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AGRUPACIÓN SODÁLITE

BREVE RESUMEN DE LO QUE SIGNIFICA Y QUIÉNES SON LOS


FUNDADORES DEL SODALICIO, OBRA Y MILAGROS.

“El Instituto del Sur es una gran familia”……. DICEN¡


Arequipa 21/06/13, (Noticias Sodálites – Perú). Alfredo Rivera, con una formación laica que de joven
se convirtió en un agnosticismo funcional, en su paso por el ISUR reencontró la fe, el valor de la
familia y de la formación humana. Esta es la historia del Director Académico de una gran familia
educativa.

Últimas noticias

 Mensaje del Superior General del Sodalicio al iniciar el 2016


 “Vayan entregándose más a la Oración, a la Caridad y a la Misericordia”
 Alessandro Moroni: “Que María Inmaculada nos conduzca en esta nueva etapa de
Revisión, Renovación y Reconciliación”
 Comunicado – Sobre la Comisión de Ética para la Justicia y la Reconciliación.

El Instituto del Sur (Arequipa)

Datos de la institución
Nombre: Instituto del Sur
Dirección: Av. Salaverry 301, Vallecito, Arequipa
Historia y antecedentes
El instituto fue creado en 1988 por iniciativa de los propietarios de la empresa Cervesur, quienes
donaron el local donde funcionaba la antigua planta y oficinas de la cervecería.
La entidad promotora es el Centro de Investigación y Tecnología para el Desarrollo y las Ciencias
Sociales, asociación civil sin fines de lucro que también se desempeña como promotora de la
Universidad San Pablo de Arequipa, formada hace dos años. Asimismo, es propietaria de varios colegios
en Lima y otras ciudades, de imprentas, y desarrolla actividades conexas con la educación.
El instituto funciona con el régimen legal de los institutos superiores tecnológicos privados. La entidad
promotora es el organismo máximo; de él depende la dirección general como instancia ejecutiva
máxima. Luego vienen, a nivel operativo, las direcciones de administración, académica, de marketing
y de extensión profesional. Durante varios años funcionó un comité consultivo conformado por los
promotores iniciales y otros empresarios privados arequipeños.
Infraestructura
El local es un edificio antiguo de tres pisos, ubicado en el centro de Arequipa. Dispone de veinte aulas
y oficinas administrativas en dos pisos; el tercer piso está ocupado por la nueva Universidad San Pablo.
Cuenta con una biblioteca completa, tres laboratorios de cómputo, televisores, VHS y demás equipos
modernos en cantidades suficientes para desarrollar las labores educativas.
Personal docente
La planta docente consta de setenta profesores. Al inicio de cada semestre éstos realizan una
actividad de capacitación, denominada semana de actualización educativa.
La mitad de los profesores está compuesta por ejecutivos, profesionales y empresarios en ejercicio de
empresas privadas líderes en el mercado arequipeño. El otro 50% son profesores de carrera que
trabajan a tiempo completo en el instituto.
Los profesionales de la firma Cervesur tienen el compromiso de enseñar en el instituto como parte de
su trabajo. A la empresa le interesa este contacto con la educación pues los obliga a mantenerse al día
en sus conocimientos, además de entrenarlos en el trato con personas.
La carga por profesor es de 35 a 40 alumnos.
Los contratos de los docentes se renuevan cada seis meses. Hay tres categorías de profesores:
principal, asociado y auxiliar.
Los docentes son sometidos a una evaluación permanente por parte de los alumnos; si ésta es
reiteradamente negativa no se les renueva el contrato. Más del 50% de los profesores están desde la
fundación del instituto (diez años).
Servicios educativos
• La oferta principal del instituto son cuatro carreras técnicas de tres años (seis semestres):
administración bancaria y financiera, marketing empresarial, computación e informática,
administración y sistemas.

Programa de secretariado gerencial de un año (cuatro ciclos).


• Programas de especialización y desarrollo (PED) para profesionales y ejecutivos en actividad que
duran por lo general nueve meses. Los programas ofertados son: gestión administrativa para
secretarias, administración de micro y pequeña empresa, administración financiera, técnicas de
ventas, administración de la gestión educativa, logística, análisis de sistemas, gestión hotelera.
• Otros: cursos de extensión en computación e informática, cursos de gestión empresarial, programa
de capacitación en turismo, convenio con ESAN para el dictado del PADE y PEE de esta institución en
Arequipa.
• También diseñan cursos ad hoc a pedido de las empresas.
La metodología de enseñanza tiene los siguientes componentes:
• Clases teórico-prácticas con conferencias y seminarios.
• Una semana técnica con profesores y ejecutivos externos que dan conferencias sobre la actualidad
empresarial, económica y social.
• A partir del segundo año los alumnos deben realizar prácticas profesionales (el instituto se encarga
de conseguirlas).
• Antes del tercer año los alumnos deben realizar prácticas sociales en pequeñas y microempresas de
la localidad.
Alumnos
Hay un total de 500 alumnos regulares en las carreras técnicas y 500 en los cursos de extensión, con
niveles socioeconómicos diversos. El sistema de pensiones contempla 11 escalas, y éstas se asignan
luego de una evaluación de los ingresos familiares. Entre los alumnos predominan los niveles
socioeconómicos B y C, y algo de A.
El proceso de selección se lleva a cabo mediante un examen de admisión que se realiza dos veces por
año, en marzo y agosto. Las pruebas son de aptitud académica, psicotécnica y una entrevista personal.
En cada ciclo suelen presentarse más de 350 postulantes e ingresan 160 en promedio.
Si hay mucha demanda se abren dos aulas en una carrera. La capacidad máxima por ciclo es de 240
alumnos.
Relación con las empresas
El instituto mantiene muy buenas relaciones con las grandes empresas privadas de la región, pero no
ha hecho convenios formales con éstas.
Desde la constitución del instituto, Cervesur utilizó su liderazgo y reconocimiento empresarial para
incorporar a otros empresarios privados a un comité consultivo que funcionó hasta hace muy poco.
Actualmente, la principal vinculación con las empresas son sus profesores, muchos de ellos ejecutivos
y profesionales de las mismas.
El instituto gestiona las prácticas profesionales, lo que no ocurre en otros centros donde son los
alumnos quienes se las procuran. El instituto envía aproximadamente 150 cartas a las empresas locales
y la mayoría (80%) responde favorablemente; cada una absorbe entre uno y cuatro alumnos.
Las necesidades de las empresas se transmiten al instituto principalmente a través de los profesores, a
su vez ejecutivos y profesionales de aquellas, y también de los directores del mismo que están en
permanente contacto con el mundo empresarial. El instituto está asociado a la Cámara de Comercio de
Arequipa, donde entran en contacto con las principales empresas de la región.
Otra actividad de vinculación con el sector privado, en este caso con pequeñas y microempresas, son
los cursos que el instituto dicta para el Cesem-Arequipa, que es un Centro de Servicios Empresariales
de Prompex y Confecámaras con financiamiento del BID. Los mismos cursos de extensión se dictan a
las PYME, con subsidio del Cesem, cuyo ejecutor en Arequipa es la Cámara de Comercio.
Relación con el MED
En lo que respecta a los contenidos y orientación de los cursos, el instituto no tiene mayor relación
con el MED. Ha firmado un contrato con el MED para realizar capacitación docente en el PLANCAD; en
este caso el MED les da el currículo de los cursos a dictar.
Aspectos económicos
Por todas las carreras y cursos se cobra una tarifa por encima de sus costos, lo que permite el
autosostenimiento del instituto. El 70% de los ingresos del instituto proviene de las cuatro carreras
técnicas, cuyas pensiones fluctúan entre S/. 280 y S/ 480.
El instituto ofrece una escala de pensiones de 11 niveles, en los que ubica a los alumnos según la
situación económica de sus familias. El Departamento de Servicios Estudiantiles se encarga de realizar
la clasificación, para lo que cuenta con un equipo de asistentas sociales.
Cuando las empresas mandan a sus empleados y profesionales a los cursos de especialización, son ellas
las que cubren los costos de los mismos.
Durante los primeros dos años el instituto se sostuvo con las donaciones de las empresas privadas
promotoras, principalmente de Cervesur. Sin embargo, cuando se cambió la ley de exoneraciones de
impuestos para las donaciones en educación, las empresas dejaron de hacerlas.
Resultados
El 85% de los egresados del instituto consigue trabajo; el 15% restante continúa estudios superiores en
el país o en el extranjero, incluyendo en su propia Universidad San Pablo. Según sostienen, nadie se
queda sin trabajo.
Durante los primeros años el instituto enviaba cartas a las empresas para que contratasen a sus
alumnos. Hoy son las propias empresas las que mandan cartas solicitando a sus egresados, de manera
que luego de colocar al 85% de éstos queda una demanda insatisfecha.
El Departamento de Servicios Estudiantiles el es encargado de colocar a los egresados.
Otros
El Instituto del Sur tiene muy poca vinculación con otros institutos públicos o privados de Arequipa.
Apreciaciones.
Después de Tecsup, es probablemente del IST privado con mayores relaciones con el sector privado.
El hecho de que se ubique en Arequipa le otorga un especial valor, puesto que se trata de una
experiencia descentralizada.
La iniciativa y el liderazgo inicial ejercido por la empresa Cervesur, una de las principales empresas
del país y con gravitación indiscutible en la región sur, ha sido fundamental para explicar el éxito del
instituto. Su participación ha sido decisiva para convocar a otras empresas y empresarios de la región,
para darle un sello empresarial y de calidad a la oferta educativa, para atraer profesionales y
ejecutivos de otras empresas como profesores y para definir una imagen empresarial. (¿Podría
repetirse este proceso si una empresa líder como la Southern o el Banco de Crédito formara un
instituto propio? Probablemente sí).
El cambio de las reglas de juego en las exoneraciones tributarias para las donaciones obligó a un giro
hacia el autosostenimiento, que la institución pudo culminar con éxito.
El conjunto de empresas de Arequipa tiene una alta apreciación del instituto —una parte es realidad y
otra imagen lograda—, y están dispuestos a brindar prácticas para sus alumnos y cuando éstos egresan
se interesan en sus servicios.
Los profesores, la mitad de ellos ejecutivos y profesionales de empresas de la región, son el principal
vehículo de transmisión de necesidades de las empresas al instituto; también constituyen una fuente
de prácticas y de contratación de egresados pues los conocen de cerca. (¿Significa esto que todos los
IST deben integrar profesionales en actividad a su plantel de profesores? Probablemente sí).
La demanda por los servicios del instituto y su autosostenimiento han estado entre las principales
consideraciones para crear una universidad —la Universidad de San Pablo—, la cual mantiene la misma
demanda. Este camino es el mismo que han seguido anteriormente San Ignacio de Loyola, Cibertec y
SISA, entre otros.

TODO ESTO ES UNA GRAN MENTIRA.


AQUÍ UN CASO DE LO QUE HACE EL SODÁLITE EN EL COLEGIO PRESCOT EN AREQUIPA.

En Sodalicio de Arequipa había maltrato psicológico, físico y


discriminación racial.
Testimonio. José Luis Rondón de la Jara y su hermano "Kike" fueron testigos de maltratos
realizados por el Sodalicio cuando estudiaron en colegio Prescott.
Vigilante. JOSÉ LUIS RONDÓN señala que sodálites continúan en colegio Prescott, pide que
dejen la institución.
José Luis Rondón de la Jara tiene 37 años y abrazó la carrera de medicina. Hace 20 años fue
alumno, junto a su hermano "Kike", del colegio Prescott, una institución educativa a la que acusa
de estar influenciada por integrantes del Sodalicio de Vida Cristiana, un grupo religioso envuelto
hoy en graves acusaciones de abusos sexuales. El exalumno da cuenta en esta entrevista de los
maltratos físicos y psicológicos que propinaron los sodálites a su hermano y a otros compañeros
del Prescott.
PUEDES VER: Cipriani pide a Sodalicio separar a Figari hasta que acabe investigación
Cuando estudiaba junto a su hermano en el colegio Prescott, ¿estaba presente el Sodalicio?
Desde que empecé mi educación, el Sodalicio estaba metido en el colegio. Hacían reuniones muy
amigueras entre alumnos y jóvenes sodálites, entre los cuales se encontraba Sandro Moroni
(superior general del Sodalicio en el Perú), quien se encargaba de Chapi Chico (casa sodálite).
¿Cuál era el perfil de los jóvenes que iban a esas reuniones?
Los sodálites tienen dos tipos de interés, el político y económico. Eran jóvenes de familias muy
adineradas o muy inteligentes y con capacidad de ser líderes. Al inicio, para que todos se sientan
bien, convocaban a todo un grupo de muchachos que pertenecían a familias encumbradas, de
apellidos pomposos, y mi hermano pertenecía a uno de esos grupos.
¿Cuándo su hermano se acerca al grupo?
Alrededor del cuarto y quinto de media, hace 20 o 18 años. Mi hermano estuvo yendo unos meses,
y luego renunció. No soportó estar en un lugar tan autoritario.
¿Qué prácticas de tortura psicológica experimentó su hermano?
No solo él me contó esto, sino otros amigos que estuvieron con los sodálites. De un grupo de
amigos que se reunían, había un par de chicos a los que los sodálites "agarraban de punto".
Ponían a un chico frente a todos, y les decían a sus amigos que lo insultaran. Le decían tú eres un
hipócrita, un tarado, un idiota, un indio. Había mucho racismo, y cosas por el estilo. Para rematar,
cogían a ese niño de brazos y piernas y lo tiraban contra los árboles. Escogían como "puntos" a los
más frágiles o quienes tenían ciertas características raciales.
¿Cómo tomó su hermano estos abusos?
Lo que pasa es que a esa edad lo ven como palomilladas. Lo que hacían los sodálites era 'bullying'
y los demás caían en la chacotería y se convertían en sus cómplices. Por eso es que muchas
personas al salir del Sodalicio les cuesta mucho dar su testimonio.
¿Pasó otras cosas con su hermano?
En los pocos meses que estuvo trataron de desestabilizar la relación que tenía con mis padres.
Esto hacían con todos. A un joven le preguntaban '¿quién te ama?', él respondía 'mis padres'.
'¿Estás seguro?', repreguntaban. '¿Tú crees que tu papá y mamá pondrían la vida por ti?, ¿estás
seguro?', le decían, haciendo dudar al chico. Estas reuniones se practicaban en las madrugadas,
durante los campamentos que se realizaban con los sodálites.
¿Dónde se realizaban?
En la playa, en lugares de la campiña. En Socosani (Yura) habían varios campamentos, me
acuerdo. Yo no estaba dentro del Sodalicio, pero me gustaba ir de campamento y los acompañaba.
Pero cuando me invitaban a las reuniones de oración no iba.
¿Por qué su hermano se alejó de los sodálites?
Mi hermano se aleja por el tema de las prohibiciones sexuales que le impusieron y porque debía
estar presente en reuniones los sábados y domingos, alejándose de la familia, y "Kike" no quería
eso.
Cuando quiere salir, ¿le hacen algún problema?
No, porque era muy joven. Pero tengo amigos que estuvieron con los sodálites varios años e
incluso llegaron a San Bartolo (casa de formación). Me contaron que salirse es muy difícil. Les
enseñan que abandonar a los sodálites es abandonarse a sí mismo. Durante sus reuniones decían:
"Vamos a hacer esta oración por fulanito", que en tal fecha se abandonó a sí mismo.
¿Escuchó alguna vez sobre abusos sexuales en Arequipa?
Escuché sobre intentos. Amigos que se fueron a Lima me contaron que a uno de ellos, Fernando
Figari (fundador) le dijo que se desvista frente a él, pero al ver la cara de espanto que puso mi
amigo, le dijo vístete nomás.
¿Qué es Chapi Chico?
Es una casa que tenían ellos en Vallecito. Allí vivían los sodálites superiores y los laicos
consagrados. Ahí convocaban a los jóvenes para sus reuniones. Estaba absolutamente prohibido
subir al segundo piso y cuando alguien se atrevía, era castigado. Allí se daban estas dinámicas de
tortura. Pero los jóvenes que iban a ese lugar, primero habían ido a los campamentos y partidos de
fútbol. Desde el inicio no te llevan a rezar, eso viene después. Luego empiezan las jornadas de
oraciones en Chapi Chico.
¿Desde esa época hasta hoy, los sodálites siguen en el Prescott?
Lamentablemente me enteré que sí, porque mi hija estudia en el colegio, y me encontré con una
serie de situaciones que no deben darse en un colegio laico.
¿Qué opina de que sigan en el colegio Prescott?
Es alarmante, peligroso e indignante. Lo que me motivó a dar mi testimonio es llamar la atención
de los padres de familia, y tratar de sacar a estos grupos de los colegios.
¿Sabe si están en otros colegios?
Me parece que van a abrir un colegio en Sabandía. Esa es su estrategia, abrir colegios y
universidades, para lanzar sus redes.

Y MIREN QUIÉN ES EL FUNDADOR DE SODÁLITE….

EL CONTROVERTIDO SODALITIUM Y UN NUEVO TESTIMONIO EN EL


PERÚ DESPUÉS DE LA DENUNCIA DE JASON DAY
Un ex discípulo del Sodalicio de Vida Cristiana se refiere a otro caso de pederastía. A
propósito de estas voces, ¿qué es el Sodalitium y cómo surgió en el Perú hace más de
cuatro décadas?

CONCEPTO DE PEDERASTÍA: ABUSO SEXUAL A MENORES.

PAOLA UGAZ

Las revelaciones inesperadas en torno al Sodalitium Christianae Vitae (Sodalicio de Vida


Cristiana), movimiento católico de raíces peruanas, continúan hasta la fecha. En febrero
pasado, el actor Jason Day denunció en su columna "Esto sí es guerra", publicada en
este diario, que a los nueve años vivió un encuentro peligroso con un sodálite cuando se
preparaba para la primera comunión.

A la víctima, como ha sido público y notorio, le llovió duro y parejo desde el Sodalitium y
su brazo digital ACI Prensa. Sin embargo, pasados los días, dicha comunidad reveló
que el sacerdote al que aludió Day sería Luis Ferroggiaro y que la Iglesia de la
Reconciliación en Camacho existía.

A raíz de esta publicación de Jason Day, un ex sodálite hizo llegar una denuncia sobre lo
que vivió hace cuarenta años, y se solidarizó con la andanada que sufrió Day.

Palabra de ex discípulo
A continuación, publicamos el testimonio de un ex discípulo del Sodalitium Christianae
Vitae (SCV) –cuyo nombre por ahora se mantendrá en reserva– que, animado por la
exhortación de Jason Day, ha esbozado unas líneas sobre su experiencia:

¿Dónde y cómo hago mi denuncia contra un poderoso pederasta? No, no voy a


entrar en detalles ahora. Más bien quiero escuchar las recomendaciones de aquellos que
tachan a Jason Day de mentiroso.
Le preguntan a gritos: "Pero ¿por qué no remaste hacia la isla?". Sucede que no hay isla.
Somos náufragos. No hay calma. Lo mejor que podemos hacer es chapalear en medio de
la tormenta, para no hundirnos.

"¿Por qué no lo denunciaste entonces?". Éramos muy chicos para entender el daño...
Antes de asaltarte físicamente y hundirte el aguijón envenenado ya tu mente está
dominada por una telaraña tejida fina y perversamente por él. Me convertiste en una
marioneta.

"¿Por qué lo cuentas ahora? ¿Porque te conviene?". Porque solo ahora puedo. Si
leyeran estas líneas escritas con pluma, verían unas trémulas letras... Me has dejado
quebrado por el recuerdo.

Y miren, ya soy adulto. ¿40 años pasaron? Permítanme la duda. No lo tengo escrito en mi
diario, no lo tengo claro, no lo filmé ni grabé… es mi voz dañada la que pregunta. En lugar
de iluminarme, me atrofiaste.

"¿Alguien más lo sabe?". Pocos. Pensé que me curaría, que crecería, que lo
enfrentaría. Pero, afuera, él creció más que yo. Él tiene un ejército de fantoches, algunos
con buenas intenciones, que se abalanzan como hienas hambrientas sobre el corazón
abierto de quien consigue abrir su corazón.

"Jason Night". ¿Qué se puede esperar de una mujer que descalifica tan neciamente un
relato tan grave? Para romper el silencio, señora, es necesaria la valentía de un luchador:
más apropiado es Jason Knight. Me transformarías en un soldado de Cristo, para
comandarme a antojo. Y, por favor, no intente lanzarse sobre mí... Soy yo quien solicita
que me indiquen, claramente, a qué institución debo recurrir y contar mi historia, para que
sea oída, evaluada y, eventualmente, que él (que bien sabe quién es), sea llevado a la
justicia de este mundo.

Y sí, es un pedido anónimo, o quizás una demanda colectiva de víctimas silenciosas


esperando que gente de bien detalle explícita y públicamente, cuál es el trámite correcto y
por cuánto tiempo debemos esperar. ¿Arzobispo?

Quizás así yo y tú (que bien podrías estar leyendo esto) podamos, al fin, escuchar algo
más justo que ruegos de silencio y olvido ("al fin y al cabo, él ha hecho tanto bien a la
Iglesia…", murmuran cómplices).

Aguardo, aún en silencio. Pero, escucha, no por mucho tiempo más. Y sus secuaces (que
bien saben quiénes son) podrían susurrarle estas líneas al oído.

¿QUÉ ES EL SODALICIO?

El actor Jason Day ha puesto al Sodalitium en boca de todos, pero ¿cuándo y cómo
surgió esta agrupación? A fines de 1971, un 8 de diciembre, fue fundada por Luis
Fernando Figari, Sergio Tapia y el sacerdote marianista Gerald Haby.

De acuerdo a Figari, el SCV surgió para pelear contra el materialismo marxista que
ingresó con el caballo de Troya de la "Teología de la Liberación" de Gustavo
Gutiérrez a la Iglesia Católica y, de esa manera, batallar por la verdad por más
"incómoda que esta sea".
"La fe está siendo atacada", era una de las arengas de Figari para motivar a la primera
generación de conversos sodálites, que se regían por el lema "mitad monje, mitad
soldado", y a la que se le exigía ser radicales y obviar la media voz a la hora de defender
a la Iglesia Católica ante los "infieles".

La primera clarinada

Hasta el inicio del 2000, al movimiento no dejaban de llegar numerosos seguidores


acompañados, por supuesto, de la recaudación de fondos entre las familias más ricas de
Lima y Arequipa, lugares donde dirigen varios colegios y universidades, además de
poseer un sinnúmero de propiedades.

En noviembre del 2000, el ex sodálite José Enrique Escardó es el primero en dar la


clarinada de alerta sobre cómo reclutaban a jóvenes de los colegios más lujosos de Lima
para que se conviertan en sodálites y luego vivan en comunidades, donde se les sometía
a muchas técnicas de tortura psicológica y castigos físicos, si es que incumplían con los
mandatos de sus superiores.

En noviembre de 2001, en el programa "Entrelíneas", que conducía la periodista Cecilia


Valenzuela, se denunció que se separó de sus familiares a los hijos de Eduardo Alt en
Lima. En aquella ocasión, el psicoanalista Jorge Bruce señaló proféticamente: "Tengo
serias sospechas de que detrás de toda esa fachada de puritanismo, de represión sexual,
hay otras cosas... es una hipótesis, como prácticas de sujeción homosexual, estoy
completamente seguro... No me consta, pero no me sorprendería para nada, porque creo
que va con todo el paquete".

Luego, en el 2002, el periodista Pedro Salinas publicó el libro de ficción Mateo Diez,
donde se explaya sobre las prácticas terribles para reclutar sodálites entre familias
de padres separados y con problemas con sus padres (¿qué adolescente no los
tiene?), y castigos físicos que buscaban doblegar la voluntad y cercenar la autoestima y el
libre albedrío de los jóvenes.

La resistencia en el caso Doig

En el 2010, una de las personas del movimiento descubrió la doble vida del sodálite
Germán Doig, quien falleció en el 2001 y era el número dos de dicha organización. Se
topó con que había abusado sexualmente de más de un joven sodálite.

No obstante, encontró resistencia en la cúpula del Sodalitium, pues no quería comunicar


la verdad, sino apenas una parte: se iba a decir únicamente que el proceso de
beatificación de Doig no iba a continuar porque "no alcanzó a tener las virtudes heroicas".
Así es que buscó al periodista Pedro Salinas para contar este hecho.

Dicha revelación habría sido la razón por la que Figari renunció al Sodalitium como
superior general a fines del 2010.

Cuando Salinas denunció al Sodalitium, Figari le dijo: "Estás traicionando al Plan de


Dios... Te vas a condenar en la hoguera eterna. Y escúchame bien: hagas lo que hagas,
serás infeliz. No esperes mi bendición”.

El libro de Salinas (en el que participó como asistente de investigación) sobre la


historia del Sodalitium será publicado por Planeta en el transcurso de este año.
¿ESTO ES LA GRAN FAMILIA DE SODÁLITE?

DIOS ME LIBRE DE INTEGRAR O ENTRAR A ALGUNA INSTITUCIÓN DE SODÁLITE.

UNA MÁS DE TANTAS O QUE MIS HIJOS O NIETOS ENTREN A ESTOS CENTROS.

Acusan a secta Sodalicio de emplear maltrato físico y


psicológico.

01 Febrero 2013

Pedro Salinas, siempre grato

En esta Lima en constante luto, ciudad de silencios y mentiras piadosas, el periodista y escritor
Pedro Salinas Chacaltana no está dispuesto, desde hace varios años, a seguir callando. Ya lo hizo
durante su adolescencia, cuando era miembro del Sodalicio (institución de la Iglesia Católica
conformada por laicos y sacerdotes), y no está dispuesto a hacerlo más. En la actualidad prepara
un libro acerca de esta institución católica que dará que hablar.
—Escribiste “Mateo Diez”, un libro respecto al Sodalicio, y dijiste que lo elaboraste a modo
de catarsis, ya que fuiste sodálite por más de dos años.
En el año 2000, escribí “Mateo Diez”, novela con la que llevé a la ficción mi tránsito por esa
agrupación religiosa llamada Sodalicio. Efectivamente, cuando la escribí fue una suerte de catarsis,
de exorcismo. Una vez que se publicó, yo di el capítulo por cerrado. Hasta que hace un par de
años me buscó una persona para decirme que había sido una víctima sexual de Germán Doig,
vicario del Sodalicio y segundo al mando, después de Luis Fernando Figari, que era en ese
momento fundador y superior. Curiosamente, Figari renunció muy poco antes de que se destapara
lo de Doig por diario16 y la revista Caretas. Entonces el tema llamó mi atención nuevamente, me
puse a investigar sobre el asunto.
—¿Cómo te conviertes en sodálite?
Cuando estudiaba en el colegio San Agustín y estaban a punto de botarme por problemas de
conducta, entró a mi colegio el Sodalicio a hacerse cargo de la oficina de Orientación del Bienestar
Estudiantil. Ingresaron dos personas jóvenes en aquel entonces, que eran el hoy sacerdote Jaime
Baertl y Luis Cappelletti, ambos a cargo de organizar retiros para los que recibirían el sacramento
de la confirmación. Ellos contactaron conmigo, me hicieron ir al retiro y establecimos un vínculo.
—¿Qué tipo de jóvenes capta el Sodalicio?
Por ejemplo, yo era inquieto. El Sodalicio, en esa época, se enfocaba en distintos tipos de
personas. Algunos eran chiquillos más o menos inteligentes, que andaban bien en notas, de buena
familia y con plata. Otros, como yo, no estábamos en ese grupo. Yo era líder, rebelde, de familia
disfuncional. Ellos se acercaron, me hablaron de mi potencial, me dijeron: “Vamos a cambiar el
mundo”. Sentí que podía tocar el cielo con la punta de un dedo.
—¿En qué momento te das cuenta de que el cielo estaba demasiado lejos en aquel lugar?
Cuando estoy viviendo en una comunidad y descubro que este sistema represivo, autoritario y
vertical hace que tu libertad se reprima y tu voluntad se anule. Todos tienen que pensar y vestirse
de la misma forma, hay un pensamiento único.
—¿Ese sistema represivo incluía maltrato físico?
Sí. En los años ochenta formé parte de las primeras comunidades de formación que se abrieron en
San Bartolo, creadas para formar futuras generaciones de sodálites. Estando yo en la primera
hornada, se experimentó bastante con nosotros a través de órdenes absurdas, es decir, te
mandaban a hacer cosas insólitas. Por ejemplo, una madrugada, el superior me levantó a las tres
de la mañana para que nade hasta los botes –que estaban a 50 metros– con un lapicero y un
papel que no se podían mojar. Debía subir al bote y escribir lo primero que se me ocurra, regresar
y dejar el papelito sobre el escritorio.
—¿Tenías opción?
No cabía la posibilidad de desobedecer. Además de la violencia física, había un maltrato
psicológico sistemático. Sufríamos humillaciones públicas, por ejemplo, si se te caía la sal o algún
insumo, te mandaban a comer debajo de la mesa. Eso era cosa de todos los días.
—¿Te comunicabas con tus padres?
Ellos estaban separados. Como yo era un chiquillo problemático que fumaba tronchos, se tiraba la
pera para no ir al colegio, sacaba malas notas en conducta, le había pegado a alguien y tenía
matrícula condicional, mi mamá estaba feliz porque veía un cambio en mi conducta. Durante mi
permanencia en el Sodalicio rompí el vínculo con mi padre, pues llegaron al punto de esconder las
cartas que él me mandaba desde Venezuela, país en el que residía, algo de lo que yo me enteré
después de mucho tiempo, cuando mi padre me preguntó: “¿Por qué nunca me respondiste las
cartas que te enviaba?”.

EN CAMBIO JULIACA…
—Aparte de ser persona no grata en Juliaca, eres persona no grata en Perú 21…
En Perú21, en El Comercio, en el Sodalicio, en varios sitios. Pero formalmente en Juliaca.

—¿Cómo fue?
Inició como una crónica de viaje sobre Lampa, que es un pueblo maravilloso de Puno, con historias
alucinantes, que linda con esta cosa mágica y surrealista latinoamericana. Esa crónica de viaje
termina con una línea en plan Andrés Calamaro: “En cambio Juliaca, una caca”. Se armó un
estallido social, no exagero, querían demandarme por 50 millones de dólares.
—Te inicias como periodista en El Comercio, ¿era la primera vez que estabas en un medio
de comunicación?
En Arequipa tuve un par de pasos fugaces por la prensa escrita y la radio. Tenía un programita de
radio y una columna en el diario El Pueblo. En ese entonces tenía poco más de 21 años. Fue el
monseñor Fernando Vargas Ruiz de Somocurcio, todo un personaje en Arequipa, quien me
preguntó si me interesaba tener una columna, y yo acepté. Luego me metió a radio San Martín,
vinculada al arzobispado de la ciudad. Ahí comencé a hacer entrevistas, pero como un juego,
como parte de esta lógica proselitista que tiene el Sodalicio.
—Quién iba a decirlo, tu carrera periodística empezó gracias al Sodalicio.
Indirectamente. Nunca lo había visto de esa manera (risas).

ESTA GRAN FAMILIA SODÁLITE ES UNA JOYITA


Revelan nombre de tercer miembro
del Sodalicio acusado de pedofilia

Un nuevo testimonio recopilado en el libro 'Mitad monjes, mitad soldados' complica aún más la
situación del Sodalicio de Vida Cristiana (SVC), institución acusada de avalar e incluso esconder
decenas de casos de abusos sexuales, presuntamente cometidos por sus líderes y guías
espirituales.

Un exmiembro de dicha comunidad cristiana, que se identificó como ‘Tito’, narró cómo el otrora
sodálite Jeffrey Daniels, instructor de una agrupación mariana en los años noventa, aprovechó la
confianza que tenía con él para dar rienda suelta a sus más enfermizas pasiones.

Historia de abusos
‘Tito’ relata que a lo largo de los tres años que estuvo como integrante del grupo dirigido por
‘Jeffey', la relación con este último “se fue intensificando”, al punto que pasaron de abrazos
prolongados a constantes “besos en la boca”. Asimismo, el denunciante sostuvo que Daniels lo
manoseaba constantemente, frotándolo contra su cuerpo.

En otra parte del relato, la persona abusada cuenta que el mencionado sodálite también acosó
sexualmente a otros menores de edad que tenían contacto con la presunta oveja negra del SVC.

“En más de una oportunidad, con el otro agrupado cercano a Jeffrey, cuando estaban en una
reunión, de pronto se desaparecían ambos y al rato volvían despeinados, sudando, colorados.
Ahora bien, en esa agrupación para nadie era extraño el comportamiento de Jeffrey (…). Pero
asumíamos que así era él, porque ese comportamiento también lo tenía con nuestras mamás”,
rememoró crudamente ‘Tito’.

El relator también recuerda que otro sodálite denunció a Jeffrey Daniels por “tocamientos”, pero las
comunicaciones sobre este asunto no son claras en la interna del Sodalitium. Lo cierto, cuenta, es
que tuvo conocimiento de que Germán Doig Klinge, coordinador general de dicha comunidad
cristiana y también acusado por violación y pederastia, estaba investigando estos abusos.
‘Tito’ narra que Doig tuvo la osadía de ordenarle que se quite la ropa delante de él para revisar si
es que Daniels lo había violado contranatura. Incluso, le pidió que se ponga en posición de ángulo
recto para observarle el ano. “supongo que para ver que no me lo habían roto”, manifestó el
denunciante.

Pedro Salinas, autor de 'Mitad monjes, mitad soldados' remarcó que en el libro da cuenta de que
se han descubierto terribles casos que señalan a Luis Figari como un “depredador sexual”.

A través de un comunicado, el Sodalicio de Vida Cristiana pidió perdón y expresó su “profundo


dolor y cercanía” con todas aquellas personas que han sufrido y sufren por acciones u omisiones
cometidas por algunos integrantes de la referida comunidad católica.

Si bien existen versiones de los abusados que señalan que nunca recibieron el apoyo necesario
por parte de la SVC para llevar sus casos ante la justicia, el Sodalicio señaló que cuando tuvieron
conocimiento de los testimonios, y confirmaron su veracidad, les ofrecieron ayuda a las personas
afectadas. Pero lejos de reconocer que sus malos pastores cometieron delitos contra menores de
edad, calificaron sus terribles actos solo como “inconductas cometidas”.

Del mismo modo, confirmaron que Luis Enrique Figari, fundador del Sodalicio de Vida Cristiana, se
encuentra en Roma alejado de la vida pública desde el 2010.

Sin embargo, el reporte migratorio de Figari, obtenido por el portal Utero.pe desmiente esta
información.

Por ejemplo, el 19 de diciembre de 2009, Figari arribó a Perú proveniente de Ecuador, permaneció
en el país hasta julio del 2010. El 31 de ese mes se fue a España pero retornó el ocho de octubre
de ese mismo año.

Pero el siguiente dato desmiente la información difundida por el SVC: desde octubre de 2010 hasta
mayo de 2011, el protagonista de estos abusos sexuales decidió salir de su supuesto “retiro” y
pasó un periodo de siete meses en Perú. Además, viajó en mayo a España pero retornó en
diciembre de ese mismo año. Esta misma figura ocurrió en el 2012, cuando viajó el 23 de junio a
España pero retornó en noviembre.

ESTOS SON LOS FUNDADORES DE MUCHAS


INSTITUCIONES COMO COLEGIOS, INSTITUCIONES Y
OTRAS INSTITUCIONES MÁS EN EL PERU Y OTROS
PAISES. (más parecen hijos de satanás).
INFORME: El Sodalicio Cristiano, la historia que no te contará tu
profesor de religión

GeFuente: Utero.pe
Los entretelones del caso de violaciones dentro de la Iglesia Católica más polémico de
los últimos tiempos.

Un monstruo de dos cabezas

Contar la historia del nacimiento del Sodalicio es casi como contar la historia de dos hombres. El
primero se llama Luis Fernando Figari, limeño, y fundador del Sodalicio de Vida Cristiana. El segundo
se llamaba Germán Doig Klinge, fallecido en el 2001. Ambos, fervientes católicos. Ambos, también,
tienen denuncias por diferentes tipos de abuso sexual.

Los inicios directos del Sodalicio se pueden rastrear hasta 1971, cuando el padre Haby, superior de la
comunidad marianista en el Perú, empieza a reunirse con un grupo de jóvenes, la mayoría egresados del
Colegio Santa María. Entre ellos estaba el aún estudiante de derecho Luis Fernando Figari. Pronto,
Figari abandona los estudios, se decide por la teología y junto a Haby y cinco amigos más, fundan el
Sodalicio el 8 de diciembre de 1971. Sodality, del latín sodalis, comunidad, es el nombre con el que se
conoce la perspectiva de concebir a la iglesia como una “familia espiritual”. Y la familia espiritual
empezó a crecer.

A través de diferentes relaciones y contactos, aquel pequeño grupo empieza a aumentar su influencia en
la educación marianista. Cuando Figari y un amigo cercano, Sergio Tapia, adquieren demasiado poder,
Julio Corazao, ex alumno marianista y director del colegio, decide despedirlos. ¿La razón? La “pugna”
por una promoción de quinto de secundaria peligrosamente cercana al Sodalicio. Entre esta primera
promoción, “la generación fundacional” para el Sodalicio, se encontraba Germán Doig. Se avanzó de 7
personas hasta ser uno de los grupos católicos más influyentes en el Perú.
Un testimonio de su época escolar recuerda a Luis Fernando Figari “cantando el himno 'Cara al sol”, de
Falange española. Y digamos que si Figari era Francisco Franco, el líder de la agrupación, Germán Doig
(muerto hacía años) pronto se convirtió en su Primo de Rivera: un fantasma de beato que permitió tener
un referente ideal de santidad para toda la comunidad sodálite.

Basta decir que, al momento de su muerte a causa de un infarto, Figari se refirió a él como “hijo
predilecto, hermano y amigo entrañable, sodálite, infatigable compañero de fe, de aspiraciones, de
apostolado, de amor a la Iglesia, de la convicción de que cada uno está llamado a la santidad, a ser
santo”. Pero Doig, según demuestran los testimonios, poco tenía de santo. Poquísimo.

“Cada vez que Germán tenía un arranque de ira, era de temer, pues la persona que era objeto de tales
arrebatos era agredida psíquicamente y muchas veces humillada en presencia de los demás”, señala un
testimonio. Y eso era lo de menos. Durante el proceso de beatificación, al menos tres testimonios graves
en su contra, en los que se denuncian abusos sexuales, salieron a la luz. Las denuncias no sólo
paralizaron el proceso, sino que obligaron a Luis Fernando Figari a renunciar irremediablemente, aunque
excusado en “problemas de salud”. Posteriormente, mientras las denuncias crecían, pidió su aislamiento.
Dato irónico: a Jeffrey Daniels, otro sodálite a quien se le descubrió casos de violaciones a menores de
14 años, también se le “aisló” para después expulsarlo.

El método Figari

Pedro Salinas, ex sodálite y periodista, no se equivoca al titular a su columna sobre Figari “Pederastia de
Manual”. El coautor de “Mitad monjes, mitad soldados” –tal vez el mejor trabajo de investigación
periodística sobre los casos de abuso del fundador del Sodalicio, describe a través de fuertes testimonios
los métodos que éste usaba para aprovecharse de los menores.

Figari desarrolló un complejo sistema de valores en el que la obediencia total era la premisa, y por ello,
la “militarización” del Sodalicio. El fundador había sido prácticamente elevado a la categoría de místico,
y supo jugar sus cartas para lograr sus oscuros objetivos. De esa obediencia mal llevada, hasta las
violaciones sexuales, el trecho no era largo de recorrer.

Pero un testimonio puede hablar mejor que una descripción de terceros: “Cuando Figari supuestamente
trató de sodomizar a Santiago por primera vez, tuvo dificultades en la penetración. En ese momento, con
la frialdad de un cirujano, se detuvo, se dirigió a su mesa de noche, abrió el cajón y sustrajo de ahí un
pomo de vaselina para continuar con su ritual envenenado. ‘Lo más extraño de todo es que mientras iba
penetrándome pedía que me masturbara. Y algo más extraño todavía: después de todo esto me pidió que
lo acompañara a misa’, señala uno de los fragmentos más escalofriantes del texto de Salinas. Como el de
“Santiago”, existen decenas de casos que todavía no son juzgados.

La caridad del Sodalicio: el Caso Murguía

Si se revisa en internet el nombre de Daniel Murguía, lo más probable es que uno se choque con una
pequeña nota periodística de la web de Perú21. "Capturaron a pedófilo cuando fotografiaba a menor de
11 años", titulan el artículo.

Resaltado, la nota indica que Murguía Ward "perteneció al Sodalicio". "Como consecuencia de esta
situación, hasta ahora totalmente desconocida para nosotros, que consideramos completamente
inaceptable, y que ha sorprendido y golpeado dolorosamente a toda nuestra comunidad, habiendo
examinado la seriedad de la denuncia, queremos comunicar que el Sr. Murguía ha sido inmediatamente
expulsado de nuestra institución", publicó entonces el Sodalicio, en un fragmento que acompaña a la
nota.
Lo que se olvidan de decir, sin embargo, es que Murguía Ward recién fue expulsado dos días después (el
29 de octubre del 2007) de encontrársele con las pruebas de pedofilia y pederastia. Tampoco se daba
cuenta de que Murguía Ward no era cualquier persona, sino uno de los principales allegados a Doig y a
Figari. Al momento de su arresto, el Sodalicio le brinda ayuda legal.

En una nota de Lina Godoy para Diario16, tras el destape de los abusos de Doig en el 2011, se le
cuestiona al vocero del Sodalicio de Vida Cristina, el Padre Gonzalo Len, sobre las indemnizaciones de
aquellos abusados por Doig. La respuesta parece ser una constante en la mayoría de entrevistas a voceros
y representantes de sodálites: “toda persona que ha requerido nuestra ayuda se le ha ayudado
absolutamente”. La evidencia parecería demostrar, sin embargo, que esto no es cierto, o que en cualquier
caso, la caridad cristiana va hacia otro lado.

Una cola que arrastra mucho

El problema del Sodalicio, sin embargo, no es para nada nuevo, aunque se haya mantenido por lo bajo
desde hace más de una década. Durante los años oscuros, dos fuentes resultaron fundamentales para
desenmarañar la compleja red que el Sodalicio había tejido. La primera es el ya mencionado Pedro
Salinas, quien a través de su novela “Mateo Diez” empezó a revelar, bajo las licencias que permitían la
escritura ficcional, algunos de los abusos cometidos por el Sodalicio. La segunda es el ex sodálite Martín
Scheuch, quien en su blog Las Líneas Torcidas, inició una serie de publicaciones en torno a los crímenes
sexuales de algunos altos jerarcas de la institución católica.

El tercer nombre clave, y uno de los más importantes, fue el de José Enrique Escardó. Escardó,
periodista y ex sodálite relató, a través de una columna en la revista Gente, algunos de los abusos más
escalofriantes del temible Figari en el año 2000. Años más tarde, en su blog personal -titulado "El quinto
pie del gato", igual que la columna que encendió la mecha, Escardó no duda más al escribir: "Tengo
quince años luchando porque se sepa la verdad y he sido víctima de toda clase de ataques y mentiras
para hacer creer a cada persona que pudiera acercarse al Sodalicio, a sus seguidores en los distintos
proyectos y misiones que ellos dirigen y a la opinión pública en general que soy un loco, un enfermo, un
resentido, un fumón, un predicador anticlerical y todo lo que puedan o no imaginarse".

"No fue fácil. Fueron seis columnas. Una por semana. La primera se tituló "Extirparé la raíz del miedo".
Ellas nacieron como gemelas de una pesadilla que me persigue hasta hoy. Mi intención era
desenmascarar al Sodalicio y a sus miembros que abusaban de cientos de personas y, por encima de
todo, advertir a la sociedad", agrega en su publicación. Allí cuenta los abusos físicos y psicológicos que
padeció. Uno de ellos, incluso, implicaba una cuchilla suiza en su cuello -todo, ordenado por uno de los
sodálites.

"Quería que los padres cuidaran a sus hijos. El impacto de mis columnas fue inesperado y arrollador.
Golpeó al Sodalicio de maneras que no creí que lo haría, pero también dio inicio a una persecución en
mi contra que destruyó mi vida en muchos niveles. Si hubiera callado, otra sería mi vida hoy. Pero no
me arrepiento", continúa. Y bien que no lo haya hecho. Fue su publicación -la serie de publicaciones - la
que convenció ya Salinas de Mateo Diez, y de allí, el barro del Sodalicio empezó a salir de a pocos.

Ya no solo se trataban de acusar de sectarismo y aislamiento al Sodalicio, como lo habían hecho los
esposos arequipeños Héctor y Martha Guillén en el año 2002 a través de una carta pública y una serie de
reportajes. En ellos, se detallaba cómo el hijo de la pareja, Franz Guillén Gross, tras entrar en la
comunidad en 1999, había sido impedido de viajar y además, abandonado a su familia y a sus estudios.
La militarización de los próximos sodálites consagrados, la misma que incluía nadar un kilómetro hasta
la isla de San Bartolo todos los días,
“Luego de que nuestro hijo inició su formación en San Bartolo, hace año y medio, ha sido drásticamente
limitado en su posibilidad de visitar a su familia en Arequipa, a pesar de habérsele enviado el dinero para
su pasaje y de nuestra angustiosa necesidad de tenerlo en casa para eventos familiares trascendentales”,
decía la carta reproducida en el diario La República.

“La madre, Martha Gross de Guillén, llora todos los días. Se arrepiente de haber firmado la carta con su
esposo, piensa que las represalias serán definitivas”, describía el periodista Miguel Ángel Cárdenas para
ese entonces. La única respuesta sodálite fue limitarse a señalar, mediante carta notarial, que como el
hermano Franz era mayor de edad, se tenía que respetar sus decisiones de entrar en la comunidad.

“Cualquier acusación de ustedes que ponga esto en duda equivale a una calumnia”, anunciaba Germán
Mackenzie, Superior General del Sodalicio. En un acto bastante lejano a la empatía cristiana, la carta
finalizaba de la siguiente manera: “Que Dios, Señor Nuestro, los bendiga y que este tiempo de Navidad
les ayude a profundizar en la fe”.

Paralelamente, Eduardo Alt, padre de otro de los chicos ingresantes en el Sodalicio anunciaba
violaciones graves. Esas violaciones, decía, “tarde o temprano van a salir a la luz”. Y no se equivocó.
Hoy Figari, recluido en Roma, enfrenta graves acusaciones por diversos casos de violación de menores.
Y por más “santo” que sea, lo que le corresponde no es la ley divina, sino la terrena. Al César lo que es
del César, y a Dios lo que es de Dios.

MÁS? MÁS PRUEBAS DE QUIÉNES COMPONEN


ÉSTA SECTA, no no, estos no son cristianos.

Misterios no tan santos detrás de la


muerte de un joven sodálite
El domingo 31 de julio, el noticiero 90 Segundos de Frecuencia Latina presentó una
noticia que otros medios no habían tratado. Un joven brasileño de diecisiete años había
sido tragado por el mar el viernes 29 en la playa Santa María.
Sitio web del Sodalicio de Vida Cristiana en Brasil

Ese mismo día, la edición impresa del diario La República dio cuenta de la noticia
mencionando que se trataba "del seminarista Joao Carlos Junior", el cual había asistido
a la playa con "quince jóvenes católicos". Sin embargo, el noticiero del 2 fue más
explícito al revelar que el parte policial mencionaba que el adolescente estaba
vinculado al Sodalicio de Vida Apostólica (seguramente un error del policía que hizo el
parte, ya que el nombre es Sodalicio de Vida Cristiana), organización religiosa de
raíces peruanas que cuenta con sedes en varios países del mundo y de cuyos
escándalos se ha hablado varias veces en este blog y en otros medios de
comunicación.

El reportero de 90 Segundos se acercó a una de las casas del Sodalicio en San Bartolo,
la playa vecina, para indagar sobre este caso. Un sodálite no identificado lo atendió
con la puerta entreabierta y solo le dijo "no conocía a Joao, llegó de visita y tuvo ese
accidente". Además, le dijeron que el joven se hospedaba en la casa de retiro del
colegio Santa María, en Surco, y no ahí. Hasta el momento, nadie ha salido a ratificar o
negar estas versiones.
La extraña manera en que trataron la noticia los poquísimos medios que lo hicieron
despertó mi curiosidad. Voy a explicar brevemente algunas de las dudas que tengo.

1. En su primer informe del domingo, La República presenta


detalles importantes que podrían ayudar a esclarecer lo sucedido. Por ejemplo, dice
que "el religioso Andrés Quintana Luna (36)" era el "tutor del grupo". Sin embargo, al
día siguiente, en su edición digital, publican una nueva versión en la que la manera de
tratar la noticia cambia radicalmente. Normalmente las actualizaciones brindan
mayores datos y avances en la investigación. En este caso, es al revés. Ya no se trata
de un seminarista, sino de "un joven estudiante brasileño, que se encontraba de visita
en el Perú con grupo de amigos". No mencionan el nombre completo, el vínculo con el
Sodalicio y tampoco al "tutor" Quintana. No se habla del parte ni de novedades en la
investigación policial. No hay declaraciones, no se sabe nada del paradero de los
acompañantes... Más parece una noticia anterior a la del domingo.

2. Esta nueva versión de La República se apoya en un informe difundido esa


mañana en el noticiero Primera Edición de América Televisión, el cual distrae la
atención del hecho noticioso y se concentra en generalidades, cuando debería ser al
revés.

3. Media hora después de esta "actualización" de La República, el diario El


Comercio, en su edición digital, publica casi un calco de la noticia milagrosamente
transfigurada. Y también se apoya en el mismo informe del noticiero. Sobra repetirlo,
El Comercio y La República son dueños de América Televisión.

4. Esa misma tarde dejé un comentario en la página web de El Comercio,


aclarando (en términos respetuosos y profesionales) que el muchacho, según el parte
policial recogido por otros medios, era miembro del Sodalicio de Vida Cristiana.
Pasaron las horas y mi comentario nunca apareció. Escribí más tarde otro comentario,
además de uno en Twitter, pidiendo explicaciones sobre la censura y no he recibido
respuesta aún.

5. Hoy, otro medio del mismo grupo, Perú21, trata escuetamente la noticia y sí
menciona que el muchacho fallecido es "un seminarista de la orden del Sodalicio de
Vida Apostólica". Sin embargo, a pesar de haber pasado más de tres días, no hay
detalles adicionales sobre las circunstancias en que se dio el accidente, el paradero del
"tutor" y de los demás jóvenes que lo acompañaban, así como sus vínculos con el
grupo religioso.

Como recordarán los lectores de este blog, desde hace más de una década he venido
revelando la cara oculta del Sodalicio y, entre mis denuncias, he contado cómo a sus
miembros se les obliga a nadar en condiciones muy peligrosas en muchos casos.

Cuando yo era miembro del Sodalicio y vivía en San Bartolo, era práctica frecuente que
los fines de semana largos fuéramos corriendo a Santa María, a la misma playa donde
murió ahogado Joao. Jugábamos una "pichanguita" y luego nos metíamos al mar, no
por voluntad propia, sino por orden de nuestros superiores.

En mi página de Facebook, una lectora dejó el siguiente comentario que corrobora mis
sospechas de que algo se está ocultando: "Hace muchos años, en Semana Santa, un
grupo de estos locos entraron a la playa en bandera roja y yo fui a avisar a los
salvavidas porque el oleaje era fortísimo y a base de insultos hacían que los chicos
ingresaran mar adentro. Y uno de los salvavidas me dijo: ¿Pero para qué nos
arriesgamos si ellos siempre hacen eso? Es común en esa comunidad".

Según los medios que lo han mencionado, el parte policial habla de tres cosas que hay
que tomar en cuenta. Primero, que Joao no estaba solo, sino acompañado por al
menos ocho jóvenes de su misma comunidad (lo que podría corroborar mis testimonios
y el comentario de la lectora en Facebook). Segundo, que el grupo tenía un
"tutor", Andrés Quintana Luna, cuyo paradero se desconoce y no se sabe aún si es
peruano o brasileño y si vive en las comunidades del Sodalicio en San Bartolo.
Finalmente, que el joven estaba en la playa a la que, cuando yo era sodálite,
asistíamos en las mismas fechas y con las mismas características: en grupo y con un
"tutor" que se encargaba de decirnos lo que debíamos hacer, incluyendo entrar al mar
a pesar del peligro y de la ausencia de salvavidas.

Ex vicario general del Sodalicio, Germán Doig,


cuya causa de beatificación fue suspendida
por varias denuncias de abuso sexual.

En cuanto a la manera en que ha tratado esta noticia el diario El Comercio y al hecho


de que no publicara en su web mi mensaje, no me sorprende. Luis Fernando Figari es
un gran amigo de esa casa editora desde hace años, habiendo logrado aparecer en su
primera plana en más de una oportunidad. El Comercio tampoco mencionó una sola
palabra cuando se destapó el escándalo de los abusos sexuales del ex vicario general
del Sodalicio, Germán Doig, a inicios de este año, lo que llevó a que se detuviera su
proceso de beatificación.

Esperemos que, luego de esta absurda muerte, las autoridades y otros medios
investiguen con seriedad este caso y no se dejen manipular por el poder de este grupo
que cuenta con todo el respaldo del cardenal Juan Luis Cipriani.

Advertí más de una vez que esto pasaría en algún momento. ¿Qué esperan las
autoridades para actuar?

Para información de los padres de familia, el Sodalicio de Vida Cristiana tiene a su


cargo las siguientes instituciones educativas en el Perú:

Colegio San Pedro

Colegio Villa Caritas

Universidad Católica San Pablo (Arequipa)

Instituto del Sur (Arequipa)

Asimismo, todos los años organiza el Congreso de Estudiantes Católicos - Convivio, en


varias ciudades del Perú y del mundo. Esta es su actividad proselitista más
grande y la que más frutos les da, ya que congrega a miles de estudiantes de
cuarto y quinto de secundaria en un evento que dura un fin de semana completo.

Finalmente, el Movimiento de Vida Cristiana (MVC), fundado también por Luis


Fernando Figari, es una especie de fachada comprometida con la sociedad y, en
especial con los jóvenes, que les permite mantener aislada su imagen de los
escándalos y controversias del Sodalicio.

A continuación, los videos de 90 Segundos y Primera Edición para que vean la manera
tan distinta en que tratan la noticia.

Carta abierta a Luis Fernando Figari,


fundador del Sodalicio de Vida
Cristiana
CARTA ABIERTA A LUIS FERNANDO FIGARI, FUNDADOR DEL SODALICIO DE
VIDA CRISTIANA (SCV), EL MOVIMIENTO DE VIDA CRISTIANA (MVC) Y
ANEXOS
Luis Fernando:

Durante más de una década he tratado de dar a conocer a los medios de comunicación
y a la opinión pública que la organización que fundaste hace cuarenta años y a la cual
dediqué una importante parte de mi juventud no es lo que tú y tus seguidores
pretenden mostrar. He escrito una serie de artículos que solo tú sabes cuánto han
significado a lo largo del tiempo para cambiar el concepto que miles de personas
tenían del Sodalicio. Sé perfectamente que estos han tenido un efecto que tú no te
esperabas y que tu silencio en todos estos años solo ha sido una estrategia para “no
darme más importancia”.

Luis Fernando Figari

Luchar solitariamente y por años contra un fantasma blindado por muros de impunidad
y mercenarios disfrazados de apóstoles tiene su costo y lo he asumido porque quería
que otros no sufran lo que yo y muchos más que nos dimos cuenta de tus engaños a
tiempo. Ambos sabemos lo que esta lucha ha significado y con eso me basta para
dejar con la frente en alto el campo de batalla. Las minas sembradas se harán cargo
de lo demás.

Ya dije todo lo que tenía que decir, luché todo lo que tenía que luchar y dejé el
mensaje que quería dejar. No puedo quedarme estancado el resto de mi vida peleando
contra una organización sin escrúpulos que ha demostrado estar por encima del bien y
del mal, amparada por el silencio de las autoridades, la cobardía de congresistas,
jueces, alcaldes e incluso presidentes de la República que le temen a la cada vez más
desprestigiada Iglesia Católica y a su ala más conservadora y dura, representada
principalmente por el Opus Dei y su remedo peruano, tu Sodalicio de Vida Cristiana.
Me llevo una conciencia tranquila porque nunca mentí y jamás tuve un interés que no
sea el de simplemente informar y advertir a la gente que no todo es como se lo
cuentan en el oscuro movimiento que fundaste. Nunca intenté ganar un centavo con
esta lucha ni aproveché para mi beneficio el sufrimiento de tantos que se me acercaron
a contarme sus odiseas personales dentro del SCV o el dolor y llanto de padres
devastados porque sus hijos les fueron arrebatados por los tentáculos de tus obras.

Por más que te creas el cuento (que tú mismo inventaste) de que eres un santo, sabes
perfectamente qué buscaste con todo esto y que, al final de tus días, si llegas a los
altares no será porque reuniste las virtudes necesarias, sino porque manipulaste y
utilizaste a miles, infundiste temor en los sectores más blandos de la Iglesia y te
aliaste estratégicamente con los más fuertes, quienes finalmente toman las decisiones.
Y solo por ello tu Iglesia te dará, cuando ya no estés, lo que nunca tuviste mientras
viviste.

Ahora te tocará librar la batalla final contra tu conciencia. Cuando llegue tu último
minuto, aunque estés rodeado de aduladores que te rocíen de agua bendita y te
canten letanías, sé que en tu fuero interno retumbará lo que realmente eres y
acecharán esos monstruos que creaste y esas pequeñas almas sinceras que empañaste
con tu ego institucionalizado. Has ayudado a mucha gente, no voy a ser mezquino,
pero lo has hecho usando como materia prima el engaño, la manipulación y el
endiosamiento propio. El daño que has hecho es de lejos mucho mayor que todo el
bien que usaste como excusa para hacerle creer a tus seguidores lo que creen que
eres.

Y eso es lo que te llevarás a la tumba. El resto se quedará en la ficción que se escriba


sobre ti.

Adiós Luis Fernando. Adiós Sodalicio. Quise ser fuerte cuando me uní a ustedes y
terminé descubriendo que mi verdadera fortaleza nació cuando me les enfrenté.

Me voy en paz de esta guerra porque sé que gané para otros más de lo que perdí de
mí mismo.

Que tu Dios y tu conciencia te juzguen.

Jose Enrique Escardó Steck

AMIGA PODRÁS LEER TODO ESTO?, BUENO, SOLO SÉ QUE EN ESA


INSTITUCIÓN HACEN Y DESHACEN Y ABUSAN, PORQUE SI SUS FUNDADORES
COMETIERON DELITOS HASTA DE VIOLACIÓN, IMAGÍNATE QUE NO HARÁN
AHÍ ADENTRO.

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