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Ronal Vargas Araya


NICOYA, zona azul del mundo

A mamá Pastora Vásquez Alvarado, vecina de Hojancha, antiguo distrito de Nicoya, le


celebramos sus 106 años el año 2015. Su esposo Beto González murió a los 95 años.

NICOYA, Guanacaste, 19 de noviembre 2015


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Introducción:

Desde la antigüedad muchas personas poderosas han insistido en buscar “la


fuente de la eterna juventud”. Sumas millonarias se han malgastado en el
esperado descubrimiento de esa bebida extravagante, esa planta
extraterrestre, esa crema mágica, esa trasfusión de sangre animal, ese inusual
tratamiento médico y hasta esos posibles hechizos o pactos demoniacos que
alcanzarían al iluso inversionista los anhelados aires de eternidad, sin que se
noten las arrugas y cicatrices normales del paso de los años, olvidando que
el costoso secreto era más sencillo de lo que magos o hechiceras de la
antigüedad podrían imaginar: una buena alimentación, intensa vida de
familia, aferrarse a la espiritualidad del buen vivir, en fin: calidad de vida.
Tradicionalmente cuando los foráneos hablaban de Nicoya, las primeras
imágenes que llegaban a sus mentes eran bombas y bailes folclóricos,
marimbas, el templo colonial, tradiciones religiosas antiquísimas y
originales, comidas típicas, vino de coyol, playas mágicas, fiesta por la
Anexión… En estos últimos años el imaginario colectivo se ha visto
obligado a colocar un nuevo estereotipo cultural que por siglos caminaba
entre nosotros sin darnos cuenta: la longevidad de muchos pobladores,
situación que nos ha convertido en la única Zona Azul tropical, la única
Zona Azul de la Patria Grande (América Latina), la única Zona Azul
tercermundista.
Al caer en la cuenta que solo una de cada 10.000 personas aprovecha ese
don poco común que les otorga la genética o la inusual calidad de vida y
llegan a los 100 años, no nos queda más que reconocer con agradecimiento
por vivir en Nicoya, una tierra santa, bendecida como muy pocas, y escogida
por Dios entre multitud de pueblos para infundir en ella un especial aire de
eternidad.
Con los resultados de muchas investigaciones realizadas al respecto y los
comentarios de sin número de historiadores, médicos y periodistas,
trataremos de adentrarnos en la novedad de Las Zonas Azules del Mundo,
con una ejemplar actitud de asombro, como la del niño pequeño que
descubre al crecer las maravillas de la creación.
Mi agradecimiento sincero a la Municipalidad de Nicoya por permitirme ser
el facilitador para descubrirle a la gran familia guanacasteca el último gran
tesoro aparecido en nuestra pampa: Nicoya, la Zona Azul Chorotega.
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Índice:

Tema Página

Portada 1

Introducción 2

Índice 3

1. Hablemos de Nicoya 4

1.1 La Gran Nicoya y el Partido de Nicoya 4

1.2 La península de Nicoya 6

1.3 El cantón de Nicoya 8

2. Hablemos de “Las Zonas Azules” 8

2.1 Conceptualización y descripción de “Las zonas azules” 8

2.2 Requisitos para considerar una “zona azul” 10

2.3 National Geographic y el libro “The Blue Zones” 10

3 Hablemos de Nicoya, la “zona azul” de Latinoamérica 13

3.1 ¿A cuál Nicoya nos referimos? 13

3.2 ¿Qué lugar ocupa Nicoya en las zonas azules? 15

3.3 Secretos de Nicoya para ser la única zona azul tropical 17

3.4 Construyendo una espiritualidad nicoyana 22

4 Hablemos de la tercera edad 23

4.1 Saber envejecer es mérito y no casualidad 23

4.3 La familia: el mejor lugar para vivir la tercera edad 24

Conclusiones y Bibliografía 25-27


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1. Hablemos de Nicoya
1.1. La Gran Nicoya y el Partido de Nicoya
La historia del Pacífico norte costarricense no inicia con la llegada de los
europeos, sino mucho tiempo atrás. Desde el punto de vista arqueológico la
región ha sido conocida como "La Gran Nicoya", y se extiende "desde la
frontera de Nicaragua hasta la Bahía de Culebra y el cantón de Cañas, en
la cual es notoria la influencia del Pacífico nicaragüense" (Quirós: 1999,
p.11). Los pobladores antiguos de
Guanacaste eran hablantes de
lenguas chibchas, y también
compartían algunos aspectos
culturales con otros grupos, los
cuales se encontraban desde el sur de
Honduras hasta el norte de
Colombia. Esta condición limítrofe
de la Gran Nicoya ha traído una
riqueza cultural enorme, al realizar la
mezcla de aportes del norte y el sur
aborigen.

Mapa aproximativo de la Gran Nicoya

De unos 20 mil habitantes que se suponen en el siglo XV en la parte de la


Gran Nicoya correspondiente a lo que hoy es Guanacaste, un informe del
licenciado Francisco de Castañeda de 1529 destaca solo 3 mil "indios
varones de trabajo" (y esa disminución en la población con tan sólo 7 años
de dominio español), siendo 2.000 en Nicoya, 400 en Chira; 200 en Cangén;
200 en Orotina y 200 en Corobicí. En 1530 se ha recogido información de al
menos dos navíos repletos de esclavos de la Gran Nicoya y enviados al Perú,
pero es de imaginar que hubo varios viajes esclavistas más, pues el tráfico de
mano de obra negra e indígena era uno de los mejores negocios de la época
para el comercio internacional de los cristianos europeos, pues varios
teólogos ya habían reafirmado con plena certeza que “los indios no tenían
alma”. Junto a este nefasto tráfico humano hay que agregar como
responsables del desastre demográfico muchas enfermedades no comunes en
la región y diversas pestes, particularmente de sarampión.

En la época Colonial surgirá en la región de la Península y desde el río La


Flor en Rivas hasta el rio Salto (Tempisque) el llamado Partido de Nicoya,
territorio independiente que en sus pobrezas y por su mayoritaria población
aborigen y negra no llamaba mucho la atención de sus vecinos de Granada y
Costa Rica, por lo que tenía tanta autonomía como abandono, aunque en lo
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civil y administrativo dependió siempre de la Capitanía General de


Guatemala. Sin embargo, por la cercanía con la Provincia de Costa Rica,
específicamente con la poblaciones de Esparza, Bagaces y Las Cañas,
estableció relaciones comerciales y una gran identificación con la forma de
ser tica. Durante la Colonia mantuvo un estatus muy particular, pues era un
territorio que a veces pertenecía a Nicaragua, otras a Costa Rica y la mayoría
del tiempo independiente.

A inicios del siglo XIX las poblaciones de Nicoya y Santa Cruz eran
numéricamente superiores a la de Guanacaste (Liberia), que en 1815
reportaba sólo 1,112 habitantes y además, por la cercanía, establecían
relaciones más estrechas y características comunes, especialmente en cuanto
a la distribución de la propiedad, que era mucho más compartida (menos
latifundista que en Liberia, donde dominaban las grandes haciendas). Por
eso estos dos pueblos serán los que gestionen en 1824 la Anexión a Costa
Rica, mientras Liberia se mantendrá más cercana a Nicaragua. Además
desde 1812, a raíz del plebiscito para los diputados a las Cortes de Cádiz y
en vistas de que Costa Rica no llenaba el mínimo de población electoral,
Guatemala pidió al Partido de Nicoya que se le uniera, teniendo así los
electores que trasladarse hasta Cartago.

Los nicoyanos nombrarán en 1813 al Pbro. Nicolás Hidalgo como elector y


en 1814 al Pbro. Evaristo Gutiérrez para que eligieran el diputado a las
Cortes. En 1820 eligen a Don Rafael Briceño, precisamente en el momento
que se solicitó nombrar un Obispo para Costa Rica, solicitud a la que
también se unieron los pueblos de Nicoya, Santa Cruz y Guanacaste. En los
años 1822 y 1823, por demanda del vecino Gobierno de Granada, el Partido
de Nicoya, que en ese momento era como una pequeña República
independiente, se une al Imperio mexicano de Iturbide, mientras que
Guanacaste llevó la contraria al unirse a León, el opositor principal de
Granada.

Por fin después de muchos titubeos, los vecinos de Nicoya (mayoría


indígena) y de Santa Cruz (mayoría Ladina y afrodescendiente) optan por
adherirse a Costa Rica en Acta firmada el 25 de Julio de 1824, mediante
Cabildo Abierto presidido por Don Manuel Briceño, no así la dirigencia de
Guanacaste (mayoría criolla y de influencia nicaragüense), quienes
juramentarán la Constitución Nacional, la Ley Fundamental del Estado de
Costa Rica, hasta el 24 de setiembre de 1826. En una Misa celebrada por el
Pbro. Cipriano Gutiérrez, Cura de Santa Cruz, se juramenta en esa población
la Constitución de Costa Rica. El 2 de mayo de 1826 el Alcalde de Santa
Cruz, Justo Arrieta, es destituido por oponerse a la anexión del Partido. Un
mes después este ex-Alcalde denuncia que partidarios de la Anexión han
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dado muerte a algunos que se también se oponían, por lo que el 22 de Julio


se levantará en armas junto con Gabriel Ríos y Tiburcio Gallo en protesta
contra la Anexión. Como se ve, la situación no fue tan pacífica tal como se
acostumbra presentar en las celebraciones patrias.

A raíz de estos hechos las relaciones con Nicaragua serán muy tensas,
especialmente después que concluyó su guerra interna (1826-1829) en la que
se había minusvalorado la Anexión. El 19 de enero de 1835, al ratificarse la
Anexión, será Guanacaste el que tome la voz primera después de
convencerse de lo positivo de tal decisión por una Patria que en aquel
momento era más pacífica y solidaria. En ese momento la población
nacional rondaba los 176 mil habitantes y El Partido de Nicoya tenía casi 20
mil (un 11% de la población nacional) a pesar que 12 años antes apenas
llegaba a los 10 mil habitantes.

Es inconcebible y sospechoso que los primeros legisladores de Costa Rica,


al proclamar la Constitución Política del 25 enero de 1825, hayan cometido
un error garrafal: no incluir como parte del territorio patrio el Partido de
Nicoya ni Guanacaste (Liberia), poniendo como frontera nacional con
Nicaragua el Río Salto (Tempisque). Sin embargo el 29 del mismo mes
reconocían su error, al igual que lo hizo también el Congreso Federal de la
República de Centro América, sancionando el 9 de diciembre de 1825 la
decisión voluntaria de aquellas poblaciones, que desde entonces quedan
separadas de Nicaragua y agregadas a Costa Rica.

Con orgullo también hay que reconocer que el mito del “folclor patrio”
costarricense se ha basado desde tiempos atrás en asumir los bailes, música y
la comida guanacasteca, siendo la carta de presentación del folclor tico. A
raíz de la anexión, durante el siglo XIX muchos hacendados nicaragüenses
terminan vendiendo sus haciendas, y la oligarquía cafetalera de San José y
Cartago, necesitada de potreros por el auge del café, terminará apropiándose
de las más grandes haciendas guanacastecas de entonces: la Anexión
produjo un buen rédito comercial a la oligarquía del Valle Central,
extendiendo sus dominios hasta el desconocido Pacífico norte del país.

1.2. La península de Nicoya


Alfredo González Flores ejerció la presidencia de Costa Rica desde 1914 a
1917. El 18 de octubre de 1915, mediante Decreto Ejecutivo N° 20, cometió
el crimen histórico de despojar a Nicoya de las islas del Golfo y los
territorios de la Península: Lepanto, Paquera y Cóbano, que desde tiempos
de la Gran Nicoya y el Partido de Nicoya administraba, para dárselos a
Puntarenas de manera provisional mientras se desarrollaban mejores vías de
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comunicación. Ya han pasado 100 años y la administración no ha sido


devuelta a Guanacaste, por lo que se ha acudido a instancias judiciales “La
demanda que cuestiona la legalidad del Decreto de González Flores fue
interpuesta por la Municipalidad de Nicoya y otras personas físicas el año
2012, y se tramita en el expediente 12-003638-1027-CA del TCA; entre
otras razones se indica que los presidentes carecen de potestades legales para
modificar los límites territoriales de las provincias: dicha potestad radica
solo en la Asamblea Legislativa” (Vargas: 2015). Seguimos a la espera que
los tribunales de justicia declaren nulo tal decreto y las cosas vuelvan a su
estado original.
Por eso lo que popularmente hoy se conoce como Península de Nicoya no
es sino la reunión de cinco cantones guanacastecos: Carrillo, Santa Cruz,
Nicoya, Hojancha y Nandayure, desconociendo los distritos también
peninsulares de Cóbano, Lepanto y Paquera junto a las islas del Golfo, hoy
políticamente administrados por Puntarenas. Se espera la pronta creación del
Cantón La Península que abarque estos últimos territorios y así Guanacaste
recupere integralmente el territorio peninsular.
Como quedó claro en el capítulo anterior, históricamente la Península de
Nicoya ha formado una subregión por sí misma dentro de Guanacaste.
Durante el siglo XIX y XX hubo migraciones importantes de Nicaragua,
Cuba y otras zonas del país que llegaban a insertarse en esta misma lógica
del autoconsumo, el fomento a la agricultura y el trabajo del campo. Aunque
los migrantes venían de diferentes partes mantuvieron los mismos patrones
de comportamiento social. Las migraciones hacia Nicoya se acentuaron entre
1920 y 1940, con pobladores de San Ramón, Valverde Vega, Grecia y
Palmares, suponiendo un cambio cultural más violento que los anteriores y
particularmente agresivo contra las poblaciones indígenas, que fueron
despojadas de muchas tierras ancestrales, relegados los cholos guanacastecos
a las regiones más bajas y apoderándose los migrantes meseteños de las
zonas montañosa nicoyana, por lo que sus habitantes hasta el día de hoy son
más blancos.
“Una región es una construcción social”, apunta el historiador de la UCR
Ronny Viales, de tal forma que la identidad de una región también se
construye por sus migraciones y no solo por los que nacen en su propio
suelo. De esta forma entendemos que sean peninsulares y nicoyanos tanto
los pobladores originales, los negros que vinieron en la colonia, como los
migrantes advenedizos, pues todos terminarán asumiendo la idiosincrasia,
valores y tradiciones imperantes en el antiguo Partido de Nicoya, a pesar que
su presencia imponga modificaciones.
Nos referimos entonces como Península de Nicoya al territorio actual
donde se ubica esta población regional, originarios y advenedizos,
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circunscritos a los actuales cantones de Carrillo, Santa Cruz, Nicoya,


Hojancha y Nandayure, que en este trabajo también denominamos como La
Zona Azul de Nicoya.

1.3. El cantón de Nicoya

Después que se diera en cabildo abierto el acontecimiento fundamental de la


mencionada Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica el 25 de julio de
1824, el nuevo ayuntamiento siguió integrado por el Jefe Político don
Manuel Briceño, quien lo presidió y por los regidores Toribio Viales,
Ubaldo Martínez y Manuel García.

En ley No 105 del 27 de marzo de 1835 Nicoya se constituye en pueblo del


Departamento de Guanacaste, uno de los tres en que se dividió Costa Rica.
El 11 de diciembre de 1837, en ley No 38, se le otorgó el título de Villa al
pueblo de Nicoya. En 1848, mediante ley No 36 del 7 de diciembre, se
constituyó como cantón segundo de la Provincia Guanacaste, decretándose
su poblado como ciudad hasta el 24 de julio de 1918 por la ley No 28.

Ha sido realmente admirable en la historia


que el nombre indígena de NICOYA se haya
mantenido, a pesar de la constante presión de
los españoles y otros foráneos por cambiarlo,
manteniéndose gloriosamente hasta nuestros
días, junto con la toponimia indígena de
otras poblaciones, ríos y montañas del lugar.
Por desgracia la mayoría de pueblos cedieron
sus nombres originales por una
cristianización de los mismos, que es la
referencia actual.

2. Hablemos de “Las Zonas Azules”.


2.1. Conceptualización y descripción de “Las Zonas Azules”
Una Zona Azul es un lugar donde se dan condiciones especiales para que la
gente viva por muchos años; es decir, la zona geográfica donde existen
buenas condiciones de salud y calidad de vida, que se pasan de generación
en generación, logrando que un porcentaje significativo de su población sea
longevo. La dirección de internet www.bluezones.com abunda en su
conceptualización y descripción.
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El término “Zonas Azules” es probable que fue utilizado por primera vez en
un artículo científico por un equipo de demógrafos que investigaron los
centenarios de Cerdeña el año 2004, pero se hizo famoso a partir de la
investigación que presentó la revista National Geographic desde el año 2005,
en que describe los hábitos y costumbres de las personas que se encuentran
en las regiones más longevas del mundo, y los consejos que ofrecen no sólo
para envejecer más, sino y sobre todo para envejecer con calidad de vida.
Con la edición del libro en 2008 el concepto adquiere mayor notoriedad.

Algunos elementos comunes entre las personas longevas de estas regiones


geográficas consideradas como “Las Zonas Azules” de la humanidad serían:
• Tienen una rica vida espiritual, amor por la naturaleza y respeto por
sus ancestros.
• Hacen actividad física frecuente.
• Mínimamente son influidos por la tecnología y el estrés.

• Practican la dieta costera: toman vino tinto (de coyol o contrabando


moderadamente), comen muchos cereales, frutas, verduras, legumbres
y granos, pocas carnes rojas, mucho aceite de oliva, pescado y otros
productos marinos.
• Al atardecer se reúnen con amigos a charlar en lugar de ver la TV.
• Toman siestas y viven con menos apuro.

Los estudiosos califican estos aspectos fundamentales para el Buen vivir y


hacen estudios genéticos, antropológicos, sociales e históricos para
determinar si la longevidad de un importante sector de la población es casual
u obedece a los factores anteriormente mencionados, y se hereda a las
generaciones
venideras. Las
regiones del mundo
que obtengan las más
altas puntuaciones
han sido consideradas
como “Las Zonas
Azules del Mundo”, y
Nicoya es una de las
cinco mejor
calificadas.
10

2.2. Requisitos para considerar una “zona azul”

Al parecer, el secreto de una larga vida está escondido en cinco regiones


dispersas en el mundo: Okinawa, en Japón; Loma Linda, en California;
Cerdeña, en Italia; Ikaria, en Grecia y Nicoya, en Costa Rica. En los
mencionados lugares, las personas longevas ostentan una buena
alimentación, actividad física, una relación fuerte con familiares y amigos,
un proyecto de vida y mucha espiritualidad, llegando a superar los 90 años,
sin dejar de llevar una vida normal.

Los especialistas insisten en cinco principios que determinan una Zona Azul.
El PRIMERO tiene relación con una alimentación sana, es decir rica en
vegetales y productos naturales, pues sin duda alguna el factor alimenticio
contribuye en la longevidad, junto a líquidos ricos en minerales. El
SEGUNDO se vincula con la actividad física, la cual no necesariamente
tiene que ser deportiva ni intensa, pues generalmente se limita a caminar lo
suficiente y realizar los ejercicios propios de la actividad laboral cotidiana.

Un TERCER elemento sería el contar con una red social muy importante.
Los longevos son personas normales que están siempre rodeados de
familiares y cercanos a sus amistades. El CUARTO aspecto que caracteriza a
Las Zonas Azules es el mantener una espiritualidad activa, una fe con
sustento religioso que se expresa en valores para el Buen Vivir. El QUINTO
y último elemento sería el tener un propósito de vida, una ilusión que le da
sentido a cada día de su existencia, para levantarse siempre con una sonrisa
y una tarea que cumplir. Si todas las personas adoptáramos en nuestras vidas
esta forma de vivir estaríamos garantizando calidad de vida, y vida plena,
pacífica, relajada.

Las personas longevas de Las Zonas Azules tienen índices de obesidad muy
bajos y dan mucha importancia a la movilidad física, procurando hacer
siempre sus mandados a pie. Comen más pescado que carne rojas, eso sí la
mejor carne roja, sin grasa, máxime una pieza del tamaño de una baraja de
cartas, no más de dos veces por semana, y las frutas, granos y legumbres son
la base de la dieta de muchos de ellos. Además, acostumbran tomar café,
vinos o té, en general extraídos de frutos secos, lo que ha sido asociado con
dos o tres años más de esperanza de vida.

2.3. National Geographic y el libro “The Blue Zones”


Adquiriría fama universal el concepto de “Las Zonas Azules del Mundo” en
el año 2005, cuando el investigador estadounidense Dan Buettner presentó
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un estudio para la famosa revista internacional National Geographic, acerca


de la áreas geográficas del mundo en las que se venían registrando las
mayores tasas de longevidad, señalando sus nombres: Okinawa (Japón),
Cerdeña (Italia), Loma Linda (California), Nicoya (Costa Rica) e Ikaria
(Grecia). En dicho estudio a estas regiones de más personas longevas las
llamó “The Blue Zones”.
La National Geographic Society y el Instituto Nacional de Envejecimiento
de Estados Unidos siguieron trabajando con este proyecto del investigador
Dan Buettner, identificando específicamente en Costa Rica a los poblados de
Nicoya, Carrillo, Santa Cruz, Hojancha y Nandayure de Guanacaste como
La Zona Azul del trópico.

Dan Buettner en aquel momento era un escritor


independiente, posteriormente contratado por la
revista National Geographic. El señala que pasó
realizando investigaciones alrededor de siete
años antes de sacar a la luz pública en marzo de
2008 su libro “Las Zonas Azules: Las
lecciones para vivir más de la gente que ha
vivido más”. "Resulta que esos lugares
confieren más longevidad que cualquier píldora
que se pueda tomar", dijo Beuttner. Y aclaró que
tienen características en común, tales como
comer una dieta basada en vegetales y una
actividad física moderada y constante.
Después de acceder a los secretos de esas regiones, Beuttner cambió su
estilo de vida, creó un sitio web y está liderando una iniciativa denominada
"Proyecto Zona Azul", un enfoque sistemático para que los ciudadanos,
organizaciones y líderes de la comunidad, trabajen juntos en políticas y
programas para ayudar a las personas a alcanzar el bienestar y salud óptima.
Trabaja con ese proyecto en Fort Worth, Texas, y han implementado sus
propias "Zonas Azules" en las comunidades de Iowa, California y
Minnesota.

Con los nuevos conocimientos adquiridos por Buettner y un equipo


conformado por médicos, antropólogos, demógrafos y epidemiólogos, se
logró identificar nueve prácticas que son comunes entre los longevos de
estas Zonas Azules y las mencionamos a continuación:
1. Moverse naturalmente:
La gente de Las Zonas Azules no van al gimnasio hasta agotarse, ni
practican alguna rutina intensiva de ejercicios en determinado momento del
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día, más bien toda su vida transcurre con base en el movimiento: cortan leña,
pastan a sus animales, trabajar en el huerto, van de compras y visitan la
iglesia en bicicleta o caminando.

2. Reducir la prisa:
Las personas longevas tienen uno o varios momentos al día para relajarse,
para hacer un alto, desconectándose de sus preocupaciones para liberarse y
bajar las revoluciones antes de retomar sus labores. Practican la meditación,
la contemplación, la oración, o simplemente el tomar la siesta.

3. Tener un propósito de vida:


Víktor Frankl, en su libro "El hombre en busca de sentido" establece como
conclusión que las personas que sobrevivieron a las duras condiciones en los
campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial, no eran
las más jóvenes, fuertes o inteligentes; sino aquellas que sabían exactamente
qué era lo que iban a hacer, una vez que fueran libres; aquellos que tenían un
sentido de vida, la razón por la que te despiertas cada mañana. Es curioso
que en Okinawa no exista una palabra para lo que nosotros conocemos como
jubilación, pues la vida termina cuando decidimos terminarla.

4. No dar espacio a la gula:


Los longevos nos enseñan que hay que comer hasta estar satisfechos, no
repletos. Mucha gente come hasta estar completamente llena, cosa que
automáticamente les da sueño y les quita energía en vez de dársela. En el
proceso de digestión hay un gasto de energía, así que comer mucho, no es
saludable.

5. Dieta con base en verduras y frutas


Casi todos los productos que consumen los habitantes costeros de Las Zonas
Azules son locales, frescos, llenos de vida, de brisa marina y de color. La
mayoría de los habitantes de estas zonas no son vegetarianos, comen carnes
rojas que se produce en su pueblo, cinco veces al mes aproximadamente; no
carne que provengan de una industria torturadora, llena de sufrimiento y de
químicos. En Okinawa el cerdo es el preferido, pero sólo es reservado para
ocasiones especiales.

6. Un poco de vino:
Un poco de licor, con moderación. Una copita de vino diariamente nos viene
muy bien, gracias a que está llena de antioxidantes y además nos relaja y
anima.

7. Fe y espiritualidad:
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Los más longevos del mundo forman parte de alguna comunidad religiosa o
espiritual. La ciencia está probando que la fe sí tiene un efecto positivo en
las personas y promueve la longevidad. Los sentidos de trascendencia y de
amor al prójimo tienen una conexión íntima con las emociones y
sentimientos, que juegan un papel preponderante en la génesis de muchas
enfermedades, como enseñan la psicología, la espiritualidad y algunas
medicinas alternativas. Si el sistema inmunológico se encuentra fortalecido
por una firme espiritualidad, cotidianamente rechazamos desde procesos
infecciosos leves hasta cánceres. Pero si se encuentra debilitado, somos
altamente susceptibles a ser víctimas de los mismos. Es más difícil que
enferme una persona alegre y optimista que una persona que pasa
quejándose y se deprime constantemente.

8. Vida de familia:
La mayoría de los centenarios de Las Zonas Azules viven con sus familias,
participando dentro del hogar, en relaciones armónicas, que no dejan de
tener sus dificultades, pero que les permite ver la vida con optimismo gracias
a que la familia propicia los valores del amor, el compartir, el perdón y la
esperanza.

9. La tribu adecuada
La gente en su vida tiene un poder increíble de influir tu destino. Dan
Buettner nos dice al respecto que es importante saber elegir a los amigos.
Nos dice que si tus amigos tienen hábitos malsanos, esto repercutirá en tu
vida a largo plazo. Nos sugiere rodearnos de personas con hábitos saludables
en todo sentido: espirituales, psicológicos y físicos. El optimismo se
contagia, lo mismo con el pesimismo y ciertas conductas insanas.

3. Hablemos de Nicoya, “la zona azul” de Latinoamérica.

3.1. ¿A cuál Nicoya nos referimos?:


Cuando hablamos de personas longevas nos referimos a los centenarios o
cuasicentenarios de la Península de Nicoya, hablamos de personas de la
tercera edad distribuidas en los cantones guanacastecos de la bajura. Dan
Buettner identificó específicamente en sus estudios a los poblados de
Nicoya, Carrillo, Santa Cruz, Hojancha y Nandayure de Guanacaste como
La Zona Azul costarricense.
Nicoya es a la vez golfo y península, lo cual le da características
climatológicas especiales, y tiene, justamente al frente, el Domo Térmico del
Pacífico, que es la zona de mayor riqueza marina en toda la Cuenca del
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Pacífico, una zona de cerros pequeños y con temperaturas que oscilan entre
los 30 y 35 grados. La Península de Nicoya no tiene geografía hostil al ser
humano y como no son tierras tan grandes ni difíciles de escalar, con un
clima moderado, facilitan la agricultura.
Quedan excluidos los territorios administrados por Puntarenas (Cóbano,
Lepanto, Paquera y las islas del Golfo) y hablamos de La Zona Azul del
Mundo más grande geográficamente, pues abarca la región con los cinco
cantones de la península mencionados: Carrillo, Santa Cruz, Nicoya,
Hojancha y Nandayure. Con una extensión de unos 4.100 km2 y una
población cercana a las 135.000 personas, en esta zona unos 5.500
habitantes superan los 65 años y alrededor de 200 son centenarios.

Esta región ya venía siendo estudiada por diversos especialistas


costarricenses. De hecho Buettner se interesó en Nicoya debido a un estudio
del investigador y catedrático universitario Luis Rosero Bixby, “Los datos
emergieron de investigaciones demográficas realizadas por el Centro
Centroamericano de Población (CCP) de la Universidad de Costa Rica, con
el doctor Luis Rosero Bixby a la cabeza. En estas se destacaba la peculiar
capacidad de los ancianos de la región para tener una muy larga vida. Solo
tres comunidades en el mundo presentaban patrones similares: una en
Cerdeña, una isla japonesa, y una comunidad en California. Aunque el
estudio de la revista no fue hecho con la implacable rigidez científica de
otros informes y deja espacio para ciertas dudas, es innegable que en esa
zona de Guanacaste la longevidad constituye un factor característico. Si las
causas son genéticas, alimentarias, de estilos de vida o de acceso a los
servicios de salud, es algo que todavía no se sabe con plena certeza”.
(Minsky: 2008).

Después de que el Centro Centroamericano de Población (CCP) de la


Universidad de Costa Rica, con el doctor Luis Rosero Bixby a la cabeza,
revelara los datos de sus investigaciones demográficas sobre la longevidad
de los costarricenses, los ojos de la comunidad científica internacional
cayeron sobre los ancianos de la Península de Nicoya, por su peculiar
capacidad para resistir a la muerte. “Una persona de 60 años en Costa Rica
(Nicoya) tiene cuatro veces más la probabilidad de llegar a los 90, que una
persona de 60 años en Estados Unidos”, declaró en marzo de 2008 Buettner
a la revista National Geographic. “Costa Rica gasta un quinto de lo que
nosotros (Estados Unidos) gastamos en salud pública, pero ellos lo invierten
en los lugares correctos”, añadió el investigador.
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3.2. ¿Qué lugar ocupa Nicoya en las zonas azules?


Indistintamente del lugar que ocupe, Nicoya se ubica dentro de las cinco
zonas más longevas del mundo. “Al parecer, el secreto de una larga vida está
escondido en cinco regiones dispersas en el mundo: Okinawa, en Japón;
Loma Linda, en California; Cerdeña, en Italia; Ikaria, en Grecia y Nicoya, en
Costa Rica. Dan Beuttner, periodista de la National Geographic, se dedicó a
estudiarlas a fondo y escribió "The Blue Zone” (Las zonas azules), una
especie de descripción geográfica de esos sitios con una serie de pautas de
vida contadas por los mismos nativos de esas zonas, para vivir más de 100
años” (González, Inés: 2013).
Algunos señalan a Cerdeña en el primer lugar por ser la región del mundo
donde existe la mayor concentración de centenarios del planeta, la mayoría
de ellos hombres. Otros a Okinawa, pues allí se encuentra la mayor
concentración de mujeres longevas, sus habitantes sufren cinco veces menos
cáncer de pulmón y colon y seis veces menos enfermedades cardiovasculares
que en Estados Unidos; casi no conocen la obesidad y la población se
mantiene activa toda la vida.
No faltan quienes coloquen en ese lugar de privilegio a Loma Linda, pues
dedican con rigor religioso un día entero al descanso, son vegetarianos,
comen muchas verduras y tienen muy buenas relaciones familiares, llegando
a vivir una media de once años más que sus compatriotas norteamericanos.
Otros insisten que es la isla de Ikaria, pues allí no existe la demencia senil,
la gente tiene el triple de posibilidades de superar los 90 años, hay un 20%
menos de cáncer, practican con rigor la hora de siesta que evita las
enfermedades cardiovasculares y el consumo de vino, de café y de té les
mantiene los niveles de presión arterial adecuados.
Nosotros defendemos que el PRIMER LUGAR le corresponde sin duda
alguna a la Península de Nicoya, y no lo decimos por simple regionalismo,
o porque somos uno de los destinos preferidos de los jubilados extranjeros
que vienen a radicar en nuestro país, sino que repetimos lo que escuchamos
en el programa más visto en los Estados Unidos, el Show de Oprah, donde la
mencionada animadora y el Doctor Oz invitaron a Dan Buettner, el
investigador que hizo famoso el concepto “Las Zonas Azules”, afirmando
solemnemente ante su gran teleaudiencia sus descubrimientos personales en
Nicoya. Presentamos esta larga cita textual de su programa por lo
significativa que es:
“La primera Zona Azul en la lista es la Península de Nicoya, de Costa Rica, región
pequeña situada sobre un viaje de dos horas en caminos desiguales desde la capital
nacional San José. Nicoya es la Zona Azul más grande de la Tierra, hogar literalmente de
centenares de personas de más de cien años de edad. Para ver lo que hace a los residentes
de la Península de Nicoya tan vitales, el Dr. Oz y Dan hicieron una visita. Allí,
16

conocieron a Panchita de 102 años, que todavía taja a diario madera para cocinar; a
Felipa de 86 años, que vende sus tamales hechos en casa; y a Serillo de 95, que cruzaba
cerca en su bici cuando venía de visitar a sus vecinos.
Pero para conocer a uno de los nicoyanos más viejos, Dan tomó al Dr. Oz y lo llevó bien
adentro del bosque tropical lluvioso. Después de horas de caminar por senderos,
empapados, Dan y del Dr. Oz conocieron a Patron -quien dice que tiene 107 años
asombrosos! Dan dice que uno de los secretos de la esperanza de vida de los Nicoyanos
se puede encontrar en el agua que baja a través de las colinas. Su agua está entre la más
“dura” en Costa Rica –lo que significa que está llena de minerales. “El agua dura
significa huesos más fuertes. También significa que sus músculos están probablemente
trabajando y funcionando mejor, especialmente cuando Usted comienza a avanzar en
edad” dice Dan.
El Dr. Oz dice que el agua dura tiene beneficios probados. “Calcio, magnesio y otros
componentes relajan sus arterias, y construyen a su vez una fuerza en los huesos que tiene
enormes beneficios en lo que se refiere a las funciones corporales”. Tener huesos fuertes
es actualmente una de las más importantes vías para tener una vida larga. “Una de las más
grandes causas de muerte en personas mayores en este país lo constituye una simple
caída, con consecuencia de la fractura de uno o varios huesos. Si Usted toma calcio y lo
complementa con vitamina D, sus huesos no se van a deteriorar tan fácilmente.” Para
recrear los beneficios que obtienen los Nicoyanos de su agua rica en calcio, Dan sugiere
comer huevos diariamente. Usted también puede obtener calcio de otras fuentes también,
incluyendo en su dieta vegetales como repollo y brócoli.

Mientras visitaban a Patron, Dan y el Dr. Oz disfrutaron de un almuerzo preparado por la


hija de éste, de 65 años de edad. Las familias permanecen unidas en Nicoya, lo que es
otra clave importante para tener una vida duradera. Para el almuerzo ella preparó tortillas
de maíz cascado. Primero, ella empapa el maíz en ceniza y cal para romperle la cáscara.
Luego, ella lo amasa en un metate –una piedra de mortero característica de Centro
América. Entonces, ella procede a cocinar las empanadas de maíz sin aceite. “Es bastante
trabajo duro, y acá no hay electricidad, por lo que ella no puede hacerlo de otra manera.
Pero eso sí es un muy buen ejercicio” dice el Dr. Oz. El proceso diario de cocinar tortillas
es como una especie de trabajo automatizado. “Usted sabe, la mayoría de los
Estadounidenses no se ejercita. En realidad únicamente una pequeña proporción de la
población realiza alguna actividad física. Pero, en Nicoya, en el proceso de preparar el
almuerzo se equivale a hacer aproximadamente 25 repeticiones con pesos ligeros.”

La siguiente parada de Dan y el Dr Oz es en el hogar de José, de 99 años, quien les


cuenta a ellos acerca de un día típico en su vida. José dice que después del desayuno el va
hacia su jardín y lo limpia de malas hierbas y lo asea, principalmente alrededor de sus
plantas de maíz. Cuando ellos ven a José agacharse y usar un machete para cortar la mala
hierba alrededor de sus plantas de maíz, el Dr. Oz queda sin aliento. “El está haciendo
esto mejor de lo que cualquiera pudiera realizarlo en una máquina de ejercicios. Es
extraordinario. Estoy viendo a un hombre de 99 años de edad haciendo un trabajo que en
realidad yo no podría realizar”. El Dr. Oz se interesa por examinar de manera más
detenida a José, y encuentra que sus tareas diarias le han deparado un pecho fuerte,
músculos en su estómago (abdominales) y piernas, lo cual es crucial para envejecer de
manera sana. El Dr. Oz explica que los cuádriceps –que son un grupo de músculos
ubicados en las piernas- son los que le permiten a la persona un buen control de las
17

caderas así como extender las rodillas, lo que es crucial para caminar bien. “Si Usted no
puede caminar un cuarto de milla en cinco minutos, la probabilidad de que muera en los
próximos tres años es tres veces mayor que si lo hiciera. De manera que estamos
hablando de algo realmente importante”.
Un ejercicio que Usted puede hacer para fortalecer sus cuádriceps es básico en gimnasia.
Haga el movimiento semejante a sentarse en una silla, pero no llegue a sentarse
completamente. “Llegue lo más cerca posible al asiento y vuelva de nuevo a levantarse”
explica el Dr. Oz. Para aquellos que son muy débiles para realizar este ejercicio, el Dr.
Oz recomienda que de manera repetida se siente y se levante de la silla sin la ayuda de
sus brazos. “Son en realidad ejercicios básicos, muy simples, pero los Nicoyanos los
realizan diariamente como parte integral de su vida en sus tareas diarias”. Otro factor
crucial para la longevidad tan elevada de los Nicoyanos es su dieta. En su tierra, José
tiene 14 diferentes variedades de árboles que producen frutas durante todo el año.

Pero el secreto real puede estar en lo que Dan llama la “Trifecta Mesoamericana”, que es
la dieta predominante en la mayor parte de Centroamérica, y que lo ha sido por más de
3,500 años! La dieta consiste en tortillas de maíz elaboradas con poca sal, frijoles y
refrescos naturales. “Es sin temor a equivocarme la mejor alimentación para la
longevidad que se haya inventado” dice Dan. Otro aspecto importante de la dieta de los
Nicoyanos es que ellos tienden a alimentarse con comidas más fuertes y grandes en
cantidad durante las mañanas, con comidas menos abundantes progresivamente a través
del día. Esto no sólo les quita la ansiedad de consumir grandes cantidades de calorías
durante el día, sino que les permite además hacer la transición hacia el sueño de una
manera más fácil cuando anochece. “Hace cien años, cuando el sol se ocultaba, el cerebro
humano comenzaba a producir una sustancia llamada melatonina. Y con más cantidad de
melatonina, Usted se cansa, tiende a sentirse adormecido. Hoy, la razón por la que la
mitad de nosotros no duerme con normalidad es porque en muchos de los casos lo último
que nuestro cerebro observa es la pantalla de una computadora o la del televisor. Esto
confunde a su cerebro, a nuestro cerebro, y más bien lo estimula. Entonces por supuesto
que no podemos conciliar el sueño. Y entonces buscamos medicamentos, nos drogamos,
para poder dormir. Los Nicoyanos no…” finaliza el Dr. Oz.

Puede visitar la página de Oprah Winfrey en la Internet para observar el programa tal y
como se presentó en la televisión, o bien el resumen del mismo en idioma inglés, que es
el mismo que Usted acaba de leer en español. (Cascante, Oscar: 2009).

3.3. Secretos de Nicoya para ser la única zona azul tropical:


Costa Rica tiene en Nicoya la zona azul más amplia de todo el mundo y la
más soleada, donde particularmente los hombres viven más tiempo. Hay que
recordar que en Costa Rica la esperanza de vida al nacer es actualmente de
78.7 años, similar a países del llamado primer mundo y la segunda mejor de
América. Mientras lo normal en un país es tener el 10% de su población de
la tercera edad (Costa Rica reporta, 9.7%) en Nicoya se supera el 20%. Casi
600 personas superan los 100 años en Costa Rica, la mayoría son de origen
nicoyano. Es por eso que un artículo de la Revista Demography en 2009
18

sugiere que los adultos mayores de Costa Rica podrían ser los de mayor
esperanza de vida en el mundo
El año 2005 un artículo publicado por la revista National Geographic marcó
a la Península de Nicoya con color fosforescente sobre el atlas mundial. Y
no lo hizo por sus tradiciones ni sus encantos naturales, sino por la
admirable longevidad de algunos de sus pobladores. “Una investigación
hecha por el demógrafo Luis Rosero Bixby halló que en esta zona la
mortalidad de los mayores de 90 años es un 10% más baja que en el resto del
país, y que la mortalidad por cáncer es un 23% más baja. Además, cuando
un varón de esta zona llega a los 80 años, puede vivir en promedio 8.2 años
más. Y si llega a los 90, puede vivir un promedio de 4.4 años más… Las
mujeres no presentan estas características por razones que aún se
desconocen” (Rodríguez, Irene: 2010). Tal vez por haber sido matriarcal la
cultura chorotega dominante, muchas tareas importantes y de decisiones
fundamentales les correspondían a las mujeres, lo que las desgastaba más
con los años.
Son varias las hipótesis que todavía permanecen en la mesa a propósito de la
longevidad de los nicoyanos. Hasta qué punto su edad se debe a la genética
(por la herencia de genes de otros ancestros longevos), o hasta qué punto a
estilos de vida, a servicios de salud, costumbres particulares, por bebidas
propias de la región o hasta qué punto a una alimentación bien balanceada.
Algunos estudiosos apuntan que la Península de Nicoya no tiene ninguna
ventaja genética en longevidad, es la calidad, dieta y estilo de vida de los
nicoyanos lo que los convierte en personas con alto índice de longevidad.
Los adultos mayores varones aventajan a sus pares de otras partes del mundo
porque tienen menos probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular
(“un factor clarísimo es la menor incidencia de obesidad”) y, por alguna
razón, en Nicoya, las tazas de cáncer de estómago son también muchísimo
más bajas.
Varios investigadores han señalado que parte del secreto de la longevidad de
los nicoyanos consiste en una dieta alta en frijoles y ayote, ambos altos en
polifenoles, sustancias consideradas “protectoras del corazón”, pero esta
sólo es una hipótesis más. Otros insisten en que al ser una zona ganadera y
de grandes potreros el consumo de leche es mayoritario y los potreros
refrescan la vista al permitir hermosos paisajes.
Sin duda alguna el comer muchas frutas, cereales ricos en antioxidantes y
diversas especies de pescados, camarones y otros productos del mar, más
que las carnes rojas, ha repercutido en la extraordinaria salud de nuestros
ancestros. Además el hacer actividad física en forma constante no sólo
agrega vida a los años, sino también más años a la vida. Aunque hoy en día
esa actividad física se entiende sólo como actividad deportiva intensa; los
19

nicoyanos más antiguos ajenos a las prácticas deportivas actuales lo hacían


yendo a camaronear, a huaquear, de cacería o huyendo disparados por la
aparición repentina de la Mona, La Segua o los duendes, actividades
comunes en sus tiempos mozos.

“Durante el siglo pasado, Nicoya estaba casi aislada del mundo moderno, las
aguas no estaban contaminadas, la gente se alimentaba con lo que cultivaba
y hacía mucho ejercicio, no porque quisiera, sino porque tenía que caminar
para desplazarse a otras comunidades”, explicó el médico Luis Diego
Murillo, geriatra del hospital La Anexión, en Nicoya. “Cuando el Gobierno
implementó las garantías sociales (primera mitad del siglo XX)
disminuyeron las parasitosis y mejoró la calidad de vida, ya de por sí buena
que la gente tenía”, agregó. Otra razón, según Murillo, podría ser el clima
cálido de la provincia guanacasteca. “No hay estudios al respecto, pero
sabemos que un clima benigno favorece a los ancianos. Sudar renueva sales,
líquidos, quema calorías y elimina toxinas” (Rojas, Ronny: 2008).

Los ancianos nicoyanos nos enseñan a encontrarnos frecuentemente con


personas con buenos hábitos de salud y que desborden de alegría y
optimismo ante las dificultades de la vida, y no con personas chismosas y
pesimistas, que amargarán nuestra existencia. Al forjar una estrecha relación
con este tipo de personas nos contagiamos de su positivismo, de su buena
vibra, hasta largarnos un “Uy Uy Uy bajura” aun cuando las cosas no
marchan tan bien como esperábamos. Sin duda hay una gran diferencia entre
la gente que sale a caminar juntos o van al jardín diariamente a cuidar sus
matas y la gente que suele quedarse escondidos, sentados en algún rincón
solitario de la casa, a contar y recontar sus penas.
Es fundamental el saber dar un sentido a la existencia incorporando las
buenas aptitudes a la vida cotidiana, lo que en Nicoya llamamos tener un
“Plan de vida” (y en Okinawa lo llaman “Ikigai”). Para ello evocar con
frecuencia el recuerdo de los antepasados es un estimulante más en esa
dirección, lo que es muy común entre nuestra población mayor, que todavía
convive con sus muertos en la mente, y hasta hace no muchos años, según la
costumbre chorotega, los enterraban en la cocina de sus casas, para tenerlos
presentes todas las comidas y que estuvieran siempre calientitos.

La cultura consumista enseña a la gente a beber y comer todo lo que sea rico
y hasta reventar. Por su parte las personas más longevas de Nicoya en
general se alimentan con productos frescos, sanos y naturales, dejando de
comer cuando su estómago está un 80% lleno y realizan la última comida del
día al final de la tarde o principio de la noche, siempre con buena sal y poca
azúcar, por lo que generalmente no se quejan de agruras, acidez ni frecuentes
dolores de estómago. “Anner Angulo, director del hospital nicoyano, añade
22

3.4. Construyendo una espiritualidad nicoyana


Las creencias y expresiones religiosas que profesan las personas ofrecen
mayor confianza y seguridad para el buen vivir. “De los 263 centenarios
encuestados en “Las Zonas Azules”, todos menos cinco pertenecían a una
comunidad espiritual. Da igual si eran cristianos, budistas, musulmanes,
judíos o de otra religión. El hecho de pertenecer a una de estas comunidades
les añadía de cuatro a catorce años más de esperanza de vida” (Britz, Oreto:
2011).

La espiritualidad más que un asunto de santos o de intelectuales, es la forma


de respirar de las personas de fe que han puesto su confianza en Dios, en su
tierra y en su gente. No pocos creyentes estudiosos o adinerados desprecian
la fe de los más sencillos por sus formas a veces tan simplistas o espontáneas
de expresarse, en cantos, rezos, santos, creencias y leyendas, olvidando el
agradecimiento que hizo Jesús por revelar los misterios del Reino a la gente
sencilla y no a los sabios y entendidos: la espiritualidad es un don, es un
regalo divino y no un mérito personal.

Y la espiritualidad nicoyana tiene expresiones muy particulares,


características de la provincia de Guanacaste, en el culto a los santos y a la
Virgen María, particularmente en su tradición guadalupana entorno a la
democrática Cofradía de Nicoya, la pica e leña y el baile de la Yegüita, o las
tradiciones afroamericanas entorno al Cristo Negro de Esquipulas, en Santa
Cruz, sus caminatas, sus posadas y la danza de los indios promesanos.

Muchas personas longevas continúan trabajando en sus pequeñas parcelas y


alrededor de sus casas son comunes los huertos donde siembran algunas
legumbres y verduras y los jardines con plantas medicinales que saben
utilizar para superar sus males. Eran prácticas acordes a un estilo de vida que
ponía énfasis en la buena nutrición y la medicina ancestral basada en hierbas
naturales, propias de una espiritualidad campesina de raíces indígenas.

En las luchas por la tierra también los nicoyanos han descubierto la


presencia divina, pues mientras el terrateniente hace su reinado tiránico y
temporal en la hacienda, aferrándose a su poder, a la policía y las influencias
políticas, los sin tierra se sienten destinatarios de la tierra prometida y
sienten al Dios liberador del Éxodo cerca de ellos, como protector, dándoles
fuerza y tenacidad para defender la tierra reconquistada, lo que ha sucedido
con varias invasiones de tierra en décadas y siglos anteriores,
particularmente cuando los nicoyanos se unieron en 1840 para impedir el
remate de la obra pía “El Viejo” por el hacendado Francisco Giralt, pues allí
muchos trabajaban las tierras libremente; o los campesinos de Filadelfia en
1846, cuando se unen para reclamar al Gobierno las tierras de la obra pía
23

“Nuestro Amo”, acaparadas por el terrateniente Mauro Aguilar, quien se


empeñó en expulsarlos pero no pudo. Igualmente es recordada la conquista
de la tierra por parte de la colonia agrícola cubana a finales del siglo XIX
bajo la dirección del general Antonio Maceo en La Mansión de Nicoya.

Una expresión genuina de la espiritualidad nicoyana mantiene, entre otras,


algunas de las siguientes características: elementos ancestrales de la
sagacidad, astucia y desconfianza ante el foráneo de los pobladores
originales chorotegas y un fomento del liderazgo y el protagonismo
femenino de esa cultura matriarcal; de allí el respeto y la promoción de las
antiguas tradiciones y valores culturales. Es una espiritualidad que hermana
con los foráneos y en general con todos los extranjeros pobres, desconfiando
de las promesas de los ricos y poderosos.

Esta es una espiritualidad ecológica, que gira alrededor de la madre tierra, el


cuidado del agua y la protección de la fauna. Es una espiritualidad amena y
alegre que descubre la presencia divina en el jolgorio de la fiesta y hace una
lectura de la realidad más socio-política que espiritualista, desde la palabra
de Dios, mientras promueve el profetismo popular de las personas ancianas
y jóvenes. En fin, es una espiritualidad que respira el espíritu de Dios en la
naturaleza, en los caminos de barro en el invierno y polvo en el verano y en
los puertos antiguos del cabotaje, por ríos majestuosos como el Tempisque y
en montañas sagradas como el Cerro de La Cruz, divisando su presencia
desde la salida del sol sobre los volcanes lejanos al este, hasta su ocaso sobre
las vulnerables y empobrecidas comunidades costeras de los pescadores del
Golfo de Nicoya al oeste, en el pacífico guanacasteco.

4. Hablemos de la tercera edad


4.1. Saber envejecer es mérito y no casualidad
Saber envejecer va siempre unido a una dieta saludable, un descanso
adecuado y permanente ejercicio; hay que sumarle un entorno saludable,
teniéndose de esta forma los factores clave de la longevidad, según hemos
apuntado. Una buena alimentación es fundamental para alargar años a la
vida. Extrañamente entre los longevos más jóvenes, de entre 60 y 70 años,
ser obeso sí eleva sus probabilidades de enfermar y morir, pero si tienen
entre 80 o 90 años y tienen sobrepeso, más bien este se considera un factor
protector
Muy atinadamente los especialistas insisten en que el saber envejecer es un
proceso voluntario y planificado, por lo que no pocos hablan de
“envejecimiento inteligente”, es decir un conjunto específico de actitudes y
24

talentos que desarrolla una persona con relación a su calidad de vida por
medio de conductas que favorezcan la longevidad y mejoren sus
expectativas de vida. Pero también se sabe que un factor influyente es el
hereditario, que "en general determina alrededor del 30% de la duración de
nuestra vida", dice el Dr. Thomas Perls, Director del Estudio sobre
Centenarios de Nueva Inglaterra, de la Universidad de Boston. El estilo de
vida y los factores ambientales determinan gran parte del 70% restante,
según cita el científico.

A pesar de la fortaleza que manifiestan muchos longevos, esta población


necesita una atención médica muy particular. “Las personas centenarias son
tributarias de cuidados especiales tales como cuidados geriátricos oportunos
y de calidad, una dieta personalizada que pueden incluir de 6 a 8 tiempos de
comida con raciones pequeñas y balanceadas y se les debe proveer de
cuidados permanentes para atender sus múltiples necesidades que muchos
por sí mismos no lo pueden realizar, por requerir asistencia calificada de
enfermería” (Morales, Fernando: 2011).
Desde finales de la década de los noventas en Costa Rica entró en vigencia
la Ley 7935, Ley Integral de Protección a la Persona Adulta Mayor. Su
normativa se enfoca mayoritariamente en establecer los derechos y
beneficios para las personas de 65 años y más relacionados con salud,
educación, vivienda, seguridad social, recreación, participación ciudadana,
transporte y trabajo garantizándoles el mejoramiento de la calidad de vida.
Se creó también CONAPAM (Consejo Nacional para las Personas Adultas
Mayores), la institución adecuada para dar acompañamiento a esta población
y seguimiento a las denuncias en su contra.

4.2. La familia: el mejor lugar para vivir la tercera edad


Si hubiera que hablar de tres elementos claves de la longevidad estos serían
sin lugar a dudas y en su orden: la familia, las creencias y afectos y una
alimentación saludable. Rescatamos entre ellos la vida de familia como un
aspecto medular en la población longeva.
Por desgracia todavía quedan en el hogar aún algunas pocas personas que
dan pie a las falsas creencias o mitos entorno a las personas de la tercera
edad. No faltan quienes siguen creyendo equivocadamente que “valemos por
lo que producimos y como un anciano sólo da gastos, su valor es menor”, su
experiencia y sabiduría no cuentan. “El cuidado del anciano sólo trae
incomodidad y problemas”, aseguran algunas personas cansadas de su
atención, alegando encima que la mayoría “ya no gozan de sus facultades
normales”. Otros insisten a que por lo avanzado de su edad “ya no necesita
divertirse, no tienen necesidades sexuales, les da lo mismo cómo se vistan,
25

no importa su apariencia física, no les hace falta compartir con sus amigos.
El abuelo es feliz solo en su cuarto y viendo tele, los ancianos son como
niños y como tales hay que tratarlos”. Debemos reeducar a la familia y a la
población en general para revertir esas ideas totalmente equivocadas y
discriminatorias hacia la población adulta mayor.

Según las estadísticas los principales ofensores hacia la población longeva


son, en su orden, los hijos, nietos, el dueño de la casa y sus propios
cónyuges. Las manifestaciones de maltrato físico más comunes en Costa
Rica son, en su orden, la violencia que conlleva el ser empujados, golpeados,
sujetados, heridos, amarrados y la agresión sexual. Igualmente sufren
maltrato psicológico como constantes humillaciones, indiferencia,
aislamiento, irrespeto, gritos, insultos, ser callados, impedimento para
compartir sus sentimientos y constantes amenazas.
Las anteriores situaciones de violencia hacia la población longeva son más
comunes en los llamados “Hogares de Ancianos” o centros de reclusión para
la población mayor de edad que sus familiares ya no quieren tener en su
hogar porque no les pueden atender en sus necesidades propias. En estos
lugares, a pesar del esfuerzo institucional por brindarles la mejor atención,
las condiciones de vida muchas veces empeoran y la calidad de vida
disminuye, a tal punto que acelera la muerte de los longevos. La falta del
frecuente contacto familiar y el no compartir ya con las personas queridas,
particularmente con los nietos, empeora su situación anímica y de salud. No
en vano los estudios científicos apuntan que en el contacto con sus abuelos
los niños mejoran en su concentración, en su seguridad personal, en su
inteligencia y en su autoestima.

Conclusiones: “Al final de nuestras vidas vengámonos para Nicoya”.


Tenemos la plena confianza que esta larga vida que caracteriza a los
longevos de Nicoya algún día inspire un plan nacional para envejecer mejor,
que apliquen las instituciones, en particular CONAPAM, en todo el territorio
nacional, para hace más placentera la vida de las personas de la tercera edad,
que año con año continúan creciendo porcentualmente.

Los genes de la longevidad no se compran en ningún supermercado, sino


que se heredan de personas con prácticas de vida saludable cuyo domicilio
se ubica en lugares amigables con el Buen Vivir. “A pesar de que el estudio
demuestra que los centenarios pueden ser obesos, fumar y evitar el ejercicio
físico, estos hábitos de vida no son buenos para la mayoría de la población
26

que no tiene un historial familiar de longevidad…El resto de los mortales


“debemos controlar nuestro peso, evitar el tabaco y hacer ejercicio, ya que
estas actividades aportan grandes beneficios para la población en general y
alargan la esperanza de vida”, ha señalado el autor del estudio, Nir Barzilai.
(Britz, Oreto: 2011).

“La longevidad que estamos experimentando los costarricense es de tal


envergadura que está teniendo resonancia mundial como es el caso de
Nicoya, calificada como “zona azul”, es decir una de las áreas más longevas
del mundo. Por todas estas razones debemos hacer una reflexión y apoyar
sin reparo, ni regateos a las personas que hoy son mayores y a las que
muchas veces invisibilizamos sin escuchar sus derechos, y dejando de lado
que en un futuro cercano seremos nosotros mismos, si Dios nos da la gracia
de la vida” (Morales, Fernando: 2011).

Nos quedan pendientes varios retos desde la Municipalidad de Nicoya y los


municipios vecinos, el primero de ellos aprovechar al máximo la declaratoria
de Nicoya Zona Azul para implementar una agresiva oferta turística de tipo
rural y comunitario y una campaña educativa que invite a conocer más de
cerca la bendición de la longevidad, con talleres en las comunidades, ofertas
culinarias de la región, un tour a varios hogares con personas centenarias,
folletos explicativos, exposiciones, etc. Posteriormente habría que montar
toda una campaña para invitar a pensionados nacionales y extranjeros a
visitar Nicoya y tener una permanente oferta culinaria, cultural e
inmobiliaria para facilitar el arribo de nuevos residentes en busca del secreto
de la inmortalidad.

Si usted que ha leído este folleto y considera que ha llevado una vida sana y
saludable y tiene en su árbol genealógico varios ancestros que superaron los
80 años de vida, nada mejor que tomar la decisión más adecuada para alargar
sus días en la región del planeta más placentera para convivir, mientras
prepara el abrazo final a la tierra que lo vio nacer: huya cuanto antes del
convulsionado mundo de la ciudad, dese una vuelta por esta mágica tierra
chorotega, pruebe nuestro abundante oferta culinaria, disfrute nuestras
expresiones religiosas y culturales y véngase a vivir a Nicoya, la única Zona
Azul tropical, latinoamericana y de un país en desarrollo que tenemos al
alcance de nuestras posibilidades.
27

Bibliografía básica:

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longevidad entre sus habitantes; Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica.
Consultado el 18-11-2015 en http://www.dicyt.com/noticias/nicoya-es-una-de-las-
cuatro-regiones-del-mundo-con-mayor-longevidad-entre-sus-habitantes
Britz, Oreto (2011); Okinawa, Cerdeña, Loma Linda, Nicoya e Ikaria, las
zonas del mundo más longevas; consultado en
http://www.teinteresa.es/salud/Okinawa-Cerdena-Linda-Nicoya-
Ikaria_0_537547111.html
Cascante, Oscar (2009); Secretos de las Zonas Azules: Show de Oprah
Winfrey; consultado el 18-11-2015 en
http://ocascante.blogspot.com/2009/02/zonas-azulesnicoya.html
González, Inés (2013); ¿Quieres vivir más? múdate a una "Zona Azul";
consultado en: http://salud.univision.com/es/salud-de-las-personas-mayores/zonas-
azules-para%C3%ADsos-de-longevidad-salud-de-las-personas-mayores
Minsky, Larissa (2008); Nicoya, en fosforescente; periódico La Nación,
suplemento PROA del 24 de agosto del 2008, San José, Costa Rica
HTTP://WWW.NACION.COM/PROA/2008/AGOSTO/24/PROA1667986.HTML
Morales Martínez, Fernando (2011). Honremos a los adultos centenarios.
Artículo de opinión del periódico La Nación del 5 de setiembre de 2011,
consultado en
http://www.nacion.com/2011-09-05/Opinion/honremos-a-los-adultos-centenarios.aspx
Ortiz Rosales, José Luis (2014); Las zonas azules: las 9 claves de la
longevidad y de la calidad de vida; consultado el 18-11-2015 en
http://www.itesm.mx/wps/wcm/connect/snc/portal+informativo/opinion+y+analisis/firma
s/dr.+jose+luis+ortiz+rosales/op(27oct14)joseluisortiz
Quirós Vargas, Claudia (1999); "Nicoya en el contexto de la conquista de
América Central: 1519-1560" (Manuscrito previo). U.C.R., San José.

Rodríguez S., Irene (2010); Nicoya, Guanacaste Costa Rica “Una de las
zonas con más longevos en el planeta”; consultada el 18-11-2015 en
http://psicogerontologia.maimonides.edu/nicoyaguanacaste-costa-rica-una-de-las-zonas-
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Rosero Bixby, Luis (2014). Nicoya, isla de longevidad. Universidad de


California, Berkeley. Documento PDF bajado en internet de la dirección
http://ccp.ucr.ac.cr/creles/pdf/Nicoya-Rosero-ANC-2014.pdf
28

Rojas, Ronny (2008). En Nicoya: sol, agua o dieta dan larga vida. Artículo
publicado en Periódico Al Día, San José, el 25 de mayo de 2008, consultado
en http://wvw.aldia.cr/ad_ee/2008/mayo/25/nacionales1550324.html

Vargas Araya, Ronal (2015). Si Guanacaste en la Península no ejerce la


administración, puro cuento será celebrar en julio nuestra Anexión.
Periódico Anexión n. 260, pág. 2, junio-julio, San José. Consultado en
Diario Digital El Independiente
https://diariodigitaelindependiente.wordpress.com/2015/05/29/cobanolepanto-y-paquera-son-
guanacastecos/

Vargas Araya, Ronal (2015). Semillas de la fe cristiana en Guanacaste:


acercamiento histórico a una espiritualidad pampera. Nicoya, Costa Rica.
Inédito.

ANEXO:

20 SUGERENCIAS PARA IMPLEMENTAR DESDE EL CONCEJO


MUNICIPAL DE NICOYA

1. Crear desde el Concejo Municipal un comité permanente denominado


“Comisión Municipal Nicoya Zona Azul del Mundo”, que
sesionará ordinariamente una vez al mes, bajo la presidencia de un
regidor(a) y con 4 miembros más voluntarios que coordinen todos los
esfuerzos al respecto. La juramentación de sus miembros conllevará el
cumplimiento de un Reglamento Ad Hoc aprobado por el Concejo
Municipal. Desde la Comisión asumir la responsabilidad de un
programa semanal en Radio Cultural sobre esta temática y su
accionar, al igual que escribir un artículo mensual en periódicos
guanacastecos y en diarios digitales.
2. En el salón municipal apartar un lugar rotulado denominado “Rincón
de Nicoya Zona Azul del Mundo” donde haya información
suficiente en forma de brochures, fotos, mapas, folletos, libros, una
computadora sin internet con información sobre el tema, etc.
3. Promover la creación de COMUGRANI, “Confraternidad de
Municipalidades de la Gran Nicoya”, conformada por los
municipios de la bajura de Guanacaste: Nandayure, Hojancha,
Carrillo, Santa Cruz y Nicoya. Aparte de mejorar las relaciones y
estrechar las acciones, el objetivo principal sería conformar una gran
comisión Confraterna Municipal que sesione cada tres meses y
promueva acciones entorno a Nicoya Zona Azul del Mundo.
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4. En el registro de propiedad hacer las gestiones necesarias para


registrar la marca “Nicoya Zona Azul del Mundo” con el dibujo
correspondiente, como propiedad de la Municipalidad de Nicoya.
5. Inscribir en el Departamento de Aguas del MINAE una fuente (de
Curime o Quirimán, por ejemplo) a nombre de la Municipalidad de
Nicoya. Iniciar trámites para que permitan explotar dicha fuente para
extraer AGUA EMBOTELLADA con la marca “Nicoya Zona Azul
del Mundo” y comerciarla, indicando todas las propiedades en
minerales del agua nicoyana, responsable de la conservación y salud
de los nonagenarios. El manejo de esta explotación sería municipal y
no privada. O bien podría concesionarse, según lo disponga el
Concejo Municipal.
6. Hacer un concurso entre artistas nacidos o radicados en Guanacaste
para el dibujo del logo de “Nicoya Zona Azul del Mundo” que se va a
registrar.
7. Promover en las escuelas y colegios del cantón concursos anuales de
dibujos, poesías y disertaciones sobre el tema de Nicoya Zona Azul
del Mundo. Premiar a los periodistas, escritores, dibujantes,
escultores, poetas o cantantes guanacastecos que durante el año hayan
publicado o realizado las mejores obras literarias o artísticas al
respecto, mandando copia de la misma a la Municipalidad. Los
ganadores serán premiados el último domingo de octubre.
8. En coordinación con CONAPAM y la empresa privada publicar el
libro “Nicoya Zona Azul del Mundo” de Ronal Vargas Araya.
Distribuirlo en Escuelas, Colegios, Hoteles, Centros turísticos,
Municipalidades e instituciones públicas con alguna metodología
apropiada (talleres, foros, simposio, exposiciones, etc). Colgarlo en la
página web de la Municipalidad y publicitarlo entre la población
nativa.
9. Mantener un inventario actualizado (tanto físico como digital) de la
mayor cantidad de ancianos nonagenarios posibles, indicado entre sus
datos una foto, dirección exacta, fecha y lugar de nacimiento, lugares
donde ha vivido, algún extracto de entrevista que se le haya hecho,
algún contacto.
10. Alianza con el Ministro de Seguridad y la empresa privada para
establecer la POLICIA MUNICIPAL MONTADA NICOYANA en
dos expresiones, a caballo y en bicicleta. Promover que el 50% de sus
miembros sean siempre personas de la tercera edad.
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11. Alianza con el Ministerio de Salud para negociar con las SODAS
Mypimes y los negocios del Mercado para mejorar la presentación de
los Menú inspirados en la dieta de Nicoya Zona Azul y establecer un
Menú propio de Nicoya Zona Azul inspirado en nuestro arte culinario
tradicional. Establecer desde la Municipalidad una calificación
culinaria para los establecimientos de comidas que aplique como
BANDERA ZONA AZUL a quienes se apunten con los nuevos
presupuestos.
12. Alianza con el INAMU para apoyar Mypimes de mujeres que
produzca repostería y dulces inspirados en la dieta de Nicoya Zona
Azul… Coordinar con INAMU diferentes acciones en conjunto en
vista que la mayoría de nonagenarios nicoyanos son hombres y no
MUJERES. Compartirles información y solicitarles que también
tengan un puesto fijo de Nicoya Zona Azul del Mundo dedicado a las
mujeres nonagenarias.
13. Acciones de apoyo al Mercadito del Guayabo para que sea un
referente de venta de comidas orgánicas y saludables, clave de la
nueva “Dieta Azul Nicoyana” que debe definirse con el comercio y el
Ministerio de Salud.
14. En el Dominio de la página web de la Municipalidad de Nicoya abrir
un espacio para colgar información referente a Nicoya Zona Azul del
Mundo al que se tenga acceso en cualquier momento, y abrir un
servidor de correo electrónico gratuito para nicoyanos que sería
@nicoyazonazuldelmundo.com
15. Abrir una página en Facebook y un twitter de Nicoya Zona Azul del
Mundo. Actualizarlos semanalmente, junto a la información del
espacio propio colgado en la página de la Municipalidad.
16. Establecer el “Día de Nicoya Zona Azul del Mundo” para el último
domingo de octubre, ya declarado como día nacional del anciano por
la ley N° 6368, insistiendo en una vida saludable para esta población.
17. Realizar siempre una Sesión Extraordinaria del Concejo Municipal el
viernes anterior al último domingo de octubre en un lugar público
cercano a la casa de algún nonagenario del cantón, bajo el tema único
de Nicoya Zona azul del Mundo. Procurar que en esa sesión estén al
menos dos personas nonagenarias que serán homenajeadas.
18. Realizar el último domingo de octubre en el parque un “Acto
Ecuménico” en el que estén presentes pastores y sacerdotes y
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compartan una hora de culto dominical inspirado en la espiritualidad


nicoyana tradicional propia de los nonagenarios de la Zona Azul.
19. Realizar el último domingo de octubre diversas competencias de
atletismo, particularmente caminatas al Cerro de la Cruz, carreras y
ciclismo, donde todos los participantes se vistan de azul y recuerden el
valor del ejercicio para la población nonagenaria.
20. Coordinar con INCOPESCA, Asociaciones de Pescadores y otra gente
del mar, para realizar actos especiales sobre la temática de Nicoya
Zona Azul del Mundo en la zona costera, particularmente en Sámara y
Nosara, promoviendo la importancia de la fauna marina en el sustento
y la alimentación para la población nonagenaria.

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