Sabemos que todavía prevalecen en las instituciones educativas modelos de acreditación tradicionales que
chocan con los enfoques constructivistas del aprendizaje al no distinguir las funciones de la evaluación, así como
los momentos y las formas de aplicación de cada una; no obstante lo anterior, y valorando las implicaciones
normativas, técnicas, organizativas e instrumentales que tiene el cambio de paradigma para abordar los
aspectos de evaluación sumativa y de control escolar con fines de acreditación y certificación de estudios, se ha
hecho imponderable buscar fórmulas en donde puedan coexistir ambos paradigmas.
De esta manera, se ha considerado que se pueden combinar los enfoques de evaluación cualitativa o criterial
con los de tipo cuantitativo que manejan las normas académicas actualmente en el sistema educativo nacional,
para asignar calificaciones a los resultados o evidencias generadas por los estudiantes. Así, la base criterial de los
instrumentos de evaluación utilizados para evaluar el desempeño a través de evidencias directas o de producto,
se puede hacer equivalente a la escala ordinal que se elija, asignando un puntaje específico a cada criterio o
indicador utilizado.
Analicemos los siguientes ejemplos, comenzando con un instrumento de evaluación cualitativa (lista de
cotejo) al que se le hizo la equivalencia cuantitativa.
2 .5 Incorpora información: 9
Válida
Fijémonos ahora que el instrumento define un nivel taxonómico que debe corresponder con
el objetivo de la unidad del programa de estudios. Posteriormente, precisa criterios de evaluación
con base en el análisis de los principales procesos cognoscitivos y prácticos que generan las
características o cualidades deseables de la evidencia en su conjunto. Para ello, se concreta una serie
de indicadores que orientan la mirada de quien evalúa.
PO x Peso %
PD = -∑ PD
10
donde:
Revisemos el siguiente plan de evaluación sumativa para una unidad del programa de
estudios.
Evidencia de aprendizaje
—....
.
evidencias para la para la evaluación %
F C PO PE PE/A
evaluación formativa sumativa
1.1 9 9 Consulta documental y lecturas Examen 20
guiadas (ficha de trabajo,
cuadro sinóptico, mapa
conceptual)
1.2 9 J Análisis crítico (elaboración de Reseña crítica (trabajo 60
resúmenes, conclusiones) individual)
1.3 9 Discusión dirigida (DD) Guías de observación 20
(elaboración de guías de coevaluada (DD)
discusión y acuerdos)
F- Declarativo Factual PO- Procedimental Ope ativo (destrezas)
C- Declarativo Conceptual PE- Procedimental Ejecutivo (habilidades creativos)
(habilidades de pensamiento PE/A- Procedimental Ejecutivo Actitudlnal (habilidades socio-
básicas) afectivas)
Como podemos observar, el plan de evaluación sumativa se concibe a partir del objetivo de cada unidad del
programa de estudios institucional y es su objetivo de aprendizaje el que orienta una estrategia para lograrlo y
una serie de evidencias que se derivarán de esta estrategia para su auto y coevaluación formativa. La evaluación
sumativa, por su parte, requiere de ensamblar las evidencias formativas para presentar un resultado global
integrado en el que se pueda apreciar objetivamente el conocimiento, la capacidad práctica, creativa y acti-
tudinal, que en este caso requiere el objetivo de aprendizaje, mediante la presentación de un máximo de tres
evidencias (una de cada tipo), en el caso de que alguna de las dimensiones del aprendizaje (conocimiento,
destreza, habilidad o actitud) no quedara suficientemente visible en
el producto, o en el desempeño.
Evaluación del aprendizaje
En este ejemplo, las evidencias para la evaluación sumativa son diferentes a las de la formativa únicamente
en la forma y el grado de profundidad; los contenidos formativos e informativos deben mantener correspondencia
entre ambas funciones evaluativas; lo único que cambia es el tipo de registro y el nivel de elaboración.
La reseña crítica debe integrar de manera coherente todas las evidencias formativas para ofrecer el resultado
previsto en el objetivo de la unidad, en una sola evidencia. En este caso, además de los procesos descritos para
conformar los criterios de evaluación, se evalúa la habilidad comunicativa en forma escrita. En forma oral, esta
habilidad se puede evaluar en la discusión dirigida (DD); pero, además, en esta modalidad didáctica se pueden
evaluar las actitudes prescritas en el objetivo, a través de la observación directa del desempeño. Más adelante
veremos otro tipo de evidencias que puede servir para integrar las formativas con fines sumativos o sumarios.
Vemos que el examen de conocimientos de tipo objetivo no se suprime en este caso ejemplificando con
ello situaciones existentes de normativa académica en vigencia, que lo prescriben como condición
indispensable. Sin embargo, la posibilidad de hacer evidente el conocimiento a través de evidencias tales como
demostraciones, presentación de productos, trabajos o ejecuciones determinadas, es válida en un sistema de
control escolar adecuado a este enfoque educativo, donde podría suprimirse el examen de opción múltiple u
objetivo o, en el ejemplo que nos ocupa, reducir significativamente su peso. En cualquier caso, su uso sólo es
recomendable para asegurar la confiabilidad de la evidencia del desempeño.
Se puede afirmar que el modelo educativo centrado en el aprendizaje destaca la impor¬tancia de que la
evaluación sumativa mantenga una relación con el proceso de aprendizaje a manera de validar los contenidos
formativos e informativos que se incluyen y otorgarle una confiabilidad al rendimiento y capacidad de logro del
estudiante.
Las funciones implícitas de la evaluación sumaria a la que hemos hecho mención son las siguientes:
Autoevaluación
La autoevaluación no ha sido empleada con rigurosidad durante muchos años y se ha creído que la
misma consistía en decir si «algo me sirvió o no)), «si me gustó o non, «si me interesó o no)). Hay que
tener en cuenta que debemos poder alejarla de las instancias de control. Ninguno de nosotros
hablaría mal de sí mismo. Además, debe incluir al docente y al equipo de conducción.
Esta modalidad implica una dimensión cognoscitiva en el aprender a aprender. El saber utilizar el
pensamiento como el recurso máximo del ser humano para convertirlo en una herramienta de trabajo:
Enseñar a aprender/Aprender a Aprender.
Evaluación del aprendizaje
La metacognición se refiere al conocimiento que uno tiene sobre los propios procesos y productos
cognitivos o sobre cualquier cosa relacionada con ellos; es decir, a descubrir las propiedades de la
información o los datos relevantes para el aprendizaje. Por ejemplo, «estoy implicado en
metacognición si me doy cuenta de que tengo más problemas al aprender A que al aprender B, si me
ocurre que debo comprobar C antes de aceptarlo como un hecho...» La metacognición se refiere, entre
otras cosas, al control y la orquestación y regulación subsiguiente de estos procesos [Flavell].9
Flavell define la sustancia del conocimiento metacognitivo a través de tres tipos de variables y de sus
interacciones respectivas: las variables personales, las variables de tarea y las variables de la estrategia.
Por lo tanto, el desarrollo metacognitivo consistirá en adquirir conocimientos acerca de estas variables y la
comprensión de las experiencias en este contexto; es decir, cada variable hace referencia, en principio, a un
conocimiento de lo que sabemos y de cómo lo sabemos.
Lo anterior implica, por una parte, tomar conciencia del funcionamiento de nuestra manera de aprender y
comprender los factores que explican que los resultados de una actividad sean positivos o negativos. Por
ejemplo: cuando un estudiante sabe que extraer las ideas principales de un texto favorece su
reconocimiento ágil, que ayuda a relacionar distintos datos o a organizar la información en un mapa
conceptual para favorecer la recuperación de una manera significativa. Así puede utilizar estas
estrategias para mejorar su memoria y comprensión. Pero el conocimiento del propio conocimiento no
siempre implica resultados positivos en la actividad intelectual, ya que es necesario recuperarlo y aplicarlo en
actividades concretas y utilizar las estrategias idóneas para cada situación de aprendizaje»
8 SER Dirección General del Bachillerato (2003). Documento Base de la Reforma Curricular del Bachillerato General. Documento Interno de
Trabajo. México. p.17.
9 Flavell, J. H. (1976). «Metacognitive aspects of problem solving». En L. B. Resnick (Ed.). The nature of intelligence, Lawrence Erlbaum,
Hillsdale, New Jersey-EE.UU., p. 232.
10 Dorado Perea, C. (1996). Aprender a Aprender. http://www.xtec.es/—cdorado/cdoral/esp/metaco.htm. Universidad Autónoma de Barcelona.
Por otra parte, implica la regulación y el control de las actividades que el propio estudiante
realiza durante su aprendizaje. Esta dimensión incluye la planificación de las actividades cogni-
tivas, el control del proceso intelectual y la evaluación de los resultados. En otros términos,
cuando hablamos de autorregulación, se hace referencia a la capacidad de aprender por uno
mismo, a la autonomía y a la madurez mental que se logra con la enseñanza de estrategias.
De esta forma, diremos que un estudiante es cognitivamente maduro cuando sabe qué
es comprender, qué es analizar en distintos niveles, qué es interpretar, qué es reconocer un
pr obl em a o r e solve rlo y c ó mo d ebe tr ab aja r me nt alm ent e pa r a log ra r u n de te rm inad o
resultado.
El saber planificar, regular y evaluar... qué técnicas, cuándo y cómo, por qué y para qué
se han de aplicar a unos contenidos determinados con el objetivo de
aprenderlos hace que el aprendiz se vuelva estratégico.
Matías es consciente de que respecto al espacio curricular de historia, domina gran cantidad de
información, pero tiene dificultades para establecer nexos causales entre diversos acontecimientos. La
pauta se la da los resultados de los exámenes, en donde obtiene buenas calificaciones en las
preguntas directas, pero no en los análisis de textos en los que tiene que relacionar información.
Esta constatación lo lleva a darse cuenta de que eso /e sucede porque se apoya exclusivamente en su
muy buena memoria y no se esfuerza por profundizar la comprensión. Lo comenta con el docente,
quien le sugiere algunas estrategias de aprendizaje para superar la situación y Matías elige la que le
resulta la más adecuada.
En el ejemplo anterior queda claro el proceso metacognitivo que realiza Matías; sin
embargo, no todos los estudiantes tienen la predisposición de identificar o reconocer la fuente
de sus errores por sí mismos, motivo por lo cual la modalidad de autoevaluación, que puede
darse tanto en un ejercicio individual o personal como en un ejercicio de equipo de trabajo,
requiere de herramientas de evaluación que guíen la identificación de las fuentes de error,
debiéndose considerar en éstas las dificultades en la asimilación de la información, de ritmo de
trabajo, de estrategias empleadas, y en particular, herramientas necesarias para el autocono-
cimiento, el compromiso y la autorregulación.
11 Bonvecchio de Aruani, M., Maggioni, E. B. (2003). Evaluación de los Aprendizajes. Ed. Novedades Educativas. Universidad Nacional de Cuyo. Buenos
Aires-México.
Desde esta idea de autoevaluación, se concibe el error como una señal más que como un mal en sí
mismo; se considera una señal de alerta que el maestro ha de analizar para conocer las causas y
establecer e instrumentar el tratamiento que considere más idóneo. Se trata de dar a los estudiantes la
ayuda más adecuada en cada momento, a la vez que puedan establecer criterios de actuación
preventivos; en este sentido, J. Piaget llegó a decir que ((un error corregido por el sujeto puede ser más
fecundo que un éxito inmediato».12
Heteroevaluación
((La heteroevaluación tal vez sea la modalidad más conocida ya que consiste en
la evaluación que realiza una persona sobre la otra, sobre su trabajo, actuación,
rendimiento, etc.» (Casanova, 1997). En otras palabras, es la evaluación que hace
un sujeto del desempeño de otro u otros sujetos de manera unilateral, donde participan
todos los entes involucrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje: participante,
docente, instructores, programadores u observadores calificados con la intención de
mejorar la calidad de la actuación del educando y de la calidad educativa. Es la
estrategia tradicionalmente aplicada en el aula para evaluar el denominado
((rendimiento» del estudiante.
12 Brueckver, Leoi y Guy L. Bond. Diagnóstico y tratamiento de las dificultades en el aprendizaje. La Habana, Ed. Revolucionaria, 1975
Coevaluación
13 En este enfoque diferenciamos equipo de grupo. Grupo de trabajo es un conjunto de personas que realizan dentro de una
organización una labor similar, cada uno responde por su trabajo, cada persono puede tener una manera particular de funcionar, se
estructura por niveles jerárquicos. El equipo de trabajo responde en su conjunto del trabajo realizado; es necesaria /a coordinación,
lo que va a exigir establecer unos estándares comunes de actuación (rapidez de respuesta, eficacia, precisión, dedicación, etc.); es
fundamental la cohesión, las jerarquías se diluyen.
14 Soto, Gisela y Elsa Rivas. (2002) Taller de Evaluación de los Aprendizajes. Dirección Académica de EFEDA. Caracas,
Venezuela www.fvf.org.ve/ componente_docenteparaefeda.doc.
15 Ahumada Acevedo, Pedro (2001). La Evaluación en una concepción de Aprendizaje Significativo. Ediciones Universitarias de
Valparaíso de la Universidad Católica de Valparaíso, p. 17.
4.5 Definición y selección de evidencias de
aprendizaje
Como ya hemos visto, las concepciones sistémica y constructivista del aprendizaje formal
orientan a los diseñadores curriculares a la definición de objetivos de aprendizaje encaminados
hacia los resultados que puedan dar cuenta tanto del nivel y tipo de conocimiento que se trabaja,
procurando la calidad de los insumos, de los procesos, de los medios con los que se orientan
estos resultados de aprendizaje.
Dado que el constructivismo postula la activación de una serie de procesos intrínsecos y extrínsecos
al sujeto que aprende, que están interrelacionados, que son de naturaleza variada y que en razón de los
cuales el individuo construye o reconstruye su propio conocimiento mediante una interacción con el medio
que lo circunda, en consecuencia, en esta aproximación se rechaza la idea de un estudiante pasivo,
receptor o reproductor de saberes culturales; se desprende que todo proceso apoyado en modelos
centrados en el aprendizaje deberán generar logros o avances tangibles o evidentes.
• Son adecuadas para valorar procesos y/o rutinas de trabajo operativo que demuestran de
manera práctica las operaciones que conducen hacia un resultado determinado. También son
adecuadas para valorar habilidades de comunicación oral y de tipo socio-afectivo; por ejemplo,
al observar de manera directa:
También es útil recoger evidencias de conocimiento como medida de aseguramiento de la consistencia del
mismo, en el alumno.
A continuación mostramos ejemplos de medios o recursos didácticos que generan evidencias de aprendizaje
según la taxonomía empleada.'
16 Aduna Legarde, A. (2005). Módulo Evaluación. Diplomado «Planeación Didáctica Aplicada a los Contenidos de la Reforma Curricular del
Bachillerato General». DGB. ILCE, México
Dentro de este tipo de medios que también denominan los tipos de evidencias a evaluar, se pueden recomendar
aquellas que por su naturaleza abarcan determinados procesos de pensamiento, para utilizarlas como «evidencias
formativas)) que son las que se van produciendo en cada actividad colaborativa que se realiza durante la clase o el
desarrollo de un tema; por ejemplo: las que se muestran en el cuadro relacionadas con los conocimientos factuales,
conceptuales y procedimental operativo. Para seleccionar «evidencias sumarias)) se pueden utilizar las que
corresponden al tipo de conocimiento procedimental ejecutivo por su grado de integración del resultado de aprendizaje
requerido, aunque no de manera exclusiva.
Todas las propuestas de definición de evaluación ponen una observación central en la noción de criterio. Un criterio
es un ((principio al que nos referimos, y que nos permite
distinguir lo verdadero de lo falso»; o más precisamente: «es una característica o
una propiedad de un sujeto u objeto, de acuerdo al cual formulamos sobre él un
juicio de apreciación)). (G. De Landsheere).' Esto significa que un criterio nos
permite referirnos a una acción o comportamiento, comparativamente en relación
a otro, que enuncia las reglas del primero y autoriza su evaluación.
Evaluar con referencia a un criterio busca la comparación del individuo con sus
propios rendimientos o resultados, en las mismas pruebas o en relación con un criterio
fijado de antemano. Se valora en primer lugar el progreso realizado por el estudiante,
independientemente de escalas, y se valora el proceso realizado por el aprendiz hacia el
objetivo propuesto. En el ámbito criterial se evalúa el avance del alumno hacia el objetivo
propuesto y la distancia que lo separa de él. Esta distancia constituye la base de la
información a partir de la cual se ha de tomar una decisión.
En el lenguaje científico se manejan términos como inferencia, razonamiento y argumento para significar el
resultado de un proceso de pensamiento o una representación intelectual precisa en una entidad lingüística. Estos
términos son en sí mismos funciones o habilidades que se desarrollan en el proceso de pensamiento, y por su
relevancia en la construcción del conocimiento, se explican a continuación.
Definición de criterios de evaluación por tipo de evidencia y tipo de conocimiento
de problemas)
2 - Proyecto
Diseñar una estrategia o un plan para resolver el problema.
- Planeación
• Seleccionar los componentes o pasos necesarios para resolver el problema. estratégica del
• Ordenar los componentes o pasos para resolver el problema.
proyecto.
3 - Proyecto
Lograr una representación mental de la situación.
- Planeación
• Representación interna del problema [relaciones, síntesis, interpretaciones,
inferencias]. operativa del
• Representación externa del problema [solución de un problema]. proyecto
• Distribuir los recursos.
• Conocimientos, habilidades, tiempo, materiales, económicos, humanos logísticos.
Criterios de evaluación
Participación respetuosa en clase.
• Considera la situación personal de sus compañeros (salud, estado de ánimo, economía, tiempo,
otras responsabilidades] para tomar acuerdos de trabajo.
• No insiste en sus preferencias o puntos de vista a menos que advierta con objetividad sus beneficios y
sin mostrar menosprecio a los de los demás.
• Mantiene discreción en cuanto a la información confidencial o personal que le confían sus
compañeros, sin atentar contra sus principios; es amigo, no cómplice.
• Ofrece su ayuda en apoyo a lo que esté haciendo otro compañero, nunca en sustitución o negación
de la responsabilidad del otro; es decir, ayuda, no compite.
• Procura encontrarle el sentido positivo a las aportaciones de sus compañeros, otorgándole valor al
esfuerzo, tiempo y disposición aun cuando el resultado no sea tan bueno.
Criterios de evaluación
Participación en exposición de temas
Habilidad comunicativa frente a grupo.
Para fines prácticos se define, en esta aproximación, al instrumento de evaluación como aquella herramienta
que proporciona a la persona que evalúa, una forma de registro y análisis sobre las características medibles y/o
evaluables del contenido de evaluación a través de criterios de evaluación, que ofrecen pautas para observar y
comparar cualidades o carac¬terísticas deseables o requeridas; pero, también proporcionan escalas de medición
respecto a la asignación a cada ítem o reactivo, una determinada cantidad de puntaje, a partir de una
ponderación previa.De acuerdo con lo anterior y a partir del principio constructivista del aprendizaje que parte de
la actividad del sujeto como base para generar experiencias que apoyan la construc¬ción y evaluación de su
conocimiento, los instrumentos de evaluación que se proponen en esta aproximación son los siguientes:
Cualitativo Cuantitativo
D Puntaje %
F S D P C Criterios
Calificacion
Lista de
√ √ √ √ √ √ √
cotejo
Guía de
√ √ √ √ √
observación
Rubrica √ √ √ √ √ √ √
Escala
√ √ √ √ √ √
valorativa
Los instrumentos de evaluación con enfoque cualitativo se conforman con una estructura que contiene un
soporte criterial; es decir, una serie de especificaciones con las cualidades que deben observarse durante el
desempeño del alumno o en la presentación de un producto del
trabajo realizado, y constituyen la base para retroalimentar la actividad de aprendizaje o para emitir un
juicio de valor respecto al grado de acercamiento inicial, avance o logro obtenido.
Facilitan la conducción de situaciones de auto y coevaluación entre los alumnos, durante la evaluación
diagnóstica y/o formativa. Ejemplo de este tipo de instrumentos son las listas de cotejo, las guías de
observación y las rúbricas.
Para la heteroevaluación aplicada por el profesor para fines de acreditación las escalas de calificación
asociadas a los instrumentos antes mencionados resultan de gran valor dada la asociación cualitativa que
permite reconocer atributos en una calificación.
Esta mirada evaluativa nos impone analizar la práctica no sólo desde la experiencia como docentes sino
desde referentes teóricos que apuntalen nuestra actuación. Precisamente el aporte teórico profundizará la
reflexión sobre la práctica para tomar decisiones sobre enfoques y procedimientos y sobre el lugar de la
observación en este recorrido.
Lista de cotejo
Dentro de los instrumentos de evaluación con referencia a criterios de evaluación, se encuentra la lista
de cotejo, también conocida por su término en inglés como “checklist». Este instrumento se caracteriza
por constituir un registro de presencia o ausencia de elementos que constituyen un determinado
producto que debe responder a determinadas características o atributos críticos del prototipo o
comportamiento deseable o requerido, en el sentido de que sin su presencia no se puede juzgar su
calidad.
1. Identificar y describir claramente cada uno de los actos o requerimientos específicos 1 que se
desean estén reflejados en el producto en cuestión.
2. Añadir a la lista aquellos actos o elementos que representan errores comunes, siempre que
estén limitados en número y puedan identificarse claramente.
3. Ordenar los aspectos o requisitos que se desean y los errores probables en el orden
aproximado en que se espera que ocurran.
4. Proporcionar un procedimiento sencillo de registro ya sea para numerar los requisitos en
secuencia.
Para darle mayor flexibilidad o atender matices que no se pueden contestar con un
sí o un no rotundo, se recomienda agregar columnas de ((no aplica», ((con reserva)); o
contener una columna de observaciones que especifique alguna razón,
acontecimiento o situación sobre alguna característica no presente o explique el
no cumplimiento de algo y con ello esta columna ofrezca información para
retroalimentar al evaluado.
Cada ítem debe ser presentado simple y claramente para que el evaluado o el
evaluador comprenda qué se espera del producto en cuestión. Los ítems también
deben estar relacionados con las partes importantes (pasos críticos) del tratamiento del
procesamiento básico y/o ejecutivo de información, destrezas u operaciones prácticas y
no sobre los puntos obvios que generalmente son conocidos por los involucrados.
Deben tener relación con las características del recurso o medio que se empleó para
generar la evidencia. Se debe focalizar sobre lo que le agrega valor a la tarea. Su
secuencia debería ser la misma que la de los pasos necesarios para completar la
tarea (ver instrumento de evaluación, ejemplo pp. 157-158).
Guías de observación
19
Para De Ketele, J. M. (1998) la observación ((es un proceso que requiere
atención voluntaria e inteligencia, orientado por un objetivo concreto y organizador
dirigido hacia un objeto con el fin de obtener información».
19 Marcel Postic, Jean-Marie de Ketele (1998). Observar las situaciones educativas. Madrid, Narcea
Todos observamos de los demás sus conductas, sus conversaciones, su silencio, su nivel de comunicación y
también nos observamos a nosotros mismos. La observación puede transformarse en una poderosa técnica de
valuación en la medida en que se:
Tanto en los aprendizajes comprendidos en los contenidos procedimentales como en los actitudinales, es
casi imposible medir las adquisiciones con el tipo de pruebas más difundidas como son los exámenes escritos, en
cualquiera de sus formas. En el siguiente cuadro, a modo de ejemplo, se presentan algunas competencias cuyas
capacidades responden a esta necesidad de observación directa.
Competencias Hablar, escuchar, leer en forma oral, ejecutar un instrumento, dibujar, expresión oral, escribir,
comunicacionales y bailar, destrezas gimnásticas, etcétera.
expresivas
Competencias
organizativas Uso del tiempo, uso de equipos, uso de recursos, iniciativa, capacidad creadora, persistencia,
liderazgo positivo y negativo, cuidado de máquinas y herramientas, respeto por normas de
procedimiento seguro, etcétera.
Competencias para la
interacción social Preocupación por el otro, respeto a las leyes o consignas, respeto y cuidado de la propiedad
ajena o común, predisposición para el trabajo en grupo, sentido del humor, respuesta ante el
halago o la crítica, reacción ante la autoridad, estabilidad emocional, etcétera.
Competencias éticas Expresión de sentimientos, valoraciones, preferencias, proyectos personales, afinidad con
y estéticas. la naturaleza, la música, el arte, la literatura, las habilidades físicas, etcétera.
Al igual que en una lista de cotejo, las guías de observación contienen una estructura que facilita el registro
de los comportamientos clave o críticos del resultado de aprendizaje. Si su
20 Banno, Beatriz y De Stefano, Adriana (2003). ((De la observación científica a la observación pedagógica: los instrumentos para evaluar
aprendizajes». Revista Digital de Educación y Nuevas tecnologías. No. 28. Año V. Universidad de la Plata, Argentina. http://contexto-
educativo.com.ar/2003/4/nota04.htm
uso es para fines de coevaluación, deben contar con espacios de registro para cada uno de los participantes, en
donde se pueda observar de manera diferencial el comportamiento de cada uno. Siempre es recomendable que se
integre una escala valorativa nominal u ordinal para retroalimentar la auto y coevaluación y, en su momento, la
heteroevaluación para asignar una calificación.
María Angélica Pease Dreibelbis' recomienda el uso de guías de observación durante el trabajo en equipo de los
estudiantes mediante el empleo de fichas donde estén especificados los criterios y solicitar a los estudiantes que le
asignen un puntaje (por ejemplo de O a 2) a cada uno de los miembros de su equipo respecto de cada criterio. Luego de
ello las notas que cada compañero asignó a cada estudiante se promedian para obtener una nota final.
Si bien no es necesario avisar a los alumnos de la fecha exacta en que se observará a su grupo –de modo que no
asuman una postura en particular únicamente para esa ocasión– sí es conveniente que al inicio del proceso se les
explique que dichos criterios serán evaluados mediante la observación del profesor. Ello, además, suele servir como un
estímulo al desempeño de los grupos en el aula.
«En la siguiente tabla, se presenta una serie de criterios para que evalúes a cada uno de los miembros de tu equipo
respecto de su desempeño en el trabajo grupal. En las columnas anota sus nombres y en las filas asígnales un puntaje
de O (si no cumple nunca con el criterio mencionado), 1 (si lo cumple parcialmente) y 2 (si siempre lo cumple).
Te pedimos que analices objetivamente su desempeño, que reflexiones y seas muy honesto al asignarle los puntajes.
Te recordamos que los miembros de tu equipo recibirán únicamente el puntaje total.
Total:
21 María Angélica Pease Dreibelbis (2006). Evaluación en el Trabajo en Equipo: aspectos a Tomar en Cuenta. http://www.pucp.edu.pe/cmp/docs/
eval_trab_eguip.pdf
Criterios/comportamiento observable Puntaje
Antes de realizar la tarea, discuten acerca del mejor camino para llevarla a cabo
No interviene o participa sólo una (s) persona (s) en la discusión y/o tarea.
Se escuchan activamente entre sí (atienden al otro mientras habla, acogen las preguntas de los
demás, debaten de manera asertiva, critican las ideas y no las personas...].
Manejan adecuadamente los conflictos (los hacen explícitos, discuten acerca de las soluciones
posibles, toman decisiones al respecto].
Se dividen el trabajo de manera proporcional de modo que todos los miembros estén realizando parte
de la actividad.
Antes de entregar la tarea y/o producto, todos los miembros del equipo lo revisan y plantean
modificaciones y sugerencias.
Rúbricas
En la literatura del tema nos encontramos con un sistema de Valoración Integral que desarrolla
matrices de valoración que denomina «rúbricas/Rubric en inglés».22 Este tipo de matrices tiene
una semejanza con las tablas anteriores al definir requisitos, criterios y escalas para apoyar
el proceso de valoración integral, cubriendo una función instrumental de apoyo, es decir,
como instrumento de evaluación y de medición para otorgar una calificación.
Este tipo de matrices cada día está extendiendo más su uso por la objetividad y precisión con la que
muestra a los estudiantes los diferentes niveles de logro que se pueden alcanzar en un trabajo e indicarles
específicamente lo que deben hacer para alcanzar los niveles más altos; asimismo, permite a los
estudiantes utilizarla para hacer una auto o coevaluación formativa de los trabajos realizados, mientras que
al profesor le ayuda a aplicar estándares de calidad para apreciar de manera justa e imparcial los
trabajos de los estudiantes, proporcionándole además una medida clara de las habilidades y del
desempeño de los estudiantes mediante una escala que proporciona. Enseguida se muestra una visión
gráfica de esta propuesta.'
A
EVALUAR Criterios
En su construcción se debe ubicar la escala para calificar los criterios en la fila superior. En la primera
columna se ponen los aspectos o categorías a evaluar (objetivos que se desea
22 Alberta Assessment Consortium (2002). Abouf Classroom Assessment, Q&A. (Sobre la Valoración en el salón de Clase, preguntas y respuestas). Canadá.
http://www.aac.ab.ca/aboutqa.html
23 Acuña, Eduardo. Traducción al español del manual de RUBISTAR donde se explica detalladamente cada uno de los pasos que deben seguirse para crear una Matriz
de Valoración. «Rubistar http://www.eduteka.org/MatrizEjemplos.php3
alcanzar). Por último, en las celdas centrales se describen con la mayor precisión posible los criterios para evaluar
esos aspectos o temas.
En la escala de calificación de los criterios (fila superior) puede emplearse una gradación que incluya: 'Muy
Competente', 'Competente', 'Aceptable', 'No Aceptable' y 'No Aplica'. También puede utilizarse una escala
progresiva que vaya de 'Excelente' a 'Pobre' o expresarse en forma numérica. Cuando en la escala de calificación
se utilicen números o letras (4, 3, 2, 1; D, C, B, A), es conveniente agregar una tabla de convenciones que
especifique lo que significa cada uno de los grados de la escala.
Ejemplo:
Un buen instrumento de valoración puede convertirse en una experiencia de aprendizaje. Pero más concretamente,
es muy deseable que la valoración ocurra cuando los estudiantes estén trabajando en problemas, proyectos o productos que:
Las escalas de calificación suministran un procedimiento sistemático para obtener e informar sobre las
observaciones docentes. Banno y De Stefano (2003) las definen como un conjunto de características o de
cualidades, y algún tipo de escala para indicar el grado hasta el cual se ha logrado cada atributo.
24 Howard Gardner(2002). Multiple Intelligences: The Theory in Practice, 1993. (Múltiples inteligencias: La Teoría en Práctica). En Alberta
Assessment Consortium (2002).
Puntualizan que una escala de calificación sirve para tres motivos específicos:
A continuación presentaremos los siguientes tipos de escalas de calificación por ser las de más
sencilla aplicación en los procesos de enseñanza.
Para realizar el registro se marca con una cruz o se encierra en un círculo el número que
indica, a juicio del observador, el grado en que la característica se halla presente. Puede
acompañarse la ponderación de cada número con una descripción verbal o escrita. Por ejemplo:
1 2 3 4 5
5. siempre
4. frecuentemente
3. ocasionalmente
2. rara vez
1. nunca
La escala de calificación numérica es útil cuando las características o cualidades por calificar
pueden clasificarse dentro de un número limitado de categorías
Ejemplo:
1. ¿Hasta qué punto participa el alumno en discusiones?
1 2 3 4 5
I I I I I
Ejemplo:
2. ¿Hasta qué punto están relacionados los contenidos con el tópico que se discute?
1 2 3 4 5
I I I I I
25 Morgan, L. Z., ef al. (2001). Módulo de autoaprendizaje. Medir y Evaluar. Funciones de la Evaluación. Técnicas para recopilar información. Instrumentos
para recopilar información. Ministerio de Educación Pública. San José, Costa Rica.
Lo que la distingue es el hecho de que cada característica sigue una línea horizontal. Lo más importante es
que un conjunto de categorías identifica posiciones específicas a lo largo de la línea, pero el calificador queda en
libertad de indicar entre esos puntos, si así lo desea.
Ejemplo:
2. ¿Hasta qué punto están relacionados los contenidos con el tópico que se discute?
Aunque la línea de la escala gráfica hace que sea posible calificar en puntos intermedios, el uso de palabras solas
para identificar las categorías no tiene gran ventaja sobre el uso de números. No concuerdan mucho quienes
califican cuando se trata de precisar el significado de los vocablos tales como: rara vez, ocasionalmente y
frecuentemente. Por lo anterior, se hace necesario que el observador tenga claro y delimitado el significado de los vocablos
seleccionados.
En este tipo de instrumento se recurre a frases descriptivas para identificar cada uno de los puntos o categorías
de la escala. Puede incorporarse la descripción de los extremos y el punto medio, o todas las categorías, si así se
considerara necesario. Es el tipo más recomendable para usos educativos ya que es lo suficientemente maleable en
su construcción para responder al plan de enseñanza de cada docente. Las descripciones de comportamientos más
específicos contribuyen a una mayor objetividad y a una mayor precisión.
La escala gráfica descriptiva es generalmente más satisfactoria para utilizarla en el proceso de aula. Clarifica tanto
al docente como al alumno acerca de los tipos de comportamientos que se representan. Las descripciones de
comportamiento más específicas también contribuyen a una mayor objetividad y a una mejor precisión durante el proceso de
calificación.
Ejemplo:
306-340 90-100 A
272-305 80-89 B
238-271 70-79 C
203-237 60-69 D
0-202 0-59 F
Puntaje Calificación
20 10
19 9.5
18 9.0
17 8.5
16 8.0
15 7.5aj
14 7.0
13 6.5
12 6.0
11 5.5
10 5.0
9 4.5
8 4.0
7 3.5
6 3.0
5 2.5
4 2.0
3 1.5
2 1.0
1 0
Dado lo anterior, de los cambios más importantes entre la evaluación tradicional basada en un enfoque exclusivamente
cuantitativo y la evaluación centrada en el aprendizaje se pueden resumir las siguientes características:
Se enfatiza la importancia de la realimentación, también conocida como retroalimentación, que la evaluación puede
dar al proceso formativo.
Se acepta la participación de otros agentes –además del profesor– en la evaluación, principalmente la del propio
alumno y la de sus compañeros (auto-evaluación, evaluación de pares).
El profesor asume un rol más activo en el sentido que planifica sus evaluaciones con más orientación pedagógica que
reglamentaria; acuerda con los alumnos sobre procedimientos evaluativos y formas de aplicarlos, dentro de
disposiciones reglamentarias menos rígidas; atiende a necesidades e intereses individuales; aplica criterios
formativos de manera flexible.
La evaluación se da naturalmente como parte del quehacer diario y no se considera una interrupción molesta del
proceso de aprender.
- Se basa en procesos que orientan resultados observables, privilegiando el desempeño de los alumnos como
condición para generar evidencias en un resultado global.
- Distingue entre la capacidad práctica para desarrollar actividades técnicas controladas y las de resolución
creativa.
Los instrumentos para generar evidencias de aprendizaje se pueden constituir en materiales didácticos (los
mapas conceptuales; guías de lectura, de investigación, de entrevista, de elaboración de reportes; cuadros
sinópticos; elaboración de ensayos, periódicos murales; estudios de caso).
Se utiliza el portafolio de evidencias como recurso de apoyo para la evaluación ya que se va conformando en
forma progresiva con las evidencias que se generan y se auto o co-evalúan durante el proceso de aprendizaje.
Las evidencias de aprendizaje que corresponden a la evaluación sumativa se muestran mediante un desempeño y/o
producto que represente una síntesis integrada de las actividades colaborativas.
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Distingue la evaluación formativa de la sumativa en torno al resultado del trabajo colaborativo realizado en clase, sin
penalizar el error, y la sumativa como un resultado individual, que se presenta para fines de acreditación.
Que evaluar Para que Quien evalúa Como evaluar Con que evaluar
evaluar
Ejercicio de autoevaluación
3. En el contexto de aula, ¿en qué momento mide los conocimientos de los estudiantes
y en qué momento evalúa?
4. Escriba las diferencias que encontró entre sus respuestas y la información del
cuadro y comente con sus colegas.
5. ¿Qué utilidad tiene para usted como docente la información obtenida mediante la evaluación
diagnóstica?
8. Cite algunas modalidades, recursos e instrumentos de evaluación que usted utiliza para aplicar la
evaluación formativa en el aula.
A continuación le presentamos la descripción de la modalidad didáctica de debate, con el propósito de que usted
realice las siguientes acciones:
2. Determine los tipos de evidencia de aprendizaje que deberán producirse antes, durante y al
final del ejercicio.
Para realizar las siguientes acciones usted puede apoyarse en los prototipos o ejemplos
que se sugieren en este capítulo. Al final, realice una autoevaluación de todo el ejercicio,
utilizando para ello el instrumento que se presenta al final.
3. Defina los criterios de evaluación para cada tipo de evidencia, seleccionando el instru-
mento que mejor aplique a cada caso.
5. Seleccione una escala de calificación y califique el resultado obtenido con fines de acre-
ditación.
Técnica de debate26
Descripción del proceso: los alumnos se dividen en 6 equipos de 4 integrantes cada uno. A
cada equipo se le asigna una pareja (equipo), de manera que resultan 3 temas para
debatir cuya elección es decisión de cada una de ellas. Durante el debate cada equipo
utiliza estrategias de argumentación propias para el tipo de público al que se enfrenta y
que le permita defender eficientemente su postura ante el equipo contrario.
En la parte oral, en una sesión en el aula, el equipo cuya propuesta va en contra del
(cestatus quo», inicia su presentación en el aula exponiendo los argumentos que han
considerado adecuados para defender su posición frente al público. Mientras tanto, los
integrantes del equipo contrario refutan tales argumentos. Mediante esta actividad, pre-
sentada al final del semestre, los alumnos aprenden a planear una estrategia general de
defensa o de refutación de una postura, analizando el público al cual van a dirigirse con el
propósito de construir los argumentos más efectivos y las estrategias más adecuadas de
presentación de información (como lenguaje verbal y no verbal) en grupos que les aseguren
la victoria de su proposición.
Además, los alumnos sintetizan y evalúan los argumentos presentados por el equipo
contrario sometiéndolos a un proceso de análisis crítico que les permite encontrar en ellos los
puntos débiles y les ayuda a crear estrategias de argumentación efectivas.
190 26 Dirección de Investigación y Desarrollo Educativo, Vicerrectoría Académica, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey